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  -357-  

ArribaJornada III

 

Salen SEVERO y LEONARDO.

 
LEONARDO
No sentiré la prisión,
si tan buen alcaide tengo.
SEVERO
A darte la vida vengo,
Leonardo, en esta ocasión.
LEONARDO
Lástima te habrá movido5
de que un hombre enamorado
a morir determinado
éntrase tan atrevido
donde, si no era volando,
era imposible salir.10
SEVERO
A pesar has de vivir
de quien está deseando
tu muerte, porque es razón
ayudarte a defender
si del Príncipe has de ser15
el esperado león.
LEONARDO
¿Yo, Severo, de qué suerte?
SEVERO
Óyeme atento y sabrás
cuán cerca de ser rey estás.
LEONARDO
¿Yo? ¿Por dónde o cómo?
SEVERO
Advierte,
20
Nicandro famoso, rey
de cuantas provincias baña
por siete bocas el Nilo
de Roseto a Demiata
y del Cairo a Alejandría,25
en su verde edad pasada
quiso con notable amor
a una bellísima dama
llamada Antonia, a quien diera
Semiramis y Cleopatra, 30
como en la rara hermosura,
ventaja en letras y en armas.
Destos amores naciste,
oye, no te alteres, calla,
que el decirte este secreto35
no fue, Leonardo, sin causa.
Era yo solo el criado
de quien Nicandro fïaba
estos amores de Antonia.
Cuando tres años cumplías40
muere tu madre y se casa
el Rey con Natalia bella,
del rey de la Persia hermana,
nace el Príncipe, tu hermano,
a quien Alejandro llaman45
porque no menos fortuna
de su nacimiento aguardan.
Deste mira el nacimiento
y por las estrellas halla
que un león le ha de dar muerte 50
si no le esconden y guardan
hasta que treinta años cumpla.
Con esto Nicandro labra
este fuerte en que le tiene
mientras tantos años pasan. 55
Y a ti por una sospecha
criar en las montañas manda
sin que supieses quién eras,
porque Leonardo te llamas,
que dice que puede ser 60
que los cielos te señalan,
Leonardo, por el león,
y así el nombre le acobarda,
que al Príncipe ha de matar
quitando con arrogancia65
el legítimo laurel
y no le ha engañado el alma,
pues habiendo yo criado
esta fiera, en confianza
del premio, porque le quise 70
defender que viese a Laura
porque el Rey me había mandado
-358-
que la guardase Lisarda,
mi hija, su mano fiera
sin respeto de mis canas75
puso en mi rostro, que ha sido
la causa, y tan justa causa,
de declararte quién eres
para que en tanta venganza
seas, Leonardo, el león80
del Príncipe que me agravia.
Serás rey de Alejandría
y librarás a quien amas
deste tirano mancebo
que está cerca de forzarla. 85
Mátale y reina, Leonardo,
pues tu padre te desama;
mira que tu madre Antonia
no fue menos que Natalia.
No goce a Laura Alejandro, 90
que para empresa tan alta
ya a tus brazos y a tu frente
esperan laurel y Laura.
LEONARDO
Con notable admiración
y atentamente escuché,95
Severo, lo que ya sé
de tu estraña relación.
Dices que soy el león
que determina la suerte,
que de Alejandro la muerte, 100
porque me llamo Leonardo;
pues laurel y Laura aguardo,
¿no es ansí?
SEVERO
Sí, hijo.
LEONARDO
Advierte,
haz cuenta que como es uno
Dïos, cien mil mundos crio,105
y que pudiera ser yo
su rey sin faltar ninguno,
y que el amor importuno
de Laura me da más penas
que hay en los montes arenas, 110
y que por Laura y laurel
me dan lazo de un cordel
y el reino de dos almenas,
que Laura, laurel y muerte,
no me darán ocasión115
a ser Leonardo león
aunque el cielo lo concierte;
porque si el sabio, el que es fuerte,
es señor de las estrellas,
aunque me lo manden ellas, 120
puedo yo con mi albedrío
gozar de mi señorío
y dejar de obedecellas.
Goce a Laura, aunque la adoro,
y goce el reino mi hermano125
y perdone el soberano
cielo el perderle el decoro.
Si un león, que ser yo ignoro,
le ha de matar ese nombre,
razón será que me asombre, 130
pues haciendo crueldad tal
vengo a quedar animal
y nací para ser hombre.
Lo que tú puedes hacer
guardándote yo secreto,135
lo que a los cielos prometo
es dejarme a Laura ver,
porque si lo que ha de ser
es fuerza que te fastidia.
Mil fieras tiene Numidia,140
no temas que en la ocasión
al cielo falte un león
ni al poderoso una envidia.
SEVERO
¿Quiéresme dar dos mil veces
los brazos?
LEONARDO
Pues no, Severo,
145
como a mi Príncipe te quiero.
SEVERO
Ser rey del mundo mereces,
y de tu virtud me ofreces
grande indicio, ni me deja
lo que me niegas con queja,150
que no hacer el mal también
-359-
aun puede parecer bien
al mismo que le aconseja.
El cielo te ha de pagar,
no ha de olvidarse de ti,155
porque en lo que has hecho aquí
tu virtud le ha de obligar.
No demos que sospechar,
ven conmigo, que en efeto
ver a Laura te prometo, 160
pero a callar obligado.
LEONARDO
Hombre que un reino ha dejado
sabrá callar un secreto.
 

