[244]
La Religión
«Yo soy la fe; mi trono es la belleza; | |||
mi cetro el puro amor; la verdad santa | |||
mi eterna aspiración y mi grandeza; | |||
mi nombre vive escrito | |||
por el genio inmortal, en cien blasones | 5 | ||
de roca y de granito, | |||
corona y esplendor de las naciones. | |||
Mi aliento es Dios; el hombre mi tesoro | |||
cuando su mano tiende hacia la mía; | |||
cuando enjuga su lloro | 10 | ||
en mi seno de amor, y se extasía(112) | |||
volando al cielo entre mis alas de oro. | |||
Sin mí, el dolor abruma [245] | |||
cual la tormenta al mar, en esas horas | |||
negras y destructoras | 15 | ||
en que ruedan los truenos por la espuma; | |||
sin mí es la ciencia del talento yugo; | |||
oscura la verdad; la vida incierta; | |||
sin mí la humanidad respira muerta | |||
en la vil negación que es su verdugo. | 20 | ||
Yo soy la religión; soy la esperanza | |||
con que cuenta al pasar del mundo al cielo | |||
la mísera criatura, | |||
vil aferrada al suelo | |||
por un grano de arena; soy la vida | 25 | ||
del alma poderosa | |||
que al verse grande y a la tierra uncida, | |||
con esfuerzo triunfal tiende sus alas | |||
desde el peñón ajeno(113), | |||
y entra de Dios en el eterno seno | 30 | ||
entre pompas y músicas y galas. | |||
Cuanto produjo al arte, no es fecundo | |||
si no busca mi luz; en vano el foro, | |||
y el circo del romano, | |||
asombro falso arrancarán al mundo | 35 | ||
mostrando sus detalles por tesoro; | |||
donde no está mi aliento, no hay belleza; | |||
lo bello es Dios; mi genio su camino; | |||
la vil naturaleza, | |||
mi esclava puede ser, no mi destino.» | 40 | ||
«El amor inmortal, el genio fuerte, | |||
el Dios de las edades; | |||
el que ligó la vida con la muerte; | |||
el infinito, el santo, | |||
el solo grande en la región serena | 45 [246] | ||
del alma noble y buena, | |||
sintió su amor inmenso, rebosando | |||
en su propia grandeza; miró oscura | |||
la nada ante su pie, la luz hermosa, | |||
reflejo de sí mismo, | 50 | ||
iluminó la sombra; ardió la idea, | |||
y ante el potente sea | |||
palpitó la creación en el abismo. | |||
Y fue la luz; el dedo del gigante | |||
la bóveda trazó; mundos de oro | 55 | ||
en la cúpula audaz se condensaron, | |||
y otros mundos caían | |||
y alumbraban la nada mortuoria, | |||
como espigas de gloria | |||
que del manto de Dios se desprendían; | 60 | ||
cual corazón del cuerpo vacilante, | |||
el sol lució; su vuelo en el espacio | |||
hizo vibrar la luz; fuerte y fecundo | |||
vio alzado su palacio | |||
en la cima del mundo, | 65 | ||
y alumbró la creación; el aire, el fuego, | |||
las aguas agitadas, | |||
cruzaron por las sombras espantadas | |||
en remolino ciego; | |||
las tierras y las olas se besaron | 70 | ||
bajo la fuerte voluntad; los mares | |||
roncos alzando entre la densa bruma | |||
magníficos cantares, | |||
rizaron con su espuma | |||
los bordes de la arena; jugo y vida | 75 | ||
pidió el tronco al peñón; y sus destinos | |||
enlazando a la par, grande y sereno | |||
hundió el monte en el trueno | |||
su corona de abetos y de pinos | |||
Bajo el santo poder bañó la vida | 80 [247] | ||
de vida a la materia; | |||
se armonizó la forma; corrió fuerte | |||
por la robusta arteria | |||
la sangre a su placer, y en la armonía | |||
el instinto nació, por tierra y viento, | 85 | ||
por montes y por mares | |||
cruzaron al azar libres legiones | |||
de monstruos y de fieras; | |||
y al Hacedor cantaron, | |||
y en el árbol creación se aposentaron. | 90 | ||
Nació el hombre; criatura preferida, | |||
vi a la materia del divino aliento | |||
una chispa en su seno, y encendida | |||
con el fuego de Dios, al ver su gloria, | |||
al contemplarse en Él, al ver las fuentes, | 95 | ||
los astros, las espumas, | |||
las cumbres, los volcanes, los torrentes; | |||
al admirar el pensamiento humano | |||
aquel esfuerzo del amor fecundo, | |||
bendijo Adán a la suprema esencia; | 100 | ||
y haciendo altar el mundo, | |||
brotó la religión en su conciencia.» | |||
«Esa mi cuna fue; nací en el hombre | |||
y en él quise vivir; yo en la mañana | |||
del mundo y de la historia, | 105 | ||
dejé en el tronco de la raza humana | |||
el jugo de la gloria. | |||
Santifiqué la ofrenda | |||
del justo y bueno; con potente mano | |||
de Dios tomé el amor eterno y puro | 110 | ||
para sembrarlo en el terreno humano... | |||
y el hombre no me oyó; consigo en guerra [248] | |||
sólo en el crimen y en el mal fecundo, | |||
¡con la sangre de Abel manchó la tierra | |||
para rubor del mundo...! | 115 | ||
Por montes y por mares | |||
vio absorta la creación, de sangre humana | |||
teñidos los altares, | |||
y en fatal armonía | |||
miró el infierno en su insaciable furia, | 120 | ||
al crimen abrazado a la lujuria, | |||
y teniendo el placer junto a la orgía. | |||
Y Dios se irguió; su sacrosanto enojo | |||
empujó al oceano | |||
por cima de peñones y montañas, | 125 | ||
y el ponto soberano | |||
devoró la creación en sus entrañas. | |||
Una nave en su frente | |||
flotó en enseña del amor divino; | |||
el mar fue su columna; allí el humilde | 130 | ||
que al Supremo Hacedor pagó tributo | |||
sobre la mar flotaba, | |||
y abriendo de otros mundos el camino, | |||
apoyado en mi amor a Dios cantaba. | |||
Y otras gentes vinieron; | 135 | ||
el pecado de nuevo se alzó en guerra | |||
y Pentápolis vil, bárbara ansiando | |||
arrancar mis blasones de la tierra, | |||
torpe y libidinosa(114) | |||
saturó de placer la copa hirviente | 140 | ||
y la apuró gustosa; | |||
al horror de sus ciegas liviandades, | |||
vi montañas de fuego | |||
rodar sobre los muros | |||
de las cinco ciudades, | 145 | ||
y otra justicia contemplé... ¡Sodoma! | |||
¡Gomorra criminal! Cuantas pecaron, [249] | |||
en sombra se tornaron; | |||
las aras del festín siempre manchadas | |||
cayeron en ruinas; los brutales | 150 | ||
ídolos del placer, hechos pavesas, | |||
