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Las tecnologías de la información y la comunicación aplicadas a la docencia universitaria en Epigrafía y Numismática: presente y futuro1

Manuel E. Ramírez Sánchez




ArribaAbajoResumen

Se analiza el estado actual de los recursos disponibles en los servidores www de las universidades y centros de investigación españoles, que cuentan con personal especializado en la docencia e investigación de estas materias, al tiempo que se ofrecen los instrumentos mínimos para que los investigadores con escasa experiencia en el campo de las nuevas tecnologías, puedan acceder de forma cómoda y rápida a estos recursos. Además, se explica la experiencia didáctica puesta en marcha desde el curso académico 2002-03 en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, con el fin de mejorar el rendimiento académico en una materia que, por sus exigencias (entre ellas un conocimiento mínimo de las lenguas clásicas), plantea numerosos problemas a los estudiantes que la cursan.






ArribaAbajo Introducción

Hoy en día nadie discute que las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (en adelante TIC) han irrumpido con tal fuerza en nuestra vida cotidiana, que muchas de nuestras actividades diarias sólo las realizamos a través de estas herramientas (correo electrónico, Internet, publicaciones digitales, etc.). El interés que ha despertado Internet en nuestro colectivo ha quedado patente en varios artículos que explican las ventajas de esta nueva herramienta en las tareas de investigación en materias como la Historia Antigua (C. Espejo Muriel 1998; J. Gómez-Pantoja y M. A. López Trujillo 1998), la Filología clásica (I. Juanes 2000), la Arqueología (E. Giménez et alii 2001; C. Macías 2002) o la Historia de las Religiones (F. Díez de Velasco 1996).

En el terreno de la investigación, las ventajas de las TIC son innegables, aunque en nuestro país, los recursos disponibles de Epigrafía y Numismática, por ejemplo, son relativamente escasos si los comparamos con otros países de nuestro entorno (M. Ramírez, en prensa). Pero más desalentador aún es el panorama que ofrecen las universidades españolas en lo que se refiere a los recursos docentes en línea, ya que, como señalaba el «informe Bricall», son muy pocas las universidades españolas que han empezado a utilizar las TIC como apoyo a la docencia (J. M. Bricall 2000:238). Y ello a pesar de que una de las prioridades de la Unión Europea es la «sociedad del conocimiento» y, a pesar también, de que en el Informe del Parlamento Europeo sobre las universidades y la enseñanza superior en el espacio europeo del conocimiento (2001/2174 (INI)) se incluye, entre las diversas propuestas, la de fomentar el uso de las nuevas tecnologías en la actividad académica2.

En muchos casos, la única información disponible en Internet se reduce a la que suministran las Facultades que ofertan estas materias (créditos, horarios, equipo docente y, en algunos casos, el temario y bibliografía). Esta situación está particularmente extendida en el área de Humanidades, quizá porque tenemos un escaso conocimiento, o un desinterés generalizado, por las nuevas tecnologías, salvando honrosas excepciones3. Sin embargo, en algunas universidades españolas los estudiantes disponen de recursos web para poder cursar la asignatura troncal del plan de estudios de Historia (Paleografía, Diplomática, Epigrafía y Numismática), o las distintas asignaturas optativas ofertadas por cada centro (Epigrafía griega, Epigrafía latina, Numismática antigua, etc.). Estos recursos, por lo general, han sido publicados en Internet por los mismos docentes que imparten estas materias4. Son muy escasos los ejemplos de recursos en la www que han sido desarrollados por personal técnico especializado o por equipos mixtos de informáticos y docentes, salvo en universidades como la UNED o la Universitat Oberta de Catalunya, cuya propia naturaleza las ha obligado a apostar de forma decidida por las TIC5. Algunas universidades españolas, ante la imposibilidad de ofrecer a su personal docente el apoyo técnico necesario para poner en marcha estos recursos electrónicos, han incluido entre los cursos y actividades de actualización y formación didáctica del personal docente, varios módulos de aprendizaje y cursos destinados a enseñar a los propios docentes cómo confeccionar sus tutoriales web. Citemos, sólo a título de ejemplos, la Universidad de Salamanca6, la Universidad de Girona7 o la Universidad de La Laguna8.

