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ArribaAbajo- XXXIX -


El verano del pobre


ArribaAbajo   «¡Oh qué gloria de verano!
Este es el tiempo del pobre.
El campo produce ufano
Para que a todos nos sobre.
El sol, primera deidad  5
Que el hombre absorto bendijo,
¡Brilla con tal majestad...
      ¡Qué regocijo!»

   Así se explicaba un sabio
Con magistral continente.  10
Yo, por no hacerle un agravio,
No responderé que miente;
Pero el buen hombre, a fe mía,
No supo lo que se dijo
Cuando en verano decía:  15
      ¡Qué regocijo!

   Si él suda, y el amo agarra,
¿Qué es a un cuitado el Agosto?
¿Verá con gozo la parra
Si no ha de catar el mosto?  20
¡Haré yo buena barriga
Mientras remando me aflijo
Con que un filósofo diga:
      ¡Qué regocijo!

   Deme una quinta frondosa  25
Que del calor me preserve,
Y baño en agua de rosa
Cuando la sangre me hierve,
Y una carroza en que vaya
A la corte y al cortijo;  30
Y yo exclamaré: ¡Bien haya...
      ¡Qué regocijo!
—197→

   ¡Mas, por vida del Mogol!...
El que cava en esa cuesta
¿Cómo ha de loar al sol  35
Que le consume y le tuesta?
¿Y qué le espera en su choza?
Un gazpacho, un pan de mijo,
Y dormir sobre la broza.
      ¡Qué regocijo!  40

   ¡Pondera del sol luciente
La sublime maravilla
A esa familia indigente
Prensada en una guardilla!
Y allí el perro por compinche,  45
Y entre la mujer y el hijo
La mosca, el ratón, la chinche...
      ¡Qué regocijo!

   Anda al río y date un baño.
Ni aun eso de balde haré;  50
Y será para mi daño
Yendo y volviéndome a pie.
Mal, si salgo del rincón;
Mal, si en casa me cobijo.
¡Qué deliciosa estación!  55
      ¡Qué regocijo!

   Y de memoria no hablo;
Que a los pobres ganapanes
En este Madrid, o diablo,
Aun el agua cuesta afanes.13  60
¡Dos horas estuvo ayer
Para llenar un botijo
Mi desdichada mujer!...
      ¡Qué regocijo!

   La fruta vale a dos cuartos,  65
La hortaliza casi a cero.
Los pobretes quedan hartos
—198→
Con poquísimo dinero.14
Y a mí un torozón me casca,
Y otro a mi suegra, de fijo,  70
Y un muchacho se me atasca...
      ¡Qué regocijo!

   Al menos en el invierno
Los pobres, si los enlaza
Amor recíproco y tierno,  75
Aunque duerman en la plaza,
Unos con otros se abrigan,
Y en su grato revoltijo
No será extraño que digan:
      ¡Qué regocijo!  80

   Si uno, en fin, ama este infierno
Y otro el frío destructor,
El estío y el invierno;...
Para mí todo es peor;
Pues, con permiso del sabio,  85
En invierno me encanijo
Y en la canícula rabio.
      ¡Qué regocijo!




ArribaAbajo- XL -


¡Es mucho cuento!


ArribaAbajo   ¡Que contra su propio hermano
En el suelo castellano,
Por si ha de ser hache o erre,
Tanto libre ciudadano
Pierda el estribo y se emperre!  5
      ¡Vaya!
¡Y que tantas guerras haya,
Como si la de Vizcaya
Nos diera poco tormento!
   ¡Es mucho cuento!  10
—199→

   ¡Que haya quien tenga interés,
Cuando sucede un revés
Al partido nacional,
En aumentar dos o tres;
Y se llame liberal!  15
      ¡Anda!
¡Y si se apura el que manda
Yo, porque soy de otra tanda,
Salto y brinco de contento!
   ¡Es mucho cuento!  20