ornaron los terribles funerales; | |||
cuantos a Dios soberbios ofendieron | |||
en llamas se extinguieron, | |||
y sus cenizas que del suelo huían | 155 | ||
sin espacio flotaban; | |||
los vientos de su seno las lanzaban | |||
y las nubes después las devolvían. | |||
Y vi entre las naciones | |||
por consuelo del mundo y de los seres, | 160 | ||
cruzar santas legiones | |||
de ungidos y profetas | |||
cantando al sólo bien; de Abraham glorioso | |||
el pacto contemplé; sentí en mis manos | |||
la escala de Jacob; besé la piedra | 165 | ||
donde inclinó su frente el patriarca, | |||
y de Dios en el nombre | |||
con mano conmovida, | |||
al cielo levanté la piedra ungida | |||
cual nuevo pacto entre el creador y el hombre. | 170 | ||
Asentando mi esencia poderosa | |||
vi a Moisés en la cumbre | |||
del alto Sinaí; lo vi sereno | |||
del rojo mar en la ribera undosa | |||
conduciendo a Israel; miré las tiendas | 175 | ||
del ciego Faraón, amenazando | |||
al pueblo que guiaba | |||
el profeta triunfal con fe bendita; | |||
vi al oráculo orar, y al santo ruego | |||
tembloroso camino | 180 | ||
abrir al Israelita | |||
sobre las olas el poder divino. [250] | |||
Vi al Egipcio feroz de rabia mudo | |||
lanzarse al ponto rudo, | |||
y contemplé severa | 185 | ||
cómo el viento enlazaba | |||
el cántico del mar que se cerraba | |||
con el cántico a Dios en la ribera. | |||
¡Cuán alta soy, Señor! Cuanta grandeza | |||
tu grandeza me da... Yo en la corriente | 190 | ||
de los siglos que cruzan por la historia, | |||
me alzo grande y fulgente | |||
del mundo para gloria; | |||
yo levanté en mis hombros los altares | |||
que Salomón te alzó; para su ayuda | 195 | ||
sacudí las montañas seculares. | |||
Sentada en las colinas, | |||
cauce del santo río, | |||
con Dévora canté tu poderío | |||
al compás de las aguas cristalinas; | 200 | ||
mi fe robusta rebosó en el alma | |||
del gigantesco atleta, | |||
y su brazo empujé, cuando en ejemplo | |||
de su poder profundo, | |||
sacudió la columna y hundió el templo, | 205 | ||
entre el pavor del mundo. | |||
¡Yo alimenté de Sara la fe pura, | |||
la castidad de Rut, de Ester y Lía, | |||
el dulcísimo amor y la hermosura; | |||
mis ecos de armonía | 210 | ||
bañaron el salterio | |||
del Santo rey David, cuando cantaba, | |||
y arrancando a los siglos el misterio | |||
los siglos de la cruz profetizaba...! | |||
Yo di fuerza a Judit, contra el gigante | 215 | ||
de Palestina estrago [251] | |||
y la sangre enjugué de su semblante; | |||
las santas profecías | |||
de Daniel e Isaías, | |||
por mí sobre Salem se estremecieron | 220 | ||
y por montes y valles y collados, | |||
gritando muerte fueron | |||
a los pueblos de crimen embriagados. | |||
Y otros pueblos también, de un Dios mentido | |||
haciéndome la vía | 225 | ||
cubrieron con mi nombre sus trofeos; | |||
por mí el Egipcio inerte | |||
los montes amasó, y alzó profano | |||
tumbas de piedra con potente mano, | |||
para en su seno coronar la muerte; | 230 | ||
por mí Buda socava(115) las montañas | |||
con ciego fanatismo, | |||
y rompe sin descanso sus entrañas | |||
cual si buscase a Dios en el abismo; | |||
por mí tras la letal mitología, | 235 | ||
Venus y Marte en el jardín de Atenas | |||
cubrieron los altares, | |||
santificando de la forma el yugo; | |||
por mí fue el Partenón; y Apolo y Ceres | |||
del genio sensual grato tesoro, | 240 | ||
cantaron los placeres | |||
en las lúbricas termas, y en el foro; | |||
por mí Numa trazó la jerarquía | |||
del sacerdocio en Roma; por mí altivo | |||
el arte del pagano | 245 | ||
sacudiendo las cumbres ponderosas | |||
los mármoles empuja a las ciudades, | |||
cubriendo los dominios del romano | |||
con bosques de deidades. | |||
Por mí hasta el borde del triunfal madero | 250 | ||
llegó brumosa la corriente humana [252] | |||
de luces y de sombras rebosando, | |||
y yo llegué con ella, contemplando | |||
su santo amor o su maldad liviana.» | |||
«¡Al fin se alzó la Cruz...! Santo Dios mío, | 255 | ||
¿qué llama me alumbró cuando en la cumbre | |||
te vi sangriento, doloroso y frío? | |||
Mirando los dos mundos, | |||
vi el pasado desierto; | |||
sombras fugaces en letal sudario | 260 | ||
flotaban como sábanas de muerto | |||
sobre el alto Calvario. | |||
Tus brazos extendidos, | |||
tu cabeza de amor, tu seno roto, | |||
tu divina humildad, tu voz sagrada, | 265 | ||
los ecos de tus leyes que aún latían, | |||
me hicieron contemplar avergonzada | |||
a los siglos pasados que se hundían. | |||
Y en el nombre de Dios alcé mi acento... | |||
¿Qué hacéis junto a la Cruz? ¡Atrás, deidades; | 270 | ||
atrás, pompas impías | |||
de torpes liviandades...! | |||
¡Impúdicas Dianas! | |||
Dioses beodos, reyes sin corona, | |||
diosas viles del barro cortesanas... | 275 | ||
cobardes coliseos, | |||
gimnasios sin pudor, | |||
ciegas mujeres, | |||
sacerdotes del templo mercaderes... | |||
aras manchadas, bosques seculares | 280 | ||
donde el peñón del celta o del germano | |||
recuerda de otro culto los altares... | |||
¡atrás!... ¡atrás!... la luz nos ilumina, [253] | |||
sobre el Calvario mana... | |||
¡la grandeza divina | 285 | ||
viene a vivir en la miseria humana!... | |||
Hundid, mundos pasados, | |||
ante el ara triunfal vuestras cabezas, | |||
y haced con los fragmentos | |||
de dioses y de leyes | 290 | ||
humildes monumentos; | |||
levantad por ofrenda sus escombros, | |||
y con amor profundo, | |||
arrodillaros ante el sol de un mundo | |||
que lo sostiene Dios sobre sus hombros.» | 295 | ||
«Desde el Calvario, me elevé pujante | |||
cual águila divina | |||
que busca el foco de la luz radiante. | |||
Tomé la Cruz, y a la conciencia humana | |||
con ella me lancé; cántico austero | 300 | ||
alcé al Señor, y en lengua soberana | |||
canté su gloria al universo entero. | |||
Sobre la dura roca | |||
donde el martirio fue, rompí la lira | |||
