[206]
El usurero
Sentado estás contemplando | |||
los productos de tus ansias; | |||
la noche de tu conciencia | |||
tiene en tinieblas tu alma. | |||
Desde un libro al otro libro | 5 | ||
corren torpes tus miradas, | |||
y el oro pesas y pesas | |||
con la ambición por balanza. | |||
Planta mísera y estéril, | |||
sólo en escombros arraigas; | 10 | ||
tu patria son las ruinas, | |||
tus flores crecen en lágrimas. | |||
El hambre, solar que explotas, | |||
pálido a tu puerta llama, | |||
y cuando «¡piedad!»(102) te grita, | 15 | ||
al darle pan, se lo arrancas. | |||
¡Caridad! ¡Rosa del cielo...! [207] | |||
Hija de la Cruz cristiana | |||
madre de las buenas obras, | |||
esposa de la esperanza... | 20 | ||
míralo... ¿por qué no llegas? | |||
¿por qué su pecho no ablandas? | |||
¿por qué tus jugos de gloria | |||
no prestan fuego a sus ramas? | |||
¿por qué a su pálida frente | 25 | ||
no das rumor con tus alas, | |||
ni das a su amor perfumes, | |||
ni pones dique a sus ansias? | |||
Y la caridad responde... | |||
«Voy con el pobre a su casa; | 30 | ||
floto en los hondos suspiros; | |||
palpito en las esperanzas; | |||
me cubro con los harapos | |||
del mendigo y de la anciana; | |||
doy duelo y timbre al gemido, | 35 | ||
doy colorido a las lágrimas, | |||
y siempre lo miro yerto, | |||
no encuentro fibra en su alma; | |||
la ambición tapa mi boca, | |||
la codicia me rechaza; | 40 | ||
no hay virtud en su conciencia, | |||
ni hay calor en sus entrañas...» | |||
Ven conmigo, ven conmigo, | |||
torpe mercader infame; | |||
ven a contemplar tu obra; | 45 | ||
ven quizás a avergonzarte. | |||
En ese revuelto lecho | |||
mira un busto miserable: | |||
era una pobre mendiga, [208] | |||
era pobre y era madre. | 50 | ||
Sus hijos, flores que mueren | |||
de la miseria en la cárcel, | |||
lloran sin saber si lloran, | |||
rezan sin saber qué hacen. | |||
Insepulto por miseria | 55 | ||
ese pobre cuerpo yace, | |||
y un hijo... la única alhaja | |||
coge para sepultarle. | |||
A tu casa va, usurero; | |||
¡míralo...! ¡piensa en tu madre...! | 60 | ||
Va por enterrar la suya... | |||
es huérfano... tiene hambre... | |||
a ti se acerca, y no puede; | |||
anda y vuelve vacilante... | |||
quiere expresarse y solloza... | 65 | ||
su mano tiembla... ¿qué haces? | |||
Es un santo crucifijo | |||
lo que a tu casa se trae. | |||
¿Lo miras? ¿rezas acaso? | |||
¿Contemplas ese cadáver | 70 | ||
santo, hermoso, dolorido, | |||
puro, dulce y venerable? | |||
¿Estás mirando en su rostro | |||
de las espinas fatales | |||
las huellas quizás? ¿Recoges | 75 | ||
en noble ilusión las frases | |||
de aquella boca bendita | |||
que en soplo de bien constante | |||
hizo palpitar la tierra, | |||
pidió amor, templó maldades, | 80 | ||
besó al hombre su verdugo | |||
y hoy se cierra perdonándole? | |||
¿Meditas quizá la infamia | |||
de aquella turba culpable? [209] | |||
¿Ves el Calvario? ¿Retornas | 85 | ||
por medio de las edades | |||
a Jerusalén? ¿Percibes | |||
el paso doliente y grave | |||
de la víctima que en hombros | |||
sustenta la cruz? ¿La madre | 90 | ||
ves quizá tierna, amorosa, | |||
dolorida, vacilante, | |||
muertos de llorar sus ojos, | |||
que besa llorando el ángel? | |||
¿Te detienes? ¿qué meditas? | 95 | ||
¿qué es lo que tu mano trae? | |||
Es un peso... lo levantas... | |||
pesas el santo cadáver... | |||
lo ves otra vez... lo tocas... | |||
lo devuelves... ¡es culpable...! | 100 | ||
No es oro, y tú lo rechazas, | |||
porque ni pesa ni vale. | |||
¡Cristo también algún día | |||
pesará tu tronco infame! | |||
¡pues tronco sólo es el alma | 105 | ||
que se alimenta de sangre...! | |||
También tu negra conciencia | |||
torpe, estúpida y cobarde | |||
caerá en la balanza; el cielo, | |||
tribunal inapelable, | 110 | ||
te juzgará; tu sentencia, | |||
quien te conoce, la sabe. | |||
¿Eres padre? Ven conmigo, | |||
quiero consolar tus penas; | |||
mira un cuadro de familia | 115 | ||
dulce, como la primera [210] | |||
santa ilusión encantada | |||
que brota de la inocencia. | |||
En el umbral de una choza | |||
limpia, plácida, y modesta, | 120 | ||
y al pie de fuertes nogales | |||
que al cubrirla la sombrean, | |||
palpita un lienzo divino | |||
de Murillo o de Rivera. | |||
Es una madre muy joven; | 125 | ||
su frente cándida y tersa, | |||
no puede con los cabellos | |||
que el céfiro desordena; | |||
tiene los ojos hermosos | |||
como el alma que reflejan, | 130 | ||
fuerte y robusta la espalda, | |||
ancho el seno, pura y recta | |||
la línea de sus facciones, | |||
