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ArribaAbajoActo II


Escena I

 

DON JOAQUÍN. DON HIPÓLITO.

 
DON HIPÓLITO
Sentémonos, don Joaquín,
junto a esa fuente serena,
que la tarde está muy buena
y es hermoso mi jardín.
DON JOAQUÍN
Pero, señor don Hipólito,5
las señoras, ¿qué dirán?
DON HIPÓLITO
No hay cuidado: ellas vendrán.
¡Siéntese usted, buen acólito!
DON JOAQUÍN
Me siento. (¡Qué bruto eres!)
 

(Se sientan en un banco de piedra.)

 
DON HIPÓLITO
A mí nunca me ha gustado,10
y menos desde casado,
conversación de mujeres.
Cierta o fingida virtud
sus labios siempre condena,
para muchas no sin pena, 15
a perpetua esclavitud.
Así se ven reducidas
a hablar de cosas triviales,
sin las puntas y las sales
que al hombre son permitidas.20
DON JOAQUÍN
En efecto. Dice Lola
«¡qué mal tiempo! Hoy no saldré...»,
pero se calla el por qué
desea quedarse sola.
De su cólico fatal25
habla Dolores, y no
de la fruta que comió
y le ha sentado tan mal;
y habla del traje Leonor
que ayer estrenó su tía...,30
mas no dice lo que haría
por tener otro mejor.
DON HIPÓLITO
Las mozas al fin son flores,
y todo en ellas encanta;
¿mas quién la parleta aguanta 35
de las señoras mayores?
«Hoy hay nubes en Acuario;
bien lo anuncia mi cabeza.
El calendario lo reza...»
Su fuerte es el calendario.40
«Tal día como hoy nació
con mil apuros mi Elena,
y yo ofrecí una novena
a la Virgen de la O.
Al otro año tuve un hijo 45
robusto como un planeta,
pero mamó mala teta
y se me murió canijo.
El ama era mocetona,
pero tuvo... ¿Tabardillo?50
No, señora; un trabajillo...
Lo de todas. ¡Picarona!
Nos dejó lelos, absortos.
¿Quién lo creyera? ¡La muy...!
Otros once hijos parí, 55
y no cuento los abortos.
Y mi edad no es tan madura...
Aun vendrá el decimocuarto;
aunque del último parto
se me quebró la cintura. 60
Mas hoy traerá el ordinario
una bizma de Jaén,
que allí las hace muy bien
un famoso boticario.
Con facultades escasas65
¡tanta prole! ¡Qué aflicción!
¡Y las nodrizas, que son
la polilla de las casas...!»
Entra luego el relatar
las gracias de los muchachos,70
sus lombrices, sus empachos,
su romper y su chillar.
Y luego las lavanderas,
las criadas... ¡San Benito!
¡Y el artículo infinito75
de medicinas caseras!
Otra habla de los ataques
de flato, fumando espliego
y anís, y refiere luego
cada bruja sus achaques.80
Cuando las oigo, ¡qué horror!
yo me pongo climatérico.
¡Y todas tienen histérico!
¿No es fuerte cosa, señor?
DON JOAQUÍN
¡Hola! Sátira completa.85
Muy bien.
DON HIPÓLITO
¿Sí?
DON JOAQUÍN
Como lo digo.
Ya al lado de usted, amigo,
yo soy un niño de teta.
DON HIPÓLITO
Aunque yo no soy muy diestro,
algo hace la aplicación.90
Aprovecho la lección
de tan insigne maestro.
DON JOAQUÍN
¡Oh!, ya lo es usted.
DON HIPÓLITO
¿De veras?
Así tendrá sucesor
un perjuro, un desertor95
que abandona sus banderas.
DON JOAQUÍN
¿Con quién habla usted?
DON HIPÓLITO
¿Con quién?
Con usted, que ya comienza
a apostatar. ¡Qué vergüenza!
¿Eso hace un hombre de bien?100
¡El apóstol del dicterio!,
el Zoilo de nuestros días
escribir apologías...
¿Y de quién? ¡Del Ministerio!
DON JOAQUÍN
Según los ministros son...105
DON HIPÓLITO
Para mí todos son unos.
DON JOAQUÍN
Perdone usted; hay algunos...
DON HIPÓLITO
Nada, no admito excepción.
Aun el bueno, este es mi adagio,
la virtud allí abandona,110
que la maldita poltrona
tiene un no sé qué..., un contagio...
Como soy que no discierno,
se lo digo a usted formal,
cómo un hombre es liberal115
hablando bien del gobierno.
Pídanme cien suministros,
pero déjenme, a lo menos,
sean malos, sean buenos,
renegar de los ministros.120
Y a mí ninguno me ablanda,
no; sobre esto no se me hable.
Soy enemigo implacable,
atroz, de todo el que manda.
DON JOAQUÍN
¡Mas conmigo regañar!...125
¡Es posible...! ¿Y por qué es eso?
Sin duda por el impreso
que acabo de publicar.
DON HIPÓLITO
Pero, ¿hay mayor vituperio
que escribir ese papel?130
¿No se ha hartado usted en él
de incensar al Ministerio?
DON JOAQUÍN
Hombre, ¡si es todo ironía!
Lea usted con atención...
DON HIPÓLITO
¡Cómo!...
DON JOAQUÍN
Y por pura irrisión
135
lo titulo apología.
DON HIPÓLITO
¡Qué! No, señor; esa es una...
salida de pie de banco.
Usted los pone, sea franco,
en los cuernos de la luna.140
DON JOAQUÍN
Hombre, por la Virgen santa...
DON HIPÓLITO
A bien que aquí tengo el pliego,
que se le he comprado a un ciego.

