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ArribaActo III


Escena I

 

Sala en casa de DON GARCÍA.

 
 

DON GARCÍA; TORIBIO, de soldado.

 
DON GARCÍA
Ni en fechos de mis mayores,
ni en armas del mío blasón,
ni en mis alcurnias, que son
en Asturias las mejores,
he conocido, Toribio, 5
ser mis valores atales,
como en ver que a tantos males
tenga la mi vida alivio.
Mas he oído decir
que los pechos que están llenos 10
de diferentes venenos
suelen por eso vivir;
que en competencia reñida
sobre la joridición,
non tocan al corazón, 15
que es principio de la vida.
TORIBIO
Suele en el acometer
ser de más violenza el mal;
que en después non es atal
que non se pueda sofrer. 20
Mucho has fecho, y más farás
en esta despedidura;
si aquí la vida te dura,
non hay que decirte más.
Yo, como non he tenido 25
corazón tan fuerte, en sora
para ir con mi señora
de sueldado me he vestido.
Por lo menos la veré
fasta que al moro la entreguen. 30
Endespués mis ojos cieguen.
DON GARCÍA
Y yo agora cegaré,
porque si la luz se va
que de mis ojos lo es,
¿cómo tendré vista empués 35
que tan eclipsada está?


Escena II

 

DOÑA SANCHA, de luto; dichos.

 
DOÑA SANCHA
Non sé cómo comience
para pediros, el mío padre amado
(tanto dolor me vence),
la bendición, habiendo ya llegado 40
la mi triste partida.
DON GARCÍA
Mejor dirás el fin de aquesta vida.
Non tratemos agora
de nuesa desventura, que tratada,
la pena acuciadora 45
de la muerte cruel resta aumentada.
Pósate de finojos,
y anegaránse en lágrimas mis ojos.
DOÑA SANCHA
Védesme a vuesas prantas,
famoso don García: ¡a Dios pruguiera, 50
y a las ánimas santas
que llevó San Miguel de su foguera,
aburadas en fuego,
que me matara ese cochillo luego!
¡Oh, cuánto mejor fuera 55
que me pasara el cuello, y no que un moro
al suyo me posiera,
y que, contra mi ley y mi decoro,
vaya tal astoriana
a ser su denostada barragana! 60
DON GARCÍA
Fija, non vos conviene
el tolleros la vida el vueso padre.
Lo que del cielo viene,
pensad que non hay ál que más os cuadre.
¡Oh muerte!, el arco quiebra; 65
que un gran dolor para cochillo suebra.
Vos vais donde ha querido
aquel cobarde y fiero Mauregato,
que a nuesa sangre ha sido
atán dañoso vendedor ingrato, 70
y endespués los leoneses,
que ya facen de fembras sus paveses.
Atended, fija mía,
los míos consejos.
DOÑA SANCHA
Ya vos oigo atenta. 75
DON GARCÍA
Allá en la Morería
saben quien sois, non vos farán afrenta.
Casaros han con moro
igual a vuestras prendas y decoro.
En toda ley las leyes 80
del matrimonio vos podéis guardallas.
Moros hay muchos reyes:
sabidas vuesas partes, por honrallas,
reina seréis por dicha...
-Mal dije: reina, sí; mas por desdicha-. 85
Faced al moro noble
que vos copiere en suerte, fija amada,
que de su ley se doble
con caricias de amor; que si agrada
de vusco, non hay cosa 90
que non faga por vos, que sois fermosa.
Y el non le placiere,
la ley de Cristo sepan por lo menos
los fijos que toviere.
Que por la vuesa parte son tan buenos. 95
La ley santa enseñaldos,
y cada que nacieren chapuzaldos.
Mosaldes la dotrina,
con lo que vuesa madre os enseñaba.
Mi vida ya camina 100
encia la muerte, que el dolor bastaba;
pero si ascanzo alguno,
luego que dos tengáis, énviadme el uno.
Decilde, fija, al moro
que non perderá nada con su abuelo; 105
y el alto Dios que adoro
vos feche bendición desde su cielo,
tornando la mi mano:
magüer que non soy crego, soy cristiano.
DOÑA SANCHA
Los vuesos pies os beso 110
por los consejos santos.
DON GARCÍA
Fija amada,
lo que es razón os mueso.
Erguíos, non estéis afinojada,
si non queréis ser pila 115
desta fuente, que lágrimas estila.


Escena III

 

NUÑO, VELA, ANZURES, soldados cristianos, dichos.