(Vanse.)

 
 

(Salen el PRÍNCIPE y CASANDRA.)

 
ALEJANDRO
Ya es, Laura, mucho desdén,
ya se corre mi valor.165
¿Es mejor el labrador
rústico que quieres bien?
Mira, Laura, que me das
ocasión de aborrecerte.
CASANDRA
Tendrela yo de quererte170
porque me aborrezcas más.
ALEJANDRO
¿Eso es locura?
CASANDRA
Es valor.
ALEJANDRO
¿Tú, valor?
CASANDRA
¿No puede ser?
ALEJANDRO
¿Es de mujer?
CASANDRA
Y mujer.
ALEJANDRO
¿Que tiene a un villano amor?175
CASANDRA
Quedo, Alejandro, que yo
no fui más de agradecida
si dél he sido querida
fue ocasión, defeto no.
Demás que en ese villano180
hay prendas para querer
cualquier principal mujer.
ALEJANDRO
No estoy yo corrido en vano,
vive Júpiter, que creo
que tu necia resistencia 185
ha de llegar a violencia
de mi amoroso deseo.
CASANDRA
Tente, tente, que en llegando
a no haber otro remedio,
te pondré un mar de por medio190
porque ya me voy cansando.
ALEJANDRO
¿Pues qué misterio hay en ti?,
que han de ser las causas muchas.
CASANDRA
Tú le sabrás si me escuchas.
ALEJANDRO
Va, te escucho.
CASANDRA
Advierte.
ALEJANDRO
Di.
195
CASANDRA
Yo, generoso africano,
soy de los fines de Europa,
hija soy del rey de Atenas,
que no humilde labradora.
Mi proprio nombre es Casandra,200
que las desdichas me nombran
Laura, aunque nunca he podido
salir dellas vitoriosa.
Quiso mi padre casarme,
concertáronse las bodas 205
con el príncipe Seleuco,
hijo del rey de Antioquía.
Labrose una fuerte nave,
que de la popa a la proa,
cuando era gigante el mar 210
le pudo servir de joya.
Del archipiélago bravo
mansas estaban las olas
cuando me embarcó mi padre
con lágrimas amorosas. 215
Acompáñanme sus grandes
y algunas grandes señoras,
y el Embajador, a quien
el mar la embajada acorta.
Damos al viento los lienzos,220
él brama en las pardas sogas,
a cuya música ayudan
las trompetas sonorosas.
Dejamos atrás las islas,
que el archipiélago adornan225
tantas que en lejos parece
que todas son una sombra.
-360-
Pero a la vista de Candia,
el viento que estaba en popa,
por proa enviste la nave230
con tempestad espantosa.
El Sol se esconde, las nubes
se enlutan de negras tocas,
los elementos se alteran
en batalla tan furiosa. 235
La confusión va creciendo,
auméntase la congoja,
dan voces, tal vez amaina
y tal vez vira la borda.
Yo triste estaba aprendiendo240
estos nombres a mi costa,
lengua del mar que se estudia
cuando es todo Babilonia.
A este tiempo las deidades,
a nuestras lágrimas sordas, 245
más fuerza al ábrego envían,
más licencia al fiero bóreas.
Rómpese el árbol mayor
y a tres o cuatro personas
quita el temor de aguardar250
a que la nave se rompa.
Entonces ya sin consejo
una pobre barca abordan
que iba de la nave asida
con un pedazo de escota.255
Métenme en ella bajando
por una embreada soga
sobre quien ha de ir conmigo,
los más nobles se alborotan.
Llegan, en fin, a las manos,260
dellos en el mar se arrojan,
dellos en los bordes muertos
beben las saladas ondas.
Impele la barca el mar,
las estrellas y las olas265
entran juntas en consejo
de mi muerte lastimosa.
Aquel viento que se engendra
del ártico polo escombra
entonces con tal furor270
las montañas espumosas,
que de sierra en sierra de agua,
da con las tablas ya rotas
en una playa y la arena
me sepulta en algas toda,275
cuando Leonardo, el villano
que dices, desde las rocas
deste mar de Alejandría
dio mejor fin a mi historia
que Codro a la de Pompeyo, 280
pues llegando desemboza
la barca de algas y espumas
y hace que en sus brazos ponga
más agua que cuerpo y vida,
donde mi esperanza cobra285
la que no pensó tener.
Así los cielos revocan,
tal vez, primeras sentencias,
con revistas más piadosas.
Diome su casa y su pecho,290
Laura me nombra y me adora,
esta obligación le debo,
mira si son estas obras
dignas de agradecimiento.
Esto soy, tú piensa agora 295
lo que soy y cuánto a mí
yo pienso guardar mi honra.

