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Las Mocedades del Cid

Comedia primera

Guillén de Castro


[Nota preliminar: Edición digital a partir de Primera parte de las comedias de don Guillén de Castro, en Valencia, en la Impresión de Felipe Mey, 1618 y cotejada con la edición crítica de Luciano García Lorenzo, Madrid, Cátedra, 1998, 3ª ed., cuya consulta recomendamos para la correcta apreciación crítica de la obra. También hemos tenido en cuenta las ediciones de Víctor Said Armesto, Madrid, Ediciones de La Lectura, 1913 y Eduardo Juliá Martínez, Obras por Guillén de Castro y Bellvis, Madrid, Real Academia Española, 1925, II, pp. 169-208. Mantenemos los criterios de fijación textual e incorporamos al texto aquellos fragmentos o indicaciones entre corchetes que se encuentran en la edición de Luciano García Lorenzo.]

PERSONAJES
 

 
EL REY DON FERNANDO.
LA REYNA,   su muger.
EL PRÍNCIPE DON SANCHO.
LA INFANTA DOÑA URRACA.
DIEGO LAÍNEZ,   padre del Cid.
RODRIGO,   el Cid.
EL CONDE LOÇANO.
XIMENA GÓMEZ,   hija del conde.
ARIAS GONÇALO,   hermano del Cid.
PERANSULES,   hermano del Cid.
HERNÁN DÍAZ   hermano del Cid.
BERMUDO LAÍN,   hermano del Cid.
ELVIRA,   criada de Ximena Gómez.
Un maestro de armas del príncipe.
DON MARTÍN GONÇALES.
Un rey moro.
Quatro moros.
Un pastor.
Un gafo.
Dos o tres pajes.
Alguna otra gente de acompañamiento.





ArribaAbajoActo I

 

Salen el REY DON FERNANDO y DIEGO LAÍNEZ, los dos de barba blanca, y el DIEGO LAÍNEZ, decrépito: arrodíllase delante el REY, y dize:

 
DIEGO LAÍNEZ
   Es gran premio a mi lealtad.
REY
A lo que devo me obligo.
DIEGO LAÍNEZ
Hónrale tu Magestad.
REY
Honro a mi sangre en Rodrigo.
Diego Laínez, alçad.5
    Mis proprias armas le he dado
para armalle Cavallero.
DIEGO LAÍNEZ
Ya, Señor, las ha velado,
y ya viene...
REY
Ya lo espero.
DIEGO LAÍNEZ
...excesivamente honrado,10
    pues don Sancho mi Señor,
-mi Príncipe,- y mi Señora
la Reyna, le son, Señor,
Padrinos.
REY
Pagan agora
lo que deven a mi amor.15
 

(Salen la REYNA y el Príncipe DON SANCHO, la Infanta DOÑA URRACA, XIMENA GÓMEZ, RODRIGO, el CONDE LOÇANO, ARIAS GONÇALO y PERANÇULES.)

 
URRACA
   ¿Qué te parece, Ximena,
de Rodrigo?
XIMENA
Que es galán,
-y que sus ojos le dan

 (Aparte.) 

al alma sabrosa pena.-
REYNA
¡Qué bien las armas te están!20
    ¡Bien te asientan!
RODRIGO
¿No era llano,
pues tú les diste los ojos
y Arias Gonçalo la mano?
ARIAS
Son del cielo tus despojos,
y es tu valor Castellano.25
REYNA
   ¿Qué os parece mi ahijado?

 (Al REY.) 

DON SANCHO
¿No es galán, fuerte y lucido?...

 (Al REY.) 

CONDE
-Bravamente le han honrado

 (A PERANSULES.) 

los Reyes.
PERANSULES
Estremo ha sido.
RODRIGO
¡Besaré lo que ha pisado30
   quien tanta merced me ha hecho!
REY
Mayores las merecías.
¡Qué robusto, qué bien hecho!
Bien te vienen armas mías.
RODRIGO
Es tuyo también mi pecho.35
REY
   Lleguémonos al Altar
del Santo Patrón de España.
DIEGO LAÍNEZ
No hay más glorias que esperar.
RODRIGO
Quien te sirve, y te acompaña,
al cielo puede llegar.40
 

(Corren una cortina, y parece el Altar de Santiago, y en él una fuente de plata, una espada, y unas espuelas doradas.)

 
REY
   Rodrigo, ¿queréys ser Cavallero?
RODRIGO
Sí, quiero.
REY
Pues Dios os haga buen Cavallero.
Rodrigo, ¿queréys ser Cavallero?
RODRIGO
Sí, quiero.45
REY
Pues Dios os haga buen Cavallero.
    Rodrigo, ¿queréys ser Cavallero?
RODRIGO
Sí, quiero.
REY
Pues Dios os haga buen Cavallero.
   Cinco batallas campales50
venció en mi mano esta espada,
y pienso dexarla honrada
a tu lado.
RODRIGO
Estremos tales
mucho harán, Señor, de nada.
   Y assí, porque su alabança55
llegue hasta la esfera quinta,
ceñida en tu confiança
la quitaré de mi cinta,
colgaréla en mi esperança.
   Y, por el ser que me ha dado60
el tuyo, que el cielo guarde,
de no bolvérmela al lado
hasta estar asegurado
de no hazértela covarde,
   que será haviendo vencido65
cinco campales batallas.
CONDE
-¡Ofrecimiento atrevido!-

 (Aparte.) 

