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ArribaActo III

 

La decoración del acto primero.

 

Escena I

 

DON FÉLIX. SERAFINA. EL SARGENTO. Dos SOLDADOS.

 
SARGENTO

 (Con espada y alabarda.) 

Patrón, no vale negar.
Vos tenéis un hombre oculto,
y si no doy con el bulto,
mal lo vamos a pasar.
DON FÉLIX
Ya he dicho que no, Sargento, 5
y aunque me matéis aquí
no me sacaréis un sí;
que yo nunca me desmiento.
SARGENTO
Pues yo tengo comisión
de buscarlo...
DON FÉLIX
Es excusado.
10
La casa habéis registrado
hasta el último rincón.
SARGENTO
Yo sé lo que en guerras pasa.
Pájaro hay tan escondido
que sólo se encuentra el nido 15
pegando fuego a la casa.
DON FÉLIX
Mas de un soldado valiente,
como vos, nunca creeré
que hagáis un auto de fe,
con esta casa inocente. 20
SARGENTO
Podéis creer eso y todo;
que, como ocasión me den,
lo que no de bien a bien,
lo hago yo... de cualquier modo.
Mas no será necesario 25
hacer una aquí que suene,
pues, por la cuenta que os tiene,
no seréis vos temerario.
El negar es nuevo exceso
cuando os aseguro yo 30
que ya estáis convicto...
DON FÉLIX
No.
Ni convicto ni confeso.
SARGENTO
Puede ser que haya quien abra
de noche a un galán, y vos
estéis gozando de Dios 35
sin saber de ello palabra;
que más de una travesura
inventa la mocedad
cuando el amor...

 (A SERAFINA.) 

¿No es verdad,
dulce y esquiva hermosura? 40
¿Sabéis vos, cara de flores,
dónde está...?
SERAFINA
Yo no sé, nada.
¡Eh! No os ponéis colorada.
Todos somos pecadores.
DON FÉLIX
¿A qué preguntar a ella?... 45
SARGENTO
Yo sé bien a quién pregunto,
patrón. Vamos al asunto,
y perdone ucé, la bella.
Que un hombre esta noche entró
por el balcón, es constante, 50
y que ese hombre es vuestro amante
con razón lo infiero yo.
No vale hacer la deshecha,
que en prueba de lo que digo
el retrato es buen testigo 55
con la cifra y con la flecha.
Ítem. Como no ha faltado
quien leal me participe
que un capitán de Felipe
—255→
estuvo aquí refugiado, 60
saco yo por consecuencia
que el dichoso capitán
es el oculto galán
que busca mi diligencia;
y así no admite reproche 65
mi juicio si conceptúo
que, huyendo el sol como búho,
os viene a ver cada noche.
Ahora bien, si convencida
le entregáis, yo seré humano: 70
si negáis y le echo mano
corre peligro su vida.
SERAFINA
Pues a tal conflicto llego,
sabed que hembras de mi raza
no ceden a la amenaza 75
cuando no las vence el ruego.
O cierto es el hecho, o no.
Si en vuestro juicio hay engaño,
por dar apoyo a un extraño
no es justo que mienta yo. 80
Si un hombre se oculta aquí,
sea amante o no lo sea,
venderle es acción muy fea
y no la esperéis de mí.
DON FÉLIX
¡Bien haya tu boca, amén! 85
SARGENTO
Valiente estáis, ángel mío,
mas ya cederá ese brío.
Veremos quién vence a quién.
DON FÉLIX
Nadie entró por el balcón;
a nadie encontrado habéis; 90
ninguna prueba tenéis
para tal acusación.
SARGENTO
Si no obráis de mala fe,
¿por qué..., os voy a confundir,
tardasteis tanto en abrir 95
cuando a la puerta llamé?
DON FÉLIX
Rayaba apenas el alba;
todos en casa dormían;
las llaves no parecían...
SARGENTO
Esa disculpa no os salva. 100
Luz había, y los balcones...
DON FÉLIX
Mas, vuesarcé lo confiese,
¿no era justo que temiese
que me asaltasen ladrones?
SARGENTO
Digo que un hombre se encierra 105
aquí, pues entrar aquí
con estos ojos le vi
que se ha de comer la tierra.
DON FÉLIX
¿Cómo?...
SARGENTO
A tomar el sereno
salí a mi balcón y a echar 110
el alma, porque a cenar
quizá me disteis veneno.
DON FÉLIX
No lo creáis, por Santiago.
Decid que el vino era fuerte
y bebisteis de tal suerte, 115
que hizo con vos un estrago.
SARGENTO
Será así. Siempre he tenido
afición a esas borrascas.
Pero ¡qué angustia! ¡qué bascas!...
Creí dar un estallido. 120
Fresco ya como una rana
me volvía a mi tablado,
que el airecillo colado
me sirvió de ipecacuana,
cuando veo un fantasmón 125
que de una casa vecina
a la vuestra se encamina
y asalta luego el balcón.
En un santiamén me visto,
callando lo que resuelvo, 130
os llamo, abrís, salgo, vuelvo...
y alabado sea Cristo.
DON FÉLIX
Y en el tiempo que pasó,
si es verdad, que yo lo dudo,
que subió un hombre, ¿no pudo 135
bajar por donde subió?
SARGENTO
No, que mientras yo corría
a dar parte y traer gente,
al camarada de enfrente
dejé puesto de vigía. 140
Él, viendo que a poco rato
un hombre al balcón asoma,
sin decir punto ni coma
amartilla el pie de gato;
pero es hombre de cachaza, 145
ve que el otro se detiene,
y dice entre sí: conviene
que no espantemos la caza.
Vuelve adentro el fugitivo,
llego entonces y el asedio 150
formalizo. No hay remedio:
le atraparé muerto o vivo.
SERAFINA
(¡Ay, Dios!)
SARGENTO
Ahora ¿qué decís?
DON FÉLIX
Nada.
SARGENTO
¡Qué terco es el viejo!
Pues bien, por vuestro pellejo 155
no doy seis maravedís.
Dejémonos de dibujos,
porque yo... Mas los criados
no se creerán obligados
a ser como vos cartujos. 160
Que vengan a este aposento.
DON FÉLIX
Es inútil... (¡Otro apuro!)
SERAFINA
(¿Qué haré? A mi padre aventuro
si a mi don Juan no presento.)
SARGENTO
¿Qué hacéis? Idlos a llamar. 165
SERAFINA
Voy al instante.