   ¡Guerra al Gobierno! ¡Anatema!...
Este es mi eterno sistema.
Tunda, y después otra tunda,...
Mas que en su agonía extrema
Con él la patria se hunda.  25
      ¡Bravo!
Quien no conspira es esclavo.
Yo de insurgente me alabo
Y el motín es mi elemento.
   ¡Es mucho cuento!  30

   Empeñado don Fabricio
(Sin duda ha perdido el juicio)
En echar por el atajo,
Y aunque todo el edificio
Mañana se venga abajo,  35
      ¡Ea!
Él ha de hacer la azotea
Y plantar la chimenea
Sin afirmar el cimiento.
   ¡Es mucho cuento!  40

   ¿Recuerda usted el afán
Con que clamaba don Juan
Por derechos populares?
¡Oh, más que faltase el pan
Y la paz en los hogares!  45
      ¡Vamos!...
Y si a votar le llamamos,
¡Porque hay que subir dos tramos
No acude al Ayuntamiento!
   ¡Es mucho cuento!  50
—200→

   ¡Órgano de la opinión
En esta pobre nación
Se titula cada cuál,
Cuando infausta desunión
Acrecienta nuestro mal!  55
      ¡Por Dios!...
Esto sucede inter nos;
Mas ellos..., una de dos:
Ser arriero, o ser jumento.
   Es mucho cuento  60




ArribaAbajo- XLI -


No es oro todo lo que reluce

ArribaAbajo   Soberbio escudo;
Campo de gules;
Aquí banderas;
Más allá cruces;
Y la corona  5
Que ciñen duques;
Landó soberbio,
Gran servidumbre;
Y en letras gordas:
«¡Alto!, no subes  10
Si antes no hablas,
Oh transeúnte,
Con mi portero
Domingo Núñez.»
Pero juzgado  15
Por sus costumbres,
Ese heredero
De hombres ilustres
Tiene más vicios
Que ellos virtudes.  20
   No es oro todo
Lo que reluce.
   ¡Qué buen sujeto
Don Gil Bermúdez!
Su bolsa franca,  25
Su trato dulce,
Su humor festivo...
¡Si es un estuche!
Y no haya miedo
Que a nadie insulte;  30
Y nadie paga
Donde él rebulle;
Y con las mozas
¡Lo que él consume!...
Pero a su casa  35
Vaya el que guste;
Vea a su esposa,
Vea y pregunte...
Bella, apacible
Como un querube,...  40
La mata el Judas
A pesadumbres.
   No es oro todo
Lo que reluce.
—201→
   Largo mostacho;  45
Voz que te aturde;
Torva mirada
Que te confunde;
Tiemblan las gentes
Cuando él escupe.  50
Denle cien hombres
De los que él busque,
Y los rebeldes
Veréis cuál huyen:
De una carrera  55
Se van a Túnez.
Pues ese Aquiles,
Saco de embustes,
Ni ha visto balas
Ni olido azufre;  60
Y sus proezas...
¡Que las anuncien
Los hospitales
Y los tahures!
   No es oro todo  65
Lo que reluce.
   «¡Vengan reformas!
¡Fuera gandules!
¡Qué de empleados!
No hay quien los sume.  70
Son sanguijuelas
Que nos destruyen.
Yo soy patriota
Y hombre de luces;
Y me postergan;  75
Quieren que ayune...
¡Esto no marcha!
Y el que lo sufre...»
Así don Santos
Me hablaba el lunes;  80
Mas, ya empleado
Junto a la cumbre,
«¡Prudencia!, grita;
La ley se cumple;
Todo va bueno;  85
Nada se mude.»
   No es oro todo
Lo que reluce.




ArribaAbajo- XLII -


¿Soy poeta?


ArribaAbajo   Ni mi lengua brota espuma
Atormentada del estro,
Ni alquitrán baña mi pluma,
Ni está mi juicio en secuestro;
Ni en mi vida eché la zarpa  5
A los bordones de una arpa,
Ni llamo divina trípode
A mi sillón de vaqueta
Donde humilde me acomodo;
      Y con todo,  10
Paso en Madrid por poeta.

