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251

Ídem, p. 224.

 

252

Léase por ejemplo mi edición del escrito, «Otra vez Napoleón», en Marieta Cantos Casenave, Los episodios de Trafalgar y Cádiz en las plumas de Frasquita Larrea y «Fernán Caballero», pp. 95-96. En el libro de Orozco, puede leerse este y el primero de los dedicados a Napoleón. Cf. Antonio Orozco Acuaviva La gaditana Frasquita Larrea. Primera romántica española, pp. 309-310 y 323-324.

 

253

Proclama de una española a suspatricios los cartagineses, en la Colección de documentos interesantes que pueden servir de apuntes para la historia de la revolución de España, p. 372.

 

254

Maestrojuán señala de qué modo el mito fernandino fue explotado desde comienzos de la guerra y utilizado y exagerado luego por los serviles. Cf. Francisco Javier Maestrojuán Catalán, Ciudad de vasallos, Nación de héroes (Zaragoza: 1809-1814), p. 398.

 

255

Cf., «Notas interesantes sobre la invasión francesa en España. 1808», en Antonio Orozco Acuaviva La gaditana Frasquita Larrea. Primera romántica española, pp. 68-68.

 

256

Proclama de una española a sus patricios los cartagineses, en la Colección de documentos interesantes que pueden servir de apuntes para la historia de la revolución de España, p. 372.

 

257

Un estudio retórico de algunas proclamas puede encontrarse en el artículo de Inmaculada Delgado Cobos, «Estrategias discursivas en las proclamas de la Guerra de la Independencia», en Paulino Castañeda Delgado (coord.), Las guerras en el primer tercio del siglo XIX en España y América, tomo II, «Cátedra General Castaños», Deimos, Madrid, 2005, pp. 597-606.

 

258

Ricardo García Cárcel, «El invasor francés: Napoleón», en El sueño de la nación indomable. Los mitos de la Guerra de la Independencia, pp. 57-83.

 

259

Así lo plantea de nuevo Ricardo García Cárcel siguiendo principalmente a Flórez Estrada. Cf. Ídem, p. 66-70.

 

260

La proclama firmada en Cartagena a 18 de junio de 1808 se halla en la Colección de documentos interesantes que pueden servir de apuntes para la historia de la revolución de España, por un amante de las glorias nacionales, Cuaderno Quinto, Cuarto de Proclamas, Imprenta de Madrid, 1808, p. 374.