 (Vase.) 

ALEJANDRO
De turbado y admirado
aun no supe detenella;
que tú eres, Casandra bella, 300
reina, qué bien lo has mostrado
en el valor y cuidado.
De tu defensa, que espero
decir a mi padre quiero
la ventura que he tenido,305
pues un ángel ha venido
contra un animal tan fiero.
Ya no hay que temer león,
ya se han cumplido los años.
-361-
Teodoro.
 

(Sale TEODORO.)

 
TEODORO
¿Señor?
ALEJANDRO
Engaños
310
hace la imaginación,
mas no, que verdades son.
TEODORO
¿De qué súbita alegría
estás desta suerte?
ALEJANDRO
El día
que vi de Laura los ojos315
cesaron cuantos enojos
de mis fortunas temía.
Hazme luego retratar;
llama, Teodoro, el Penor,
que este famoso pintor 320
del león me ha de vengar.
Con un pie me ha de pintar
sobre el león ya vencido,
después que Laura ha venido
y que la mano en la daga325
quiero abrir sangrienta llaga
en el animal rendido.
Parte y que venga le di
mientras a mi padre digo
que el rey de Atenas, su amigo,330
a Casandra tiene aquí.
Laura es su hija y de mí
será tan presto mujer,
cuanto el Rey lo ha de saber.
TEODORO
¿Laura es infanta de Atenas?335
ALEJANDRO
El cielo, entre tantas penas,
tanto bien me quiere hacer.
Vamos porque parta alguno
a Grecia y lleve la nueva,
que ya la fama la lleva 340
por los campos de Neptuno.
TEODORO
No hay en el reino ninguno
como Celio.
ALEJANDRO
Celio vaya,
y cuando vuelva a esta playa
de ella me hallará marido345
y el pronóstico cumplido
que tanto al reino desmaya.
 

(Vanse.)

 
 

(Salen CASANDRA, LEONARDO, PEROL y CINTIA.)

