|
Fundose el pórtico del teatro, de orden compuesta
sobre cuatro colunas, de bien imitada piedra lázuli, cuyas
cañas estaban adornadas a trechos de resaltados bollos de
oro y, en su correspondencia, dorados sus capiteles y sus basas.
Conque, siguiendo la orden, corría la cornisa enriquecida a
partes de los mismos bollos, mascarones y cornucopias; en ella
descansaban unas volutas, de quien pedían varios festones
que, dando vuelta a los modillones, recibían el cerramiento
del frontis, de quien era clave una medalla de relieve guarnecida
de hojas de laurel con cuatro mascarones y otros adornos que la
dividían en igual compartimiento. Dentro della estaba un
caballo con alas cuya velocidad enfrenaba galán joven, no
sin algunas señas de Mercurio, dios del ingenio, así
en el caduco como en las plumas de capacete y los talares,
hieroglíflico del que, osadamente vano, intenta sofrenar al
vulgo. A los lados del pórtico, entre coluna y coluna,
estaban en sus ninchos dos estatuas, al parecer de bronce, que,
haciendo viso al héroe de la fábula, halagando una a
un león y otra a un tigre, significaban el valor y la
osadía. Todo este frontispicio cerraba una cortina en cuyo
primer término, robustamente airoso, se vía
Hércules, la clava en la mano, la piel al hombro y a las
plantas monstruosas fieras, como despojos de sus ya vencidas
luchas, pero no tan vencidas que no volase sobre él, en el
segundo término, Cupido1
flechando el dardo, que en el asumpto de la fiesta había de
ser desdoro de sus triunfos. Bien desde luego lo explicaba la
inscripción, cuando en rotulados rasgos que partían
entre los dos el aire, decía a un lado el castellano mote
-fol. 1v-
«Fieras afemina amor», y a otro el latino
«Omnia
vincit amor». Lo demás del
campo que restaba a la cortina ocupaban pendientes festones de
trofeos de guerra que, enlazados unos de otros, orlaban todo el
lienzo sin perdonar pequeño espacio que no llenasen de
hermosa variedad la arquitectura en sus diseños y la pintura
en sus dibujos. En habiendo logrado la vista, por breve rato, ambos
primores, empezó a lograr los suyos el oído, primero
en sonoras chirimías y después en templados
instrumentos, a cuyo compás, desde lo más alto del
frontis, por detrás de la medalla, empezó a
descubrirse, hecha una ascua de oro, una águila caudal con
imperial corona, sobre cuyas batidas alas venía una ninfa
que, rompiendo la cortina sin romperla, dio principio a la loa,
como en voz del ÁGUILA, cantando.
|
ÁGUILA |
A los felices años |
|
que, para dicha nuestra, |
|
ya en estatuas de bronce, |
|
ya en láminas de piedra, |
|
con luces cuente el fuego, |
5 |
el agua con arenas, |
|
con átomos el aire |
|
y con flores la tierra; |
|
a los felices años |
|
del águila suprema, |
10 |
|
-fol. 2r- |
que más que en nuestras vidas |
|
en nuestras almas reina: |
|
la reina de las aves, |
|
en dulce competencia |
|
de cual es la que mira |
15 |
al sol desde más cerca, |
|
por lidiar más airosa, |
|
que en duelos de nobleza |
|
no hay ceño que milite |
|
donde hay razón que venza, |
20 |
viendo que es hoy el día |
|
que su natal celebran, |
|
llevar pretende a todos |
|
la loa de la fiesta. |
|
¿Qué ave, pues, será
aquella |
25 |
que en tanto empeño más me
favorezca? |
|
|
|
|
(Dentro el FÉNIX cantando.)
|
FÉNIX |
¿Quién puede ser sino el
Fénix, |
|
quien a ese obsequio se atreva? |
|
|
|
|
(Dentro el PAVÓN cantando.)
