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1

[Las páginas 167 a 169 presentan el aparato de notas del original. (N. del E.)]

 

2

No hay ninguna huella del episodio en los cronistas vénetos medievales. Ya en 1884, Ottone Brentari, tras rigurosas investigaciones históricas, afirmaba que no había noticia alguna de Bianca de' Rossi y de su sacrificio en las crónicas medievales. Y más recientemente, Antonio Perria sostiene que se trata de una leyenda sin fundamento real alguno. (N. del A.)

 

3

Que Giuseppe Betussi era hijo del pintor Zeno y de Bianca de' Rossi (viuda del pintor Alvise di Castelfranco) puede sugerir la hipótesis de que él hubiera dado cuerpo a la leyenda en homenaje al nombre de su madre, tal vez apoyándose en viejas leyendas populares. (N. del A.)

 

4

Bianca actúa para liberar a su hermano Genserico que, adversario de Ezzelino, es prisionero de éste. (N. del A.)

 

5

Recuerdan el episodio trágico también G. B. Rossetti (1763) y G. B. Verci (1770). (N. del A.)

 

6

Recuérdense la tragedia en lengua alemana de Heinrich Joseph Collin (Wien, 1809); el poema en octavas de Domenico Vittorelli (Bassano, 1832); la tragedia de Filippo Zamboni (Wien, 1859), la de Giuseppe Ramelli (Firenze, 1869), la novela histórica de Giuseppe Bertoldi (Bassano, 1871) y las octavas de Antonio Vecellio (Feltre, 1888). (N. del A.)

 

7

He utilizado el texto de las Obras poéticas, Madrid, Imprenta Real, 1804, II Tomo, localizado en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante, n. 2955 (vid. Dieciocho, 24, 2, 2001, p. 311). (N. del A.)

 

8

José Marchena, en su Polixena, que con toda probabilidad se remonta a los últimos años del siglo XVIII y que fue impresa, pero nunca representada, sólo en 1808, hizo de la protagonista de su tragedia un ejemplo análogo de una ética sobre la moral común, fiel a su amor hasta la muerte (vid. Froldi, 1996). (N. del A.)

 

9

En la Advertencia que precede al II tomo de las Obras poéticas, dedicado a las tragedias, la autora se muestra consciente de conocer el riesgo que corre con su producción, desconocida en la época. «Atrevimiento es en mi sexo, en estas desgraciadas circunstancias de nuestro teatro, ofrecer a la pública censura una colección de tragedias» (cit. de la «Advertencia» publicada en el ensayo de Eva Kalihuoto Rudat, 1992). (N. del A.)

 

10

En este sentido son interesantes las consideraciones de Whitaker en su ensayo de 1992. (N. del A.)

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