 
NUÑO OSORIO
Non entré, con el pavor
que la vuesa despedida
me daba, nobre señor.
DON GARCÍA
Nuño Osorio, en la partida 120
crece el llanto y el dolor.
Non sé qué vos diga ya,
tal la mi ánima está.
La vida lleváis con vusco,
la muerte resta con nusco, 125
que el arco frechando va.
Yo non tengo qué os decir
sobre lo que hemos fablado,
nin de nuevo maldecir
al leonés deshonorado 130
que atal pudo consentir.
Sólo pienso que sería
non sin valor advertencia,
al donar la fija mía
a la morisca violencia 135
este miserable día,
contalle su calidad
al capitán cordobés,
y decir que en su ciudad,
pues atán comprida es 140
de príncipes de su edad,
le den marido de quien
algún nieto la rescate,
y el mío solar también;
que pienso que faz remate 145
en lo que míos ojos ven.
¡Cuán al revés pensé yo
que Osorio le prolongara,
cuando a mi casa llegó,
y que sus lobos juntara 150
al león que ya finó!
Pero ya sus lobos son
de tan fiera condición,
que a ensangrentar su pelleja
llevan al moro mi oveja, 155
sin defensalla el león.
Las parias en prata y oro,
en caballos y en halcones
paga el cristiano y el moro;
mas dar fembras los varones 160
non es varonil decoro.
Cuando desta infame prueba
volváis, decildes por nueva
que quedo espantado acá,
non de Alfonso que las da, 165
mas de Osorio que las lleva.
NUÑO OSORIO
Aguardad, oíd, García;
non sin respondida os vais.
 

(Vase DON GARCÍA.)

 
VELA
Fuése; que el dolor le guía.


Escena IV

 

DOÑA SANCHA, NUÑO, VELA, TORIBIO, ANZURES, SOLDADOS CRISTIANOS.

 
DOÑA SANCHA
Osorio, non lo tengáis 170
de un padre a descortesía;
endemás que un gran dolor
tiene de poder fablar
licencia de embajador,
NUÑO OSORIO
Ya es hora de caminar 175
y de esforzar el dolor.
Yo non vos miro a la cara
por no tomar sentimiento.
DOÑA SANCHA
Aquí, Toribio, repara,
mientras puyo en el jumento, 180
ya sin espuela y sin vara;
que fasta aquí solía ser
en los mis fechos varón,
y al caballo las poner;
mas ya que tan fracas son, 185
voy como fraca mujer.
Al mío padre le dirás
que a la Virgine del Monte
diga diez miesas o más,
y luego a caballo ponte; 190
que cedo me alcanzarás.
TORIBIO
Yo faré lo que me ordenas.
DOÑA SANCHA
Ven, Osorio.
NUÑO OSORIO

 (Aparte.) 

Su valor
la sangre hiela en mis venas.
DOÑA SANCHA
Homes, non hayáis pavor, 195
que a cobardes matan penas.
 

(Vanse, todos, menos TORIBIO.)

 


Escena V

 

TORIBIO, solo.

 
TORIBIO
A la fe, que si esto fuera
por armas de dos a dos,
y con Sancha las hobiera,
magüer que mojer, ma Dios, 200
el moro non la collera.
¿non le copiera a Leonor
esta suerte de donciellas?


Escena VI

 

LAÍN, con la espada desnuda y una rodela; TORIBIO.

