Escena I
|
|
DON VICENTE,
LUZÓN.
|
DON VICENTE |
Llama, Luzón, a mi
hermana. |
|
|
|
LUZÓN |
Según venimos de tarde, |
|
pues ya asoma la
mañana, |
|
cansada de que te aguarde |
|
la doncella a la ventana, |
5 |
o el esclavo a la escalera, |
|
se habrán echado a
dormir. |
|
|
|
|
LUZÓN |
Esta primera
|
|
nos tiene de consumir |
|
bolsa y vida. Sales fuera |
10 |
de casa al anochecer |
|
mudándote hasta las
cintas, |
|
y como estás sin mujer, |
|
ya a la polla, ya a las
pintas, |
|
damos los dos en perder, |
15 |
yo paciencia y tú
dinero. |
|
Volvémonos a cenar |
|
cuando sale el jornalero, |
|
segunda vez, a almorzar. |
|
Llamando al alba el lucero, |
20 |
aguárdate mi
señora, |
|
que en fe de lo que te ama, |
|
sin ti lo que es sueño
ignora, |
|
dando treguas a la cama, |
|
y nieve a la cantimplora. |
25 |
Entras con llave maestra, |
|
cenas a las dos o tres, |
|
duermes hasta que el sol
muestra |
|
el cahíz al reloj que
es |
|
tasa de la vida nuestra. |
30 |
Si la campana te avisa |
|
de nuestra iglesia mayor |
|
cuando es fiesta, oyes de
prisa |
|
a un clérigo cazador, |
|
que dice en guarismo misa. |
35 |
Hincas encima del guante |
|
una rodilla, y sobre
él, |
|
más que rezador,
mirante, |
|
volatines de un cordel |
|
pasas cuentas cada instante, |
40 |
que de oraciones
vacías, |
|
como cuentas las llamaron, |
|
la dan, por no estar
baldías, |
|
más de las damas que
entraron, |
|
que de las avemarías. |
45 |
Oyes a don Juan mentiras; |
|
mientras alza el sacerdote, |
|
a doña Brígida
miras; |
|
si te dio cara, picote; |
|
si no te la dio, suspiras; |
50 |
y apenas la bendición |
|
con el Ite, Missa est, |
|
da fin a la devoción, |
|
cuando salís dos o tres |
|
y en buena conversación |
55 |
el portazgo o alcabala |
|
cobrando de cada una, |
|
la murmuración
señala |
|
si es doña Inés
importuna, |
|
si doña Clara regala, |
60 |
si se afeita doña
Elena, |
|
si esta sale bien vestida, |
|
si estotra es blanca o morena. |
|
Mira tú si es esta vida |
|
para un Flos Sanctorum buena. |
65 |
|
|
DON VICENTE |
Lo que se usa, no se excusa. |
|
Eso se usa. Llama ahora. |
|
|
|
LUZÓN |
De perdidos es tu excusa. |
|
¡Plegue a Dios que mi
señora |
|
no dé una vez garatusa! |
70 |
Abre, pues, que tienes llave. |
|
|
|
DON VICENTE |
¿De qué sirve, si
despierta |
|
me espera, y que vengo sabe? |
|
|
|
LUZÓN |
Oye: abierta está esta
puerta. |
|
Para tan honesta, grave |
75 |
y amiga de estar cerrada, |
|
mucho es que a tal hora tenga |
|
patente en la calle entrada, |
|
para que cualquiera venga. |
|
|
|
DON VICENTE |
Serán de alguna criada |
80 |
descuidos, o habrá
sentido |
|
que venimos. Entra
allá. |
|
|
|
|
(Vase LUZÓN.)
|
Escena III
|
|
LUZÓN,
DON VICENTE.
|
LUZÓN |
Todos duermen en Zamora; |
|
sólo no he podido
hallar |
|
a tu hermana y mi
señora, |
|
y dame que sospechar |
|
la puerta abierta a tal hora, |
115 |
y el hallar este papel |
|
para ti sobre la mesa. |
|
|
|
|
LUZÓN |
No sé; por él
|
|
podrás ver, si en esta
empresa, |
|
de desafío es cartel |
120 |
contra tu poco cuidado. |
|
|
|
DON VICENTE |
Letra es de doña
Violante. |
|
|
|
LUZÓN |
Por la pinta la has sacado. |
|
Brujulea, que adelante |
|
verás qué juego te ha
entrado. |
125 |
|
|
DON VICENTE.- |
(Leyendo.) «El poco cuidado,
hermano mío, que los dos hemos tenido, tú con tu
casa, y yo con mi honra, ha dado ocasión para que de
entrambas falte la prenda de más estima: mientras tú
jugabas dineros, perdí yo lo que no se adquiere con ellos.
Un don Pedro de Mendoza, forastero en Valencia, pagó en
palabras de casamiento obras de voluntad. Huyendo se va, y dice
(quien le encontró) que camino de Castilla; y yo de un
monasterio, que no quiero que sepas, hasta que o hallándole
me vengues, o no pareciendo, sea el silencio de mi vida remedio de
mi afrenta. Dentro de este papel va la cédula que me dio de
esposo: haz lo que de ella gustares, y si culpas mi liviandad,
reprehende tu descuido.- Doña Violante.»
|
¡Hay desdicha semejante! |
|
Luzón, ¿qué es
lo que he leído? |
|
¡Sin honra doña
Violante! |
|
¡Tras la hacienda que he
perdido, |
|
la joya más importante |
130 |
pierdo también! ¡El
honor |
|
que de mi padre heredé! |
|
¡El patrimonio mejor, |
|
que en Valencia espejo fue |
|
de la nobleza y valor! |
135 |
¡Por una mujer liviana! |
|
¡Por un juego en que
violento |
|
un tahúr la honra me
gana! |
|
¿Este era el
recogimiento |
|
y la virtud de mi hermana? |
140 |
¡Mal haya quien
confianza |
|
hace en el desasosiego |
|
de la femenil mudanza! |
|
¡Mal haya quien en el
juego |
|
pone hacienda y esperanza! |
145 |
Que si en papeles pintados |
|
se funda todo su ser, |
|
livianos son sus cuidados; |
|
y si es papel la mujer, |
|
llevando los más
pesados |
150 |
el viento, que burlador |
|
mi fama deja ofendida, |
|
bien es que llore mi error, |
|
mi hacienda al juego perdida, |
|
como al descuido mi honor. |
155 |
|
|
LUZÓN |
¿De qué ha de servir
ahora |
|
ponderar, como el perdido, |
|
lo que tarde siente y llora? |
|
Sepamos dónde se ha ido |
|
mi poco cuerda señora, |
160 |
y sacarás de buscalla |
|
el saber más claramente |
|
quién fue el que vino a
engañalla. |
|
Despertar quiero la gente. |
|
(Llamando.)
|
¡Dionisia!