   Nunca fue mi ministerio
Copular con bruja hedionda,
Y si evoco un cementerio
—202→
No hay miedo que me responda.  15
No dejo crecer mis barbas
Como en el siglo de Yarbas,
Ni vivir quiero a lo príncipe
Sin tener una peseta;
Que no, soy tan delirante;  20
      Y no obstante,
Quizá seré yo poeta.

   No me tira de los pies
Ningún fantasma nocturno;
Ni chiquillos tres a tres  25
Devoro como Saturno;
Ni me sumerjo en el Ponto;
Ni a los cielos me remonto
Dialogando con los ángeles.
Hombre soy y en mi planeta  30
Paso lo dulce y lo amargo.
      Sin embargo,
Tengo humillos de poeta.

   No maldigo el hemisferio
Que alumbra al género humano;  35
Ni ara torpe al adulterio
Alzo con sangrienta mano;
Ni ajenas dichas envidio;
Ni en pro del negro suicidio
Haré escandalosa página  40
Ora en drama, ora en gaceta,
Si Dios me conserva el seso.
      Con todo eso,
Dan en llamarme poeta.

   Aunque dado a Satanás  45
El orbe esté en muchos puntos,
No pienso yo valer más
Que todos los hombres juntos.
Ni haré guerra a las mujeres
Por negarme sus placeres  50
Si tengo el cuerpo ridículo
Y no suple mi gaveta
Al mal gesto de mi cara.
      ¡Cosa rara...
Llamarme el mundo poeta!  55
—203→

   Porque me entiendan me afano,
Y aunque parezca mancilla,
Quiero hablar en castellano,
Pues mi lengua es de Castilla.
Si es oscuro mi concepto,  60
No acuso al lector de inepto,
Ni llamando al pueblo bárbaro
Cuando un drama no le peta,
La atrabilis se me exalta;
      ¡Y no falta  65
Quien diga que soy poeta!

   Mas ya, ¡voto a Garcilaso!...
No entiendo la poesía.
¿Por dónde se va al Parnaso?
¿Quién me alumbra? ¿Quién me guía?  70
¿Qué es el verso? ¿Qué es el drama?
¿Qué es la virtud? ¿Qué es la fama?
O ciertos vates novísimos
Han perdido la chaveta,
O se engaña el Ateneo,  75
      Según veo,
Cuando me llama poeta.




ArribaAbajo- XLIII -


Madrid y el campo


ArribaAbajo   ¡Oh qué linda es la pradera
Un día de primavera
Cuando la rosada aurora
Perlas y diamantes llora
Sobre la yerba y la flor!  5
   Pero la cama es mejor.

   ¡Cómo es grato entre la sombra
Pisando la verde alfombra,
Por la verita del río,
Caminar al caserío  10
Del vecino labrador!
   Pero en un coche es mejor.
—204→

   ¡Oh cómo en estiva siesta
Regocijan la floresta,
Fresca, lozana y umbría,  15
Con su dulce melodía
El mirlo y el ruiseñor!
   La de Rossini es mejor.

   ¡Oh qué hermosa es la perdiz
Con su galano matiz  20
Volando de ramo en ramo
Hacia el mentido reclamo
Del astuto cazador!
   Pero en la mesa es mejor.

   ¡Oh cómo en la pura fuente  25
Bulliciosa y transparente
Entre las menudas guijas,
Sin auxilio de botijas,
Brinda el agua... -Sí, señor;
   Pero un sorbete es mejor.  30

   Si no sopla rudo cierzo,
¡Oh qué bien sabe el almuerzo
En campiña libre y rasa... -
Sí por cierto; pero en casa
De mi amigo el Senador  35
   Se almuerza mucho mejor.

