111
En el
Índice de 1790 sólo se menciona un libro en
castellano sobre Mahoma: «Mahoma (el
falso profeta), comedia de D.
Francisco de Roxas»
, prohibido por el Edicto de
17 de marzo de 1776. Dudamos que corresponda con el libro que
poseían los Mayans.
112
Índice de 1790, p. 203.
113
Julio César
Escalígero, filólogo y médico italiano
(1484-Agen, Francia, 1558), tuvo gran celebridad como
gramático y acaloradas disputas con Erasmo sobre
Cicerón y sus imitadores. En el Yndice de los libros de
la herencia de 1782 encontramos «Julii Scaligeri, Exercitationes, quarto, un tomo»
,
valorado en 8 sueldos. BNPV,
Manuscrito 536, fol.
345v. Por otra parte, en el
Índice de 1790 sólo se incluyen, como
prohibidos, los libros De Sapientia et Beatitudine, libri 8, quos Epidorpides
inscripsit, y Poematum, partes duae, prohibidos por el
Expurgatorio de 1747. Índice de 1790,
p. 242. La diferencia entre los
cuatro títulos es evidente, por lo que no sabríamos
establecer las equivalencias. Además cabe la posibilidad de
una equivocación de los Agustinos Calzados o de los
inquisidores valencianos en el nombre, pues Julio César tuvo
un hijo llamado José Julio Escalígero (1540-1609),
que también fue un magnífico filólogo quien
abrazó el protestantismo en 1562.
114
En el Índice de 1790 aparecen prohibidos varios «Diccionarios históricos» en latín y francés. La obra de Stephanus fue condenada por el Edicto de marzo de 1761. El Índice de 1790 alude a la edición de Ginebra de 1696, posterior a la que poseían los Mayans, op. cit., p. 255.
115
Antonio de Torquemada, escritor español, floreció a mediados del siglo XVI. En 1570 aparece en Salamanca su Jardín de flores curiosas en que se tratan algunas materias de Humanidad, Philosophia, Theología y Geometría, con otras cosas. Consta de seis tratados en los que se coleccionan narraciones absurdas, supersticiones y monstruosidades, censuradas por Cervantes en el capítulo 6 de la primera parte del Quijote. Aparece en el Índice de 1790, p. 267.
116
Llamado
vulgarmente El herege español, Valera tenía
prohibidas todas sus obras. El inquisidor Nicolás
Rodríguez Laso, uno de los tasadores de los libros
mayansianos, poseía esta Biblia. En su viaje a Francia e
Italia, el 26 de mayo de 1788, se recrea en la biblioteca del
Colegio de la Trinidad de Lyon, ojeando otros ejemplares de la
Biblia de Cipriano de Valera: «Ambas Biblias me parecieron de Cipriano de
Valera por el prefacio castellano, bien que noté
tenían otro en latín, que no tiene la
mía»
. Cf. RODRÍGUEZ
LASO, Nicolás, Diario en el viaje de Francia e
Italia. Esta circunstancia puede influir en la alta
valoración, aunque parece inferior a la del librero Sancha,
quien en carta del 19 de mayo de 1778 le escribía a don
Gregorio, quien, al parecer, deseaba vender parte de su
librería, que las Biblias de los protestantes
españoles no pasaban de doscientos o trescientos reales.
MESTRE, Antonio, Don Gregorio Mayans y Siscar,
p. 360.
117
Relatio ad reges et principes christianos de stratagematis Societ. Jesu ad Monarchiam Orbis sibi conficiendam. Sedis Apost. censura adversus novam... et haereticam Societ. Jesu doctrinam, nuper in Hispania publicata. Adversus novam et pestif. sectam mulierum Jesuitarum... Otro libro antijesuítico, que aparece en el Índice de 1790, p. 273.
118
El mismo libro
anterior, en distinta edición. Índice de
1790, p. 273.
Además, en el Yndice de los libros de la herencia de
1782 encontramos «Vargas,
De episcoporum
jurisdictione, quarto, un tomo (5 sueldos)»
.
BNPV,
Manuscrito 536, fol.
374v.
119
En el
Índice de 1790 se prohíben todas la obras de
Voltaire, «francés
filósofo impío»
, incluso para los que
tienen licencia, de acuerdo con el Edicto de 18 de agosto
de 1762, op. cit., p. 279.
120
En la
Nota de abril de 1801 se aclara el idioma, «en
francés». Parece que don Gregorio no compró las
obras de Voltaire, sino que fueron un regalo del amigo
común, el editor Gabriel Cramer. En carta del erudito (3 de
julio de 1756), a su amigo el obispo de Barcelona, Asensio Sales,
le escribe: «Mr. Voltaire está en una
casa de campaña de Ginebra donde ha reconocido todas sus
obras para hacerlas imprimir en 16 tomos, de los cuales hay
impresos diez que me envía Cramer por decisión suya,
con memorias del autor, que bien sabe V. S.
Ilma. que es uno de los mayores ateístas que viven
hoy. Y así habré de estudiarle para impugnarle cuando
quiera Dios que yo escriba sobre el Derecho Natural»
.
MESTRE, Antonio, Don Gregorio Mayans y Siscar,
p. 252.
Siendo Cramer
amigo común, el mismo Voltaire se dirigió a nuestro
erudito en una carta fechada en Ferney el 1 de abril de 1762. En
ella decía entre otras cosas: «Nosotros amamos los dos la verdad y la libertad
y yo me siento aficionado a vos como si hubiese tenido durante
largo tiempo el honor de conoceros»
. Voltaire
volvió a escribir al erudito de Oliva el 16 de junio de 1762
(Ibidem,
p. 253).
Antonio Mestre ve en la correspondencia y lectura de las obras de Voltaire un ejemplo de tolerancia por parte de Mayans. La correspondencia literaria, aunque breve, entre ambos, fue un simbolismo de tolerancia que demuestra que don Gregorio, católico sincero e inconmovible, fue respetuoso con las ideas religiosas de sus corresponsales. MESTRE, Antonio, Don Gregorio Mayans y Siscar, p. 225.