Noticias. Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo 25 (octubre 1894). Cuaderno IV

Fidel Fita Colomé

A. R. V.

En la primera sesión del curso presente, celebrada en 21 de Septiembre, se dió lectura de dos atentas comunicaciones participando sus respectivas familias los fallecimientos de los Sres. don Manuel Colmeiro y D. Aureliano Fernández-Guerra y Orbe, ocurridos respectivamente en 25 de Agosto y 7 de Septiembre del corriente año. El Sr. Director accidental Sr. D. Eduardo Saavedra recordó los numerosos trabajos que ambos académicos de número nos han dejado y las dotes personales que les habían granjeado el cariño y la consideración de sus compañeros. Trajo á la memoria el magistral estudio de Colmeiro sobre las Cortes de León y Castilla; y de Fernández-Guerra sus abundantes y nutridos informes como filólogo, como historiador y como anticuario; su edición de Quevedo y los concienzudos estudios sobre geografía y monumentos arqueológicos de la España romano-cristiana de los primeros siglos, que le han valido aplausos de los más doctos escritores italianos, franceses y alemanes y títulos académicos de las naciones extranjeras. Durante largos años desempeñó el señor Colmeiro el cargo de Censor de nuestra Academia, y el Sr. Fernández-Guerra el de Anticuario, siendo ejemplar el tesón y prudente actividad que en tan altas posiciones y tan difíciles ejercieron.

El 20 de Septiembre pasado falleció en Castel-Gandolfo el célebre comendador Juan Bautista de Rossi, nuestro académico honorario, cuya pérdida ha sido agravada con la muerte del comendador Ariodonte Fabretti, director de la sección de ciencias morales, históricas y filológicas de la Real Academia de Turín,   —333→   ocurrida el 15 del propio mes, y la del correspondiente belga Dr. Anatolio Bamps de Trekschneren, acérrimo cultivador de los estudios americanos. La Academia escuchó con hondo sentimiento los partes de estas defunciones tan dolorosas para las ciencias históricas y arqueológicas, y á las sentidas frases que consagró el Sr. Riaño, director accidental, á la muerte del preclaro Comendador Rossi, que hizo suyas, se asoció á las del señor Sánchez Moguel, que recordó la reciente defunción de otro digno académico honorario cual era el Sr. Oliveira Martins.

Ha fallecido en Elche, á 13 del corriente Octubre, D. Blas Valero y Castell, autor de preciadas obras históricas y geográficas de España, quien siendo Secretario de la Comisión de monumentos de la provincia de Cuenca prestó valiosos servicios á la arqueología romana, y á la prehistoria, de lo cual dan testimonio sus noticias é informes publicados en nuestro Boletín¹. Su muerte prematura deja un puesto difícil de llenar en Tarragona, donde era últimamente activo y muy adecuado corresponsal de nuestra Academia.

Ha terminado la impresión del tomo VIII de la Colección de documentos de Indias, segundo de los Pleitos de Colón y precedido de luminosa Introducción firmada por D. Cesáreo Fernández Duro. Abarca este volumen los documentos 57-225, que discurren desde el año 1437 á 1527, y va seguido de tres Índices cronológico, geográfico y de personas.

Está llegando á su fin la edición del códice palimpsesto de la Catedral de León en la parte referente á la Lex romana visigothorum, cuya Introducción y notas textuales tiene ya concluídas la Comisión correspondiente.

Ha sido recibido con aprecio para la Biblioteca de la Academia   —334→   el Discurso leído en la Universidad Central en la solemne inauguración del curso de 1894 á 1895, por el Dr. D. Antonio Sánchez Moguel. Disertó nuestro sabio compañero sobre el tema. «Naturaleza política y literaria de las Cortes peninsulares anteriores al sistema constitucional» haciendo un estudio crítico y comparativo de esta altísima institución en Castilla, Aragón, Cataluña, Navarra y Portugal; demostrando su carácter de verdaderos consejos de la Corona y determinando sus diversas vicisitudes y denominaciones de curias, concilios y cortes.

Con adiciones é ilustraciones muy eruditas é interesantes ha publicado en un elegante volumen nuestro diligente y erudito compañero electo, Sr. D. Justo Zaragoza la Geografía y descripción universal de las Indias recopilada por el cosmógrafo-cronista Juan López de Velasco desde el año de 1571 al de 1574. Va reproducido al fin del libro el Mapa que posee el Gran Duque de Weimar.