que acompañó mis cánticos pasados; | 305 | ||
y uniendo la creación con Jesucristo, | |||
mostré a la Cruz y a Adán, fuertes pilares | |||
que sostienen al arco prepotente | |||
por donde fue pasando | |||
ancho raudal la humanidad creciente, | 310 | ||
llevando entre sus olas | |||
barcas de amor que la virtud cantaban, | |||
y la Cruz en los tiempos percibían, | |||
y a Cristo y a la Cruz profetizaban. | |||
¡Llegó la redención! clamé con llanto | 315 [254] | ||
al ver cómo la muerte seca y muda | |||
lenta llegaba hasta el cadáver santo. | |||
Y el Apóstol me oyó; y otros me oyeron; | |||
y cual raudal humilde | |||
que partiendo de fuente cristalina | 320 | ||
resbala en la colina, | |||
y llega al valle, y crece, y serpentea, | |||
y recibe tributo | |||
de nieves, de torrentes y de lagos; | |||
y corre, y corre, y bosa en sus orillas, | 325 | ||
y recibe ya masas como mares, | |||
y al fin soberbio avanza | |||
y en mar de espuma sobre el mar se lanza, | |||
así la fe de Dios, santo arroyuelo, | |||
del Calvario brotó; bajó a los valles; | 330 | ||
la Siria y la Judea | |||
nutrieron su caudal; sangre bendita | |||
tiñó los cauces del torrente puro; | |||
llegó raudo a Nerón; se alzó potente | |||
de Vitelio a Constancio; lanzó al foro | 335 | ||
su rápida corriente | |||
arrastrando flamines, y vestales, | |||
dioses de barro y oro, | |||
y coronas de encina y pedestales. | |||
Del Éufrates de Dios, las oleadas | 340 | ||
subieron más aún; fuertes cubrieron | |||
los pórticos y arcadas | |||
del circo criminal, y al fin profundo, | |||
cumpliendo su destino, | |||
al ensanchar su cauce Constantino | 345 | ||
cual mar de amor desembocó en el mundo. | |||
Roma se hundió; mas ¡ah! que el santo río | |||
dejó por piedras tumbas dolorosas; | |||
otro calvario en sus arenas gime, | |||
y aun en noche serena, | 350 [255] | ||
en la cripta sublime | |||
el dulce canto del martirio suena. | |||
¡Cuánta lucha, Señor! Tu voz llamaba, | |||
y el hombre no la oía, | |||
mi brazo en su conciencia golpeaba. | 355 | ||
Roma en amplio sudario | |||
de columnas y pórticos, cubría | |||
la lepra de su infamia; el ancho seno | |||
de la augusta matrona | |||
que sustentó del mundo la corona, | 360 | ||
manaba sangre y cieno. | |||
Los bárbaros placeres, | |||
las termas excitantes al deseo, | |||
los jueces mercaderes, | |||
los siervos miserables | 365 | ||
tendidos en el ancho coliseo, | |||
amarradas las manos | |||
y sin odio, ni amor a sus tiranos. | |||
La Fulvia cortesana | |||
que cual mármol de Atenas, | 370 | ||
el pecho libre, la nariz ardiente, | |||
suelto en anchas cadenas | |||
el lúbrico cabello, vil e impura | |||
entre quirites, jueces y señores, | |||
tasaba su hermosura. | 375 | ||
Senadores venales | |||
vendiendo su poder; la piedra santa | |||
de la antigua familia, desprendida | |||
del sagrado recinto al peso rudo | |||
de tanta bacanal; pálida y yerta | 380 | ||
la estatua del pudor; el pueblo mudo, | |||
su tribuna magnífica desierta. | |||
La gula coronada | |||
como el único dios, junto a su solio | |||
el suicidio sombrío | 385 [256] | ||
erigido en virtud, mirando inerte | |||
sobre su altar impío, | |||
espléndidas ofrendas a la muerte. | |||
La justicia de Bruto | |||
sin fuerza ni esperanza; el Capitolio | 390 | ||
cobarde ante otro Breno; | |||
la toga de los Césares, flotando | |||
desde Claudio hasta Galba, o sobre el seno | |||
de impúdica Cenobia, que en injuria | |||
al esplendor de su poder profundo, | 395 | ||
abrasaba con llamas de lujuria | |||
la corona del mundo. | |||
Cual Babilonia, Nínive y Sodoma, | |||
sin freno y sin decoro | |||
agonizaba miserable Roma, | 400 | ||
en tumba colosal de jaspe y oro.» | |||
«Tendí al mundo los ojos, los placeres | |||
como en Roma satánicos rugían; | |||
mas del raudal sereno | |||
ya los ecos se oían, | 405 | ||
al cruzar de la fe por las praderas; | |||
con el apóstol santo | |||
traspasó las murallas | |||
de la ciudad del orbe; entre las rocas | |||
del jardín de Lucina | 410 | ||
y del monte Dorado en la caverna, | |||
filtró el agua divina | |||
de salvación eterna; | |||
y horadando el cimiento | |||
del edificio colosal romano | 415 | ||
empezó a destrozar, creciendo a mares, | |||
los bárbaros pilares | |||
de aquel sepulcro miserable y vano.» [257] | |||
«Rompí la breña, y de Jesús el nombre | |||
entré en el raudal bajo las rocas | 420 | ||
en que Roma cimenta | |||
sus columnas, vestíbulos y arcadas. | |||
Vi el mundo de piedad; junto al sepulcro | |||
del Santo Pescador, besé las frentes | |||
pálidas y serenas | 425 | ||
que sin odio soberbio ni delirio | |||
la eternidad miraban, | |||
y en el reloj fatídico esperaban | |||
la campanada lenta del martirio.» | |||
«Sentí la salmodía | 430 | ||
que del plectro cristiano | |||
por las naves de Toba se extendía, | |||
vi espléndida la fe flotando libre | |||
de turba en turba, pálidos e inquietos | |||
vi llegar temblorosos esqueletos | 435 | ||
al atrio de la cripta; pobres seres | |||
que el despotismo insano | |||
amarró a los dolores y las penas, | |||
y que en Cristo dejaban sus cadenas | |||
al santo rezo del amor cristiano.» | 440 | ||
«Vi al sacerdote levantar ungido | |||
por la gracia de Dios el pan eterno | |||
sobre el ara de piedra; palmo a palmo | |||
vi cejar al infierno, | |||
como cejaba el pedestal de Roma | 445 | ||
del sacerdote al salmo; | |||
abriendo entre el ¡hosanna! | |||
de las santas milicias inmortales, | |||
venas de gloria a la piedad humana | |||
por medio de las criptas funerales.» | 450 [258] | ||
«El subterráneo se extendió; valiente | |||
se hundió la fe en la noche; de las sañas | |||
del paganismo vil oyó el rugido, | |||
y arrollando la sombra en las entrañas | |||
de la roca potente pie de Roma, | 455 | ||
fue dilatando claustros giganteos; | |||
amasó las arenas para altares; | |||
abrió las grutas, y con paso fijo | |||
rompiendo sombras y materias viles, | |||