 (Saca un impreso.) 

Mírele usted. Carta canta.
DON JOAQUÍN
¡Le ha comprado usted! Me alegro.145
Le leeré con comentarios,
y a ver si los funcionarios...
(Lo haré ver lo blanco negro.)
DON HIPÓLITO
Como es usted tan gazapo
no extrañaré que consiga... 150
DON JOAQUÍN
¡Oh!, cuando usted no me diga
que los pongo como un trapo...
DON HIPÓLITO
Bien, el desafío acepto.
Vamos leyendo y paseando.
 

(Pasean hasta desaparecer.)

 
 

(Se levantan.)

 
Usted me está chuleando155
cual si yo fuera un inepto;
y a fe que en ese capítulo
puedo yo...
DON JOAQUÍN

  (Lee andando.) 

«Rasgo poético,
político, apologético...»
 

(Aparecen por otro lado MANUELA y TOMASA.)

 
DON HIPÓLITO
Dejemos a un lado el título.160


Escena II

 

MANUELA. TOMASA.

 
TOMASA
Ya que no quieres salir
a paseo...
MANUELA
Es de mal tono,
es muy clásico el paseo
en un domingo, y me asombro
de que tú...
TOMASA
Pues bien, si gustas,
165
sentémonos.
MANUELA
Me conformo.
 

(Se sientan.)

 
¿Has reparado, Tomasa,
qué sombrero tan airoso
llevaba...?
TOMASA
¿Quién?
MANUELA
¿No la has visto?
La baronesa del Golfo.170
TOMASA
No he reparado.
MANUELA
¡Es posible!
TOMASA
Soy poco afecta a los gorros.
MANUELA
Pues no eres mujer de gusto;
te lo digo sin rebozo.
TOMASA
No te obligo a que me imites.175
MANUELA
El sombrero da decoro,
señorío, autoridad...
TOMASA
Yo, que jamás me le pongo,
no me tengo en menos que otras.
Nunca en pueriles adornos180
cifré mi orgullo.
MANUELA
¿Qué quieres?
A mí me causa sonrojo
la mantilla. Es en extremo
descarada.
TOMASA
Vaya, somos
opuestas en todo. Y yo185
suelo decirle a mi esposo
cuando me habla de sombreros:
«Si yo de honrada blasono
y no debo nada a nadie,
¿por qué he de esconder el rostro?»190
MANUELA
Tú pecas contra la moda.
TOMASA.
Yo no desciendo de loros
ni de monas.
MANUELA
La mantilla
es anacronismo impropio
de la cultura del siglo.195
TOMASA
Sienta bien sobre los hombros
de una española castiza.
Da más garbo a los contornos
de un cuerpo meridional
que aborrece los estorbos,200
más brío a su frente altiva,
más llama a sus negros ojos.
MANUELA
Contra el sol un sombrerillo
sirve en verano de toldo,
y de abrigo en el invierno205
contra el aquilón furioso;
y si por cauto o modesto
no muestra el hechizo todo
del semblante, por lo mismo
se nos mira con más gozo, 210
con más amoroso afán;
que si bien agrada al pronto
la abierta rosa lozana,
hechiza más el pimpollo
que se esconde entre las hojas215
a los ultrajes del Noto.
TOMASA
¿Yo sombrero? ¡No en mis días!
¡Qué mueble tan enfadoso!
Cuando chico, un solideo,
y cuando grande, un biombo.220
MANUELA
Cuando veo una mantilla
recuerdo el: «¡adiós, Manolo!»
y aquello de: «¡sal del mundo...,
te he de comprar un zorongo!»
TOMASA
Cada cual con sus gustos.225
MANUELA
Y Dios con todos.
TOMASA
¡Que viva la mantilla!
MANUELA
¡Que viva el gorro!


Escena III

 

MANUELA. TOMASA. AMPARO.

 
 

(Aparece AMPARO mal pergeñada y con un pañuelo en la mano que contendrá algunas ropas de mujer y otras alhajas.)

 
AMPARO
(Allí están.) Señoras mías,
¿puedo pasar adelante? 230
TOMASA
Bien venida, doña Amparo.
Llegue usted.
AMPARO

 (Se acerca.) 

Muy buenas tardes.
MANUELA
¿Qué doña fulana es esa?
TOMASA
Una prendera ambulante.
Ya te contará su historia, 235
y la historia de su padre.
¡Oh!...

 (A AMPARO.) 

Tome usted esa silla
y siéntese.
AMPARO
Que me place.

 (Acercando una silla rústica y sentándose.) 