 
LAÍN DE LARA
( Para sí.  Pienso que es cierto el rumor;
que han ferido las estrellas 205
voces de tierno dolor.
Aquí está un home, y soldado
del fidalgote venido
por mal año del solar,
y aun de todos sus vecinos.) 210
Te mate el primer morico,
¿qué es lo que dicen de Sancha?
TORIBIO
Presto me has desconocido.
Non soy sueldado, señor,
ni con Osorio he venido. 215
Toribio soy; ¿non me ves?
LAÍN DE LARA
¿Qué es esto, amigo Toribio?
TORIBIO
Vino ese Nuño, o dimuño
(que como dimuño ha sido,
pues se lleva los cristianos 220
donde non se sirve a Cristo),
y la mi señora lleva,
por enriba desos pinos,
adonde está el moro Audalla.
LAÍN DE LARA
¿Que la suerte le ha cabido 225
de las cincuenta fidalgas?
TORIBIO
Todo es vero cuanto digo,
¡Pruguiera a Dios non lo fuera!
LAÍN DE LARA
Yo soy muerto.
TORIBIO
Y yo morido.
LAÍN DE LARA
¿Nuño Osorio se llamaba 230
ese capitán que vino
a facer cosa tan vil?
¿En home de su apellido,
en home de su opinión
cupo tan mal fecho?
TORIBIO
Quiso
235
el rey que un home de pro,
porque fuese obedecido,
viniese por los solares
con cien homes que ha traído,
todos con buenas corazas, 240
bien apuestos y guarnidos.
LAÍN DE LARA
¿Cien homes?
TORIBIO
Yo los conté
por en somo del ejido:
cincuenta son de a caballo,
con lanzas como unos pinos. 245
LAÍN DE LARA
¿Y los otros?
TORIBIO
También vienen
a caballo.
LAÍN DE LARA
Desvaríos
de home inorante.
TORIBIO
A la fe,
con el dolor amarrido.
LAÍN DE LARA
¡Non tuviera diez fidalgos, 250
o mis parientes o amigos!
TORIBIO
¡Con diez a ciento!
LAÍN DE LARA
Y estoy
por ir solo.
TORIBIO
¿Estás perdido?
¿Es home Osorio de burlas?
LAÍN DE LARA
Para morir sin joicio, 255
¿qué importan ciento ni mil?
TORIBIO
Tente y cobra tu sentido.
LAÍN DE LARA
La muerte al cielo pido,
pues, se me va la vida y no la sigo.
¡Ay Sancha de los míos ojos, 260
Sancha de los ojos lindos,
Sancha del tranzado largo,
de oro crespo, rubio y rizo:
Sancha de la crencha bella,
atada en coifa de pinos! 265
Ma Dios, que sobre el cabello
la vi sentar un domingo.
Con no escuchar de su boca
sino desdenes y olvidos,
perlas eran sus palabras, 270
sus labios corales lisos.
La muerte al cielo pido,
pues se me va la vida y no la sigo.
Mas ¿qué fago? ¡Sandio yo,
caballero mal nacido! 275
¿Yo soy Lara? ¿Yo deciendo
de aquel godo Atanagildo?
Doña Sancha de León,
el mi amor, el mi principio,
que antes ni en pos non amé 280
otra fembra, por Dios vivo,
ha de gozar un Zulema,
un Almanzor, un Celindo?
TORIBIO
¡Hola! ¿Non catas que fablas
sandeces de home sin tino? 285
¡Por Dios vivo juras tú!
¿Non temes que por castigo
te zampuce so la tierra
un rayo del cielo?
LAÍN DE LARA
Amigo,
non caté lo que decía: 290
en aquel Señor confío
perdonará la mi culpa;
en demás que mi delito
es de home que está sin seso,
y faré buenos testigos 295
en ir a morir agora.
TORIBIO
Detente.
LAÍN DE LARA
Guardad mis filos,
fidalgos los de León,
que os vendéis vosotros mismos
por no morir de una vez. 300
TORIBIO
¿Dónde vas?
LAÍN DE LARA
A resistillos;
que un home sin joicio
por mil espadas colará atrevido.
 

(Vanse.)

 


Escena VII

 

Campo.

 
 

AUDALLA, AMIR, CELÍN, MOROS.

 
AUDALLA
A no decirme el rey que era contento
de rendirme las parias, no esperara. 305
AMIR
¿Qué puede ser tan gran detenimiento?
CELÍN
Ya por ventura en dártelas repara.
AUDALLA
Si han hecho nuevo acuerdo, sentimiento
pienso mostrar, que viéndome la cara
diga una cosa, y otra estando ausente. 310
CELÍN
Serán consejos de su altiva gente.
AMIR
Son atrevidos estos asturianos,
y van creciendo en número y en fuerzas.
AUDALLA
¿Qué pueden ya los míseros cristianos,
por más que con tus miedos los esfuerzas? 315


Escena VIII

 

TELLO, dichos.

 
TELLO
¿Adónde está, gallardos africanos,
el capitán?
CELÍN

  (Aparte a AUDALLA.)  