REY
Yo te daré para dallas
la ocasión que me has pedido.
   Infanta, y vos le poné70
la espuela.
RODRIGO
¡Bien soberano!
URRACA
Lo que me mandas haré.
RODRIGO
Con un favor de tal mano,
sobre el mundo pondré el pie.
 

(Pónele DOÑA URRACA las espuelas.)

 
URRACA
   Pienso que te havré obligado;75
Rodrigo, acuérdate desto.
RODRIGO
Al cielo me has levantado.
XIMENA
-Con la espuela que le ha puesto,

 (Aparte.) 

el coraçón me ha picado.-
RODRIGO
   Y tanto servirte espero,80
como obligado me hallo.
REYNA
Pues eres ya Cavallero,
ve a ponerte en un cavallo,
Rodrigo, que darte quiero.
   Y yo y mis Damas saldremos85
a verte salir en él.
DON SANCHO
A Rodrigo acompañemos.
REY
Príncipe, salid con él.
PERANSULES
Ya estas honras son estremos.-

 (Aparte.) 

RODRIGO
   ¿Qué vasallo mereció90
ser de su Rey tan honrado?
DON SANCHO
Padre, y ¿quándo podré yo
ponerme una espada al lado?
REY
Aún no es tiempo.
DON SANCHO
¿Cómo no?
REY
   Pareceráte pesada,95
que tus años tiernos son.
DON SANCHO
Ya desnuda, o ya embaynada,
las alas del coraçon
hazen ligera la espada.
   Yo, Señor, quando su azero100
miro de la punta al pomo,
con tantos bríos le altero,
que a ser un monte de plomo
me pareciera ligero.
   Y si Dios me da lugar105
de ceñilla, y satisfecho
de mi pujança, llevar
en hombros, espalda y pecho,
gola, peto y espaldar,
   verá el mundo que me fundo110
en ganalle; y si le gano,
verán mi valor profundo,
sustentando en cada mano
un polo de los del mundo.
REY
   Soys muy moço Sancho; andad.115
Con la edad daréys desvío
a ese brío.
DON SANCHO
¡Imaginad
que pienso tener más brío
quando tenga más edad!
RODRIGO
   En mí tendrá vuestra Alteza120
para todo un fiel vasallo.
CONDE
¡Qué brava naturaleza!

 (A PERANSULES.) 

DON SANCHO
Ven, y pondráste a cavallo.
PERANSULES
¡Será la misma braveza!

 (Al CONDE.) 

REYNA
   Vamos a vellos.
DIEGO LAÍNEZ
Bendigo,
125
hijo, tan dichosa palma.
REY
-¡Qué de pensamientos sigo!-

 (Aparte.) 

XIMENA
-¡Rodrigo me lleva el alma!-

 (Aparte.) 

URRACA
-Bien me parece Rodrigo.-

 (Aparte.) 

 

(Vanse, y quedan el REY, el CONDE LOÇANO, DIEGO LAÍNEZ, ARIAS GONÇALO y PERANSULES.)

 
REY
   Conde de Orgaz, Peransules,130
Laínez, Arias Gonçalo,
los quatro que hazeys famoso
nuestro Consejo de estado,
esperad, bolved, no os vays;
sentaos, que tengo que hablaros.135
 

(Siéntanse todos quatro, y el REY en medio de ellos.)