¿Usted lo ha pasado bien?
TOMASA
Muy bien. Gracias. ¿Y qué trae240
de bueno en ese pañuelo
doña Amparo?
AMPARO
Algunos pares
de medias, cosa de gusto;
dos papalinas de encaje
que aun no se han hecho del agua...245
Mil cosas: todo de balde,
porque como están los tiempos
¡tan fatales, tan fatales...!
TOMASA
(Dios te tenga de su mano.)
AMPARO
Y luego, ya usted lo sabe,250
yo, que soy una señora,
no engaño jamás a nadie.
¡Jesús!, yo no. Me contento
con ganar algunos reales...
MANUELA
Las mujeres de Castilla255
no hablan con tanto donaire.
¿Es usté andaluza?
AMPARO
Sí,
nacida y criada en Cádiz.
MANUELA
Ya imaginé...
AMPARO
Mi familia
es de las más principales.260
Si usté ha estado por allá...
MANUELA
No he pasado de Jetafe.
AMPARO
Ahí está doña Tomasa.
Ella dirá si mi sangre...
TOMASA
Con efecto. Usted me ha dicho265
que es azul.
AMPARO
Mi señor padre...
MANUELA
Fue intendente: ¿no es verdad?,
o brigadier.
AMPARO
Es el diantre
esta señora. En efecto,
brigadier, pues...
TOMASA
Acertaste.
270
MANUELA

 (En voz baja a TOMASA.) 

No es maravilla, que todas
esas dueñas vergonzantes
o son viudas de intendentes,
o hijas de generales.
AMPARO
El que sirvió la intendencia275
fue mi difunto don Jaime...
MANUELA
Pues.

 (A TOMASA aparte.) 

¿Qué te decía yo?
AMPARO
Pero, ¡qué de adversidades
sobre una triste familia!
Mi padre murió en Levante280
del bubón, el año cinco.
Yo no le alcancé, que el martes
de la semana siguiente
me dio a luz mamá.
MANUELA
¡Qué trance!
AMPARO
¡Jesús!...
MANUELA
¿Conque es usted póstuma?
285
AMPARO
Pues, sí, póstuma... por parte
de papá.
MANUELA
Pues; ya se entiende.
AMPARO
Después se llevó a mi madre
la fiebre amarilla.
MANUELA
¡Cielos!
AMPARO
Y por colmo de desastre290
mi malogrado consorte
se murió dos años hace
del cólera.
MANUELA
¡Qué dolor!
¿Y el malogrado don Jaime
dejó también algún póstumo? 295
AMPARO
Un niño, sí, como un ángel.
Póstumo no, que ya andaba;
pero al mes siguiente cae
con sarampión... ¡Ay Dios mío!
El corazón se me parte. 300
MANUELA
¿Murió también?
AMPARO
Sí, señora.
MANUELA
¡Desventurado linaje!
¡Cuatro epidemias sobre él!
AMPARO
¡Ah!, yo soy la quinta...
MANUELA
¡Calle!
¿La quinta epidemia?
AMPARO
No.
305
La quinta víctima. Frágil
mujer, viuda, abandonada...
Favor me haría en llevarme
Dios para sí.
MANUELA
¡Nada de eso!
TOMASA
(¡Que esta mujer no se canse310
de hablar!)
MANUELA
La suerte algún día...
AMPARO

 (Hablando y manoteando con fervor.) 

¿Suerte? ¡Si nada me sale
bien! ¡Jesús! ¡Nada! Mi esposo
pertenecía a la clase
de ilimitados, y ¡ni esto315

 (Con el dedo en los dientes.) 