La mayoría de las universidades, sin embargo, aún no han puesto en marcha estos cursos, razón por la cual los docentes interesados en dar el salto a las TIC deben seguir la máxima del «hágalo usted mismo»9. Así, los docentes que carecen de soporte técnico y no poseen los conocimientos informáticos mínimos para poner en marcha una página web o una lista de correo electrónico, se ven obligados a continuar con el método tradicional de enseñanza. Es precisamente a estas personas a quien va destinada esta comunicación, que pretende ofrecer las bases necesarias para que, en el menor plazo de tiempo posible, se decidan a apostar por las nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje.




ArribaAbajoVentajas y desventajas de la aplicación de las TIC en la docencia universitaria

Cualquier iniciativa que emprende un docente universitario para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje tiene un costo, ya sea inmediato o a medio plazo. Todos sabemos que en la universidad española la excelencia la otorga la investigación y que la docencia es considerada como un lastre que resta recursos y tiempo a las tareas investigadoras. Esta situación queda bien reflejada en expresiones como «experiencia investigadora y carga docente» que habitualmente empleamos. En cualquier caso, somos muchos los que consideramos la docencia como una parte esencial de nuestro trabajo y, a pesar del escaso reconocimiento que esta posee, seguimos apostando por la inversión de tiempo y esfuerzo en la mejora de nuestra práctica pedagógica.

Dicho esto, pasemos a analizar, como han hecho otros autores (J. I. Mir et alii 2003:27-38), las posibles ventajas e inconvenientes que tiene la aplicación de las TIC en la docencia universitaria, tanto para los docentes como para los estudiantes y las universidades. Empezando por el plano institucional, es evidente que la aplicación de las TIC en las aulas supone un incremento del gasto en una primera fase (equipamiento informático, contratación de especialistas, etc.). Sin embargo, y a pesar del costo que supone el mantenimiento de estos servicios, una vez desarrollados, estos contribuyen a un considerable ahorro económico en instalaciones, materiales y personal. Para los estudiantes, las ventajas son muchas (mayor independencia espacial y temporal, intercomunicación con el profesor y sus compañeros en cualquier momento y lugar, acceso a toda la documentación esencial del curso y a aquella disponible en los enlaces habilitados en el tutorial, etc.) y superan con creces los inconvenientes que suponen las TIC, como son los económicos (dependencia de un ordenador y de una aceptable conexión a la red) y formativos (necesidad de aprender los conocimientos informáticos básicos).

Finalmente, para los profesores, a pesar de las ventajas que supone la apuesta por la aplicación de las TIC en la docencia (mayor independencia espacial y temporal, total intercomunicación con los estudiantes, facilidad para añadir/sustituir o eliminar cualquier contenido de la asignatura, económicas10, etc.), las desventajas son, en algunos casos, las mismas que tienen los estudiantes (equipamiento y formación), aunque en ocasiones hay que añadir otras no menos importantes: gran inversión inicial de tiempo (y en ocasiones dinero), escaso apoyo institucional (falta de ayuda técnica), etc.

El debate sobre las ventajas y desventajas de la aplicación de las TIC en la docencia universitaria es mucho más complejo de lo que hemos resumido en el apartado anterior, sobre todo cuando introducimos nuevas variables en la discusión, como el acceso y la calidad de estos recursos (S. C. Ehrmann 1999). Sin embargo, es innegable que las TIC pueden y deben incorporarse a nuestra práctica docente, aunque estas innovaciones también deberían ir acompañadas del necesario cambio pedagógico que la enseñanza superior reclama en nuestro país desde hace muchos años (M. Area 2000).




