[84]
Ruinas
Arcos, templos, columnas seculares | |||
ceniza son no más; en polvo vano, | |||
Sidó(39) reflejo del poder humano, | |||
ve rodar sus sepulcros y sus lares, | |||
de Roma la pagana, los altares | 5 | ||
se hacinan sobre el mundo grano a grano; | |||
Venus sin tronco, sin cabeza Jano | |||
coronan sin pudor los muladares. | |||
Los gimnasios, el circo, el ateneo | |||
cayendo van; su túnica divina | 10 | ||
cede el genio a la muerte por trofeo; | |||
y el tiempo canta cuando así camina, | |||
al Gran Poder, que puede a su deseo | |||
hacer de la creación una ruina. [85] | |||
La tempestad |
|||
¡Se acerca...! Yo la miro llegar con raudo vuelo; | |||
sus fúnebres crespones cruzando el éter van; | |||
las águilas que pueblan los ámbitos del cielo | |||
se mecen en las nubes que arrastra el huracán. | |||
Se acerca... a sus rugidos vacilan las montañas, | 5 | ||
los mares se levantan con lúgubre clamor, | |||
el viento azota rudo palacios y cabañas, | |||
los hombres espantados se vuelven al Señor. | |||
Resbalan por el aire las aves agoreras, | |||
la voz de la campana se extiende en la ciudad; | 10 | ||
intrépido el torrente carcome sus barreras; | |||
por cima de la tierra saltó la tempestad. | |||
¡Acércate...! No tiemblo; tu aliento no me inquieta; | |||
tu lúgubre alarido lo escucho sin temor; | |||
elévame en tus alas y entonará el poeta | 15 | ||
sus cánticos sublimes del trueno al estertor. | |||
Y te alzará al espacio en lucha fatigosa, | |||
y al peso de sus plantas el Mundo temblará, | |||
y en hombros de la nube con frente valerosa [86] | |||
al Trono del Altísimo sus cantos llevará. | 20 | ||
Y dejará la tierra, las nubes, el espacio: | |||
y volará más alto del célico dosel; | |||
y oirá latir los mundos al pie de su palacio | |||
teniendo al sol por trono, y al orbe por laurel. | |||
Recuerdo en mi delirio que tú tienes historia, | 25 | ||
en medio del pasado tu nombre veo brillar | |||
y al descorrer sus velos temblando mi memoria | |||
un mundo de recuerdos la viene acariciar. | |||
Tú fuiste la que un día rugiendo en los espacios | |||
llegaste a Babilonia que al Asia dominó, | 30 | ||
y al Éufrates hirviendo lanzaste sus palacios | |||
y el trono de sus déspotas afrenta del Señor. | |||
La que abrasó a Sodoma; la que inflamó al Vesubio | |||
haciéndole de fuego torrentes vomitar; | |||
el hacha de Herculano; la madre del Diluvio; | 35 | ||
la antorcha de Pompeya; la fe de Baltasar. | |||
La que aterró a los hombres, aquel tremendo día | |||
que vio alzarse en el Gólgota la antorcha de la luz, | |||
llevando entre sus alas con ronca algarabía, | |||
verdugos espantados a hundirse ante la Cruz. | 40 | ||
¡Acércate! no tiemblo... me encanta tu grandeza; | |||
tus luces son mi gloria, tus truenos mi placer: | |||
tus nubes la corona que sueña mi cabeza; | |||
tus rayos son mi cetro, tu rabia mi poder. | |||
Aquí, lejos del hombre, te miro frente a frente; | 45 | ||
tú ruges, y yo canto tu bárbaro rumor; | |||
repite sin descanso tu cántico valiente, | |||
y no oiré de la tierra los gritos de dolor. | |||
Que el mundo también tiene borrascas espantosas, | |||
también rugiente truena la altiva humanidad, | 50 | ||
sembrando el rojo suelo de tumbas dolorosas | |||
que cantan por do quiera su indómita crueldad. [87] | |||
También allí hay borrascas... Sus nubes son cañones | |||
que rayos mil vomitan tronando en ronco son: | |||
sus gotas son de sangre; su espacio las naciones, | 55 | ||
su norte la esperanza, su viento la ambición. | |||
Y así como tú rugen, y así como tú crecen; | |||
y cuando el arco santo calmó su frenesí, | |||
con mal oculta cólera cual tú desaparecen, | |||
un rastro de sepulcros dejando tras de sí. | 60 | ||
Mas ya pasó la nube; las flores sus corolas | |||
sacuden dulcemente del céfiro al amor: | |||
el río vuelve a su cauce; la mar calma sus olas, | |||
y en ellas se adormece tranquilo el pescador. | |||
¡El viento se ha dormido...! El mar está sereno: | 65 | ||
la brisa va cantando del cielo la bondad: | |||
allá... lejos... muy lejos, se escucha sordo un trueno... | |||
¡Es su último suspiro... pasó la tempestad! | |||
¡Callad! que no despierte; las frentes siempre impuras, | |||
hundid en los altares, de la plegaria en pos: | 70 | ||
pedid misericordia... romped las vestiduras... | |||
para espantar al crimen...! ¡La tempestad, es DIOS...! [88] | |||
A un plagiario |
|||
Ratero del Parnaso; bardo huero; | |||
Petrarca en comisión; sabio anarquista; | |||
del divino jardín contrabandista; | |||
Judas del arte; sacristán de Homero; | |||
acólito del genio verdadero; | 5 | ||
de ajeno(40) capital, capitalista; | |||
conquistador sin medios de conquista; | |||
Moreto de cartón; Tasso de cuero; | |||