dignas de Chepre(103) o de Atenas. | |||
Estatua de amor bendito | 135 | ||
a un ángel puro contempla, | |||
ángel que al sentir sus labios, | |||
«madre... madre...» balbucea. | |||
Al pie de un nogal frondoso | |||
cuyo solo tronco cierra | 140 | ||
todo el horizonte, un joven | |||
con dulces ojos observa | |||
aquellos amores santos | |||
que en forma humana se besan. | |||
Pasos suenan en el bosque; | 145 | ||
¡se repiten...! Ya se acercan, | |||
y una figura, un mendigo | |||
al cándido grupo llega. | |||
La madre con ansia noble | |||
coge una humilde moneda, | 150 | ||
y en la mano suplicante [211] | |||
con dulce rubor la deja; | |||
«No puedo más», triste dice, | |||
y se excusa por la ofrenda, | |||
y el pobre «Dios te bendiga», | 155 | ||
repite cuando se aleja. | |||
«Hijo», murmura la madre | |||
al niño que vive en ella, | |||
y que aún no entiende palabras | |||
ni entiende las obras buenas; | 160 | ||
«hijo, cuando el desvalido | |||
llame mañana a tu puerta, | |||
dale pan si tiene hambre, | |||
si tiene sed, su sed templa; | |||
si padece, si suspira, | 165 | ||
si solloza, si se queja, | |||
llora con él; si te llama, | |||
responde a su voz; si ciega, | |||
dale tu mano piadosa; | |||
ponlo otra vez en la senda. | 170 | ||
Jesús, el cordero dulce | |||
que ves en la cruz aquella, | |||
murió por ti; grande y bueno | |||
sembró su amor en la tierra, | |||
y ante el cetro de la muerte | 175 | ||
rindió su santa cabeza. | |||
No abandones al que llora; | |||
la caridad, mensajera | |||
es de Dios; el que la sigue | |||
al pie del eterno llega.» | 180 | ||
¿Qué dices de tal doctrina? | |||
¿tienes hijos? Cuando sean | |||
hombres como tú, mañana | |||
cuando en la social faena | |||
se presenten, ¿qué recuerdos | 185 [212] | ||
te deberán por herencia? | |||
¿Han visto cuadros tan puros? | |||
¿Han visto la santa escena | |||
que la caridad practica(104) | |||
donde hay amor? ¿Las eternas | 190 | ||
poderosas vibraciones | |||
que parten del alma buena | |||
y que al estallar en obras | |||
nos animan y consuelan, | |||
las han comprendido?... ¡Calla...! | 195 | ||
Con tu codicia rastrera, | |||
sangre pobre y corrompida | |||
les has filtrado en las venas. | |||
Tus hijos no oyen los ecos | |||
del consuelo a las dolencias; | 200 | ||
con otro licor se sacian, | |||
otro pan los alimenta. | |||
Ellos ven tasar el llanto; | |||
poner rédito a las penas; | |||
saben que el hambre es dinero; | 205 | ||
sólo en el oro ven fuerza. | |||
Tasando necesidades | |||
te ven las horas enteras, | |||
y ven brotar su abundancia | |||
de las desgracias ajenas. | 210 | ||
El corazón no lo sienten | |||
cuando a tu pecho se acercan; | |||
que un usurero, a ser padre, | |||
de ser padre se avergüenza. | |||
No saben la fe de Cristo, | 215 | ||
ni el valor de Cristo aprecian; | |||
¡que un crucifijo en tus manos | |||
sólo vale lo que pesa...! | |||
Atracado estás de oro | |||
como de carne la hiena; | 220 [213] | ||
serpiente social, tú vives | |||
enroscado en la miseria, | |||
y haces de andrajos diamantes, | |||
y haces del hambre moneda; | |||
del desconsuelo esperanza, | 225 | ||
gloria vil de la materia. | |||
Tu fábrica, sus cimientos | |||
en tu corazón asienta, | |||
y no hay piedad en sus obras, | |||
que es tu corazón de piedra. | 230 | ||
Cuando lloras, nadie te oye; | |||
si sufres, nadie se acerca; | |||
si llamas, triste silencio; | |||
si mueres... pocos te rezan. | |||
La impiedad, que fue tu guía, | 235 | ||
cuando sufres no te deja; | |||
¡la caridad! no la implores; | |||
¡el amor! a ti no llega; | |||
no hay piedad para el infame | |||
muladar de tu grandeza. | 240 | ||
Llora, miserable, llora, | |||
pide a Dios con ansia eterna; | |||
sofoca con tus plegarias | |||
de tus víctimas las quejas; | |||
la vara, que cristalino | 245 | ||
raudal arrancó a la peña, | |||
puede aún arrancar virtudes | |||
de tu corazón de fiera. | |||
Llora... comprende lo grande | |||
de practicar obras buenas; | 250 | ||
ten fe en el amor divino; | |||
no tiembles si al bien te acercas... | |||
y a Dios pide... que es su gracia | |||
más grande que tu miseria. [214] | |||
España e Italia |
|||
¡España! Su nombre solo | |||
domina el mundo asombrado; | |||
su estandarte, colocado | |||
sobre el Atlas y en el Polo, | |||
proclama con alto brío | 5 | ||
al orbe ante quien tremola, | |||
de la alta tierra española | |||
la grandeza y poderío. | |||
¡Italia! También nobleza | |||
refleja en sus hijos fieles; | 10 | ||
los más hermosos laureles | |||
toman brillo en su cabeza. | |||
Del cristiano el estandarte, | |||
