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ArribaAbajoActo II

 

Salen el DUQUE DE ALBA, el MAYORDOMO y criados.

 
DUQUE DE ALBA
¿Que tampoco parece el maestresala?
MAYORDOMO
Falta don Juan desde la misma noche,
y un gentilhombre de Alba, amigo suyo,
que se llamaba Mendo de Almendárez10,
hijo de Álvaro Mendo.
DUQUE DE ALBA
¿No habéis hecho
5
—fol. 31r→
alguna diligencia de importancia?
MAYORDOMO
Cuanto ha sido posible habemos hecho:
por el camino fue de Salamanca
hasta Fuente Aguinaldo Rui Meléndez,
y a Portugal por Saelices fueron 10
Ortuño de Mendoza, y Alvar Núñez;
por Peñaranda hasta Segovia, Argote,
y Escobar vino ayer de Piedra Hita;
sin estos otros hombres y peones
van discurriendo por diversas partes.15
DUQUE DE ALBA
¡Que tuviese don Juan atrevimiento,
habiéndole crïado desde niño,
para darme un enojo semejante!
¿Echáronse las rejas en la torre?
MAYORDOMO
Ya todos los balcones tienen rejas.20
 

(Sale RAMIRO DE LARA de camino.)

 
Ramiro viene aquí.
DUQUE DE ALBA
Seáis bienvenido.
RAMIRO DE LARA
Deme los pies, señor vuestra Excelencia.
DUQUE DE ALBA
¿Cuándo salisteis de la Corte?
RAMIRO DE LARA
El lunes.
DUQUE DE ALBA
¿Sus Majestades quedan buenos?
RAMIRO DE LARA
Buenos,
aunque para Granada de camino.25
DUQUE DE ALBA
¿Que en fin van en persona a la conquista?
RAMIRO DE LARA
La Católica Reina belicosa
acompaña en la guerra a su Fernando,
y con esto se anima tanta gente,
que no queda en Castilla un solo hidalgo, 30
cuanto más, noble, o título.
DUQUE DE ALBA
Rui Páez,
caballeros, apréstese mi gente
y todas cuantas armas estén limpias.
RAMIRO DE LARA
Lee, señor, primero, aquesa carta;
su Majestad la escribe.
DUQUE DE ALBA
Aprestad luego,
35
que ya sé que me manda que le siga;
ir su persona es carta.
MAYORDOMO
A mucho obliga.
 

(Lee la carta el DUQUE.)

 
 

(Carta.)

 

Duque de Alba mi primo, yo me parto a Granada; en tanto que os ordeno otra cosa, es mi voluntad, que   —fol. 31v→   quedéis en el gobierno de Castilla con título de Virrey. Y que los Caballeros como vós, tanto peleen gobernando los vasallos, como venciendo los enemigos. Partid luego a la Corte, que tengo que hablaros en mi partida, y encomendadme a la Duquesa. Dios os guarde.

EL REY.

DUQUE DE ALBA
Aunque servir los Reyes con la espada
fuera mi gusto y voluntad, no puedo
negar que la merced que el Rey me hace 40
con el gobierno de Castilla ha sido
notable confianza, y bien supremo.
Pide alguna merced, pide, Ramiro.
RAMIRO DE LARA
Señor, muchas mercedes hacer puedes,
pero entre todas, la mayor que puedo 45
pedir a tu valor, a tu Real sangre
de emperadores, decendiente ilustre,
es sola una mujer, que sola adoro,
y que para mujer te pido.
DUQUE DE ALBA
Nombra,
Ramiro, la que estimas en mi casa.50
RAMIRO DE LARA
Ya sabe mi señora mi deseo,
que ya la he dado parte.
DUQUE DE ALBA
¿Y es su gusto?
RAMIRO DE LARA
Sí, señor.
DUQUE DE ALBA
Di quién es, y muchos años
la goces, y te goce; que yo quiero
ser tu padrino.
RAMIRO DE LARA
Gran señor, Brïanda.
55
DUQUE DE ALBA
¿Cómo?
RAMIRO DE LARA
Brïanda.
DUQUE DE ALBA
¡Apresten los caballos!
Mitad, que he de partir dentro de un hora.

 (Vase.) 

RAMIRO DE LARA
¿Por qué me vuelve el Duque las espaldas?
¿No merezco a Brïanda, por ventura,
Rui Páez? ¿No soy yo tan bien nacido 60
como Brïanda?
MAYORDOMO
Sí por cierto, Lara,
y de solar muy noble y conocido;
y si el Duque se fue, no fue de enojo,
sino de pena y lástima, que os quiere
como a hechura que sois de mi señora.65
RAMIRO DE LARA
¡Válgame Dios! ¿Es muerta?
MAYORDOMO
A Dios pluguiera;
mas pues en casa es público, y en Alba,
y lo habéis de saber; sabed, Ramiro,
que Brïanda se fue con don Juan de Arce
—fol. 32r→
por los balcones desta torre.
RAMIRO DE LARA
¡Cielos!
70
¿Qué es lo que escucho?
MAYORDOMO
Aquí, Ramiro, importa
mostrar valor, mostrar entendimiento.
RAMIRO DE LARA
¿Dónde dicen que están?
MAYORDOMO
No se ha sabido,
supuesto que se hicieron diligencias.
RAMIRO DE LARA
¿Es posible que tanto desconcierto 75
haya cabido en hermosura tanta?
MAYORDOMO
¿Cuándo tuvo concierto la hermosura?
RAMIRO DE LARA
Cuando la esmalta la vergüenza noble.
MAYORDOMO
Si ellos temieran la venganza vuestra;
vós fuisteis la ocasión de su hermosura.80
RAMIRO DE LARA
Irme quiero a la guerra de Granada.
MAYORDOMO
Haréis muy bien, que quien amando yerra,
suele tener ventura por la guerra.
 