detén tu audacia ya; de tu delito | |||
se ocupan, rebuscándote un fracaso, | 10 | ||
cuantos aman del arte lo infinito; | |||
y por cerrarte para siempre el paso, | |||
se ha mandado a las musas por escrito | |||
que haya Guardia civil en el Parnaso. [89] | |||
El Mediterráneo |
|||
Mar de la historia; absorto en la ribera | |||
que enfrena tu poder; oyendo el grito | |||
indómito y rugiente | |||
del huracán que rápido levanta | |||
en desorden los rizos de tu frente, | 5 | ||
yo te voy a cantar; el alma mía | |||
oye con ansia loca | |||
tu eterna y portentosa melodía; | |||
y ve en tu faz inquieta | |||
la inspiración y el arpa del poeta. | 10 | ||
Yo te voy a cantar; calma un instante | |||
tu faz soberbia; ten ese rugido | |||
que brota de tu seno delirante, | |||
y cruzando los golfos de la historia | |||
ensalzaré tu nombre | 15 | ||
y humillaré tus bárbaros cantares; | |||
porque el alma del hombre, [90] | |||
es más grande que el mundo y que los mares...! | |||
Tú eres el mar que el corazón admira; | |||
no el mar rugiente que de polo a polo | 20 | ||
revolviéndose en sábanas de espuma | |||
se alza terrible y solo; | |||
ni el mar alborotado | |||
que del África al pie, nunca sereno, | |||
se asienta en el abismo | 25 | ||
y se corona con el ronco trueno; | |||
ni aquel otro magnífico Oceano | |||
que gira en espumante remolino, | |||
hasta besar del Asia envilecida | |||
las graves cordilleras | 30 | ||
asentadas en Dioses; ni el mar bravo | |||
que por el genio de Colón esclavo, | |||
mostró arrancando asombros | |||
al antiguo y soberbio continente, | |||
un camino de luz sobre su frente, | 35 | ||
y un mundo virginal sobre sus hombros. | |||
Pero tú eres el mar de lo pasado; | |||
libro gigante de hojas cristalinas, | |||
que refleja en sus páginas brillantes | |||
tronos, palacios, tumbas y ruinas. | 40 | ||
Tú eres el mar altivo y poderoso | |||
que en roncos tumbos sin cesar tronando, | |||
levantaba las naves | |||
de Cartago y Bagdad(41); el mar soberbio | |||
que llevaba la púrpura de Tiro | 45 | ||
a las rocas de Calpe; el que escuchaba | |||
los cánticos impuros | |||
del fiero Baltasar, y oyó el gemido | |||
del Asia que se hundía, [91] | |||
dejando sobre el mundo estremecido | 50 | ||
la eterna maldición de su agonía. | |||
El que sintió sobre su faz la sombra | |||
del alto Partenón(42), y miró alzadas | |||
en sus playas amenas, | |||
las estatuas magníficas de Atenas | 55 | ||
al cielo por el arte arrebatadas; | |||
y a luz del volcán con ronco acento | |||
de fuego entre un diluvio, | |||
empujó al Oceano | |||
los mármoles y templos de Herculano | 60 | ||
revueltos con la lava del Vesubio. | |||
Tú, el poderoso mar que arrancó al Nilo | |||
el cetro y la corona | |||
que ostentó Faraón; el mar severo | |||
que en toda la extensión de su ancha zona | 65 | ||
acompañaba con rumor tranquilo | |||
los cánticos de Homero, | |||
y escuchó entre el rumor de la batalla | |||
el grito de la Grecia | |||
que llorando su gloria | 70 | ||
se arrojaba a la tumba dolorida, | |||
dejando sobre el libro de la vida, | |||
la página gigante de su historia. | |||
El que vio levantada en sus riberas | |||
a la ciudad de Rómulo | 75 | ||
coronada de estatuas y jardines; | |||
y miró sus banderas, | |||
espanto de las águilas, cubriendo | |||
con sus anchos crespones | |||
al pueblo rey, que bajo infame yugo, | 80 | ||
estrechaba con brazos de verdugo | |||
la virgen libertad de las naciones. | |||
Y vio a aquel pueblo un día | |||
temer y vacilar bajo la planta [92] | |||
de un siglo vengador; y lo vio luego | 85 | ||
rodar arrebatado por sus leyes, | |||
dejando con sus hábitos de guerra, | |||
a los pueblos dolor; sangre a los Reyes, | |||
y sábanas de muertos a la tierra. | |||
El que sin calma en hondo remolino, | 90 | ||
acariciando el túmulo de Roma, | |||
vio alzarse en sus ruinas | |||
al cristiano valiente | |||
escribiendo su código fecundo | |||
con sangre de Jesús, y miró un día | 95 | ||
retratada en sus líquidos cristales, | |||
la Basílica inmensa | |||
que se lanzó al espacio | |||
de Miguel Ángel al potente anhelo, | |||
ofreciendo con cántico profundo, | 100 | ||
un pedestal a Dios; a la fe un mundo, | |||
y un escalón al arte para el cielo. | |||
Tú eres el mar que el corazón admira; | |||
mudo(43) testigo de la furia humana, | |||
has sentido rodar a los imperios | 105 | ||
tumba buscando en tus revueltas olas; | |||
has visto a las legiones | |||
de cien Reyes y cien, cubrir tu frente | |||
de víctimas y horror; a los reflejos | |||
del rayo esplendoroso(44), | 110 | ||
luz de la tempestad, has visto alzado | |||
el puñal homicida | |||
sobre el trono sangriento; entre el rugido | |||
del trueno pavoroso, | |||
corona de los Alpes, has oído | 115 | ||