 
LEONARDO
Toda la gloria de verte
me has templado con oírte,
mil cosas pensé decirte350
y ya no más de mi muerte.
Que si le has dicho, señora,
que eres infanta de Atenas
has dado fin a sus penas,
porque Alejandro te adora355
y se ha de casar contigo.
CASANDRA
Mientras avisan al Rey,
como es de los tiempos ley,
se tratará cuanto digo.
No bastan humanos medios360
a grandes resoluciones,
porque fuertes ocasiones
tienen fuertes los remedios
y yo no puedo escusar
de hacer defensa a mi honor365
con decirle mi valor.
LEONARDO
Bien te pudiera culpar
si un secreto te dijera,
pero la palabra he dado.
CASANDRA
Leonardo, tú, rey de un prado370
y señor de una ribera,
¿cómo puedes igualar
a quien como yo nació?
Es imposible que yo
a más me pueda obligar375
que a tenerte grande amor.
LEONARDO
Yo conozco mi bajeza
y que entre tanta grandeza
soy un pobre labrador,
pienso que saldré de aquí,380
según me ha dicho Severo.
Volverme a mi monte quiero
y morir como nací
solo te ruego.
  -362-  
CASANDRA
Habla quedo.
PEROL
¡Ay, Cintia!, ¿tú qué serás,385
porque ya tan grave estás,
que tengo a tus cosas miedo?
¿De dónde serás Infanta?
¿En qué nave habrás venido?
CINTIA
Yo, Perol, soy lo que he sido.390
PEROL
¿La Corte no te levanta
el pensamiento siquiera
a decir una mentira?
CINTIA
El ser quien soy me retira
de toda vana quimera.395
PEROL
Toma ejemplo del papel
que se hace de trapos viejos
y sube hasta los Consejos
y a que escriba el Rey en él.
¿Quién hay que aliento no cobre,400
viendo el papel que ha subido
a escribirle un Rey si ha sido
una camisa de un pobre?
CINTIA
Sí, pero siempre verás
que le queda el mal olor.405
PEROL
Tú tienes poco valor,
ya que en la ocasión estás
y del papel no te espantes,
pues le queda a toda ley
de estar en manos del Rey410
el buen olor de los guantes;
corto ingenio y gran desmayo
tiene, Cintia, y sin valor,
quien llega hasta el resplandor
del Sol sin hurtalle un rayo; 415
¿pero qué tïenes, ama,
reina y señora de Atenas,
que te dará más cadenas
que tiene lenguas la fama?
Bien me puedes, Cintia, dar420
la que el Príncipe te dio.
CINTIA4
¿Pues qué soy agora yo
o en qué me puedo fiar?
¿No eres más necio, Perol,
para pescar la cadena?425
¿Te dan los ejemplos pena
de llegar al Rey y al Sol?
PEROL
Malicias, yo no lo digo,
sino por lo que has de ser,
si es Laura del Rey mujer.430
CINTIA
¡Ay, cómo te entiendo amigo!
¿No dije el otro día
que los hombres han de dar
y las mujeres tomar?
PEROL
Un hombre dicen que había,435
que en las pendencias tiraba
un pomo atado a un cordel
y luego tirando dél
con el pomo se quedaba.
¡Oh, si diésemos así, 440
qué linda cosa que fuera!,
y que cuando un hombre diera
luego lo volviera a sí,
deste dar quedara el brazo
sabroso.
CINTIA
Qué lindo dar.
445
PEROL
Aqueste modo de dar
se había de llamar pomazo.
Leonardo, escóndete presto
que viene el Príncipe.
 

(Sale SEVERO.)