 
Murió Gonçalo Bermudes,
que del Príncipe don Sancho
fue Ayo, y murió en el tiempo
que más le importava el Ayo.
Pues dexando estudio y letras140
el Príncipe tan temprano,
tras su inclinación le llevan
guerras, armas y cavallos.
Y siendo de condición
tan indomable, y tan bravo,145
que tiene asombrado el mundo
con sus prodigios estraños,
un vasallo ha menester
que, tan leal como sabio,
enfrene sus apetitos150
con prudencia y con recato.
Y assí, yo viendo, parientes
más amigos que vasallos,
que es Mayordomo mayor
de la Reyna Arias Gonçalo,155
y que de Alonso y García
tiene la cura a su cargo
Peransules, y que el Conde
por muchas causas Loçano,
para mostrar que lo es160
viste azero y corre el campo,
quiero que a Diego Laínez
tenga el Príncipe por Ayo;
pero es mi gusto que sea
con parecer de los quatro,165
columnas de mi corona
y apoyos de mi cuydado.
ARIAS
¿Quién como Diego Laínez
puede tener a su cargo
lo que importa tanto a todos,170
y al mundo le importa tanto?
PERANSULES
¿Merece Diego Laínez
tal favor de tales manos?
CONDE
Sí, merece; y más agora,
que a ser contigo ha llegado175
preferido a mi valor
tan a costa de mi agravio.
Haviendo yo pretendido
el servir en este cargo
al Príncipe mi Señor180
que el cielo guarde mil años,
devieras mirar, buen Rey,
lo que siento y lo que callo
por estar en tu presencia,
si es que puedo sufrir tanto.185
Si el viejo Diego Laínez
con el peso de los años
caduca ya, ¿cómo puede,
siendo caduco, ser sabio?
Y cuando al Príncipe enseñe190
lo que entre exercicios varios
deve hacer un Cavallero
en las plaças y en los campos,
¿podrá, para dalle exemplo,
como yo mil vezes hago,195
hacer una lança astillas,
desalentando un cavallo?
Si yo...
REY
¡Baste!
DIEGO LAÍNEZ
Nunca, Conde,
anduvistes tan loçano.
Que estoy caduco confieso,200
que el tiempo, en fin, puede tanto.
Mas caducando, durmiendo,
feneciendo, delirando,
¡puedo, puedo enseñar yo
lo que muchos ignoraron!205
Que si es verdad que se muere
qual se bive, agonizando,
para bivir daré exemplos,
y valor para imitallos.
Si ya me faltan las fuerças210
para con pies y con braços
hazer de lanças astillas
y desalenter cavallos,
de mis hazañas escritas
daré al Príncipe un traslado,215
y aprenderá en lo que hize,
si no aprende en lo que hago.
Y verá el mundo, y el Rey,
que ninguno en lo criado
merece...
REY
¡Diego Laínez!
220
CONDE
¡Yo lo merezco...
REY
¡Vasallos!
CONDE
...tan bien como tú, y mejor!
REY
¡Conde!
DIEGO LAÍNEZ
Recibes engaño.
CONDE
Yo digo...
REY
¡Soy vuestro Rey!
DIEGO LAÍNEZ
¿No dizes?...
CONDE
¡Dirá la mano
225
lo que ha callado la lengua!

 (Dale una bofetada.) 

PERANSULES
¡Tente!...
DIEGO LAÍNEZ
¡Ay, viejo desdichado!
REY
¡Ah, de mi guarda...,
DIEGO LAÍNEZ
¡Dexadme!
REY
...prendelde!
CONDE
¿Estás enojado?
Espera, escusa alborotos,230
Rey poderoso, Rey magno,
y no los havrá en el mundo
de havellos en tu palacio.
Y perdónale esta vez
a esta espada y a esta mano235
el perderte aquí el respeto,
pues tantas y en tantos años
fue apoyo de tu corona,
caudillo de tus soldados,
defendiendo tus fronteras,240
y vengando tus agravios.
Considera que no es bien
que prendan los Reyes sabios
a los hombres como yo,
que son de los Reyes manos,245
alas de su pensamiento,
y coraçón de su estado.
REY
¿Hola?
PERANSULES
¿Señor?
ARIAS
¿Señor?
REY
¿Conde?
CONDE
Perdona.
REY
¡Espera, villano!-
 

(Vase el CONDE.)

 
¡Seguilde!
ARIAS
¡Parezca agora
250
tu prudencia, gran Fernando!
DIEGO LAÍNEZ
Llamalde, llamad al Conde,
que venga a exercer el cargo
de Ayo de vuestro hijo,
que podrá más bien honrallo;255
pues que yo sin honra quedo,
y él lleva, altivo y gallardo,
añadido al que tenía
el honor que me ha quitado.
Y yo me iré, si es que puedo,260
tropeçando en cada paso
con la carga de la afrenta
sobre el peso de los años,
donde mis agravios llore
hasta vengar mis agravios.265
REY
¡Escucha, Diego Laínez!
DIEGO LAÍNEZ
Mal parece un afrentado
en presencia de su Rey.
REY
¡Oíd!
DIEGO LAÍNEZ
¡Perdonad, Fernando!
¡Ay, sangre que honró a Castilla!270
 

(Vase DIEGO LAÍNEZ.)

 
REY
¡Loco estoy!
ARIAS
Va apasionado.
REY
Tiene razón. ¿Qué haré, amigos?
¿Prenderé al Conde Loçano?
ARIAS
No, Señor; que es poderoso,
arrogante, rico y bravo,275
y aventuras en tu imperio
tus Reynos y tus vasallos.
Demás de que en casos tales
es negocio averiguado
que el prender al delinqüente280
es publicar el agravio.
REY
Bien dizes. -Ve, Peransules,
siguiendo al Conde Loçano.
Sigue tú a Diego Laínez.

 (A ARIAS GONÇALO.) 

Dezid de mi parte a entrambos285
que, pues la desgracia ha sido
en mi aposento cerrado
y está seguro el secreto,
que ninguno a publicallo
se atreva, haziendo el silencio290
perpetuo; y que yo lo mando
so pena de mi desgracia.
PERANSULES
¡Notable razón de estado!
REY
Y dile a Diego Laínez

 (A ARIAS GONÇALO.) 

que su honor tomo a mi cargo,295
y que buelva luego a verme.
Y di al Conde que le llamo

 (A PERANSULES.) 

y le aseguro. -Y veremos
si puede haver medio humano
que componga estas desdichas.300
PERANSULES
Iremos.
REY
¡Bolved bolando!
ARIAS
Mi sangre es Diego Laínez.
PERANSULES
Del Conde soy primo hermano.
REY
-Rey soy mal obedecido,
castigaré mis vasallos.-305
 

(Vanse.)

