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21

Patiño, Cristina, Poética de la novela en la obra crítica de Emilia Pardo Bazán, Universidad de Santiago de Compostela, 1998, pp. 211.

 

22

Pardo Bazán, Emilia, «La nueva cuestión palpitante», [1894], OOCC, III, 1973, p. 1191; Patiño, Cristina, Op. cit., p. 216.

 

23

Salvo el acto primero de El becerro de metal que transcurre en el tren Sud-Expres.

 

24

Aunque puntualmente incorpore procedimientos intriguescos de corte romántico como cadáveres, robos y ocultamientos, estos son escasos y minoritarios y son recursos clásicos que incluso Ibsen no escatimó. Siguan, Marisa, Op. cit.

 

25

Pardo Bazán, Emilia, «Una opinión sobre la mujer», Nuevo teatro crítico, año II, 15 (marzo de 1892), pp. 77 y 80. Recogido por Schiavo, Leda, La mujer española y otros artículos feministas, Madrid, Editora Nacional, 1976, pp. 155-163.

 

26

Por ejemplo, José en Las raíces replica a su padre: «Son fantasías... No estoy completamente decidido a casarme... Y desde luego, respetándole mucho, no me guiaré del todo de sus informes. Esas cosas... bajan del cielo, como suele decirse» (p. 1639).

 

27

Pardo Bazán, Emilia, «Una opinión sobre la mujer», Nuevo teatro crítico, año II, 15 (marzo de 1892), p.77.

 

28

Ibid., p. 79.

 

29

Por ejemplo, en Cuesta abajo, las habladurías comentan: «Estas, como Gerarda, que no eran de la sociedad, cuando entran en ella y toman vuelo, son las más disparadas» (Cuesta abajo, p. 1641).

 

30

Y en su nombre prosigue:

«ANITA.-  No, no te vayas así... tienes que dar un beso a tu hija, si te atreves... Ven conmigo, ven... ¡Ten ese valor! Martín.- No... Déjame, déjame... ¡Eso, no!... Prefiero no verla... Déjame.  (Sale huyendo por la izquierda.) 


(Verdad, p. 1631).