Júntanse a concilio poético ciertos que
hablan siempre en versos, y deben de saber hacerlos, aunque
quien esto sabe, pocas veces habla en ellos, que cuando
los dueños andan a buscar quien se los oiga, no pienso
que arguye buena opinión, que anda siempre fuera de
la persona, y muchas leguas de la propia conversación.
Y en esta junta, o digamos Ateniense Liceo, llegó
un soneto mío al rayo de aquel generoso caballero,
tan desdichado como ilustre, que decía así:
Aunque este no sea su propio lugar, y
más parezca carta de defensa que dedicatoria de una
fábula, en tanta amistad, en tanto amor, y escribiendo
a ingenio tan conocidamente docto, no cae fuera de su lugar
satisfacer brevemente a las objeciones propuestas, aunque
si en esto he de mirar, teniendo tanto escrito, corta fuera
mi vida, puesto que la igualara el cielo con la de aquellos
hombres en cuyo siglo habla menos poetas, pero más
sabios.
Si Endimión
fue cazador, ¿por qué se contentan, por calumnia,
de que haya sido astrólogo? Valerio le llama: Lathmius
venator; Reusnerio: Errantem sylvis Endimiona; Ovidio: Lathmius
Endimion, y aquellos versos:
Acto I |
|
(Sale DOÑA ANA, dama; DON FÉLIX,
y LOPE, lacayo.)
|
|
DON FÉLIX | En fin, a Sevilla voy, | | sólo
a procurar mi fin. | |
|
|
LOPE | Mientras con la yegua estoy, | |
di que me tenga el rocín. | 5 |
|
|
DOÑA ANA |
¿Ya te vendrán a llamar, | | y ahora
acabas de entrar? | | ¿Qué hay, Lope? |
|
|
LOPE | Dejé
a la puerta, | | por verte... |
|
|
|
LOPE | El caminante ajuar: | 10 | maleta,
portamanteo, | | rocín, fieltro y guardasol. | |
|
|
DON FÉLIX |
Que nos ha de ofender creo, | | si aquí dejamos el
sol; | | más que el calor, el deseo | 15 | los
ojos han de llover: | | el fieltro puedes llevar. | |
|
|
|
LOPE | Si tanto piensas llorar,
| | fieltro será menester. | 20 |
|
|
DOÑA ANA |
Si aquí te partes llorando, | |
¿qué harás cuando estés ausente? | |
|
|
DON FÉLIX |
Morir, doña Ana, pensando | | quien queda en Madrid
presente | | tu gusto solicitando. | 25 | ¡Ay
de quien se va a Sevilla | | a negocios de un indiano, | |
adonde por maravilla | | vendrá una carta a mi mano!
| | Ni tú querrás escribilla, | 30 | y
yo, triste, en dolor tanto, | | con soledades del gusto | |
que con matrimonio santo | | pensé gozar, como es
justo, | | cansaré el cielo con llanto. | 35 | Yo
aseguro que en partiendo, | | de don Pedro los servicios | | solicitando, escribiendo | | y dando de amor indicios, | | le dan lo que yo pretendo; | 40 | que
como el que ya murió | | no puede volver por sí
| | contra aquel que le ofendió, | | no podré
volver por mí, | | que ausente y muerto soy yo. | 45 |
|
|
DOÑA ANA | Don Félix, si a tu partida
| | no muestro más sentimiento, | | es porque estoy
ofendida; | | y hace mal tu pensamiento, | | si allá
me llevas la vida, | 50 | Sin imaginar que
en mí | | hay potencias, ni sentidos, | | todo lo llevas
en ti: | | ojos, manos, gusto, oídos; | | sombra soy,
no soy quien fui. | 55 | La voluntad en
mi amor, | | la memoria en tu deseo, | | que ausente será
mejor, | | que el sol que en partirte veo | | crece la sombra
al temor; | 60 | pues ya de mi entendimiento
| | ¿qué te puedo yo decir? | | Dirás que es
falso argumento, | | si apenas para sentir | | me ha de quedar
sentimiento. | 65 | Deja de don Pedro celos,
| | que en tanto que por tu parte | | aseguras mis recelos,
| | no han hecho para olvidarte | | talle ni ingenio los cielos.
| 70 | Cúmpleme ausente la fe | |
que de ser mío me has dado. | |
|
|
DON FÉLIX |
Como parto volveré, | | pues ya voy asegurado | | de
que firme te hallaré. | 75 | Daré
priesa, por volver, | | doña Ana, a casar contigo,
| | a lo que llevo que hacer. | |
|
|
|
DON FÉLIX | En
lo que digo, | | ¿qué duda puedes poner, | 80 | sin
ofender tu valor? | | ¡Mil años te guarde el cielo!
| |
|
|
DOÑA ANA | No agravies, Félix, mi amor;
| | y pues de ausencia el consuelo | | y la obligación
mayor | 85 | es escribir el ausente | | al
que deja, lo que siente, | | no venga a Madrid correo | |
sin nuevas de tu deseo | | y que tu salud me cuente. | 90 |
|
|
|
|
DON FÉLIX | Partamos, Lope, que es tarde.
| |
|
|
|
|
|
|
DOÑA ANA | Don Félix parte de aquí;
| | yo quedo, y quedo cobarde. | 95 | Hazme
un bien. |
|
|
|
DOÑA ANA | De acordarle mi deseo; | |
y si vieres por ventura | | que trata de nuevo empleo, | |
ciego de alguna hermosura, | 100 | ríñele,
estorba, desvía | | que no se llegue a mi ofensa; | | que te prometo aquel día | | que llegues... |
|
|
LOPE |
Detente
y piensa, | | señora, la lealtad mía. | 105 |
Soy hidalgo, aunque lacayo, | | y puedo,
en lo que es firmeza, | | ser peñasco de Moncayo. | |
|
|
DOÑA ANA | Lope, una limpia belleza | | del más
firme ausente es rayo. | 110 | Dícenme
que hay en Sevilla | | hermosuras con tal brío | | que
exceden las de Castilla; | | ¡pues la ocasión de aquel
río | | y de aquella verde orilla! | 115 | ¡Ay,
Lope! Si en algún barco | | les juntare la ocasión,
| | detén al Amor el arco. | |
|
|
LOPE | Tú verás
mi obligación, | | si camino o si me embarco. | 120 | ¡Vive Dios!, que si le emprende | | ojo
negro sevillano, | | que desde lejos enciende, | | sombrerillo
o blanca mano, | | después moneda de duende | 125 |
que se convierte en carbón, | | que
le he de dar un jabón | | con que a tus obligaciones
| | pida humilde mil perdones; | | y dame ahora perdón,
| 130 | que es tarde, y queremos ir | |
a Las Ventas a dormir, | | y entrar mañana en Toledo,
| | supuesto que tengo miedo | | que no ha de poder salir
| 135 | o en Getafe ha de quedarse. | |
|
|
DOÑA ANA |
Lope, bien suelen pagarse | | las buenas obras. |
|
|
LOPE | Señora,
| | bástales por premio ahora | | tan justamente emplearse.