es su vida y su tesoro; | |||
con rico manto de oro | 15 | ||
la cubre el genio del arte, | |||
y en lucha que nadie doma | |||
contra el germano o la Galia, | |||
es grande al llamarse Italia, | |||
como brillante al ser Roma. | 20 | ||
Flores que la tierra aspira | |||
dan envidia a las naciones; [215] | |||
porque valen sus blasones | |||
más que el mundo que los mira: | |||
por eso en eternas lides | 25 | ||
no dan paz a sus querellas; | |||
por eso cubren sus huellas | |||
con Farnesios y con Cides, | |||
y por eso entre el espanto | |||
de la tierra y de la historia, | 30 | ||
firman páginas de gloria | |||
como Numancia y Lepanto. | |||
Los golfos encantadores, | |||
los montes de azul eterno, | |||
los valles donde el invierno | 35 | ||
no puede matar las flores; | |||
los cielos, de Dios alfombra, | |||
que las cubren y las miran; | |||
las estrellas que suspiran | |||
si no las ven en la sombra; | 40 | ||
las ciudades de altos muros, | |||
los sepulcros altaneros, | |||
los templos siempre severos, | |||
los pechos siempre seguros; | |||
las entusiastas porfías, | 45 | ||
las glorias de sus varones, | |||
sus estatuas, sus canciones(105), | |||
sus lienzos, sus armonías, | |||
todo las une en la historia | |||
y sus grandezas proclama; | 50 | ||
todo las lleva a la fama | |||
sobre caminos de gloria... | |||
¡España! ¡Italia!... Las dos | |||
proceden de un mismo ser; | |||
Roma, les dio su poder; | 55 [216] | ||
¡su genio gigante, Dios!... | |||
Ingrata la humanidad, | |||
a las dos rasgó las venas; | |||
sangre tiñó sus cadenas | |||
al grito de libertad. | 60 | ||
Y elevando su estandarte | |||
las dos en bárbaras lides, | |||
dieron a la Guerra Cides, | |||
como colosos al arte. | |||
Hermanas ante la historia, | 65 | ||
su luz al orbe fascina; | |||
¡el sol que las ilumina | |||
se llama el sol de la gloria!... | |||
Si Miguel Ángel en pos | |||
de su gran genio profundo | 70 | ||
resucita en Roma un mundo | |||
por asemejarse a Dios, | |||
aquí, con frente altanera, | |||
¡Cervantes, alma inspirada, | |||
con sólo una carcajada | 75 | ||
derriba una edad entera! | |||
Aquí se adora el laurel; | |||
allí, de la gloria el brillo; | |||
¡en España, está Murillo!... | |||
¡en Italia, Rafael...! | 80 | ||
Allí la absorta razón | |||
canta al cantor del infierno; | |||
aquí, ciñe lauro eterno | |||
la frente de Calderón. | |||
Aquí el entusiasmo mora; | 85 | ||
allí la grandeza inflama, | |||
aquí, se vive y se ama; | |||
allí, se canta y se adora. | |||
Por eso el mundo suspira | |||
si en ellas su duelo templa; | 90 [217] | ||
por eso quien las contempla, | |||
al amarlas, las admira... | |||
Hoy agitadas, ardientes, | |||
por cien pasiones minadas, | |||
tristes, ciegas, apenadas, | 95 | ||
llenas de sangre y dolientes, | |||
en hondas luchas caminan; | |||
sobre sepulcros golpean; | |||
pendón fratricida ondean; | |||
montes de muertos hacinan; | 100 | ||
apóstoles criminales | |||
hieren a las dos naciones; | |||
sus insensatos pendones, | |||
que llevan los vendavales, | |||
levantan el rudo lema | 105 | ||
de una libertad impía; | |||
su luz, oscurece al día; | |||
su aliento de guerra, quema. | |||
Hiriendo a la humanidad | |||
quieren, en mengua del hombre, | 110 | ||
hundir de Jesús el nombre | |||
para alzar la libertad; | |||
sin mirar faltos de luz | |||
y ebrios de error infecundo, | |||
que la libertad del mundo | 115 | ||
tiene por madre la Cruz. | |||
¡Ah! ¡que las nobles naciones | |||
cumplan su misión de gloria; | |||
que no arranquen de la historia | |||
sus más hermosos blasones! | 120 | ||
Que con la Francia su hermana, | |||
unidas contra la muerte, | |||
formen el pueblo más fuerte [218] | |||
de toda la raza humana. | |||
Que no las hagan pedazos | 125 | ||
torpes querellas mezquinas; | |||
que las águilas latinas | |||
se eleven desde sus brazos, | |||
y dilatando las alas | |||
sobre el mundo y bajo el cielo, | 130 | ||
den vida y amor al suelo | |||
con su luz y con sus galas. | |||
¡Francia noble!... ¡España altiva! | |||
Italia mártir, doliente... | |||
pueblos que del continente | 135 | ||
sois la eterna siempreviva; | |||
cumplid vuestra alta misión, | |||
dando al Hacedor tributo; | |||
la libertad es un fruto | |||
que vive en la religión. | 140 [219] | ||
María |
|||
Los que lloráis sin calma; | |||
los que con hondo anhelo | |||
vais en la pena desgarrando el alma; | |||
los que al sentir el duelo | |||
ebrios de duda os olvidáis del cielo. | 5 | ||
Esposas sin amores; | |||
esclavos en cadenas; | |||
vírgenes sin frescura y sin colores; | |||