 (Yéndose.) 

(Es peor
que no le vea. ¡Ay dolor!...
Mas todos sabrán callar.)

 (Vase por la izquierda del foro.) 



Escena II

 

DON FÉLIX. EL SARGENTO. Los SOLDADOS.

 
DON FÉLIX
(¿Qué hará?)
SARGENTO

 (Aparte a los SOLDADOS.) 

No va muy resuelta,
—256→
Ya veréis como esa gente 170
declara.
DON FÉLIX
(Lo más prudente
es callar hasta su vuelta.)

 (A DON FÉLIX.) 

Aún tenéis en vuestra mano
el librar vuestra cabeza
si no os picáis de nobleza, 175
patrón, y cantáis de plano.
Por las ánimas benditas,
ved que la cosa es notoria,
que aquí no hay escapatoria,
y yo no me ando en chiquitas. 180
DON FÉLIX
Dadme si queréis la muerte
ya que en esta disensión
ceden justicia y razón
al derecho del más fuerte;
mas dejad de porfiar, 185
porque yo nunca podré
revelar lo que no sé
ni lo que debo callar.
SARGENTO
Más reo os hacéis así,
y ya que tentáis a Dios, 190
echaos la culpa a vos
y no me la echéis a mí.
Pero mucho se detienen
los criados. ¿A qué aguardan?
Iré yo a ver por qué tardan 195
en presentarse... Ya vienen.


Escena III

 

DON FÉLIX. EL SARGENTO. SERAFINA. DON JUAN. MANUELA. TOMÁS. BLASA. Los SOLDADOS.

 
SARGENTO
Adentro, y avance uno...
Cualquiera.

 (Se adelanta BLASA.) 

¿Tu nombre?
BLASA
Blasa.
¿Cuál es aquí tu incumbencia?
BLASA
Guisar, hacer la colada... 200
SARGENTO
Bien está. Vas a decirme
la verdad lisita y llana,
o por vida...
BLASA
Preguntad.
SARGENTO
¿Dónde está y cómo se llama
el que anoche se coló 205
por un balcón a esta casa?
BLASA
Yo no sé de quién me habláis,
ni he visto ni oído nada.
Mi cuarto está retirado
de balcones y ventanas, 210
y en fin, fuera del fogón,
nunca sé yo lo que pasa.
SARGENTO
Cuidado con lo que dices.
BLASA
Digo la verdad y basta.
SARGENTO

 (A MANUELA.) 

Tú, ¿qué eres aquí?
MANUELA
Doncella.
215
SARGENTO
Dios te provea, muchacha.
MANUELA
Amén.
SARGENTO
Tendrás en la uña
los secreticos del ama.
MANUELA
Yo no soy su confesor.
SARGENTO
Me pareces linda maula. 220
¿Qué sabes de sus amores?
MANUELA
Yo, señor, ni palotada,
que no acostumbro a meterme
en camisa de once varas.
Preguntadme por los míos... 225
y puede que os satisfaga.
SARGENTO
¡Oigan la chusca!... Mejor
que la doctrina cristiana
sabes tú quién es el mozo
que busco, cara de pascua. 230
MANUELA
No sé tal.
SARGENTO
Y que entró anoche
a manera de fantasma...
MANUELA
¡Mentira!
SARGENTO
Por un balcón...
MANUELA
¡Ca!
SARGENTO
Embozado...
MANUELA
¡Patarata!
SARGENTO
¿Te estás burlando de mí? 235
MANUELA
Me hace usarcé mucha gracia.
¿De veras? Mira que puedo
llevarte al cuerpo de guardia...
MANUELA
Sois demasiado galán
para prender a una dama, 240
y no es gloria de valientes
un prisionero con faldas.
SARGENTO
¡Niña!... (Conoce mi flaco.
Lo mejor será dejarla;
que si me echa otro piropo..., 245
se acabó: soy hombre al agua.)

 (A JUAN.) 

Y tú... ¡Calle! Aquí tenemos
al del abrazo de marras.
¿Cómo te llamas?
DON JUAN
Alonso.
SARGENTO
¿Qué haces aquí?
Lo que mandan
250
los amos; y nada sé
de lo que ucé preguntaba;
conque a otro con la música;
que yo no diré palabra.
SARGENTO
¡Voto a briós!... ¿Así respondes, 255
zanguango?
DON JUAN
No se me alcanza
otra cosa. Cada uno
es como es y habla como habla.
¿No es verdad?
SARGENTO
O tú eres tonto,
o tuno de mucha marca. 260
—257→
No sé si echarte en mal hora
o romperte las espaldas.
Escoja ucé lo primero
y lo estimaré en el alma.
SARGENTO
¿A ver tú?
TOMÁS
Yo soy Tomás.
265
Cuido de las alimañas,
traigo leña si se ofrece,
voy a la huerta, a la plaza...
SARGENTO
Basta ya de tus empleos,
que la retahíla es larga, 270
por lo visto. Ten conciencia,
y lo que sepas declara.
¿Qué oíste anoche? ¿Qué viste?
TOMÁS

 (No lo diré si me matan.) 

Nada pude ver ni oír
de lo que usarcé demanda. 275
Soy criado de escalera
abajo y duermo en la cuadra.
SARGENTO
Eso está muy en el orden.
Mas siendo tal la jarana,
¿cómo es posible...?
TOMÁS
Lo dicho.
280
Cuando yo ronco en la cama
ni veo tres sobre un asno,
ni me despiertan campanas.
SARGENTO
¿Conque todos lo negáis?
¿Creéis que es cosa de chanza 285
ocultar a un enemigo
de su Rey y de su patria?
 