la voz de los tiranos | |||
que en espantosa guerra | |||
se arrancaban ansiosos de las manos, [93] | |||
cubiertos de baldón, cetros de tierra. | |||
Y siempre igual, tranquilo o espumoso, | 120 | ||
indiferentes lanzas tus raudales | |||
de los Sirios hirvientes arenales | |||
al Atlántico mar, y de la zona | |||
que cubre con sus mármoles Venecia, | |||
a la tumba de Grecia | 125 | ||
que con trozos de mundos se corona; | |||
y te revuelves con terrible canto | |||
sujetando del Ebro la corriente, | |||
y azotas el cadáver del Oriente | |||
en el revuelto golfo de Lepanto. | 130 | ||
¡Cómo te admiro, mar!...; si el alma mía | |||
frenética tuviera | |||
de todo el universo la armonía; | |||
la voz del huracán, y la del trueno; | |||
y el canto del alud(45) que se desata | 135 | ||
de la soberbia cumbre; y el rugido | |||
de la alta catarata | |||
que rueda por la sierra, | |||
y se sepulta en remolino ciego | |||
buscando en las entrañas de la tierra | 140 | ||
el germen del volcán; si yo pudiera | |||
reunir en uno solo | |||
los gritos de las mil generaciones | |||
que poblaron la frente de la esfera, | |||
al compás de tu ronca algarabía | 145 | ||
mi poderoso acento | |||
el pasado a la muerte arrancaría. | |||
Porque el alma delira y se conmueve | |||
cuando al mirar tus golfos cristalinos, | |||
oyendo enamoradas barcarolas, | 150 | ||
descorre del pasado los misterios | |||
y piensa ver sobre tus crespas olas [94] | |||
agitando sus tumbas cien imperios. | |||
Y al escuchar el canto pavoroso | |||
del lúgubre cañón que al bueno aterra, | 155 | ||
llamando con voz fuerte | |||
al ángel de la muerte | |||
con la trompa del ángel de la guerra, | |||
inmenso rayo el porvenir alumbra; | |||
y apartando cadenas y cañones, | 160 | ||
la mente conmovida | |||
mira alzarse otro mundo y otra vida, | |||
sobre el polvo de cien generaciones...! | |||
¡Quién sabe...! acaso un día | |||
feliz y libre la familia humana | 165 | ||
vendrá tranquila a remover tu frente; | |||
tus roncas olas abrirán camino | |||
a las velas de todas las naciones; | |||
por la estrecha garganta | |||
del Atlántico mar, vendrán las naves | 170 | ||
que en sus aguas levanta | |||
el raudo Misuri(46), con las coronas | |||
de frutos y de flores | |||
que crecen de la América en las zonas, | |||
del espléndido sol a los fulgores; | 175 | ||
y vendrán cual ofrenda de otros mares | |||
las naves del Japón; y las que rompen | |||
de los polos los hielos seculares; | |||
las del Obi, del Ganges y del Lena, | |||
con las que empujan hacia el mar sonoro, | 180 | ||
el Rhin soberbio y el sangriento Sena, | |||
y el Tajo puro que se arrastra en oro. | |||
Y rodarán tus trasparentes olas | |||
sin víctimas ni horror; y el blanco lino | |||
enjugará la sangre derramada | 185 | ||
en Génova, Lepanto, y Navarino; [95] | |||
y el humo de la audaz locomotora | |||
se unirá con el humo | |||
del buque altivo, y se alzará al espacio | |||
plácida nube en delicado vuelo, | 190 | ||
llevando como fruto de la guerra, | |||
el beso de la mar y de la tierra | |||
a los azules pórticos del cielo. | |||
El día se acerca ya; la ciencia osada | |||
carcome tus riberas | 195 | ||
para enlazarte al piélago iracundo | |||
que va del Indo a la región del hielo, | |||
y se empuja con ronca algarabía | |||
desde el África ardiente a la Oceanía. | |||
En breve otro Oceano | 200 | ||
a ti se enlazará; montes de espuma | |||
rodarán por la arena | |||
desuniendo los viejos continentes, | |||
y la Europa, calmando sus pesares, | |||
estrechará con canto soberano, | 205 | ||
del Asia vieja la fecunda mano | |||
en la ronca garganta de dos mares. | |||
Y empezará otra vida; | |||
y el Mundo entero acercará la hora | |||
en que hermanas y unidas las naciones, | 210 | ||
esclavo todo de la humana ciencia, | |||
sin armas, sin legiones, | |||
con solo una misión y una creencia, | |||
la Humanidad en su potente vuelo | |||
sepultará al error hecho pedazos, | 215 | ||
y al fin hará con sus potentes brazos, | |||
escala el mundo, de su patria el cielo. [96] | |||
La Redención |
|||
Se alzó la cruz; su rayo soberano | |||
rompió el altar del paganismo impuro; | |||
el alto Partenón antes seguro, | |||
templó su orgullo ante el dolor pagano. | |||
Desde el leño divino el sol cristiano | 5 | ||
postró la niebla destrozando el muro, | |||
y cayeron de horror en antro oscuro | |||
Júpiter y Plutón, Saturno y Jano. | |||
Veinte siglos pasaron; el madero | |||
que Palestina alzó, tiende triunfales | 10 | ||
sus santas ramas sobre el mundo artero, | |||
y anuncia el estandarte a los mortales, | |||
que ha de dormir el universo entero, | |||
al rumor de sus hojas celestiales. [97] | |||
La expiación |
|||
