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    • Reformarse es vivir. Nuestra transformación personal en el tiempo.
    • La voluntad rige esta transformación y la orienta. Persistencia indefinida de la educación.
    • Orden y medida en el cambio. La curva.
    • Armonía de las edades. Ancianidad gloriosa.
    • Un friso del Partenón.
    • De cómo el tránsito violento suele ser necesario. Ejemplo de él en el desenvolvimiento natural.
    • Cambio consciente y orientado, siempre.
    • Sentido de esta parábola.
    • Actitud en la desilusión y el fracaso. Todo bien puede ser sustituido por otro género de bien.
    • El dolor de una vocación defraudada. Las reservas de nuestro espíritu.
    • Aptitudes que se revelan con la pérdida de otras.
    • Obstáculos de orden moral que suscitan aptitudes nuevas.
    • ¿Qué vienes de buscar?...
    • Hay una senda segura, y es la que va a lo hondo de uno mismo.
    • Espacio, espacio es lo que te queda...
    • El conocimiento propio como antecedente de la acción. Amiel y Marco Aurelio.
    • La sugestión social.
    • La inscripción del Faro de Alejandría.
    • La multitud de los que se ignoran a sí mismos.
    • Nuestra complejidad personal. Nadie diga: «tal soy, tal seré siempre».
    • ¿Nunca te has sentido distinto de ti mismo?
    • Imposibilidad de una igualdad perenne.
    • El arte no puede reflejar más que hasta cierto punto, la complejidad individual.
    • Los pozos comunicantes. Ráfagas.
    • Ventajas de la multiplicidad de nuestro fondo íntimo.
    • Cosas que desaparecen en nuestro abismo interior, y vuelven de él. Las pulvículas de lo inconsciente.
    • ¿Hay hecho pequeño?... Un vuelo de pájaros.
    • Fuerza de propaganda adscrita al acto más mínimo.
    • La vocación: su arraigo inconsciente.
    • Ausencia de vocación una y precisa, por universalidad de la aptitud. Espíritus universales.
    • A medida que la sociedad avanza, la vocación tiende a formas más definidas y concretas.
    • El porvenir. La esperanza en formas vivas.
    • Augurios. Pasan los niños sublimes...
    • Augurios falaces. Las niñeces proféticas.
    • Permanencia estática de una simiente apta para germinar.
    • La autoridad paterna. Los oblatos.
    • Ocasión preñada de destinos.
    • Fuerza del amor en la formación de la personalidad.
    • La emoción del bárbaro.
    • El amor y la civilización personal.
    • La leyenda del dibujo y la de la imprenta. El amor en las vocaciones.
    • El hecho provocador. El anch'io. La conversación; la lectura.
    • El anch'io que obra por contraste. «Si tú a la izquierda, yo a la derecha».
    • Acertar con el género de la vocación, y no con la especie. Determinación estrechísima de la aptitud; espíritus de un solo tema.
    • Vocación que se define por eliminaciones sucesivas.
    • Vacilaciones que resuelve el azar.
    • Falsa universalidad. La amplitud ha de manifestarse en la contemplación.
    • Elemento volitivo que incluye toda aptitud en acto. La vocación y los males de la voluntad.
    • Vocación truncada por deficiente voluntad. El amaneramiento. Ejemplos de modificación progresiva de la obra. El reposo del mediodía.
    • Exceso de amor que paraliza la aptitud.
    • El sueño de perfección y la voluntad ejecutiva. Dos linajes de artistas. Luca, fa presto!
    • La colaboración. Casos que la justifican. La amistad en arte y ciencia.
    • Paso de una vocación a otra. De la acción a la contemplación; los grandes historiadores. De la contemplación a la acción.
    • Del arte a la ciencia; de la ciencia al arte; del arte a las letras; de un arte a otra; de la producción a la crítica; de la ciencia a la fe religiosa.
    • Desdén o desamor por la aptitud que se tiene. Desproporción entre la vocación y la aptitud.
    • Vestigios de una primera vocación en otra que la sustituye.
    • Riesgos y engaños en el cambio de vocación.
    • Desviaciones transitorias de la vocación, y utilidad que cabe en ellas.
    • Voz inquietante. Los mármoles sepultos.
    • Las aptitudes perdidas en el fondo obscuro de la sociedad humana. La influencia negativa del medio social.
    • Lucha entre la aptitud individual y la resistencia del medio. El pesimismo de Larra.
    • Superioridad posible de los incultos y los autodidactos. De cómo la cultura debe procurar parecerse a la ignorancia.
    • Engaños de la imitación cuando no se concilia con la autonomía de la personalidad. Falsedad radical de las escuelas.
    • Vocaciones malogradas. «Ven, muerte, tan escondida...». Andrés Chénier.
    • Quien no avanza, retrocede. El cambio ha de armonizarse con el orden. La inquietud del febricitante.
    • Vulgar facilidad para el cambio por deficiencia de personalidad.
    • Ejemplo típico de renovación personal. El espíritu de Goethe.
    • El dilettantismo. Complejidad del alma contemporánea.
    • Diferencia entre el dilettantismo y la renovación positiva de la personalidad.
    • Renovación falaz y artificiosa. Alcibíades.