Correos hay, no tuerzas
de las parias un átomo.
AUDALLA
Ni puedo;
que tengo al rey y a sus enojos miedo.
Yo soy el capitán.
TELLO
Y yo he venido,
320
valiente Audalla, a darte aviso agora
que estés con la tu gente apercebido
a recebir las parias.
AUDALLA
No atesora
mi rey, en cuantas joyas le han traído
de los dorados reinos del aurora, 325
cosa que estime en más.
TELLO
Sal a ese prado
con tu escuadrón.
AUDALLA
¿Quién viene?
TELLO
Un gran soldado;
Nuño Osorio se llama.
AUDALLA
Ya su fama
y su persona he visto: es caballero
de gran valor y generosa rama, 330
de tronco entre cristianos el primero;
y aunque por esto mismo me desama,
por sus hazañas y opinión le quiero.
Darte quiero un presente que le lleves.
TELLO
Por el que te ha de dar, bien se le debes. 335
AUDALLA
¿Hay mujeres hermosas?
TELLO
Tan fermosas
que las de antaño exceden; mas entre ellas
como a las hojas las bermejas rosas
excede Sancha de León las bellas.
Non hay entre cristianas generosas, 340
atanto de casadas cual doncellas,
fembra de más valor nin fermosura.
AUDALLA
Por mía la acoto.
TELLO
Habrás buena ventura.
AUDALLA
Pónganse en ala mis quinientos hombres,
que coronen el prado con más varias 345
colores que sus plantas de mil nombres,
para que puedan recebir las parias.
AMIR
Veráslos tan gallardos, que te asombres.
TELLO
Quien parias dió, a la ley de Dios contrarias,
en el infierno yaga con Pilatos. 350
CELÍN
¿Qué dices?
TELLO
Que de un ángel son retratos.


Escena IX

 

NUÑO, TORIBIO, ANZURES, dichos.

 
NUÑO OSORIO
¿Que por todo el camino viene Sancha
los brazos y las piernas descobiertas?
ANZURES
Es cosa que nos lleva sin sentido,
y que cuidamos que le habrá perdido. 355
NUÑO OSORIO
Non puede, amigos, ser de otra manera,
porque con seso non se descobriera.
TORIBIO
Non puedo contener, capitán fuerte,
las lágrimas de ver la mía señora
venida en tanto mal.
NUÑO OSORIO
Con causa llora.
360
TORIBIO
Los blancos brazos y los tiernos pechos,
que non se descubrieron en su casa
a Sol, su prima, ni a Leonor, su amiga,
los trae descobiertos por el campo.
NUÑO OSORIO
Que Sancha de León, entre cien homes, 365
siendo fembra tan cuerda y bien nacida,
camine con los brazos y las piernas
descobiertas a todos craramente,
non puede ser fazaña deshonesta.
A la fe, Anzures, que ha perdido el 370
seso, y que esta sinrazón se le ha tollido.
ANZURES
Pues ¿cuidas lo ficiera en su sentido?
NUÑO OSORIO
Non lo ficiera fembra tan constante,
tan colmada de honor y de crianza.
ANZURES
La pena, Nuño, de cuidar que un moro 375
ha de pisar su virginal decoro
¿qué non podrá?
NUÑO OSORIO
Podrá lo que ha podido,
que es quitarle el honar con el sentido.
Confiésovos, soldados valerosos,
que cuando la miré venir desnuda, 380
con ser atán fermosa, branca y linda,
que llevaba las hojas de los árboles,
cuanti más que los ojos de los homes,
quité los míos por vergüeña, y dije:
«No el seso, que el dolor, a Sancha rige.» 385
ANZURES
Non hay soldado (con ser libres homes,
y solteros los más y mancebicos)
que se atreva a mirarla; y si la mira,
non de codicia del su amor sospira,
mas llora de dolor, viendo tal dama 390
que de pesar su honestidad infama.


Escena X

 

TELLO, dichos.

 
TELLO
Ya di, señor, a Audalla tu recado,
y corona de moros este prado,
aguardando las parias que le llevas,
con dulzainas, tambores y jabetas. 395
Dióme un presente, Osorio, que te diese,
atán rico, que es digno de ti mismo:
cuatro caballos nobles, andaluces,
un rosillo, dos bayos, cabos negros,
y un blanco escrito a ruedas, que parece 400
que le han pintado adrede, y cada uno
con un alfanje damasquino, atado
por el arzón con una cuerda de oro,
nielado el pomo, la contera y brazos,
que Alfonso se pudiera honrar con ello. 405
NUÑO OSORIO
No me lo digas, no; déjame, Tello.
TELLO
Pues ¿qué dirás, si ya, señor, sopieses
cómo tiene el morazo, que mal haya,
escollida por fembra a doña Sancha?
NUÑO OSORIO
Buen pro le hará, que sandia se ha tornado. 410
TELLO
¿Sandia, señor?
NUÑO OSORIO
¿Non basta que lo diga?
Loca y sandia la tiene su fatiga.
Las piernas y los brazos descobiertos,
camina entre nosotros.
TELLO
¡Triste caso!


Escena XI

 

VELA, dichos.