| 140 | (Vase.) |
|
|
DOÑA ANA | No hay cosa de temor que
no se nombre | | con el nombre de ausencia justamente; | |
la ausencia es noche, porque, el Sol ausente, | | hace que
el mundo su tiniebla asombre; | | la ausencia
es muerte, porque muerto un hombre | 145 | mortales ojos no le
ven presente; | | la ausencia es deslealtad, pues que
consiente | | que se disfamen la opinión y el nombre.
| | Pues con un enemigo tan extraño,
| | justamente a la muerte se apercibe | 150 | quien, antes
de venir, conoce el daño. | | ¡Oh,
mal que en el principio el fin recibe!, | | pues antes de
llegar el desengaño | | es desdichado quien ausente
vive. | |
|
|
|
(Vase. Sale INÉS y PASCUALA, labradora.)
|
PASCUALA | No levantéis
la cabeza, | 155 | por vuestros ojos, Inés; | | goce
el suelo esa belleza: | | contaréis a vuestros pies
| | y no a mi vuestra tristeza, | | que a
fe que es lo que mostráis | 160 | de vuestro dolor
testigo. | | ¿Qué temes, en qué pensáis?
| | Porque, si verdad os digo, | | zagala, no me agradáis.
| | Si en Getafe no tenéis | 165 | quien esa belleza rara | | no trate como queréis,
| | ¿para qué os laváis la cara | | con lágrimas
que vertéis? | | Si a cualquiera
que os desea | 170 | le decís que de otra sea, | | yo lo
que diga pensando, | | que de la corte llorando | | vais y
venís a la aldea. | | Pero, aunque
callar importe, | 175 | deciros será mejor, | | sin
que el temor me reporte, | | que con cuidados de amor | | vais
y venís a la corte. | | Si obliga
a que no lo crea | 180 | conocer quien os desea, | | ¿qué
tengo yo de pensar, | | si en el campo y el lugar | | andáis
triste, y no sois fea? | | Yo conozco quien
os ama, | 185 | pero no os veo contenta | | cuando os mira,
cuando os llama; | | otra ocasión os alienta | | si
no me miente la fama. | | Vos lloráis,
vos suspiráis; | 190 | bien puede ser que tengáis
| | otros dolores secretos; | | pero con estos efetos, | |
doime a Dios si vos no amáis. | |
|
|
INÉS | Pascuala
querida, | 195 | las obligaciones | | de haberos criado | |
amigas conformes | | desde la maestra, | | puntos y labores,
| 200 | juntando meriendas | | y los corazones | | con las voluntades,
| | en años mayores, | | me piden que diga | 205 | que
las ocasiones | | causan mis tristezas, | | penas y dolores.
| | De Getafe, aldea | | tan grande que acoge | 210 | a dos
mil vecinos, | | iba yo a la corte. | | En estas dos leguas
| | cantaba canciones, | | y los pasajeros | 215 | me pagaban
porte. | | Requiebros oía, | | pero sus razones | | menos
me movían | | que si fuera un monte. | 220 | Jamás
de Madrid | | saqué pretensiones | | que no las dejase
| | en su puente o bosque; | | mas pasando un día,
| 225 | ya tú me conoces, | | libre como un ave, | | dura
como un bronce, | | una cierta calle, | | no lejos de adonde
| 230 | al santo flechado | | hacen una torre, | | estaba en
su puerta | | un hidalgo noble; | | sombrerito bajo, | 235 |
cuya falda entonces | | de dosel servía | | a los dos
bigotes; | | el cuello, parejo, | | haciendo arreboles;
| 240 | de blanco y azul | | los puños disformes, | | que
de servilletas | | sirven cuando come; | | lienzo de narices,
| 245 | nuevas menciones; | | el rostro y las manos | | en que
se los pone | | parecen tres caras | | con cuellos conformes;
| 250 | una cuera desto..., | | no sé si lo nombre,
| | que da mal de madre, | | y entre los olores | | no tiene
vergüenza, | 255 | pues porque la doblen | | anda siempre
en cueros | | con agua de olores; | | su calza a lo nuevo,
| | su zapato doble, | 260 | romo como macho, | | porque tire
coces; | | la espada a lo bravo, | | que los valentones | |
de las apariencias | 265 | quieren que se asombren; | | chamelote
de aguas | | era su capote, | | aforrado en felpa | | con tres
guarniciones; | 270 | mas si seda de aguas | | quiere que le
adorne, | | sepa que mis ojos | | ya son chamelotes. | | Iba
descuidada, | 275 | y, al pasar, asiome | | de aquestos corales,
| | Dios se lo perdone, | | que por no quebrallos | | me fui
tras el hombre | 280 | el zaguán adentro. | |
|
|
|
INÉS | Pellizcome;
| | y a lo que me dijo | | respondile ¡oxte!, | | como acá
lo dicen | 285 | nuestros labradores. | | A la fe Pascuala
| | que estos bellacones, | | cansados de pavos, | | ruedas
de colores, | 290 | con varios perfumes | | y puntas de Londres,
| | gustan de la fruta | | que nace en los montes: | | cantuesos,
tomillos, | 295 | mastranzo y tréboles. | | ¡Oh, qué
diestro era | | en decir amores | | y mirar con alma | | y ojos
socarrones! | 300 | Si verdad te digo, | | midiome de golpe
| | la boca, aunque daba | | sospiros y voces. | | Bajó
en este tiempo | 305 | cierto gentilhombre: | | «¿Qué
es esto, don Félix?» | | le dijo, y dejome. | | Salí,
mas ¿qué digo?, | | quedeme, y partiose; | 310 | que
traje a Getafe | | todas sus facciones. | | Idas y venidas
| | he hecho a la corte, | | hasta que mis padres | 315 | vieron
mi desorden; | | no quieren que vaya, | | y, cual ves, me ponen
| | a que labre redes | | en sus bastidores | 320 | y con mis
tristezas | | cubra corazones, | | y es el de don Félix,
| | que el alma me rompe. | | No puedo olvidalle. | 325 | Ni
quieren que torne | | donde pueda velle. | | Moriré
de amores. | | ¡Ves aquí, Pascuala, | | porque ejemplo
tomes, | 330 | las tristezas mías | | y imaginaciones
| | en que pasa el alma | | los días y noches, | | rica
de deseos, | 335 | de esperanzas pobre! | |
|
|
PASCUALA | Hame
pesado en el alma, | | Inés, de tu loco amor, | | y
que con ese rigor | | tengas el discurso en calma; | 340 |
pero no tengas cuidado, | | que, pues ya
no le has de ver, | | presto vendrás a tener | | el
corazón sosegado, | | y más
si pones en medio | 345 | amor en otro lugar. | |
|
|
INÉS |
Era el remedio olvidar, | | y olvidóseme el remedio.