Llorando está el pescador | |||
a los pies de la que adora; | |||
«Ven»(47), la dice, «a ser señora | |||
de mi barco, y de mi amor; | |||
yo endulzaré tu pesar; | 5 | ||
bendeciré tu abandono; | |||
mi barquilla será un trono, | |||
y tú la reina del mar; | |||
y besará nuestro Edén | |||
la luz que en el mar riela; | 10 | ||
y el viento dirá a la vela | |||
nuestra dicha, y nuestro bien. | |||
Sígueme...» Y la niña impía | |||
al pescador acompaña. | |||
Y no escucha en su cabaña | 15 | ||
de su padre la agonía; | |||
y van en la barca huyendo | |||
del céfiro al soplo blando; [98] | |||
y siguen ellos gozando | |||
¡y sigue el padre muriendo...! | 20 | ||
De repente, el huracán | |||
riza el piélago bravío; | |||
ruge el trueno en el vacío | |||
con incomparable afán; | |||
allá... en la roca gigante | 25 | ||
se eleva triste un anciano; | |||
tiene tendida la mano | |||
sobre el golfo palpitante, | |||
y de la borrasca al son, | |||
que el eco de Dios remeda, | 30 | ||
ronca y formidable rueda | |||
la paterna maldición; | |||
y los dos amantes gimen | |||
a aquella voz que estremece, | |||
y hasta la barca parece | 35 | ||
que se espanta de su crimen: | |||
y al fin con grito fatal | |||
del mar al empuje fuerte, | |||
ruedan sábanas de muerte | |||
sobre el lecho criminal. | 40 | ||
......................... | |||
......................... | |||
¡Hijos, arrojad en pos | |||
cuanto a la virtud no cuadre, | |||
pues cuando maldice un padre | |||
está maldiciendo Dios! [99] | |||
Suspiros de una madre |
|||
Duerme; en su sueño inocente | |||
parece que a mí me nombra: | |||
no se agita ni una sombra | |||
por el cielo de su frente. | |||
El ángel de la inocencia | 5 | ||
la cobija con sus alas; | |||
la dan las rosas sus galas | |||
y los claveles su esencia, | |||
y un rayo de luz, mendiga | |||
de su aliento los olores; | 10 | ||
¡madre de los pecadores, | |||
que el Señor me la bendiga!... | |||
Yo llevaré a tus altares | |||
lirios, nardos y azucenas; | |||
yo le contaré tus penas | 15 | ||
cuando entienda de pesares, [100] | |||
«Mira»(48), le diré, «hacia aquí», | |||
mi dedo en el cuadro fijo; | |||
«Esa es la Madre, ese el Hijo, | |||
murió por salvarte a ti». | 20 | ||
Mas ¡ay! que en el tiempo vario | |||
no la miren mis amores, | |||
con la cruz de los dolores | |||
caminando hacia el Calvario. | |||
¡Si siempre estuviese así!... | 25 | ||
Si yo la viera en mi anhelo | |||
abrir los ojos de cielo | |||
sólo por mirarme a mí!... | |||
Si hicieses, Virgen María, | |||
calmando mi angustia loca, | 30 | ||
que no dijese mi boca | |||
nada más que... ¡Madre mía!... | |||
Y que mis brazos por lecho | |||
tiernamente le guardaran | |||
y que nunca la arrancaran | 35 | ||
del sagrario de mi pecho... | |||
......................... | |||
Mas ¡ay! el tiempo vendrá. | |||
Mi voz la dará sonrojos; | |||
lágrimas veré en sus ojos, | |||
¡y por mí no llorará! | 40 | ||
Y sufriré su desvío | |||
aunque triste no me asombre, | |||
y oiré en sus sueños un nombre... | |||
¡y el nombre no será el mío! | |||
Y tras de dichas extrañas | 45 | ||
aunque a su amor no le cuadre, | |||
harán que olvide a su madre | |||
los hijos de sus entrañas. | |||
Y cuando triste sucumba, | |||
y extienda mi brazo anciano [101] | 50 | ||
¡quizá no encuentre su mano | |||
para bajar a la tumba! | |||
......................... | |||
Vedla; su sueño profundo | |||
lo arrulla el plácido ambiente; | |||
un cabello de su frente | 55 | ||
vale más que todo el mundo. | |||
Que no la despierte el canto | |||
de mis pensamientos fijos; | |||
¡ay! el amor de los hijos | |||
lo pagamos con el llanto. | 60 [102] | ||
El heroísmo polaco |
|||
¡Astro del porvenir, sol de la historia...! | |||
¡Cantores del Morbén y del Parnaso, | |||
que ilumináis el mundo de la gloria! | |||
¡Tumbas de las Termópilas; oscuras, | |||
abrasadas ruinas | 5 | ||
de Sagunto y Numancia; humilde Roma, | |||
que mísera te inclinas | |||
presentándote al hombre | |||
como eco solo de tu augusto nombre...! | |||
¡Olas de Trafalgar! rugientes olas, | 10 | ||
que sois por nuestro orgullo | |||
capiteles de tumbas españolas... | |||
prestadme inspiración... el arpa inquieta | |||
ansiosa de cantar, rompe en sonidos | |||
que se escapan del alma del poeta; | 15 | ||
arda en potente inspiración tu llama... | |||
con hálito de gloria | |||
la libertad me inflama. | |||
Necesito cantar, como el torrente [103] | |||
precipitarme al Rhin ronco rodando | 20 | ||
del soberbio Montblanc por la pendiente; | |||
como el nublado oscuro | |||
lanzar el rayo de su seno impuro; | |||
como el volcán que ruge(49) delirante | |||
en piélagos de fuego, | 25 | ||
indómito brotar, tras sí dejando | |||
al ronco mar bramando, | |||
al mundo conmovido, y al sol ciego. | |||