 
VELA
Ya están, señor, enfrente de los moros 415
las cien doncellas.
NUÑO OSORIO
Bien lo vi en sus lloros.
VELA
Apenas, gran señor, los descobrieron,
cuando mil gritos y alaridos dieron,
non maldigando sólo a Mauregato,
sinon a Alfonso, de cobarde, ingrato, 420
y a ti también, señor, que las entregas.
Veráslas todas que, de llanto ciegas,
el campo siembran de oro del cabello.
NUÑO OSORIO
Su duelo escucho y non memaraviello.
Mas ¿qué hay de doña, Sancha?
VELA
Un caso extraño:
425
que así como, desnuda, vió los moros,
las piernas y los brazos se ha cubierto,
y vestida y honesta y vergonzosa,
cerróse toda como rubia rosa
que en ausencia del sol las hojas junta, 430
marchita, triste, pálida y difunta.
NUÑO OSORIO
¿Que se ha vestido?
VELA
Sí que se ha vestido.
NUÑO OSORIO
Traedla aquí.
TORIBIO
Yo voy, señor, por ella.

 (Vase.) 

NUÑO OSORIO
Saber quiero la causa que ha tenido.
VELA
De ti, señor, se ofende y se querella. 435
NUÑO OSORIO
Non tengo culpa yo; del rey ha sido.
ANZURES
Mal fecho fué; ¡tan principal doncella!...
NUÑO OSORIO
En las suertes non hay culpa ninguna;
culpar debiera Sancha su fortuna.
TORIBIO
Aquí viene doña Sancha. 440


Escena XII

 

DOÑA SANCHA, TORIBIO, NUÑO, TELLO, VELA, ANZURES, SOLDADOS CRISTIANOS.

 
NUÑO OSORIO
Pues ¿cómo vestida vienes,
tú, que desnuda venías?
DOÑA SANCHA
Osorio, ¿que non lo entiendes?
NUÑO OSORIO
¿Cómo lo puedo entender,
pues facen esas sandeces 445
los que no tienen juicio,
y tú vemos que le tienes?
DOÑA SANCHA
Atiende, Osorio cobarde,
afrenta de homes, atiende,
porque entiendas la razón, 450
si non entenderla quieres.
Las mujeres non tenemos
vergüenza de las mujeres:
quien camina entre vosotros
muy bien desnudarse puede, 455
porque sois como nosotras,
cobardes, fracas y endebres,
fembras, mujeres y damas;
y así, no hay por qué non deje
de desnudarme ante vos, 460
como a fembras acontece.
Pero cuando vi los moros,
que son homes, y homes fuertes,
vestíme; que non es bien
que las mis carnes me viesen. 465
¿Qué honestidad he perdido,
cuando venzo entre mujeres?
Ninguna, pues que lo sois
tan cobardes y tan leves;
pero no cuando los moros, 470
que son homes.
NUÑO OSORIO
Sancha, tente;
tente Sancha; que me matas,
me enfurias y me ensandeces.
¡Por el alcázar divino,
por las deidades celestes, 475
por la sangre de mis padres,
que en brancos mármoles duermen
en San Salvador de Oviedo,
que non el mundo me afrente
con el nome de mujer, 480
cuando mil vidas perdiese!
¡Porque somos fembras viles
las tus carnes non defiendes,
y a los moros las cobijas
porque son homes valientes! 485
¡Hola, saldados! Alfonso,
sus consejeros, sus leyes,
sus paces y sus conciertos
en este punto perecen.
Quinientos moros están 490
armados, cual veis, enfrente:
ciento somos; toca el arma;
que asaz ha fecho quien muere.
¿Yo mujer? ¡Ante mis ojos
se desnudan! Si la hueste 495
fuera del mismo Alejandro,
Darío, César, Pirro o Jerjes,
non dejara de morir
por lo menos, y tenerme
por tan home como soy. 500
ANZURES
Non has dicho eternamente
palabra tan bien fablada.
VELA
¡Nosotros somos mujeres,
Osorio, y los moros homes!
TELLO
Señor, si agora consientes 505
esta afrenta, ¿qué dirán
los que en pos de nos vinieren?
NUÑO OSORIO
Que non hay que rehortir;
esto faré cada siempre
que el cielo me diese vida. 510
La vida presto se pierde;
la fama por siempre dura,
y vuela de gente en gente
fasta los fines del mundo.
DOÑA SANCHA
¡Oh Nuño gallardo y fuerte! 515
¡Oh gloria de los Osorios!
Conténtate que me cuestes
el haberme descobierto,
que en mi prez valor non tiene.
Acomete esos quinientos; 520
que yo pondré a mis mujeres
las armas que vos sobraren;
que con el dolor que vienen
farán más que dos mil homes.
Y si se quejare el reye 525
o el reino de lo que faces,
¿qué importa que nos degüelle?
Ende más que Dios fará
y el su Apóstol, que defiende
este rincón, donde yace, 530
que Alfonso la furia temple.
NUÑO OSORIO
¡Oh valerosa asturiana!
Si vida el cielo me ofrece,
yo te pagaré el valor
Santiago!
DOÑA SANCHA
Osorio, acomete.