| |
|
|
PASCUALA | Ansí dice la canción;
| | pero yo sé quién te adora, | 350 | en quien
si pones ahora | | tu cuidado y afición, | | no
habrá más Félix en ti; | | y, en fin,
es amor igual; | | que esotro te estaba mal. | 355 |
|
|
|
PASCUALA | Sí;
| | que es mozo, aunque labrador, | | que
no le dará ventaja | | el día que no trabaja
| | al cortesano mejor. | 360 | Media de
punto, zapato | | de cordobán, de telilla | | jubón,
cuello con vainilla | | a quien no es el rostro ingrato; | | griguiesco y sayo de raja, | 365 | sombrero
y cordón de seda; | | pues gracias ¿quién hay
que pueda | | llevar a Hernando ventaja | | en
saltar, correr, danzar, | | llevar un carro enramado | 370 | por Santiago el Verde al prado? | |
|
|
INÉS | Entra, Pascuala,
a sacar | | los bastidores y redes, | |
y hagamos nuestra labor; | | que no he de tener amor,
| 375 | y desengañarte puedes, | | de
que mozo del lugar | | no me agrade eternamente. | |
|
|
PASCUALA |
¡Entro, que un amor ausente | | no es difícil de olvidar!
| 380 | (Vase.) |
|
|
INÉS | Sube tal vez
alguna débil parra | | por el tronco del álamo
frondoso | | hasta su extremo, sin hallar reposo, | | y está
loca en sus brazos de bizarra. | | Tal vez
del gavilán la veloz garra | 385 | vence la cuerva,
y sube el caudaloso | | arroyo al monte, y en su extremo hermoso
| | desestima la margen de pizarra. | | Llega
a ser mar el más humilde río | | cuando por
sus riberas le concede | 390 | que tome de sus aguas señorío;
| | luego podré, si el de mi llanto
excede, | | igualar esos brazos, Félix mío;
| | pues cuanto quiere Amor, todo lo puede. | |
|
|
|
(Saca
PASCUALA dos bastidores de red.)
|
PASCUALA | Aquí
las redes están. | 395 |
|
|
INÉS | A la puerta de
la calle | | labraremos. |
|
|
PASCUALA | De
buen talle | | vienen de la corte y van | | pasajeros
por aquí. | |
|
|
INÉS | De Getafe es uso hacer
| 400 | labor a la puerta, y ver | | los que pasan. |
|
|
PASCUALA |
Es
ansí. | | Gente en el mesón se apea. | |
|
|
|
(Salen DON FÉLIX y LOPE.)
|
DON FÉLIX |
Pues ¿de Madrid le sacabas | | desherrado? ¿En qué
pensabas? | 405 |
|
|
LOPE | ¿Qué quieres? Disculpa sea | |
que en Madrid muy pocos son | | los que
no andan siempre herrados. | |
|
|
DON FÉLIX | ¿Quién
fía de sus criados? | |
|
|
LOPE | Aguardame en el mesón
| 410 | viendo ese coche que encierra | | gente de toldo y
valor, | | que allí he visto un pecador. | |
|
|
|
|
|
|
DON FÉLIX | Parte, que allí
enfrente veo, | | para engañar el deseo, | | dos labradoras
o tres. | | Suelen en este lugar | | mozas,
como un oro, hacer | 420 | redes a la puerta y ver | | a veces
más que labrar, | | y si estas son
como aquella | | que en la corte me agradó, | | en herrar
Lope no erró | 425 | si me entretengo con ella. | |
Dios guarde a vuesas mercedes. | |
|
|
|
|
INÉS | Este es aquel mi cuidado. | |
|
|
DON FÉLIX |
Si en el paso labráis redes, | 430 | de
la gente que camina | | almas cogeréis en ellas. | |
|
|
INÉS |
A las cortesanas bellas, | | si tales nos imagina, | | puede
su mercé decir | 435 | razones tan cortesanas, | |
que esto de almas, las villanas | | no lo podemos sufrir.
| |
|
|
DON FÉLIX | ¡Vive el cielo
que es Inés, | | la labradora aseada, | 440 | bien vestida
y bien tocada | | que me dio cuidado un mes! | | ¿Hay
tal dicha, hay tal ventura? | | Bella Inés, alza la
cara | | con esa belleza clara | 445 | como fuente limpia y
pura. | | Don Félix soy, que ahora
llego | | por la posta en mi cuidado. | |
|
|
|
|
|
|
|
DON FÉLIX | Levanta
el rostro a mirarme, | | no pagues tan mal mi amor. | |
|
|
INÉS |
Ya me ha costado, señor, | | querer miraros picarme.
| |
|
|
DON FÉLIX | ¿Sangre os cuesto?
Pues ¡por Dios! | 455 | que vengo yo tan picado | | que por
la que os he costado | | me pienso sangrar por vos. | | Pero
suplícoos que honréis | | aqueste lienzo con
ella. | 460 |
|
|
INÉS | No quiero manchalle della, | | que
es villana, como veis, | | y vos noble caballero.
| |
|
|
|
(Sale HERNANDO, labrador, con espada debajo el brazo,
capa y sombrero.)
|
HERNANDO | Labrando están,
y aun parlando, | | si no es red que están labrando
| 465 | en que caiga el forastero. | | ¡Que
tuviese Inés su casa | | enfrente deste mesón!
| | ¡Bravo talle! ¡Celos son! | | ¡Todo me yela y abrasa!
| 470 |
|
|
DON FÉLIX | No estéis,
mis ojos, cobarde | | adonde es honesto el fin. | |
|
|
|
(Sale
LOPE.)
|
LOPE | Ya queda herrado el rocín, | |
aunque me parece tarde. | | Hoy a Las Ventas
has de ir; | 475 | pero con estas villanas, | | a la de «Las
Dos Hermanas» | | que llegas puedes decir. | | ¡No
está mal entretenido! | |
|
|
DON FÉLIX | ¡Quedo
bárbaro, que es esta | 480 | Inés! |
|
|
LOPE | ¿Aquella
compuesta | | del botinillo pulido? | | ¿La
que dio en la devoción | | de pasar por nuestra puerta?
