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Noticias. Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo 23 (noviembre 1893). Cuaderno V

Fidel Fita Colomé (S.I.)





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En la Junta solemne del 29 de Octubre último, abierta la sesión á las dos de la tarde por el Excmo. Sr. Director de nuestra Academia, hallándose presentes varios individuos de las otras Reales Academias con selecto concurso de personas notables en las Letras y en todas las clases y carreras del Estado, el Sr. D. Antonio Rodríguez Villa tomó posesión de la plaza de número vacante por fallecimiento de D. Francisco Javier de Salas. Introducido al Salón de actos públicos por los Sres. Pirala y Marqués de la Vega de Armijo, y obtenida la venia correspondiente, leyó el Sr. Rodríguez Villa desde la tribuna destinada al efecto, un erudito y ameno discurso crítico-biográfico acerca de Ambrosio de Spínola primer Marqués de los Balbases; el cual fué escuchado con grande interés y aplaudido por los circunstantes. «El inmortal expugnador de Ostende y de Breda, aquel cuya gentil y marcial figura nos transmitieron en asombrosos lienzos los dos más eminentes pintores de su tiempo, Rubens y Velázquez, cuya vida es la historia de la dominación española en Flandes durante más de un cuarto de siglo,» fué dignamente retratado por la elocuente y docta palabra del nuevo Académico á la luz de «interesantes é inéditas noticias fidedignas, rebuscadas en archivos públicos y particulares.» Le contestó á nombre del Cuerpo el Excelentísimo Sr. D. Marcelino Menéndez y Pelayo con otro discurso de brillante y animada frase, instructivo á la par que bello, que acogieron entusiastas a plausos. Disertó acerca de los méritos contraídos por el Sr. Rodríguez Villa, «que en el espacio de veinte años próximamente ha publicado más de 20 monografías históricas de   —456→   asunto español, curiosas todas y dignas de aprecio, importantísimas algunas por la materia y la ejecución;» y juzgándolas imparcialmente, tomó de ahí pie para indicar á los muchos ingenios y rarísimos genios consagrados al estudio de la Historia, las tendencias y posiciones que de todos y de cada uno exige la marcial ordenación de un común esfuerzo.

En la sesión del 3 del corriente han sido elegidos correspondientes de nuestra Academia el Dr. D. Martín Philippson en Berlín, y el Sr. D. Francisco Martins Sarmento en Guimardes.

Breves consideraciones históricas acerca del médico español de los siglos XV y XVI, Doctor Álvarez Chanca, acompañante y médico de Colón en su segundo viaje á América en 1493 por el Dr. D. Joaquín Olmedilla y Puig, Académico correspondiente de la Real de la Historia. Madrid, 1892.

Este folleto crítico y erudito, regalado por su autor á nuestra Academia, discurre por los puntos siguientes: patria y primeros estudios del Dr. Álvarez Chanca; provisión de los Reyes Católicos acordando que acompañase á Colón en su segundo viaje, comenzado en Cádiz á 25 de Septiembre de 1493; párrafos extensos, de la carta que dirigió el Dr. Chanca al Cabildo de Sevilla, describiendo el país americano, y singularmente su vegetación; obras técnicas del mismo autor1; y por último su magnanimidad generosa. A este propósito cita el Sr. Olmedilla las palabras que escribió Cristobal Colón, tocantes al Dr. Chanca2; y no se olvida de las del bachiller Andrés Bernáldez, cura de la villa de los Palacios que hospedó en su casa al mismo Colón y no vaciló en afirmar que los papeles, que recibió del Dr. Chanca, mucho le sirvieron para escribir la historia de los Reyes Católicos.

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Da remate al folleto una cédula de la reina Doña Isabel (7 Julio 1492) mandando satisfacer al Dr. Chanca lo que se le debía como á físico de la princesa Doña Juana.

La Academia se enteró con agrado de la comunicación siguiente, suscrita por el Sr. Gobernador de Cádiz, presidente de la Comisión de monumentos históricos y artísticos de aquella provincia:

«Excmo. Sr.:

Adjuntos acompaño á V. E. calcos de las inscripciones descubiertas en la provincia de mi mando, las cuales han sido adquiridas por el Conservador de este Museo Arqueológico, vocal secretario de la Comisión que presido.