(DON JUAN hace un gesto de cólera.)

 
SERAFINA

 (En voz muy baja.) 

¡Don Juan!
SARGENTO
¿Oís? Aún es tiempo.
Mirad que ya se me cansa
la paciencia. No os podréis 290
defender; estáis sin armas,
y nadie saldrá de aquí,
que están las calles guardadas.
Si el criminal no parece,
la ley tomará venganza 295
de todos, y en la milicia
la ley no suele ser blanda.
Ea, el que ame su individuo
cante claro.

 (Breve pausa.) 

¡Todos callan!
¡Voto a...! ¿Queréis obligarme 300
a hacer aquí una sanfrancia?
Pues bien está: sin perjuicio
de las medidas a que haya
lugar, yo buscaba a un hombre,
y pues no le echo la zarpa, 305
otro hombre me he de llevar;
que sargentos de mi chapa
no se vuelven de vacío
cuando emprenden una hazaña.
Patrón, ¡preso por el Rey! 310
DON JUAN
No sufriré tal infamia.
Yo...
SERAFINA

 (En voz baja.) 

¡Por Dios!
LOS DEMÁS CRIADOS
¡Señor!
FÉLIX
¡Silencio!
Será blanco de mi saña
el que respire. Llevadme,
Sargento.
DON JUAN
Primero caiga
315
mi cabeza. Yo...
SERAFINA

 (Interrumpiéndole y adelantándose.) 

Sargento,
yo entregaré a quien buscabais.
No sé dónde está escondido,
y aquí vendrá sin tardanza.
SARGENTO
¡Hola! Hizo efecto la píldora. 320
SERAFINA
Juradme a Dios y a esa espada
respetar su vida.
SARGENTO
Juro,
que entre valientes se acatan
los derechos de la guerra.
De prisionero no pasa. 325
SERAFINA

 (Mirando de soslayo a DON JUAN.) 

Ya lo oís, padre.
MANUELA
(¡Ay de mí!)
SARGENTO
No estáis muy enamorada
cuando entregáis al amante.
SERAFINA
Así mi padre se salva.
Entre dos obligaciones 330
la de hija es la más sagrada.
MANUELA

 (Aparte con SERAFINA.) 

Señora, ¿qué vais a hacer?
Mi pobre marido...
SERAFINA
Calla.
Primero soy yo que nadie.
MANUELA
Pero si yo declarara... 335
SERAFINA
Prisionero y capitán,
estará como un monarca,
aunque preso; desertor,
le pasarán por las armas.
Elige tú.
MANUELA
Prisionero.
340

 (Se separan.) 

SARGENTO
¿Qué os decía esa taimada?
SERAFINA
Como ella no tiene padre,
mi resolución culpaba.
SARGENTO
Bien, pero ¿a qué os detenéis?
Venga ese hombre.

 (A los SOLDADOS.) 

Acompañadla.
345
SERAFINA
No he menester esa escolta,
ni me está bien tolerarla.
Inútil será el rigor
como yo no le persuada.
No se rendirá, os lo fío, 350
—258→
si soldados me acompañan;
antes morirá matando;
y ya que por mi desgracia
de la libertad le privo,
no he de ser tan inhumana, 355
que arriesgue también la vida
del que es mi vida y mi alma.
SARGENTO
¡Fuego de Dios y qué amores,
se crían en esta Alcarria!
SERAFINA
En fin, o sola he de ir, 360
o de lo dicho no hay nada.
SARGENTO
Ea, pues, tráigale pronto,
y acabemos con mil sartas
de diablos.
 

(Vase SERAFINA por la izquierda del foro.)

 


Escena IV

 

DON FÉLIX. DON JUAN. EL SARGENTO. MANUELA. TOMÁS. BLASA. Los SOLDADOS.

 
SARGENTO
Extraños son
los caprichos de las damas. 365
¿No iba mejor con la tropa,
pues aspira a capitana?
DON FÉLIX
No consiente su decoro...
SARGENTO
¿Qué decoro ni qué gaita?
No era el peligro tan grande, 370
que tienen buena crianza
mis soldados; y yo os digo,
sin andarme en filigranas,
que a solas con un galán
mejor el diablo las carga 375
que en presencia de testigos.
DON FÉLIX
Esa malicia es villana,
que el capitán es su esposo.
SARGENTO
¿Y qué?
DON JUAN

 (A DON FÉLIX en voz baja.) 

Os cojo la palabra.
SARGENTO
Venga en fin el prisionero, 380
y en hora buena, o en mala,
sea esposo o no lo sea;
mas sabed que no se maman
el dedo hombres como yo.
Haré registrar la estancia 385
donde el capitán se oculta,
que tal vez toda esa farsa
es porque también allí
escondéis pólvora y balas.
DON FÉLIX

 (Aparte al SARGENTO.) 

Registradla si es forzoso. 390
Sólo encontraréis la plata
y algunas joyas que estimo,
no tanto por lo que valgan
sino porque prendas fueron
de mi mujer, que Dios haya. 395
Es precaución natural
en una guerra obstinada.
SARGENTO
Cierto.
DON FÉLIX
No temo de vos
una acción indigna...
SARGENTO
Basta.
Aquí no somos ladrones. 400
Mas vive Dios que ya tarda...
¡Ah! Bien. Cumplió su promesa.


Escena V

 

DON FÉLIX. DON JUAN. EL SARGENTO. MANUELA. TOMÁS. BLASA. SERAFINA. GABINO. Los SOLDADOS.

 
 

(GABINO se ha puesto sobre su vestido casaca, espada y sombrero de capitán de infantería.)

