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La serrana de la Vera


Luis Vélez de Guevara


[Nota preliminar: edición digital basada en la de Teatro antiguo español, vol. I: La serrana de la Vera, publicada por Ramón Menéndez Pidal y María Goyri de M. Pidal, Madrid, Centro de Estudios Históricos, 1916, y cotejada con la edición crítica de Enrique Rodríguez Cepeda (Madrid, Cátedra, 1997, 3.ª ed.).]

PERSONAJES
 

 
GIRALDO,   labrador viejo.
DON LUCAS,   capitán.
MINGO,   gracioso.
PASCUAL.
VIZENTE.
LLORENTE.
BRAS.
GILA,   la serrana.
MADALENA.
DON GARZÍA,   alférez.
PASCUALA,   niña.
UN CABO DE GUARDIA.
UN SARGENTO.
Dos de Plasencia.
ANDRÉS,   bravo.
GERÓNIMO,   bravo.
AGUADOR.
DON FERNANDO,   rey.
DOÑA ISABEL,   reina.
DON NUÑO,   criado del rey.
DON RODRIGO GIRÓN,   maestre de Calatraba.
DON JUAN DE CARAVAJAL,    alcalde de la Hermandad.
UN CAMINANTE.
Músicos.
Cuadrilleros.

«Jesús, María, José, Luis, Ursola, Francisco, Juan Antonio»






ArribaAbajoActo I

 

GIRALDO, labrador viejo, rico, y DON LUCAS DE CARAVAJAL, capitán, con su gineta y en cuerpo, muy galán; y dize GIRALDO.