huérfanos, que entre hienas | |||
no tenéis otro hogar que vuestras penas... | 10 | ||
Madres dolientes; pobres ateridos | |||
que en los atrios lloráis; pálidos seres, | |||
informe unión de sombras y gemidos; | |||
tristísimas mujeres | |||
que apuráis el dolor tras los placeres. | 15 | ||
Sedientos de ventura; [220] | |||
espíritus sin paz, almas sombrías | |||
en donde vive errante la amargura; | |||
imágenes impías | |||
que vais muertas sin flores ni armonías; | 20 | ||
¿por qué acrecéis el duelo? | |||
¿por qué os destroza el mundanal quebranto | |||
con sus garras de hielo? | |||
¿por qué con dulce llanto | |||
no buscáis el raudal del amor santo? | 25 | ||
Hay un mar venturoso, | |||
en cuyo seno dulce y cristalino | |||
halla el dolor reposo; | |||
¡los que vagáis sin tino... | |||
dirigiros con fe por su camino...! | 30 | ||
Sus brisas son aliento | |||
del Supremo Señor; a sus rumores, | |||
dan las alas del ángel movimiento; | |||
su ribera de amores | |||
tiene Justos y Vírgenes por flores. | 35 | ||
En él, deja su estela | |||
la santa nave que al Señor camina; | |||
en él, dulce riela | |||
la estrella que ilumina | |||
sobre alta cumbre la ciudad divina. | 40 | ||
¡Ah! Si lloráis sin calma, | |||
buscad otra ribera | |||
de duelo y de pesar, de horror al alma; | |||
el que vivir espera, | |||
no levanta la muerte por bandera... | 45 | ||
Estrella misteriosa; | |||
dulce laurel sagrado; | |||
espuma vagarosa; [221] | |||
mar siempre sosegado; | |||
jardín de amor por el amor cuidado. | 50 | ||
Imagen venerable; | |||
corazón de la vida que en fe alienta; | |||
columna inquebrantable | |||
que en el hombre se asienta, | |||
y llegando hasta Dios a Dios sustenta. | 55 | ||
¡Consuelo, luz, ventura... | |||
madre, refugio, hermana... | |||
vida santa y dulzura...! | |||
¡Purísima mañana, | |||
gozo inefable, caridad cristiana...! | 60 | ||
¡Gloria de las esferas...! | |||
¡Del mundo cielo, de los cielos día...! | |||
¡Madre! si no existieras, | |||
triste el mundo estaría, | |||
y el hombre en su orfandad... ¡te inventaría...! | 65 | ||
Yo he visto a las ciudades | |||
rodar en polvo vano; | |||
tras rudas tempestades, | |||
vi al corazón humano | |||
asombrar con su furia al Oceano. | 70 | ||
Contemplé a la miseria | |||
rodando sin amor y sin consuelo; | |||
vi a la brutal materia | |||
amenazando al cielo, | |||
y en ansia loca levantar su vuelo. | 75 | ||
En saturnal odiosa | |||
he visto cien Bacantes | |||
mal prendida la veste licenciosa, | |||
y en senos palpitantes, | |||
el crimen y el dolor luchar gigantes. | 80 [222] | ||
He visto en peso frío | |||
a un lado la virtud adormecida, | |||
al otro el oro impío; | |||
y en pos de la partida, | |||
señor el oro, y la virtud rendida. | 85 | ||
Por el furor desnudo | |||
he mirado el puñal; lo he visto insano | |||
romper cien veces el cadáver mudo, | |||
y he mirado al tirano | |||
levantarse ante Dios contra su hermano... | 90 | ||
Y vi en cadalso fiero | |||
a la justicia sin pudor violada; | |||
y al verdugo altanero; | |||
y a la virtud sagrada, | |||
sobre el poste del crimen reclinada. | 95 | ||
Y quise en mi tormento | |||
maldecir y dudar con ansia impía; | |||
mas percibí tu acento, | |||
y al verte, Madre mía, | |||
¡tu aliento fue mi fe, tu amor mi guía...! | 100 | ||
Te vi pura y brillante | |||
llevar al Hombre Dios; sentí tu grito, | |||
de gracia al cielo por su don amante: | |||
vi tu amor infinito | |||
velar la cuna del amor bendito. | 105 | ||
Te vi junto al madero | |||
cuando el orbe rugiendo en ansia loca | |||
lloraba por la muerte del Cordero; | |||
vi al beso de tu boca, | |||
temblar al trueno y palpitar la roca. | 110 | ||
Te vi tender valiente | |||
tus brazos al Señor pálido y yerto; [223] | |||
te vi triste y doliente | |||
besar con labio cierto, | |||
una vez y otra vez, a Cristo muerto. | 115 | ||
Te vi junto a la fosa | |||
sublime sollozando; | |||
te vi santa y hermosa | |||
las manos levantando, | |||
bendiciendo al Señor... ¡y perdonando...! | 120 | ||
Entonces, Madre pura, | |||
lloré tu duelo en tan sagrada escena | |||
olvidando la vida y su amargura; | |||
¡quien siente su cadena, | |||
ni se atreve a llorar junto a tu pena...! | 125 [224] | ||
A España |
|||
Como muerta te juzgaron; | |||
e hijos tuyos te ofendieron; | |||
el sol de tu gloria vieron | |||
y en su orgullo no cegaron: | |||
«Duerme», los viles gritaron; | 5 | ||
«nuestra madre, la que un día | |||
salvando la mar bravía | |||
dominó nuestra ribera, | |||
rota la vieja bandera | |||
se acerca a la tumba fría.» | 10 | ||