 
SARGENTO
Acercaos. (Mala traza
tiene el capitán.) Sois preso.
GABINO

 (Afectando gravedad.) 

Está bien.
SARGENTO
Rendid la espada.
405
GABINO

 (Dándosela.) 

Tomad.
SARGENTO

 (A los SOLDADOS.) 

Ahora vosotros
seguid al amo de casa.
Registrad la madriguera
donde este hombre se ocultaba.
Si algo encontráis sospechoso..., 410
ya me comprendéis, se embarga;
pero todo lo que sea
dinero, ropas, alhajas...
quieto allí; no hay que tocarlo.
Si os pringáis en una blanca, 415
llorarán vuestras costillas
las penas de la ordenanza.
Cuando no hace resistencia
no se entra a saco una plaza.
Comer y beber a costa 420
de un patrón amigo..., vaya;
robarle, no. Conque... andad,
¡y ojo avizor, camaradas!


Escena VI

 

DON JUAN. SERAFINA. EL SARGENTO. MANUELA. GABINO. TOMÁS. BLASA.

 
SARGENTO
Ya lo veis, señora mía.
Crudo soy como un agraz, 425
tremendo; pero incapaz
de hacer una bastardía.
Eso sí, a todo enemigo
—259→
de mi Rey declaro guerra,
y si le esconde la tierra 430
como un hurón le persigo.
Yo siento, mi capitán,
no haberos preso en campana.
GABINO
Yo no os envidio la hazaña.
SARGENTO
Yo a vos tampoco el desván. 435
DON JUAN
No se escondió por cobarde.
SARGENTO
¿Quién os mete a vos en eso?
GABINO
Dice bien. Calle el camueso
y más respeto nos guarde.
Sin una espada en el cinto, 440
fuera cosa impertinente
exclamar: yo soy valiente,
y ¡viva Felipe quinto!
¿Qué sirve, pues yo no puedo
hacer callar al señor, 445
decirle que hizo el amor
lo que él atribuye al miedo?
Si a un caballero español
no presta el Sargento fe,
si mi disculpa no ve 450

 (Mostrando a SERAFINA.) 

en esa cara de sol,
toda discusión es vana;
le diré que me escondí
porque Dios lo quiso así...,
y porque me dio la gana. 455
MANUELA
(¡Ay! ¡Aún se está chanceando!)
SARGENTO
Bien, capitán. Voto a Crispo
que habláis mejor que un obispo.


Escena VII

 

DON JUAN. SERAFINA. EL SARGENTO. MANUELA. GABINO. TOMÁS. BLASA. DON FÉLIX. Los SOLDADOS.

 
SOLDADO 1.º
No hay nada de contrabando.
SARGENTO
Pues largo de aquí, que quiero 460
dar cuenta sin dilación
de mi feliz comisión,
y sígame el prisionero.
MANUELA

 (A TOMÁS y BLASA en voz baja.) 

¡Ay! ¡Le quitarán la vida!
GABINO
Deteneos un instante. 465
¡Soy sensible, soy amante!
¿No queréis que me despida?
SARGENTO
Bien, pero pronto ha de ser.
GABINO
Tengo el corazón tan negro...
SARGENTO
Un abrazo al señor suegro 470
y otro abrazo a la mujer.
GABINO

 (Abraza a DON FÉLIX.) 

Quedad con Dios, padre amado...
DON FÉLIX
Adiós...
GABINO
El llanto me ahoga...

 (Bajando la voz.) 

Salvadme, ya que la soga
quebró por lo más delgado. 475

 (A SERAFINA.) 

Y tú, mi bien...

 (A DON JUAN desviándole y abrazando a SERAFINA.) 

Quitad vos.
¡No llores!
SERAFINA

 (Con forzado dolor.) 

¡Querido esposo!
GABINO

 (Con malicia.) 

¡Prenda mía!... Esto es forzoso.
Llévalo por Dios... y ¡adiós!

 (La suelta. SERAFINA se sienta fingiendo llorar.) 

SARGENTO
Ea, partamos...
GABINO
Dos breves
480
momentos...

 (A SERAFINA.) 

¡Adiós, mi gloria!

 (A DON JUAN con segunda intención.) 

No eches tú de la memoria...
esos cuartos que me debes.

 (A los demás criados.) 

Adiós...

 (A MANUELA.) 

Adiós, picaruela.

 (Va a marchar y se detiene.) 

 (¿Y he de partir, ¡qué crueldad!,  

sin abrazarla?...)

 (Al SARGENTO.) 

Esperad...
485
Dame un abrazo, Manuela.

 (MANUELA y GABINO se abrazan.) 

MANUELA
Dios... os guarde...

 (Bajando la voz.) 

¡Pobrecito!
GABINO
Cuida mucho a tu señora.

 (Bajando la voz.) 

¡Ay prenda que el alma adora
SARGENTO
¡Qué abrazar tan infinito! 490

 (Separándole de MANUELA.) 

Basta. Me haréis que sospeche
que sois mal casado.
GABINO
No.
¡Qué locura! Es que... ella y yo...
somos hermanos de leche.
  —260→  
SARGENTO
Vamos.
SERAFINA

 (Levantándose.) 

¡Ah!
GABINO

 (Volviéndose.) 

Vuelvo a abrazarte...
495
SARGENTO

 (Irritado y empujando a GABINO.) 

¡No! ¡Andad!
GABINO

 (Desaparece por la izquierda del foro con uno de los SOLDADOS.) 

¡Ah!...
SARGENTO
Tanto moler...

 (Al otro SOLDADO en voz baja.) 

Ahora tenemos que hacer
pesquisas en otra parte.


Escena VIII

 

DON FÉLIX. SERAFINA. DON JUAN. MANUELA. TOMÁS. BLASA.