¡Escuchad! ¡Escuchad! Sobre las olas | |||
del Vístula rugiente | 30 | ||
un grito ronco de venganza suena; | |||
es de un pueblo gigante; en hora impía | |||
la Mesalina vil, la reina impura | |||
que en medio de la orgía | |||
agotaba el licor de la locura; | 35 | ||
la que con pecho insano | |||
llevaba eternamente | |||
el deleite en la frente | |||
y el dogal de los pueblos en la mano; | |||
la que humillando crímenes de Roma | 40 | ||
heredó de Cartago el despotismo, | |||
y el fuego impuro que abrasó a Sodoma; | |||
la que empujó sus bárbaras legiones | |||
desde el Cáucaso al Rhin y en son de guerra | |||
hizo temblar a la espantada tierra | 45 | ||
con la vil convulsión de sus pasiones, | |||
sobre ese pueblo manantial de bravos | |||
sangrienta se arrojó; montes de muertos | |||
humillaron las cumbres altaneras; | |||
vencieron los esclavos, | 50 | ||
y el ángel bueno con dolor profundo | |||
miró tras la victoria, | |||
que era estrecha la gloria [104] | |||
para guardar los mártires del mundo. | |||
Desde entonces Polonia desolada | 55 | ||
lloró bajo ruinas | |||
como Roma muriendo abandonada; | |||
cien veces altanera | |||
en hondas convulsiones | |||
levantó su bandera; | 60 | ||
cien veces y otras cien se la arrancaron, | |||
y al pisar sus jirones | |||
Dios, y justicia, y libertad pisaron. | |||
Hoy la vuelve a elevar; ese rugido | |||
que por el Norte truena | 65 | ||
es su voz de venganza, el grito santo | |||
de independencia por do quiera resuena; | |||
la guerrera legión rauda se lanza | |||
indómita a luchar; rocas y montes, | |||
torrentes y colinas, | 70 | ||
peñascos inseguros, | |||
columna de los libres horizontes, | |||
sepulcros, templos, muros; | |||
todo con voz bendita | |||
independencia canta; | 75 | ||
todo vive y se agita, | |||
se anima y se agiganta; | |||
pues cuando una nación se alza potente | |||
por arrancar su dignidad perdida | |||
de los brazos del déspota inclemente, | 80 | ||
la patria, que es colina, y es aldea, | |||
historia, religión, recuerdo, idea, | |||
para impulsar al bueno | |||
a defender su Dios y sus hogares, | |||
da voz con ansia loca, | 85 | ||
al torrente, a la roca, | |||
a la cruz, a la tumba, a los altares. | |||
¿Y os atrevéis, tiranos? [105] | |||
Detened el dogal que al pueblo abruma; | |||
¡no más sangre... piedad... roja la pluma | 90 | ||
solloza de dolor entre mis manos...! | |||
Cuando los pueblos por el mal se oprimen, | |||
los ángeles se espantan, | |||
el mundo retrocede por el crimen | |||
y los cadalsos maldiciones cantan: | 95 | ||
arrojad esa máscara sangrienta, | |||
y no por contemplaros vencedores | |||
penséis que Dios vuestra maldad consienta; | |||
de Dios en los arcanos | |||
no es dable penetrar; grande y profundo | 100 | ||
por castigo da el triunfo a la mentira... | |||
¿Lo dudáis? Ved la cruz; allí se mira | |||
vencido Dios, y vencedor el mundo. | |||
Pero todo es en vano... Las legiones | |||
se aprestan a luchar; del moscovita | 105 | ||
los bárbaros pendones | |||
al cielo cubren, y de entre ellos lanza | |||
sus lívidos reflejos | |||
el encendido sol de la venganza. | |||
Los tigres carniceros | 110 | ||
rugiendo se aproximan; las fronteras | |||
del pueblo libre saltan; | |||
al pie de sus banderas | |||
brotan cadalsos; fieras se levantan | |||
las lívidas cuchillas; a su impuro | 115 | ||
reflejo de baldón, por la victoria | |||
cantando guerra se despeña el muro | |||
al grito audaz de independencia y gloria... | |||
El bárbaro inhumano | |||
rugiendo de furor al muro llega | 120 | ||
con el hachón(50) en la sangrienta mano; [106] | |||
arde el hogar, indómitas se extienden | |||
las llamas en hirviente remolino; | |||
los arcos y las cúpulas se encienden, | |||
y el fanatismo ciego | 125 | ||
se agita en el delirio y el ultraje, | |||
envolviendo a su(51) Dios, que es el pillaje | |||
con su túnica bárbara de fuego. | |||
Vedlos... Vedlos pasar; turba sangrienta | |||
que rueda sin conciencia en el abismo, | 130 | ||
la venganza en sus cánticos alienta | |||
y en sus frentes rebosa el despotismo. | |||
El horror, la lujuria desgreñada | |||
ruedan tras sus pendones | |||
de la sazón afrenta; arrebatada | 135 | ||
la muerte va también; con sus cañones | |||
el César la llamó, y en vuelo insano | |||
corre cantando guerra, | |||
para escribir con tumbas a la tierra | |||
la acusación terrible del tirano. | |||
¿Mas qué hacen entre tanto las severas | 140 | ||
indómitas legiones, que valientes | |||
levantaron al cielo independientes | |||
pidiendo libertades sus banderas? | |||
Corred, hijos del Vístula y del Niemen | |||
al combate feroz; alzad las frentes | 145 | ||
al cielo libre; abandonad los lares | |||
para buscar la tumba; el mundo entero | |||