 
GIRALDO
Si sois capitán del rey,
seldo muy enhorabuena,
que no me puede dar pena
el serville a toda ley;
pero en mi casa jamás 5
se aloxó nadie, y sospecho
que el concexo no lo ha hecho,
ni el alcalde.
CAPITÁN
¿El rey no es más?
GIRALDO
¿Quién lo niega? Mas aquí
ellos al rey representan, 10
y nunca mi casa afrentan,
si puede dezirse assí,
con hazerla aloxamiento.
CAPITÁN
¿Sois hidalgo?
GIRALDO
No, señor;
pero soy un labrador 15
con honrado nazimiento,
cristiano viejo y honrado,
que nosotros no pudimos
escoxer cuando nacimos
la nobleza ni el estado; 20
que a fe que, a ser en mi mano,
y a quererlo también Dios,
naziera mexor que vos.
CAPITÁN
¡Qué filósofo villano!
GIRALDO
Mas a espacio, si es posible, 25
señor capitán, que a fe
que, aunque estoy viejo, sabré
tener valor invencible
para no dexar que vos
me ofendáis.
CAPITÁN
¿No sois villano?
30
GIRALDO
Hombre soy humilde y llano;
mas villano no, por Dios,
sino es porque vivo en villa;
que villano es el que intenta
a traición muerte o afrenta; 35
hombres buenos en Castilla
sus reyes nos han llamado,
y los que son hombres buenos,
de ese nombre están ajenos.
Pero habláis como soldado, 40
y aún como soldado mozo;
que a ser más viejo, en efeto,
tratara con más respeto
estas canas vuestro bozo.
CAPITÁN
Los que nobles han nazido, 45
servicios no han menester
con los reyes, para ser
lo que otros han merezido
cuando muchos les han hecho,
que en impresas semejantes 50
sirvieron por ellos antes
con más que invencible pecho
sus nobles antepasados;
y Plasencia de los míos
conoze muy bien los bríos 55
que en ella están sepultados,
aunque han fama inmortal;
que, de los Caravajales,
sirviendo como leales
a la corona real 60
y como muy valerosos
en Portugal y Castilla,
dan muestras en su capilla
mil trofeos generosos.
Y así los reyes (que guarde 65
mil siglos, amén, el zielo
en el castellano suelo)
de quien son haziendo, alarde,
para la famosa guerra
de Granada, me han nombrado 70
por capitán, y me han dado
patente para mi tierra
por mayor merzed; y assí
en toda la Vera puedo
hazer gente, y hoy me quedo 75
a tocar caxas aquí
y la levantar la bandera,
porque en Plasencia querría
entrar ya con compañía
de la gente de la Vera; 80
porque es grande gusto entrar
por su patria tan honrado
el que salió a ser soldado.
Y por ser tan buen lugar
Gargantalaolla, quise 85
que tenga principio en él,
y en vuestra casa, pues dêl
no hay nadie que no me avise
que es la mexor; y sois vos
el más rico del lugar, 90
y es buen puesto para estar
la bandera.
GIRALDO
¡Guárdeos Dios
por la merzed que me hazéis!
Pero yo os agradeziera,
en lo que posible fuera, 95
mucho más que lo escuséis;
y os serviré desde aquí
en cuanto queráis mandarme.
CAPITÁN
Si he de llegar a enfadarme,
escusaldo vos.
GIRALDO
A mí
100
nunca me echaron soldados,
y no los he de tener.
CAPITÁN
Esto esta vez ha de ser,
¡por vida del rey!
GIRALDO
Criados
y vasallos suyos somos, 105
pero no pienso serviros
en eso.
CAPITÁN
Yo sí mediros
con la gineta los lomos,
y hacer a palos aquí
lo que por bien no queréis; 110
que como encinas daréis
el fruto mexor así.
GIRALDO
Idos, señor capitán,
mas a la mano, ¡por Dios!,
que ni enzina soy, ni vos 115
sois el paladín Roldán
para mostraros tan fiero
conmigo en mi casa.
CAPITÁN
Haré
lo que digo, por la fe
de soldado y caballero. 120
GIRALDO
Pues por la fe de hombre honrado
que no lo hagáis, que aunque estoy
viejo, padre de hijos soy;
y si el zielo no me ha dado
varón que pueda volver 125
vida arrestando y honor
por las ofensas, señor,
que vos me podáis hazer,
una hija me dio el zielo
que podré decir que vale 130
por dos hijos, porque sale
a su padre y a su agüelo;
que fuera de la presencia
hermosa, tan gran valor
tiene, que no hay labrador 135
en la Vera de Plasencia
que a correr no desafíe,
a saltar, luchar, tirar
la barra, y en el lugar
no hay ninguno que porfíe 140
a mostrar valor mayor
en ninguna cosa dêstas,
porque de las manifiestas
vitorias de su valor
tienen ya gran experiencia 145
que es su ardimiento biçarro.
De bueyes detiene un carro,
de un molino la violenzia;
corre un caballo mexor
que si en él cosida fuera, 150
y en medio de la carrera
y de la furia mayor,
que parece que al través
a dar con un monte viene,
suelta el freno y le detiene 155
con las piernas y los pies.
Esta mañana salió
en uno al monte a cazar,
y casi todo el lugar
tras ella, que la siguió 160
siempre que a caza ha salido,
por verla con la escopeta
cómo los vientos sujeta,
que ningún tiro ha perdido
al vuelo, de tal manera 165
que no hay ave que la aguarde
ni todo el furioso alarde
de los brutos.
CAPITÁN
No me diera
mucha pesadumbre a mí,
que yo luchara con ella 170
de buena gana; y si es bella,
como referís aquí,
y tan diestra en el luchar
como en todo maravilla,
con alguna zancadilla 175
la intentara derribar.
GIRALDO
Castigar sabe también
malicias de esa manera.
CAPITÁN
Pondráse aquí la bandera,
y después sabremos quién 180
podrá más de ambos a dos;
que según la habéis pintado,
si quiere ser mi soldado,
os doy palabra, por Dios,
de darle mi escuadra.
GIRALDO
Estáis
185
de espacio y de buen humor.
 

(Tocan un atambor.)

 
CAPITÁN
Ya pienso que el atambor,
puesto que vos no gustáis
del cuerpo de guardia aquí,
quiere tomar posesión, 190
y echar el bando en razón
de mi patente; y assí
hazed... ¿Cómo es vuestra grazia?
GIRALDO
Giraldo.
CAPITÁN
Giraldo amigo,
para todo lo que os digo 195
sin género de desgrazia
apercebir luego luego
lo que fuere necesario.
Y no lo hagáis al contrario,
ya que por bien os lo ruego, 200
si hazerme queréis favor,
pues que no se escusa ya.
GIRALDO
Ya viene Gila y podrá
daros recado, señor.
 

(Suenen relinchos de labradores, y vayan entrando por el patio cantando toda la compañía (menos los dos que están en el tablado) con co[ronas] de flores, y uno con un palo largo y en él metido un pellejo de un lobo con su cabeza, y otro con otro de oso de la misma suerte, y otro con otro de jabalí. Y luego, detrás, a caballo, GILA, la serrana de la Vera, vestida a lo serrano de muger, con sayuelo y muchas patenas, el cabello tendido y una montera con plumas, un cuchillo de monte al lado, botín argentado y puesta una escopeta debaxo del caparazón del caballo. Y lo que cantan es esto, hasta llegar al tablado, donde se apea.)