| |
|
|
DON FÉLIX | La cama y cena concierta. | 485 |
|
|
LOPE |
Cama y cena, ¿a qué intención? | |
|
|
DON FÉLIX |
A que no saldré de aquí
| | sin ver lo que me quería | | cuando no pasaba día
| | que le pasase sin mí. | 490 |
|
|
LOPE | ¿Ves
aquí por lo que yo | | truje el rocín desherrado?
| | Dos leguas no has caminado | | y apenas se te perdió
| | Madrid de vista, ¿y ya olvidas | 495 | a doña Ana? |
|
|
DON FÉLIX | Es
pensamiento | | dirigido a casamiento. | | Pero, necio, no
me pidas | | cuenta de mi gusto a mí.
| |
|
|
LOPE | ¿Luego aquí quieres parar? | 500 |
|
|
DON FÉLIX |
No he de salir del lugar. | |
|
|
INÉS | Quita esas redes
de aquí. | |
|
|
PASCUALA | Razón
es, que ya anochece, | | y he visto a Hernando acechando.
| |
|
|
INÉS | Pues desengáñese Hernando
| 505 | de que otro amor me enloquece. | | ¿Don
Félix? |
|
|
|
|
DON FÉLIX |
Sólo
a ver | | los ojos de una mujer | | con que la corte enamora.
| 510 |
|
|
|
|
|
DON FÉLIX | Aquí, señora, estaré.
| | más años que en la ciudad | | de
Troya el príncipe griego. | 515 |
|
|
INÉS | Allí
enfrente un labrador | | murmura de nuestro amor. | | Que os
vais al mesón os ruego, | | que yo
os enviaré a decir | | por donde hallarme podéis.
| 520 |
|
|
DON FÉLIX | Como palabra me deis | | de que
os dejaréis servir, | | conoceréis
mi firmeza. | |
|
|
|
|
LOPE | ¿Qué tenemos de jornada? | 525 |
|
|
DON FÉLIX | La cena y cama adereza, | | que
está muy lejos Sevilla. | |
|
|
|
DON FÉLIX | Lope, el alma se me
va | | por aquella chinelilla. | 530 | Duerma
doña Ana, pues es | | negocio de casamiento, | | mientras
vela el pensamiento | | en los donaires de Inés. | |
|
|
LOPE |
Por mí, duerma norabuena; | 535 | tu gusto debo seguir, | | y, ansí, voy a prevenir,
| | como mandas, cama y cena; | | pero si
Inés lleva el fin | | a no más de entretenerte,
| 540 | ¡vive Dios que he de ponerte | | los zapatos del rocín!
| |
|
|
|
(Vase DON FÉLIX y LOPE.)
|
HERNANDO |
¿Podrá un quejoso hablarte, desdén
mío? | |
|
|
INÉS | ¿Y qué puede quererme a
mi un quejoso? | |
|
|
HERNANDO | Decirte que mi amor es desvarío.
| 545 |
|
|
INÉS | Hernando, un desvarío
es peligroso, | | y quien a los peligros se aventura, | | más
tiene que de cuerdo de animoso. | |
|
|
HERNANDO | ¿Parécete
peligro tu hermosura? | |
|
|
INÉS | Paréceme peligro
aventurarte | 550 | donde el perderte es cosa tan segura,
| | porque primero que yo pueda amarte | | volarán por
el aire los delfines, | | y en vez de estrellas en la etérea
parte | | verá paredes altas de jazmines
| 555 | y el Sol todo de yedra revestido, | | tanto que sus
faciones determines. | |
|
|
HERNANDO | Pues primero
en las aguas harán nido | | los ruiseñores que
en las selvas suelen, | | y el fénix nunca visto y
siempre oído, | 560 | y antes verá que tras
los sacres vuelen | | contra razón las temerosas garzas
| | que al aire la región segunda impelen, | | y
antes verás las intricadas zarzas, | | en vez de espinas,
fértiles de fruta | 565 | cuando la vista a tu cercado
esparzas, | | y antes verás, cuando
de sombra enluta | | la noche el rostro, el Sol como en Oriente,
| | la tierra estéril y la mar enjuta, | | que
yo te olvide ni olvidarte intente | 570 | por mayores agravios
que me hagas. | |
|
|
INÉS | La noche baja, y viene ya mi
gente; | | o quiere, o aborrece, si te pagas
| | de entretenerte ansí. |
|
|
HERNANDO | ¡Detente!
Advierte, | | porque de mi verdad te satisfagas. | 575 | Deténla
tú, Pascuala. |
|
|
PASCUALA | ¿De
qué suerte? | | Paciencia, Hernando; en el lugar hay
mozas. | |
|
|
|
(Vanse las dos.)
|
HERNANDO | ¿Ansí
te vas? Pues tú verás mi muerte, | | y tú
también, que de mi mal te gozas. | | Halla
el herido ciervo de la hierba | 580 | de la flecha veloz,
en cristal puro | | de clara fuente, alivio, y por lo escuro
| | del monte llama a su amorosa cierva. | | El
unicornio cándido preserva | | todo animal del áspid
fiero y duro; | 585 | en verdes brazos de álamo seguro
| | el ruiseñor su pájaro reserva. | | La
medicina, a enfermedades graves | | con que este ser mortal
nos pone asedios, | | halla reparos dulces y suaves. | 590 | A todos dio Naturaleza medios, | | ¡y
yo solo entre fieras, hombres y aves, | | para afrenta nací
de sus remedios! | |
|
|
|
(Sale BARTOLOMÉ, labrador.)
|
BARTOLOMÉ | ¡Qué cierto
que es hallarte en esta puerta! | |
|
|
HERNANDO | No vienes tú,
Bartolomé, sin causa; | 595 | aquí la hallarás
no ha un momento abierta. | |
|
|
BARTOLOMÉ | Aunque
Pascuala mis cuidados causa, | | me trujo el suyo, con deseo
de verte. | | Música fue mi amor; paró en la
pausa. | |
|
|
HERNANDO | Inés, que de mi
vida y de mi muerte | 600 | tiene el imperio, aquí
me habló tan fiera | | que no dármela debo agradecerte;
| | si no te hubiera visto, me la diera.
| |
|
|
BARTOLOMÉ | Inés, Hernando, porque en esto
acorte | | lo que, si no la amaras, te dijera, | 605 | llena
de pensamientos de la corte, | | los principios humildes tiene
en tanto, | | sin que nacer tan cerca la reporte, | | que
ya se arroja el cortesano manto | | y se atreven sus pies
a los chapines. | 610 | Pero si quieres remediar tu llanto,
| | como a pedir a Inés te determines
| | por mujer a su padre, no hayas miedo | | que te la niegue,
por tan justos fines. | |
|
|
|
(Ruido dentro.)