Trátase, Sr. Excmo., de inscripciones árabes y latinas; las primeras pertenecen á dos capiteles que, procedentes de una mezquita de Ceuta, se adquirieron para este Museo el pasado año, y son las señaladas con los números 1 y 2; dichos capiteles miden 0,32 m. de altura, y cuyo grueso es de 0,18 m., de mármol blanco del país. Respecto á las inscripciones latinas, acompaño el de una lápida cuadrada de mármol de 0,18 m., incrustada en otra de 88 de altura y 50 de ancho por 18 de grueso con las puntas de un lado redondas. Dicha lápida se halló al practicarse excavaciones en los alrededores de la parroquia de San José, extramuros de esta ciudad, al efectuarse una poza en 3 m. de profundidad. Los propietarios del suelo, que lo son el doctor D. José García Ramos y el Superior de los Hermanos de la Doctrina cristiana, con un desprendimiento que les honra, hicieron de ella donación al Museo donde se encuentra. Otra de las inscripciones que remiso es la perteneciente á un cipo funerario que, hacía tiempo, se encontraba empotrado en el muro de la pared de la casa, calle de las Huertas, de la villa de Chiclana, de la propiedad de D. Cristobal Parra; el Conservador del Museo se trasladó á dicha residencia y se incautó y trasladó al Museo tan bello ejemplar. El referido cipo mide 1,28 m. de altura por 0,60 m. de ancho y 0,44 m. de grueso. A tan bello ejemplar le faltan algunos pedazos que, dada la ilustración de esa Academia, podrán muy bien suplirse ó subsanar sus defectos epigráficos.

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Todo lo cual tengo el honor de poner en el superior conocimiento de V. E. á los efectos consiguientes oportunos.

Cádiz, 11 de Octubre de 1893.

El Gobernador presidente, Guillermo Laá.

Excmo. Sr. Director de la Real Academia de la Historia.»

De las inscripciones latinas la primera es inédita:


LIBERALIS
PVER·C·S
H·S·E·S·T·T·L

Liberalis puer c(arus) s(uis) ann(orum) V h(ic) s(itus) e(st). S(it) t(ibi) t(erra) l(evis).

Aquí yace Liberal niño de 5 años, querido de su familia. Séate la tierra ligera.

La segunda está registrada por Hübner3 con la indicación de los diferentes autores que la dieron á conocer: el P. Jerónimo de la Concepción en 1690, D. Antonio Ponz en el siglo pasado, y D. Antonio Delgado en el presente. Ha perdido sus dos primeras líneas:


D·M·S
ALBANIVS·ARTEMIDORVS
MEDICVS
OCCVLARIVS
ANN·XXXXVII
·K·S·H·S·E·
·S·T·T·L

[D(is) M(anibus) s(acrum). Albanius Artemidorus] medicus ocularius ann(orum) XXXXVII, k(arus) s(uis) h(ic) s(itus) e(st). S(it) t(ibi) t(erra) l(evis).

Consagrado á los dioses Manes. Albanio Artemidoro, médico oculista, de 47 años de edad, querido á los suyos, aquí yace. Séate la tierra ligera.

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Es del siglo primero. Su tipo caligráfico, perfectísimo, bastaría para dar á este monumento lugar preferente entre los que atesora la culta Cádiz; pero su mérito biográfico es mucho mayor é interesa no poco á los fastos de la medicina española.

Al pié de la cara principal y en las dos laterales se grabaron á principios del siglo XVII con letras mayúsculas é imitativas dé la romana sendas inscripciones.

1.

Hunc lapidem vetustate confractum ¦ erigi et reformari, aedibus suis ¦ apponi, generis insignibus ornari ¦ et a(d) basim s(igni) s(anctae) crucis mutari fecit ¦ D(ominus) Stephanus Alfonsus Molina ¦ ann(o) Christi D(omi)ni M.DCXII.

Este monumento lapídeo, quebrantado por la antigüedad, hizo erigir y reformar D. Esteban Alonso Molina, colocarlo junto á su casa, adornarlo con el blasón de su familia, y trocarlo en pedestal de la enseña de la santa cruz, año de Cristo nuestro Señor 1612.

2.

En la cara lateral á mano izquierda del espectador:

+¡Qui quondam ¦ medci servivit ¦ lápis honori, ¦

Seclorum cursu ¦ vertitur in melius. ¦

Est hic nanque situm nostrae ¦ medicina salutis ¦

Lignum quo mundi ¦ libera vita fuit.

+ La piedra, que en otro tiempo sirvió para honrar á un médico, se muda con el curso de los siglos en algo mejor; porque aquí se ha situado el sagrado leño, remedio de nuestra salud, por virtud del cual ha sido redimido y tiene vida el mundo.

A mano derecha:

[Sub cr]ucis ornatum ¦ duna mutant ¦ tempora saxum,

[Ipse] Molina, sibi ¦ iam medicina4, parat.