Congreso Internacional de Americanistas. Actas de la novena reunión. Huelva 1892. Tomo I. Además de los discursos pronunciados en aquel Congreso, contiene este volumen 17 memorias sobre puntos diversos de la historia de América.

El tomo V de la Nueva Colección de documentos inéditos para la historia de España y de sus Indias, que publican con tanto acierto los Sres. Zabálburu y Sancho Rayón, continúa la Correspondencia de D. Luís de Requesens y D. Juan de Zúñiga con Felipe II y con el Cardenal de Granvela, D. Diego de Zúñiga, el Conde de Monteagudo, y otros personajes políticos de aquel tiempo, y abraza desde el 16 de Agosto al 7 de Octubre de 1574.

Asímismo la Colección de documentos inéditos para la historia de España por el Sr. Marqués de la Fuensanta del Valle publica   —335→   en el tomo CX, el volúmen IV de la Correspondencia de los Príncipes de Alemania con Felipe II y de los Embajadores de éste en la Corte de Viena (1556 á 1598) que comprende desde el 12 de Enero de 1570 á 23 de Agosto de 1572.

El Jefe del Archivo de Hacienda de la provincia de Valladolid, ha participado á la Academia que en la oficina de su cargo existen dos tomos de índices del Archivo benedictino de aquella ciudad, no encontrándose, como se esperaba, el Cartulario de la misma Orden y localidad.

Tarragona antigua y moderna. Descripción histórico-arqueológica de todos sus monumentos y edificios públicos, civiles, eclesiásticos y militares, y Guía para su fácil visita, examen é inspección, por Emilio Morera y Llauradó, Doctor graduado en Filosofía y Letras, Licenciado en Derecho civil y canónico, y Correspondiente de la Real Academia de la Historia. Tarragona, 1894. En 4.º, 248 páginas.

La obra se divide en seis excursiones á las murallas, circo y foro romanos, á la catedral y otros edificios de origen eclesiástico, zonas exteriores de la ciudad, museo y biblioteca de la provincia. Sin planos topográficos y sin grabados ó fototipias, que hagan entrar por los ojos la descripción, carece este libro del principal ornato, que haría su lectura popular y eficacísimo su provecho. En la transcripción y explicación de los epígrafes monumentales deja bastante que desear, porque el autor desconoce completamente las tres obras clásicas de Hübner sobre los monumentos ibéricos, romanos y cristianos de nuestra Península. En la página 130, apunta el reciente descubrimiento de una insigne lápida geográfica de fines del siglo II², que se ha mostrado «en uno   —336→   de los grandes zócalos de gusto bizantino,» puestos á luz «al rebajarse el piso del patio que cierra la puerta de Santa Tecla». En la pág. 169 hace constar que el mármol ibérico con su inscripción

(Hübner, Monum. l. i., X), ya no está en el Museo, sino en poder y en casa de D. Juan Manuel Martínez, yerno del difunto señor Fernández. Entre varios datos, referentes á los archivos y bibliotecas de la ciudad, merecen singular atención los manuscritos indicados en la pág. 132, y señaladamente «los que pertenecieron á la biblioteca de D. Pedro Antonio de Aragón y corresponden á los siglos XVI y XVII, siendo referentes en su mayor parte á las relaciones que de sus embajadas hicieron los respectivos embajadores (de España) á su Gobierno.» De este fondo cita el Sr. Morera la relación histórica de la prisión de la reina de Escocia, María Stuardo, y los Secretos del reino de Francia, sacados de la Secretaría del Príncipe de Condé. Hállanse estos manuscritos depositados en la Sala III de la Biblioteca provincial, y, en su mayor parte, proceden del archivo y biblioteca del regio monasterio de Santas Creus, estando ya preparados para su detenido examen y clasificación técnica. Falta hacer otro tanto con todos los manuscritos ó actas auténticas, de los Concilios Tarraconenses, atesorados en la catedral, cuya exacta y completa edición tanto deseó y justamente encareció el P. Fr. Jaime Villanueva en el tomo XX de su Viaje literario.