 
 

(Sale RODRIGO con sus hermanos HERNÁN DÍAZ y BERMUDO LAÍN que le salen quitando las armas.)

 
RODRIGO
   Hermanos, mucho me honráys
BERMUDO
A nuestro hermano mayor
servimos.
RODRIGO
Todo el amor
que me devéys, me pagáys.
HERNÁN
   Con todo, havemos quedado,310
-que es bien que lo confesemos,-
imbidiando los estremos
con que del Rey fuiste honrado.
RODRIGO
   Tiempo, tiempo vendrá, hermanos,
en que el Rey, placiendo a Dios,315
pueda emplear en los dos
sus dos liberales manos
   y os dé con los mismos modos
el honor que merecí;
que el Rey que me honra a mí,320
honra tiene para todos.
   Id colgando con respeto
sus armas, que mías son;
a cuyo heroyco blasón
otra vez juro y prometo325
   de no ceñirme su espada,
que colgada aquí estará
de mi mano, y está ya
de mi esperança colgada,
   hasta que llegue a vencer330
cinco batallas campales.
BERMUDO
Y ¿quándo, Rodrigo, sales
al campo?
RODRIGO
A tiempo ha de ser.
 

(Sale DIEGO LAÍNEZ con el báculo partido en dos partes.)

 
DIEGO LAÍNEZ
   ¿Agora cuelgas la espada,
Rodrigo?
HERNÁN
¡Padre!
BERMUDO
¡Señor!
335
RODRIGO
. ¿Qué tienes?
DIEGO LAÍNEZ
-No tengo honor.-

 (Aparte.) 

¡Hijos!...
RODRIGO
¡Dilo!
DIEGO LAÍNEZ
Nada, nada...
   ¡Dexadme solo!
RODRIGO
¿Qué ha sido?
-De honra son estos enojos.

 (Aparte.) 

Vertiendo sangre los ojos...340
con el báculo partido...-
DIEGO LAÍNEZ
   ¡Salíos fuera!
RODRIGO
Si me das
licencia, tomar quisiera
otra espada.
DIEGO LAÍNEZ
¡Esperad fuera!
¡Salte, salte como estás!345
HERNÁN
   ¡Padre!
BERMUDO
¡Padre!
DIEGO LAÍNEZ
-¡Más se aumenta

 (Aparte.) 

mi desdicha!-
RODRIGO
¡Padre amado!
DIEGO LAÍNEZ
-Con una afrenta os he dado

 Aparte 

a cada uno una afrenta.-
   ¡Dexadme solo...
Cruel
350

 (A HERNÁN.) 

es su pena.
HERNÁN
Yo la siento.
DIEGO LAÍNEZ
...que se caerá este aposento
si hay quatro afrentas en él!-
   ¿No os vays?
RODRIGO
Perdona...
DIEGO LAÍNEZ
-¡Qué poca

 (Aparte.) 

es mi suerte!-
RODRIGO
¿Qué sospecho?...
355

 (Aparte.) 

Pues ya el honor en mi pecho
toca a fuego, al arma toca.-
 

(Vanse los tres.)

 
DIEGO LAÍNEZ
   ¡Cielos! ¡Peno, muero, rabio!...
No más báculo rompido,
pues sustentar no ha podido360
sino al honor, al agravio.
Mas no os culpo, como sabio.
Mal he dicho... perdonad:
que es ligera autoridad
la vuestra, y sólo sustenta365
no la carga de una afrenta,
sino el peso de una edad.
   Antes con mucha razón
os vengo a estar obligado,
pues dos palos me havéys dado370
con que vengue un bofetón.
Mas es liviana opinión
que mi honor fundarse quiera
sobre cosa tan ligera.
Tomando esta espada, quiero375
llevar báculo de acero
y no espada de madera.
 

(Ha de haver unas armas colgadas en el tablado y algunas espadas.)

 
   Si no me engaño, valor
tengo que mi agravio siente.
¡En ti, en ti, espada valiente,380
ha de fundarse mi honor!
De Mudarra el vengador
eres; tu acero afamólo
desde el uno al otro polo:
pues vengaron tus heridas385
la muerte de siete vidas,
¡venga en mí un agravio solo!
   Esto ¿es blandir o temblar?
pulso tengo todavía;
aún yerve mi sangre fría,390
que tiene fuego el pesar.
Bien me puedo aventurar;
mas ¡ay cielo! engaño es,
que qualquier tajo o revés
me lleva tras sí la espada,395
bien en mi mano apretada
y mal segura en mis pies.
   Ya me parece de plomo,
ya mi fuerça desfallece,
ya caygo, ya me parece400
que tiene a la punta el pomo.
Pues ¿qué he de hacer? ¿Cómo, cómo,
con qué, con qué confiança
daré paso a mi esperança,
quando funda el pensamiento405
sobre tan flaco cimiento
tan importante vengança?
   ¡Oh, caduca edad cansada!
Estoy por pasarme el pecho.
¡Ah, tiempo ingrato! ¿qué has hecho?410
¡Perdonad, valiente espada,
y estad desnuda, y colgada,
que no he de embaynaros, no!
Que pues mi vida acabó
donde mi afrenta comiença,415
teniéndoos a la vergüença,
diréys la que tengo yo.
   ¡Desvanéceme la pena!
Mis hijos quiero llamar;
que aunque es desdicha tomar420
vengança con mano agena,
el no tomalla condena
con más veras al honrado.
En su valor he dudado,
teniéndome suspendido425
el suyo por no sabido,
y el mío por acabado.
   ¿Qué haré?... No es mal pensamiento.
¡Hernán Días!
 