¡Lucrecia! |
|
|
DON VICENTE |
Calla,
|
165 |
no publiques, si eres sabio, |
|
la infamia de aqueste insulto, |
|
ten la lengua, cierra el
labio; |
|
que entre tanto que está
oculto, |
|
no da deshonra el agravio. |
170 |
Mientras que la noche veda |
|
que saque el sol a poblado |
|
infamias que decir pueda, |
|
déjame vivir honrado |
|
este tiempo que me queda. |
175 |
|
|
LUZÓN |
Pues ¿qué hemos de
hacer? |
|
|
DON VICENTE |
Advierte
|
|
en lo que me ofrece ahora |
|
la industria en la ocasión
fuerte. |
|
Don Juan de Aragón
adora |
|
a mi hermana, y es de suerte, |
180 |
que aunque intenta en Zaragoza |
|
su padre don Luis casalle |
|
con una señora moza, |
|
noble, y barona del Valle, |
|
que con otros pueblos goza, |
185 |
tiene en tanto la belleza |
|
de doña Violante
ingrata, |
|
que sin mirar su pobreza, |
|
las otras bodas dilata, |
|
y a estas su amor endereza. |
190 |
Toda la gente de casa, |
|
como tan público fue, |
|
saben lo que en esto pasa. |
|
|
|
LUZÓN |
Y yo también, señor,
sé |
|
que por tu hermana se abrasa. |
195 |
|
|
DON VICENTE |
Oye, pues: tú has de
quedarte |
|
aquí con un papel
mío, |
|
que en fe de que sé
estimarte |
|
por fiel, de ti mi honor
fío, |
|
como si en él fueras
parte. |
200 |
Escribiré en él,
Luzón, |
|
a doncellas y a criados |
|
que de don Juan de
Aragón |
|
los amorosos cuidados |
|
han llegado a ejecución |
205 |
de casarse con secreto |
|
con mi hermana en un castillo, |
|
que tiene para este efeto |
|
prevenido, y que encubrillo |
|
importa por el respeto |
210 |
que a su padre es bien tener; |
|
y que en fe de esto
llegó |
|
esta noche, sin querer |
|
que sepan más dél y
yo |
|
lo que determina hacer. |
215 |
Por lo cual, sin avisar |
|
nadie, a la media noche |
|
a las puertas del lugar |
|
nos esperó con un
coche; |
|
y yo, para asegurar |
220 |
su alboroto y
confusión, |
|
les escribo este papel. |
|
Fingirás
admiración, |
|
y que ignorabas en él |
|
nuestra jornada a
Aragón; |
225 |
dirasles que te mandé |
|
que nuestra vuelta esperases, |
|
y el gobierno te
encargué |
|
de casa, y con qué
gastases |
|
en mi ausencia te dejé. |
230 |
(También les
escribiré esto.) |
|
Iré a don Juan de
Aragón; |
|
direle, que porque ha puesto |
|
los ojos cierto barón |
|
valenciano y descompuesto |
235 |
en mi hermana, la he sacado |
|
de Valencia, y por quitar |
|
la esperanza a su cuidado, |
|
he querido divulgar |
|
que en secreto se han casado |
240 |
los dos; y él
agradecido, |
|
mi engaño
defenderá, |
|
y con esto persuadido, |
|
en pie mi honor
quedará, |
|
ignorado, aunque ofendido. |
245 |
Partiré luego a
Castilla |
|
en busca deste tirano, |
|
que a sus pies mi honor
humilla; |
|
y si negase la mano |
|
a quien se atrevió a
pedilla, |
250 |
vengándose mi esperanza |
|
le mostrará la
experiencia |
|
lo que mi valor alcanza, |
|
y que a injurias de Valencia |
|
ofrece armas la venganza. |
255 |
|
|
|
DON VICENTE |
Ven, y darete el papel. |
|
¡Ay, Luzón, que estoy
sin seso! |
|
|
|
LUZÓN |
Tu hermana estaba sin
él, |
|
y dio en tierra con su espejo. |
260 |
|
|
|
(Vanse.)
|
Escena IV
|
|
Portal de una posada en Arganda. Noche.
|
|
(DON PEDRO y
AGUDO, de
camino.)