|
PAVÓN |
¿Quién sino el Pavón ser
puede, |
|
quien a ese culto se ofrezca? |
30 |
|
|
FÉNIX |
Que en festejo de años, nadie hay que
pueda |
|
asistir como el ave que los renueva. |
|
|
|
FÉNIX |
Que en festejos de años de quien
gobierna, |
|
ave que toda es ojos, que asista es fuerza. |
|
|
|
|
(Con estos versos por la entrecalle, que delante de la
cortina formaban las colunas, salieron de ambos otras dos ninfas,
una en un FÉNIX y
otra en un PAVÓN, y
moviéndose iguales, este sobre su nido y aquel sobre su
hoguera, con los matices de sus plumas salpicadas de oro, se fueron
acercando donde, suspensa el ÁGUILA en el aire, prosiguieron
cantando.)
|
FÉNIX |
Símbolo del amor es |
35 |
el Fénix que, en blanda hoguera, |
|
fuego nace, fuego muere |
|
y fuego otra vez se engendra. |
|
Luego si afectos de amor |
|
son los que a todos alientan, |
40 |
y el amor, llama que nace |
|
hija y madre de sí mesma, |
|
en festejos de años nadie hay que
pueda |
|
asistir como el ave que los renueva. |
|
|
|
PAVÓN |
Símbolo es de vigilancia |
45 |
el Pavón, pues en su rueda |
|
tantos ojos como plumas |
|
a nunca dormir despierta. |
|
Luego si los años son |
|
de la que toda ojos vela, |
50 |
y un corto festín no es más |
|
que venir a cobrar fuerzas |
|
para volver a la lucha, |
|
¿quién puede dudar que sea |
|
la vigilancia la más |
55 |
interesada en que vuelva? |
|
Conque, en fiesta de años de quien
gobierna, |
|
ave que toda es ojos, que asista es fuerza. |
|
|
|
|
(Representando el FÉNIX.)
|
|
|
ÁGUILA |
No más; que amantes contiendas |
60 |
|
-fol. 2v- |
tienen de su guerra el lauro |
|
tan al revés de otras guerras, |
|
que canta por el rendido |
|
la victoria la fineza. |
|
Y puesto que a mí me toca |
65 |
ajustar la conferencia, |
|
¿qué, para mi fiesta, ofreces |
|
tú? |
|
|
FÉNIX |
Yo ofrezco para ella
|
|
el círculo de los años |
|
que a siglos el Fénix cuenta: |
70 |
de los meses se componen, |
|
y como quien los sujeta |
|
a que pasen sin su ruina, |
|
haré que los doce vengan |
|
en festivo parabién, |
75 |
en alegre norabuena |
|
del cumplimiento de este, |
|
todos de gala y de fiesta. |
|
|
|
|
PAVÓN |
Yo
|
|
te ofrezco la diferencia, |
80 |
como se suele decir, |
|
que va del cielo a la tierra; |
|
que, pues del Pavón los ojos |
|
Juno colocó en estrellas, |
|
bien como familiar astro |
85 |
de las demás luces bellas |
|
haré que los doce signos |
|
que en los doce meses reinan, |
|
también de fiesta y de gala |
|
para tu cortejo vengan. |
90 |
|
|
ÁGUILA |
Luego mirando a un fin mesmo |
|
las solicitudes vuestras, |
|
sin que en los medios se estorben |
|
puesto que de una es la tierra |
|
teatro, de otra teatro el cielo, |
95 |
fácilmente estáis compuestas. |
|
|
|
|
ÁGUILA |
Aceptando de entrambas
|
|
yo el afecto; y así, en muestra |
|
de justo agradecimiento, |
|
al mes que en su signo tenga |
100 |
para el asumpto de hoy |
|
más favorable influencia, |
|
de las plumas de mis alas, |
|
que son de la suma lenguas, |
|
le rizaré tal penacho |
105 |
que, ceñido a su cimera |
|
en tremolada guirnalda, |
|
publique la preeminencia. |
|
Y para no perder tiempo, |
|
mientras tú con voces tiernas |
110 |
los meses convocas, tú |
|
los signos: yo de mis bellas |
|
aves convocaré el canto |
|
y, remontando ligeras |
|
las alas, haré del aire |
115 |
retirar las nubes densas, |
|
corriendo al sol la cortina |
|
para que mejor se vea |
|
a un tiempo entrambos teatros. |
|
|
|
|
|
|
(Cantando el ÁGUILA.)