([Vanse.])

 
 

(Salen TRISO, DARINTO, PELASGO, y MARFINO, bárbaros.)

 
TRISO
Letras diz Frasio, que son
las negras de aquel escudo 85
fechas con agua y carbón.
DARINTO
Pues ¿de quién saberlo pudo?
TRISO
De su agüelo Meledón.
Que diz, que a su padre oyó,
que otras pinturas que vio 90
el mismo nombre mostraban,
y que estas dinificaban
lo que habramos vós y yo.
Y tornome a rezomir,
en que hay gente en otra parte.95
MARFINO
Un hombre siento groñir.
 

(Sale MILENO con BRIANDA debajo del brazo.)

 
MILENO
Non tienes de qué acuciarte,
que non te llevo a morir.
BRIANDA
¿Pues habrá muerte mayor
que ir en tus brazos?
TRISO
¡Ay, cielo!
100
¿Quién face aqueste rumor?
MILENO
Non vos yactéis por el suelo,
ni se vos mengüe el valor.
Mileno soy, veisme aquí.
PELASGO
¿Qué es lo que agarras así?105
MILENO
Un home del otro mundo;
que deste valle profundo
a los estremos subí.
Y mirando a todos lados
vide montes, vide sierras, 110
ir arroyos despeñados
a la reduenda otras tierras,
otros valles, y otros prados.
Paréceme que es mayor
el mundo, y qué mejor prueba,115
si queréis prueba mejor,
que ver los homes que lleva
deste formoso color.
Non somos desemejantes,
o allá menos el sol turra.120
Mas estos fatos galantes
por poco que se descurra
nos facen más ignorantes.
¡Qué lindo vestido tien!
  —fol. 32v→  
PELASGO
¿Habra?
MILENO
¿Pues no? Como habráis.
125
MARFINO
¡Oh, tierra llena de bien!
MILENO
Habra con él, ¿que cuidáis?
¿que no os habrará también?
TRISO
Home del mundo divino,
rico de tales despojos, 130
cual en jamás antes vino
ni al oído ni a los ojos
de todo el valle vecino.
Dadnos nuevas de la tierra
onde tal gloria se encierra;135
¿posible es que ha tantos años
que, entre niebros y castaños,
vivamos en esta sierra
sin haber visto algún home
de tu catadura y faz?140
Non fabra: di que non tome
pena.
MILENO
Alégrate rapaz,
dinos la tu tierra y nome;
que nosotros non sabemos
que haya más mundo que el valle 145
que entre aquestos montes vemos.
BRIANDA

 (Aparte.) 

Aunque es bárbaro su talle,
son piadosos sus estremos.
¡Caso estraño! ¡Que esta gente
entre aquestos montes viva 150
sin dueño!
TRISO
Así el Sol luciente
segure tu faz altiva
de barba, y tu vida aumente
de suerte, que a la cintura
llegue el pelo branco y cano, 155
que nos digas en qué altura,
en qué monte o en qué llano
fizo el Sol tu fermosura.
¿Hay otros cual tú ende allá?
BRIANDA
¿Luego no habéis visto gente?160
TRISO
No más desta que aquí está,
que desa sierra la frente
con la nieve en el sol da.
Ni nosotros, ni home alguno,
ya padre, ya agüelo sea, 165
ha visto mundo ninguno.
BRIANDA
¿Quién habrá que aquesto crea11?
PELASGO
Non te esquives importuno.
BRIANDA
Serranos, ¿que no sabéis
cúya es la tierra en que estáis170
ni el gran señor que tenéis?
TRISO
¿Qué señor?
BRIANDA
Luego ¿ignoráis
el dueño que obedecéis?
TRISO
Nosotros no conocemos
otro dios, ni rey, que el Sol 175
cada que encima le vemos.
BRIANDA
¿Ni que es Fernando Español
vuestro Rey?
DARINTO
Nada sabemos.
TRISO
¿Qué Español?
BRIANDA
El Rey de España.
TRISO
¿Qué es España?
BRIANDA
Aquesta tierra,
180
que el mar por mil partes baña.
TRISO12
¿Qué es mar?
BRIANDA
El agua que encierra
el mundo en sí.
TRISO
¡Cosa estraña!
¿España se llama el mundo?
BRIANDA
No, sino una parte dél.185
TRISO
¿Parte de? ¡Caso profundo!
Luego ¿hay más que España en él?
BRIANDA
Y aun otro mundo segundo
que va a descubrir Colón.
TRISO
¿Quién es Colón?
BRIANDA
Un varón
190
que otro mundo piensa hallar.
TRISO
¿Por dónde va?
BRIANDA
Por la mar,
que todas las aguas son.
TRISO
¿Será España del tamaño
—fol. 33r→
deste valle?
BRIANDA
¡Caso estraño!
195
Más que cien mil valles es.
TRISO
¡Santo Sol!
BRIANDA
Santo Sol, pues.
TRISO
No mientas.
BRIANDA
A nadie engaño.
TRISO
Mira, que somos aquí
docientos homes y más. 200
¿Hay más en España? Di.
BRIANDA
¿En tanta ignorancia estás?
TRISO
Solos estos homes vi.
BRIANDA
No hay lugar tan pequeñuelo,
que no tenga más dos veces.205
TRISO
¿Y hay muchos?
BRIANDA
Cubren el suelo,
como las aguas de peces,
como de estrellas el cielo.
Ciudad hay que tiene en sí
docientos mil hombres.
TRISO
¿Tantos?
210
¿Y caben juntos así?
BRIANDA
Y muchos más.
TRISO
¡Cielos santos!
¿Por qué entre montes nací?
¿Qué facen juntos?
BRIANDA
Entienden
cada cual en su ejercicio,215
que unos de los otros penden.
TRISO
¿Y el Rey?
BRIANDA
Es supremo oficio.

