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Hubiera sido útil también calcular la distribución de la renta per cápita para los mismos años. Desafortunadamente, los datos sobre la renta media per cápita por decilas de renta per cápita no pueden extraerse de lo publicado. Esto constituye un problema, pues existen diferencias probadas entre la distribución de la renta familiar entre unidades familiares y su distribución entre individuos. La primera tiende a situar las familias más numerosas en la parte alta de la distribución, mientras la segunda las sitúa en la parte baja. (N. del A.)
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El coeficiente de Gini se calcula así: G (x) = (n + 1/n) - 2 (nx1 + (n-1)x2 + ... + 2xn-1 + xn) / (n2m), donde xi es la renta media de la decila i, n es el número de grupos -en este caso decilas-, y m es la renta media global. (N. del A.)
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Las fuentes de datos de 1973 no distinguen entre rentas monetarias y no monetarias. (N. del A.)
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La intención de la encuesta era demostrar que gran parte de los desempleados trabajaban realmente en la economía sumergida. Sin embargo, la evidencia empírica no apoyaba esta hipótesis. Ya que su intención inicial era identificar a los parados con mayor precisión, la encuesta contiene preguntas bastante detalladas sobre el historial laboral y de paro de los entrevistados. También contiene preguntas referentes al tamaño familiar, la renta familiar, y la situación laboral del cabeza de familia. Lamentablemente, no se preguntó a cada familia su renta exacta, sino a qué intervalo pertenecía. Sólo hay 7 tramos de renta, y el 75% de las familias se concentraron en los tres primeros. Es por tanto imposible utilizar la ECVT para calcular una distribución precisa de la renta familiar. (N. del A.)
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Las preguntas concernientes a la edad y educación del cabeza de familia sólo se realizaban cuando el entrevistado era éste. (N. del A.)
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Los datos son medias regionales, calculados según se describe en el Cuadro 10. (N. del A.)
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Variación del tamaño de la familia. Desviaciones típicas entre paréntesis. (N. del A.)
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Variación del tamaño de la familia. Desviaciones típicas entre paréntesis. (N. del A.)
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Al nivel regional, fue imposible obtener las tasas de paro del grupo de 20 a 29 años. (N. del A.)
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Hemos empleado libremente resultados contenidos en un estudio, citado en el texto, publicado conjuntamente con Federico Durán. Deseamos agradecer a Inmaculada Cebrián y José M. González Mínguez su ayuda en el tratamiento de los datos, a Gilles Saint-Paul la elaboración del modelo de demanda de trabajo, a Carmen de Miguel y María Teresa Giráldez su ayuda con los datos del Ministerio de Trabajo, a Luis Villanueva su ayuda en el acceso a los datos de la Central de Balances del Banco de España, a la Fundación IESA su cesión de las cintas de la EPA, y a Juan José Dolado y Stephen Nickell sus comentarios a la sección 3. Cualquier error que subsista es de nuestra exclusiva responsabilidad. (N. del A.)