[P]ermanet ipsius ventura ¦ in secula nomen

Qui Crucis signum ¦ curat ubique coli.

Mientras los tiempos mudan esta roca bajo el ornato de la cruz, Molina la prepara y remedia como el médico al enfermo. Su nombre permanecerá en los siglos que han de venir, como el de quien procura que la cruz en todo lugar se adore.

Al saltar el fragmento que contenía las dos primeras líneas de la inscripción romana se llevó parte de la lateral derecha. Con activa diligencia lo está buscando D. Francisco de Vera y Chilier, nuestro correspondiente en Cádiz y secretario de aquella Comisión de Monumentos.

Los calcos de las inscripciones árabes, salidas de Ceuta para enriquecer el museo Gaditano, han pasado á informe del señor Codera, académico de número.

D. Agustín Muñoz y Gómez, correspondiente en Jerez de la Frontera participa5 que ya se conoce á punto fijo el punto, vecino á las ruinas de la Mesa de Hasta (HASTA REGIA), donde se encontró el mármol cristiano, cuyo postrer dístico, ó fragmento final, posee D. Juan de Lassaleta6. Se halló en el vallado, que separa el cortijo del Barroso y la viña del Higuerón. El fragmento mayor é inédito, está sepultado á unas diez ó doce varas de profundidad. Se aguarda, la llegada de los dueños del cortijo del Barroso, para proceder con su venia en aquel vallado á la exploración que es fácil abra camino á otros descubrimientos arqueológicos.

Añade el Sr. Muñoz que en la pág. 172 de la Guía del viajero por el ferrocarril de Sevilla á Cádiz por D. Eduardo Antón Rodríguez (Sevilla, 1861; imprenta y litografía de las Novedades), se lee el siguiente dato: «En 1863, en las Cabezas (de San Juan) se descubrió con la reja de un arado, en tierra del cortijo de Alocaz, muy cerca de la villa, un fragmento de lápida con la siguiente inscripción: Daniae patronae solites et ingenuos liberti dant.»

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La inscripción es genuina, pero inexacto el traslado. En tanto que el Sr. Muñoz anda procurando el recobro del original, se puede estimar que diría:


[...]
DANAE
PATRONAE
SOLERS·ET
INGENVVUS·
LIBERTI·DANT

[D(is) M(anibus). Iuliae] Danae patronae Solers et Ingenuus liberti dant.

Á los dioses Manes. A Julia Dánae, su patrona, los libertos Solerte é Ingenuo dan (este honor fúnebre).

En otras lápidas (1507, 3568, 4205, 4262) ocurren los sobrenombres de los dos libertos; y el de su patrona en dos de Mérida (480 y 500).

Dos inscripciones (Hübner, 1301, 1302) fueron halladas en la villa de Cabezas de San Juan, una en los cimientos de la iglesia parroquial, otra que Rodrigo Caro vió incrustada en una de las paredes de la casa del cura. Con algunas más que pareciesen dentro, ó cerca de esta población, se podría resolver la cuestión geográfica señalada por Hübner.

El giro final y elegantísimo de la copiada por el Sr. Rodríguez se manifiesta en la poética de Cádiz7, que hizo esculpir Rogato, transido de dolor viendo reducidas á ceniza sus dulces y caras prendas8.

En Mucientes, villa de la provincia de Valladolid, distante dos leguas al Norte de esta ciudad, se han encontrado muchos instrumentos de piedra de la época neolítica de diferentes tamaños; todos son de material importado, porque el país sólo produce   —462→   piedra caliza. Cerca del castillo del pueblo halló un labrador, hace años, una punta de lanza de cobre. Se han descubierto igualmente inmediatos al pueblo sepulcros romanos con algunas monedas y una urna cineraria.

D. José Sánchez Sarabia, que ha proporcionado estas noticias, conserva un fragmento notable de teja romana, que recogió entre las innumerables diseminadas por aquellos campos. El fragmento, de figura casi triangular, mide 0,23 m. así de alto como de ancho. La rotura pasa á mano derecha por la primera letra de la estampilla (0,03 por 0,18) que debe leerse hacia la izquierda:

SREMFC

Of(ficina) Mers(ii?)

Es análogo este sello de fábrica á otro de Elche (Hübner, 6257, 119):

OF·MERC

Of(ficina) Merc(ii?)