 (Aparte. 

De escucharme se suspenden)
Este Rey premia y castiga,
defiende el mal, paga el bien.220
TRISO
Non sé, garzón, qué te diga.
Ese Rey, ¿acaso tien
home que le contradiga?
BRIANDA
Guerra tiene con un moro.
TRISO
¿Qué es moro?
BRIANDA
De ley contraria.
225
TRISO
¿Y qué es ley?
BRIANDA
La Fe que adoro.
TRISO
¿Que es Fe?
BRIANDA
Cosa necesaria
para salvarse.
TRISO
Eso ignoro.
¿Quién se salva?
BRIANDA
El buen cristiano.
TRISO
¿Qué es cristiano?
BRIANDA
El que la Ley
230
de Cristo, Dios soberano,
sigue, que es divino rey
porque el nuestro es rey humano.
TRISO
¿Cristo es Dios?
BRIANDA
Cristo bajó
de Dios, que es su Padre, al suelo, 235
y a los hombres redimió,
porque se cubrió del velo
que de una Virgen tomó.
TRISO
¿Qué es Virgen?
BRIANDA
Su Madre santa.
TRISO
¿Cómo se llama?
BRIANDA
María.
240
TRISO
Homes, el garzón me espanta.
MARFINO
Tan alta sabiduría
el mayor caletre encanta.
BRIANDA
¿Cómo habéis vivido aquí,
hombres, sin Dios, y sin Ley, 245
y habláis castellano así?
DARINTO
Dicen, que fuyendo un rey
vino a aportar por aquí,
y que ciertos labradores
o soldados de una guerra250
se encerraron en la sierra
que miras.
PELASGO
Nuestros mayores
nos dejaron esta tierra.
La cual por estar cerrada
de peñas, que al cielo llegan, 255
—fol. 33v→
non fue jamás trascolada,
porque las montañas niegan
a esa España la pasada.
Aquí nos hemos crïado;
si la tu lengua sabemos, 260
sin duda en tiempo pasado
fuimos tales cual te vemos,
y él mismo nos ha trocado.
BRIANDA
Sin duda sois castellanos
de la perdición de España,265
que huyendo los africanos,
cerrados desta montaña
habitáis en estos llanos.
DARINTO
¿Qué tiempo habrá lo que narras?
BRIANDA
Seiscientos años y mas. 270
¿Tenéis casas?
PELASGO
De pizarras,
por delante y por detrás
encobijadas de parras;
vive aquí por la tu vida,
y enséñanos esas cosas.275
BRIANDA
No puedo.
TRISO
¿Quién hay que impida,
si aquí con gusto reposas,
que aquí tu gusto resida?
Rey te faremos, y vive
donde a vivir nos enseñes.280
BRIANDA
Cierta cosa lo prohíbe.
MILENO
¡Ay, por el Sol, non te alueñes,
nin la tu merced se esquive!
Que aquí tendrás el cabrito,
y la mancha da ternera, 285
aquí el corderillo escrito,
aquí la miel en la cera,
y la trucha en el garlito.
Aquí la castaña tiesa,
a quien el erizo guarda,290
la nuez en su cárcel presa,
y aquí con la pera parda
tendrás la rubia camuesa.
Quédate, y di qué te falta.
BRIANDA
En la montaña más alta 295
un hermano me dejé.
MILENO
Pues calla, y por él iré.

 (Vase.) 

MARFINO
¿Qué ciervo así corre y salta?
¡Ea!, presto le traerá:
Rey has de ser.
BRIANDA
Bien está;
300
digo que quiero ser Rey,
y que os daré aquella ley
que fue vuestro origen ya.
Que en solo ese gran deseo,
que fueron cristianos veo 305
los hombres de quien venís.
PELASGO
¿Qué facéis, que non ceñís
su testa de oro y poleo?
TRISO
Ponle esta verde guirnalda,
y cantando le llevad 310
por esta arenosa falda.
PELASGO
La canción encaramad,
que pase al monte la espalda.
BRIANDA
¿Cómo instrumentos tenéis?
¿De qué las cuerdas hacéis?315
MARFINO
De culebras en arroyos
atadas en fondos hoyos
por cinco noches o seis.
Aquestos los niervos son
secos al sol.
BRIANDA
¡Lindos son!
320
MARFINO
Estos panderos facemos
de los pellejos que vemos
más cortidos en facción.
Estas reduendas son fajas
de fierro, falladas ende 325
por estas peñas más bajas.
DARINTO
Si la ignorancia te ofende,
conocemos tus ventajas.
 