 (Vase.) 

TODOS
¡Santiago!
535
 

(Éntranse todos, y principia dentro la batalla.)

 


Escena XIII

 

AUDALLA, NUÑO, AMIR, SOLDADOS MOROS, SOLDADOS CRISTIANOS, todos dentro.

 
AUDALLA
¿Qué es esto? ¿Desta suerte pagan parias
los cristianos al rey de España?
NUÑO OSORIO
¡Oh perro!
Ésas que le han pagado son contrarias
al cielo y al valor de aqueste fierro.
AUDALLA
Yo te haré deshacer en partes varias, 540
y a las aves poner en ese cerro.
NUÑO OSORIO
Mira por ti, villano; a ver si toma
tu defensión el pérfido Mahoma.
 

(Salen todos peleando.)

 
AMIR
¡Mueran, valiente Audalla, los cristianos!
Quinientos somos.
NUÑO OSORIO
¡Linda fama adquieres,
545
cuando ciento muramos a tus manos!


Escena XIV

 

DOÑA SANCHA, con un gran número de doncellas armadas de espadas y rodela, que se ponen al lado de OSORIO; dichos.

 
DOÑA SANCHA
Llevad de aquesta guisa las mujeres.
NUÑO OSORIO
Estimo, Sancha, tus valientes manos.
DOÑA SANCHA
Tú eres quien me da valor.
NUÑO OSORIO
Tú eres
por quien he de facer del moro estrago. 550
AUDALLA
¡Aquí Mahoma, aquí!
NUÑO OSORIO
¡Y aquí Santiago!
 

(Vanse.)

 


Escena XV

 

Sala en el alcázar de León.

 
 

EL REY, TEUDO, SUERO, MELEDÓN.

 
REY ALFONSO
Las joyas que voy juntando,
mis fidalgos, son a efeto,
si a la avaricia sojeto
me vades imaginando, 555
de facer una cruz de oro
de inestimable valor,
que dar a San Salvador
por prenda de la que adoro.
Non vos cale en esta guisa 560
dar caloña a lo que fago;
que non de cosas me pago
que la ley cristiana pisa.
Los diamantes y amatises,
los rubíes y balajes, 565
girasoles de linajes
que atán diferentes vistes,
las zafiras y esmeraldas,
crisólitos y topacios,
han de ocupar los espacios 570
de la faz y las espaldas.
Esto fué juntar tesoro,
non a la fe por codicia.
TEUDO
¿Cuidas tú que fué malicia
cuidar que juntabas oro? 575
Non, señor, sí soldemente
que alguna guerra esperabas,
con que defensar pensabas
de los moricos tu gente;
que asaz, buen Alfonso, basta 580
el nombre y santa opinión
de Casto, aunque es compasión
que de ti non dejes casta.
SUERO
¿Con quién, invito señor,
piensas facer esa cruz, 585
que dará a tus obras luz
y devino resplandor?
¿Dónde fallarás platero
de tan alta platería?
REY ALFONSO
Escorrid la tierra mía 590
vos, Meledón, y vos, Suero,
fasta que topéis un home
asaz soficiente deso,
que vos guise de maeso,
ya por obras, ya por nome; 595
que non ha de haberse visto
cruz de tamaño valor,
MELEDÓN
Sepa tu merced, señor,
que la adoración que a Cristo,
a la Cruz debe el cristiano; 600
y así, es bien facerla atal.
REY ALFONSO
Daré de mi amor señal,
en aprecio soberano,
de aquel Señor que se puso
en ella por mis pecados. 605
TEUDO
Pies y brazos acabados,
¿non farás algo de yuso?
REY ALFONSO
Un pie sobre que se pose.
TEUDO
¿E non farás los iodíos
que le ficieron desvíos? 610
REY ALFONSO
Mejor en gracia repose
y en fuesa de mis pasados,
que ningún jodío faga;
que aun pintados non me paga
de mirallos fegurados, 615
cuanti más facerlos de oro.
TEUDO
Pues muy de jodíos es
tener oro fasta en pies.
REY ALFONSO
Non será en la Cruz; que adoro.