|
|
BARTOLOMÉ | Los
carros de Toledo, | 615 | que, preñados de gente, aquí
la paren. | |
|
|
HERNANDO | Ni el mesón ni la gente sufrir
puedo. | |
|
|
|
(Salen SALGADO y PEDRO, de estudiantes.)
|
SALGADO | No he venido en mi vida
más cansado. | |
|
|
PEDRO | ¡La gente que ha embarcado el
carretero! | |
|
|
SALGADO | Esos benditos padres me han molido.
| 620 |
|
|
PEDRO | A mí, una vieja, que en mis tristes lomos
| | cargó cien años. |
|
|
SALGADO | No
lo piensa ella, | | que a la fe que se enrubia y arrebola.
| |
|
|
PEDRO | Disfrácese, ¡pardiez!, cuanto quisiere, | |
que como una cadena, que es de alquimia | 625 | en que huele
a la herrumbre se conoce, | | ansí también en
el olor las viejas. | |
|
|
|
|
SALGADO | El estudiante a la mozuela mira.
| |
|
|
PEDRO | Dad al diablo esa gente de sotana, | 630 | que con
tener de asiento el sustantivo | | responden a cualquiera
vocativo. | |
|
|
HERNANDO | Tu consejo me agrada, y determino | | pedírsela a su padre; pero quiero | | darle otro
tiento aquesta noche. |
|
|
BARTOLOMÉ | Vuelve.
| 635 | Quizá saldrá a la puerta a ver los carros,
| | y más si alguno dellos tañe y canta; | |
que yo quiero también acompañarte. | |
|
|
HERNANDO |
Si hará, como Pascuala salga a hablarte. | |
|
|
|
(Vanse los dos.)
|
PEDRO | Parece que la moza y aquel
dómine | 640 | se conciertan. |
|
|
|
PEDRO | Digo
cantando. | | Ya salen a la puerta. Hagamos hora | | mientras
el bellacón del carretero | | da cebada al ganado y
se hace un cuero. | |
|
|
|
(Salga MARTÍNEZ, estudiante,
de camino, con sotanilla; DOÑA BEATRIZ; y él
venga templando una guitarra.)
|
MARTÍNEZ | ¡Por
mi vida, que canta como un ángel! | 645 |
|
|
|
MARTÍNEZ | Fuera
yo necio. | | Díganos, por su vida, un tonecillo.
| |
|
|
DOÑA BEATRIZ | ¿Sabe, por dicha, «En esta larga
ausencia»? | |
|
|
MARTÍNEZ | ¿Quién no sabe ese tono
en todo el mundo? | | (Canta.) | En esta larga
ausencia... |
|
|
|
(Salgan RUIZ y ZAMORA, caminantes.)
|
RUIZ | ¡Ah,
mis señores!, | 650 | cese el cantar, que no ha de
haber responso, | | sino cosas alegres. |
|
|
|
RUIZ | Yo sé bailar, si hubiese quién.
|
|
|
MARTÍNEZ | Ya
entiendo. | | Allí viene una bella labradora | | convidada
del son. |
|
|
|
(Sale INÉS.)
|
DOÑA BEATRIZ |
¡Ah,
reina mía! | 655 | Aquí hay quien cante, si
a bailar ayuda. | |
|
|
INÉS | Mis bailes son a uso del aldea.
| |
|
|
RUIZ | Pues eso pido, y a su gusto sea. | |
|
|
INÉS | ¡Oh,
si saliese aquel mi amor dormido! | |
|
|
|
(Salen DON FÉLIX
y LOPE.)
|
DON FÉLIX | ¡Baile y fiesta,
por Dios! |
|
|
LOPE | Dichoso
has sido, | 660 | que a Inés, tu labradora, aquí
la veo. | |
|
|
DON FÉLIX | ¡Oh, bella Inés! ¡Oh,
fin de mi deseo! | |
|
|
INÉS | Ya pensé que estuvieras
acostado. | |
|
|
DON FÉLIX | ¡Mal sabes lo que vela
un desdichado! | |
|
|
INÉS | Por verte vine con aqueste achaque,
| 665 | querido Félix mío, que has querido | | perseguir mi inocencia hasta buscarme | | en el sagrado
de mi pobre aldea; | | mas porque aquesta gente ver desea
| | cómo bailan las mozas de Getafe, | 670 | retirate
a mirarme tan turbada | | como quien se confiesa enamorada.
| |
|
|
DON FÉLIX | ¡Ay, bella Inés! Si de tu
hermosa boca | | merezco yo favores tan notables, | | para
matarme basta que me hables, | 675 | y basta para hacer que
aquí me quede | | a servirte, a quererte, a acompañarte,
| | que me des esa luz para mirarte. | | Ponte las castañuelas,
y el donaire | | desos hermosos pies dé invidia al
aire; | 680 | que mientras bailas tú sin divirtirme,
| | en tus mudanzas estaré yo firme. | |
|
|
INÉS |
¿Qué es lo que queréis bailar?
| |
|
|
MARTÍNEZ | Lo que vos sepáis, señora.
| |
|
|
|
INÉS | Aunque
labradora, | 685 | dama, no las sé bailar. | |
|
|
|
|
|
|
|
INÉS |
No
soy villana. | | en ingenio y condición. | 690 |
|
|
|
INÉS | Puede
dar | | gusto a quien tuviere amores, | | si es verdad que
con amores | | no podía reposar. | |
|
|
|
|
|
|
|
INÉS |
¿No
ves | | que es juntar corona y reja? | | Aquello
del ¡ay, ay, ay! | | tiene un no sé qué, a mi
modo, | 700 | pues se queja el mundo todo | | de las cosas
que en él hay; | | no me ha parecido
a mí | | como esa dulce canción, | | más
a propósito son | 705 | de los que en la corte oí;
| | quéjanse los pretensores | | y
quéjanse los soldados, | | quéjanse los agraviados
| | y quéjanse los señores, | 710 | los
criados también dellos | | forman mil quejas secretas,
| | los pobres y los poetas | | las barbas y los cabellos;
| | todo se queja, y ansí | 715 |
viene bien el ¡ay, ay, ay! | |
|
|
DOÑA BEATRIZ | ¡Pues
vaya con su cambray! | |
|
|
|
RUIZ | Señora,
sí. | | (Cantan y bailan.) | Una
dama me mandó | | que sirviese y no cansase, | 720 |
que sirviendo alcanzaría | | todo lo que desease.