(Sale TAURINA, bárbara.)

 
TAURINA
¿Qué facéis desta manera,
—fol. 34r→
batuecos homes, holgando? 330
Que Giroto en la ribera
deste arroyo está lidiando
con una encantada fiera.
¡Ay, Sol, otra estaba acá!
DARINTO
¿Es como esta?
TAURINA
Aún es mayor.
335
PELASGO
Pues vamos todos allá.
BRIANDA
¿Si es don Juan?
TRISO
No hayas pavor,
que non te la matará.
 

(Vanse los hombres.)

 
TAURINA
¿Eres home?
BRIANDA
¿No lo ves?
TAURINA
¿Quién te trujo aquí?
BRIANDA
Mileno,
340
que así le oí nombrar después.
TAURINA
¿De cuál cielo tan sereno
pusiste en tierra los pies?
BRIANDA
Desde Alba vine aquí.
TAURINA
Bien se cata en tu arrebol345
que vienes de Alba.
BRIANDA
¡Ay de mí!
TAURINA
Porque quien no fuera sol
no saliera de Alba así.
Mas en tus faciones bellas
face el cielo maraviellas,350
en que ya de Alba has venido,
pues con ser el sol salido,
se ven en ti las estriellas.
BRIANDA
Traigo mi sol eclipsado
de llanto.
TAURINA
Rempujas bien,
355
la ocasión de todo has dado,
que las estrellas se ven
en estando el sol turbado.
Y de aquí gosto que arguyas,
que si tú non le turbaras, 360
no hobiera visto las tuyas,
que si en su fuerza miraras,
turbáranme luces suyas.
Dichoso el famoso suelo
donde así los homes son;365
mas como su bien recelo,
que en ser de Alba eres garzón
de linda parte del cielo.
BRIANDA
¿Cómo en tanta rustiqueza.
tales ingenios tenéis?370
TAURINA
Porque enseña la cabeza,
y acucia el punto que veis
la ruda naturaleza.
Si canta cuando ama el ave,
son más craro y más süave;375
que mucho que una mujer,
que tal gloria acierta a ver,
sepa más de lo que sabe.
BRIANDA
Pues ¿qué gloria ves en mí?
TAURINA
La que non miré jamás, 380
ni por estos valles vi;
pues el pracer que me das,
ya me sonsaca de mí.
Encia tus ojos me estiras,
de guisa que me desgarras385
el espíritu que me tiras.
Semejo que tienes garras
en los ojos con que miras.
¿Podríate yo tocar?
BRIANDA
Bien podrás seguramente.390
TAURINA
¿He dejaraste catar?

 (Tómala la mano.) 

BRIANDA
La mano basta, detente.
TAURINA
Parece fojas de azúcar.
Yo cato por casos llanos
que esta nieve tenga enojos 395
con tus ojos soberanos,
que a verla el sol de tus ojos,
te derritiera las manos.
Deja que apegue la boca
—fol. 34v→
para temprar en la nieve 400
el fuego que me provoca.
Cuidará el alma que bebe
la branca nieve que toca.

 (Bésala la mano.) 

¡Qué pellejo tan sotil!
BRIANDA
Don Juan tarda, algo recelo.405
TAURINA
Parece que en pardo abril
bebí la lluvia del cielo
en un vaso de marfil.
¿Haste de quedar acá?
BRIANDA
Si viene el hermano mío.410
TAURINA
Cuido, que en tu acato está.
 

(Salen DON JUAN, GIROTO, TRISO, y los demás.)

