21
Aunque hay que quitar una combinación de las cuatro posibles entre dos parejas, porque Alonso de Palos tampoco puede ser Alonso de Morales, a causa de que Alonso de Palos también sobrevivió. Este Alonso de Morales, muerto en la Navidad, no puede coincidir con otro que con Alonso, grumete; pero Alfonso Clavijo podría ser cualquiera de los dos grumetes del Rol.
La única posibilidad que creo digna de discusión es que el criminal Alfonso Clavijo fuese el Alonso de Palos fiado por Martín Alonso Pinzón. El sueldo pagado a los herederos de Alonso de Morales parece aún menos que el de un grumete, y no creo probable que ni él ni Alfonso Clavijo fuese el grumete sin sobrenombre del Rol.
22
Como tripulantes verdaderos o atribuidos en los cuatro viajes de Colón (sin hablar de otros viajes) anotamos a Alonso Pérez, Alonso Pérez Roldán, Alonso Pérez Mateos, Alonso Pérez Martel, Alvar Pérez de Meneses, Arias Pérez Pinzón, Bartolomé Pérez, Bartolomé Pérez Niño, Cristóbal Pérez Niño, Diego Pérez, pintor, Fernando Pérez de Luna, Gil Pérez, Hernán Pérez, Hernán Pérez Mateos, Juan Pérez y Ramiro Pérez. Me apresuro a decir que hay duplicaciones evidentes entre ellos, y que muchos de estos tripulantes son «falsos», pero los enumero como ejemplo de la sobrada materia crítica que puede existir sobre cada uno de los apellidos.
23
Es Juan Quintero de Algruta, contramaestre de la Pinta.
24
Se trata de Juan Reynal (véase adelante).
25
Véase la nota sobre Alonso, grumete. Nótese que el marinero que recibe estos ducados para el grumete Andrés de Yévenes recibe también otros doce ducados para sí, y que de ellos le sobra algo; pero no podemos pensar que quedaba encargado de pagar estos 41 que faltan al Yévenes, porque se le hace cargo a Reynal de todo lo que sus propios ducados valían. Así también cargaron a los otros todo lo que sus ducados importaban. Los otros dos eran de más categoría (un piloto y un contramaestre) y quizás por eso no era necesario adelantar con tanta precisión el número exacto, ni uno más ni uno menos, de los maravedís que valdrían sus servicios.
26
Véase lo que dicen los testigos Hernán Pérez Mateos y Pero Arias, págs. 262 y 230 del Colón y Pinzón, de Fernández Duro.
27
Le escribo con B, porque así está en el Rol, pero tendremos que nombrar a otros Vives, y por supuesto es el mismo apellido. Por una de las inconsecuencias a que estamos acostumbrados, no titubeo en hacer una v moderna de la otra consonante, aunque lo que se escribe en el Rol es Biues.
28
En el Rol no se dan sino diez vecindades, tratando de cuarenta hombres. Juan Martínez de Açoquen, vecino de Deva, está seguido por Juan de la Plaza, «vecino desta villa»; y a Francisco García Vallejos, vecino de Moguer, siguen Bartolomé Biues, «vecino desta villa» y Juan de Medina, sastre, vecino de Palos... Además hay asientos separados de Juan Reynal, vecino de Huelva; de Bartolomé Roldán, vecino de Moguer; y de Sancho de Rama, «vecino desta villa de Palos».
Todos estos avecindados son marineros; entre los grumetes, gente de menos edad y de menos importancia, no hay más que Juan Arias, portugués, fijo de Lope Arias, vecino de Tauira; de lo cual no aparece claro si es el padre o el hijo quien tiene la vecindad.
29
Juan Quintero de Algruta.
30
Chachu, contramaestre.