Ejemplar de la edición de París de 1825, corregido por el autor.
     Nota.
     Le falta sólo las portadas y las estampas, es decir, todo lo inútil pa el propósito.
     Este ejemplar es nada menos qe la última [ma]no dada por Moratín a sus obras dramáticas [y l]íricas, lás últimas y más delicadas enmien[da]s y correcciones. Claro está que, habiéndose he[cho] estas enmiendas en un ejemplar de la [ed]ición de París, y no en las capillas, las dichas [enm]iendas no se hallan en la referida edición. [No] se hallan tampoco en la de la Academia [de] 1830 (ni en ninguna otra) sin duda porqe Mel Silvela no quiso desprenderse de este [eje]mplar, qe tanto hubiera apreciado aquel [c]uerpo, o tal vez porqe Silvela no había tenido [o]casión de considerar su mérito.
     Algunas de las correcciones son importantes, por más qe no puedan recaer sobre defectos graves.

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