(Sale HERNÁN DÍAS.)

 
HERNÁN
¿Qué me mandas?
DIEGO LAÍNEZ
Los ojos tengo sin luz,430
la vida tengo sin alma.
HERNÁN
¿Qué tienes?
DIEGO LAÍNEZ
¡Ay hijo! ¡Ay hijo!
Dame la mano; estas ansias
con este rigor me aprietan.
 

(Tómale la mano a su hijo, y apriétasela lo más fuerte que pudiere.)

 
HERNÁN
¡Padre, padre!, ¡que me matas!435
¡Suelta, por Dios, suelta! ¡ay cielo!
DIEGO LAÍNEZ
¿Qué tienes?, ¿qué te desmaya?
¿qué lloras, medio muger?
HERNÁN
¡Señor!...
DIEGO LAÍNEZ
¡Vete! ¡vete! ¡Calla!
¿Yo te di el ser? No es posible...440
¡Salte fuera!
HERNÁN
-¡Cosa estraña!-

 (Vase.) 

DIEGO LAÍNEZ
¡Si assí son todos mis hijos
buena queda mi esperança!
¡Bermudo Laín!
 

(Sale BERMUDO LAÍN.)

 
BERMUDO
¿Señor?
DIEGO LAÍNEZ
Una congoja, una basca445
tengo, hijo. Llega, llega...
¡Dame la mano!

 (Apriétale la mano.) 

BERMUDO
Tomalla
puedes. ¡Mi padre! ¿qué hazes?...
¡Suelta, dexa, quedo, basta!
¿Con las dos manos me aprietas?450
DIEGO LAÍNEZ
¡Ah, infame! Mis manos flacas
¿son las garras de un león?
Y aunque lo fueran ¿bastaran
a mover tus tiernas quexas?
¿Tú eres hombre? ¡Vete, infamia455
de mi sangre!...
BERMUDO
-Voy corrido-

 (Vase.) 

DIEGO LAÍNEZ
¿Hay tal pena? ¿hay tal desgracia?
¡En qué columnas estriba
la nobleza de una casa
que dio sangre a tantos Reyes!460
Todo el aliento me falta.
¡Rodrigo!
 

(Sale RODRIGO.)

 
RODRIGO
¿Padre? Señor,
¿es posible que me agravias?
Si me engendraste el primero,
¿cómo el postrero me llamas?465
DIEGO LAÍNEZ
¡Ay, hijo! Muero...
RODRIGO
¿Qué tienes?
DIEGO LAÍNEZ
¡Pena, pena, rabia, rabia!
 

(Muérdele un dedo de la mano fuertemente.)

 
RODRIGO
¡Padre! ¡Soltad en mal hora!
¡Soltad, padre, en hora mala!
¡Si no fuérades mi padre470
diéraos una bofetada!...
DIEGO LAÍNEZ
Ya no fuera la primera.
RODRIGO
¿Cómo?
DIEGO LAÍNEZ
¡Hijo, hijo del alma!
¡Esse sentimiento adoro,
essa cólera me agrada,475
essa braveza bendigo!
¡Essa sangre alborotada
que ya en tus venas rebienta,
que ya por tus ojos salta,
es la que me dio Castilla,480
y la que te di heredada
de Laín Calvo, y de Nuño,
y la que afrentó en mi cara
el Conde... el Conde de Orgaz...
esse a quien Loçano llaman!485
¡Rodrigo, dame los braços!
¡Hijo, esfuerça mi esperança
y esta mancha de mi honor
que al tuyo se estiende, lava
con sangre; que sangre sola490
quita semejantes manchas!...
Si no te llamé el primero
para hazer esta vengança,
fue porque más te quería,
fue porque más te adorava;495
y tus hermanos quisiera
que mis agravios vengaran,
por tener seguro en ti
el mayorazgo en mi casa.
Pero pues los vi, al provallos,500
tan sin bríos, tan sin alma,
que doblaron mis afrentas
y crecieron mis desgracias,
¡a ti te toca, Rodrigo!
Cobra el respeto é estas canas;505
poderoso es el contrario,
y en Palacio y en campaña
su parecer el primero,
y suya la mejor lança.
Pero pues tienes valor510
y el discurso no te falta,
quando a la vergüença miras
aquí ofensa, y allí espada,
no tengo más que dezirte,
pues ya mi aliento se acaba515
y voy a llorar afrentas
mientras tú tomas venganças.
 

(Vase DIEGO LAÍNEZ, dexando solo a RODRIGO.)