| | ¡Ay, ay, ay! | | Una
señora me pide | | sobre su amor cien ducados;
| 725 | ¿qué haré yo, ¡triste de mí!, | |
que los busco y no los hallo? | | ¡Ay, ay,
ay! | | Celoso estoy de una dama, | | y no
puedo sosegar | 730 | de dolores de una pierna: | | ¿de cuál
me debo quejar? | | ¡Ay, ay, ay! | | Para
San Juan debo a un hombre | | dineros en cantidad; | 735 |
¿qué haré yo, que cada día | | me parece
el de San Juan? | | ¡Ay, ay, ay! | | Quise
entrar en cierta casa, | | donde era su dueño honrado;
| 740 | cogiéronme entre las puertas | | y hanme dado
muchos palos. | | ¡Ay, ay, ay! | |
|
|
|
(Sale el CARRETERO.)
|
CARRETERO | ¿Qué
borrachería es ésta, | | uncidos los carros
ya? | 745 |
|
|
|
|
|
CARRETERO | ¡Ea! ¡Suban con el diablo,
| | que hay dos mil atolladeros! | |
|
|
|
|
MARTÍNEZ | ¡Lo que usáis este
vocablo! | |
|
|
CARRETERO | Mucha priesa y mucho
«vos», | | y en habiendo guitarruncia | | todo cristiano echa
juncia; | | pues ¡voto al agua de Dios | 755 | que
si desunzo las mulas!... | |
|
|
PEDRO | ¡Acabad, que sois de hueso!
| |
|
|
CARRETERO | ¡Ceja, mozo! ¿No ves eso? | | ¡Ver adónde
va a reculas! | | ¡Ea, pues, háganse
atrás! | 760 | ¡Tente, mula de un bellaco! | |
|
|
|
|
|
(Vanse todos los de los carros.)
|
DON FÉLIX | Espera, Inés. ¿Dónde
vas? | |
|
|
INÉS | No me puedo detener,
| | que ya preguntan por mí. | 765 |
|
|
DON FÉLIX |
Luego ¿no he de hablarte? |
|
|
|
DON FÉLIX | Pues, mi bien, ¿cómo ha de
ser? | |
|
|
INÉS | A las espaldas, señor,
| | de mi casa hay una vieja | | tapia, por quien me aconseja
| 770 | que os hable esta noche Amor. | | Detrás,
en unos reparos | | pondré los pies. |
|
|
|
INÉS | Yo sacaré por la barda | | la
cabeza para hablaros. | 775 | (Vase.) |
|
|
|
FÉLIX | ¿Pues
no? | | Lo que es melindres y amores | | de cortesanos favores,
| | ¿a cuál discreto agradó? | | Pero
el amor de una aldea, | 780 | ¿no es cosa del cielo, Lope?
| |
|
|
LOPE | Como en algo no se tope | | que de hierro o tranca
sea... | |
|
|
DON FÉLIX | ¿Cuál
será la tapia vieja | | por donde me quiere hablar?
| 785 |
|
|
LOPE | ¡Qué en esto gustes de andar! | | ¿Cuál
diablo te lo aconseja? | |
|
|
|
|
DON FÉLIX | ¡Ay, Dios, quién fuera gigante!
| 790 | Ponte a gatas. |
|
|
|
FÉLIX | Para que subido
en ti | | pueda alcanzar a tocalla. | |
|
|
|
|
LOPE | Dos
hombres vienen aquí. | 795 |
|
|
|
(Salgan HERNANDO
y BARTOLOMÉ, con tapadores de tinajas y espadas desnudas.)
|
HERNANDO | Con mirar, Bartolomé,
| | las paredes desta casa, | | toda el alma se me abrasa.
| |
|
|
DON FÉLIX | Villanos son; dame el pie. | |
|
|
|
|
LOPE | Hay labrador getafeño
| | que con lo grueso de un leño | | nos medirá
el cuerpo todo; | | ¡pues qué, si
de una pedrada | | rompe un rayo a una carreta! | 805 |
|
|
|
LOPE | No
te meta | | el diablo en esta celada; | | mira
que esta labradora | | te ha dado aqueste lugar, | | por dicha,
para vengar | 810 | su pasado agravio agora. | |
|
|
|
LOPE | Pellizcalla,
| | y la fruta del zaguán. | |
|
|
DON FÉLIX |
Pues aquestos no se van, | | Lope, yo tengo de hablalla.
| 815 |
|
|
LOPE | Industria lo puede hacer. | |
|
|
|
LOPE | Espérate
aquí. | | ¿Son del lugar? |
|
|
|
LOPE | Hacedme, ¡por Dios!, placer, | | de
que vamos a buscar | 820 | una bolsa que ha perdido | | mi
dueño, que me ha querido, | | de puro enojo, matar;
| | tiene docientos ducados, | | con que
vamos a Sevilla, | 825 | que no será maravilla | |
entre seis ojos honrados; | | arrójenlos
por ahí, | | daré a los dos un doblón.
| |
|
|
HERNANDO | Aunque por otra ocasión | 830 | andábamos
por aquí, | | de lástima ayudaremos
| | a buscarla. |
|
|
LOPE | Pues
partamos | | adonde nos apeamos; | | desde allí comenzaremos.
| 835 |
|
|
|
LOPE |
¡Oh,
quién fuera | | en esta ocasión zahorí!
| |
|
|
|
(Vase LOPE y los dos labradores.)
|
|
|
(INÉS,
en lo alto.)
|
|
|
|
DON FÉLIX | No me mandes esperar,
| 840 | que estoy ya desesperado. | |
|
|
|
|
INÉS |
¿Con qué puedo yo pagarte? | |
|
|
|
INÉS | Bien
te abriera, | 845 | Félix, si tu igual naciera; | |
pero no puedo igualarte. | |
|
|
DON FÉLIX | Pues
¿seré el primero yo | | que se haya casado ansí?