espantó con su llama a los reptiles | 460 | ||
y elevó en la caverna el crucifijo.» | |||
«El Tíber rojo retembló en su lecho | |||
al sentir de la fe las explosiones | |||
debajo de sus aguas cenagosas; | |||
el Capitolio, el Circo, Roma entera | 465 | ||
fue cúpula por lúgubre ironía | |||
de la ciudad austera; | |||
y en tanto que Vitelio | |||
cantaba en sus terribles bacanales, | |||
las grutas celestiales | 470 | ||
rebosaban en fe del Evangelio.» | |||
«¡Oh! ¡mundo del amor! ¡mística palma | |||
del corazón amante...! ¡flor bendita...! | |||
¡ojiva pura de la luz del alma...! | |||
¡yo te saludo...! ¡Alzad! tumbas sublimes, | 475 | ||
vuestra llama triunfal; cantad amores... | |||
sepulcros hacinados | |||
de vírgenes, plebeyos, y señores... | |||
seguid, aguas sagradas | |||
repitiendo en el claustro solitario | 480 | ||
la fe del sacrosanto; dad tranquilas | |||
vuestras luces solemnes, | |||
lámparas que alumbráis las inscripciones, | |||
del mártir vencedor; alzad con brío, | |||
nieblas de los sepulcros, | 485 [259] | ||
vuestra voz funeral; que el pecho sienta | |||
palpitar la verdad en esas tumbas | |||
en que el héroe cristiano | |||
con Jesús por cincel, talló valiente, | |||
venciendo el hado adverso, | 490 | ||
el código del mundo soberano | |||
y la Iglesia triunfal del Universo.» | |||
«Allí la edad presente | |||
ve su vida brotar; allí... en la muda | |||
pálida sombra en que la luz vacila, | 495 | ||
empieza el culto; allí del sacerdote | |||
la tribuna se eleva; allí se apila | |||
la primer muchedumbre | |||
que se nutrió en la Cruz; allí ensalzada | |||
la piedra del hogar, se transfigura | 500 | ||
por Dios y el sacramento consagrada; | |||
allí la caridad cava en la peña | |||
santo granero para mies bendita | |||
que hoz de furia segó; seca allí agota | |||
su ancha fauce el placer, junto a la fuente | 505 | ||
que sepera(116) al catecúmeno; allí flota | |||
la esencia de Jesús, y dulce puebla | |||
con su luz inmortal la santa niebla.» | |||
«Yo vi llegar al místico recinto | |||
catarata de muertos | 510 | ||
en arco vencedor ancho y constante; | |||
vi los nichos desiertos | |||
llenarse y rebosar; vi palpitante | |||
el labio del cristiano | |||
rozar la faz marchita | 515 | ||
del niño, del anciano, | |||
de la virgen bendita, | |||
de los que en furia destrozó el tirano.» | |||
«Vi entre palmas y flores | |||
llegar la dulce Inés; blanca... serena... | 520 [260] | ||
rota la faz de amores | |||
por la implacable hiena, | |||
y aun valerosa y fuerte | |||
sonriendo a Jesús desde la muerte.» | |||
«Vi a Ursula, a Fabiola | 525 | ||
y a mil mártires más; aguas sagradas | |||
de la constante ola | |||
que tinta en sangre los sepulcros riega, | |||
y alimenta el rocío | |||
de la flor de la fe; y en Dios se mira; | 530 | ||
y crece más; y hasta sus plantas llega, | |||
y en lo infinito de su amor suspira.» | |||
«¡Ejemplo sin igual! Ya está formada | |||
la iglesia de los mundos; bajo el manto | |||
de cien Césares fue; creció entre sangre; | 535 | ||
brilló en la destrucción y en la gangrena | |||
del pueblo rey; se levantó potente | |||
al eco augusto de piadosa Elena | |||
que la alzó de las grutas; su divino | |||
signo augusto de amor, fue a la victoria | 540 | ||
en el lábaro audaz de Constantino, | |||
cual nuevo signo de bondad y gloria | |||
que marcaba a otros tiempos el camino.» | |||
«Ya es el orbe cristiano; en los aduares | |||
del oriente vencido | 545 | ||
se replegan los dioses; el britano, | |||
el cántabro valiente, el galo austero, | |||
el bélico germano, | |||
cual corriente de aludes | |||
que precipita Dios, del norte ruedan | 550 | ||
para aplastar los muros | |||
de la nueva babel; la Europa oscura | |||
que los bosques del Rhin o en los bretones | |||
se revuelve y fulgura | |||
impregnada de Cristo en las lecciones, | 555 [261] | ||
roca tras roca sobre el pueblo salta; | |||
lo aplasta, lo aniquila; | |||
nunca una turba falta | |||
sobre Roma intranquila; | |||
ancho volcán de pueblos y de gentes | 560 | ||
no cesa de rugir; ya se alza escueto | |||
el pueblo vencedor; ya en las pendientes | |||
de sus dulces colinas | |||
reposa en esqueleto; | |||
ya rueda entre los arcos y las flores | 565 | ||
el rey de los señores; | |||
un mundo destruido | |||
queda en la tierra; espumas de ruinas | |||
se besan sobre el mundo sumergido, | |||
y en tanto soberano | 570 | ||
sobre aquel oceano | |||
que desventuras canta, | |||
asoma el sol de Dios, y se levanta | |||
el mástil santo del bajel cristiano.» | |||
«Nació otra edad; apareció triunfante | 575 | ||
sobre la fuerte roca | |||
la Iglesia militante. | |||
La esperanza, la fe, la dulce calma | |||
de la piedad excelsa; la sublime | |||
plácida caridad, jugo del alma, | 580 | ||
y cien virtudes más, pueblos y leyes | |||
fundieron en crisol de amor bendito, | |||
y destrozando enconos, | |||
unieron a los siervos con los reyes | |||
y a las pobres cabañas con los tronos.» | 585 | ||
«Yo vi en la edad naciente | |||
de la Iglesia cristiana [262] | |||
aparecer espléndidos varones, | |||
luz y gloria del culto; vi a la ciencia | |||
gravitar en sus frentes pensadoras; | 590 | ||
sentí de la elocuencia | |||
saturada en la cruz, altos acentos | |||
que mares y montañas dominaban; | |||
vi a los mundos sedientos | |||
presentir la verdad, tras la cortina | 595 | ||
rica en gotas de oro | |||
que oculta el foco de la luz divina.» | |||
«Vi poderoso y fuerte | |||
al ánimo cristiano | |||
desgarrando las sombras de la muerte | 600 | ||
con la Cruz en la mano; | |||
vi a la razón con indomable anhelo | |||
sobre Atlas colosal mover sus alas, | |||
y entre música y galas | |||
por vez primera remontar el vuelo; | 605 | ||
vi inflamada la idea | |||
sobre el peñón que descendió hasta el atrio | |||
desde la cumbre en que la nube ondea; | |||
vi horizontes sin límite, extendidos | |||
ante el plectro de oro | 610 | ||