|
ÁGUILA |
¡Ha de la vaga región |
|
del aire! |
|
|
|
(Dentro el CORO
1.º.)
|
|
|
|
|
|
ÁGUILA |
Que corras al sol la arrugada cortina. |
125 |
|
|
FÉNIX |
Que juntes los meses que a edades los
cuentan. |
|
|
|
PAVÓN |
Que llames los signos que en ellos influyen. |
|
|
|
LAS TRES |
Y todos digáis, en voces diversas, |
|
que Carlos Segundo ofrece a su madre, |
|
|
-fol. 3r- |
pues ella admitió de sus años la
fiesta, |
130 |
esta fïesta también a sus
años: |
|
que cumplan y gocen edades eternas. |
|
|
|
|
(Todos y MÚSICA dentro.)
|
TODOS |
Pues todos digamos, en voces diversas, |
|
que Carlos Segundo ofrece a su madre, |
|
pues ella admitió de sus años la
fiesta, |
135 |
esta fïesta también a sus
años: |
|
que gocen y cumplan edades eternas; |
|
cumplan y gocen edades eternas. |
|
|
|
|
(Con esta repitición, superior el ÁGUILA a las dos, y elevadas
las tres, midieron con la MÚSICA la distancia que
había desde el tablado a la cornisa, llevándose tras
sí, en arrugados pabellones, la cortina que, no sin
cuidadoso desaliño, se escondió con ellas dejando
descubierta la primera scena del teatro. Era su prespectiva de
color de cielo hermoseado de nubes y celajes, y desde su primer
bastidor hasta su foro, cuajadas de caladas estrellas que al
movimiento de artificiales luces, obscureciendo unas y brillando
otras, en luciente trovesura campeaban alternadas; sobre cuya
vistosa inquietud de sombras y reflejos, estaban en el aire los
doce signos, significados en doce hermosas ninfas: tenía
cada una en la una mano, dibujado en trasparente escudo, su
carácter, y en la otra una antorcha de cuya llama
descendía un rayo de velillo de plata que, como influjo que
inspiraba en ellos, le admitían los doce meses, significados
también en doce airosos jóvenes que, al pie cada uno
de su signo, formaban entre todos, en dos bandas, cuatro diagonales
líneas, tiradas al centro con tan regular medida en su
declinación las estatuas que, desmentidas unas de otras,
dejaban verse todas. No fue menor adorno desta vistosa planta lo
ataviado della, pues así las tres que corrieron la cortina,
como los signos, los meses y los músicos que también
acompañan a lo lejos, estaban todos uniformemente vestidos
de azul y plata, con rizados penachos de plumas, blancas y azules,
a cuyo aparato, después de haber repetido toda la
MÚSICA los pasados
versos, empezó la representación en esta
forma.)
|
ENERO |
Yo que consagrado a Jano |
|
tomé su nombre en la lengua |
140 |
latina, pues Janüario |
|
y Enero una cosa es mesma, |
|
añadiendo al nombre el cargo |
|
de abrir y cerrar las puertas |
|
del templo a los dos arbitrios |
145 |
de la paz y de la guerra: |
|
|
-fol. 3v- |
soy quien también las del año |
|
abrí; y así, mi primera |
|
estación es la que viene |
|
a dar primera obediencia. |
150 |
|
|
ACUARIO |
Y para que la guirnalda |
|
él por mi influjo merezca, |
|
soy yo su signo, de cuya |
|
urna el agua se despeña |
|
que inunda tierras y mares, |
155 |
porque de Acuario se entienda |
|
que la guerra o paz que Jano |
|
ofrece a la providencia |
|
política y militar |
|
de la que hoy a todo atenta |
160 |
acude a guerras y paces, |
|
comprehende mares y tierras |
|
en que imperiosa domine |
|
