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11

Cf. Champeau 1988, p. 68: «Dionisia convoque le dieu Dionysos et, avec lui, le corps, les sens, la pulsion, la folie même et le désordre qui marquent le rituel orgiastique par lequel est célébré ce dieu.»

 

12

«Sí pero está también el grupo; es por tanto una novela grupal en la que surge este tipo de mujeres que por lo general son más inteligentes y sensitivas que los hombres que, a su vez, son seres menos valientes humanamente» (Nolens 1980, p. 10).

 

13

«... Lanzó on lento beso a su imagen en el espejo» (p. 22).

 

14

«¡Tú, que todo lo sabes y todo lo adivinas!» (p. 120).

 

15

«... son alter ego» (Champeau 1988, p. 66).

 

16

«... enfocaba un bulto guareciéndose en un arbusto (y que durante unos segundos descubría unas mandíbulas hirsutas» (p. 75).

«Entonces Prudencia distinguió aquella barba descuidada de hombre que se concede la suciedad como una compensación, sus brazos arqueados, una mirada de perro.» (p. 136-137).

 

17

«... Teresa y yo, que paseábamos por la arboleda de las lomas imprudentemente desvestidas, sentimos, de pronto, agitarse unos matorrales y, como huyó sin apartar de nosotras sus ojos inyectados de sangre, se nos ofreció la oportunidad, aunque por fortuna instantánea, de ver su cara barbuda, su boca desdentada, espumosa de saliva amarillenta, su deforme espalda de enano y, lo que resultó todavía más repulsivo, sus enormes pies, negros de roña y de póstulas» (pp. 98-99).

 

18

«Aún nos encontramos en el jardín, en lo que llamamos el jardín y que, como estáis comprobando, es una arboleda salvaje, entrecruzada por caminos de grava y agobiada de flores silvestres. Así entiende que ha de ser un jardín nuestro peculiar jardinero, un hombrecillo repulsivo que aparece cuando quiere, pero generalmente de madrugada. Os deseo que tardáis en tropezaros con él. Tanto como por Caridad y desde luego se trata del tipo más miserable de la comarca, le tengo empleado por influencia de Dionisia, que le ampara con exagerada devoción. He de recalcar, aunque creo que está claro, que intento no entender nada de esa relación» (pp. 31-32).

 

19

En Gramática Parda, se nos habla de un personaje que, entre otras muchas cosas, podría haber sido modelo de Rubens:

«En otra época, menos zafia que la que le había correspondido, Motmot habría sido pacífica emperatriz estéril (de haber nacido en China), modelo de Rubens o diplodoco hembra al filo de la cuarta glaciación, personalidades todas ellas más compatibles con su natural que no la de doble agente [...]» (p. 210).



 

20

Cf. también esta alusión directa a la pintura, esta vez dentro del mismo Museo del Prado:

«A fin de reprimir una creciente excitación, me trasladé al castrador "Triunfo de la Muerte", de mi viejo conocido Peeter Brueghel, y por aquellas lomas vagabundeaba [...]» (El gran momento, p. 153).