 
RODRIGO
   Suspenso, de afligido,
estoy... Fortuna, ¿es cierto lo que veo?
¡Tan en mi daño ha sido520
tu mudança, que es tuya, y no la creo!...
¿Posible pudo ser que permitiese
tu inclemenencia que fuese
mi padre el ofendido... ¡estraña pena!
y el ofensor el padre de Ximena?525
   ¿Qué haré, suerte atrevida,
si él es el alma que me dio la vida?
¿Qué haré (¡terrible calma!),
si ella es la vida que me tiene el alma?
Mezclar quisiera, en confiança tuya,530
mi sangre con la suya,
¿y he de verter su sangre?... ¡brava pena!
¿yo he de matar al padre de Ximena?
   Mas ya ofende esta duda
al santo honor que mi opinión sustenta.535
Razón es que sacuda
de amor el yugo, y la cerviz esenta
acuda a lo que soy; que haviendo sido
mi padre el ofendido,
poco importa que fuese ¡amarga pena!,540
el ofensor el padre de Ximena.
   ¿Qué imagino? Pues que tengo
más valor que pocos años,
para vengar a mi padre
matando al Conde Loçano545
¿qué importa el bando temido
del poderoso contrario,
aunque tenga en las montañas
mil amigos Asturianos?
Y ¿qué importa que en la Corte550
del Rey de León, Fernando,
sea su voto el primero
y en guerra el mejor su braço?
Todo es poco, todo es nada
en descuento de un agravio,555
el primero que se ha hecho
a la sangre de Laín Calvo.
Daráme el cielo ventura,
si la tierra me da campo,
aunque es la primera vez560
que doy el valor al braço.
Llevaré esta espada vieja
de Mudarra el Castellano,
aunque está bota, y mohosa,
por la muerte de su amo;565
y si le pierdo el respeto,
quiero que admita en descargo
del ceñírmela ofendido,
lo que la digo turbado:
   Haz cuenta, valiente espada,570
que otro Mudarra te ciñe,
y que con mi braço riñe
por su honra maltratada.
   Bien sé que te correrás
de venir a mi poder,575
mas no te podrás correr
de verme echar paso atrás.
   Tan fuerte como tu acero
me verás en campo armado;
segundo dueño has cobrado580
tan bueno como el primero.
   Pues quando alguno me vença,
corrido del torpe hecho,
hasta la cruz en mi pecho
te esconderé, de vergüença.585

 (Vase.) 

 

(Salen a la ventana DOÑA URRACA y XIMENA GÓMEZ.)

 
URRACA
   ¡Qué general alegría
tiene toda la ciudad
con Rodrigo!
XIMENA
Assí es verdad,
y hasta el Sol alegra el día.
URRACA
   Será un bravo Cavallero,590
galán, bizarro y valiente.
XIMENA
Luze en él gallardamente
entre lo hermoso y lo fiero.
URRACA
   ¡Con qué brío, qué pujança,
gala, esfuerço y maravilla,595
afirmándose en la silla,
rompió en el ayre una lança!
   Y al saludar, ¿no le viste
que a tiempo picó el cavallo?
XIMENA
Si llevó para picallo600
la espuela que tú le diste,
   ¿qué mucho?
URRACA
¡Ximena, tente!
porque ya el alma recela
que no ha picado la espuela
al cavallo solamente.605
 

(Salen el CONDE LOÇANO y PERANSULES, y algunos criados.)

 
CONDE
   Confieso que fue locura,
mas no la quiero emendar.
PERANSULES
Querrálo el Rey remediar
con su prudencia y cordura.
CONDE
   ¿Qué he de hazer?
PERANSULES
Escucha agora,
610
ten flema, procede a espacio...-
XIMENA
A la puerta de Palacio
llega mi padre, y, Señora,
   algo viene alborotado.
URRACA
Mucha gente le acompaña.615
PERANSULES
Es tu condición estraña.
CONDE
Tengo condición de honrado.
PERANSULES
   Y con ella ¿has de querer
perderte?
CONDE
¿Perderme? No,
   que los hombres como yo620
tienen mucho que perder,
   y ha de perderse Castilla
antes que yo.
PERANSULES
¿Y no es razón
el dar tú...?
CONDE
¿Satisfacción?
¡Ni dalla ni recebilla!625
PERANSULES
   ¿Por qué no? No digas tal.
¿Qué duelo en su ley lo escrive?
CONDE
El que la da y la recibe,
es muy cierto quedar mal,
   porque el uno pierde honor,630
y el otro no cobra nada;
el remitir á la espada
los agravios es mejor.
PERANSULES
   Y ¿no hay otros medios buenos?
CONDE
No dizen con mi opinión.635
Al dalle satisfación
¿no he de dezir, por lo menos,
   que sin mí y conmigo estava
al hazer tal desatino,
o porque sobrava el vino,640
o porque el seso faltava?
PERANSULES
   Es assí.
CONDE
Y ¿no es desvarío
el no advertir, que en rigor
pondré un remiendo en su honor
quitando un girón del mío?645
   Y en haviendo sucedido,
havremos los dos quedado,
él, con honor remendado,
y yo, con honor perdido.
   Y será más en su daño650
remiendo de otro color,
que el remiendo en el honor
ha de ser del mismo paño.
   No ha de quedar satisfecho
de essa suerte, cosa es clara;655
si sangre llamé a su cara,
saque sangre de mi pecho,
   que manos tendré y espada
para defenderme dél.
PERANSULES
Essa opinión es cruel.660
CONDE
Esta opinión es honrada.
   Procure siempre acertalla
el honrado y principal;
pero si la acierta mal,
defendella, y no emendalla.665
PERANSULES
   Advierte bien lo que hazes,
que sus hijos...
CONDE
Calla, amigo;
y ¿han de competir conmigo
y caduco, y tres rapazes?
 