| |
|
|
INÉS | Mi fe me dice que sí. | 850 | y mi ventura,
que no. | |
|
|
DON FÉLIX | Mis ojos,
si me igualaras, | | ¿en casarme yo qué hiciera? | |
Esta es prueba verdadera | | de amor; abre, ¿en qué
reparas? | 855 | Seré tu marido,
Inés; | | treinta palabras te doy. | |
|
|
|
|
|
|
INÉS | No
jures, | 860 | que yo te quisiera abrir; | | pero es decir
que a morir | | esta noche te aventures. | |
|
|
|
INÉS | Hay
un mastín aquí | | que te podrá hacer
pedazos. | 865 |
|
|
DON FÉLIX | Esta espada y estos
brazos | | ¿para qué son? |
|
|
INÉS | Es
ansí; | | mas mi honor, si le hallan
muerto, | | ¿con qué podré remediallo? | | Demás
que ya canta el gallo, | 870 | y está el de casa despierto;
| | y cuando acá se madruga, | | el
alba llorando está | | sus perlas, no como allá,
| | después que el sol las enjuga. | 875 | Ten
hoy paciencia, mi bien, | | que también es triste
caso | | que sus glorias tan de paso | | Amor y el tiempo te
den; | | aguarda en esta posada, | 880 |
yo te enviaré de comer. | |
|
|
DON FÉLIX | ¿Paciencia
quieres poner | | en un alma enamorada? | |
|
|
INÉS | ¿Pídote
yo que sean siete | | los años que has de servirme,
| 885 | o que un día esperes firme | | lo que mi amor
te promete? | | Vete, mis ojos, vete; | |
mira que amanece. | |
|
|
DON FÉLIX | ¡Ay,
hermosa labradora! | 890 | déjame mirar mejor | | ese
rostro al resplandor | | de la ya vecina aurora; | | no
me despidáis, señora, | | que yo me iré
cuando sea hora. | 895 |
|
|
INÉS | Puesto
que tu ruego acepte | | y dilate mi partida, | | ¿para qué
quieres, mi vida, | | que el perderte me inquiete? | | Vete,
mis ojos, vete; | 900 | mira que amanece. | |
|
|
DON FÉLIX |
¡Ay!, que esa voz me enamora | | y tiene
el sentido en calma; | | tened compasión de un alma
| | que a vuestros umbrales llora; | 905 | no
me despidáis, señora, | | que yo me iré
cuando sea hora. | |
|
|
INÉS | Gente es
aquélla. ¡Adiós! |
|
|
DON FÉLIX |
¡Ay, | | que el seso me hacéis perder! | |
|
|
|
(Salgan
LOPE y los dos labradores.)
|
LOPE | Perdiose por ir
a ver | 910 | el baile del ¡ay, ay, ay!; | | que
nos fuera harto mejor | | estarnos en la posada. | |
|
|
HERNANDO |
Ya debe de estar guardada. | |
|
|
BARTOLOMÉ | Allí
está vuestro señor. | 915 |
|
|
LOPE | Debe
de estar ahorcado. | | Id con Dios, que sale el día
| | por Madrid, y no querría | | que me viese acompañado.
| | ¡Oh, qué palos me ha de dar!
| 920 |
|
|
HERNANDO | El cielo, amigo, os consuele, | | que en el
corazón me duele | | que no se pudiese hallar; | | pero
con la luz del día | | la podrás buscar mejor.
| 925 | ¿Qué hará Inés? |
|
|
|
HERNANDO | ¡Qué
amor! | | Mas duerma, que ha de ser mía. | |
|
|
LOPE | No
dirás que no has tenido | | de entrar y salir lugar.
| |
|
|
DON FÉLIX | Si yo no he podido entrar, | 930 |
¿cómo puedo haber salido? | |
|
|
LOPE | ¡Chufetas,
por no decillo! | | Ahora bien, quiérote oler | | más
de cerca, por saber | | si es verdad lo del tomillo. | 935 |
|
|
|
LOPE | Harto
bien | | me pagas la industria sola | | con que he dado esta
mamola | | a dos hombres tan de bien! | |
|
|
DON FÉLIX |
Parte luego en el rocín | 940 |
a Madrid. ¿Cómo no sales? | |
|
|
|
DON FÉLIX |
Compra
unos corales, | | una sarta, un faldellín, | | chinelas
y zapatillas, | | como a mis hermanas sueles, | 945 | ellos
oro en los caireles | | y ellas plata en las virillas, | |
y vuelve a comer aquí. | |
|
|
|
DON FÉLIX | Con no
preguntarme más | 950 | sabrás lo demás
de mí. | |
|
|
|
(Vanse. Sale DON PEDRO, de camino;
FABRICIO y LEONELO, criados.)
|
FABRICIO | ¿Quieres
desayunarte, o pasaremos? | |
|
|
DON PEDRO | ¿Dirase misa aquí
tan de mañana? | |
|
|
LEONELO | ¡Hartos clérigos hay!
Misa hallaremos. | |
|
|
FABRICIO | Yo pensé que la oyeras
con doña Ana. | 955 |
|
|
LEONELO | Veniste de Sevilla haciendo
extremos, | | enamorado desta cortesana; | | vesla en Madrid,
es bella, y te resuelves | | a no casarte, y por la posta
vuelves. | |
|
|
DON PEDRO | Leonelo, si hallo
luego desta dama | 960 | fama en Madrid que quiere a un caballero,
| | que don Félix sospecho que se llama, | | ¿no sabes
tú que buena fama quiero? | |
|
|
LEONELO | Pues mira tú
cómo mintió la fama, | | porque a Sevilla llegará
primero. | 965 |
|
|
|
|
DON PEDRO | Pues
¡bueno fuera | | que eso a Madrid, sin causa, me volviera!
| |
|
|
FABRICIO | Quédate aquí
en Getafe algunos días, | | hasta que con disculpas
volver puedas. | |
|
|
DON PEDRO | Mejor es acudir a cosas mías;
| 970 | que ausente el dueño, quiébranse las
ruedas; | | en Sevilla a don Félix pondrá espías,
| | y sabré si las manos están quedas. | |
|
|
LEONELO |
Ya han traído las postas. |
|
|
DON PEDRO | Sube
y pica, | | que la virtud es la mujer más rica.
| 975 |
|
|
|
(Vanse, y salen DOÑA ANA y RAMÍREZ,
escudero.)
|
RAMÍREZ | Pues
yo digo que le vi. | | ¿De qué sirve porfiar? | |
|
|
DOÑA ANA |
¿Tú a Lope en este lugar? | |
|
|
|
|
|
|
RAMÍREZ | Y,
por más señas, | 980 | compraba unas chinelillas,
| | con calzas y zapatillas | | harto angostas y pequeñas.
| |
|
|
|
|
DOÑA ANA | Pues ¿ayer no se partió
| 985 | don Félix? |
|
|
|
DOÑA ANA | . ¿Si se quedó Lope aquí?
| |
|
|
RAMÍREZ | Claro está; mas
no te dé | | celos dama cortesana, | | que eran las
calzas de lana, | 990 | y de media vara el pie. | |
|
|
DOÑA ANA |
Será de Lope el presente, | | si
por dicha fregoniza. | |
|
|
RAMÍREZ | La lana desautoriza
| | el ser de tu amado ausente. | 995 | (Salga LOPE.) | Pero vesle aquí. |
|
|
LOPE |
En
una hora | | vine, en otra volveré. | |
|
|
|
|
|
|
|
LOPE | Por
la posta | 1000 | he venido en un rocín, | | ¡oh espíritu
de Merlín, | | oh jinete de la costa!, | | desde
Getafe a comprar | | bizcochos, calabazate, | 1005 | almíbar
y piñonate, | | alcorzas y agua de azahar, | | que
dio del caballo ayer | | mi señor tan gran caída,
| | que no costarle la vida | 1010 | milagro debe de ser; | | apenas sentí el rumor, | | cuando dije, aunque sin
seso: | | «La Virgen del Buen Suceso | | vaya contigo, señor!»
