471
Espronceda,
op. cit., pág. 63:
Y aquellas horas dulces que pasaron | |||
Tan breves, ¡ay!, como después lloradas | |||
Horas de confianza y de delicias, | |||
De abandono, y de amor, y de caricias. |
¿Por qué volvéis a la memoria mía, | |||
Tristes recuerdos del placer perdido, | |||
A aumentar la ansiedad y la agonía. |
472
Espronceda, ibid., págs. 57, 62, 63, 66 a 68.
473
Moreno Villa, J., «Prólogo» a las Obras Poéticas Completas de José Espronceda, Madrid, Clásicos Castellanos, 1923, vol. I, pág. VII.
474
Joaquín Casalduero, Espronceda, Madrid, Gredos, 1961, página IX.
475
Francisco Ayala, op. cit., págs. 1.371 a 1.374.
476
Espronceda, op. cit., pág. 32.
477
Ibid., págs. 66-67.
478
Ibid., pág. 68.
479
Francisco Ayala, op. cit., págs. 1.307, 1.373-1.374.
480
Francisco Ayala, ibid., pág. 1.375.