ArribaAbajo Elementos necesarios para organizar la docencia online: un ejemplo práctico

Tanto si deseamos organizar el proceso de enseñanza-aprendizaje de una asignatura a distancia (e-learning), combinando la parte presencial con la virtual (blended learning) o simplemente ofreciendo un entorno virtual con información a través de Internet (web-based learning), lo primero que debemos hacer es organizar cuidadosamente el diseño y los contenidos de la asignatura11. Como ha explicado Manuel Area (1999) se pueden distinguir cuatro niveles de integración y uso de las TIC en la enseñanza universitaria, que van desde la simple edición del programa y/o los apuntes de la asignatura en la web personal del profesor (nivel I), hasta el diseño y desarrollo de una asignatura en un entorno totalmente virtual (nivel IV). Entre ambos extremos M. Area define dos niveles más, en el que el profesor prepara un material didáctico electrónico (nivel II) y en el que se diseñan enseñanzas online con reuniones o sesiones presenciales (nivel III). La autonomía del docente y de los estudiantes aumenta conforme mayor es el nivel y, a la vez, la dedicación inicial del profesor o del equipo docente se incrementa conforme ascendemos de un nivel a otro.

El modelo que presentamos aquí, que hemos puesto en marcha en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en el curso 2002-2003, después de una fase de ensayo en el curso anterior, puede clasificarse dentro del nivel II anteriormente expuesto. Consiste en el diseño de un Tutorial web de la asignatura «Paleografía, Diplomática, Epigrafía y Numismática» en el que los estudiantes, en una primera fase, han tenido acceso a unos materiales didácticos para poder preparar el segundo bloque de la asignatura (Epigrafía y Numismática), de forma absolutamente autónoma12.

Para crear y gestionar el Tutorial web existen numerosas posibilidades, tantas como nos ofrece el software especializado en estas tareas. Para aquellos que posean un nivel de conocimientos medio13, una buena opción es utilizar programas como Namo Web Editor o Web al día, de las empresas Namo Interactive y Data Becker, respectivamente. Se trata de programas muy manejables, que facilitan la creación de una página web en pocos pasos, permitiendo incluir en ella cualquier tipo de archivos (textos, gráficos, imágenes, vídeo, etc.), todo ello sin poseer grandes conocimientos de informática y, mucho menos, de programación en HTML14. Para aquellos que poseen un nivel de conocimientos medio-alto, la opción más acertada es la del programa Frontpage de Microsoft, que viene incluido en el paquete Office desde la versión 2000. Es un editor visual de páginas web de fácil manejo, con un entorno gráfico muy parecido al del conocido programa Word, que nos permitirá crear y modificar cuantas páginas web creemos, sin necesidad de saber programación. A diferencia del programa anterior, podemos hacer uso de las plantillas propuestas o bien apostar por un diseño personal. Finalmente, para todos aquellos que ya hayan editado alguna vez una página web o deseen apostar por problemas profesionales, tienen donde escoger con las diversas opciones que ofrece Macromedia15.

Sea cual sea el software que empleemos para crear el Tutorial web, es importante una planificación previa de su estructura y contenidos. Como paso previo conviene observar las web de los colegas16, aunque el resultado final de nuestra web siempre dependerá más de nuestras necesidades que de cualquier influencia externa. Nuestro Tutorial consta de una página principal en la que se ofrecen los datos básicos de la asignatura (concepto y definición, objetivos didácticos, conocimientos previos indispensables, sistema y criterios de evaluación, calendario de exámenes y el programa en formato PDF). Desde esta página principal de la asignatura, podemos acceder a las cuatro secciones del Tutorial: Temario, Material, Enlaces, Exámenes y Calificaciones. La primera de ellas ofrece el Temario completo y la bibliografía de la asignatura, habilitándose la opción de que el estudiante pueda acceder con un simple clic a los ejemplares disponibles de la bibliografía en la Biblioteca de Humanidades de la Universidad, una opción muy útil para los estudiantes, sin lugar a dudas. La segunda sección (Material) ofrece todos los recursos necesarios para preparar la asignatura, desde los materiales entregados en clase (en formato PDF), fotografías en alta resolución de inscripciones y monedas, material de las clases prácticas realizadas en el aula y material complementario para que los estudiantes puedan preparar el examen final. La sección de Enlaces, habitual en cualquier web, es más que necesaria en un Tutorial como el que comentamos aquí. A través de los enlaces escogidos por el profesor, los alumnos pueden acceder a una serie de recursos que cualquiera de nosotros habría deseado disponer cuando estudiamos estas materias: repertorios de imágenes del Proyecto CIL II, acceso a la base de datos epigráfica de Heidelberg, páginas web de Asociaciones de Numismática, artículos en línea, etc. No menos interesante es para el alumno conocer cómo son los exámenes, y ello a pesar de que la prolija explicación del sistema y de los criterios de evaluación de la asignatura deja poco margen para las dudas. En la sección de Exámenes, los estudiantes pueden obtener, en formato PDF, una copia de los exámenes realizados desde el curso 2000-01, en cualquier convocatoria de las múltiples de que disponen para aprobar la asignatura. Finalmente, en el apartado de Calificaciones se publican las notas de la convocatoria en curso y, en el periodo de corrección de las pruebas, se avisa a los estudiantes cuándo se procederá a publicarlas en la web.