| 1015 | Ella quiso que viniese, | | puesto
que está en el lugar, | | sin poderse rodear | | más
que si de bronce fuese; | | Allí,
una buena mujer | 1020 | que concierta quebraduras | | le ha
hecho ciertas unturas, | | y también le puso ayer | | una estopada famosa | | con incienso
y agua ardiente, | 1025 | de que aliviado se siente, | | y
ya, en efeto, reposa. | | No estéis,
señora, afligida, | | que, según esta mujer,
| | que lo debe de entender, | 1030 | debe de ser carne huida,
| | no hay hueso alguno quebrado, | | que
este maldito accidente | | sólo en la carne lo siente.
| |
|
|
|
|
DOÑA ANA | ¿Para quién
son las chinelas? | |
|
|
LOPE | Para mi daifa, señora, | |
que también yo tengo ahora | | mi cierto dolor de
muelas. | | ¿Caso que hayas sospechado
| 1040 | en don Félix, mi señor, | | alguna infamia
en su honor? | |
|
|
DOÑA ANA | Las calzas me la han
quitado. | | Ven conmigo, y llevarás
| | conservas y agua de olor, | 1045 | y una carta a tu señor.
| |
|
|
|
DOÑA ANA |
Cayó, Lope, mi esperanza. | |
|
|
LOPE | (Aparte.) |
Tragola su señoría. | | Dulce llevo.
¡Lindo día! | 1050 | ¡Oh, cuál me pongo la panza!
| |
|
|
|
(Vanse. Salgan DON FÉLIX y INÉS.)
|
|
DON FÉLIX | ¿Cómo engañarte,
mi bien? | |
|
|
INÉS | Pues, dime, ¿de qué manera
| | podré ser yo tu mujer? | 1055 |
|
|
DON FÉLIX |
Yo voy ahora a Sevilla; | | cuando vuelva te traeré
| | galas de corte. |
|
|
|
DON FÉLIX | La verdad te digo, Inés;
| | traeré un coche de camino. | 1060 |
|
|
|
|
INÉS | ¿Para mí? ¡Válgame
Dios! | | Y que en la corte andaré | | coche acá,
coche acullá. | |
|
|
DON FÉLIX | Luego que pongas
los pies | 1065 | en él, te has de llamar... |
|
|
|
DON FÉLIX | Aguarda, lo pensaré: | | doña
Beatriz. |
|
|
INÉS | No
me agrada | | doña Beatriz. |
|
|
|
INÉS | Porque tiene el «triz» un
eco | 1070 | de vidrio, y me quebraré. | |
|
|
|
|
|
INÉS | No
sé | | si nombre que entra con costa | | es bueno para
mujer. | 1075 |
|
|
|
INÉS | Si
fuera | | el Cid, me estuviera bien. | |
|
|
|
INÉS | Es
largo; | | parece que estoy en pie. | |
|
|
|
|
|
INÉS | Con
él. | | se llama bien una esclava. | |
|
|
|
INÉS | ¿Para
qué? | | Que no has de ser tú organista, | |
ni tan libre que tú des | 1085 | en poner en mi los
dedos. | |
|
|
|
INÉS |
Es
hacer | | de posesión esperanza, | | si tu mujer he
de ser. | |
|
|
DON FÉLIX | ¿Doña Escolástica
es bueno? | 1090 |
|
|
INÉS | ¿Tengo yo de pretender | | alguna
cátedra, Félix? | |
|
|
|
INÉS | Andar
bien | | y con brío pide el nombre. | |
|
|
DON FÉLIX |
Dile tú; nómbrate, pues. | 1095 |
|
|
INÉS |
¡Ah, cómo te guardas de uno | | adonde más
de una vez | | te vi pasear la calle, | | y aun entrar dentro!
|
|
|
|
INÉS | ¿No hay doña Anas en el
mundo? | 1100 |
|
|
DON FÉLIX | Pues esa señora
es | | mi prima. |
|
|
|
|
|
DON FÉLIX | Ahora bien, con cualquier
nombre | | llevada a Madrid, diré | 1105 | que eres
hija de un indiano, | | y que en Cádiz me casé.
| |
|
|
INÉS | ¿Qué he de creerte? ¡Estoy loca! | |
|
|
|
(Salga LOPE.)
|
LOPE | ¡A qué buen tiempo
llegué! | | No sé si alabe la espuela,
| 1110 | o el rocín. |
|
|
|
|
INÉS | Pues a la noche te espero. | |
|
|
|
INÉS | No
huyo dél. | | pero vienen forasteros. | | (Vase.) |
|
|
DON FÉLIX |
En fin, ¡que no te han de ver | 1115 | mis ojos hasta la
noche! | |
|
|
LOPE | Dame tus benditos pies, | | ermitaño
de Getafe. | |
|
|
|
LOPE |
Gasté
| | treinta escudos de oro enteros. | 1120 |
|
|
DON FÉLIX |
¡Gastaras cuarenta y seis! | | ¿Dónde queda? |
|
|
LOPE |
En
la posada. | | Pero a doña Ana encontré, | |
y aquesta carta me dio. | |
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LOPE | No
pudo ser | 1125 | de otra manera, señor. | |
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DON FÉLIX |
La carta quiero leer. | | (Lee:) | «Dios sabe lo que he llorado
vuestra caída, y que fuese tan peligrosa. En la Virgen
del Buen Suceso he mandado decir cien misas, y Lope os lleva
cuatro cajas de perada, dos de alcorzas, dos de azahar y
una redoma extremada; si el mal pasare adelante fingiré
una novena a Illescas, e iré a veros. Dios os me guarde
y levante desa cama con bien.» | ¿Esta carta es para mí?
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LOPE | Sí, señor; ¿ya no lo ves? | |
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DON FÉLIX |
Pues yo he caído y estoy | 1130 | en la cama? |
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LOPE |
Todo
fue | | por encubrir mi venida. | |
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LOPE | Ven,
| 1135 | y verás tanta dulzura, | | entre cortado papel,
| | hecha un árbol que te eleve. | |
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LOPE | Menos lo que yo he
comido, | 1140 | que de azúcar, dulce y miel | | vengo
hecho un monasterio; | | y aún habrá torno después.
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