Desde Sagunto ha escrito D. Antonio Chabret asegurando que la piedra ibérica del Museo Arqueológico de Valencia, de la cual envió calca y noticia D. Pedro Alcántara Berenguer9, no es de jaspe encarnado, sino caliza azulada. Cómo se extrajo de Sagunto y cómo tiene trazas de un renglón tercero, ya lo había expresado el Sr. Chabret, al publicarla en su Historia, de Sagunto, tomo XX, pág. 182.

El Sr. D. Antonio Bernal de O'Reilly ha enviado por conducto del académico de número, Sr. General Gómez de Arteche, un volumen en 4.º de 546 páginas, titulado. Archives municipales de Bayonne. Livre des Établissements, Bayonne. 1892.

Es este libro recopilación de los documentos que se salvaron del incendio ocurrido el 31 de Diciembre de 1889, ordenados é   —463→   impresos por el municipio de la ciudad con inteligencia y esmero. No pocos de los documentos en que se compendia la historia de Bayona, sus fueros y costumbres, durante el período de la dominación inglesa principalmente, interesan mucho al conocimiento de nuestras relaciones políticas y comerciales con el Ducado de Guiena, entre ellos el «Tratado de paz firmado por los Comisarios de Bayona y Biarritz, de una parte, y los de Laredo; Castrourdiales y Santander de la otra, en 1315» y el «Tratado de paz ajustado entre Bayona y Biarritz con San Sebastián en 1328» documentos anteriormente publicados en la colección de Balasque y Dulaurens, pero poco conocidos.

La lengua oficial en la ciudad de Bayona, empleada en los documentos, era la llamada gascona ó sea lemosina con ligeras variantes, que duró hasta fin del siglo XV, marcando la separación de los vecinos con los del país de Labort, separación asimismo indicada por el nombre del barrio ó de la calle (rue des Basques) donde los últimos residían.

De la lengua es muestra el título del más importante de los libros recopilados á saber:

«Aquest, es lo libre dous establimens de le ciptat de Baione lo quau a feit far lo seinhor En W. Arnaut de Biele, maire estan de Baione, lan de lencarnation de Nostre Seinhor, m. ccc. e xxxvj.»,

Los tratados antes dichos se encuentran en cuaderno especial así distinguido:

«Aquestes son les copies de les pátz feitas e ordenarles per iameis enter lo maire e iuradz e comun de le cîptat de Baione d'une part, e motz d'autres borres gens en torn de Baione loyinh e pres, e moseinhor l'abesque e capito ischemens, lesquaus s'enseguen per queste forme

Para facilitar la búsqueda de las relaciones del emperador Carlos V con el Gran Duque de Moscovia en 1522-1525 y satisfacer á la petición dirigida por el erudito jesuíta ruso P. Martinov á la Academia10, ha indicado nuestro correspondiente M. Bernays   —464→   los siguientes documentos que obran en el archivo de Simancas, signatura Estado.

1) Minuta de la contestación del Emperador al Gran Duque con la credencial que llevó su embajador Antonius ex comitibus Paduae.-Legajo 1554, fol. 342.

2) Varias cartas de este embajador desde el declive del año 1523, hasta el fin del año 1524. -Leg. 1553, fol. 110-140.

3) Viena, 12 de Octubre de 1524. Carta del archiduque Fernando al Emperador, recomendándole la alianza con el Gran Duque.-Leg. 1553, fol. 136.

De la venida de los embajadores rusos habla también Pedro Mártir de Angleria (epist. 777 y 810), pero sus fechas no son exactas. Han sido rectificadas por M. Bernays en su doctísima, obra sobre este autor, pág. 93 (nota 2), y pág. 296.

La Florida. Su conquista y civilización por Pedro Menéndez de Avilés. Dos tomos en 4.º Madrid, 1893.

Con más de 1.000 páginas de impresión, correcta y de hermoso tipo, mapas y grabados selectos, D. Eugenio Ruidíaz y Caravia, autor de estos dos volúmenes, acaba de prestar un eminente servicio á la historia nacional ó internacional de España durante el gran período de nuestra prepotencia marítima sobre el Atlántico y el Mediterráneo. «Sacar del injusto olvido, en que hoy yace, al primer Adelantado de la Florida; vindicar su buena memoria mancillada por algunos historiadores extranjeros», y exponerlo á la pura luz de la verdad demostrada por documentos contemporáneos, irrefragables y copiosísimos, casi todos inéditos, ha sido objeto de la obra. Falta, sin embargo, el expediente de infortuación que hizo en 1558 la Orden de Santiago para recibir en su seno á Pedro Menéndez (Archivo histórico-nacional, leg. 433-548) y otros que oculta el archivo secreto de las órdenes militares.





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