«Pasó su imperio al azar; | |||
secos están sus laureles; | |||
sus indómitos bajeles | |||
se hundieron en Trafalgar; | |||
cansada de pelear | 15 | ||
mira sin sangre sus venas; | |||
sus horas grandes y buenas | |||
cambiáronse en amarguras, | |||
y canta sus desventuras | |||
al compás de sus cadenas.» | 20 | ||
Así, con vil deslealtad, [225] | |||
dijeron(106) torpes y vanas, | |||
dos repúblicas livianas, | |||
mengua de la libertad; | |||
de su madre la piedad | 25 | ||
juzgaron degradación; | |||
con miedo en el corazón | |||
sobre su madre se alzaron, | |||
y en su afán la amenazaron | |||
con el puñal de Nerón... | 30 | ||
Mas ¡ah! que el furor delante | |||
no vieron en su deseo, | |||
que nunca llega el pigmeo | |||
al corazón del gigante; | |||
tocó el puñal vacilante | 35 | ||
de nuestros lauros la rama; | |||
los héroes que el mundo aclama | |||
sobre los mares se irguieron; | |||
¡lo que por su patria hicieron, | |||
ya es asombro de la fama...! | 40 | ||
¿Dónde están esas acciones | |||
que son de la España mengua? | |||
¿dónde hay brazo, dónde hay lengua, | |||
que insulte nuestros blasones? | |||
¿quién abate los pendones | 45 | ||
de este pueblo sin segundo? | |||
¿quién toca al laurel fecundo | |||
que arrancando de su historia, | |||
cubre con ramas de gloria | |||
todas las glorias del mundo? | 50 | ||
¡Degradación...! Tal idea | |||
merece que se la aclame, | |||
digna por torpe e infame | |||
del pueblo vil que la crea. | |||
No es cobarde quien pelea | 55 | ||
dominando su ruina; [226] | |||
no es cobarde quien hacina | |||
cuando muerta se la llama, | |||
tumbas que cubre la fama | |||
con su túnica divina. | 60 | ||
¿Qué raza supo luchar | |||
como en Lepanto y vencer? | |||
¿qué pueblo supo caer, | |||
como España en Trafalgar? | |||
¿quién hizo a Roma temblar | 65 | ||
asombrando a las edades? | |||
¿quién tras rudas tempestades | |||
vio en todas sus convulsiones, | |||
murallas de corazones | |||
guardando sus libertades? | 70 | ||
¿Qué pueblo, cual él, fecundo | |||
domó los mares desiertos? | |||
¿qué pueblo llenó de muertos | |||
el Atlántico profundo? | |||
¿quién postró de todo un mundo | 75 | ||
cien siglos de vida y cien? | |||
¿qué raza, erguida la sien | |||
y en pos de esperanzas grandes, | |||
levantó sobre los Andes | |||
la cruz de Jerusalén? | 80 | ||
El Líbano, el Helicón. | |||
el Cáucaso, el Atla fiero, | |||
el Rhin, el Nido severo, | |||
el Ganges, el Marañón... | |||
¡no hay corriente ni peñón, | 85 | ||
piélago, cumbre o ribera, | |||
donde la hispana bandera | |||
deje de decir con gloria, | |||
que está escrita nuestra historia | |||
con sepulcros en la esfera...! | 90 | ||
Y en vano poder mezquino [227] | |||
nos herirá con su saña; | |||
porque es necesaria España | |||
de los mundos al destino; | |||
su genio sigue un camino | 95 | ||
grande, elevado y fecundo; | |||
templo en la historia profundo | |||
si vacilase algún día, | |||
al hundirse, aplastaría | |||
con sus escombros al mundo... | 100 | ||
Guerras, sombras, tempestades, | |||
ha poco nos agitaron; | |||
nuestros padres expiraron | |||
sin luz y sin libertades; | |||
estúpidas liviandades | 105 | ||
mancharon la regia cumbre; | |||
del sol la vívida lumbre | |||
no vio nuestras dos riberas, | |||
y hundió el mar nuestras galeras | |||
¡harto de su pesadumbre!... | 110 | ||
¡Cayó España...! Nuevo Atlante, | |||
cedió al destino tirano; | |||
el peso del Oceano | |||
dobló su espalda pujante; | |||
mas de súbito, un gigante | 115 | ||
toca a sus glorias divinas; | |||
¡España vio en sus colinas | |||
arder extranjero rayo, | |||
y al fuego del Dos de Mayo | |||
resucita entre ruinas!... | 120 | ||
De allí su grandeza truena | |||
y nueva vida ambiciona; | |||
San Marcial, Bailén, Gerona, | |||
llevan sus cantos al Sena; | |||
de fe y de pujanza llena, | 125 | ||
asombra a la nueva edad; [228] | |||
la aclama la humanidad | |||
muralla del continente, | |||
y al alzarse independiente, | |||
se alza con la libertad... | 130 | ||
Hoy se agiganta su gloria, | |||
y aún más su acento retumba; | |||
ya los laureles de Otumba | |||
reverdecen en su historia; | |||
fatigada la victoria | 135 | ||
se alza del mar a través; | |||
los pueblos en su interés | |||
de asombro y de amor se agitan, | |||
y en sus túmulos palpitan | |||
Pizarro y Hernán Cortés. | 140 | ||
«¡Gloria!»(107) en Lepanto resuena, | |||
«¡Gloria!»(108) Trafalgar murmura; | |||
la mar, ancha sepultura, | |||
mueve sus tumbas de arena; | |||
de muertos larga cadena | 145 | ||
cruza los dos oceanos, | |||
