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61

infundir "inspirar" en cruce semántico con enfundar "poner funda"; de aquí la subordinada causal. (N. del A.)

 

62

ante en su doble acepción de "primer plato" y "cuero con que se fabrican prendas", entre ellas martingalas "calzas que se usaban bajo los quijotes" y gorras. (N. del A.)

 

63

El juego de palabras se hace sobre la voz caldo. Revolver caldos "traer a cuento viejos agravios para provocar disensión". Era frase proverbial. (N. del A.)

 

64

La pareja de adjetivos «cruel y pía» es, en apariencia, de carácter antinómico. Quevedo juega con la doble acepción de pía "piadosa" y "manchada, de varios colores", que es la significación que aquí tiene. Esta pareja de adjetivos fue muy usada por Quevedo; cfr. A una dama hermosa, rota y remendada (Bl 641) donde se lee: «que siendo tan cruel pareces pía», aludiendo a los diversos colores de los remiendos. Ídem Epístolas del Caballero de la Tenaza (OP 79), El mundo por de dentro, «Dedicatoria» (OP 224), El alguacil endemoniado, «Dedicatoria» (OP 196), etc. (N. del A.)

 

65

trompa de París "birimbao"; se subvalora así el estruendo de las trompas. (N. del A.)

 

66

La expresión dar algo sahumado "con cortesía y buena voluntad" (derivada de la costumbre de perfumar las monedas y los objetos en señal de deferencia hacia quien los recibía), por la doble significación del participio se presta al juego coprológico que presupone la oración condicional que sigue. (N. del A.)

 

67

montar en su doble acepción de "ir sobre la cabalgadura" y "significar" "importar" (aquí, por extensión, "pesar"). Astrana, Blecua, Felicidad Buendía y María E. Malfatti enmiendan la príncipe y dan la versión «mas tampoco monta» que destruye el efecto del juego de palabras y el sentido del verso. Janer ha respetado la lección original. (N. del A.)

 

68

La palabra santiamén está tomada en su acepción de medida de tiempo (en un santiamén) reforzada por el numeral dos; y además, con cierto matiz blasfematorio, alude al final de la expresión latino-eclesiástica de la cual deriva: «In nomine Patris et Filli et Spiritus Sancti. Amen»; por esto agrega que «no admiten semejantes postillones», es decir, los diablos. (N. del A.)

 

69

Ambas palabras están usadas con sentido equívoco: cuco "cuclillo" y por extensión "cornudo"; y canario en su doble acepción de adjetivo gentilicio (Pacheco de Narváez, representado por don Hez, era oriundo de las Islas Canarias), y con el significado que tiene, como hemos visto, en germanía: "el que confiesa en el tormento"; es decir, que don Hez es "cornudo confeso". (N. del A.)

 

70

Aunque referido a otros textos es útil para nuestro tema el libro ya mencionado de Ilse Nolting-Hauff; véase nota 20 de este estudio. (N. del A.)