me dejó! Los funerales...;
porque soy una señora,
y debía yo portarme
como tal; pues; y el billete
de la diligencia, el viaje, 320
y la muerte del chiquillo,
acabaron de arruinarme.
Vengo a la corte; pretendo
la viudedad, y me salen
al encuentro... ¿qué sé yo?325
con dos mil dificultades.
Al cabo de veinte meses
aun me llevan y me traen
sin cobrar una mesada.
Era preciso ingeniarme,330
porque soy una señora
y... En fin, ustedes ya se hacen
el cargo... Tomé un cuartito
ahí en la calle del Carmen,
y puse mesa de juego...335
Entre gentes regulares,
por supuesto. Vea usted;
era la partida grande!
Yo siempre como señora.
Cuatro horitas por la tarde,340
y me dejaban seis duros;
pero un comisario alarbe
¡zas!, se me entra de rondón,
pilla a todos in fraganti,
y cuanto gané en tres meses345
me lo multó en un instante.
MANUELA
¡Qué horror!
AMPARO
¡Y, señora y todo,
quiso llevarme a la cárcel!
Después de esto...
TOMASA
Sí, después
se mudó usted a otra parte 350
y puso casa de huéspedes...
AMPARO
Sí tal, mas... sin degradarme;
que yo soy una señora,
y no quiero que me tachen...
¡Jesús, María! ¡Primero 355
comerme los codos de hambre!
Pero llevaba una vida
de perros, y mis afanes
no alcanzaban a cubrir
mis cortas necesidades. 360
Hay en Madrid tantas gentes
que viven del hospedaje,
que no es fácil sacar jugo
de un arbitrio semejante.
Se lleva una mil petardos; 365
y luego el vino, la carne,
las verduras, todo está
por las nubes. Mi carácter
no es tampoco para eso;
que yo soy señora...
TOMASA
(¡Dale
370
con la señoría!)
AMPARO
En fin,
ya no dependo de nadie.
Me he dedicado al comercio...
¡Pero sin tienda! Mi sangre
repugna...
MANUELA
Ya; es el de usted
375
comercio de corretaje;
movible; no sedentario...
AMPARO
Pues, y aunque dan en llamarme
prendera, yo soy señora...
MANUELA
Eso no puede dudarse.380
Señora... y de muchas prendas.
AMPARO
¿Yo había de sujetarme
a un mostrador y a servir
a cualquiera que llegase...?
MANUELA
No, mejor es traficar385
por las casas, por las calles...
Hay en esto más nobleza,
y un desinterés laudable.
AMPARO
Yo visito a mis amigas;
y de paso, que una cambie 390
sus alhajas por dinero,
o que por gusto se encargue
de empeñar alguna prenda...,
ya usted ve; cuando esto se hace
entre señoras...
MANUELA
Ya... Sí...
395
AMPARO
Conque, ¿quiere usted que saque...?
TOMASA
Yo, por mí, no compro nada.
Si usted se vuelve otra tarde...
AMPARO
Bien, cuando usted guste.
MANUELA
Si algo tiene que me agrade400
mi señora doña Amparo,
estoy dispuesta a feriarme.
AMPARO
Mire usted, ¡qué ricas medias!
Parece punto de Flandes.
Doña Paula y sus dos hijas, 405
bonitas como dos ángeles,
se desojan para hacerlas.
En tres días cuatro pares;
que es un asombro. El bribón
de don Lorenzo, mal padre,410
peor marido, con un sueldo
de veinticuatro mil reales,
las hace vivir remando
y me las mata a pesares.
Como todo se lo chupa415
la figuranta de baile...
Usted la ha de conocer.
La Timotea: buen talle,
morena, muy descarada...
TOMASA
Eso no quita ni añade420
valor a las medias.
AMPARO
No,
pero es natural que se hable...
Este chal es de Gertrudis,
la mujer de don Melquíades
el agente de negocios. 425
La corteja un comerciante...
TOMASA
(¡Qué mujer!)
AMPARO
Que sus finezas
paga en lienzos, tafetanes,
merinos..., y como el otro
es una especie de cafre 430
que la cela y..., ya usted ve...
TOMASA
Necesito retirarme.
Tengo que hacer allá dentro...
Ya vendré luego a buscarte,
amiga mía. (Está hoy 435
esa mujer intratable.)


Escena IV

 

MANUELA. AMPARO.

 
AMPARO
Vamos a ver si lo ajusto.
Seis duros. Es muy bonito.
Ya lo ve usted; nuevecito.
MANUELA
No lo quiero. Es de mal gusto.440
AMPARO
Las papalinas... ¿Qué tal?
MANUELA
No, que es traje de beatas.
AMPARO
Las medias... Las doy baratas.
MANUELA
(Pero ¡si no tengo un real!
Revolveré sin embargo.)445
Tengo medias como esas.
AMPARO
¿Y este collar de turquesas?
MANUELA
¿Cuánto?
AMPARO
No echaré por largo
Trescientos reales. Son finas.
MANUELA
Es caro.
AMPARO
Bonita hechura...
450
MANUELA
No hacen bien a mi figura
turquesas ni papalinas.
AMPARO
Otro collar, que es barato
siendo tan rico y bien hecho...
Aquí lo llevo en el pecho.455

 (Saca del pecho una joya envuelta en un papel, y la desenvuelve.) 

Mire usted... No; es el retrato.
MANUELA
¿Retrato? Verle deseo.
¿De quién es la miniatura?
AMPARO
Dicen que es de una hermosura.
Yo no he fijado...
MANUELA
¿Qué veo?
460
AMPARO
¿Qué es eso? ¿Qué novedad...?
MANUELA
¡Oh traición!, ¡oh desacato!
AMPARO
No comprendo...
MANUELA
¡Este retrato
es el mío!
AMPARO

 (Mirándole.) 