y en golfos americanos | |||
cantan cánticos divinos, | |||
almas de nuestros marinos | |||
saludando a sus hermanos... | 150 | ||
¡Allí tras hondos afanes, | |||
glorias y glorias se enlazan; | |||
allí sobre el mar, se abrazan | |||
los Núñez y los Bazanes; | |||
cien soberbios capitanes | 155 | ||
ornan la nueva victoria | |||
y el mar quede nuestra historia | |||
siente el poder ostentoso, | |||
ruge y se agita orgulloso | |||
de sostener tanta gloria! | 160 [229] | ||
Mas ¡ah! que el arpa sonora | |||
bajo la pena se inclina... | |||
¡nuevas víctimas hacina | |||
la pasión desoladora!... | |||
Ya la España vencedora | 165 | ||
cambia en dolor su altivez; | |||
de luto cubren su tez | |||
sombras y duelos prolijos; | |||
¡que están luchando sus hijos | |||
con sus hijos otra vez!... | 170 | ||
¡Nueva lid! ¡nuevo rencor! | |||
¡nuevos sepulcros de hermanos! | |||
España, rojas las manos, | |||
desfallece de dolor... | |||
llanto desconsolador | 175 | ||
sienten las manos brotar; | |||
¡que mueren sin vacilar | |||
sus hijos en cruda guerra, | |||
fratricidas en la tierra, | |||
y gigantes en el mal!... | 180 | ||
¡Bárbaro, crudo destino | |||
que así nuestras glorias mata...! | |||
¿por qué la soberbia ingrata | |||
nos corta siempre el camino? | |||
¿por qué ese esfuerzo mezquino | 185 | ||
para hacer de un pueblo dos? | |||
¿a qué delirar en pos | |||
de miserables empeños? | |||
¿a qué mostrarnos pequeños, | |||
si nos hizo grandes Dios? | 190 | ||
¡Patria... tu aflicción deploro, | |||
y en tu regazo suspiro; | |||
cuando tu grandeza miro, | |||
más tus desventuras lloro; | |||
nuevas víctimas en coro | 195 [230] | ||
se mezclan en tu memoria, | |||
y como siempre, tu historia | |||
revuelve en su desventura, | |||
el llanto de la amargura | |||
con el llanto de la gloria! | 200 [231] | ||
Filosofía de un vicio |
|||
¿Qué es beber? ¿cómo decir | |||
al que tal quiere saber? | |||
No se puede definir, | |||
que hasta vivir, es beber | |||
la esperanza de morir. | 5 | ||
Las abejas en las flores | |||
beben sus mieles preciadas, | |||
y los dulces amadores | |||
beben luz en las miradas, | |||
beben gloria en los amores. | 10 | ||
Dios, inmenso mar profundo | |||
de amor, de gloria y bondad, | |||
es bebedor tan fecundo, | |||
que tiene por vaso el mundo... | |||
por licor, la humanidad. | 15 | ||
Por eso cuando el pecado | |||
se alza sobre el mundo ciego, | |||
rompe Dios el vaso airado, | |||
y arroja el licor viciado | |||
sobre montañas de fuego. | 20 [232] | ||
En estos hondos aduares | |||
donde hasta el dolor se agota, | |||
bebemos entre pesares | |||
la ventura gota a gota, | |||
los desengaños a mares. | 25 | ||
De la pena el brazo fuerte | |||
con furor nos encadena, | |||
y tanto licor nos vierte, | |||
que al descender a la muerte | |||
vamos borrachos de pena. | 30 | ||
Por eso juntos brindemos | |||
sin pensar en lo que fuimos | |||
ni llorar lo que seremos; | |||
y ya que unidos nos vemos, | |||
bebamos... pues que vivimos. | 35 [233] | ||
La marcha del califa |
|||
Aláh es grande; Mahoma su profeta; | |||
él altivo preside | |||
del humano el incógnito destino; | |||
él el poder y la grandeza mide; | |||
él eleva al creyente en la otra vida | 5 | ||
hasta el mágico Edén en donde mora, | |||
el coro virgen que al amor convida; | |||
él numera las hojas que estremece(109) | |||
el huracán bravío; | |||
por su mirada el astro resplandece; | 10 | ||
por él hacia la mar camina el río. | |||
Por él suena la voz; huele el olfato, | |||
y por él, gran Muley, | |||
naciste cuasi rey | |||
en lugar de nacer gallina o pato. | 15 | ||
Por él, Califa, con tu brazo impío | |||
elevaste la altiva media luna | |||
citando al español a desafío; [234] | |||
por él tras lucha fiera | |||
rodaste al fin sobre tus huestes rotas | 20 | ||
postrando en tierra tu soberbio alarde; | |||
por él viniste a corregir las notas | |||
y por él hoy te vas; Aláh te guarde. | |||
Vas a partir; la cortesana villa | |||
por largo tiempo vestirá de luto | 25 | ||
al recordar tus gracias... africano; | |||
vas a partir, y de pensarlo lloro; | |||
ya no veré tu despejada frente, | |||
ni tus miradas al amor despiertas, | |||
ni tu boca inocente, | 30 | ||
almacén de marfil con cuatro puertas; | |||
ni admiraré tu porte | |||
ni de tu hermosa barba los matices, | |||
ni veré esas narices | |||
que envidian las narices de la corte; | 35 | ||
ni veré ese alquicel blanco y flotante | |||
que recordar me hacía | |||
el alquicel de tu compadre o suegro | |||
el soberbio Boabdil, que en horas fieras | |||