 
¡Quién como ella, 205
la serrana de la Vera!
 

(Copla.)

 
A dar flores sale al prado
la serrana de la Vera,
bizarra puesta a caballo
la serrana de la Vera. 210
En crenchas lleva el tocado
la serrana de la Vera,
ojos hermosos rasgados
la serrana de la Vera;
lisa frente, roxos labios, 215
la serrana de la Vera;
pelo de ámbar, blancas manos
la serrana de la Vera;
cuerpo genzor y adamado,
la serrana de la Vera, 220
¡Quién como ella,
la serrana de la Vera!
 

(2.º)

 
A dar flores sale al valle
la serrana de la Vera;
genzor cuerpo, hermoso talle, 225
la serrana de la Vera.
Su belleza y su donaire,
la serrana de la Vera,
viene enamorando el aire
la serrana de la Vera. 230
Sus ojos negros y graves,
la serrana de la Vera,
no hay quien mire que no adame
la serrana de la Vera.
Dios mil años mos la guarde 235
la serrana de la Vera,
y la dé un galán amante,
la serrana de la Vera,
para que con ella case
la serrana de la Vera, 240
y para a los doze pares
la serrana de la Vera.
¡Quién como ella,
la serrana de la Vera!
 

(GILA apéase y dize, tomando la escopeta de la silla del caballo.)

 
GILA
Lleva, Mingo, ese caballo 245
al pesebre, y del arzón
esa caça quite Antón.
CAPITÁN
De puro admirado callo.
No he visto en hombre jamás
tan varonil biçarría 250
GIRALDO
Vengas con bien, hija mía.
GILA
¡Oh padre!
GIRALDO
¡Gallarda estás!
Cada vez que te contemplo,
vida pienso que me añades,
Jordán de mi edad. ¡Qué edades 255
sin fin vivas, para exemplo
de mugeres españolas!
¿A los xazmines contigo
cómo les fue? ¿Y entre el trigo
a las roxas amapolas? 260
Los azules alhelíes,
¿han querido competir
con tus venas de çafir?
¿A tus labios carmesíes,
atrevióse algún clavel? 265
¿Hubo algunas maravillas
al nácar de tus mexillas
descorteses?
GILA
Un cruel
jabalí se me atrevió
solamente; mas de suerte 270
que solicitó su muerte
por donde menos pensé.
GIRALDO
¿De qué modo?
GILA
Yo corría
tras de un corzo al viento igual,
y al descubrir el cristal 275
de una hermosa fuente fría
que haziendo a unos ruiseñores
caricio porque callaba
y tan en tanto ensartaba
perlas en hilos de flores, 280
en colchones de alhelíes
un sangriento jabalí
vi echado, que desde allí
perlas trocaba a rubíes:
que tan caro le convida 285
la hermosa fuente a beberlas,
que por la sed de las perlas
daba la sangre y la vida.
Apenas sintió el roído,
cuando, puesto en cuatro pies, 290
el fiero animal montés,
de espuma y sangre teñido,
desenvainó del cristal
de la fuente los colmillos
que son mortales cochillos, 295
y el espumoso animal
al caballo arremetió
terrible y determinado,
lo que alcanzó por un lado,
y hurtéle la vuelta yo. 300
Vuelve otra vez sobre mí,
y yo revuelvo sobre él,
y más airado y cruel
el zerdosso jabalí,
otra vez arremetió 305
a los pechos del caballo;
pudo herillo, a no apartallo
con tanta destreza yo;
vuelvo las ancas, afloxo
el freno, doile al ixar 310
la espuela, y vuélveme a dar
asalto, en su sangre roxo.
Tuerzo el cuerpo, y sobre el lado
izquierdo pongo el cañón,
corre el gatillo al fogón, 315
y al pardo plomo colado
el sediento pedernal,
y apenas sufre que ocupe
la pólvora, cuando escupe
contra el sangriento animal 320
un rayo que le reciba
por la vista y las orexas,
y partiéndole las cexas
di con él patas arriba.
Maté este lobo después 325
y ese oso fiero, señor,
y de la caza menor
alguna que entre los pies
el caballo atropellaba,
y con los perros corrimos. 330
Y con esto nos volvimos
como ardiendo el sol baxaba,
deseosa que esta tarde
vamos a ver a Plasenzia
las fiestas, con tu lizenzia 335
GIRALDO
Muchos años Dios te guarde,
que yo, Gila, determino
acompañarte también.
GILA
¿Quién es este hombre de bien
que tan galán de camino 340
estaba con vos aquí?
GIRALDO
Es un capitán.
GILA
¿Querrá
aloxarse?
GIRALDO
Claro está.
GILA
Pues yo no quiero.
CAPITÁN
Yo sí.
GILA
¿No hay más que quererlo vos? 345
CAPITÁN
Aquí no pienso que hay más.
GILA
No vi capitán jamás
tan resuelto, ¡vive Dios!
CAPITÁN
Ni yo muger que tan bien
lo jure.
GILA
Si imagináis
350
que lo soy, os engañáis,
que soy muy hombre.
CAPITÁN
Pues bien,
¿qué importa, señora Gila,
cuando fuera su merzed
dos Hércules?
GILA
Pretended
355
(pues el hablar aniquila
a los que de hombres se precian)
que acortemos de razones,
que tales conversaciones,
más que estiman menosprecian, 360
como lo dize el refrán;
y busque otro aloxamiento
el alférez o el sargento
para el señor capitán,
porque mi padre no aloxa 365
sino es a mí solamente,
a su ganado, a su gente
y al güésped que se le antoxa;
y a los soldados, camarada,
aunque el rey se lo soprique, 370
nunca lo acostumbra. Pique,
que más abaxo hay posada;
que en esta casa, yo fío
que os la den de mala gana.
CAPITÁN
¡Oh, qué cansada villana! 375
GILA
¡Oh, qué fanfarrón jodío!
CAPITÁN
¡Vive Dios, que hemos de ver
cómo me contradecía
aloxarme.
GILA
Vos venís
donde no queréis volver, 380
CAPITÁN
¡Ah, señor alférez! ¡Ola,
señor sargento!
GILA
Esperad,
no os enojéis, y escuchad
aquesta palabra sola.
CAPITÁN
¿Qué quieres?
GILA
Que os aloxéis
385
muy en buen hora, que llanos
estamos ya.
CAPITÁN
¡Al fin, villanos,
que nada por bien hazéis!
¡Temiendo que la gineta
no hiziera el aloxamiento! 390
¿Cuál a de ser mi aposento?
GILA
El cañón dêsta escopeta.
CAPITÁN
¿Qué dizes?
GILA
Procura entrar,
fanfarrón.
¡Vive Dios, que dêsta suerte 395
os he de echar del lugar!
 