 
GIROTO
Non ficiera el desafío
si él se me rindiera allá.
DON JUAN DE ARCE
Ni yo me rindiera a ti,
que soy Caballero noble.415
TRISO
Él, tu hermano, viene aquí.
GIROTO
Esa tu punta, y mío roble,
no se igualaban allí.
BRIANDA
Hermano don Juan.
DON JUAN DE ARCE
¿Hermano?
¿Es posible que te veo? 420
¡Oh, cielo, a mi llanto humano
este solo bien deseo
de tu poder soberano!
Agora entre monstruos fieros,
entre sangrientos leones, 425
entre enemigos aceros,
entre bárbaras naciones
me dan gloria esos luceros.
¿Sabes, mi bien, dónde estás?
BRIANDA
Habla bajo, que esta gente 430
sabe mucho, y siente más.
DON JUAN DE ARCE
Deste bárbaro valiente
no me pude huir jamás.
Que me persiguió de suerte,
que a no llegar los que ves,435
lloraras, amor, mi muerte.
BRIANDA
Háblalos, don Juan, cortés,
y nuestro peligro advierte.
Que es la cosa más estraña,
y la mayor maravilla 440
que has visto.
DON JUAN DE ARCE
¿Cómo?
BRIANDA
En España,
y en el riñón de Castilla,
encierra aquesta montaña
gente, que en fin descendió
de los fugitivos godos 445
cuando España se perdió.
DON JUAN DE ARCE
¿Y hay más que estos?
BRIANDA
Habrá en todos,
si el mayor no me engañó,
docientos hombres y más.
DON JUAN DE ARCE
¡Cosa no vista jamás, 450
ni imaginada en España!
Pero tal es la montaña
que habemos dejado atrás.
Que según tengo mirado,
hace un castillo cercado 455
de peñas, que al cielo llegan.
BRIANDA
Que los enseñe me ruegan,
y reduzga a buen estado.
Porque no saben que hay Dios,
ni más mundo que este valle.460
GIROTO
¿Qué están habrando los dos?
TRISO
Algo debe de contalle
del valle, de mí y de vós.
DON JUAN DE ARCE
¿A quién contaran, Brïanda,
que entre Alba y Ciudad Rodrigo 465
gente sin Dios ni ley anda,
haciendo a este valle abrigo
montes de una y otra banda,
que lo tuviera por cierto?
—fol. 35r→
¿Y que en aquesta montaña 470
vivan en tal desconcierto,
desde que tomó en España
Tarife de África puerto?
Pero parece que el cielo,
cuando el Católico Rey 475
destierra con aquel celo,
que ensalza de Dios la Ley,
los moros que a nuestro suelo
trujo el Conde don Julián,
quiere que estos castellanos, 480
que desde entonces están
sin saber que son cristianos,
sepan que perdidos van.
Y no sin causa ha querido
que nos hayamos perdido 485
para ganar esta gente,
de cuerpos y almas presente,
al cielo y Duque ofendido.
Pues damos como en las palmas,
en los páramos y calmas490
de un monte, para obligallos
al Duque tantos vasallos,
y al cielo otras tantas almas.
¿Has dicho que eres mujer?
BRIANDA
Eso había de decir 495
que era echarnos a perder.
DON JUAN DE ARCE
Aquí habemos de vivir,
bárbaros hemos de ser.
Que el cielo que aquí nos puso
nos enseñará el camino500
de lo que su Autor dispuso.
BRIANDA
Que murmuran imagino
deste nuestro hablar confuso;
su Rey me han hecho y maestro.
DON JUAN DE ARCE
Sigue el hado que nos guía. 505
Contome el intento vuestro
mi hermano Celio, y quería,
pues es tan sabio y tan diestro,
que le oigáis y obedezcáis.
GIROTO
Non hay cosa que queráis 510
que non la fagamos todos,
que en decir que somos godos,
alta honoranza nos dais.
Decidnos ende las cosas
que sabéis de nuestro origen, 515
tan raras y fazañosas.
DON JUAN DE ARCE
Hermano, pues, Rey te elijo
destas montañas famosas;
entretanto que el furor
pasa de los Duques de Alba 520
aquí estaremos mejor.
BRIANDA
Tu vida defiende y salva,
y de mí no hayas temor.
Que si mil años viviese,
estos peñascos nevados, 525
y destos oscuros prados,
sola la yerba comiese.
Viendo tus ojos amados,
mostrase tener deseo
de lo que perdí.
DON JUAN DE ARCE
Mi bien,
530
así de tu amor lo creo.
TRISO
Celïo, a coronarte
de verde salvia y poseo.
BRIANDA
Yo lo haré, pero es razón
que en tanto que la instrucción 535
os doy para ser cristianos,
como los Godos Hispanos
de vuestra antigua nación,
adoréis la señal santa
con que Dios nos redimió.540
GIROTO
¿Qué señal?
BRIANDA
¡Una que espanta
al que del cielo cayó
por ser su soberbia tanta!
Venid, que de aquel serbal
la haré juntando dos ramas.545
DARINTO
Triso, ¿quién cuidará tal?
TRISO
El Sol non vierte más llamas
—fol. 35v→
de su boca celestial.
Vamos.
GIROTO
Encia aquella malva
hay una gran serbalera.550
DON JUAN DE ARCE
Ya eres Rey, mi vida salva.
BRIANDA
Si de Castilla lo fuera.
DON JUAN DE ARCE
¿Qué me hicieras?
BRIANDA
Duque de Alba.
 

(Vanse.)

 
 

(Sale GERALDA huyendo de MENDO.)