(Vanse como que entran en Palacio.)

 
 

(Sale RODRIGO.)

 
XIMENA
   ¡Parece que está enojado670
mi padre, ay Dios! Ya se van.
URRACA
No te aflixas; tratarán
allá en su razón de estado.
   Rodrigo viene.
XIMENA
Y también
trae demudado el semblante.675
RODRIGO
-Qualquier agravio es gigante

 (Aparte.) 

en el honrado... ¡Ay, mi bien!-
URRACA
   ¡Rodrigo qué cavallero
pareces!
RODRIGO
-¡Ay prenda amada!-

 (Aparte.) 

URRACA
¡Qué bien te sienta la espada680
sobre seda y sobre azero!
RODRIGO
   Tal merced...
XIMENA
-Alguna pena

 (A DOÑA URRACA.) 

señala... ¿Qué puede ser?-
URRACA
Rodrigo...
RODRIGO
¡Que he de verter

 (Aparte.) 

sangre del alma! ¡Ay, Ximena!-685
URRACA
... o fueran vanos antojos,
o pienso que te has turbado.
RODRIGO
Sí, que las dos havéys dado
dos causas a mis dos ojos,
   pues lo fueron deste efeto690
el darme con tal ventura,
Ximena, amor y hermosura,
y tú, hermosura y respeto.
XIMENA
   Muy bien ha dicho, y mejor
dixera, si no igualara695
la hermosura.
URRACA
-Yo trocara

 (Aparte.) 

con el respeto el amor.-
   Más bien huviera acertado

 (A XIMENA.) 

si mi respeto no fuera,
pues sólo tu amor pusiera700
tu hermosura en su cuydado,
   y no te causara enojos
el ver igualarme a ti
en ella.
XIMENA
Sólo sentí
el agravio de tus ojos;705
   porque yo más estimara
el ver estimar mi amor
que mi hermosura.
RODRIGO
-¡Oh, rigor

 (Aparte.) 

de fortuna! ¡Oh, suerte avara!
   ¡Con glorias creces mi pena!-710
URRACA
Rodrigo...
XIMENA
-¿Qué puede ser?-

 (Aparte.) 

RODRIGO
¡Señora! -¡Qué he de verter

 (Aparte.) 

sangre del alma! ¡Ay, Ximena!
   Ya sale el conde Loçano.
¿Cómo ¡terribles enojos!715
teniendo el alma en los ojos
pondré en la espada la mano?-
 

Salen el CONDE LOÇANO, y PERANSULES, y los criados.

 
PERANSULES
   De lo hecho te contenta,
y ten por cárcel tu casa.
RODRIGO
-El amor allí me abrasa,720

 (Aparte.) 

y aquí me yela el afrenta.-
CONDE
   Es mi cárcel mi alvedrío,
si es mi casa.
XIMENA
¿Qué tendrá?
Ya está hecho brasa, y ya está
como temblando de frío.725
URRACA
   Hasia el Conde está mirando
Rodrigo, el color perdido.
¿Qué puede ser?
RODRIGO
-Si el que he sido

 (Aparte.) 

soy siempre ¿qué estoy dudando?-
XIMENA
   ¿Qué mira? ¿A qué me condena?730
RODRIGO
-Mal me puedo resolver.-

 (Aparte.) 

XIMENA
¡Ay, triste!
RODRIGO
-¡Que he de verter

 (Aparte.) 

sangre del alma! ¡Ay, Ximena!...
   ¿Qué espero? ¡Oh, amor gigante!...
¿En qué dudo?... Honor ¿qué es esto?...735
En dos balanças he puesto
ser honrado, y ser amante.
 

(Salen DIEGO LAÍNEZ y ARIAS GONÇALO.)

 
   Mas mi padre es éste; rabio
ya por hazer su vengança,
¡que cayó la una balança740
con el peso del agravio!
   ¡Covardes mis bríos son
pues para que me animara
huve de ver en su cara
señalado el bofetón!745
DIEGO LAÍNEZ
   Notables son mis enojos.
Deve dudar y temer
¿Qué mira, si echa de ver
que le animo con los ojos?
ARIAS
   Diego Laínez ¿qué es esto?750
DIEGO LAÍNEZ
Mal te lo puedo decir.
PERANSULES
Por acá podremos ir,

 (Al CONDE.) 

que está ocupado aquel puesto.
CONDE
   Nunca supe andar torciendo
ni opiniones ni caminos.755
RODRIGO
-Perdonad, ojos divinos,

 (Aparte.) 