|
|
AGUDO |
De Holanda
|
|
prometen sábanas. |
|
|
|
AGUDO |
Colcha y rodapiés
también |
|
de red, con su flueco y randa; |
|
dos almohadas que alistan |
265 |
lazos de azul y amarillo |
|
debajo de un acerillo; |
|
y porque sus faldas vistan |
|
las manchas de la pared, |
|
tres sábanas, aunque
tiernas |
270 |
por viejas, distinguen
piernas, |
|
ya de lienzo, ya de red. |
|
Un cielo encima colgado, |
|
con fluecos del mismo modo, |
|
que viéndole blanco
todo, |
275 |
dije: «el cielo está
nublado», |
|
y dos doseles que son |
|
adorno del aposento; |
|
un prolijo paramento; |
|
pintada en él la
Pasión, |
280 |
y la historia de Susana |
|
con los dos viejos y el
baño; |
|
y al otro lado del
paño, |
|
un san Joaquín y santa
Ana, |
|
y un ángel sobre la
puerta, |
285 |
que con las alas los junta; |
|
al otro un sayón que
apunta |
|
a un san Sebastián, que
acierta |
|
luego un san Antón muy
viejo |
|
con su vestido de estera, |
290 |
y debajo la escalera |
|
junto de él, un san
Alejo. |
|
Remátase la labor |
|
con la espigadera Rud |
|
cual le dé Dios la
salud |
295 |
al bellaco del pintor. |
|
|
|
DON PEDRO |
Con eso vive contenta |
|
aquesta gente sencilla. |
|
No es Arganda mala villa. |
|
|
|
AGUDO |
Tiene un soto que sustenta |
300 |
con su caza, y entretiene |
|
a sus vecinos y dueños. |
|
Corren toros jarameños, |
|
que a gozar la corte viene, |
|
por pasar por el Jarama, |
305 |
de quien sus vecinos beben |
|
las fuerzas con que se
atreven, |
|
que son bravos de la fama. |
|
|
|
|
AGUDO |
Dando abrazos al cojín. |
310 |
|
|
DON PEDRO |
¡Que hoy hemos de entrar en
fin, |
|
en Madrid! |
|
|
AGUDO |
Él te reciba
|
|
con buen pie; que es menester |
|
confesar y comulgar, |
|
como quien se va a embarcar, |
315 |
quien su golfo quiere ver. |
|
|
|
|
|
DON PEDRO |
Bien dices, si a Madrid llamas |
|
manso golfo de las damas. |
|
|
|
AGUDO |
Antes golfo de las yeguas. |
320 |
¡Qué mal su rumbo
conoces! |
|
¿Mas, qué te han de
marear |
|
la bolsa luego al entrar, |
|
si tiran sus olas coces? |
|
|
|
DON PEDRO |
¿Por qué, si a
casarme voy? |
325 |
|
|
AGUDO |
Tu nombre lo ha declarado. |
|
¿De marido a mareado, |
|
qué va? |
|
|
DON PEDRO |
Satisfecho estoy
|
|
de que en doña Serafina |
|
no hay recelo que me asombre, |
330 |
porque, del modo que el
nombre, |
|
tiene la fama divina. |
|
|
|
AGUDO |
Serafín bien puede ser; |
|
mas no creo en serafines, |
|
que por andar en chapines |
335 |
son fáciles de caer. |
|
Y serafines caídos, |
|
ya tú ves que son
demonios. |
|
|
|
DON PEDRO |
¿Cómo aquesos
testimonios |
|
les levantan, atrevidos? |
340 |
|
|
|
DON PEDRO |
¿Cómo puedo,
|
|
si ha un mes que
desembarqué |
|
en Sanlúcar y
llegué |
|
de México? |
|
|
AGUDO |
¿Y sin más
miedo
|
|
te vas a casar con ella, |
345 |
sus virtudes canonizas, |
|
su hermosura solemnizas, |
|
y te enamoras sin vella? |
|
|
|
DON PEDRO |
Escribió su padre al
mío |
|
sobre aqueste casamiento; |
350 |
que no pudo el elemento |
|
del mar enfadoso y frío |
|
anegar correspondencias |
|
de su pasada amistad, |
|
pues las que la mocedad |
355 |
funda, vencen las ausencias. |
|
Informose de su estado, |
|
que por ser tan conocido |
|
mil testigos ha tenido, |
|
que a las Indias han pasado; |
360 |
de su hacienda, que es
copiosa; |
|
de la edad, virtud y fama |
|
que en Madrid tiene mi dama. |
|
Supo que era virtüosa |
|
como bella, y en belleza |
365 |
la misma exageración, |
|
celebrada en opinión, |
|
apetecible en riqueza, |
|
moza, apacible, discreta, |
|
y un sujeto digno, en fin, |
370 |
de tan bello serafín. |
|
|
|
|
DON PEDRO |
No, sino la fuerza mucha |
|
de la verdad, que pasada |
|
por agua, es más
estimada, |
375 |
porque allá, tarde se
escucha. |
|
|
|
AGUDO |
¿Y lo crees como
evidencia? |
|
|
|
DON PEDRO |
Conozco con claridad, |
|
en la ausencia, la verdad, |
|
la lisonja en la presencia. |
380 |
No son los hombres de ahora |
|
de tan sanas intenciones, |
|
que en vez de murmuraciones, |
|
se hagan lenguas cada hora |
|
en alabar excelencias |
385 |
de quien no interesan nada, |
|
pues aun de la más
honrada, |
|
sacan falsas consecuencias. |
|
Fama, Agudo, que ha llegado |
|
limpia a México, y a
prueba |
390 |
de las lenguas, ¡cosa
nueva! |
|
|
|
AGUDO |
Y más donde es tan
usado |
|
el murmurar, que sin ciencia |
|
colige toda criatura: |
|
«Indiano, luego
murmura». |
395 |
Bien vale la consecuencia. |
|
|
|
DON PEDRO |
Partí a Cuenca desde el
puerto |
|
en busca de un tío
anciano, |
|
rico y de mi padre hermano: |
|
había un año que era
muerto; |
400 |
y sin darme a conocer |
|
a deudos impertinentes |
|
(que a título de
parientes, |
|
salteadores suelen ser |
|
de la perseguida plata, |
405 |
más segura de escapar |
|
de los peligros del mar, |
|
que de un pariente pirata), |
|
voy a Madrid, donde espero |
|
ver si se iguala en mi dama |
410 |
la presencia con la fama. |
|
|
|
AGUDO |
Cenaremos, lo primero, |
|
y dormiremos un rato. |
|
|
|
|
AGUDO |
El reloj las doce dio. |
415 |
|
|
DON PEDRO |
Ponerme a caballo trato, |
|
con el bocado en la boca. |
|
¿Qué tenemos que
cenar? |
|
|
|
AGUDO |
Puesto está un conejo a
asar, |
|
y una perdiz, a quien coca |
420 |
una bota yepesina, |
|
mezclada con hipocraz, |
|
y muerta por darnos paz. |
|
|
|
|
AGUDO |
Hay una gallina
|
|
fiambre, y medio pernil |
425 |
mercader, que trata en lonjas |
|
(¡y qué tales!); como
esponjas |
|
de Baco, hay medio barril |
|
de aceitunas vagamundas; |
|
que las de oficio se van |
430 |
de Córdoba a
cordobán; |
|
y si en postres asegundas, |
|
en conserva hay piña
indiana, |
|
y en tres o cuatro pipotes, |
|
mameyes, cipizapotes; |
435 |
y si de la castellana |
|
gustas, hay melocotón |
|
y perada; y al fin saco |
|
un tubano de tabaco |
|
para echar la
bendición. |
440 |
|
|
DON PEDRO |
Mira si hay en la posada |
|
algún noble forastero, |
|
que, en mi mesa
compañero, |
|
nos haga menos pesada |
|
la cena. |
|
|
|
DON PEDRO |
Sin compañía, ya
sabes |
|
que son tasajos las aves |
|
para mí. |
|
|
AGUDO |
Escucha: ruido
|
|
de cabalgaduras.