   ¡Bien hayan las lugareñas,
Tan amantes, tan risueñas,
Tan sencillas... -Pero atroces,
Suelen con pares de coces  40
Mostrar su rústico amor.
   Mi madrileña es mejor.

   Buen provecho a los secuaces
De placeres montaraces;
Mas yo a la Corte me atengo;  45
Que es bueno el campo, convengo,
Delicioso, encantador;...
   Pero Madrid es mejor.

  —205→  


ArribaAbajo- XLIV -


Los abusos

Al señor DON JOSÉ MUSSO Y VALIENTE




ArribaAbajo   De política no hablemos.
Allá en sus altas regiones
Ventilen esas cuestiones
Los areópagos supremos,
Y plegue a Dios que las sillas  5
De Moscoso y Barrio Ayuso
Purguen al fin las Castillas
      De tanto abuso.

   Mas aunque un día su sala
Nos retire el Ser eterno  10
Y diga: «Tenga gobierno
La desventurada España»,
Al alcance de las leyes
Se ha de escapar, caro Musso,
Y al imperio de los reyes  15
      Más de un abuso.

   Y más de mil. Unos son
Cosecha de este país,
Y otros vienen de París,
de Roma, o de London.  20
De todos no haré pintura;
Que no quiero ser difuso,
Porque escribir sin mesura
      Es un abuso.

   Que no pueda un ciudadano  25
Sin ser mal visto en la Corte
Dar a su dulce consorte
En la escalera la mano,
Y venga muy satisfecho
Algún galancete intruso  30
A usurparle este derecho,
      Es otro abuso.
—206→

   Que aquí llamen elocuente
Al que charle por los codos
Y la historia de los godos  35
En cada sesión nos cuente,
Y las páginas de Francia,
Y las costumbres del ruso,
Y las glorias de Numancia,
      Es un abuso.  40

   Que la amable Micaela
Envíe esquelas sin tasa,
Aunque no quepa en la casa
Su crecida clientela,
Y sin haberse sentado  45
Salga a la calle contuso
El infeliz convidado,
      Es otro abuso.

   Esa cohorte de aleves
Poetastros Jeremías  50
Que salmodiando elegías
Me licean cada jueves,
Y abrir me harán una noche
Mi paraguas contra el uso,
¡Tal lloran a troche y moche!...,  55
      Es un abuso.

   Que relinche un animal
En el aria, que destruye,
Y suene cuando concluye
Palmoteo universal,  60
Cuando muy en hora mala
Avergonzado y confuso
Debe salir de la sala,
      Es otro abuso.

   Del público la sentencia  65
No seré yo quien resista.
Si me aplaude, Dios le asista;
Y si me silba, paciencia;
Mas que censure mi drama
Un curial torpe y obtuso  70
Que de milagro no brama,
   Es un abuso.
—207→

   Que don Blas el anticuario
Dado a sucias baratijas
Deje sin pan a sus hijas  75
Por hacer un monetario,
Y al de su mujer, que es guapa,
Prefiera el gesto de Druso
O el reverso de algún Papa,
      Es otro abuso.  80

   Que más de un espectador
Cuando una gracia resuena
Que el actor dice en la escena
Oyendo al apuntador,
Se la atribuya al farsante,  85
No al autor que la compuso;
Esto aquí y en Alicante
      Es un abuso.

   Y es abuso peligroso
La gracia de doña Flor,  90
Aunque es abuso mayor
La paciencia de su esposo;
Y aunque inocente, que al fin
El cielo así lo dispuso,
La nariz de don Joaquín  95
      Es un abuso.

   Y abuso es tener salud
Tanto bribón, tanto idiota,
Y que baile la gavota
Quien raya en la senectud;...  100
Y para acabar mi rima
Digo que en Madrid, incluso
El empedrado y el clima,
      Todo es abuso.