y ante el buril y ante el pincel cristiano; | |||
campos que levantó la fantasía | |||
llenos de vagos seres, | |||
de cándida poesía, | |||
de místicos placeres, | 615 | ||
de cascadas, de luz y de armonía.» | |||
«El amor, la ventura, | |||
la esperanza del bien, la dulce calma; | |||
la fuente que murmura | |||
donde entre rosas desfallece el alma; | 620 | ||
la aspiración a Dios, el alto triunfo | |||
del espíritu fuerte [263] | |||
que arrollando las sombras del averno | |||
se eleva en su victoria, | |||
y contempla en las cimas de la gloria | 625 | ||
las arboledas del amor eterno; | |||
el potente heroísmo | |||
que abandona la tierra | |||
por acercarse a Dios; el ascetismo | |||
que errante y solitario | 630 | ||
en breñales, cavernas o desiertos | |||
se levanta un calvario | |||
para orar por los vivos y los muertos; | |||
la esperanza, el placer, la fe, el gemido, | |||
todo halló en la cristiana fantasía | 635 | ||
rayo de luz, ambiente y colorido, | |||
espléndido poder, fuerza del día.» | |||
«La paleta de Apeles | |||
esconde entre los mármoles de Atenas | |||
sus marchitos laureles | 640 | ||
que otro genio abrasó; Fidias suspira | |||
ante la imagen de Jesús que brota | |||
del cristiano taller; Venus liviana | |||
tiembla en mármol desnuda, | |||
al contemplar el busto dolososo | 645 | ||
que canta la agonía | |||
con que lloró junto a la Cruz María; | |||
y en tanto que el buril anima y crea | |||
y en cítara elocuente | |||
resplandece la idea, | 650 | ||
otro arte soberano | |||
dejando en mí sus planos inmortales, | |||
abre cauce triunfal de catedrales, | |||
para que corra el pensamiento humano.» | |||
«La libertad nació: Cristo bendito | 655 | ||
la colocó bajo mi noble egida; | |||
ya las aguas del mundo [264] | |||
partiendo de raudales diferentes, | |||
límpidas y corrientes | |||
se dirigen a un fin; ya los tiranos | 660 | ||
si existen... es sin Dios; ya en la armonía | |||
de amor y caridad rueda la esfera, | |||
y en explosión constante, | |||
altas empresas dignas de renombre | |||
se elevan a mi voz; las muchedumbres | 665 | ||
levantando la cruz en las espadas, | |||
se lanzan esforzadas | |||
a aplastar las antiguas servidumbres.» | |||
«Yo vi la ardiente tropa | |||
de la revuelta Europa | 670 | ||
lanzarse sobre el viejo continente | |||
en cruzada inmortal; miré las turbas | |||
del Asia envilecida | |||
levantarse al empuje | |||
de todo un mundo; en bélicos afanes | 675 | ||
cuyo eco sordo en los anales ruge, | |||
vi dos mundos titanes, | |||
sobre la tumba de Jesús luchando; | |||
y vi sobre montones | |||
de cadáveres yertos | 680 | ||
hundirse religiones, | |||
brotar nuevas edades, | |||
abrirse costas, piélagos y puertos, | |||
estrecharse las manos las ciudades; | |||
y en pos de la cruzada | 685 | ||
vi a la Europa vencida | |||
alzarse en su poder regenerada, | |||
y al Asia destructora | |||
desplomarse en la tumba vencedora...» | |||
«Espléndidas tribunas, | 690 | ||
escuelas eminentes, | |||
piélagos de abadías, [265] | |||
bosques de estatuas, lienzos inmortales, | |||
sabias filosofías, | |||
todo surgió a mi voz; mas ¡ah! que triste | 695 | ||
del tiempo en la carrera, | |||
vi levantarse el fanatismo oscuro | |||
en altar de la fe; vi de las llamas | |||
el esplendor violento, | |||
queriendo sofocar la luz hermosa | 700 | ||
del libre pensamiento; | |||
vi a la fe sollozar, y vi al abismo | |||
rugir de gozo en sus cavernas fieras, | |||
al ver como arrojaba el fanatismo | |||
astillas de la Cruz en las hogueras.» | 705 | ||
«La sombra, en pabellones | |||
se fue extendiendo lenta; «¡De rodillas!» | |||
gritó con voz de trueno | |||
la incansable pasión; «Yo con mi soplo | |||
apagaré el destello de Dios mismo; | 710 | ||
¡hundid generaciones, | |||
la frente dolorida en el abismo... | |||
lóbregos panteones | |||
las conciencias serán; mi sombra densa | |||
fiero dogal de la razón que piensa!» | 715 | ||
«Y la razón espléndida, en mi solio | |||
se levantó clamando... | |||
«Yo soy hija de Dios; Él me da brío; | |||
alzaré el Capitolio | |||
de mi noble poder; desde su cumbre | 720 | ||
bendeciré al Señor, analizando | |||
del Universo entero las verdades; | |||
y tras la lumbre que al infierno aterra, | |||
seré sombra de Dios; luz de la tierra.» [266] | |||
«Y se elevó y brilló; montes y mares, | 725 | ||
astros de fuego y oro | |||
cedieron al saber; la luz brillaba | |||
en raudales de gloria | |||
sobre las cumbres del saber humano; | |||
a su rayo inmortal, cauce potente | 730 | ||
abrió en Maguncia al noble pensamiento | |||
Gutenberg soberano; | |||
y la brújula fue; y el yerto polo | |||
vio fija en sus montañas temblorosas | |||
la mirada del hombre; y hubo un día, | 735 | ||
en que al rodar el sol tras de los Andes, | |||
empujó hasta Colón de todo un mundo | |||
la sombra colosal; sombra que ardía | |||
en la mente que Dios iluminaba; | |||
mundo que gravitaba | 740 | ||
sobre la gran razón que lo sentía.» | |||
«Cien mil generaciones se asomaron | |||
sobre el borde del mar, y nada vieron; | |||
y el nauta apareció; y en la ribera | |||
donde flota con gloria | 745 | ||
la gótica bandera, | |||
aparejó el bajel; rompió la espuma | |||
con la tangente(117) prora; en lontananza | |||
muda España lo vio, cual leve bruma; | |||
cual soplo de esperanza | 750 | ||
que en el antro fatal se sumergía, | |||
y adelante pasó: domó los vientos; | |||
dominó los rencores | |||
del trueno y de la mar, y en santa hora | |||
miró la Europa sobre el mar profundo | 755 | ||
su ciencia hecha pedazos, | |||
y el bautismo de un mundo | |||
que se eleva de Colón en brazos.» | |||
«Sin tregua ni reposo [267] | |||
el mundo antiguo al eco de Castilla, | 760 | ||
se lanza al ancho foso | |||
que su orilla separa | |||
de la lejana orilla.» | |||
«El bélico español llega a las cumbres | |||
del fiero Potcapel; sobre la mesa | 765 | ||
donde el alto Sorata | |||