y en quien vitoriosa venza. |
|
|
|
FEBRERO |
La ciega gentilidad |
165 |
de la India, en reverencia |
|
de Febrero consagró, |
|
viciada la frase nuestra, |
|
templo al ídolo de Fabro |
|
de cuyo altar le destierra |
170 |
la fe de España: testigo |
|
en Copacabana sea |
|
su mayor culto en Febrero. |
|
Luego preferirte es fuerza, |
|
pues tú en un templo profano |
175 |
tu mayor mérito asientas |
|
y yo en un templo divino. |
|
|
|
PISCIS |
Y añade que la influencia |
|
del Piscis que te preside, |
|
sin pasar a otra materia |
180 |
más de la que da el carácter, |
|
es preciso que prefiera |
|
a la de Acuario, pues él |
|
solo en el agua presenta |
|
lo elemental que ni anima |
185 |
ni vive; yo ofrezco en ella |
|
todo el mudo vasallaje2 |
|
de sus peces, de manera |
|
que hay, de un don a otro, lo que hay |
|
de una luz viva a una muerta. |
190 |
|
|
MARZO |
Aunque pudiera ofenderme |
|
que los dos a hablar se atrevan, |
|
primero que Marzo, en quien |
|
el año solar empieza, |
|
no le he de hacer; que no es |
195 |
cuestión deste lugar, esta. |
|
La de pretender el premio |
|
sí; y el que a mí se me deba |
|
preciso es, pues siendo yo |
|
el que en la veloz carrera |
200 |
del sol las noches iguala |
|
y días que representan |
|
vicios y virtudes, soy |
|
tribunal de la prudencia, |
|
de quien los vicios castiga |
205 |
y quien las virtudes premia. |
|
|
|
ARIETE |
No digas quién es, que yo |
|
lo diga mejor por señas |
|
que tú por palabras: ved |
|
de donde un cordero cuelga |
210 |
que, en la tusón del ariete, |
|
dorados vellones peina; |
|
vereisla de su collar |
|
siempre a los rayos atenta. |
|
|
|
ABRIL |
Buenas son tus señas; pero |
215 |
Abril dará otras tan buenas |
|
cuando al cristal de su espejo |
|
componga la primavera |
|
todas sus flores, de quien, |
|
como la rosa, es la reina. |
220 |
|
|
TAURO |
Y tan reina como el signo |
|
de Europa en su toro muestra; |
|
pues, como alguien dijo, en campos |
|
de zafir paciendo estrellas, |
|
desde los puertos de Europa, |
225 |
golfos de pluma navega |
|
hasta donde no hay remoto |
|
clima en quien imperio no tenga. |
|
|
|
-fol. 4r-
|
MAYO |
Eso de flores, Abril, |
|
toca al Mayo; que si engendras |
230 |
tú en botón púrpura y
nieve |
|
de claveles y azucenas, |
|
que hieroglíficos son |
|
de majestad y pureza, |
|
yo saco tu embrión a luz; |
235 |
y siendo así que concuerdan |
|
en un sentido las flores, |
|
y las virtudes... |
|
|
GÉMINIS |
Espera,
|
|
que eso mejor en su abrazo |
|
Géminis lo manifiesta, |
240 |
nacer la paz en el cielo |
|
y la verdad en la tierra. |
|
Sagrado cántico3
dice, |
|
donde prosigue la letra, |
|
que la verdad y la paz |
245 |
se abrazaron luego, en muestra |
|
de ser, las virtudes, hijas |
|
del cielo y las flores bellas |
|
de la tierra; y abrazarse, |
|
bien el Géminis lo prueba |
250 |
en dos abrazados niños, |
|
símbolos de la inocencia. |
|
|
|
JUNIO |
Junio contiene el mayor |
|
día del año. |
|
|
CANCRO |
Esa evidencia
|
|
diga el trópico de Cancro, |
255 |
en cuya exaltación llega |
|
a su auge el sol. |
|
|
JUNIO |
Pues siendo
|
|
así, ¿quién habrá que
ofrezca |
|
al sol de España más sol, |
|
que a par suyo resplandezca? |
260 |
|
|
JULIO |
Harto sol la ofrece Julio; |