 
SERAFINA
¡Ah! ¡De buena hemos salido!
MANUELA
¡Sí, sí; todos, menos yo 500
y mi marido infeliz!
DON FÉLIX
Todo será un mes o dos
de cómodo cautiverio,
porque nada en la prisión
le faltará: yo lo fío. 505
DON JUAN
Y yo también, que le estoy
muy obligado.
SERAFINA
Perdona,
que otro recurso no halló
mi ingenio; y, a la verdad,
tan egoísta no soy 510
como piensas; que el Sargento
no es a don Juan a quien vio,
sino a Gabino, subir
desde la reja al balcón.
MANUELA
A ser pleito, yo tendría 515
tanta razón como vos,
señora... si fuera lícito
a un pobre el tener razón;
pero, pues ya no hay remedio,
¡sea por amor de Dios! 520
DON JUAN
Si su vida peligrase
yo no consintiera, no,
que ocupase mi lugar.
Ya reconozcan su error,
ya por capitán le tengan, 525
yo mi palabra te doy
de que por canje o dinero
logrará su redención.
Corre además de mi cuenta
vuestra suerte desde hoy. 530
MANUELA
¡Ah, señor! ¿Y si averiguan...?
DON FÉLIX
¡Eh! ¡Tanta lamentación!...
¿Y si yo le hubiera muerto
ayer noche por su atroz
desacato, y a ti misma... 535
y a alguno más? ¡Voto a briós!...
Vete y déjanos en paz.

 (A los demás criados, y se retiran.) 

Vosotros también.
MANUELA
Perdón...
DON FÉLIX
Haremos... lo que se pueda.
Lo hemos dicho.
MANUELA
Bien, señor.
540


Escena IX

 

DON JUAN. SERAFINA. DON FÉLIX.

 
DON FÉLIX
Basta ya de compromisos.
Ahora es forzoso que vos
os alejéis de mi casa,
no sea que el sargentón
averigüe la verdad... 545
SERAFINA
Ya creo que no hay temor...
DON FÉLIX
Como ha llegado a saberse
que en mi casa se albergó
un capitán de Felipe,
bien puede el mismo soplón, 550
careado con el preso,
deshacer luego el error.
Ya no habrá en la calle tropa;
que al partir aquel sayón,
satisfecho de su empresa, 555
depuso el ceño feroz
y en completa libertad
al parecer nos dejó.
Marchad, que crece el peligro
y el tiempo corre veloz. 560
DON JUAN
¡Irme y dejaros expuesto
a nueva persecución!
Si el engaño se deshace
y yo cobarde me voy,
¿quién sino vos será blanco 565
del enemigo furor?
DON FÉLIX
¿Y qué cargo me han de hacer?
Hombre piden, y hombre doy.
Sólo acusarme pudieran
si reclamasen a dos. 570
DON JUAN
Piden un hombre, es verdad
mas ¿quién es el hombre? Yo.
DON FÉLIX
Cuando entrasteis en mi casa
pudisteis por precaución
mudar de nombre...
DON JUAN
¿Olvidáis
575
que aquí mismo en alta voz
dijisteis que el refugiado
era yerno vuestro?
DON FÉLIX
No.
DON JUAN
Ahora bien, ¿será creíble
que inflamando así el crisol 580
de su nobleza, un don Félix
de Avendaño y Estremoz
haya entregado una hija
sin ninguna información,
—261→
al primer aventurero 585
que su mano le pidió?
DON FÉLIX
Yo sabré, si llega el caso,
responder a esa objeción.
SERAFINA
Dejadle obrar, padre mío,
como ordenan su valor 590
y su sangre; y pues el cielo
nuestros destinos unió,
sea común el peligro
y confiemos en Dios.
DON JUAN
Decidme, si no, ¿qué haríais 595
vos en mi lugar, señor?,
DON FÉLIX
No sé... No quiero decirlo.
Quiero que os vayáis. ¿No soy
dueño de mi casa?
DON JUAN
Sí,
mas no lo sois de mi honor. 600
DON FÉLIX
¡Idos, y Dios os perdone
como yo os perdono a vos!
DON JUAN
No exijáis esa bajeza
de un capitán español.
SERAFINA

 (A su padre.) 

Ceded. Ya estamos seguros. 605
Me lo dice el corazón...

 (Mira por el balcón.) 

¡Ah! ¡Todavía en la calle
soldados! ¡Y aquel traidor
vuelve...!

 (Se aparta del balcón.) 

DON FÉLIX
¿Veis? Ya es imposible
esconderos...
SERAFINA
¡Feneció
610
mi esperanza!
DON JUAN
No. ¿Quién sabe?...
DON FÉLIX
Ya llega.
SERAFINA
¡Sin alma estoy!


Escena X

 

DON FÉLIX. SERAFINA. DON JUAN. EL SARGENTO. BERNABÉ. El SOLDADO 2.º.

 
SARGENTO
Patrón, no os cause espanto
esta nueva visita. Os quiero tanto,
que sin vos no me encuentro. 615

 (A DON JUAN.) 

¡Hola! ¡Tú por aquí! Sea en buen hora.

 (Al SOLDADO 1.º viéndole llegar.) 

¿Sube el otro?


Escena XI

 

DON FÉLIX. SERAFINA. DON JUAN. EL SARGENTO. BERNABÉ. TOMÁS. Los dos SOLDADOS.

 
SOLDADO 1.º
 (Entrando.) Aquí está.
SARGENTO
Vamos adentro.

 (Entra TOMÁS.) 