al África se fue con tantas veras; | 40 | ||
que de tanto correr se volvió negro. | |||
Aláh es grande; Mahoma su profeta; | |||
guardadas en su mano | |||
están las esperanzas y alegrías; | |||
él a pesar de nuestro duelo eterno | 45 | ||
al África te llama, | |||
quizá previendo como buen hermano, | |||
que está encima el invierno | |||
y te encuentras en ropas de verano. | |||
Por eso España llora, | 50 | ||
porque España, Califa, te quería | |||
sin ninguna doblez, sin condiciones, | |||
tan sólo por amor a tu hermosura, [235] | |||
y no hay que hablar de cuentas ni de ceros | |||
en este centro de las dos Castillas, | 55 | ||
que España da contenta sus dineros | |||
por mirarte en cuclillas; | |||
equívoca postura | |||
que según las diversas religiones | |||
puede tener distintas traducciones. | 60 | ||
Nuestras razas, amigas siempre fueron; | |||
salvo allá en lontananza | |||
algunos disgustillos que tuvieron | |||
por exceso quizá de confianza | |||
en Túnez, el Salado, Covadonga, | 65 | ||
en Clavijo, las Navas, | |||
Caltañazor, Orán, Sevilla, | |||
en los mares de Génova y Lepanto, | |||
en Aragón, en Murcia y en Castilla; | |||
por lo demás, la historia es buen testigo, | 70 | ||
el pueblo castellano | |||
siempre apreció a tu pueblo como amigo, | |||
y aun me atrevo a decir que como hermano. | |||
Hoy ese mismo pueblo, fiel te adora; | |||
te aclama, desatina | 75 | ||
si al cabo de una hora y otra hora | |||
sorprende tu perfil, tras la cortina | |||
de tu rica y soberbia estancia mora; | |||
y es tal a ti su amor, que haces dichoso | |||
al que te ve tan blanco y tan hermoso. | 80 | ||
Aláh es grande... Aláh tan sólo sabe | |||
lo que conviene hacer; él nada trunca; | |||
mas a pesar de Aláh, yo te lo imploro... | |||
no te vayas, carísimo tesoro, | |||
o si acaso te vas, no vuelvas nunca. | 85 | ||
No es tan mala la vida | |||
que pasas por aquí: si otra deseas, | |||
recuerda sólo un rato [236] | |||
el que vives muy bien, y muy barato, | |||
que comes, no trabajas, y paseas. | 90 | ||
Si es que recuerdas con dolor profundo | |||
las ricas producciones | |||
de tu suelo natal, detén la vista | |||
sobre las de esta deliciosa tierra; | |||
aquí hay cedros magníficos y cañas; | 95 | ||
piñones, y bellotas, | |||
y dátiles, y cocos, y castañas; | |||
hay finos y arrozales, | |||
y aunque sé, porque estudio geografía, | |||
que es tu tierra muy rica en animales, | 100 | ||
te diré que aquí hay tigres, y camellos, | |||
y de seda magníficos gusanos, | |||
y caballos de raza, que por bellos | |||
has de juzgar paisanos. | |||
Hay águilas pujantes, | 105 | ||
y cuervos que acechando los festines | |||
se alimentan de restos repugnantes; | |||
y hay entre otros excesos, | |||
en este suelo que por rico aterra, | |||
muchísimos camuesos, | 110 | ||
y quizá más naranjos que en tu tierra. | |||
Moro... ve con Aláh; todo arreglado | |||
lo dejas tras de ti; ya, ni aun raíces | |||
nos quedan del pasado; | |||
éramos pobres, y nos dejas ricos; | 115 | ||
te hemos visto además... somos felices. | |||
En breve el mar sereno | |||
feliz te llevará sobre sus olas | |||
a los brazos del fiero Sidi-Hemete, | |||
mojadas aun tus fénebres mejillas(110) | 120 | ||
con todo el llanto de las dos Castillas. | |||
Y llorarán las hembras españolas... | |||
y llorarán los hombres... [237] | |||
y al recordar tus glorias | |||
de pena rebosando, | 125 | ||
llorarán los establos y las norias, | |||
y hasta el Banco Español de San Fernando. | |||
¡Adiós! ¡adiós! te vas... destino insano... | |||
ya en la locomotora | |||
te espera el maquinista... | 130 | ||
lágrimas y dolor... todo es en vano; | |||
memorias a tu hermano; | |||
que te conserves bien, y hasta otra vista. [238] | |||
Sobre el volcán |
|||
¡Es el cráter! Abajo entre las sombras | |||
se oye al fuego tronar | |||
la nube que corona la montaña | |||
también tronando está. | |||
Cañón de roca que a los cielos mira | 5 | ||
en breve va a estallar; | |||
mensajeras las cúspides de humo | |||
llegan al huracán. | |||
¡Sobre tu borde estoy! Yo te contemplo; | |||
levántate a luchar; | 10 | ||
tu lava seca al pensamiento mío, | |||
jamás calcinará. | |||
Las corrientes de fuego que del mundo | |||
por las entrañas van, | |||
al pasar a tus pies miran el cielo | 15 | ||
y hasta él quieren llegar. | |||
En tu boca, flamígeras serpean; | |||
se lanzan más allá... | |||
y al fin se tornan en ceniza fría... | |||
¡así es la humanidad...! | 20 [239] | ||
En torno de tu cráter, la montaña | |||
yerta y pálida está... | |||
tú asesinas las vides y los árboles; | |||