La lista de correo es el complemento de las clases presenciales y del Tutorial web17. Crear y gestionar una lista de correo es mucho más sencillo que confeccionar una página web. Sin duda, la opción preferible es contar con la posibilidad de utilizar herramientas que oferte la propia universidad (algunas ya ofrecen esta posibilidad). Si no es así, una buena solución es la de crear una lista en RedIris18 o en servidores comerciales que, gratuitamente a cambio de la publicidad que acompaña los mensajes, nos permiten alojar cuantas listas deseemos. Tanto eListas como Yahoo!Grupos son buenas elecciones, pero en Internet podemos encontrar decenas de ofertas para alojar nuestras listas docentes19.

El tiempo que cuesta crear una lista de correo es mínimo si lo comparamos con el que se emplea en su mantenimiento, gestionando las altas y bajas en la misma. Pero es una opción mucho más acertada que la de responder a las dudas de los alumnos a través del correo electrónico, de forma individualizada. En efecto, las listas de correo permiten la interacción asincrónica entre el docente y sus alumnos, pero también entre los propios discentes. Es curioso comprobar cómo algunos alumnos que son reacios al sistema tradicional de tutorías, participan activamente en las listas de correo de las asignaturas.

Algunos colegas de otros países que nos llevan cierta ventaja en la aplicación de las TIC en la docencia universitaria, tienen en cuenta las intervenciones en la lista de correo en el proceso de evaluación de sus estudiantes.




ArribaAbajoConclusiones

La enseñanza de materias como la «Paleografía, Diplomática, Epigrafía y Numismática» no es fácil. Es posible que nunca lo haya sido, pero quizá en estos tiempos sea aún más difícil. Son materias que, salvo excepciones muy contadas, el estudiante considera poco atractivas en un primer momento. Si a ello unimos el desconocimiento del Latín (del Griego mejor no hablar), de la inmensa mayoría de estos estudiantes, tenemos todos los ingredientes para que este tipo de asignaturas no gocen del interés de los que las cursan. La utilización de recursos audiovisuales en el aula sin duda ha permitido acercar a los estudiantes buenas reproducciones de materiales que, por otra parte, no son fácilmente accesibles, pero la utilización de las TIC abre nuevas posibilidades en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

A través del Tutorial web los estudiantes pueden acceder a unas reproducciones fotográficas de excelente calidad, tanto en color como en escala de grises, de las inscripciones vistas en clase y de cuantas ellos quieran descubrir en la www. El correo electrónico permite despejar cualquier duda desde cualquier lugar y a cualquier hora, y la utilización de las listas de correo evitan que el peso de la respuesta recaiga siempre sobre el profesor. En efecto, basta introducir la «variante evaluación» en las intervenciones en la lista de correo para comprobar cómo son los propios estudiantes los que se afanan en buscar los materiales necesarios para responder las dudas planteadas. De este modo, se puede alcanzar ese aprendizaje abierto y flexible que pocas veces se puede lograr con los métodos de enseñanza tradicionales. En cualquier caso, el camino que queda por recorrer es más largo del que hemos avanzado en la última década. Algunos autores hablan ya de una auténtica revolución pedagógica. El tiempo lo dirá.






ArribaBibliografía

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