Y es verdad!
Mas ¿por qué tanto despecho?465
MANUELA
¿Por qué? Si a Dios no mirara...
AMPARO
Pero...
MANUELA
¡Vendida mi cara
como cosa de desecho!
AMPARO
Y que un retrato se venda
¿es maravilla?
MANUELA
Gitana
470
maldita, bruja chalana,
¿quién le dio a usted esta prenda?
AMPARO
¿Qué escucho? ¿Usted me desdora?
¿Usted con ese descoco...?
MANUELA
¡Pérfido!
AMPARO
Poquito a poco,
475
que yo soy una señora.
MANUELA
Bien, señora, archiduquesa,
si usted quiere, emperatriz...,
hable usted; pero infeliz
si la verdad no confiesa.480
¿De dónde viene esa joya?
¿quién te la ha dado?, ¿quién eres?
AMPARO
Las hijas de brigadieres
no hacen ninguna tramoya.
Hoy un mozo me la trajo 485
de parte de su señor.
MANUELA
¿Cómo se llama el traidor?
AMPARO
¡Señora! Hable usted más bajo.
El amo no sé quién es,
que su nombre es un sagrado; 490
pero conozco al criado.
Sirvió al señor don Andrés...
MANUELA
¡Basta...!
AMPARO
Y luego a doña Aldonza...
MANUELA
¡Me ha vendido! ¡Ay, aprended,
mujeres...!
AMPARO
No; que está usted
495
empeñada en una onza.
MANUELA
Bien está. Yo me rescato.
¿Fía usted de mí?
AMPARO
Yo espero...
MANUELA
Mañana daré el dinero.
Me quedo con el retrato.500
AMPARO
Sí por cierto. Basta y sobra
el verla a usted en la casa
de mi amiguita Tomasa.
Ya no extraño esa zozobra.
Algún ingrato... Es seguro.505
MANUELA
¡Qué villana recompensa!
AMPARO
¿Quién no llora alguna ofensa
de amante infiel y perjuro?
Yo también a un huésped mío
quise, y me engañó el cruel; 510
y eso que reñí por él
con don Roque Castelfrío...
¿Le conoce usted...?
MANUELA
No sé.
AMPARO
¡Buen sujeto! No es muchacho,
mas sobre ser un ricacho515
¡me amaba con tanta fe...!
Pero el seductor impío
después de comerme un lado,
¡ay cielos!, me ha abandonado.
¡Signo funesto es el mío!520
MANUELA
¡Qué extremos hizo el ingrato!
¡Y me entrega a una prendera!
AMPARO
¡Feliz yo si sólo hubiera
de llorar por mi retrato!
MANUELA
¡Ay!, se pierde nuestro afán 525
en el viento, en esas flores;
¡y entre tanto los traidores
de nosotras se reirán!
AMPARO
El de usted, según yo creo,
sólo la ofende en estatua; 530
mas yo que he sido tan fatua
que... Le he de ahogar si le veo.
Se me esconde el delincuente
hoy aquí, mañana allí...
Mas se ha de acordar de mí 535
si no cubre el expediente.
 

(Va oscureciendo.)

 
MANUELA
¡Oh! ¡Suene el fúnebre cántico
para mí!
AMPARO
¡Para las dos!
¡Falso!
MANUELA
¡Infame! ¿Quién?, ¡oh Dios!,
¿creyera tal de un romántico?540
¡Ay don Joaquín!
AMPARO
¿Joaquín se llama?
MANUELA
Sí, don Joaquín es su nombre.
AMPARO
¡Santo Dios! ¿Si será ese hombre...?
¿Su apellido?
MANUELA
Valdegrama.
AMPARO
¡Él es, él es!... Seductora,545
usted me roba su amor.
No sé cómo mi furor...
Pero soy una señora.
MANUELA
¡Me faltaba este oprobio!
AMPARO
¡La lechuguina!, ¡la bella!550
¿Quién es ella, quién es ella
para quitarme mi novio?
MANUELA
Yo... Dios del cielo, ¡qué furia!
No sabía...
AMPARO
¡Acción villana!
Usted me dará mañana555
satisfacción de esta injuria.
MANUELA
(¡Ay!, yo tiemblo. Si me pilla
sola... ¡Qué bárbaro exceso!)
¿Dónde...?; ¿Cómo...?
AMPARO
En el Repeso
ante un teniente de villa. 560
MANUELA
¿Yo he de sufrir esa mengua?
¿Yo a tribunales citada?
Y, ¡por quién!
AMPARO
¡Calle, taimada...,
o la arrancaré la lengua!
MANUELA
¡Pero, señora!, por Dios...565
¿Qué hice yo, pobre de mí?
¿Quién es delincuente aquí?
¡Víctimas somos las dos!
AMPARO
Sí..., víctimas de un infiel...
Culpar a usted es en vano;570
él solo... Venga esa mano.
 

(Se la da MANUELA temblando.)

 
Guerra las dos contra él.
¿Dónde vive ese bribón?
Usted bien sabrá en qué casa.
 

(TOMASA aparece a lo lejos.)

 
MANUELA
Vive... Allí viene Tomasa.575
Si advierte mi agitación...
Vámonos por aquel lado...
AMPARO
Sí; tal vez no nos ha visto...
¡Habrá la de Dios es Cristo
cuando te agarre, malvado!580


Escena V

 

TOMASA.

 
   Se marcha con la prendera...
Ya volverá por aquí.
¡La tal doña Amparo! Vamos,
yo no la puedo sufrir
cuando está tan habladora. 585
Manuela, que es tan pueril,
mucho se habrá divertido
con su cháchara, que a mí
me hace poquísima gracia.
¡Y qué modo de mentir 590
la viuda del intendente!
¿Quién pasea por allí?
Ya apenas se ve. ¿Será
mi esposo? No. Es don Joaquín.


Escena VI

 

TOMASA. DON JOAQUÍN

 
DON JOAQUÍN
(Pensé no echarme de encima595
hasta mañana al cerril
de don Hipólito. Creo
que ha de andar por el jardín
Tomasa. ¡Qué negros ojos
y qué cuerpo tan gentil!600
Y una pasta... angelical.
Cuando ella sufre al mastín
de su esposo... Allí la veo;
¡y está sola! Soy feliz.
Allá voy. Yo me declaro.)605

 (Se acerca.) 