 
LEONARDO
¡Ay, cielos,
qué presto vi crecer los celos!450
No viene el amor tan presto,
libre me quisiera hallar
o müerto, pues él llega
a tiempo que en tal estado
no hay que temer ni esperar.455
¿No dijiste que tendría
libertad?
SEVERO
Si quieres irte,
puedes.
LEONARDO
¿Qué podré decirte,
oh, Laura, en tan triste día?
Al monte vuelvo a morir,460
-363-
ten lástima de una vida
de quien eres homicida.
CASANDRA
No sé qué pueda decir
entre tantas confusiones.
LEONARDO
¿Podré, Laura, merecer465
morir por ti?
CASANDRA
¿Qué he de hacer?
SEVERO
Leonardo, menos razones.
Vete, no te halle aquí.
LEONARDO
Al fin ya no te verán
mis tristes ojos.
CASANDRA
Sí harán.
470
LEONARDO
Laura, acuérdate de mí.

 (Vase.) 

CASANDRA
Lágrimas miro y no digo
a voces que loca estoy,
¿qué he de hacer, si soy quien soy?
 

(Salen el PRÍNCIPE y ALBANO.)

 
ALEJANDRO
Entra pues eres testigo,475
di a Casandra lo que pasa,
di lo que el Rey respondió.
ALBANO
¿Tengo de abonarte yo?
ALEJANDRO
Ya, Casandra, el Rey me casa,
porque este reino poseas.480
Ya despacha embajadores
a Atenas, ya tus rigores
cesarán cuando te veas
señora de Alejandría.
Tú el fin de su dicha apruebas,485
llegándote tales nuevas
juntas en un mismo día.
De suerte que me ha contado
que mañana se ha cumplido
el término difinido490
del pronóstico pasado,
no falta más de mañana
con que serás mi mujer
y en que dejaré de ser,
con que desta ciencia humana 495
de la voluntad divina
y celestial influencïa
que me ha costado paciencia
de solo un Príncipe digna.
Tantos años de prisión500
bien pudieron merecer
que fueses tú mi mujer
con tanta satisfación
del Rey y reino que tienes.
¿No respondes?
CASANDRA
No te espantes
505
que entre males semejantes
me espanten tan bien los bienes,
que en mi fortuna mortal
estoy de suerte tan bien
que me espanta más el bien510
porque trato más el mal.
Déjame entrar a escribir
al Rey, que no es bien que parta
sin carta mía.
ALEJANDRO
En tu carta
puedes, Casandra, decir515
lo que sientes de mi amor;
oblígame en alabarme.
CASANDRA
A mí me está bien honrarme
de un hombre de tu valor.

 (Vase.) 

ALEJANDRO
¿Qué sientes desto?
ALBANO
Que está
520
dudosa de que la ensalces
a tan alta monarquía.
ALEJANDRO
Si la tuviera por grande
mostrárame más contento.
ALBANO
Los entendimientos graves,525
en las prósperas fortunas,
más humildes muestras hacen
cuando coge un gran contento,
de improviso suele darles
suspensión a los sentidos.530
ALEJANDRO
Bien dices, quiero alegrarme;
hoy haré a todos mercedes,
pues comienza a publicarle
mi libertad y tan cierta
que solo puede faltarme535
lo que el Sol desde que salga
-364-
por las puertas orientales
hasta que adorarlas vuelva
del polo antártico tarde.
¡Ay, cielos, que veré libres540
las populosas ciudades!
Ejércitos numerosos,
plazas, templos, casas, calles,
como se marcha en la tierra
y se navegan los mares. 545
¡Qué notable dicha!
ALBANO
Mira
que el placer puede obligarte
como el pesar si te dejas
consumir de imaginarle;
divierte ese pensamiento.550
ALEJANDRO
Celio viene, ¿qué me traes?
 

(Salen CELIO y un criado con dos dagas en una fuente.)

 
CELIO
Aquellas dagas, señor,
de la hechura que mandaste.
ALEJANDRO
Muestra, que buena es aquesta
y es la cuchilla notable.555
Esta es mejor guarnición
y está por Dios que desarme
a la más fuerte defensa.
ALBANO
El Penor viene a mostrarte
el retrato que te ha hecho.560
ALEJANDRO
No hay hombre que me retrate
con más gracia que el Penor.
 

(Sale el PENOR con un retrato.)

