1
La traducción más fiel y más sabrosa, aún más que las alabadas ediciones francesas, es la catalana de C. B. y F., publicada en Lo Gay Saber el 15 de marzo de 1879. Bien es verdad que la gran semejanza del catalán y el italiano abona y facilita la traducción literal o casi literal.
2
Sevilla (1492).
3
Florecillas del glorioso señor San Francisco y de sus frailes (Madrid; A. de la P., 1929, pág. 142). En realidad, es la segunda edición de la versión del padre Sala, aun cuando no haga constar su nombre en la portada.
4
Ibídem, pág. 6.
5
Milán (1927).
6
Imprenta de Medina del Campo, año de gracia 1588.
7
Publicado en Toledo, por primera vez, en 1508. Sin duda, conocía las rimas de Fra Jacopone, en su lengua oriental (puesto que no fueron traducidas al castellano hasta 1586); ya que, al decir de Menéndez Pelayo, imita hasta los metros del poema italiano (Cantos espirituales) y «a veces se confunde con él en la expresión infantil y pura del regocijo que inunda su alma».
8
Impresas en Toledo (1590).
9
Sabatier, Saint-François et le mouvement religieux au siècle XIII (Arte, Scienza e Fede. Hoepli, Milán, 1901).
10
La novela de España (Madrid, 1928).