 
GERALDA
Home, ¿qué quieres de mí?
MENDO DE ALMENDÁREZ
Detente, serrana, un poco, 555
mira que me llevas loco
por estas peñas tras ti.
GERALDA
¿Quién eres? Detente allá;
toda entelerida estó.
MENDO DE ALMENDÁREZ
Hombre soy, hombre soy yo; 560
escucha, llégate acá.
GERALDA
Bien cuido en tu fabla y talle
que eres home, mas non vi
home que semeje a ti
en cuatos sostienta el valle.565
MENDO DE ALMENDÁREZ
No soy deste valle, no,
porque a la Peña de Francia
por un caso de importancia
íbamos un hombre y yo.
Y en esta fragosa sierra570
voy perdido desde ayer
que fui a buscar de comer:
¿qué infierno es este? o ¿qué tierra?
Que solo por no quebralle
la ley de hidalgo, que debo 575
a un amigo tal, me atrevo
a descender a este valle
por peñascos tan cerrados
que volverlos a subir
no espero, sino morir 580
en la arena destos prados.
¡Válgame Dios, qué es mirar13
al cielo desde este suelo!
Las peñas tienen el cielo,
y el cielo parece un mar. 585
Entre las nubes se embebe
su estremo, y acá están ellas
cargándose las estrellas
sobre sus hombros de nieve.
Si de aquel gigante el celo 590
fuera verdad, estos son
los montes con que Tifón
quiso conquistar el cielo.
¿Posible es que yo he bajado,
y a tal cosa me he atrevido? 595
¡Oh, amistad, cuánto has podido
en un pensamiento honrado!
Dime, serrana, ¿que aquí
habita gente?
GERALDA
Hasta agora
non había coidado en sora 600
que se trascolaba allí.
Luego ¿hay hombres por allá?
MENDO DE ALMENDÁREZ
Sin duda no ha visto gente,
que este monte con la frente
escalando el cielo está.605
El traje y lengua es estraña,
aunque buen talle de moza;
¿tienes muy lejos la choza?
GERALDA
So faldas desta montaña.
Y a la fe, si me atreviera, 610
que por vuesa coita ya
os encarrillara allá,
y algo de yantar os diera.
Mas non sé.
MENDO DE ALMENDÁREZ
No hayas temor,
no te desvíes.
GERALDA
Non puedo
615
asegurarme tan cedo
del concebido temor.
Si os miro, y os voy a habrar,
la mía pranta se me amuzga,
porque el esprito remuzga620
—fol. 36r→
que me venís a matar.
MENDO DE ALMENDÁREZ
Llégate acá.
GERALDA
Tengo empacho.
MENDO DE ALMENDÁREZ
Yo te tocaré.
GERALDA
Eso non,
non me pecilguéis, garzón,
retiradvos ende un cacho.625
MENDO DE ALMENDÁREZ
¡Estraña rusticidad!
Llega, y en quién soy repara,
tienta las manos, la cara.
GERALDA
Hombre es por la mía verdad,
ya vos pierdo el pavorío.630
MENDO DE ALMENDÁREZ
Todas las cosas tratadas
espantan menos.
GERALDA
¡Ah!, osadas,
que me paga el vueso brío,
y a non querer con presura
un garzón del mío tamaño, 635
vos amara todo hogaño
por la vuesa catadura.
Mas en quizá no os verá,
que yo vos esconderé.
MENDO DE ALMENDÁREZ
No puedo tenerme en pie, 640
algo de comer me da.
GERALDA
Cansado debéis de estar,
venid a la choza mía,
que coido que vos podía
desfaller el non yantar.645
Que después me compriréis
un antojo que me ha dado.
MENDO DE ALMENDÁREZ
No hay sin comer buen soldado.
GERALDA
Buena persona tenéis.
Cuando no estéis aterido 650
nos casaremos los dos,
que quiero parir de vós
un home tan bien vestido.
 

(Vanse.)

 
 

(Salen TAURINA y ADULFO.)

 
TAURINA
Yo estó, Adulfo, en este triste estado.
ADULFO
¿Tan presto amaste un home de otro mundo?655
TAURINA
Si su fermosa faz has preñotado,
non te parecerá mi error profundo.
ADULFO
Fermoso, por mía fee, ya le he habrado,
y es algo más repuesto que el segundo;
yo tengo de servirte, coida en sora,660
lo que intentas facer si te enamora.
TAURINA
Aunque hay en este valle fechiceras
que derruecan los árboles y mieses
con nubes, que respingan troncaderas,
granizos con que adarban nuesas reses, 665
y facen aparir por las riberas
fantasmas de la altura de cipreses,
de sangre la reduenda luna afeitan,
y en secar a los homes se deleitan.
A ninguna de todas he querido670
contar el pensamiento que me acucia,
—fol. 36v→
porque en tu ciencia en soras he tenido
dende que te conozco más fïucia;
aquel mancebo por mío mal venido,
aquella cara desbarbada y lucia 675
me tiene tal, que pierdo, Adulfo, el tino.
ADULFO
Ya sé lo que es amor.
TAURINA
De amor me fino.
Toma mi manso enzamarrado en lana,
y la cabra mejor del fato mío,
si le cataste ayer por la mañana, 680
bebiendo el agua del arroyo frío,
toma, Adulfo, un costal de nuez temprana,
o para tu mujer, o tu amorío,
un uso de serbal con una rueca,
que non la tenga tal sembra en Batueca. 685
Y remedia el dolor que así me acosa
deste garzón.
ADULFO
Sin interés, Taurina,
faré que goces de la faz fermosa,
que así pecilga tu ánima mezquina.
Vete detrás de aquella faya umbrosa 690
que baña esa fontana en prata fina,
que yo te llamaré, quien presto faga
el saludable emplasto de tu llaga.
TAURINA
Pues ende me retiro por un cacho,
ve en tanto, coida la encomienda mía.695

 (Vase.) 