mañana esculpirá con brazo fiero | |||
vuestros nombres de gloria en sus altares. | |||
¿Os faltan armas? Escuchad... a coro | 150 | ||
al libre sol que férvido aparece, | |||
la creación las ofrece | |||
con himno melancólico y sonoro. | |||
«Yo seré tu cañón»(52), con eco rudo [107] | |||
murmura en la montaña | 155 | ||
el peñasco desnudo; | |||
«yo tu lanza seré»(53), grita el potente | |||
roble soberbio; «con mis rudas olas», | |||
repite el ronco río, | |||
«yo lavaré tu ultraje, | 160 | ||
arrastrando con bárbaro coraje | |||
los troncos viles hacia el mar bravío...»(54) | |||
Corred... corred, valientes, | |||
haced armas los árboles, las rocas, | |||
y fosos los torrentes; | 165 | ||
en las soberbias cumbres | |||
cambiad en armaduras los peñones, | |||
y con cadenas fabricad cañones. | |||
Cuando la patria en las conciencias late, | |||
la creación es esclava del que bueno | 170 | ||
por la sagrada libertad combate; | |||
y el huracán y trueno | |||
en himno ronco formidable y rudo, | |||
murmuran a los bravos: | |||
«A la batalla, esclavos, | 175 | ||
que el mismo Dios os servirá de escudo.» | |||
Mas no duermen los libres altaneros; | |||
para el feroz combate | |||
se animan con valor; arrebatada | |||
Polonia altiva al contemplar su historia, | 180 | ||
va a luchar otra vez por patria y gloria | |||
con fe desesperada. | |||
Las huestes ya se estrechan; las llanuras | |||
sangrientas de Wagren sienten sus pasos | |||
retumbando en modernas sepulturas; | 185 | ||
cual móviles riberas | |||
de un mar de fuego que tormenta amaga, | |||
se acercan las banderas [108] | |||
de las contrarias huestes; ya retumba | |||
el sonoro cañón... ¡Dame, Dios mío, | 190 | ||
el rayo puro que abrasó el salterio | |||
del divino profeta; da a mi frente | |||
las voces agitadas | |||
con que al sol de tu gloria | |||
te bendicen las aguas despeñadas; | 195 | ||
dame el grito divino | |||
de toda la creación; que el arpa mía | |||
resuene entre mis manos | |||
con mística armonía, | |||
para que oigan absortas las naciones | 200 | ||
tu magnífica voz en mis canciones!... | |||
Los enemigos con furor se chocan; | |||
truena el cañón, relámpagos de fuego | |||
la tempestad provocan; | |||
con vuelo arrebatado | 205 | ||
la muerte audaz en remolino ciego | |||
en la metralla rueda; el conmovido | |||
suelo que en otros días | |||
de Bonaparte al bélico alarido | |||
sepulcro fue, sobre sus capas duras | 210 | ||
vuelve a sentir la azada de la muerte, | |||
que arroja con anhelo | |||
la semilla del mártir a la tierra, | |||
para que el alma que aventó la guerra | |||
como espiga de luz flote en el cielo. | 215 | ||
Sigue el combate; en montes se acumulan | |||
los troncos destrozados; de los libres | |||
la pequeña legión, vacila al peso | |||
de la hueste gigante; los cañones | |||
a los buenos rodean; | 220 | ||
los libres batallones | |||
ya mueren, no pelean; [109] | |||
en la mano la espada desfallece | |||
cansada de matar; un solo instante, | |||
y las libres banderas | 225 | ||
donde flota de patria el grito santo, | |||
rodaron con espanto | |||
entre el ronco clamor de las panteras. | |||
Mas no lo quiere Dios; de pronto un grito | |||
llena los vientos; tiemblan los verdugos | 230 | ||
a su profundo son; Polonia siente | |||
nueva vida a sus ecos; cual matrona | |||
magnífica y potente, | |||
alza su voz y a la batalla zumba, | |||
y agita su corona | 235 | ||
y con brazo feroz cierra su tumba. | |||
Doscientos héroes son que a las legiones | |||
débiles y oprimidas | |||
quieren salvar; «atrás, atrás», repiten | |||
con magnífica voz; «por patria y gloria | 240 | ||
vamos a la pelea; | |||
la muerte es la victoria; | |||
bendito el nombre de la patria sea.» | |||
Dicen... juran... y van; con pecho fuerte | |||
indómitos se agitan, y se lanzan | 245 | ||
con la patria en el alma hacia la muerte; | |||
ya al bronce llegan; el hirviente acero | |||
se hunde en pecho enemigo | |||
con espantoso afán; aún más avanzan; | |||
el ronco cañón cede; | 250 | ||
panteras y leones | |||
rugiendo a las cureñas se afianzan; | |||
¡la muerte retrocede! | |||
queda en el aire la encendida tea | |||
suspensa en el puñal; vacila un punto, | 255 | ||
mas desciende después; el bronce grita [110] | |||
con estertóreo son; ¡venganza! suena, | |||
y el rudo brazo de la muerte agita | |||
con doscientos cadáveres la arena. | |||
¡Muertos!... ¡muertos!... ¡Dios mío!... | 260 | ||
cuando alumbraba apenas | |||
la aurora de la vida | |||
con rayos misteriosos sus cadenas... | |||
cuando la ciencia porvenir de oro | |||
les mostraba en su cielo refulgente... | 265 | ||
y al contemplar su historia | |||
pensaban levantar un sol de gloria | |||
de su patria magnífica en la frente; | |||