Perdonadme, señora.
Son cosas del servicio...
Si a las gentes asusto, ese es mi oficio. 620
DON FÉLIX
¿Y cuál es vuestro intento,
que en mi casa otra vez...?
SARGENTO
Estadme atento.
Mientras en buen recaudo
ponen al capitán mis compañeros,
yo que de activo y de sagaz me aplaudo, 625
sin vanidad lo digo, caballeros,
a la casa derecho me encamino
de este honrado vecino,
—262→
porque de ella salía,
y fiel ha sido la memoria mía, 630
el embozado bulto
que anoche entró esta casa por asalto.
Comparece el patrón, y dígole: ¡alto!
Vos teníais oculto
en esta casa a un hombre, y es el mismo 635
que acabo de prender en la de en frente.
Aquí voy a romperos el bautismo,
o habéis de declarar incontinente
quién es, de dónde vino y a qué intento,
y por qué en vuestro hogar de tapadillo 640
le disteis sospechoso alojamiento.
El hombre atortolado y amarillo
ni responder sabía;
mas tanto puede la elocuencia mía,
y un revés con que airado le santiguo, 645
que al instante averiguo
aún más de lo que yo me prometía;
es a saber, que el huésped de ese... espía
es desertor ¡no es nada lo del ojo!
del Archiduque y Archirrey de España. 650
BERNABÉ
Fue mi mujer, no yo; que me sonrojo
de tan ruin proceder, la que a mi primo
denunció por temor a vuestra saña.
SARGENTO
Es verdad, así fue; mas yo suprimo
lo que no es esencial a mi propósito. 655
Ahora bien, careado
con el otro individuo en su depósito,
que él sea vuestro primo habéis negado;
este señor le reconoce yerno;
su marido le llama 660
esta graciosa dama;
yo presencié no ha mucho el paso tierno
de lágrimas y abrazos y clamores;
yo sabía por datos anteriores,
que nunca falta un Judas que nos vende, 665
que el tal es capitán como se nombra;
luego, no cabe sombra
de duda; en esta casa hay otro duende.
DON FÉLIX
Sargento, esto ya pasa de la raya.
¿No la habéis registrado?
SARGENTO
Vaya, vaya,
670
excusado es negar. No necesito
forzaros a mentir. Ya estoy seguro
de cogeros, patrón, en el garlito.
SERAFINA
(¡Oh Dios!...)
SARGENTO
Sólo un criado
tenéis: la vecindad lo ha declarado; 675
luego entre dos que están de manifiesto,
uno es real y efectivo; otro, supuesto;
y ese es el desertor.
DON FÉLIX
Ninguno...
¡Calle!
SARGENTO
Yo nada le pregunto.
Otro responda y por su boca falle. 680

 (A BERNABÉ.) 

Antes de un padrenuestro sois difunto,
o entro esos dos galanes
mostradme el desertor.
BERNABÉ
(¡Oh! ¡Voto a sanes!...
Si descubro el secreto
—263→
pierdo a mi primo!)
SARGENTO
Hablad.
BERNABÉ
(¡Terrible aprieto!
685
Acabe de una vez, no se distraiga,
o por Dios, que echo mano...
BERNABÉ
(No; yo le he de salvar, caiga el que caiga.)

 (Mostrando a DON JUAN.) 

Ese es el desertor.
DON FÉLIX
¡Mientes, villano!
SERAFINA
¡Ah! No creáis...
SARGENTO
Sí creo.
690
Bien maliciaba yo que este era el reo.
SERAFINA
Es vil calumnia...
DON FÉLIX
Os juro por mi nombre...
SARGENTO
No hay ya jurar que valga.
Mírelo bien el que a su abono salga,
que pagará por él...
DON FÉLIX
No lo resisto.
695
SERAFINA
¡Piedad!
DON JUAN
No. Yo declaro...
SARGENTO
Atad a ese hombre.
DON JUAN
¡Eso no, vive Cristo!
Primero que mis brazos
opriman afrentosas ligaduras
me haréis aquí pedazos. 700
SERAFINA
¡Cielo! ¿Hay más desventuras!
DON JUAN
Preso me doy. Mi suerte
lo quiere así. Mi fuga es imposible.
Si intento resistir, dadme la muerte.
Su rostro a los cobardes tan terrible 705
más de una vez he visto combatiendo.
Herid, no me defiendo;
pero mi altiva frente
a vergonzosa mancha no consiente
de infame desertor. Noble he nacido, 710
Felipe recibió mi juramento,
y antes que yo violarlo fementido
faltaría la luz del firmamento.
SARGENTO
¡Oigan! ¡Y yo le tuve por salvaje!
No es de torpe recluta 715
ni de tosco gañán ese lenguaje.
Mas ahora va a nacer otra disputa.
Si no sois vos el capitán que busco...

 (Señala a BERNABÉ.) 

Luego con ese chusco
ajustaré mis cuentas.
BERNABÉ
Yo...
SARGENTO
¡Silencio!
720

 (A DON JUAN.) 

¿Quién sois vos?
DON JUAN
Soy don Juan Villavicencio.
SERAFINA
¡Callad!...
DON FÉLIX
¿Qué hacéis?...
SARGENTO
¿El capitán de marras?
DON JUAN

 (Sacando un despacho y mostrándoselo.) 

Él mismo, sí. Leed.
SARGENTO

 (Después de recorrer con lo vista el papel.) 

Es evidente.

 (A BERNABÉ.) 

—264→
Pues, según eso, el otro penitente
que antes cayó en mis garras 725
será...
BERNABÉ
No sé quién es.
DON JUAN
Un desvalido
a quien yo debo estar agradecido.
Quizá aparezca reo,
mas sólo de ignorancia habrá pecado.
Libradle; es un pobre hombre; está casado. 730
Yo en rescate os daré cuanto poseo.
SARGENTO
¡Librarle!...
SERAFINA
¡Ay! A los dos. Sed compasivo.
Sin rendirle lidiando en lucha impía,
¿qué gloria puede daros un cautivo?
¡Y ese pobre cautivo es gloría mía! 735
SARGENTO
¿Qué gloria?...
SERAFINA
¡Dios eterno!...
SARGENTO
Yo en actos del servicio
ni recuerdo la gloria ni el infierno.
DON FÉLIX
Oíd. Si sois propicio...,
y bien podéis sin riesgo 740
darles la libertad, toda mi hacienda
será...
SARGENTO
No escucho...
DON FÉLIX
Yo...
SARGENTO
¡Callad, os digo!
Veis que con rostro avinagrado y sesgo
las súplicas rechazo de una bella,
que tanto no creí poder conmigo, 745
¿y pretendéis que el oro me haga mella?
¡No hay piedad, no hay perdón!