¡Siento, |
|
que entran! |
|
|
Escena V
|
|
DON GABRIEL,
CORNEJO, UN POSADERO. DON PEDRO, AGUDO.
|
CORNEJO |
(Dentro.)
|
Loado sea Dios,
|
450 |
¿hay posada para dos, |
|
seó huésped? |
|
|
|
DON GABRIEL |
(Dentro.)
|
Alto, pues; ten de ese
estribo. |
|
|
|
|
(Salen DON
GABRIEL, CORNEJO y
el posadero.)
|
|
|
DON PEDRO |
Seáis, señor, bien
llegado. |
455 |
|
|
CORNEJO |
Venga un harnero y un cribo, |
|
y en ellos paja y cebada. |
|
|
|
DON GABRIEL |
(A DON PEDRO.)
|
Dios guarde a vuesa merced. |
|
(Al posadero.)
|
Esa maleta meted |
|
donde no nos pongan nada. |
460 |
|
|
CORNEJO |
Huésped, venga un
aposento. |
|
|
|
DON PEDRO |
En el nuestro puede estar, |
|
que luego hemos de picar, |
|
y recibiré contento |
|
que favorezcáis mi
mesa; |
465 |
que aunque la cena se
enfría, |
|
aguarda
compañía. |
|
|
|
DON GABRIEL |
Liberalidad es esa |
|
digna de vuestra presencia. |
|
|
|
DON PEDRO |
Pon a asar otro conejo |
470 |
y perdiz. |
|
|
DON GABRIEL |
Saca, Cornejo,
|
|
ese capón. |
|
|
|
(Vanse CORNEJO,
AGUDO y el
posadero.)
|
Escena VI
|
|
DON GABRIEL,
DON PEDRO.
|
DON PEDRO |
De Valencia,
|
|
conquista antigua del Cid, |
|
vendréis. |
|
|
DON GABRIEL |
Antes determino
|
|
hacer allá mi camino. |
475 |
|
|
DON PEDRO |
¿Pues salistes de
Madrid? |
|
|
|
|
|
|
DON PEDRO |
¡Buen caminar!
|
|
Traeréis de allá que
contar |
|
mil nuevas. |
|
|
DON GABRIEL |
Haylas cada hora;
|
480 |
pero dejando en secreto |
|
sucesos que por mayor |
|
no contallos es mejor, |
|
porque a sus dueños
respeto |
|
por buenas nuevas os doy |
485 |
que el rey ha convalecido. |
|
|
|
|
DON GABRIEL |
Y ha salido
|
|
a Atocha en público
hoy. |
|
|
|
DON PEDRO |
Habrá la corte con eso |
|
vuelto en sí; que me
contaban |
490 |
que en ella todos andaban |
|
sin color, sin gusto y seso. |
|
|
|
DON GABRIEL |
Mi palabra os doy, que ha sido |
|
la mayor demostración |
|
de lealtad y de afición |
495 |
que en historias he
leído. |
|
No sé yo que se haya
hecho |
|
sentimiento general |
|
con tal muestra y llanto tal, |
|
por ningún rey. |
|
|
DON PEDRO |
Muestra el pecho
|
500 |
el reino que a tal rey debe, |
|
que en él goza un siglo de
oro. |
|
Sin conocerle, le adoro. |
|
|
|
DON GABRIEL |
¿Queréis más,
si es que eso os mueve, |
|
que todo el tiempo que ha
estado |
505 |
en contingencia su vida, |
|
hasta la gente perdida |
|
dicen que se había
olvidado |
|
de ejecutar la ganancia |
|
de su trato deshonesto? |
510 |
|
|
DON PEDRO |
Echó el sentimiento el
resto, |
|
y conoció la
importancia |
|
de la vida de tal rey, |
|
cuya mansedumbre
extraña |
|
es causa que goce
España |
515 |
su hacienda, su paz, su ley, |
|
sin contrastes ni temores. |
|
|
|
DON GABRIEL |
¡Cosa extraña, que en
veinte años |
|
que reina, ni hambres, ni
daños, |
|
pestes, guerras, ni rigores |
520 |
del cielo hayan afligido |
|
este reino! |
|
|
DON PEDRO |
Antes por él
|
|
mana España leche y
miel. |
|
De promisión tierra ha
sido. |
|
|
|
DON GABRIEL |
No le viene el nombre mal, |
525 |
pues que en su tiempo ha
alcanzado |
|
Castilla el haber comprado |
|
la hanega de trigo a real, |
|
y el dar la cosecha a medias |
|
del vino, a quien a ayudar |
530 |
se atreviere a vendimiar. |
|
|
|
DON PEDRO |
¿Qué hay en Madrid de
comedias? |
|
|
|
DON GABRIEL |
Todo lo ha desazonado |
|
la salud del Rey en duda: |
|
no hay quien con gusto a ella
acuda. |
535 |
La corte había
alborotado |
|
con el Asombro Pinedo, |
|
De
la limpia Concepción; |
|
y fuera la devoción |
|
del nombre, afirmaros puedo |
540 |
que en este género
llega |
|
a ser la prima. |
|
|
|
DON GABRIEL |
De Lope; que no están
bien |
|
tales musas sin tal Vega. |
|
|
|
DON PEDRO |
Por mi opinión
argüís. |
545 |
|
|
Escena IX
|
|
Calle de Vallecas, por donde pasa el camino
real.
|
|
(DOÑA
VIOLANTE, de labradora; AGUADO.)
