Una escena semejante a la que Hita describe, se lee, según los historiadores arábigos, en Dozy, Histoire, II, 273. (N. del A.)
La elegía arábiga fue traducida en prosa y publicada en la Crónica general. Con esta traducción y con la nuestra, en un romance también, puede comparar el lector el romance del Romancero del Cid, tomado, sin duda, de la prosa de la Crónica general. (N. del T.)
Pág. 585 de la edición de Rivadeneyra. (N. del A.)
El romance de que habla aquí Schack es conocido y popular aún, no sólo en España, sino en los países extranjeros. Byron le ha traducido en inglés. Entre las diversas versiones, parece la mejor la que empieza:
Entre cada cuatro versos suele ir intercalada la exclamación: «¡Ay de mi Alhama!» (N. del T.)
Discurso hecho por Argote de Molina sobre la poesía castellana, en su edición del Conde Lucanor. (N. del A.)
Hemos preferido poner aquí la misma traducción que da Argote de Molina, en vez de traducir de la traducción alemana. Argote pone también los versos en la algarabía de los moriscos, y son así:
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(N. del T.)
Itinerarium Richardi von Galfridus de Vino Salva, cap. XII, in Gale, Scriptores Hist. Angl. (N. del A.)
FALCANDUS, in Rerum Sicul. Scriptores, Francofurti, 1579, pág. 637. (N. del A.)
Bibl. des Croisades: Chroniques arabes, par Reinaud, pág. 429 y ss. (N. del A.)
AMARI, en el Joumal asiatique de 1853, tomo I, pág. 240. (N. del A.)