el fuego es tu puñal. | |||
Mas ya principias; tus entrañas secas | 25 | ||
rugen por estallar, | |||
como rugen hambrientos los chacales | |||
sobre el festín brutal. | |||
Hasta el nublado la columna sube, | |||
flota y se ensancha audaz; | 30 | ||
sudario de venganza cubre al mundo; | |||
¡temblad! ¡seres! ¡temblad...! | |||
En el oscuro y poderoso tronco | |||
de la negra espiral, | |||
vibra raudo relámpago que esparce | 35 | ||
siniestra claridad. | |||
Rojo está el monte, roja la caverna, | |||
rojo y trémulo el mar; | |||
sangre brotan las aguas y las rocas, | |||
¡sangre! ¡sangre! no más. | 40 | ||
Ya los pobres labriegos de los valles | |||
se aterran de tu afán... | |||
la campana solloza en la Abadía | |||
¡piedad! Señor... ¡piedad! | |||
Vertiginoso el piélago iracundo | 45 | ||
siente tu fuerza audaz; | |||
sacudiendo tu fuego sus entrañas, | |||
lo quiere hacer bosar. | |||
Las llamas crecen; trepan por la nube; | |||
hacia los astros van; | 50 [240] | ||
los astros espantados, a Dios dicen... | |||
el mundo ardiendo está... | |||
El mar que se alza en irritada espuma | |||
llegar quiere al volcán; | |||
el humo al sol; la roca a las estrellas; | 55 | ||
el fuego... ¡más allá...! | |||
¡Espanto por do quier...! Sonó a los mundos | |||
el término de paz; | |||
el incendio amenaza al universo; | |||
¡quién lo dominará! | 60 | ||
Las llamas en los antros de la tierra | |||
mueren sin claridad | |||
soberanas un punto, a la venganza | |||
se lanzan con afán. | |||
Esclavas de los montes, como Atlante | 65 | ||
sustentó al ancho mar, | |||
sustentaron cien siglos de los mundos | |||
el peso colosal. | |||
Hoy se sublevan; en torrentes suben; | |||
victoria cantan ya; | 70 | ||
ceniza van a hacer del universo, | |||
¡ceniza nada más...! | |||
Bosques... mares... augustas cordilleras... | |||
mísera humanidad... | |||
pedid a Dios, pedid; fuego es el cielo, | 75 | ||
fuego el monte y el mar. | |||
Mas ¡ah! silencio... La montaña pierde | |||
su palidez fatal... | |||
¡Suena el grito de Dios!... escuchad... dice... | |||
«De aquí no pasarás...» | 80 [241] | ||
Cede el coloso; en densos pabellones | |||
flota el humo al azar... | |||
se apaga el fuego... ¡el sol desde la cumbre | |||
brilla con majestad...!(111) | |||
¡Orgulloso poder...! Estás vencido... | 85 | ||
no te levantes más; | |||
Dios en tu cráter colocó su mano, | |||
¡Dios aplastó al titán...! | |||
Tranquila está la plácida colina; | |||
tranquilo duerme el mar... | 90 | ||
¡oscuro como el crimen y sombrío | |||
se alza mudo el volcán...! | |||
¡Poder del mundo! ¡ciencia soberana! | |||
¡soberbia humanidad...! | |||
¡Lava rebelde que hacia Dios te elevas | 95 | ||
queriendo a Dios llegar...! | |||
Oye la voz que sobre el cráter grita... | |||
oye el grito triunfal... | |||
lo que dice al volcán dice a tu orgullo: | |||
«¡De aquí no pasarás...!» | 100 [242] | ||
Magdalena |
|||
Miradla... cede o avanza, | |||
por do quiera sollozando; | |||
su túnica no la alcanza; | |||
que va tras ella flotando, | |||
también como su esperanza. | 5 | ||
De sus trenzas el tesoro | |||
rueda en cascada brillante, | |||
y tras las hebras de oro, | |||
se ve su triste semblante | |||
calcinado por el lloro. | 10 | ||
Fue lúbrica cortesana, | |||
y ahora es pobre penitente; | |||
de su frente soberana | |||
rodó la corona ardiente | |||
a un soplo de fe cristiana. | 15 | ||
«¿Dónde está Jesús?» llorosa | |||
dice en valles y colinas; | |||
«¿dónde está su faz hermosa? | |||
¿dónde las dulces doctrinas | |||
de su doctrina piadosa?» | 20 | ||
Y lo ve... llega... y murmura... [243] | |||
«Yo soy la mujer impura,» | |||
y hunde en polvo su belleza, | |||
y ante la eterna grandeza | |||
se confunde en amargura. | 25 | ||
Jesús la mira, y bendito | |||
dice con eco sublime: | |||
«Tienes el rostro marchito... | |||
yo perdono tu delito; | |||
quien me quiere, se redime.» | 30 | ||
¡Bondad del eterno Ser! | |||
¡obra digna del Señor!... | |||
¡ah! que yo te vuelva a ver... | |||
¡lienzo santo del poder... | |||
cuadro hermoso del amor! | 35 | ||
Reclinada la que implora; | |||
Jesús, noble ante el delito, | |||
y en forma consoladora, | |||
el perdón, ángel bendito | |||
besando a la pecadora. | 40 | ||
¡Cristo! ¡rosa de piedad...! | |||
¡mártir del amor fecundo! | |||
da vida a la humanidad; | |||
la flor de la caridad | |||
se va secando en el mundo. | 45 | ||
Pon tus espléndidas manos | |||
sobre pueblos y coronas; | |||
siembra piedad entre hermanos, | |||
y así como tú perdonas, | |||
¡que perdonen los tiranos...! | 50 |