31
La Humanidad, 10 diciembre 1883, nº 34, pp. 267-271.
32
J. Torres Mulas, «Melodía para una tenida fúnebre», op. cit., 1999, p. 129.
33
La Humanidad, 20 noviembre 1888, nº 33, pp. 259-261.
34
La Humanidad, 30 noviembre 1888, nº 34, pp. 271-272.
35
La Humanidad, 10 diciembre 1888, nº 35, pp. 297-280 y La Humanidad, 20 diciembre 1888, nº 36, pp. 287-288 y La Humanidad, 31 diciembre 1888, nº 37, pp. 293-294.
36
Fue el punto donde percutió Concepción Arenal: «Es un error de los más perjudiciales, inculcar a la mujer que su misión única es la de esposa y madre» equivale «a aniquilar su yo moral e intelectual»... «lo primero que necesita la mujer, es afirmar su personalidad, independiente de su estado, y persuadirse de que, soltera casada o viuda, tiene deberes que cumplir, derechos que reclamar, dignidad que no depende de nadie, un trabajo que realizar, e idea de que es una cosa seria y grave la vida y que si la toma como juego, ella será indefectiblemente juguete»
, Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, 31 octubre 1892, nº 377, pp. 305-312. Y no es un escrito «tardío», cualquiera que lea sin prejuicios La mujer del Porvenir (1869) o La mujer de su casa (1883), puede entrar por la misma dimensión.
37
Ibídem, pp. 294-296.
38
La Infanta dña. María de Borbón aceptó el cargo de Protectora de la Masonería de Adopción al constituirse el Gran Oriente Español, bajo la presidencia del Vizconde Ros, (Sesión 5 abril 1888), La Humanidad, 30 abril 1888, nº 12-13, pp. 94-95.
39
Rosario de Acuña explicaba al dirigirse al pueblo masónico como «tu igual», que «no quiso nunca formar en las filas elevadas» para que su voz no llegase desde «la autoridad de un grado superior», La Humanidad, Alicante, l0 junio 1888, nº 17, pp. 131-133 y Las Dominicales..., 27 mayo 1888, nº 291, en portada.
40
Las Dominicales..., 28 diciembre 1884, nº 98.