¿Cómo tan solita aquí,
adorable Tomasita?
¿Es usted el querubín
que guarda este paraíso?
TOMASA
¡Qué lisonja!
DON JOAQUÍN
No. El matiz
610
del clavel y de la rosa,
del nardo y del alelí
se marchitan cuando usted
se aparece en el pensil.
TOMASA
¿Soy yo acaso el crudo cierzo615
que se goza en destruir
las flores?
DON JOAQUÍN
No, es que usted
la flor más bella de Abril,
y avergonzadas las otras...
TOMASA
¡Eh!, no sea usted así.620
Si le oyera a usted Manuela,
¿qué diría? Porque al fin,
aunque esas galanterías
son inocentes en sí,
como usted pena por ella...625
DON JOAQUÍN
No, señora. Ese es un quid
pro quo. Cuando esta mañana...
TOMASA
¿Si acabará de venir?
La gaditana sin duda
le estará contando mil630
patrañas...
DON JOAQUÍN
Acaso esté
paseándose por ahí...
TOMASA
Vamos los dos a buscarla.
DON JOAQUÍN
Si se quiere usted servir
del brazo...
TOMASA
Con mucho gusto.
635
DON JOAQUÍN
Está hermoso el tiempo.
TOMASA
Sí.
 

(Al retirarse los dos paseando aparece por el lado opuesto DON HIPÓLITO. Acaba de anochecer.)

 


Escena VII

 

DON HIPÓLITO.

 
   Don Joaquín es el demonio,
pero yo soy muy sutil
y no me la pega nadie.
El anda, ¡qué galopín! 640
tras de la bella viudita,
y harto será que un desliz...
Él piensa que voy andando
hacia la red de San Luis;
mas del jardín no he salido645
y voy a ser su alguacil.
No quiero hacerle mal tercio;
¡nada!, dejemos vivir
a todo el mundo, que yo
también algún día fui650
muchacho. Pero me ha entrado
curiosidad mujeril
de oír en tierno coloquio
a ese famoso adalid
y a la fermosa señora655
que le cautiva; es decir,
a una viudita romántica
al estilo de París,
y al pillo más redomado
que pasea por Madrid.660
¿Por dónde andarán? Mas ¡tate!
Entre un sauce y un jazmín
veo dos bultos. Son ellos...,
y se vienen hacia aquí.
Ellos son. Vienen hablando...665
¡Pues!, la voz de don Joaquín.
Me esconderé entre estos árboles,
¡Cómo me voy a reír!


Escena VIII

 

TOMASA. DON JOAQUÍN. DON HIPÓLITO.

 
TOMASA
Sentémonos un poquito.
 

(Se sientan TOMASA y DON JOAQUÍN.)