Escena XVI

 

AMIR, dichos.

 
AMIR
¿Está el rey aquí?
REY ALFONSO
¿Quién es?
620
SUERO
Un morico mal ferido.
REY ALFONSO
Home, ¿de dónde has venido?
AMIR
Escucha.
REY ALFONSO
Prosigue, pues.
AMIR
De Córdoba soy, Alfonso;
aquí vine con Audalla, 625
señor de Úbeda y Baeza,
de Montilla y Guadalcázar,
alguacil mayor del rey
que tiene el cetro en España,
a quien, porque en paz os deje, 630
pagáis los de Asturias parias.
Él os habló de su parte
y dió real embajada
en razón de lo que digo,
que no con violencia de armas; 635
pudiérades responder
que no os agrada el pagarlas,
y a Córdoba se volviera,
adonde el rey las cobrara;
mas respondistes, el rey 640
(si reyes los vuestros llaman
a los que, haciendo traición,
rompen, su firma y palabra),
que esperase a pocas leguas
de León, mientras se daba 645
orden de juntar la gente,
que estaba en diversas casas.
Esperó; llegó un soldado
un martes por la mañana,
que dijo que Nuño Osorio 650
ya con las parias llegaba.
Dímosle todos albricias,
codiciosos de cristianas;
que no pienso que tendréis
por mal gusto el estimarlas. 655
Apareció sobre un monte
con cien doncellas que al alba
daban por cien soles luz,
y cien hombres de armas blancas.
puso Audalla sus quinientos, 660
como el que las esperaba,
en forma de luna abierta...
Digo, al menguar de su cara.
Mas, movida entre ellos mismos,
por dicha, de no entregarlas 665
nueva plática y acuerdo,
mandaron tocar las cajas.
Embisten el escuadrón
con ballestas y con lanzas,
de suerte que las mujeres 670
con piedras y con espadas
hicieron tan altos hechos,
tan espantosas hazañas,
que de quinientos que fuimos
apenas los ciento escapan. 675
Murió Audalla, porque Nuño
le deshizo a cuchilladas,
con ser el hombre más bravo
que de África vino a España.
Huyeron por esas sierras 680
los que la vida estimaban;
yo solo a avisarte vengo
para decirte en la cara
que no es de reyes mentir
ni faltar a su palabra; 685
y que si no lo has sabido,
hagas en Nuño venganza,
autor de aquesta traición,
porque, de no castigarla,
¡ay de León!, ¡ay de ti! 690
REY ALFONSO
Calla, moro, escucha y calla;
que estoy rabiando de enojo.
SUERO
Éste es Nuño Osorio.
REY ALFONSO
Aguarda:
verás el mayor castigo
que ha fecho rey en España. 695


Escena XVII

 

NUÑO, DOÑA SANCHA, LAÍN, VELA, TORIBIO, ANZURES, doncellas, soldados cristianos, dichos.