|
DOÑA VIOLANTE |
No hallo disfraz mejor |
|
para remediar mi ultraje, |
|
Aguado, que el labrador. |
575 |
|
|
AGUADO |
Y estate tan bien el traje, |
|
que por ti lo será
amor. |
|
|
|
DOÑA VIOLANTE |
Si mi don Pedro tirano, |
|
como sospecho, ha venido |
|
a la corte, y como es llano, |
580 |
viendo su honor ofendido, |
|
ha de seguirle mi hermano, |
|
¿cómo podré
andar segura |
|
entre los dos, sino
ansí? |
|
|
|
AGUADO |
¿Qué es, pues, lo que
hacer procura |
585 |
tu ingenio? |
|
|
DOÑA VIOLANTE |
Mudar en mí
|
|
con el traje la ventura. |
|
Buscar el alma robada |
|
que se va tras el honor, |
|
dar, ya que estoy deshonrada, |
590 |
diligencias a mi amor, |
|
o a mis agravios espada. |
|
En Madrid hay tribunales |
|
para todos, y también |
|
han de hallarle en él mis
males; |
595 |
a extranjeros trata bien, |
|
si mal a sus naturales. |
|
Yo espero en Dios que ha de
ser |
|
madre Madrid de mi honor. |
|
|
|
AGUADO |
Industriosa es la mujer, |
600 |
el amor enredador, |
|
y los dos sabréis hacer |
|
engaños con que salir |
|
de don Pedro vencedores. |
|
¿Ámasle? |
|
|
|
AGUADO |
Árbol que ha dado las
flores, |
|
nunca supo resistir |
|
el fruto a quien las
cogió. |
|
|
|
DOÑA VIOLANTE |
Como él en Madrid
esté, |
|
de mi ingenio espero yo |
610 |
que fin dichoso me dé, |
|
si mal principio me dio. |
|
|
|
AGUADO |
El que hoy habemos tenido, |
|
no le promete muy malo, |
|
pues al fin te ha recebido |
615 |
el labrador, que señalo |
|
por dueño tuyo. |
|
|
DOÑA VIOLANTE |
Hemos sido
|
|
dichosos en esto. En fin, |
|
soy Villana de Vallecas. |
|
|
|
AGUADO |
Por el sayuelo y botín |
620 |
el oro y la seda truecas |
|
de la ropa y faldellín, |
|
lindamente le
engañé. |
|
|
|
DOÑA VIOLANTE |
No oí lo que le
dijiste; |
|
que de industria me
aparté. |
625 |
|
|
AGUADO |
Discreta en todo anduviste. |
|
Díjele que te
saqué, |
|
siendo un hombre principal |
|
y mayorazgo de Ocaña, |
|
de tu casa y natural, |
630 |
porque tu hermosura
extraña, |
|
ennobleciendo el sayal |
|
que de tu sangre heredaste, |
|
me obligó a que te
ofreciese |
|
el sí de esposo, y que al
traste |
635 |
con obligaciones diese |
|
que a mi nobleza usurpaste; |
|
y mis padres y parientes, |
|
contradiciendo mi amor, |
|
coléricos y impacientes |
640 |
que hija de un labrador |
|
agravie a sus descendientes, |
|
procuraban darte muerte; |
|
y yo, como quien te adora |
|
te truje aquí de la
suerte |
645 |
que se vio; y pretendo ahora |
|
de su furor esconderte. |
|
Que te reciba en su casa, |
|
como que a servirle has ido, |
|
mientras este rigor pasa; |
650 |
y siendo yo tu marido, |
|
venzamos la suerte escasa. |
|
Hele dado unos escudos, |
|
y ofertas para después, |
|
que debajo de cien nudos |
655 |
la cárcel del
interés |
|
los tiene presos y mudos. |
|
En fin, el buen Blas Serrano |
|
dice que con el secreto |
|
que pide el caso, está
llano |
660 |
por mí a tenerte
respeto; |
|
mas porque el vulgo villano |
|
no malicie esta quimera, |
|
que le sirves fingirás, |
|
tal vez siendo lavandera, |
665 |
y tal, si a la corte vas, |
|
trasformada en panadera. |
|
|
|
DOÑA VIOLANTE |
Todo eso viene a medida |
|
de lo que yo he menester. |
|
¡En fin, mudando de
vida, |
670 |
en Madrid he de vender |
|
pan! |
|
|
AGUADO |
Si tu amor a él
convida,
|
|
no se le darás a secas, |
|
pues con tu vista quien te
ama, |
|
come gustos que en sí
truecas. |
675 |
|
|
DOÑA VIOLANTE |
A fe que ha de dejar fama |
|
la villana de Vallecas, |
|
pero tú,
¿dónde has de estar? |
|
Que en Madrid es peligroso, |
|
si en él te viniese a
hallar |
680 |
mi hermano. |
|
|
AGUADO |
El que es cuidadoso
|
|
se sabe en Madrid guardar; |
|
pero en Alcalá de
Henares, |
|
sin ese miedo estaré. |
|
|
|
DOÑA VIOLANTE |
Con todo, es bien que repares |
685 |
no pase por él. |
|
|
|
DOÑA VIOLANTE |
Y cuando a verme llegares, |
|
sea sin que nota des |
|
a esta gente maliciosa. |
|
|
|
AGUADO |
Entre tanto que aquí
estés, |
690 |
cada semana es forzosa |
|
tu vista tres veces. |
|
|
|
AGUADO |
Y aún es poco. Pero
aguarda: |
|
¿qué gente es
esta? |
|
|
DOÑA VIOLANTE |
No sé.
|
|
Cualquier sombra me acobarda. |
695 |
¿Si es mi hermano? |
|
|
AGUADO |
No hay de qué
|
|
temer; que el sayal te guarda. |
|
|
|
Escena X
|
|
DON PEDRO,
AGUDO. DOÑA VIOLANTE, AGUADO.
|
DON PEDRO |
¡Que no te dé mil
estocadas, perro, |
|
traidor! ¡Que no te quite yo
la vida! |
|
|
|
AGUDO |
(A AGUADO.)
|
Déme favor, hidalgo. |
|
|
DON PEDRO |
Será yerro
|
700 |
que ninguno por ti perdón me
pida. |
|
|
|
AGUDO |
Las maletas troqué,
señor, por yerro. |
|
Era de noche, y mucha la
bebida. |
|
Madrugaras tú menos. |
|
|
DON PEDRO |
¿Qué esto
escucho?
|
|
¡Vive Dios! |
|
|
|
|
DON PEDRO |
Quitaos delante, bella
labradora; |
|
caballero, dejadme que le
corte |
|
las piernas. |
|
|
AGUDO |
¡Válgame nuestra
Señora
|
|
de Atocha! |
|
|
DOÑA VIOLANTE |
Vuestro enojo se reporte.