  —208→  


ArribaAbajo- XLV -


El aguinaldo


ArribaAbajo   Estoy frito, estoy en ascuas
Con tanto «¡Felices pascuas!»
Y con tanta socaliña.
Gente rapaz e indiscreta,
Basta ya de rebatiña,  5
O por vida de poeta
Con una sátira os baldo.
¡Reniego del aguinaldo!

   Pedigüeño que me dices:
«¡Felices pascuas, felices!»  10
¿Cómo quieres que las tenga
Si con tarjetas los unos,
Los otros con una arenga,
¡No me dejáis, importunos!
¿Para una taza de caldo?  15
¡Basta, basta de aguinaldo!

   Pedid al que emplea en fincas
Todo el oro de los Incas
Ganado ¡Dios sabe cómo!
Pedid al que era de un duque,  20
No hace mucho, mayordomo,
Y hoy puede fletar un buque
Con el importe del saldo.
¡Reniego del aguinaldo!

   Andad con esa molienda  25
A algún ministro de Hacienda,
O al insaciable asentista,
O al palaciego intrigante,
O a un vista... corto de vista;
Pero ¿a un poeta... y cesante!...  30
¡Por vida de san Romualdo!
¡Basta, basta de aguinaldo!
—209→

   Al aguador, santo y bueno,
Y al criado y al sereno;
Que estos al fin, bien o mal,  35
Me sirven; mas ¿que me pida
Para turrón, ¡pesia tal!
Una vergonzante Armida
De quien yo no soy Reinaldo?
¡Reniego del aguinaldo!  40

   Repartidores perversos,
¿A qué me venís con versos
Si yo los tengo de sobra?
Con mano airada y convulsa,
Si volvéis a la maniobra,  45
En cada décima insulsa,
Una maldición respaldo.
¡Basta, basta de aguinaldo!

   El Quevedo, y el Diario,
Y el Arpa y el Semanario...  50
¡Santo cielo, qué reata!
El Panorama español...
Dilín, dilín... ¡La Postdata! -
¿Otro? ¡La Revista!... ¡El Sol!...
¡Mis sobrinos!... ¡El Heraldo!...  55
¡Reniego del aguinaldo!

   ¡No cesa la campanilla!
Me fugaré de la villa
Si esto en Madrid se consiente.
¡Por Dios, por Dios, respetad  60
El mísero remanente
De mi escasa propiedad,
O me quejaré a Basualdo!15
¡No más, no más aguinaldo!

  —210→  


ArribaAbajo- XLVI -


¡Hay brujas!

A mi amigo el Señor DON JOSÉ ZORRILLA




ArribaAbajo   Mal, Zorrilla, el siglo nuestro
Se amolda a tu fantasía.
Si todo es prosa hoy en día,
¿Dónde alimentar el estro
De tu excelsa poesía?  5

   De aquí nace tu aversión
A las presentes calendas
Y a uno y otro cronicón
Demandar la inspiración
De tus famosas leyendas.  10

   En este pueblo mestizo
¿Quién es ya español castizo?
¿Adónde fue nuestra honrilla,
Negra o blanca? ¿Qué se hizo
De la sesuda Castilla?  15

   Con el funesto contagio
Del moderno escepticismo,
Dio nuestra fe en un abismo,
Y nuestro rey es el agio,
Nuestro Dios el egoísmo.  20

   Sin embargo, (¡cosa extraña!)
Aún hay brujas en España. -
¿Te admiras? Sí tal, y muchas;
Y verás que no es patraña
Si con atención me escuchas.  25

   Si el untarse es condición
De brujas, sine qua non,
La que con minio y calostro
Y drogas de Sanahuja,
Adoba el pálido rostro  30
      Es una bruja.
—211→

   La rufiana marrullera
Que, a título de prendera,
Mientras con una sortija
La bolsa a la madre estruja  35
Con otra pierde a la hija,
      Es una bruja.

   Vieja de largos colmillos
Que diz que vende palillos
A la vera del portal  40
Donde astrosa se rebuja,
Ten por regla general
      Que es una bruja.