|
y, cuando algo descaezca, |
|
lo crece en la estimación, |
|
por ser como es, mes que impera |
|
a césares consagrado, |
265 |
después que, por Julio César, |
|
Julio se llamó. |
|
|
AGOSTO |
No es
|
|
gran prerrogativa esa,4 |
|
que Agosto también de Augusto |
|
el nombre tomó. |
|
|
LEÓN |
Pues sea,
|
270 |
si esa no es prerrogativa |
|
ser su signo el León, empresa |
|
de los Católicos Reyes |
|
de España. |
|
|
AGOSTO |
Tampoco en esa,
|
|
Julio, a Agosto excedes, pues |
275 |
es mi signo pura, honesta |
|
virgen, empresa también |
|
de sus católicas reinas. |
|
|
|
SETIEMBRE |
Setiembre, noches y días |
|
vuelve a igualar, y así es fuerza |
280 |
que de vicios y virtudes |
|
también la práctica vuelva. |
|
|
|
LIBRA |
Mas con una circunstancia: |
|
que si en su equinocio premia |
|
Aries virtudes, y vicios |
285 |
castiga, en el suyo pesa |
|
Libra, al fiel de sus balanzas, |
|
lo recto de sus sentencias; |
|
siendo allá, la igual justicia, |
|
práctica y aquí experiencia. |
290 |
|
|
NOVIEMBRE |
Octubre, ¿por qué no hablas |
|
para que yo te suceda? |
|
|
|
OCTUBRE |
Porque en el silencio fío |
|
yo mi mayor excelencia, |
|
con que he de exceder a todos. |
295 |
|
|
|
ESCORPIÓN |
Con razón bien cuerda;
|
|
que viendo que el Escorpión |
|
su signo es, es advertencia |
|
que la lengua de Escorpión |
|
en tanto asumpto enmudezca. |
300 |
|
|
NOVIEMBRE |
Mal hoy su veneno temes, |
|
pues para que no le temas, |
|
Noviembre a su Sagitario |
|
de Amor le ha dado las flechas, |
|
hurtándolas a su aljaba. |
305 |
|
|
SAGITARIO |
Y yo uso gozoso de ellas, |
|
|
-fol. 4v- |
a fin de que todos hoy |
|
las flechas del amor sientan. |
|
|
|
DICIEMBRE |
Dichoso yo, pues a mí |
|
tan desacordada llega |
310 |
la cuestión de una razón |
|
que, alegándola cualquiera |
|
de los que la tienen, antes |
|
que a mí llegara, tuviera |
|
merecida la guirnalda. |
315 |
|
|
TODOS |
¿Qué razón puede ser
esa? |
|
|
|
DICIEMBRE |
¿Vosotros setentrionales |
|
signos no sois? |
|
|
|
DICIEMBRE |
¿Australes signos vosotros |
|
no sois? |
|
|
|
DICIEMBRE |
Pues, ¿qué
imprudencia
|
320 |
es, valiéndoos de otras causas, |
|
haberos dejado esta? |
|
Y, pues no acaso la suma |
|
influencia de inflüencias |
|
que sobre los astros manda, |
325 |
para el Capricornio deja |
|
la mayor prerrogativa, |
|
más heroica y más excelsa |
|
de todos los signos: yo |
|
permite que los venza. |
330 |
¿No es el Austro de quien vino |
|
el Rey? ¿Las sagradas letras |
|
no cantan y el rey del Austro |
|
no es quien, de Jano, las puertas |
|
abre a la guerra y la paz, |
335 |
arbitrio de paz y guerra |
|
como de tierras y mares? |
|
¿No es el que la fe sustenta |
|
en remotos climas? ¿No es |
|
el que del ariete cuelga |
340 |
el vellón en hilos de oro? |
|
¿No es el que en flores diversas, |
|
significando virtudes |
|
y vicios que tras sí llevan, |
|
días y noches iguala? |
345 |
¿No goza de Augusto y César |
|
en España y Alemania |
|
blasones? ¿No es el que llega |
|
a conseguir, nivelando |
|
justicia a un tiempo y clemencia, |
350 |
que el Sagitario enamore |
|
y el Escorpión enmudezca? |
|
Luego al Diciembre, que es |
|
quien solo lo austral alega, |
|
se le debe la guirnalda; |
355 |