|
|
|
|
DON PEDRO |
¿Qué tengo yo de
hacer, bárbaro, ahora? |
710 |
¿Con qué despechos
entraré en la corte? |
|
¿Cómo creerá
don Juan que soy don Pedro? |
|
|
|
AGUDO |
¡Bien por servirte desde
niño medro! |
|
|
|
DOÑA VIOLANTE |
¿No sabremos la culpa que ha
tenido |
|
este pobre criado? |
|
|
DON PEDRO |
A Dios pluguiera
|
715 |
que nunca yo le hubiera
conocido, |
|
o que al tomar la barra se
muriera. |
|
¿A quién tal
desventura ha sucedido? |
|
Cuando en Madrid mi serafín
me espera |
|
para darme de esposa el sí y
la mano, |
720 |
¿con qué testigos me
creerá su hermano? |
|
¿Cómo podré
afirmar que de don Diego |
|
de Mendoza soy hijo, y que ha
pasado |
|
mil leguas de agua el amoroso
fuego, |
|
que desde Arganda aquí,
lloro apagado? |
725 |
Los despachos, las joyas, con el
pliego |
|
en que mi amor venía
confiado |
|
del virrey y mi padre, por ti
pierdo: |
|
pues no te doy la muerte, no soy
cuerdo. |
|
Torna tras ese hombre, traidor;
anda. |
730 |
Sube en mi macho; alcánzale,
si puedes. |
|
|
|
AGUDO |
El mozo fue tras él; la
furia ablanda. |
|
No hayas temor que sin maleta
quedes. |
|
A las dos se acostó el otro
en Arganda, |
|
y entre cortinas que
enmarañan redes, |
735 |
dormideras de Yepes y lo asado |
|
le mandaron volverse al otro
lado. |
|
Esta es la hora que, deshecho el
trueco, |
|
vuelve en mi mula aquí,
donde le dije |
|
que le aguardabas. Lo que a escuras
peco, |
740 |
perdona al sol, o nuevo mozo
elige. |
|
Si te ofendiera yo, el celebro
seco, |
|
y el vino y sueño que a un
monarca aflige |
|
no humedecieran mis sentidos y
ojos, |
|
tuvieran causa justa tus
enojos. |
745 |
|
|
DOÑA VIOLANTE |
Si bastan a obligaros,
caballero, |
|
ruegos de una mujer y de un
hidalgo, |
|
y aquí por fuerza
habéis de deteneros, |
|
porque ocupéis aqueste
tiempo en algo, |
|
contadnos la ocasión de
entristeceros. |
750 |
|
|
DON PEDRO |
¿Cómo podré,
cuando de seso salgo? |
|
Mas siempre, o perdidoso u
ofendido, |
|
uso ser con mujeres comedido. |
|
Criollo soy de México, que
es nombre |
|
que dan las Indias al que en ellas
nace; |
755 |
a su virrey serví de
gentilhombre, |
|
que a bien nacidos honra y
satisface; |
|
la hacienda heredo a un padre y el
renombre, |
|
de quien España tanto caudal
hace |
|
por los linajes que en sus reinos
goza, |
760 |
y llámome don Pedro de
Mendoza. |
|
|
|
DOÑA VIOLANTE |
(Aparte.)
|
¡Ay cielos! Este ¿no
es el apellido |
|
del ingrato que busco
disfrazada? |
|
|
|
DON PEDRO |
Mi padre, desde España
persuadido |
|
por un amigo que en la edad
pasada |
765 |
tuvo en Madrid y no borró el
olvido, |
|
siendo estafetas una y otra
armada, |
|
de una hija que tiene,
determina |
|
hacerme esposo, en nombre
Serafina. |
|
Tres meses ha que en un
navío de aviso |
770 |
le escribió que en la flota
venidera |
|
me embarcaría, y para
aviarme quiso |
|
que en barras treinta mil pesos
trujera; |
|
mas como el mar sepulta de
improviso |
|
toda una armada, si se enoja,
entera, |
775 |
no se atrevió a fiar tanto
tesoro |
|
deste Midas que traga plata y
oro. |
|
Así en correspondientes de
Sevilla |
|
y de la corte, cédulas
librando, |
|
de Sanlúcar pisé la
antigua orilla, |
780 |
barras su barra célebre
surcando. |
|
No quisieron deseos de
Castilla |
|
detenerse en Sevilla
registrando |
|
de su contratación tantos
haberes, |
|
ni hablar sus codiciosos
mercaderes; |
785 |
antes por ver que entonces
ocupados |
|
andaban en registros y
cobranzas, |
|
para otro tiempo dilaté
cuidados, |
|
trayéndome conmigo las
libranzas. |
|
Con dos mulas en fin y dos
criados, |
790 |
cargado de papeles y
esperanzas, |
|
llegué de Cuenca a la famosa
sierra, |
|
antigua patria de mi padre y
tierra. |
|
Tenía en ella un tío
que hallé muerto, |
|
y sin hablar a deudos
codiciosos, |
795 |
guié a la corte, que es
general puerto |
|
del mundo, con bajíos
peligrosos, |
|
y anoche, cuando ya juzgué
por cierto |
|
el fin de mis vïajes
enfadosos, |
|
como mi amor prosigue en su
demanda, |
800 |
por ser de noche me quedé en
Arganda. |
|
Aguardaba mi cena a un
compañero |
|
conversable, que a solas nunca
trato |
|
dar al cuerpo sustento; que es
grosero |
|
cualquier manjar sin el discreto
trato. |
805 |
A la conversación
llamó salero |
|
del alma un sabio; y, como
cualquier plato |
|
sin sal jamás está
bien sazonado, |
|
la mesa así también
sin convidado. |
|
Mi deseo cumplió (que no
debiera) |
810 |
un forastero que tomó
posada |
|
en mi propio mesón.
¡Nunca a él viniera! |
|
Recebile cortés, y
aderezada |
|
la cena, convidele a que
subiera |
|
a mi aposento, y porque mi
jornada |
815 |
a la corte sería de
allí a un rato, |
|
mandé al mozo que en
él pusiese su hato. |
|
Juntamos cenas, supe su
camino, |
|
tratamos varias cosas en la
mesa, |
|
y el fin apenas con el postre
vino, |
820 |
cuando dándome amor y el
tiempo priesa, |
|
mandé ensillar; y el
sueño o desatino |
|
deste que de mi dicha y bien le
pesa, |
|
trocando las maletas y
cojines, |
|
a dichosos principios dio estos
fines. |
825 |
En conclusión,
dejándose la mía |
|
en la posada, la del forastero |
|
me puso en el arzón.