cual Hércules(118) alzado entre titanes | |||
con los astros sus pisos eslabona, | |||
brota la cruz; el rudo Chimborazo | |||
que tiene por corona | 770 | ||
nieves de la creación, dobla su frente | |||
al escuchar los salmos celestiales | |||
que parten de la fuente | |||
madre del Evangelio; en lucha santa | |||
altos bosques de mástiles ondean | 775 | ||
sobre el trémulo mar; bajo la sombra | |||
de la vela latina | |||
cruza el claustro los mares | |||
por dar a otra región agua divina, | |||
ciencia, culto y altares; | 780 | ||
pan de verdad eleva el sacerdote | |||
sobre el barco glorioso | |||
audaz en la borrasca, por do quiera | |||
brilla la fe con esplendor hermoso; | |||
que al eco de mi voz la vieja Europa | 785 | ||
en sin igual cruzada | |||
se dirige a la incógnita ribera, | |||
con David en la espada | |||
y con la cruz de Cristo en la bandera.» | |||
«Y vi sobre las altas | 790 | ||
cúspides de la edad, que en noble brío [268] | |||
la ciencia levantó, surgir terrible | |||
duda infernal; los bosques seculares | |||
del galo y del bretón, cuyas encinas | |||
se alzaron en altares; | 795 | ||
altas cruces; imágenes divinas | |||
de apóstoles y mártires; la selva | |||
de gótica estructura, cuya pompa | |||
vio crecer la borrasca | |||
que de las cimas del poder cristiano | 800 | ||
llegó hasta Roma, bélica tribuna | |||
miró en su seno alzarse | |||
para retar a Dios; la Holanda, cuna | |||
de vírgenes y ardientes confesores, | |||
sintió de secta impía | 805 | ||
ciega escuela brotar; el Evangelio | |||
cayó en garras de indómitas hienas, | |||
y sus salmos de oro, | |||
sus trompas poderosas, | |||
sus cántigas ardientes, | 810 | ||
sus vides, sus perfumes y sus rosas | |||
alzaron a Jehová potente grito, | |||
al ver como el orgullo en sus corrientes | |||
llegaba al fruto del rosal bendito.» | |||
«Sobre el cedro inmortal de Palestina | 815 | ||
leñadores brutales | |||
descargaban el hacha de la duda; | |||
y tras golpes fatales, | |||
sus ramas desgajaban | |||
y en zonas sin calor las arrojaban.» | 820 | ||
«El cisma que otras horas | |||
con Arrio y Focio se elevó pujante, | |||
y tras luchas traidoras | |||
abrió profundas simas | |||
de la Europa en el seno, | 825 | ||
agitando del vicio el ronco trueno; [269] | |||
el que a Estambul(119) y a Atenas | |||
llegó con nuevo culto, y enlazado | |||
del tártaro fatal a las cadenas, | |||
quiso ahogar la plegaria | 830 | ||
del hijo del apóstol; y hundió el busto | |||
del santo Redentor, que en plan divino | |||
trazó la estatuaria | |||
para enseñar a la oración camino.» | |||
«¡La soberbia...! ¡Satán...! El ángel malo, | 835 | ||
que rebelado en la eternal morada | |||
de un abismo a otro abismo | |||
fue rodando en la nada, | |||
mordiendo sombras, hasta dar un día | |||
en la planicie colosal de un mundo | 840 | ||
que obedeciendo a la creación surgía; | |||
aquel que en su fiereza | |||
sobre el globo luchando, alzó los ojos | |||
de Dios a la grandeza | |||
y hundió su garra ruda | 845 | ||
del hombre en el espíritu indeciso | |||
sazonando la duda | |||
en la flora inmortal del paraíso; | |||
el orgullo... el incógnito veneno | |||
que en la sangre serpea | 850 | ||
de la doliente humanidad, sin calma | |||
buscando nueva forma y nueva idea | |||
se hundió hambriento en el alma | |||
de la arrogante edad indagadora; | |||
y queriéndola alzar en vuelo insano, | 855 | ||
con fuego eterno le abrasó la mano.» | |||
«Infamando mi nombre | |||
se alzaron ondeantes | |||
cadalsos, tajos, bárbaras picotas | |||
que desgarraban con letal encono | 860 | ||
los miembros palpitantes; [270] | |||
la Alemania, la Galia, | |||
la Bretaña, la Iberia, | |||
la dolorida Italia, | |||
vieron formarse ejércitos impíos | 865 | ||
que pasando los Alpes o el Pirene | |||
o remontando el Rhin, ciegos corrían, | |||
y pueblos y naciones destrozaban, | |||
¡y columnas de Cristo se decían!» | |||
«¡Guerra de religión!» gritó la Europa | 870 | ||
al ver pasar por valles y collados | |||
la turbulenta tropa; | |||
mi nombre con la guerra | |||
formó consorcio en la razón humana; | |||
mas nunca en Dios; que si humilló la tierra | 875 | ||
mi corona de amor, allá en el cielo | |||
la infinita ciudad con grito fuerte | |||
declaró el lema falso; | |||
«¡No es mi cetro la muerte, | |||
ni brota mi esplendor sobre el cadalso...!» | 880 | ||
«La guerra asoladora | |||
siguió agitando al orbe; el signo eterno, | |||
aurora de verdad, flotó en las manos | |||
de ardientes enemigos | |||
que se llamaban en la Cruz hermanos. | 885 | ||
Y fue subiendo la espumante ola | |||
de fanatismo y de razón soberbia; | |||
y el insensato orgullo, | |||
en diluvio de error salvó las cumbres | |||
de la verdad y la fe; implacable | 890 | ||
turbia la mar subía, | |||
«Yo llegaré a los cielos» exclamaba(120), | |||
y en escalón de sombras se empujaba. | |||
«Costumbres, ritos, códigos y altares, | |||
arrastró en su furor; la fe, su veste | 895 | ||
vio tendida en los mares [271] | |||
de la pasión impía; | |||
recuerdos de otra gloria, | |||
amor y religión, piedad, historia, | |||
todo giró en errante torbellino; | 900 | ||
y al fin sobre la oscura | |||
cúspide yerta del furor del hombre | |||
cayó la cruz, se levantó liviana | |||
la prostituta en el altar; llorosa | |||
la caridad cristiana | 905 | ||
se detuvo en la aguja vagorosa | |||
pidiendo fuerza a Dios, y a mis gemidos | |||
contestaron los cielos, | |||
al ver al hombre en infernales duelos | |||
querer llegar a Dios por los sentidos.» | 910 | ||
«¡Señor!», grité, «la tierra no es mi solio»; | |||
y Dios me dijo... «Humillarás la ciencia; | |||
torpe la humanidad, en su delirio | |||
levanta otra babel; ve a su conciencia; | |||
sé su amor, su esperanza, o su martirio; | 915 | ||
y escondida en el ser que piensa y llora, | |||
te elevarás del mundo vencedora.» | |||
«Y en la conciencia entré y en ella giro; | |||