 
Vaya, ¡que es gracioso el cuento! 670
DON JOAQUÍN
¿Se ríe usted de mi amor,
señora?
TOMASA
Hago lo que debo.
DON JOAQUÍN
Al ver esa indiferencia
me aflijo, me desespero.
DON HIPÓLITO
(No los oigo bien, y saco675
media vara de pescuezo.
Daré un paso más.)
TOMASA
Ya basta
de broma. ¡Si no lo creo!
DON HIPÓLITO
(¡Dengosa!)
TOMASA
¿Cómo es posible
que ame usted a dos a un tiempo?680
DON JOAQUÍN
¡Ah!, yo juro que usted sola...
DON HIPÓLITO
(¿La viudita tiene celos?
¡Mujer al agua!)
DON JOAQUÍN
Es verdad
que amé a otra; no lo niego;
mas desde el día, no sé685
si venturoso o funesto
para mí, desde aquel día
en que vi el hermoso cielo
de esa cara, usted fue sola
el imán, el embeleso690
de mi alma. Desde entonces
sentí en ella todo el fuego
del amor, y conocí
que aquel mi primer afecto,
o fue engañosa ilusión695
o capricho pasajero.
DON HIPÓLITO
(¡Qué labia, qué labia tiene!
A mí se me está cayendo
la baba de oírle. ¡Es mucho!)
TOMASA
Se pone usted ya tan serio,700
que me obligará a imitarle;
y como hay Dios que lo siento.
DON HIPÓLITO
(Esa voz... No sé... Sin duda...
El aire... ¿Qué sé yo?... El eco...)
DON JOAQUÍN
¡Qué! ¿pudiera yo burlarme705
de un dechado tan perfecto
de hermosura...?
DON HIPÓLITO
(¡Bien!)
DON JOAQUÍN
De gracia...
TOMASA
Menos malo fuera eso
que poner lascivos ojos
en mujer que tiene dueño.710
DON JOAQUÍN
Señora...
DON HIPÓLITO
(¿Dueño? No caigo...
¡Ah!, sin duda habla del muerto.)
DON JOAQUÍN
¡Sí, usted depende de otro hombre,
y este es mi mayor tormento!
DON HIPÓLITO
(Lo dice por don Fructuoso.715
Tiene razón, que es un perro.)
TOMASA
¡Atentar contra la honra
de un amigo!
DON HIPÓLITO
(¿Honra? ¿Qué es esto?)
DON JOAQUÍN
Óigame usted...
TOMASA
Esa acción
no es digna de un caballero. 720
DON HIPÓLITO
(No; esa voz no es de la viuda.
Más parece, ¡vive el cielo!
la de mi mujer.)
DON JOAQUÍN
Señoría
yo merecería, es cierto,
tan agria reconvención725
si fuese amigo en efecto
de su marido de usted.
DON HIPÓLITO
(¡Hay marido de por medio!
Yo soy. ¡Ciertos son los toros!)
DON JOAQUÍN
Si le hablo, si le tolero,730
es por tener ocasión
de ver a usted. Nuestros genios
son opuestos, antipáticos.
Tanto como a usted la quiero...
DON HIPÓLITO
(¡Ay!, esto va malo.)
DON JOAQUÍN
Al tal
735
don Hipólito aborrezco.
DON HIPÓLITO
(Quedo enterado. ¡Por vida!...)
DON JOAQUÍN
Y a no mirar al respeto
que usted me merece...
DON HIPÓLITO
¡Infame!
DON JOAQUÍN
Le diría que es un lerdo...740
DON HIPÓLITO
(¡Villano!, ¡traidor!)
DON JOAQUÍN
Un burro...
TOMASA
¡Don Joaquín!
DON HIPÓLITO
(¿Y no le estrello?
Pero ella... ¿Quién sabe...? Oigamos.)
DON JOAQUÍN
Perdone usted si me excedo.
Al cabo es usted su esposa745
y debo algún miramiento
a la desgracia de usted.
DON HIPÓLITO
(¡Ah!)
DON JOAQUÍN
Pero el amor, los celos...
¿Cómo he de ver con paciencia
en brazos de ese mastuerzo...750
DON HIPÓLITO
(¡Em!)
DON JOAQUÍN
un tesoro de gracias?
TOMASA
Basta. No sufro...
DON JOAQUÍN
¡Un momento!
¿Entregada a un rudo sátiro...
DON HIPÓLITO
(¡Oh!)
DON JOAQUÍN
la beldad por quien muero?
DON HIPÓLITO
(¡Him!...)
DON JOAQUÍN
No se impaciente usted.
755
Aquí, a solas, en secreto
hablo así; pero en el mundo
no publico sus defectos.
DON HIPÓLITO
(Gracias. ¡Bribón!)
DON JOAQUÍN
Y a lo más,
lo que hago es mofarme de ellos. 760
DON HIPÓLITO
(¡Hum! ¡Yo le mato!)
TOMASA
¿Y qué importa
que no escuche esos dicterios
el mundo, si yo los oigo?
DON HIPÓLITO
(¡Ay! ¡Dios te pague el consuelo
que me das!)
DON JOAQUÍN
¡Oh cuánto admiro
765
esa bondad, ese bello
carácter! Usted se esfuerza
para dominar el tedio
con que le mira...
(¡Ay! Yo sudo.
¿Será verdad? Mucho temo...)770
DON JOAQUÍN
Y ya que él no haya sabido
hacerse amar, a lo menos
cierta consideración...,
cierto aparente respeto...
TOMASA
Sí, yo respeto a mi esposo:775
mi deber es este, pero...
DON HIPÓLITO
(¡Uf!... ¿Qué va a decir?)
TOMASA
Le amo
también.
DON HIPÓLITO
(¡Oh placer! A besos
me la comería ahora.)
DON JOAQUÍN
(¡Está rebelde! Toquemos 780
otra tecla.) ¡Usted le ama!
Verdad será; yo lo creo.
Pero prescindiendo ahora
de su falta de talento...
DON HIPÓLITO
(¡Voto a bríos!...)
DON JOAQUÍN
De su mal tono,
785
de sus modales groseros,
de lo obtuso y lo compacto
de su figura...
DON HIPÓLITO
(¡Hoy me pierdo!)
DON JOAQUÍN
¿Es acaso su conducta
digna de un amor tan tierno?790
TOMASA
Yo no tengo queja de él.
DON HIPÓLITO
(¡Santa!)
DON JOAQUÍN
Pues anda diciendo
que usted se casó sin dote
ansiosa de su dinero.
DON HIPÓLITO
(¡No digo tal!)
TOMASA
Sentiría
795
que de mí dijera eso.
Él sabe que no es verdad.
DON HIPÓLITO
(¡No, hija mía!)
DON JOAQUÍN
¡Y qué desprecio
cuando habla de la familia
de usted! «Unos hidalgüelos800
presumidos, pobretones...
Me la entregaron en cueros...»
DON HIPÓLITO
(Si este hombre no es un demonio,
no los hay en el infierno.)
TOMASA
Pobre era, sí, pero honrada.805
Y si es verdad que yo debo
mi bienestar al esposo
de mi elección, sabe el cielo
que ingrata no soy.
DON HIPÓLITO
(¡Divina!
Yo lloro como un muñeco.) 810
DON JOAQUÍN
Aun no lo sabe usted todo.
Teniendo en casa un modelo
de hermosura y de virtud,
está amancebado...
DON HIPÓLITO
(¡Ah perro!
¡Mientes!)
DON JOAQUÍN
Con una bolera
815
jubilada.
DON HIPÓLITO
(¡Habrá embustero!)
DON JOAQUÍN
¡Buena cara, pero tiene
una facha de sargento!
DON HIPÓLITO
(¡No más!)
 