Descubrió el día |
|
aqueste engaño, y no
será el postrero. |
|
Considerad vosotros lo que
haría |
830 |
quien, fuera de las joyas y
dinero, |
|
que deben de valer cinco mil
pesos, |
|
pierde cartas, libranzas y
procesos. |
|
De veinte mil ducados y más,
pasa |
|
la cantidad que en cédulas
me lleva: |
835 |
mirad sin ella, cuando amor me
abrasa, |
|
cómo es posible que en
Madrid me atreva |
|
a pretender esposa, ni en su
casa |
|
ose entrar, si me faltan para
prueba |
|
de que don Pedro soy, cartas de
abono. |
840 |
(A AGUDO.)
|
¡Que la vida, villano, te
perdono! |
|
|
|
DOÑA VIOLANTE |
Prométoos que es desgracia
nunca oída; |
|
mas supuesto que el mozo fue por
ella, |
|
antes que el otro empiece su
partida, |
|
el trueco deshará, y no
habrá querella. |
845 |
|
|
AGUDO |
La escuridad, y el ser tan
parecida |
|
con la del otro, me obligo a
ponella, |
|
por darme prisa tú, sobre tu
macho. |
|
|
|
DON PEDRO |
Mejor dijeras por estar
borracho. |
|
|
|
Escena XI
|
|
MATEO, trayendo un
cojín. DOÑA
VIOLANTE, DON
PEDRO, AGUDO,
AGUADO.
|
MATEO |
¡Válgate el diablo por
hombre! |
850 |
Por arte de encantamento |
|
debió de llevarle el
viento, |
|
sin dejar rastro ni nombre. |
|
|
|
|
|
|
|
DON PEDRO |
(A AGUDO.)
|
¿Qué dices de esto,
traidor? |
|
|
|
MATEO |
Cuando llegué a la
posada, |
|
ya él estaba en cas de
Judas: |
|
ni aun memoria de él no
hallo. |
|
Al instante que a caballo |
860 |
te pusiste, apenas mudas |
|
el paso, cuando picó, |
|
y sin saberse por
dónde. |
|
O es dimonio que se esconde, |
|
o la tierra le sorbió. |
865 |
|
|
|
MATEO |
Pues debiote de mentir: |
|
que un pastor le vio salir, |
|
y en vez de echar hacia
arriba, |
|
tomando a la mano izquierda, |
870 |
dijo que fue hacia
Alcalá. |
|
Seguile; mas nadie da |
|
señas de él. |
|
|
DON PEDRO |
(A AGUDO.)
|
¡Que por ti pierda
|
|
mi hacienda, infame, y mi ser! |
|
|
|
MATEO |
Como ninguno me daba |
875 |
señas de cuantos
topaba, |
|
tuve por mejor volver |
|
acá, que siendo virote, |
|
perderme también. |
|
|
DON PEDRO |
¡Yo he sido
|
|
harto dichoso! |
|
|
|
DOÑA VIOLANTE |
(Aparte.)
|
Su pérdida cada cual |
|
siente, vengativo amor. |
|
Yo lloro la de mi honor, |
|
y este la de su caudal. |
|
|
|
MATEO |
Mira qué habemos de
hacer |
885 |
deste cojín y maleta. |
|
|
|
|
MATEO |
No es discreta
|
|
sentencia, a mi parecer, |
|
la que das. |
|
|
|
MATEO |
Mejor será que la
abramos, |
890 |
y por lo que trae, sepamos |
|
dónde camina o quién
es |
|
este demonio escondido; |
|
que quizá en ella
vendrán |
|
prendas que pregón
serán |
895 |
echado tras el perdido. |
|
El candado tengo roto. |
|
(Ábrela.)
|
¿Sacaré? |
|
|
|
MATEO |
Papeles hay. Si los vieres, |
|
por ellos, como piloto, |
900 |
haremos nuestro camino. |
|
(Va sacando.)
|
Un retrato, ¡vive el
cielo!, |
|
he topado. |
|
|
|
MATEO |
¡A fe que el rostro es
divino, |
|
de la dama! |
|
|
DON PEDRO |
Arrojalé
|
905 |
con la maldición. |
|
|
DOÑA VIOLANTE |
¿Al suelo
|
|
echa la imagen? |
(Alza el retrato y
conócele.)
|
(Aparte.)
|
¡Ay, cielo!
|
|
¿Qué he visto? |
|
|
AGUADO |
(Hablando aparte con su
ama.)
|
Paso, ¿qué fue?
|
|
|
|
|
AGUADO |
¡Válgame Dios! Ya
concluyo |
910 |
que es don Pedro el dueño
suyo; |
|
pero impórtate el
recato. |
|
Disimula, que ya creo |
|
que en Madrid tu esposo
está. |
|
|
|
DOÑA VIOLANTE |
(Disimulando.)
|
La Magdalena será; |
915 |
que así en la igresa la
veo |
|
con su copete y gorguera; |
|
el bote sólo le marra. |
|
|
|
|
DOÑA VIOLANTE |
Está bizarra;
|
|
pondrela a mi cabecera. |
920 |
|
|
MATEO |
Un legajo de papeles |
|
es este. |
|
|
|
AGUDO |
Versos son estos, por Dios. |
|
|
|
DON PEDRO |
¿Hay sucesos más
crueles? |
|
¡Para quien mi rabia ve, |
925 |
es bien que versos me cante! |
|
|
|
AGUDO |
(Leyendo un
papel.)
|
Soneto a doña Violante, |
|
la
noche que la gocé. |
|
|
|
|
DOÑA VIOLANTE |
Si la pobre está
gozada, |
930 |
no es Violante, mas violada. |
|
Echadme acá esa soneta, |
|
pondrela por rocadero, |
|
y enseñarémosla a
hilar; |
|
mas no, que siendo cantar, |
935 |
mejor es para el pandero. |
|
|
|
AGUDO |
(Leyendo otro
papel.)
|
Memoria de cien ducados |
|
que he de pagar en Madrid |
|
a
Andrés de Valladolid, |
|
por otros tantos prestados |
940 |
aquí en Amberes. |
|
|
MATEO |
(A AGUDO.)
|
¡Por Dios
|
|
que son buenas hipotecas |
|
de las maletas que truecas! |
|
|
|
DON PEDRO |
Como haya otras tres, o dos |
|
de estas ditas, ¡bien
desquito |
945 |
veinte mil y más
ducados! |
|
|
|
MATEO |
Estos son pliegos cerrados. |
|
|
|
DON PEDRO |
Mira pues el sobrescrito. |
|
|
|
AGUDO |
Este dice: Al presidente |
|
de
Italia; y este, Al
marqués |
950 |
de
San Germán; este es |
|
a
mosén Romén, regente |
|
del consejo de Aragón. |
|
|
|
DON PEDRO |
A Madrid va, según
esto, |
|
el que en tal trance me ha
puesto. |
955 |
|
|
|
DON PEDRO |
¿Por qué
ocasión
|
|
me dijo que iba a Valencia? |
|
|
|
AGUDO |
Quizá por entrar
secreto; |
|
que hay mil lances, en efeto, |
|
en que importa la prudencia. |
960 |
|
|
DON PEDRO |
Él, según lo que
parece, |
|
viene a España desde
Flandes, |
|
y trae pretensiones grandes; |
|
o como a otros acaece, |
|
algo allá le ha
sucedido; |
965 |
tuvo al peligro temor, |
|
buscó cartas de favor, |
|
y a la corte viene huido. |
|
|
|
AGUDO |
La Violante del soneto |
|
debe de ser la ocasión |
970 |
de que huya. |
|
|
DON PEDRO |
Tenéis razón;
|
|
por eso vendrá secreto. |
|
No he perdido la esperanza, |
|
supuesto que a Madrid va, |
|
de encontrar con él
allá. |
975 |
|
|
DOÑA VIOLANTE |
(Aparte.)
|
Ni mi amor de su venganza. |
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DON PEDRO |
Abre alguna de esas cartas, |
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supuesto que traen cubierta: |
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tendremos noticia cierta |
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de su nombre, pues hay hartas. |
980 |
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AGUDO |
Dios te la depare buena. |
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(Abre un
pliego.)
