Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

1

El autor declara en el Prólogo: «Deus igitur in hoc opusculo mihi sit in auxilium, qui me librum hunc componere et in latinum transferre compulit» (1948:1).

 

2

Según F. R. ADRADOS, en colecciones como la mencionada Disciplina Clericalis o como El Conde Lucanor, lo animalístico y lo no animalístico aparecen mezclados.

 

3

En el mismo sentido se expresa MARTA BRAY MARIÑO, en el prólogo de la versión del Libro de buen amor, de la que es autora: «Poesía personalísima y original la de Juan Ruiz, a pesar de que sus cuentecillos sean de Isopete sacados, aunque los amores de doña Endrina y don Melón tengan su antecedente en la comedia Pamphilus, aunque don Carnal y doña Cuaresma hayan tenido anteriores peleas, aunque la tienda de don Amor se parezca a otras ya descritas...» (1965:15). El profesor ADRADOS, por su parte, señala que los cuentos incluidos entre las fábulas de animales, así como las biografías realistas como la Vida de Esopo, dieron impulso a la cuentística medieval y a la picaresca: «En un autor como nuestro Arcipreste están presentes, en realidad, todos estos motivos y otros más» (1979: 14).

 

4

JESÚS MARÍA GONZÁLEZ DE ZÁRATE, en la introducción de su interesante edición de Las Fábulas de Samaniego. Sus fuentes literarias y emblemáticas, alude, en su extensa bibliografía, a la edición facsímil de E. COTARELO sobre La vida del ysopet con sus fabulas hystoriadas (Hurus, 1489; ed. de Madrid 1929), que contiene a su vez un repertorio de literatura esópica editada en España, comprendiendo desde el siglo XV al XIX. GONZÁLEZ DE ZÁRATE menciona también en dicha introducción -que recomendamos a los estudiosos del género- a FERNANDO ARCE (Adagios y Fábulas, 1533) y a SEBASTIÁN MEY (Fabulario, 1613), así como a otros fabulistas vascos del siglo XIX: BIZENTA y JUAN ANTONIO MOGEL, J. B. ARCHU, L. GOYEHTCHE, A. P. ITURRIAGA, R. ARTOLA.

 

5

A propósito de dicho influjo, he desarrollado dicho tema en otros estudios que se centran en la influencia de La Fontaine en los fabulistas españoles, a saber: Las traducciones castellanas de las Fábulas de La Fontaine durante el siglo XVIII (ed. en microficha, Madrid, UNED, 1998); «Las fábulas de La Fontaine en el siglo XIX español», Coloquio SIHFLES 1997 sobre la recepción de autores franceses de la época clásica en los siglos XVIII y XIX en España y en el extranjero. Su utilización en la enseñanza del FLE (Ávila, 9-12 de oct. 1997), y en «Traducciones y adaptaciones en castellano de las fábulas de La Fontaine en el siglo XX», en el Coloquio sobre La Traducción de los clásicos franceses en la España del siglo XX (Univ. de Zaragoza, 17-18 de abril de 1997), los dos últimos en prensa.

 

6

Fábulas. Ed. de Ernesto Jareño (1975:54). Esta cita ilustra la finalidad pedagógica de unas fábulas dedicadas a los alumnos del Real Seminario de Vergara.

 

7

Es de rigor la consulta de la Bibliografía de Autores Españoles del siglo XVIII, de F. AGUILAR PIÑAL, así como la Bibliografía incluida en la edición de González de Zárate, que ofrece algunas nuevas referencias.

 

8

Según EMILIO MARTÍNEZ MATA, en su edición de Fábulas (1998: 34), dicha ignorancia se debería a la fecha de aparición de la primera edición de poesía medieval, de TOMÁS ANTONIO SÁNCHEZ (Colección de poesías castellanas anteriores al siglo XV), cuyo tomo IV, donde se publica por vez primera el Libro de buen amor, data de 1790.

 

9

GERMAIN concluye con dureza: «Un enseignement ne vaut pas seulement par sa matière et par celui qui le donne, il vaut aussi et peut-être surtout par celui qui le reçoit. C’est ce qui ressort clairement de ces aventures de La Fontaine chez ses confrères espagnols. Il fut utile aux plus ouverts; les autres n’en retirèrent ni avantages, ni inconvénients. Il ne pouvait sauver de la mort ceux qui n’étaient pas nés pour vivre» (1932:329).

 

10

Según Juan Antonio Ríos, en La Poesía del siglo XVIII, acusar de prosaicas a las fábulas de Samaniego e Iriarte...

«supone olvidar el objetivo que perseguían y, lo que es más importante, la búsqueda estética que suponen dentro de un género tan complejo como otro cualquiera» .

(1992:138)