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Deseando formar una idea de las mejoras que han recibido las casas de Madrid desde 1815 inclusive, he reconocido todos los expedientes de licencias para edificación o reedificación de casas concedidas desde aquella época, y ha resultado lo siguiente.
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Téngase entendido que aquí sólo se habla de casas edificadas del todo o con reedificación de fachada, pues las reformadas parcialmente o adornadas en su exterior, sube un número por lo menos equivalente a la mitad de la población. (N. del A.)
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[«paralelopípeda» sic en el original, en vez de «paralelepípeda» (N. del E.)]
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[«madrideñas» sic en el original, en vez de «madrileñas» (N. del E.)]
54
[«madrideñas» sic en el original, en vez de «madrileñas» (N. del E.)]
55
[«ácia» en el original (N. del E.)]
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[«succeden» en el original (N. del E.)]
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[«ácia» en el original (N. del E.)]
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[«madrideña» sic en el original, en vez de «madrileña» (N. del E.)]
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Parece oportuno llamar la atención del forastero sobre las roperías sitas en los portales de la calle Mayor, calle de Atocha, Toledo y otras de la capital, las cuales han recibido en estos últimos años un grado de perfección muy notable. En ellas se encuentra toda clase de prendas de vestido perfectamente hechas y a precios equitativos, lo cual es muy cómodo para el que quiera encontrarse equipado sin las dilaciones de los sastres, y con menor sacrificio. (N. del A.)
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Las loterías son institución moderna, y una contribución dulce por ser voluntaria, y con la probabilidad de la ganancia. En España hay dos, la primitiva y la moderna. La primitiva fue establecida por decreto de S. M. Carlos III de 30 de setiembre de 1763. Consta de 90 números, que, combinados de distintos modos, se venden en jugadas, y de ellos salen cinco. Puede jugarse a uno sólo, a dos o ambo, a tres o terno, y según lo que se ponga por la jugada, así sube proporcionalmente la ganancia, en esta forma. Por cada extracto simple de 50, 100, &c. debe pagarse a razón de un real cada 10. Por cada extracto determinado debe pagarse un real por cada 50. Por cada ambo de 10 reales debe pagarse a maravedises, y aumentándose en esta proporción. Por cada terno de 125 reales se debe pagar 2 maravedises aumentándose igualmente en la misma razón. En los ambos, además de aquella ganancia, se paga el 40 por 100 de aumento, y el de 100 por 100 en los ternos. No se admite jugada inferior a un real de vellón. En cada sorteo se destinan 2500 reales para dote de una huérfana de militar muerto en la campaña pasada, y 500 reales en cada uno de los 5 números en beneficio del hospicio y niños expósitos. Los sorteos son 13 al año. Las ganancias de los números en cada uno de los años de 27 y 28 se han aproximado a nueve millones.
La real lotería moderna se estableció a fines del año de 1811 y se reglamentó en 25 de diciembre del mismo. En el número de billetes y en el de los premios, así como en el valor de unos y otros, se hacen variaciones que nunca alteran la base general del juego, lo cual consiste en dejar el 25 por 100 de la jugada a favor de la real hacienda, distribuyendo lo demás en premios a los jugadores, con la cualidad de tener que correr aquella la suerte que cabe a los billetes que quedan sobrantes. Los sorteos suelen ser dos cada mes, y se celebran con la misma solemnidad que la anterior. Los billetes, cuyos precios han variado desde 2 hasta 16 duros, se vendan por medios, cuartos, &c. (N. del A.)