   ¡Maruja en el ministerio
Cada día!... Aquí hay misterio.  45
Cuando así mata sus ocios,
Una de dos; o Maruja
Es agente de negocios,
      O es una bruja.

   Y si bruja y hechicera  50
Todo es uno, ¿qué es Glicera
Cuyo rostro, dulce edén
Donde el amor se dibuja,
Hechiza a cuantos la ven?
      Es una bruja.  55

   No obstante su jubileo,
Su rosario y su laus Deo,
Y su carita gazmoña,
Y su mirada cartuja,
Doña... (me quedo en el doña)  60
      Es una bruja.

   Y cuando miente favores,
Por gozarse en sus dolores,
A Juan, a Pedro y a Andrés,
¿Qué es en resumen Catuja  65
Coqueteando con los tres?
      Es una bruja.

   Esa que en el Parlamento
Toma la primera asiento
Y en vez de espumar el caldo  70
—212→
O de aplicarse a la aguja
Lee el Clamor y el Heraldo,
      Es una bruja.

   Esa comadre de todas
Que así en duelos como en bodas  75
Se encuentra, y con varias artes
Aquí ríe y allá puja...,
Y merienda en todas partes,
      Es una bruja.

   Y aunque las haya muy santas,  80
Cual la mía y unas cuantas,
Diré, para que esto acabe
Con una verdad que cruja:
Cada suegra (ya se sabe)
      Es una bruja.  85




ArribaAbajo- XLVII -


La nochebuena


ArribaAbajo   Cuando se celebra
El día mejor
Que al orbe anunciaron
Los rayos del sol;
Día en que resuelto  5
A morir por nos
Nació en un pesebre
Nuestro Salvador,
Todo fiel cristiano
Diga, en alta voz:  10
   ¡Alégrese el mundo;
Que ha nacido Dios!

   Mas en este valle
Triste y pecador
Muchos se harán sordos  15
A mi exhortación,
Aunque con chicharra,
Zambomba y tambor
Graznen los muchachos
En discorde son,  20
Y aunque de la iglesia
Cante el facistol:
   ¡Alégrese el mundo;
Que ha nacido Dios!

   Aquí donde todos  25
Rabian por turrón,
(Turronero dice
Quien dice español)
Todo el que lo tenga,
Siquiera por hoy;  30
(Tenerlo mañana
Es otra cuestión)
Dirá poseído
De santo fervor:
   ¡Alégrese el mundo;  35
Que ha nacido Dios!
—213→

   Pero el que carezca
De esta confección,
Venga de Alicante
O venga de Alcoy,  40
Y sea de Tántalo
Segunda edición
Husmeando famélico
La Plaza Mayor,
Temo que no cante  45
En fa, en re ni en do:
   ¡Alégrese el mundo;
Que ha nacido Dios!

   Tendrán gaudeamus
(Lo supongo yo,  50
Porque en tales días
La gula es feroz)
Todos los que vendan
Champagne y Bordeaux
Y anguila y besugo  55
Y pavo y capón,
Mostrando su gozo
Con este rondó:
   ¡Alegrese el mundo;
Que ha nacido Dios!  60

   Y como hay regalos,
Y cada doctor
Ve su clientela
Crecer como arroz;
Porque es consiguiente  65
A tanto atracón
En cada familia
Un cólico o dos,
Los médicos..., ¡vaya!...
Votarán en pro.  70
   ¡Alégrese el mundo;
Que ha nacido Dios!

   Es el aguinaldo
Sabrosa invención
Que al pobre desquita  75
De lo que ayuné;
Mas pide el cartero,
Pide el aguador,
Los repartidores...
¡Virgen de la O!  80
¿Dirá el saqueado
Por tanto gorrón:
   Alégrese el mundo;
Que ha nacido Dios?

   Pero con cuchara  85
De plata, o de boj;
Y unos con cascajo,
Otros con salmón;
Y sea de gorra
O por cuanto vos,  90
No hay quien no se exceda
De la colación,
Brindando con Yepes,
O Chateau Margó:
   ¡Alegría al mundo;  95
Que la nacido Dios!