 
PENOR
Solo deseo agradarte.
ALEJANDRO
Poned en ese bufete
las dagas.
PENOR
Quisiera hallarme
565
con el ingenio de Ceusis,
con el pincel de Timantes,
o pues eres Alejandro,
y Alejandro retratarse
dejaba solo de Apeles, 570
que yo supiera imitarle.
ALEJANDRO
Poned en alto el retrato.
ALBANO
Aquí no hay con qué se alce.
ALEJANDRO
Encima de este bufete
bastará que se levante.575
ALBANO
¿Está bien así?
ALEJANDRO
Muy bien.
PENOR
La simetría y sus partes
guardan proporción debida.
CELIO
Qué bien el efecto hace
de querer sacar la daga.580
ALEJANDRO
¿Que este había de matarme,
desta suerte es un león?
CELIO
Por eso a tus plantas yace
y triunfas dél este día.
ALEJANDRO
Vive el cielo que he de darle585
una puñada de enojo,
aunque el retrato se rasgue.

 (Dale una puñada y yérese con las dagas que están detrás.) 

¡Ay, ay!
ALBANO
¿Qué ha sido, señor?
ALEJANDRO
¡Ay de mí!
ALBANO
Llena de sangre
tienes la mano.
PENOR
Las dagas
590
que estaban de esotra parte
te hirieron al dar el golpe.
 

(Sale el REY.)

 
REY
¿Qué voces son estas?
ALEJANDRO
Dadme,
dadme algún remedio presto.
REY
¿Quién te ha herido?
ALEJANDRO
¡Qué señales
595
tan tristes de tus temores!
Hice al Penor retratarme
con un león a los pies
y enojado de mirarle
dile en la pintada boca, 600
un golpe, caso notable
que en las dagas que detrás
estaban, sin acordarme,
mano y brazo me he pasado.
REY
-365-
¡Oh, estrellas inevitables!605
¡Llevadle luego de aquí!
ALBANO
¡Ven, señor, no te desangres!
ALEJANDRO
Temo que el león me ha muerto.
 

(Llévanle.)

 
REY
Dioses, ¿que en sucesos tales
conozca el mundo su engaño610
y que han de ser inviolables
vuestras leyes y secretos?
¿Hay desgracia semejante?
CELIO
No será tanta la herida
ni querrá el cielo quitarte615
con un animal pintado
la prenda que tanto vale.
REY
¡Ay, cielo, veo que agora
que nuestras fuerzas mortales
no impiden la que ha de ser!620
¿Quién dijera que una imagen,
un retrato de un león,
siendo mañana en la tarde
cumplido el preciso tiempo
en que habrá de matarle 625
hoy fuese causa, queriendo
darle un golpe que le pase
la mano, sin mano el yerro,
que estaba de la otra parte?
Mucho temo, y con razón,630
que aquesa herida le mate;
siempre fue lo que ha de ser,
por más que el hombre se guarde.
 

(Vanse.)

 
 

(Salen LEONARDO y NISE.)

 
NISE
Sin duda te has vuelto loco
de amores de Laura ya,635
que como en la Corte está
tienes a la aldea en poco.
Tu vestido cortesano,
tu espada, ¿qué frenesí
te ha dado?
LEONARDO
¡Ay, Nise, ay de mí!
640
NISE
Como naciste villano
y aires de señor te dieron
con aquel tan necio amor,
perdiste el ser labrador
como tus padres lo fueron. 645
Y arrogante de tu brío
y no mal entendimiento
soñaste algún casamiento,
que es el mayor desvarío.
Deja la espada, Leonardo,650
vuelve, vuelve al azadón.
LEONARDO
De mi pena y confusión
solo este remedio aguardo.
Yo me voy, Nise, a embarcar,
la causa yo me la sé,655
que no es posible que esté
más tiempo en este lugar.
Soy otro ser del que fui
y como no puedo ser
como soy voyme a tener660
aquel ser lejos de aquí.
¿Porque de qué me sirviera
no poder ser lo que soy?
Y pues no soy donde estoy,
lo que siendo quien soy fuera.665
NISE
¿Hay lástima más estraña?
¡Loco estás, pobre de ti!
LEONARDO
Como no sabes quién fui,
no saber quién soy te engaña.
Ya Laura será mujer670
del Príncipe.
NISE
¿De qué modo?
LEONARDO
Porque se ha sabido todo
y Laura lo puede ser,
que es hija del rey de Atenas,
donde embajadores van,675
con quien mis penas irán,
que voy a embarcar mis penas.
Quiero ver si puede el mar
templar mi fuego. Ya es ido
Perol a ver si ha venido, 680
que hoy se quieren embarcar.
-366-
Quédate, Nise, con Dios.
NISE
¿Es posible que te vas?
LEONARDO
No puedo más.
NISE
Que jamás
nos hemos de ver los dos.685
 