 (Señalando a DON JUAN.) 

Es mi enemigo.
SERAFINA
¡Señor!
SARGENTO
No más llorar; no más arenga.

 (Al capitán.) 

Vamos ya.

 (A BERNABÉ.) 

Tú también.
BERNABÉ
Yo...
SARGENTO

 (A BERNABÉ.) 

Vamos.

 (Al capitán.) 

¡Venga!

 (Óyese tocar a rebato y se va alejando el son de las cajas hasta perderse.) 



Escena XII

 

DON FÉLIX. SERAFINA. DON JUAN. EL SARGENTO. BERNABÉ. Los dos SOLDADOS. MANUELA.

 
SARGENTO

 (A los SOLDADOS.) 

¿Oís? Tocan a rebato. 750
MANUELA
Corre a la plaza la tropa...
SARGENTO
¿Qué será?...
DON FÉLIX
(Si Dios quisiera...)
SARGENTO

 (En voz baja con los SOLDADOS.) 

¿Qué diablos de trapisonda
repentina...?
SOLDADO 1.º
El enemigo
tal vez...
SARGENTO
Los presos me estorban,
755
pero dejarlos aquí...
SERAFINA
(¡Cielo!...)
MANUELA

 (Bajo a DON FÉLIX.) 

El pueblo se alborota...
  —265→  
SARGENTO

 (Al SOLDADO 1.º

Corre a ver lo que es, y vuelve.
SOLDADO 1.º
Voy volando.

 (Vase corriendo por la puerta del foro.) 

VOCES

 (En la calle.) 

¡Que nos cortan!
 

(EL SARGENTO se dirige al balcón.)

 
DON FÉLIX

 (En voz baja, apretando la mano a DON JUAN, y echando una mirada penetrante a BERNABÉ y TOMÁS.) 

¡Ah!...
DON JUAN

 (Lo mismo.) 

¡Sí!
SOLDADO 2.º

 (Al SARGENTO.) 

¿Qué esperáis?
DON FÉLIX
¡A ellos!
760
 

(DON FÉLIX y DON JUAN se abalanzan al sargento; al mismo tiempo hacen lo propio con el soldado BERNABÉ y TOMÁS.)

 
SARGENTO
¡Traición!
SOLDADO 2.º
¡Traición!
DON FÉLIX
Punto en boca,
o sois muertos. Aún guardaba
para un lance esta pistola.

 (La saca y apunta al SARGENTO.) 

TOMÁS
¡Chit!...
SOLDADO 2.º
¡Voto a...!
BERNABÉ

 (Sacando una navaja y amenazándole.) 

¡Chito...!
DON JUAN
¡Rendid
las armas!
 

(Se apodera de la espada del SARGENTO, y DON FÉLIX de su alabarda.)

 
BERNABÉ

 (Dando el arcabuz del soldado a SERAFINA.) 

Tomad, señora.
765
SERAFINA

 (Asustada.) 

¡Yo!... ¡Dios mío!...
MANUELA

 (Tomando el arcabuz.) 

Venga acá,
que no me asusta la pólvora...
SOLDADO 2.º
(¡Yo tiemblo!) ¡Cuartel!
SARGENTO
¡Reniego
de mi sino!...
BERNABÉ

 (Soltando al SOLDADO y tomando el arcabuz.) 

Venga ahora.

 (A TOMÁS.) 

Tenle tú.

 (A DON JUAN.) 

Mi capitán,
770
si os hice antes mala obra
por salvar a mi pariente,
ahora ya es otra cosa.
Vuestro soy.
SARGENTO
Soltadme ya.
¿Qué he de hacer sin mi tizona? 775
DON JUAN

 (Soltándole.) 

Bien.

 (A TOMÁS, y este suelta al SOLDADO.) 

Suelta tú, pero ¡quietos,
que ha llegado vuestra hora
si os movéis!
SERAFINA
¡Don Juan!...
DON FÉLIX

 (Dándole la alabarda.) 

Ármate también.
SERAFINA
¡Qué loca
temeridad! ¡Ah! Dejadlos. 780
¡Que se vayan!
SARGENTO
La patrona
dice bien. Mirad que luego
pueden volverse las tornas.
Si vienen mis camaradas...
DON JUAN
Que vengan. Ya nada importa, 785
DON FÉLIX
Sí, ya hemos echado el resto,
y moriremos con honra
si es preciso.
SARGENTO
¡Sorprenderme
a mí que tengo más conchas
que un galápago! ¡Por vida...! 790
DON FÉLIX
¡Callad...!

 (Bajando la voz.) 

No grito. A mis solas
dejad que vote y blasfeme
y que los puños me coma
de coraje.

 (Suenan tiros a lo lejos.) 

SERAFINA
¡Suenan tiros!
¡Ay!
DON FÉLIX
Mejor.
MANUELA
¡Dios nos socorra!
795
¿Si habrán matado a mi pobre
marido! ¡Virgen de Atocha!
DON JUAN
Los tiros suenan distantes.
SARGENTO
¿Veis? Ya se ha armado la broma.
¿No os decía?... ¡Ira de Dios! 800
¡Y yo aquí papando moscas!
Dadnos suelta, y si vencemos
libres os dejo y sin costas.
  —266→  
DON FÉLIX
¿Qué es soltar!
DON JUAN
Ya no.
SERAFINA
¡Dios mío!
Mirad que os ciega la cólera. 805
¡De un peligro se libertan,
y a otro más grave se arrojan!
DON JUAN
No. Castilla vencerá.
DON FÉLIX
Sí; y en todo caso, boba,
no es malo tener rehenes 810
por si el triunfo no corona
nuestras armas.
BERNABÉ
Ya ha cesado
el tiroteo.
MANUELA
¡Dios oiga
mis ruegos!
SERAFINA
¡Virgen, sacadme
con bien de tanta zozobra! 815
¿Quién habrá vencido!
DON FÉLIX
¿Quién?
Esa duda me sonroja.
¡Castilla!
SARGENTO
Ya lo veremos,
señor patrón. Yo eche roncas
fuera de tiempo.
 