 
NUÑO OSORIO
Postradvos todos al rey
y lo que quisiere faga.
REY ALFONSO
Non hay cómo satisfaga
la venganza nin la ley.
NUÑO OSORIO
Rey Alfonso, que Dios guarde... 700
REY ALFONSO
Nuño Osorio, mal venido...
NUÑO OSORIO
Licencia de hablarte pido.
REY ALFONSO
Para tu traidor alarde;
non pasen más ante mí
los que te han acompañado. 705
NUÑO OSORIO
¿Estás, buen rey, enojado?
REY ALFONSO
Justamente contra ti
tengo homecillo y enojo.
NUÑO OSORIO
Si me escuchas, quedarás
bien satisfecho además. 710
REY ALFONSO
Non quiero yo tu despojo,
non tu traidora vitoria,
aunque digna de alabanza,
porque ningún prez alcanza
nin tien derecho a memoria 715
quien non faz la mandadura
del su rey, tuerta o derecha,
porque estuences faz sospecha
que non le cata mesura.
NUÑO OSORIO
El mío rey, oíd si os praz; 720
después tollerme podréis
la vida, si vos queréis;
que pescuezo tengo asaz.
REY ALFONSO
Por las fojas del misal,
adonde yacen pintados 725
los santos apostolados,
que fabléis por vueso mal.
¡Hola! Llamad un verdugo.
NUÑO OSORIO
Oídme en tanto, señor,
por aquel pasado amor 730
que ya tenerme vos plugo.
DOÑA SANCHA
Oílde, rey generoso,
non estéis desaforado
con quien honra vos ha dado,
que es fidalgo facendoso. 735
REY ALFONSO
Por vos, fembra, escocharé,
que parecéis mesurada.
DOÑA SANCHA
Soy de buen padre engendrada.
REY ALFONSO
¿Quién el vueso padre fué?
DOÑA SANCHA
Don García de León. 740
REY ALFONSO
Ma, Dios, que aun es mi pariente.
DOÑA SANCHA
Fablad, Osorio valiente;
que el rey vos dará atención.
NUÑO OSORIO
Yo llevé las cien doncellas,
las pecheras y fidalgas, 745
famoso rey de León,
de Asturias y las montañas,
para entregar a los moros
a su capitán Audalla,
como lo dirá el presente, 750
que estuences me vió llevarlas.
Del solar de don García
saqué, reye, a doña Sancha,
mujer asaz belicosa
y digna de eterna fama. 755
Ella por todo el camino,
quitada su saboyana,
iba los brazos y piernas
descubiertos a luz crara.
Nos tuvímoslo a sandez, 760
y non quisimos miralla;
que aun hay en homes mesura
a tiempo que en fembras falta.
Cuando Sancha vió los moros,
vistióse cedo, y miraba 765
si alguno dellos la vía,
vergüeñosa y recatada.
Como la vimos vestir,
pescudámosle la causa,
y dijo que entre nosotros 770
de ir desnuda non coidaba,
por ser, como ella, mujeres
viles, endebres y fracas;
pero que en viendo los moros,
homes fuertes, homes de armas, 775
se recató, como fembra
que del home se recata.
Apenas lo oí, señor,
cuando, a tener luenga barba,
pedazos me la ficiera; 780
mas pagólo la mi cara.
Juré por Dios, que non pude
a tan gran jura quebrarla,
de non entregar las donas,
de non dar las viles parias; 785
socedió lo que ya sabes.
Así los cielos te fagan
el más dichoso, buen rey,
en todas las tus andanzas,
que juzgues lo que ficieras 790
si en aquel prado te hallaras,
viéndote llamar mujer,
fidalgo y de ley cristiana,
y llamar home valiente
a un moro de ley contraria. 795
Córtame, rey, la cabeza,
aquí tengo la garganta;
home moriré, non fembra,
como los que dan las parias.
REY ALFONSO
Quedo, Osorio; todos somos 800
homes, de Dios por la gracia.
Non soy yo fembra; ma, Dios,
magüer que Casto me llaman,
que el Casto fué por virtud,
non porque el brío me falta; 805
que una cosa es non querer,
y otra la fraqueza humana.
SUERO
Nuño Osorio, yo soy Suero;
lo que el rey ha dicho basta
para que de hoy en delante 810
non digan fembras ni damas
que los homes somos fembras.
MELEDÓN
Si dije que se pagaran,
non cuidé yo que vallan
las mujeres a las armas. 815
Non se paguen más al moro.
REY ALFONSO
Vete, moro, enhoramala.
Di al tu rey que cien doncellas
son cien chuzos y cien lanzas.
Que venga como quijere; 820
que las fembras solaz bastan
a defenderse a sí miesmas.
AMIR
Presto veréis la venganza
que hace mi rey de vosotros.
NUÑO OSORIO
Aun bien que las tus adargas 825
saben ya los muesos golpes.
DOÑA SANCHA
A bocados, a puñadas,
los desfaremos las fembras.
NUÑO OSORIO
Dad algo a Laín de Lara,
rey, que en aquesta ocasión 830
fizo notable matanza
en los cordobeses moros.
LAÍN DE LARA
El premio desta batalla
vos pido que Sancha sea.
NUÑO OSORIO
Eso no; que doña Sancha 835
ha de ser mujer de Osorio,
y seldo vos de mi hermana,
que es la fembra más fermosa
que hay en todas las montañas.
LAÍN DE LARA
Digo que, pues Sancha os quiere, 840
buena pro, Nuño, vos faga.
REY ALFONSO
Yo seré a los dos padrino.
TORIBIO
Y yo a dar nuevas tan altas
voy al sol de aquel buen viejo.
REY ALFONSO
A Osorio le doy por armas 845
al rededor de los lobos
diez y seis famosas aspas;
a Laín fago desde hoy
el capitán de mi guarda.
NUÑO OSORIO
Aquí, senado, hacen fin 850
de don Nuño las fazañas.
DOÑA SANCHA
Eso non.
NUÑO OSORIO
Pues ¿quién, señora?
DOÑA SANCHA
Las famosas asturianas.




 
 
FIN DE «LAS FAMOSAS ASTURIANAS»