ADULFO
Descoida que te arriedre dese empacho,
antes que el sol en nube esconda el día.
¡Oh!, tú, que en forma de barbudo macho
sueles venir a la presencia mía,
fantasma, que non sé cómo te nombras,700
mas sé que eres señor de negras sombras.
Así llegue el invierno, en que tan largas
serán las noches, porque dellas goces,
que des remedio a penas tan amargas,
en tocándote el eco de mis voces;705
si yo fago por ti cuanto me encargas,
y te doy los espritos más feroces;
que mucho que me abrandes este pecho,
pues es de carne, y no de peñas hecho.
  —fol. 37r→  
 

(Sale un DEMONIO en forma de sátiro, media máscara hasta la boca, con cuernos, hasta la cintura un desnudillo de cuero blanco, y de la cintura a los pies de piel, a hechura de cabrón, como le pintan.)

 
DEMONIO
Ya no me pidas, Adulfo, 710
que a tus preguntas acuda
con el gusto que solía,
sin replicarte a ninguna.
Ya no me pidas que forme
tempestades cuya furia 715
abrasen los verdes campos,
y los ganados destruyan.
Ya no me pidas que escriba
letras en la blanca luna,
y que en nublados al sol 720
tiña la cabeza rubia.
No me pidas que enternezca
la voluntad que más dura
se resiste a quien la adora,
y que mi fuego la infunda. 725
Porque me voy desta tierra
en cuya verde espesura
estuve seiscientos años
con tan próspera fortuna
y en quietud, cuando Rodrigo730
por una loca hermosura
rindió la mísera España
a la africana coyunda.
Y de aquí salgo en el tiempo
que Isabel, Judith14 segunda, 735
mi cama, como a Olofernes,
baña de sangre de injuria.
Mujer me dio grande parte
de España, y mujer procura
quitármela, que mujer 740
fue siempre mi desventura.
No me voy deste rincón
cuyas campañas profundas
cerró la naturaleza
destas nevadas colunas; 745
porque aquí viene a Isabel,
que de Isabel la hermosura
del moro en Granada agora
está eclipsando las lunas.
Voyme porque en estos riscos 750
apenas hay peña alguna
donde no estén los dos palos,
que por dármelos se cruzan.
Esta fiera que ha venido
ha dado en esta locura: 755
dos mil señales ha puesto,
dame licencia que huya,
que tienen tanto poder,
desde aquella sangre pura
que los convirtió en el mundo, 760
que por su coral me apunta
el hombre, y nunca me yerra,
que apenas el alma escuda
con esta ballesta santa
cuando mis ojos deslumbra. 765
Todos cuantos palos ves
por estas peñas desnudas,
tantas flechas me han tirado
aquellas manos injustas.
Nuestra amistad se acabó, 770
así los tiempos se mudan,
de una Alba seréis vasallos,
que el sol de Cristo os anuncia.
Ya no nos veremos más,
una mujer fue la culpa,775
seis siglos os engañé,

 (Vase.) 

Cristo vive, su Cruz triunfa.
  —fol. 37v→  
ADULFO
¡Válgame Dios! ¿Qué es aquesto?
¿Qué estrañas enigmas son
las que esta tosca visión 780
tan pavorida ha propuesto?
Non entiendo lo que dice;
pero entiendo que se va.
 

(Sale TAURINA.)

 
TAURINA
¿Fizo mi remedio ya?
ADULFO
Lo que me acuciaste fice;785
pero la negra figura
que me suele responsar
dice que deste llogar
fuye con grande presura.
Y aunque me endona razón, 790
coido que non hay persona
que de la razón que endona
encalletre la ocasión.
Solo diz que esta señal,
que en estas peñas se ha puesto, 795
su poder ha descompuesto.
TAURINA
¿Qué señal, Adulfo? ¿Cuál?
ADULFO
Esos dos palos cruzados
que por las peñas se ven.
TAURINA
El fechicero también 800
enjurió los míos cuidados.
Ya iba buscando remedo
a la coita que esperaba,
hoy mi esperanza se acaba,
fiero amor, matada quedo.805
¿Eso tu amigo responde?
Duro amor, mío fin procuras,
que para tus mataduras
non hay remedio que bonde.
Mas si pregar y prañir 810
mueven, y facen coitado
un quillotro encaramado
en porfiar y rehortir.
Yo prañiré de tal suerte
que te mueva, cielo mío, 815
que si non en ti confío
en cucia estó de la muerte.
 

(Salen BRIANDA, DON JUAN, TRISO, PELASGO, MARFINO, y DARINTO.)

 
BRIANDA
Estas señales son las que os he dicho.
TRISO
Las señales que dices adoramos,
y nos parecen bien por estos montes.820
TAURINA
Aquí viene el mío bien, Adulfo amigo,
¿non es bello el garzón?
ADULFO
¡Qué lindos homes,
Taurina, que sostienta el otro mundo!
BRIANDA
La ley que os digo tiene el Duque de Alba,
que es señor desta tierra, y de otras muchas.825
DON JUAN DE ARCE
Valdecorneja es otro hermoso valle
donde hay ricos lugares, y los puebla
gente como nosotros; y fin esto,
Marqués de Coria, que en Estremadura
es antigua ciudad.
MARFINO
¿Que hay tanto mundo?
830
DON JUAN DE ARCE
Conde de Salvatierra se apellida,
—fol. 38r→
fuera de los lugares que os he dicho;
aunque por cierto, que no debe el Duque
tener en menos este valle estraño,
donde cosa tan rara ha sucedido.835
PELASGO
¡Válgame el Sol, qué truenos! ¡Qué rüido!
 