(Se oye confuso rumor de gente a lo lejos.)

 
SERAFINA
Escuchad...
820
Suenan voces...
SARGENTO
Puede que otra
chamusquina...
DON FÉLIX

 (A MANUELA.) 

Abre el balcón.
MANUELA

 (Acercándose con miedo.) 

Señor...
DON FÉLIX
Ábrelo.

 (Lo abre MANUELA con precaución.) 

VOCES

 (En la calle.) 

¡Victoria!
SARGENTO
¡Si lo dije yo! Vencimos.
VOCES
¡Viva Felipe!
SARGENTO
¿Quién?...
DON FÉLIX
¡Hola!
825
¿Oís bien?
VOCES
¡Viva Castilla!
DON FÉLIX
¿Qué decís?

 (Suenan cajas y pifanos, y campanas a vuelo.) 

SARGENTO
Que mala bomba
me aplaste.
VOCES

 (Más lejos.) 

¡Viva Felipe!
MANUELA

 (Al balcón.) 

¡Viva! La gente se agolpa
a la plaza.
DON JUAN

 (Asomándose.) 

A recibir
830
a las huestes vencedoras...


Escena XIII

 

DON JUAN. SERAFINA. DON FÉLIX. MANUELA. EL SARGENTO. BERNABÉ. El SOLDADO. TOMÁS. GABINO.

 
GABINO

 (Entra acelerado y vestido como cuando se fue.) 

¡Manuela!

 (Todos salen a recibir a GABINO oyendo su voz.) 

MANUELA
Esa voz... ¡Gabino!

 (Se abrazan.) 

GABINO
¡Ven a mis brazos, cachorra!
¡Bernabé!

 (Le abraza.) 

BERNABÉ
¡Primo del alma!
GABINO
¡Capitán!

 (A DON FÉLIX.) 

¡Señor!...

 (A SERAFINA riéndose.) 

¡Esposa!
835
TODOS

 (Menos EL SARGENTO y el SOLDADO.) 

¡Bienvenido!
MANUELA
¡Si lo veo
y no lo creo!
SARGENTO
¡Ponzoña!...
DON FÉLIX
¿Cómo has podido salvarte?
GABINO
Voy contaros la historia.
Sorprendida una avanzada, 840
los castellanos asoman
de repente; el enemigo
tiembla, se aturrulla; tocan
a rebato; todos mandan...
¡Qué confusión! ¡Qué Liorna! 845
Tomo pipa en el barullo
y les hago la mamola.
Aturdido y azorado,
porque llevaba esta ropa,
corría yo sin saber 850
dónde dar con mi persona.
Ya a la salida del pueblo
me ampara una alma piadosa
y presencio la algarada
detrás de una claraboya. 855
Se retiran los rebeldes,
los leales los acosan,
huyendo de una columna,
otra columna los corta,
corre disperso el que puede, 860
el que resiste, ¡per omnia
saecula!, y los más se rinden
cantando la palinodia.
SERAFINA
¡Oh dicha!
GABINO
Escuchad. Aún falta
lo principal. ¡Dos victorias 865
decisivas! Todo el mundo
—267→
lo sabe ya y lo pregona.
Las armas de don Felipe
dirigidas por Vandoma
han sorprendido en Brihuega 870
a un inglés, a un tal... Estopa
viene a ser, o así...
DON JUAN
Stanhope.
GABINO
Eso. ¡Qué día de gloria!
Seis mil hombres entre muertos
y prisioneros. La otra 875
ha sido también en grande.
Cerca de Villaviciosa.
El Rey se halló en la función.
Huye el austriaco en derrota
Villacañas se ha lucido. 880
Cuentan acciones heroicas...
En fin, va dan por segura
la paz.
SARGENTO
(¡Mal lobo te coma!)
DON FÉLIX
¡Viva Castilla! En albricias
de nuevo tan venturosa 885
cien ducados te prometo.
GABINO
Con ellos y mi gachona
no me cambio por un príncipe.
DON FÉLIX

 (A TOMÁS y BERNABÉ.) 

Llevaos de aquí en mal hora
a esos hombres, y entregadlos 890
al jefe de nuestra tropa.
SARGENTO
¡Ay fortuna, fortunilla!
Vamos...

 (A MANUELA.) 

Adiós, buena moza.
Hoy agacho las orejas,
pero el mundo es una bola, 895
y yo volveré triunfante,
y esta casa será Troya.


Escena XIV

 

DON FÉLIX. SERAFINA. DON JUAN. MANUELA. GABINO.

 
SERAFINA
Sueño parece. ¡Dichoso
término a tantas congojas!
DON JUAN
Más lo será si tu padre 900
con dulce consorcio colma
nuestros deseos...
DON FÉLIX
¿Volvemos
a la tema?
DON JUAN
Haced memoria...
DON FÉLIX
No supe lo que me dije.
Pero lo pondré por obra. 905
No suelta prendas en balde
el que de hidalgo blasona,
ni ha de ser adusto el labio
cuando el alma se alboroza.
Daos las manos.
DON JUAN

 (Tomando la mano de SERAFINA.) 

¡Oh ventura!
910
DON FÉLIX
¡Y abrazadme!

 (Lo hacen.) 

A la parroquia
mañana.
GABINO
¡Así!
SERAFINA
¡Padre mío!
MANUELA
¡Albricias!
GABINO
¡Viva la novia!
DON FÉLIX
El triunfo de nuestras armas
tal me alegra y me remoza, 915
que... ¡vive Dios!... suegro y todo...
he de bailar en la boda.