que a la voz de ave que vela |
|
y de ave que es toda amor, |
|
el águila real presenta |
|
hoy al águila imperial |
|
cuando... |
|
|
|
|
|
ABRIL |
¿Cómo siendo tú el más
pobre |
|
mes de luz... |
|
|
MAYO |
... en quien se abrevian
|
|
los días... |
|
|
JUNIO |
... en quien se duda
|
|
muchos dellos si amanezcan... |
|
|
|
JULIO |
... mayormente el veinte y uno... |
365 |
|
|
AGOSTO |
... que en la regular tarea |
|
del sol, es de todo el año |
|
el menor... |
|
|
TODOS |
... vencer intentas
|
|
a todos? |
|
|
|
|
DICIEMBRE |
Esta:
|
370 |
Viendo el sol cuán agraviado |
|
tenía al día que su bella |
|
luz menos se participa, |
|
desagraviando la ofensa, |
|
quiso que naciese en él |
375 |
sol que más que él
resplandezca; |
|
y así nació María-Ana |
|
a suplir del sol la ausencia. |
|
|
|
ENERO |
Aunque esa razón a todos |
|
|
-fol. 5r- |
es justo que nos convenza, |
380 |
no podrás negar a Enero |
|
la parte que hoy tiene en ella; |
|
pues ya que fue tuyo el día, |
|
viene a ser suya la fiesta. |
|
|
|
DICIEMBRE |
Engáñaste, que no acaso |
385 |
fue el que yo en ti la transfiera |
|
con no menos digna causa. |
|
|
|
|
DICIEMBRE |
De aquesta manera:
|
|
viendo cuán cercana estaba |
|
la florida aurora tierna |
390 |
de la hermosa María Antonia, |
|
tan peregrina, tan bella, |
|
que hija de la Margarita |
|
se califica de perla; |
|
y viendo que era de Carlos |
395 |
el obsequio, fue advertencia, |
|
anticipando en sus años |
|
la ventura que se espera, |
|
dejar yo pasar el día, |
|
puesto que siempre se queda |
400 |
a ser mío, porque fuese |
|
a dos luces la fineza, |
|
como amante de su madre |
|
y galán de su belleza. |
|
|
|
ENERO |
A esa razón, confesarte |
405 |
vencedor es la respuesta. |
|
|
|
|
(Todos los MÚSICOS.)
|
|
ACUARIO |
Nosotros,
|
|
pues mejor sol nos espera |
|
ya en la tierra, que ilumine |
|
nuestros influjos, a ella |
410 |
descendamos. |
|
|
|
(Todos los SIGNOS.)
|
[SIGNOS] |
Descendamos,
|
|
diciendo en voces diversas... |
|
|
|
MÚSICA |
Pues que nos da mejor sol |
|
Diciembre en mejor esfera, |
|
que viva, que reine, que triunfe y que venza. |
415 |
|
|
|
(Bajaron los signos al tablado y, mezclados con los meses,
compusieran una máscara, con varios lazos, al compás
desta letra.)
|
MÚSICA |
Ya que la águila plumas |
|
dio a su guirnalda bella, |
|
la tierra con sus flores |
|
la adorne y la guarnezca. |
|
Las fuentes y instrumentos |
420 |
en su aplauso prevengan |
|
dulces cuerdas de plata |
|
a cítaras de perlas. |
|
En sus ecos los montes |
|
templadas cajas sean, |
425 |
y en su espacio los aires |
|
clarines y trompetas. |
|
¡Arma, arma! ¡Guerra, guerra!; |
|
pero guerra amorosa, |
|
que en paces se convierta.5 |
430 |
¡Arma, arma! ¡Guerra, guerra! |
|
|
|
|
(A esta batalla música, respondió la militar
de cajas y trompetas; conque, sonando a un tiempo clarines y
instrumentos y voces, y trocando lugares meses y signos,
desaparecieron unos por el aire y otros por la tierra, en cuya
confusa disonancia festiva dio fin la loa, transformándose
la scena en un ameno bosque en cuya frondosa variedad, ya de
vestidos troncos y ya de desnudas peñas, empezó su
primera jornada la comedia.)
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