(Entrase el CAPITÁN retirando, y GILA poniéndole la escopeta a la vista, que lo hará muy bien la señora Jusepa.)

 
GIRALDO
Eso sí, Gila, y no quiera
sopetearnos nenguno.
PASCUAL
Si fueran diez, como es uno,
lo propio, Giraldo, fuera. 400
MINGO
¡Ojo, cuál va por la calle
el fanfarrón capitán!
VIZENTE
¡Mala pascua y mal San Juan
le dé Dios, y nunca halle
en toda la Vera apenas 405
un soldado que le siga!
LLORENTE
¡Todo el cielo le maldiga!
MINGO
¡Pardiobre!, que me dan venas
de atordille desde aquí,
Giraldo, con un guijarro. 410
BRAS
Y si coxo de un chaparro
una estaca yo.
GIRALDO
Vení,
y no perdamos a Gila
de vista.
MINGO
Giraldo, vamos;
aunque, si mal no miramos, 415
los mocos le despabila,
y no hay dêlla que temer
con un hombre tan roín.
GIRALDO
¡Hija de Giraldo al fin!
Volvé a cantar y tañer. 420
 

(Éntranse cantando.)

 
¡Quién como ella,
la serrana de la Vera!
 

(Entre agora el CAPITÁN retirandose y GILA con la escopeta en los ojos, y dize él.)

 
CAPITÁN
Serrana hermosa y cruel,
¿dónde me intentas llevar?
GILA
Ésta es la cruz del lugar, 425
la horca aquélla y aquél
el camino de Plasenzia,
aquél el de Xarandilla;
no volváis más a la villa
a tentarme de pacencia, 430
que os volaré, ¡vive Dios!,
mucho mexor que lo digo.
Basta lo que vos conmigo
y yo he pasado con vos,
para que no segundéis, 435
que sufro mal demasías;
que a otras cuatro compañías
lo mismo hiziera que veis,
cuanto y más a un capitán
tan descortés y hablador. 440
Y adviértoos que este rigor
pasará -a ser vos Roldán-
adelante si volvéis,
no solamente a mi casa,
sino al lugar, pues que pasa 445
lo que a vuestros ojos veis.
Y poneos a escoxer
cuál déstos caminos dos
más os agrada, y ¡adiós!

