Luis de la Puente Uceda llegó a ser secretario general del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), grupo guerrillero derrotado en 1965 (Neiva Moreira. «El hervidero cuzqueño: ¡Revolución o muerte!». La vía revolucionaria peruana. Barcelona: Avance 1975, 141. Edición original: Modelo peruano. Buenos Aires, La Línea, 1974).

Héctor Tizón. «Conversación con Manuel Scorza». Art. cit., 64.

México: Organización Continental de los Festivales del Libro, 1955. La dedicatoria, «A José Carlos Mariátegui», no aparece en Obra poética (México: Siglo XXI, 1990).

Tomás G. Escajadillo. «La historia, el mito y los sueños. Una entrevista inédita con Manuel Scorza». Quehacer, núm. 69 (enero-febrero de 1991).

Así arranca y ése es el título del poema en Poesía incompleta (México: UNAM, 1976). En Obra poética el título del poema es «¡Años de los castigos!» y comienza: ¡Años de los castigos! / ¡Años de las prisiones! / ¡Años que se comieron las arañas! / No tuve paz, / ni dónde reclinar la cabeza. / Los trenes me llevaban, / entraban a las tumbas, / cruzaban los infiernos, / mas mi corazón salía / de los hornos tiritando. // ¡Años de los perseguidos! / ¡Años de los flagelados! / ¡Años como ratas echadas a morir! (versos 1-13).

Muy ligeras son las variantes en los seis versos finales de este poema que, con el mismo título, aparece en Obra poética (México: Siglo XXI, 1990). Las siguientes en los versos reproducidos arriba: Un día, un impresor misterioso / pone la palabra «tristeza» / en la primera plana de todos los periódicos, / y caminando comprendemos / que estamos en una cárcel de muros movedizos. // Y es imposible regresar (versos 16-21).

Rubén Bonifaz Nuño. «Introducción» a Poesía incompleta (México: UNAM, 1976, 5).

Obtuvo el primer puesto en los Juegos Florales de Poesía convocados en conmemoración del IV Centenario de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1951.

Así aparece, con minúscula, en Poesía incompleta.

Estos son los once versos finales de «Patria tristísima» en Poesía incompleta. En Obra poética el título del poema es «Patria pobre» y los once versos finales son los siguientes: Qué tristeza. / Cuando yo era niño, / veía agitar al crepúsculo sus crueles alas / y le huía por los campos / sin saber que buscaba mi boca para gemir, / pero fui cubriéndome de cuervos, / fue invadiéndome la noche: / ahora soy el dolor de mi tierra quebrada. / No se puede apagar con saliva mi pecho ardiendo, / no se puede pegar con palomas mi patria rota, / mi América en pedazos, mi amor, mi agonía (versos 38-48).