(Da un paso como para abalanzarse a DON JOAQUÍN: oyendo después hablar a TOMASA se detiene.)

 
DON JOAQUÍN
Y no hay que esperar
que ese hombre...
TOMASA
 

(Se levanta, y enseguida DON JOAQUÍN.)

 
¡Basta! Ya es tiempo
820
de que hable yo, señor mío.
Usted ha cobrado aliento
por lo visto al ver con cuánta
paciencia le he estado oyendo.
Pero yo no soy mujer825
que grito, y me desespero,
y araño como una arpía
al que me dice requiebros.
Sé mi deber, sé cumplirlo,
y necesario no creo830
para ser mujer de bien
dar un cuarto al pregonero.
Confieso que la insolencia
de usted...
DON HIPÓLITO
(¡Chúpate esa! ¡Bueno!)
TOMASA
No ha merecido la gracia835
de mi largo sufrimiento;
pero soy mujer al fin,
y, no por ganar trofeos,
sino por la inevitable
curiosidad de mi sexo,840
ver he querido hasta dónde
llega el orgullo de un necio.
O enamorado está usted
de veras, y lo celebro,
porque así será más vivo 845
y eficaz el escarmiento;
o por vicio, nada más,
quería ganar mi afecto;
y en este caso, hijo mío,
ha andado usted poco diestro. 850
Presume usted de famoso
libertino, a lo que veo;
pero en esto de mujeres
no hay seguro reglamento,
que suele dar la más boba855
lecciones a los maestros.
DON JOAQUÍN
Señora...
DON HIPÓLITO
(¡Ay boquita de ángel!)
TOMASA
Sírvale a usted de gobierno
que hay, además de la honra,
otro fuerte impedimento860
para que ahora, ni nunca,
acceda yo a sus deseos;
y es que gusto yo muy mucho
de mi marido.
DON HIPÓLITO
(Lo apruebo.
Me hace justicia.)
TOMASA
Y de usted...
865
nada.
DON HIPÓLITO
(¡Bravísimo!)
DON JOAQUÍN
Siento
no merecer...
TOMASA
Mi marido
con todos esos defectos
que usted supone y pondera,
y algunos que yo le encuentro...,870
DON HIPÓLITO
(¡Cómo! Eso...)
TOMASA
Me inspira amor
y usted...
DON JOAQUÍN
¿Odio?
TOMASA
No. Desprecio.


Escena IX

 

DON JOAQUÍN. DON HIPÓLITO.

 
DON JOAQUÍN
Digo..., ¡y parecía tonta!
¡Vaya, que he quedado fresco!
Mas, ¿qué importa? Si esta falla... 875
DON HIPÓLITO
(Ahora entro yo de refuerzo.)

 (Acercándose.) 

¡Caballerito!
DON JOAQUÍN
(¡Esta es otra!
¡El marido aquí!... Escapemos.)


Escena X

 

DON HIPÓLITO. DON FRUCTUOSO.

 
DON HIPÓLITO

 (Buscándole.) 

¡Oiga usted! ¡El que codicia...!
DON FRUCTUOSO
Él es.
DON HIPÓLITO
La mujer ajena;
880
el que...
DON FRUCTUOSO

 (Abrazándole.) 

¡Sea en hora buena!
¡Apriete usted! ¡Gran noticia!
DON HIPÓLITO
¡Cómo...! ¿Qué...? ¡Ba...! ¿Quién me agarra?
DON FRUCTUOSO
¡Qué dicha!
DON HIPÓLITO
Suélteme usted,
que se escapa de la red...885
¿Qué noticia? ¿Es de Navarra?
DON FRUCTUOSO
No, señor.
DON HIPÓLITO

 (Sin poder desasirse.) 

Pues sin misterio
diga usted... ¡Ah!, se me escapa.
Suelte usted... Ya, ¿quién le atrapa?
DON FRUCTUOSO

 (Sin soltarle.) 

Ha caído el Ministerio. 890
DON HIPÓLITO
¡Bien, bien! Y caiga hasta el nombre
del partido estacionario.
¡Pero suelte usted, canario!
¿Me quiere matar este hombre?
 

(Se desprende de los brazos de DON FRUCTUOSO.)

 
DON FRUCTUOSO
El triunfo ha sido completo.895
DON HIPÓLITO

 (Andando.) 

Después podemos hablar,
que ahora tengo que ajustar
la cuenta a cierto sujeto...

 (Volviéndose.) 

Y diga usted: ¿quiénes son
los candidatos? ¿A ver?900
Porque yo les quiero hacer...
DON FRUCTUOSO
¿Visita?...
DON HIPÓLITO
No. Oposición.
DON FRUCTUOSO
No hiciera más un carlista.
¡Si son patriotas! No encuentro
la razón... Vamos adentro,905
y leeremos la lista.
DON HIPÓLITO

  (Andando.) 

Vamos, ya basta de plática.
(Si le cojo, ¡por Santiago!...)
Lo dicho, dicho; les hago
oposición sistemática. 910
DON FRUCTUOSO
¡Oposición!...
DON HIPÓLITO
¡Y tres más!
DON FRUCTUOSO
¿Y siendo del movimiento...?
DON HIPÓLITO
Pues bien, hacérsela intento
para que se muevan más.