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Esta del regente abrí. |
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MATEO |
¡Válgate el diablo por
cena! |
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AGUDO |
(Leyendo.) «El capitán
don Gabriel de Herrera, en diez años que ha que sirve a su
Majestad en Flandes, ha sido mi camarada y amigo. Sus
hazañas y servicios son muchos, como mostrarán los
papeles que lleva. Sucediole, sobre palabras que en el cuerpo de
guardia tuvo con un capitán tudesco, darle de estocadas; y
por ser el delito en tal lugar y con tal persona, le es forzoso
huir al amparo de Vuestra Señoría en quien así
para el aumento de sus pretensiones, como el perdón de su
Majestad, tengo esperanzas hallará, por mi respeto, todo
amparo. Guarde Dios a Vuestra Señoría con la
prosperidad que los interesados hemos menester.
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Amberes y marzo 25
de 1620.
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Su sobrino de
V.
S. el maese de campo, don Martín
Romén».
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¡Miren si lo dije yo! |
985 |
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DON PEDRO |
Él mostraba en su
persona |
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el valor con que le abona |
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la carta, aunque me
mintió |
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en el vïaje que
hacía. |
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AGUDO |
Su peligro considera. |
990 |
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DON PEDRO |
En fin, don Gabriel de Herrera |
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se llama. |
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DOÑA VIOLANTE |
(Aparte.)
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Desdicha mía,
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¿qué
escucháis? El que destroza |
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ingrato mi honor y fama, |
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aquí don Gabriel se
llama, |
995 |
y don Pedro de Mendoza |
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allá. Si los nombres
truecas, |
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traidor, vengará,
constante, |
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quejas de doña
Violante, |
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la villana de Vallecas. |
1000 |
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DON PEDRO |
¿Qué tiene más
la maleta? |
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MATEO |
Ropa blanca es la que hay, |
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toda de Holanda y Cambray |
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con puntas y cadeneta; |
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ligas y medias de seda |
1005 |
hay de colores diversos, |
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guantes, y prosas y versos. |
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De papeles, sólo queda |
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un librillo de memoria |
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aquí dentro. |
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DON PEDRO |
Sacalé;
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1010 |
que mejor por él
sabré |
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sucesos de aquesta historia; |
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y sin detenernos más, |
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a caballo nos pongamos; |
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que si en Madrid le buscamos, |
1015 |
no se esconderá. |
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AGUDO |
Podrás,
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para encontralle más
presto, |
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ir a casa del regente, |
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del marqués y el
presidente. |
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DON PEDRO |
Ya voy consolado en algo. |
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AGUADO |
También lo vamos los
dos. |
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DON PEDRO |
Labradora hermosa,
adiós. |
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Daca el macho. Adiós,
hidalgo. |
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(Vanse DON PEDRO,
AGUDO y MATEO.)
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Escena XIII
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BLAS SERRANO,
DOÑA VIOLANTE,
AGUADO.
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BLAS |
Pues, Teresa, ¿no es ya
hora |
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de her algo en casa? ¿Hasta
cuándo |
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los dos heis de estar
parlando? |
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La malicia labradora, |
1060 |
si muchas veces os ve |
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que con él os
arrulláis, |
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levantaraos que
rabiáis. |
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AGUADO |
Presto, Blas, me
partiré. |
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Si es que bien habéis
querido, |
1065 |
no espanten dilaciones. |
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BLAS |
Ya yo sé lo que en
razones |
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gasta el amor que es cumplido. |
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También me dio su
picón |
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amor en la edad pasada, |
1070 |
y muerto por su ensalada, |
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me cupo mi sopetón. |
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No me espanta nada de eso, |
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que por todo el hombre pasa; |
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pero tengo un hijo en casa |
1075 |
que a Madrid hué a vender
yeso, |
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y desde que vio a Teresa, |
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con ser desde anoche
acá, |
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emberrinchándose va, |
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y que os halle aquí me
pesa; |
1080 |
que anda el diabro revestido |
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en él. |
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AGUADO |
¿Luego no está
aquí
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segura mi esposa? |
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BLAS |
Pues ella, señor, se
guarda, |
1085 |
nadie la podrá ofender; |
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que no es buena la mujer |
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que sufre por fuerza albarda. |
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Ríome yo de que digan |
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que ha habido mujer forzada |
1090 |
desde Elena, la robada. |
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AGUADO |
A mil las leyes castigan |
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cada día. |
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BLAS |
Es papasal.
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Créalo quien lo
creyere. |
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Par Dios, que si uno no
quiere, |
1095 |
que dos que barajan mal. |
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La reina doña Isabel |
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dejó este ejempro
probado |
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con la del puño
cerrado, |
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y yo, señor, me atengo a
él. |
1100 |
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AGUADO |
(Aparte.)
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No ha estado el discurso malo. |
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BLAS |
Digo, pues, importa poco |
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que Antón por vos
esté loco; |
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pues con darle con un palo, |
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si vos no queréis,
Teresa, |
1105 |
poco daño os hará en
casa; |
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que el panadero no amasa, |
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cuando no quiere el artesa. |
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AGUADO |
Ahora bien, Blas, yo me parto: |
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mi Teresa os encomiendo. |
1110 |
Dinero os iré trayendo |
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cada día. |
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BLAS |
Acá deja harto,
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pero no se le dé nada; |
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que sarnosos y avarientos |
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nunca diz que están
contentos. |
1115 |
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AGUADO |
Adiós pues, esposa
amada; |
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Blas Serrano, adiós. |
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(Vase AGUADO.)
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