si voy a matar muriendo.-
   ¿Conde?
CONDE
¿Quién es?
RODRIGO
A esta parte
quiero dezirte quién soy.
XIMENA
¿Qué es aquello? ¡Muerta estoy!760
CONDE
¿Qué me quieres?
RODRIGO
Quiero hablarte.
   Aquel viejo que está allí
¿sabes quién es?
CONDE
Ya lo sé.
¿Por qué lo dices?
RODRIGO
¿Por qué?
Habla bajo, escucha.
CONDE
Di.
765
RODRIGO
   ¿No sabes que fue despojo
de honra y valor?
CONDE
Sí sería.
RODRIGO
Y ¿que es sangre suya y mía
la que yo tengo en el ojo?
   ¿Sabes?
CONDE
Y el sabello (acorta
770
razones) ¿qué ha de importar?
RODRIGO
Si vamos a otro lugar,
sabrás lo mucho que importa.
CONDE
   Quita, rapaz; ¿puede ser?
Vete, novel Cavallero,775
vete, y aprende primero
a pelear y a vencer;
   y podrás después honrarte
de verte por mí vencido,
sin que yo quede corrido780
de vencerte, y de matarte.
   Dexa agora tus agravios,
porque nunca acierta bien
venganças con sangre quien
tiene la leche en los labios.785
RODRIGO
   En ti quiero començar
a pelear, y aprender;
y verás si sé vencer,
veré si sabes matar.
   Y mi espada mal regida790
te dirá en mi braço diestro,
que el coraçon es maestro
desta ciencia no aprendida.
   Y quedaré satisfecho,
mezclando entre mis agravios795
esta leche de mis labios
y esa sangre de tu pecho.
PERANSULES
   ¡Conde!
ARIAS
¡Rodrigo!
XIMENA
¡Ay, de mí!
DIEGO LAÍNEZ
-El coraçon se me abrasa-

 (Aparte.) 

RODRIGO
Qualquier sombra desta casa800

 (Al CONDE.) 

es sagrado para ti...
XIMENA
   ¿Contra mi padre, Señor?
RODRIGO
...y assí no te mato agora.
XIMENA
¡Oye!
RODRIGO
¡Perdonad, Señora,
que soy hijo de mi honor!805
   ¡Sígueme, Conde!
CONDE
Rapaz
con sobervia de gigante,
mataréte si delante
te me pones; vete en paz.
   Vete, vete, si no quiés810
que como en cierta ocasión
di a tu padre un bofetón,
te dé a ti mil puntapiés.
RODRIGO
   ¡Ya es tu insolencia sobrada!
XIMENA
¡Con quánta razón me aflixo!815
DIEGO LAÍNEZ
Las muchas palabras, hijo,
quitan la fuerça a la espada.
XIMENA
   ¡Detén la mano violenta,
Rodrigo!
URRACA
¡Trance feroz!
DIEGO LAÍNEZ
¡Hijo, hijo! Con mi boz820
te embío ardiendo mi afrenta.
 

(Éntranse acuchillando el CONDE y RODRIGO, y todos tras ellos, y dizen dentro lo siguiente.)

 
CONDE
   ¡Muerto soy!
XIMENA
¡Suerte inhumana!
¡Ay, padre!
PERANSULES
¡Matalde! ¡Muera!

 (Dentro.) 

URRACA
¿Qué hazes, Ximena?
XIMENA
Quisiera
echarme por la ventana.825
   Pero bolaré corriendo,
ya que no baxo bolando.
¡Padre!
 

(Éntrase XIMENA.)

 
DIEGO LAÍNEZ
¡Hijo!
URRACA
¡Ay, Dios!
 

(Sale RODRIGO acuchillándose con todos.)

 
RODRIGO
¡Matando
he de morir!
URRACA
¿Qué estoy viendo?
CRIADO 1.º
   ¡Muera, que al Conde mató!830
CRIADO 2.º
¡Prendeldo!
URRACA
Esperá ¿qué hazéys?
Ni le prendáys, ni matéys...
¡Mirad que lo mando yo,
   que estimo mucho a Rodrigo,
y le ha obligado su honor!835
RODRIGO
Bella Infanta, tal favor
con toda el alma bendigo.
   Mas es la causa estremada,
para tan pequeño efeto,
interponer tu respeto,840
donde sobrara mi espada.
   No matallos ni vencellos
pudieras mandarme a mí,
pues por respetarte a ti
los dexo con vida a ellos.845
   Quando me quieras honrar,
con tu ruego y con tu boz
detén el viento veloz,
para el indómito mar,
   y para parar el Sol850
te le opón con tu hermosura;
que para éstos, fuerça pura
sobra en mi braço español;
   y no irán tantos viniendo,
como pararé matando.855
URRACA
Todo se va alborotando.
Rodrigo, a Dios te encomiendo,
   y el Sol, el viento y el mar,
pienso, si te han de valer,
con mis ruegos detener860
y con mis fuerças parar.
RODRIGO
   Beso mil vezes tu mano.
¡Seguidme!

 (A los criados.) 

CRIADO 1.º
¡Vete al abismo!
CRIADO 2.º
¡Sígate el demonio mismo!
URRACA
¡Oh, valiente Castellano!865

 
 
FIN DEL ACTO I
 
 

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