(Sale PEROL.)

 
PEROL
Sin aliento vengo a verte.
LEONARDO
¿De qué vienes sin aliento?
PEROL
Fui al puerto y hallé que ya
Teodoro estaba en el puesto
para embarcarse a Modon690
cuando mil hombres corriendo
que se detenga le dicen
porque es Alejandro muerto.
LEONARDO
¿Qué Alejandro?
PEROL
¿Qué Alejandro?
El Príncipe.
LEONARDO
Santo Cielo,
695
¿y quién le mató?
PEROL
Un león.
LEONARDO
¿Es tiempo de burlas, necio,
este en que me ves agora?
PEROL
¿No lo crees?
LEONARDO
No lo creo,
que no era posible entrar700
un león en su aposento
aunque llovieran leones.
PEROL
Pintado estaba en un lienzo
a los pies de su retrato.
Diole un golpe tan soberbio, 705
que en unas dagas que había
detrás, qué estraño suceso,
se pasó la mano y brazo,
y sin humano remedio,
sin poderle restañar710
la sangre dicen que ha muerto.
LEONARDO
Si no te burlas, es cosa
la más rara, es el más nuevo
caso que se oyó en el mundo.
PEROL
Las desdichas suelen luego715
hallar crédito, las dichas
tienen dudoso a su dueño,
pero porque sin pensión
nunca las dichas tuvieron,
cuando trataba Alejandro720
con Casandra el casamiento,
como no era de su gusto
dicen que con Cintia huyendo
salió del fuerte una noche,
cosa que en cuidado ha puesto725
al Rey y a toda la Corte.
LEONARDO
Dame, Perol, dame presto
mi gabán de labrador,
que a ser lo que soy me vuelvo.
Desnúdate de soldado.730
PEROL
¿A qué efeto?
LEONARDO
A que no quiero
que piense el Rey cierta cosa
que dirá el tiempo a su tiempo.
PEROL
Vístete, que tú te entiendes.
 

(Sale SEVERO.)

 
SEVERO
Si no se ha embarcado, pienso735
que le hallaré en este monte.
LEONARDO
¿Perol no es este Severo?
¿Dónde vas, Severo, amigo?
Alguna traición sospecho.
SEVERO
¡Oh, gallardo mancebo, hoy es el día740
que se ha de ver tu corazón valiente!
La verdad alcanzó la astrología,
murió Alejandro miserablemente.
-367-
Casandra, huyendo al mar, que pretendía
embarcarse a Modon secretamente,745
de la gente del Rey que la buscaba
fue presa cuando ya a la orilla estaba.
A la Corte la vuelven, donde quiere
casarse el Rey con ella en tales años,
si tu Casandra por aquí viniere, 750
antes se lleven bárbaros estraños,
a donde el Sol entre los yelos muere,
pues que son contra ti tales engaños
que la dejes al Rey porque no es justo,
quitarte el reino y con el reino el gusto.755
LEONARDO
¿Cómo casarse el Rey con prenda mía?
El reino dele el Rey si darle puede,
puesto que ha sido bárbara porfía
que un hijo natural se desherede,
pero quitarme a Laura, si él envía760
ejército que al mar y arena excede
le haré pedazos yo.
SEVERO
Detente un poco.
LEONARDO
Si son ellos, aquí verás un loco.
 

