51
Raymond y Castañer (1988) obtienen este mismo resultado con otra muestra proviniente de la misma encuesta (ECVT). (N. del A.)
52
Este es el sesgo característico cuando hay errores de especificación debidos a la omisión de variables relevantes. (N. del A.)
53
Es posible que especificaciones menos restringidas que la forma cuadrática, por ejemplo, variables ficticias por grupos de edad, permitieran recoger un efecto más acusado de la edad sobre la duración, en particular, para los más jóvenes. (N. del A.)
54
Este importante efecto, así como el de la edad, son mucho más acusados cuando también se consideran los parados sin experiencia laboral a la hora de analizar la probabilidad de estar desempleado. Ello se debe a que los parados sin experiencia son mayoritariamente jóvenes y con un nivel de estudios superior a la media. (N. del A.)
55
Esta modelización está avalada por dos consideraciones adicionales. Por una parte, cada una de las variables mencionadas no representa más que una combinación lineal de las variables ficticias mencionadas y, por lo tanto, un modelo más restringido, mientras que, por otra parte, la presencia de variables ficticias referidas a comunidades autónomas controla los posibles sesgos introducidos por el tipo de muestreo. (N. del A.)
56
Véanse Johnson y Layard (1984) y Budd et al. (1988). (N. del A.)
57
Una especificación más general debería permitir contemplar efectos distintos de la duración según las diferentes características, aunque ello aumentaría notoriamente las dificultades de estimación del modelo utilizado en el presente trabajo. (N. del A.)
58
Alrededor del 70% la del primero respecto de la del segundo. (N. del A.)
59
Así, Nickell (1980) y McCormick (1988) obtienen resultados diferentes usando metodologías alternativas. (N. del A.)
60
Véanse Layard y Metcalf (1985) y Walsh (1987) para propuestas en este sentido. (N. del A.)