 (Vase.)  

CAPITÁN
¿Hay más notable muger? 450
Haziéndome cruzes quedo,
porque venze con valor,
con hermosura y amor,
y dos vezes dezir puedo
que venzido me ha dexado. 455
Hasta el campo me sacó;
que más rigor no se osó
con un recién azotado,
que le apean del jumento
para desterralle. Estoy 460
sin mí.
 

(DON GARZÍA, alférez.)

 
GARZÍA
En vuestra busca voy,
y lo mismo haze el sargento.
¿Qué es lo que os ha sucedido,
señor capitán?
CAPITÁN
No sé;
que una muger sola...
GARZÍA
¿Fue
465
la serrana?
CAPITÁN
No ha tenido.
Aquiles mayor valor,
aunque mis locos antoxos
más temieron a sus oxos.
GARZÍA
Si es la serrana, señor 470
don Lucas, tiene en la Vera
notable fama de hermosa
y de muger valerosa.
CAPITÁN
Hazed sacar la bandera
de la villa, don Garzía, 475
que mexor será en Plasencia
levantalla, y con violenzia
de toda una campañía
abrasar este lugar
y gozar esta muger 480
tan brava.
GARZÍA
Es buen parezer.
Bien podrás luego marchar,
que ésta es belicosa gente,
y estando sin compañía
hará una superchería. 485
CAPITÁN
Esta serrana valiente
he de rendir si me cuesta
mil vidas, alférez.
GARZÍA
Luego
puedes.
CAPITÁN
De furia estoy ciego,
pero no es ocasión ésta. 490
GARZÍA
Determínate, que yo
solo a Gargantalaolla
abrasaré, y esa polla,
que entre sus gallos crió,
te la daré sazonada 495
en el plato que quisieres,
y todas cuantas mugeres
tiene dentro, si te agrada.
Resuélvete tú, y verás
el valor de don Garzía. 500
CAPITÁN
No basta ser sangre mía
para intentar esto y más.
GARZÍA
No hay sino dezir: yo quiero,
y remitillo a esta espada,
que el mundo en gustando es nada, 505
por la fe de caballero.
 

(Suenan relinchos de labradores.)

 
CAPITÁN
Gente de la villa sale
que deben de ir a Plasencia
a las fiestas.
GARZÍA
Tu paciencia
de salvaguardia les vale, 510
que por la fe de soldado
que habían de ver quién soy.
CAPITÁN
Por ser capitán estoy
a esto, alférez, obligado;
que siendo ofizial del rey, 515
no es justa razón causar
alboroto en un lugar;
mas yo romperé esta ley
en más cómoda ocasión,
si no mudan parezeres. 520
GARZÍA
Míraslo como quien eres,
y obedezerte es razón.
Voy a sacar la bandera.
CAPITÁN
Sáquesse, y vamos de aquí.
Loco me lleva y sin mí 525
la serrana de la Vera.
 

[Vanse.]

 
 

(Salgan dos de la ciudad en Plasencia.)

 
PRIMERO
¿Cuántos son los toros?
SEGUNDO
Creo
que son doze, pero son
cada cual como un león.
PRIMERO
¡Qué dêllos rodando veo!; 530
Si hay lanzadas y rexones
y no lo saben hazer.
SEGUNDO
Sacres por fuera ha de haber
siendo los toros leones,
que volarán de las sillas, 535
más que hazia arriba, hazia abaxo.
PRIMERO
Ése es notable trabaxo,
aún haziendo el asta astillas.
SEGUNDO
A los que ven desde lexos
fázil les pareze todo, 540
y en el coso de otro modo.
PRIMERO
Siempre seguí los consexos
de los que dizen que cosa
sin quien se puede pasar,
o hazella bien o mirar. 545
SEGUNDO
La plaza está milagrosa.
PRIMERO
No la he visto así jamás.
SEGUNDO
Bien te admiras y la estrañas.
PRIMERO
¿Cómo es el juego de cañas?
SEGUNDO
Capas y gorras no más, 550
porque lugar no tuvieron
para libreas, por ser
con tanta prisa el querer
pasar sus altezas.
PRIMERO
¿Fueron
ciertas las nuevas de Alhama? 555
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