en vano las humanas convulsiones | |||
golpearán mis blasones; | 920 | ||
yo floto en el suspiro | |||
de dulce madre que en la tumba llama; | |||
yo soy la fuerte idea, | |||
cimiento que proclama | |||
a la eterna Salem; yo si golpea | 925 | ||
la pena en la familia, | |||
soy la copa amorosa | |||
donde beben espumas de esperanza | |||
el aterido huérfano y la esposa; | |||
yo soy la confianza | 930 | ||
que tiene el hombre en Dios; cobarde en vano [272] | |||
la masa de revueltas sociedades | |||
pretenderá aplastar con el ruido | |||
de viejas tempestades, | |||
los ecos de mi voz; que si en la tierra | 935 | ||
sumergida en los vicios y en la guerra | |||
no ve mi mano amiga, | |||
por más que en el tumulto no me aclame, | |||
no hay tumba que al abrirse no me llame | |||
ni pena que al llorar no me bendiga.» | 940 | ||
«Nací en Adán, y la corriente humana | |||
sustenta mi bajel(121), que en letras de oro | |||
dice el nombre de Dios; razas, naciones, | |||
todo me lleva en sí; yo soy del cielo | |||
irrecusable prueba | 945 | ||
que al espíritu calma; el Ser divino | |||
me arrojó de la vida a las espumas, | |||
y sobre ellas aliento; | |||
venzo todo destino, | |||
humillo al mar, a la borrasca, al viento, | 950 | ||
y cumpliendo precepto soberano, | |||
cuando termine el mundo su corrida, | |||
cerraré con mi(122) mano | |||
los párpados ardientes de la vida.» [273] | |||
El último canto de Safo |
|||
¡Ven, lira, ven a mí, que tus cantares | |||
del corazón acallen los dolores; | |||
venga tu aliento a reanimar las flores | |||
marchitas ¡ay! de ayer: | |||
vuelve mi voz armonizando el viento | 5 | ||
con delicadas ondas deleitosas; | |||
ven y endulza mis horas angustiosas | |||
tú, lira, mi placer! | |||
Ayer sonabas, y a tus dulces notas | |||
coronas en mis sienes renacían; | 10 | ||
sus hojas orgullosas se mecían | |||
al son de aplausos mil; | |||
unidas a tus ecos mis canciones | |||
la paz del corazón arrebataban, | |||
en tanto que mi frente acariciaban | 15 | ||
cual céfiro de abril.(123) | |||
¡Hoy... fiera realidad! El sol oscuro | |||
flota en un cielo lúgubre y sombrío; | |||
ya no se escucha por el bosque umbrío | |||
del pájaro el cantar; | 20 | ||
triste el vergel, opaco el horizonte, | |||
al mundo sin su luz mis ojos miran; [274] | |||
locos en torno a mí todos deliran... | |||
¡horrible delirar! | |||
Ya no escucho a la fama lisonjera(124) | 25 | ||
himnos cantar a mi agitada frente; | |||
no; ya no miro en el jardín riente | |||
las plantas florecer; | |||
ardieron las coronas altaneras | |||
que el Orbe puso en mi cabeza altiva, | 30 | ||
al rayo de esta llama eterna y viva, | |||
que siento en mi crecer. | |||
Pavesas son mis glorias que pasaron; | |||
pavesas son mis flores que murieron; | |||
cenizas, sí, que débiles huyeron | 35 | ||
al soplo de Aquilón. | |||
¡Ay! ¿Por qué suspirar mi ayer perdido? | |||
¡Por qué soñar sus glorias y sus flores, | |||
si agostaron mi vida los dolores... | |||
si es polvo el corazón! | 40 | ||
Mas hoy quiero cantar a la memoria | |||
del que causó mi dicha y mi agonía; | |||
suspensa ya sobre la tumba fría, | |||
amante pienso en él; | |||
ya flotando en la bruma de otro mundo | 45 | ||
tiendo la vista al que dejar anhelo, | |||
porque quiero mirar restos de un cielo | |||
sobre su amarga hiel... | |||
Yo quise hallar una verdad divina | |||
que en su ilusión el alma columbraba; | 50 | ||
dulce ensueño de amor; flor purpurina | |||
que de la mente en el vagar flotaba; | |||
del mundo al ver la realidad mezquina, | |||
más mi delirio y más la ambicionaba, | |||
y volando en las alas de mi anhelo, | 55 [275] | ||
miré la tierra convertida en cielo. | |||
¡Cuántas veces del monte por la falda, | |||
cuando entonaba triste mis amores, | |||
la vi mecerse en nubes de esmeralda | |||
adornada de célicos vapores! | 60 | ||
Era un ángel de amor; bella guirnalda | |||
de blancas perlas y nacáreas flores, | |||
coronaba sus nítidos cabellos, | |||
que el sol más blondos, que su luz más bellos. | |||
¡Cuántas del mar perdida en la ribera | 65 | ||
la vi jugar entre la espuma hirviente, | |||
arrojando a los vientos altanera | |||
rudos cantares de su lira ardiente! | |||
Era su trono el mar; su cabellera | |||
las nubes que cruzaban por su frente; | 70 | ||
y el ronco son de la tormenta impía, | |||
de su cantar sublime la armonía. | |||
Yo entonces adoraba aquel delirio; | |||
aquella luz amante de mi vida | |||
era mi amor, mi dicha y mi martirio, | 75 | ||
el resplandor de mi ilusión querida. | |||
Yo lo adoraba, cual el débil lirio | |||
que ve en las sombras su calor perdida | |||
el dulce beso de la aurora pura, | |||
que le devuelve aromas y frescura. | 80 | ||
Pero ¡vana ilusión! el alma mía | |||
cruzó la vida con incierto vuelo, | |||
sin que jamás templase mi agonía | |||
el ángel puro que mintió mi anhelo, | |||
yo te llamé en mis trovas noche y día | 85 | ||
con dulces quejas, con ferviente celo; | |||
mas vi con llanto sin igual, profundo, | |||
que llamaba a los cielos desde el mundo. | |||
¡Quién a un cadáver disecado y frío, | |||
que en el mundo sepulcro duerme aislado, | 90 [276] | ||
osa poner con torpe desvarío | |||
flores risueñas sobre el rostro helado! | |||
Quizá no entiende miserable, impío, | |||
que al hombre de la vida arrebatado, | |||
no lo adornan magníficos doseles, | 95 | ||
ni rosas, ni coronas, ni laureles. | |||
Mas ¡ay! nosotros vamos vacilantes, | |||
laureles recogiendo y auras flores, | |||
para arrojarnos luego delirantes | |||
del mundo entre las hondas de colores; | 100 | ||
necios lo embellecemos, y anhelantes | |||
le pedimos después gloria y amores; | |||
pues es tan loco empeño no miramos | |||
que el mundo es un cadáver que adornamos. | |||
Mares que en vuestras olas argentadas | 105 | ||
copiáis el cielo de la patria mía, | |||
llorad, llorad las horas adoradas | |||