(Hágase dentro un gran ruido, y salgan por entre los árboles del monte llamas15.)

 
[VOCES]

 (Dentro.) 

Ya nos vamos, ya nos vamos.
DARINTO
¿Que se van dicen? ¿Quién son?
PELASGO
¡Qué voces! ¡Qué tristes16 son!
MARFINO
Llamas echan de los ramos.840
TRISO
La misma nieve se abrasa.
[VOCES]

 (Dentro.) 

Por unos hombres estraños
echáis de seiscientos años
huéspedes de vuestra casa.
DON JUAN DE ARCE
No temáis, que aquestos son845
de aquella Cruz enemigos,
que temiendo sus castigos
huyen su hermosa visión.
Dicen que ha seiscientos años
que engañados os tuvieron,850
y por esta Cruz perdieron
el logro de sus engaños.
A nosotros nos creed,
y dejaldos donde van.
MARFINO
Estraño pavor nos dan.855
DON JUAN DE ARCE
Esta defensa tened.
 

(Sale GIROTO con un bastón siguiendo a GERALDA, y a MENDO.)

 
GIROTO
¿En el mío lecho? Por el cielo santo,
que vos he de facer un despachurro
como si vos tolleran con un canto.
GERALDA
Non faré poco si de ti me escurro.860
MENDO DE ALMENDÁREZ
¡Detente bestia!
GIROTO
¿Huésped? No me espanto
de tu facienda, la maldad aburro;
di quién te trujo aquí.
BRIANDA
¿Qué es esto, fiero?
GIROTO
Fallé en mi lecho un vueso compañero.
DON JUAN DE ARCE
¿Mendo?
MENDO DE ALMENDÁREZ
¿Don Juan?
DON JUAN DE ARCE
Primero a Celio abraza:
865
Celio se llama ya quien sabes.
MENDO DE ALMENDÁREZ
Digo
que el cielo el bien de aquesta gente traza.
DON JUAN DE ARCE
¿De qué te quejas tú, Giroto amigo?
GIROTO
El brazo que la muerte le amenaza
suspendo por vosotros, y el castigo;870
fallele por lo menos en la falda
desta mujer.
BRIANDA
¿Es tu mujer Geralda?
  —fol. 38v→  
GIROTO
En soras non.
BRIANDA
Pues en el otro mundo
solo el marido es agraviado.
GIROTO
¡Bueno!
Cuando yo tengo amor, en razón fundo 875
que me toca el agravio de home ajeno.
MENDO DE ALMENDÁREZ
Bajando deste valle a lo profundo,
más de cansancio que de agravio lleno,
esta serrana hallé, que condolida,
puedo decir que restauró mi vida.880
Ni estaba para agravio, ni he pensado
más que en volver a mi perdido aliento.
DON JUAN DE ARCE
Con él es bien que estés desengañado.
GIROTO
Nunca el amor se desengaña a tiento:
 ([Aparte.] Triso, no tengo desta gente agrado.)885
TRISO
¿Qué conjuñas?
GIROTO
Traición o fingimiento,
uno a uno descienden de la sierra.
TRISO
¿Qué nos querrán facer?
GIROTO
Emprender guerra.
Ellos tienen espadas guinchadoras,
que así las llaman ellos.
TRISO
Verdad crara.
890
GIROTO
Mas que dormiendo cual que vez en soras,
la traición que te digo se decrara.
TRISO
Este que se escondió tan a deshoras,
y non vino con estos cara a cara,
me ha causado pavor.
GIROTO
Mileno viene.
895
 

(Sale MILENO.)

 
MILENO
Conté del monte cuantas peñas tiene.
BRIANDA
¡Oh, Mileno!, que en vano te has cansado;
aquí mi hermano está, y aun ha venido
el amigo que ves.
MILENO
Alfaz me he holgado.
GIROTO
Corrido, Triso, estoy de haber temido;900
venga del otro mundo conjurado
el mayor Capitán, el más locido,
venga su Duque de Alba, y su Fernando,
mientras los nervios destos brazos mando.
MILENO
Batuecos, non estéis en la tratanza905
de rey que vos gobierne.
DARINTO
Sí queremos.
MARFINO
Todos lo codiciamos a bastanza.
TRISO
Pues a la guisa nuesa le llevemos;
—fol. 39r→
suenen los estrementos, faced danza,
cantinelas faced.
MÚSICOS
Desio, cantemos.
910
TRISO
Y tú, Celio17, de adelfa coronado,
canta en la alfombra deste verde prado.
UNO

 (Canta.) 

      Al Rey Castellano,
      que le guarde Dios.
OTRO
      Al Rey que ha venido 915
      más bello que el Sol,
      todos juntos digan.
TODOS
      Que le guarde Dios.
UNOS
      Corone su frente
      de olorosa flor920
      el valle, diciendo.
TODOS
      Que le guarde Dios.
UNO
      Viva el Duque de Alba,
      que es nuestro Señor,
      digan sus vasallos.925
TODOS
      Que le guarde Dios.
UNO
      Montes de Batueca,
      que de nieve sois,
      decid humillados.
TODOS
      Que le guarde Dios.930
UNO
      Al Rey Castellano,
      más bello que el Sol,
      todos juntos digan.
TODOS
      Que le guarde Dios.