cuando do quier veían | |||
madres que los besaban; | 270 | ||
vírgenes que su amor les prometían; | |||
cuando en sueño juvenil pensaban | |||
que hasta los astros de oro | |||
con sus rayos de luz los saludaban... | |||
Mas ¿por qué ese dolor?; calma, poeta, | 275 | ||
la canción de amargura, | |||
que salta en olas desde el alma inquieta. | |||
¡Callad!... ¡callad! esposas sin ventura | |||
que al huérfano apretáis en vuestro seno | |||
con bárbaro dolor; mata tus penas, | 280 | ||
pobre virgen que vas a tus hogares | |||
porque esperaste en vano en los altares | |||
con la frente cubierta de azucenas. | |||
¡Calla! madre sombría, | |||
tú que con labio fijo | 285 | ||
repites la agonía | |||
de esa dulce María | |||
que llora como tú, muerto a su Hijo!... | |||
¡Callad!... ¡Callad! la muerte es la victoria, | |||
cuando al sepulcro lóbrego se rueda | 290 [111] | ||
cubierto con el manto de la gloria; | |||
así cayeron ellos; si os oyeran, | |||
en el sepulcro mudo | |||
de rabia y de dolor se estremecieran(55); | |||
indignos de su gloria os juzgarían; | 295 | ||
y en pos de sus enojos, | |||
de la muerte a la vida volverían | |||
a arrancaros el llanto de los ojos. | |||
Cuando la patria al grito de su historia | |||
al hijo bueno a la batalla excita, | 300 | ||
el sepulcro es la gloria; | |||
sobre el cadáver la victoria grita, | |||
y la patria potente, | |||
cual sol que asoma tras borrasca hirviente, | |||
en la tumba del mártir resucita. | 305 | ||
No con llanto se rompen las cadenas | |||
que labran los tiranos; | |||
la fe que hunde peñascos y montañas | |||
y arranca de los mares los arcanos; | |||
la fe que para el bueno en la pelea | 310 | ||
es el brazo de Dios; la fe que es muro | |||
donde flota seguro, | |||
el estandarte santo de la idea; | |||
la fe potente a cuyo solo nombre | |||
se achica el mundo y se engrandece el hombre; | 315 | ||
esa espada será de la victoria | |||
para el pueblo valiente, que en vil yugo | |||
quiera arrancar su gloria | |||
de los brazos sangrientos de un verdugo. | |||
Madres, padres, hermanos... | 320 | ||
luchad con fe; que en sus potentes brazos | |||
Polonia se levante, | |||
y al poder de los déspotas espante. | |||
Que «¡a la batalla!» grite [112] | |||
con fe robusta la nación entera, | 325 | ||
y en pos de una bandera | |||
con solo un corazón se precipite: | |||
y... si acaso arrollada | |||
vuelve a ser otra vez; si la matrona | |||
vuelve a ver su corona | 330 | ||
en la frente del déspota elevada... | |||
imitad la conducta de los bravos, | |||
y en el hondo sepulcro entrad serenos; | |||
que a los ojos de Dios y de los buenos, | |||
las tumbas valen más que los esclavos. | 335 [113] | ||
La última hora |
|||
Suena el lúgubre tambor | |||
como un recuerdo que llora; | |||
la aguda campana implora | |||
la clemencia del Señor; | |||
el pueblo murmurador | 5 | ||
ruge cual ronca pantera, | |||
y envuelto en saya severa | |||
el criminal con pie falso, | |||
sube al terrible cadalso | |||
una tras otra escalera. | 10 | ||
Llega, se para... y suspira; | |||
dirige la vista al frente, | |||
y ve al dogal inclemente | |||
que lo llama... y que lo mira; | |||
ve al sacerdote que gira | 15 | ||
pidiendo que en bien sucumba; | |||
oye cómo el pueblo zumba, | |||
y allá en la mansión sagrada, [114] | |||
mira moverse la azada | |||
que está cavando su tumba. | 20 | ||
De pronto su pensamiento | |||
vibra recuerdo olvidado, | |||
y de Dios y del tablado | |||
se aparta con desaliento: | |||
terrible, por un momento, | 25 | ||
el dolor mata su fe; | |||
pues lejos... muy lejos, ve | |||
la montaña azul... la aldea... | |||
y su casa que blanquea, | |||
de la santa iglesia al pie. | 30 | ||
Y ve al tristísimo hogar | |||
que espanto y dolor respira; | |||
ve a su esposa que suspira, | |||
y oye a su madre llorar; | |||
escucha balbucear | 35 | ||
al hijo su nombre odiado, | |||
y oye al vulgo desalmado | |||
repetir con voz sonora... | |||
«¡Ese huérfano que llora | |||
es hijo de ajusticiado...!» | 40 | ||
Calmando al fin su ansiedad | |||
vuelve a la vida, y advierte | |||
que el palo le dice... «muerte...» | |||
y la cruz... «eternidad»: | |||
lleno de santa humildad | 45 | ||
se arrodilla con fervor, | |||
y en un éxtasis de amor, | |||
levantando el crucifijo, | |||
pone entre el dogal y el hijo | |||
los brazos del Redentor...! | 50 [115] | ||
¡Ya todo lo ve desierto...! | |||
Muere su esperanza ciega... | |||
el verdugo al palo llega... | |||
la campana toca a muerto... | |||
pasando con paso cierto | 55 | ||
va un instante... y otro instante | |||
él los cuenta, y anhelante, | |||
a cada instante que pasa, | |||
ve la vida más escasa... | |||
y la muerte más delante... | 60 | ||