que el tiempo arrebató con mano impía. | |||
Ilusorias mentiras nacaradas | |||
que halagasteis mi ardiente fantasía, | 110 | ||
mostrad al ser que hacia tu tumba avanza | |||
un átomo tan sólo de esperanza. | |||
Mas sigue el mar tranquilo; ni un gemido | |||
contesta a mi dolor; allá la estela | |||
miro brillar del barco adormecido | 115 | ||
bajo los pliegues de su blanca vela; | |||
el céfiro se agita sin ruido, | |||
la clara luna sobre el mar riela... | |||
¡Como los hombres son los elementos, | |||
no comprenden del alma los tormentos! | 120 | ||
Y yo que ansié la vida... ¡que riente | |||
crucé el desierto con tranquilas alas! | |||
que en mi infantil edad hollé inocente | |||
del bello prado las sencillas galas... [277] | |||
¿Mas dónde vas, espíritu inclemente? | 125 | ||
¿Por qué en recuerdos tu dolor exhalas? | |||
No arrojes por piedad flores divinas | |||
en esta senda de dolor y espinas. | |||
Yo amé a un hombre; su aliento embalsamado | |||
era la inspiración que yo bebía; | 130 | ||
al fuego de su acento enamorado | |||
versos brotaban de la lira mía; | |||
unida con su espíritu adorado | |||
delirante creció mi fantasía; | |||
y con su amor y mi arrogante gloria | 135 | ||
juzgué pequeño el mundo a mi memoria. | |||
Cantos de triunfo el aura murmurante | |||
hasta mis plantas con afán llevaba | |||
la corona del genio audaz, radiante; | |||
sobre mi frente trémula se alzaba; | 140 | ||
la pura fama del talento amante, | |||
con halago sin fin me acariciaba, | |||
y en el orbe brillaba limpia y sola | |||
la luz de mi magnífica aureola. | |||
Amante, tierna y del amor querida, | 145 | ||
poetisa ardiente, y de la gloria amada, | |||
el alma se agitaba conmovida; | |||
la mente se eleva entusiasmada. | |||
¡Oh! ¡cuán alegre resbaló mi vida | |||
por el falaz orgullo acariciada, | 150 | ||
al ver entre mis dulces desvaríos | |||
la gloria y el amor esclavos míos! | |||
Mas hoy... ¡amargo afán! con triste canto | |||
llamo a mi amor, y de mi voz se esconde; | |||
sólo a mis quejas cual terrible encanto | 155 | ||
eco apagado por do quier responde; | |||
el genio se extinguió en un mar de llanto; | |||
¿dó se encuentra mi lira? ¿decid, dónde? [278] | |||
Mis lágrimas ahogaron sus sonidos, | |||
y hoy sólo arroja de dolor gemidos. | 160 | ||
Roto el ídolo fue, que altivo un día | |||
cautivó con sus cantos las Naciones; | |||
el que miró con arrogancia fría | |||
a sus plantas del genio los pendones; | |||
ya no vive en sus versos la armonía; | 165 | ||
muriendo con su amor sus ilusiones, | |||
es sólo un ser que fue... vaga quimera... | |||
leve rescoldo de gigante hoguera. | |||
¡Cómo te adoro yo, sombra ilusoria!... | |||
¡cómo aún te mira arrebatada el alma! | 170 | ||
Por ti arranqué laureles a la gloria, | |||
por ti del mártir llevaré la palma. | |||
Muero por ti; ¿qué importa que la historia | |||
manche mi nombre?... Moriré con calma, | |||
si un rayo puro de tu luz divina | 175 | ||
al entrar en la tumba me ilumina. | |||
¿Qué me importa morir, si tú, mañana, | |||
cuando me mires bajo el tilo umbroso, | |||
dosel que los sepulcros engalana | |||
sumida de la muerte en el reposo, | 180 | ||
lágrimas verterás sobre la cana | |||
frente del mármol que me cubre ansioso, | |||
y entre sollozos con amargo acento | |||
mi eterno nombre lanzarás al viento? | |||
Y me verás perderme en la enramada | 185 | ||
brindándote mi amor; y oirás mi lira | |||
amante, deliciosa, enamorada, | |||
al son del aura que el pensil respira; | |||
y cuando dulce asome la alborada | |||
que a los cantores del vergel inspira, | 190 | ||
yo vendré con su luz, a ver si brilla | |||
una perla de amor en tu mejilla. [279] | |||
Adiós, adiós, Faón, luz de mi vida... | |||
alma del alma que cantó inspirada; | |||
bello fantasma que a vivir convida | 195 | ||
a mi esperanza esperar cansada. | |||
Te amé, cuando del Orbe era aplaudida; | |||
por ti lloré marchita y olvidada; | |||
y si hay amor tras ese mar profundo, | |||
te adoraré también desde ese mundo. | 200 | ||
Adiós, heroica Patria, que me miras | |||
rasgando triste de mi tumba el velo; | |||
no pienses comprenderme, que deliras; | |||
no eres bastante a descifrar mi anhelo. | |||
Di tan sólo, si alguna vez suspiras | 205 | ||
al ver mis versos que bendijo el cielo: | |||
Safo no fue suicida... el mundo miente... | |||
¡matola el Genio al abrasar su frente! [280] | |||
A Dios |
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Bendito el que los mares agita con su aliento; | |||
el que hace con sus iras el huracán gemir; | |||
el que en la negra nube sepulta ronco acento; | |||
el que hace al rojo rayo veloz el aire hendir. | |||
Bendito el que a los astros girar hace en los cielos; | 5 | ||
el que a la blanca luna da lánguido color; | |||
el que a los mundos rige, tras mil opacos velos, | |||
que ocultan a la tierra su mágico esplendor. | |||
El que al sonoro río, veloz lleva a su tumba, | |||
dando a sus ondas paso por entre flores mil; | 10 | ||
el que de la alta cumbre torrente audaz derrumba, | |||
que arrulla en dulce curso las galas del pensil. [281] | |||
El que en los aires puso las aves altaneras; | |||
girar hizo a los peces en el inmenso mar; | |||
el que pobló el desierto de bramadoras fieras, | 15 | ||
y al hombre dio dominio sus iras a calmar. | |||
El que a las altas cumbres llegó hasta el firmamento, | |||
cubriéndolas con manto de límpido color, | |||
y quita de sus frentes de armiño el ornamento, | |||
con el cabello rojo del astro abrasador. | 20 | ||
Salud suspira el aura, salud murmura el río; | |||
salud(125) dicen las cumbres su frente al descubrir; | |||
salud trinan las aves, salud el sol de estío, | |||
y todo te saluda, Señor, tan sólo a ti. | |||
Y yo también mi canto veloz exhalo al viento; | 25 | ||
y vuelo hasta tu trono en pos de mi ilusión; | |||
y yo salud, te digo, creador del firmamento; | |||
salud Dios de la tierra, Señor de la creación. |