    • Los viajes como instrumento de renovación. Aureola o penumbra de nuestro «yo».
    • Los viajes y nuestra capacidad de simpatía.
    • La nostalgia: elementos que entran en ella.
    • El viajero de vocación es un alma opuesta al asceta y el estoico. El vagabondaggio.
    • Los viajeros del Renacimiento. El caminante: Paracelso. El viajero de vocación es siempre el caminante.
    • Viajeros que, a su vuelta, magnetizan una sociedad. Contrarias formas de esta influencia.
    • Los viajes en la educación del artista.
    • Naturaleza y arte: Italia. Milton; Goethe.
    • Inconfundible sello de los viajes en la obra artística.
    • Los viajes en la revelación y el desenvolvimiento de las vocaciones científicas. Montesquieu; Stuart Mill.
    • Almas simples e inmutables: una sola idea; un solo impulso de pasión. Sublimidad posible de estos caracteres.
    • Cabe también en ellos cierto género de gracia. La manzana de Safo.
    • Necesidad de un principio director en el espíritu de cada uno de nosotros. Este principio puede ser inconsciente.
    • La influencia del techo. De cómo un principio director influye en todo lo del alma, sin necesidad de quedar solitario y único.
    • El enamorado y la omnipresencia de su pasión.
    • Una vocación suscita otras. Asociación o subordinación de vocaciones. Casos en que coexisten sin asociarse.
    • Vocaciones de arte y ciencia que se subordinan a la vida de acción. Diferentes vocaciones activas que se auxilian y complementan entre sí. Fecundidad de la unión de dos elementos contradictorios en una vocación compleja.
    • Vocaciones activas subordinadas a las de la ciencia y el arte.
    • Subordinación de una vocación artística a otra científica, y de una científica a otra artística. Asociación de diferentes vocaciones artísticas entre sí. Vocación de un arte interpretativa unida a la de la correspondiente arte creadora. Auxilios que se prestan la aptitud de producir y el entendimiento crítico.
    • Asociaciones permanentes entre las diferentes aptitudes científicas. Asociaciones puramente históricas o accidentales. La ciencia teórica y la facultad de su aplicación utilitaria. La facultad de enseñar, etc.
    • Coexistencia de una vocación verdadera y otra falsa.
    • Otro punto de vista en la coexistencia y asociación de vocaciones.
    • Virtud disciplinaria de toda potencia ideal que nos gobierna.
    • La disciplina del amor y la calidad del objeto en que el amor se cifra.
    • De cómo una potencia ideal evita la pérdida de infinitas minuciosidades de nuestra actividad interna.
    • Convicción, fe. La tolerancia y cómo ha de entendérsela.
    • Toda fe o convicción ha de ser modificable y perfectible. La sinceridad consigo mismo.
    • No es la convicción más honda la más igual y tranquila.
    • Las petrificaciones orgánicas. Fe petrificada. Los que creen que creen.
    • Empezar por la simulación y acabar por la sinceridad.
    • Posible autosugestión en el apóstol. Una anécdota de Rousseau.
    • Proposición de un soliloquio fecundo. ¡Ayúdate de la soledad y del silencio!...
    • «Jubileo» que debería existir.
    • No hay convicción tal que puedas dejar de trabajar sobre ella.
    • Una convicción bien adquirida es trabajo acumulado.
    • Voces que se oponen a la emancipación de una conciencia. Primera voz: la del orgullo.
    • Segunda voz: «¡Apóstata, traidor!»
    • «Aún tendría otras cosas que deciros, mas no podríais llevarlas».
    • La idea que se organiza en escuela o partido, pierde fatalmente parte de su esencia. Nombres que engendran odio.
    • Inconsecuencia aparente y perseverancia esencial.
    • Apostasía con disfraz de constancia.
    • Tercera voz: ternura y gratitud. Cómo un primer amor puede vivir al través de los que le suceden.
    • Vestigio inmortal que deja de su paso toda fe sincera.
    • Cuarta voz: temor a la soledad y el desamparo. Los tres cuervos del descubrimiento de Islandia.
    • En el fuerte, la duda no es desconcierto ni ocio. La duda laboriosa es, como la fe, principio de disciplina.
    • La idea, para ser eficaz, ha de acompañarse del sentimiento. El guijarro y el árbol.
    • Conversiones livianas. La imaginación y la sensibilidad en la conversión.
    • La idea puede suscitar el sentimiento. Contradicciones íntimas. Toda pasión humana lleva en sí misma el germen de su disolución.
    • Ante los muros de la cárcel. El criminal heroico. Fatalidad de un momento. El epiléptico en la tumba.
    • Tentaciones regresivas en la conversión incipiente.
    • Un amplio don de expresión como incentivo de falsos cambios de ideas.
    • La pasión de Peregrino. Apostasía por codicia de fama. La falsa fuerza; la falsa originalidad.
    • Versatilidad que remata en convicción firme y segura.
    • El primer instrumento de la regeneración es la esperanza de alcanzarla.
    • La esperanza, como luz; la voluntad, como fuerza. Omnipotencia de la voluntad.
    • La voluntad colectiva. Un milagro del mapa.
    • La personalidad en los pueblos.
    • Cambiar sin descaracterizarse.