(Salen CASANDRA, y los demás que la traen, ALBANO, CELIO y el PENOR.)

 
CASANDRA
Ejércitos para mí;
para mí soldados y armas,765
¿qué debo al Rey, que me quiere?
CELIO
Señora, no seáis ingrata,
que el Rey no quiere forzaros.
Como sin hijos se halla
y reina de Alejandría770
ya por Alejandro os claman,
quiere que vós lo seáis,
quedando con él casada
y dar heredero al reino
con hijos como pensaba, 775
con nietos, cosa tan justa
que a sus Consejos agrada
y con aplauso común
su reina y señora os llaman.
CASANDRA
Yo lo estimo, Caballeros, 780
pero tengo ciertas causas
que agradecerle me impiden
honras y mercedes tantas,
yo no he de pasar de aquí,
esta aldea es ya mi casa785
hasta que mi padre venga,
a quien he escrito una carta,
relación de mis fortunas.
CELIO
Advertid que ya os aguarda
y a recebiros se salía.790
CASANDRA
Yo no he de ir, ¿de qué te cansas?
LEONARDO
¡Hola, crïados del Rey!
¡Dejad a Laura o Casandra,
que tiene quien la defienda,
en estas montañas Laura!795
PEROL
¿Este es aquel labrador
que hirió en el fuerte las guardas?
ALBANO
El mismo, ¿pero qué importa?
-368-
Casandra a la Corte vaya,
que villanos son villanos.800
LEONARDO
¡Hola, gente cortesana!
¿Sois sordos, no me escucháis?
CELIO
¿Qué quieres, que ansí nos llamas?
LEONARDO
¿He de decirlo otra vez?
Dejad a Laura, que es Laura 805
mi mujer.
CELIO
¡Brava locura!
LEONARDO
¿Tengo de sacar la espada?
CELIO
Para morir bien podrás.
LEONARDO
Pues ya voy, ¡fuera, canalla!
PEROL
Aquí está, señor, Perol,810
sacude, que son de paja.
ALBANO
Tantos a un hombre es vergüenza.
LEONARDO
Dejad, infames, la Infanta.
 

(Sale el REY.)

 
REY
¡Estraña furia de loco,
detente!
LEONARDO
No me obligarás,
815
menos que con lo que sabes,
que por quien eres no basta.
REY
¿Por qué matas a estos hombres?
LEONARDO
Porque me llevan el alma
y dicen que es para ti 820
cuya condición tirana
castigue el cielo, a quien pido
de mis agravios venganza.
Tienes hijo como yo
que pueda honrar a su patria825
y buscas hijo imposible
a tu salud y a tus canas.
REY
¿Sabes quién eres?
LEONARDO
Y sé
que le diste la palabra
a mi madre, con que soy 830
legítimo, que eso basta.
REY
Severo.
SEVERO
Señor, yo he sido,
que no es bien que tu edad larga
comience agora a ser Rey.
REY
Severo, en desdichas tantas835
quiero obedecer al cielo,
porque las fuerzas humanas
en vano lo que ha de ser
con flacos miedos contrastan
Alejandría. Leonardo840
es mi hijo, yo pensaba
que era el león por el nombre
de la celeste amenaza
y por esto le crïe
labrador destas montañas,845
para no enojar al cielo
si la vida le quitaba.
Él es vuestro rey.
ALBANO
Y el reino
por rey y señor le aclama.
LEONARDO
Casandra, yo soy el Rey.850
CASANDRA
Pésame, porque pensaba
obligarte, labrador,
con ser de Atenas infanta.
PEROL
Impido este casamiento,
si con Cintia no me casan.855
LEONARDO
Nise, Albano ha de ser tuyo,
iréis a la Corte entrambos,
donde títulos y rentas
darán honra a vuestras casas.
Que lo que ha de ser, aquí860
senado ilustre, se acaba,
raro suceso que escriben
las historias africanas.


 
 
FIN DESTA COMEDIA