Por fin agitado aspira | |||
el último soplo leve; | |||
cruje el tablado; la plebe | |||
no quiere mirar... y mira... | |||
el sangriento dogal gira; | 65 | ||
«¡perdón!»(56), murmura, «¡perdón!...» | |||
y en la postrer convulsión | |||
la muerte con brazo rey, | |||
entrega el cuerpo a la ley, | |||
y el alma a la religión. | 70 [116] | ||
A Marco Bruto |
|||
Detén el vil puñal; detén tirano | |||
la acción estoica de tu brazo fiero; | |||
de la santa virtud el atrio austero | |||
no se atraviesa con puñal en mano. | |||
«¡Patria!»(57) repites con afán insano | 5 | ||
al levantar la muerte en el acero; | |||
¿por qué la invocas en el golpe artero? | |||
La patria es noble, el puñal villano. | |||
¡Roma es ya libre! Corre al Aventino | |||
que con lauros te espera en sus cabañas: | 10 | ||
mas esconde el puñal dentro del lino; | |||
¿no lo ocultas aún?... ¿aún lo acompañas? | |||
¡por mentida virtud, fuiste asesino... | |||
lo tendrás que esconder en tus entrañas! [117] | |||
Meditación |
|||
El sol resplandeciente, | |||
los nacarados mares ilumina | |||
por la postrera vez desde Occidente; | |||
en alta mar, doliente | |||
se escucha el son de la canción marina. | 5 | ||
La noche va llegando; | |||
el espacio de sombras se reviste; | |||
el mundo suspirando, | |||
parece que se duerme preguntando... | |||
¿Manantial de la luz, por qué te fuiste? | 10 | ||
Su canto vespertino | |||
repite el mar como en pasados días; | |||
cumpliendo su destino, [118] | |||
levanta sin cesar en su camino | |||
espumas y armonías. | 15 | ||
El aura silenciosa | |||
sobre el dormido mar tímida vuela: | |||
la luna candorosa | |||
va dejando en su marcha misteriosa | |||
un suspiro de luz en cada vela. | 20 | ||
Todo es murmullo, amor, arrobamiento, | |||
y el mar dice a la brisa | |||
y le dice a la mar el firmamento: | |||
«Nuestro amado Señor está contento, | |||
la calma es su sonrisa.» | 25 | ||
Negras nubes en bandas tenebrosas | |||
por el cielo cual águilas extienden | |||
sus alas pavorosas: | |||
las aguas borrascosas | |||
a la luz del relámpago se encienden. | 30 | ||
Volando en raudo vuelo | |||
las aves con sus cánticos espantan; | |||
todo es terror y anhelo; | |||
las olas se levantan | |||
a recibir las órdenes del cielo. | 35 | ||
Ruge el trueno sombrío; | |||
del relámpago audaz surca la llama | |||
las ondas del vacío; | |||
el huracán proclama | |||
del cielo y de la tierra el desafío. | 40 [119] | ||
El rayo centellea | |||
despedazando de la nube el seno; | |||
el huracán los árboles cimbrea. | |||
Y se oye entre el rumor de la pelea | |||
el choque horrible de la mar y el trueno. | 45 | ||
Todo es terror, y sombras, y locura, | |||
y en tanto que la tierra se desquicia, | |||
la borrasca murmura: | |||
«Del Supremo Hacedor yo soy hechura... | |||
Mi rabia... es su justicia.» | 50 [120] | ||
Serenata |
|||
Lirio del valle, | |||
luz de la aldea; | |||
lago tranquilo | |||
de olas serenas: | |||
huye del lecho, | 5 | ||
sal a la reja, | |||
y recoge(58) el suspiro que brota | |||
de mis endechas. | |||
La blanca luna | |||
con luz serena | 10 | ||
toca los bordes | |||
de tu cancela; | |||
duermen los prados, | |||
duermen las selvas, | |||
duermen las aves | 15 | ||
en la arboleda; | |||
todo calla, y reposa tranquilo | |||
junto a la aldea. | |||
Dicen que ha noches | |||
cantó a tus rejas [121] | 20 | ||
forma amorosa | |||
cántigas tiernas; | |||
que habló de amores | |||
a tu alma buena; | |||
que tú le adoras | 25 | ||
y que él te deja, | |||
dicen que sufres; | |||
que las violetas | |||
con tus caricias | |||
ya no se alegran; | 30 | ||
que ya no cantas, | |||
que ya no juegas; | |||
¡que lloras mucho | |||
si de él te acuerdas...! | |||
......................... | |||
¡No llores, niña...! | 35 | ||
La vida entera | |||
es un gemido, | |||
es una queja. | |||
Si tan temprano | |||
de tu inocencia | 40 | ||
torpes afanes | |||
arrancan penas, | |||
para el tiempo en que el alma padece, | |||
niña... ¿qué dejas? | |||
......................... | |||
Mira que el llanto | 45 | ||
que hoy te consuela | |||
huye, y no vuelve | |||
cuando se aleja; | |||
que sus raudales | |||
al fin se secan, | 50 | ||
dejando en torno | |||
lava que quema, [122] | |||
y que el pecho se rompe a los ayes | |||
de la tormenta. | |||
Lirio del valle, | 55 | ||
flor de la aldea; | |||
lago sereno, | |||
blanca azucena... | |||
Yo sé que tienes | |||
donde tú rezas, | 60 | ||
de la Virgen bendita una imagen | |||
cándida y bella: | |||
rézale mucho, | |||
niña hechicera, | |||
de la montaña | 65 | ||
corta violetas, | |||
besa sus manos, | |||
cuida sus trenzas, | |||
y ella, que es madre | |||
del alma buena, | 70 | ||
besará con su aliento las flores | |||
de tu inocencia. |