   Y afanoso el pueblo
Vuela de rondón
A la Cruz, al Príncipe,
Al circo de Paul,  100
Al Museo, et caetera,
Donde bonachón,
Admira un absurdo
Y aplaude una coz
Con una alegría  105
Que raya en furor.
   ¡Alégrese el mundo;
Que ha nacido Dios!

   Y hay sus nacimientos
De estuco y cartón;  110
Y hay sandio que sólo,
Viendo aquel convoy,
En el buey y el mulo
Fija su atención;
Y al mirar la albarda  115
Exclama: ¡Ay dolor!
¡Qué bien me vendría
Para un paletó!
   ¡Alégrese el mundo;
—214→
Que ha nacido Dios!  120

   Ya desde la cama
(Soy algo poltrón)
La misa del Gallo
Contemplando estoy,
En donde hay de todo  125
Menos devoción.
Al entrar ¡qué gresca!
Y dentro ¡qué horror!
Y al salir ¡qué zambra!...
El vino es atroz.  130
   ¡Alégrese el mundo;
Que ha nacido Dios!

   Y en río revuelto
Gana el pescador.
Juan pierde la capa;  135
Perico el reloj;
Aquí de Rosita
Naufraga el pudor,
Y allá para ferias
Papá don Antón,  140
Te dará el diploma
De abuelo precoz.
   ¡Alégrese el mundo;
Que ha nacido Dios!

   Pero el día es grande.  145
¡Que ruede el licor
Sin miedo a las penas
Que vengan en pos!
Y pues Cristo nace
Y tiembla Astarot;  150
Del Tajo al Danubio,
Del Ganges al Po,
Todo fiel cristiano
Cante en si bemol:
   ¡Alégrese el mundo;  155
Que ha nacido Dios!




ArribaAbajo- XLVIII -


La moda


ArribaAbajo   Pues reina la Moda en Nápoles
   Y en Inglaterra,
   Y en la corte y el páramo
   Y en paz y en guerra,
Fuera de la ley declaro  5
Al animal tosco y raro
Que al fiat no se acomoda
      De la Moda.

   Sólo un caribe de América
   Negar osara,  10
   Sacra diva estrambótica,
   Preces al ara
Donde imperas disoluta...;
Quiero decir absoluta.
Doquier se alza una pagoda  15
      A la Moda.
—215→

   Ni es de hoy la invención diabólica,
   Digna del Draque,
   De ese rival del ómnibus,
   Del miriñaque,  20
(Poco es llamarle pollera),
Que a una población entera
Con su balumba incomoda...
      Porque es Moda.

   También allá in illo témpore,  25
   Hubo tontillos,
   Que a los galanes jóvenes
   Tiernos, sencillos
Aquel nombre traspasaban.
Es decir, que tonteaban,  30
Como hoy la pollada toda
      De la Moda.

   Pero al menos de aquel cuévano
   Los accesorios
   Dulces daban al ánima  35
   Cien purgatorios.
Ninones y Pompadures
No escondían sus albures;
Melindres de dueña goda
      No eran Moda.  40

   Ya barriendo polvo y cáscaras
   Por esas calles,
   Miden cuatro kilómetros
   Desde los talles
Las faldas de rica tela;  45
Y la linda damisela
Gallardamente se enloda...
      ¡Porque es Moda!

   ¡Cómo! ¿ya no tienen mérito
   Para Cupido  50
   Ni la cadera mórbida,
   Ni el pie pulido?
Pase el abultar la nalga;
Pero ¡suprimir la galga!...
Yo creo que está beoda  55
      Doña Moda.
—216→

   ¡Vaya afuera, voto al chápiro,
   Tanta hojarasca,
   Que confunde a la sílfida
   Con la tarasca!  60
Así faltará pretesto
A más de un zoilo indigesto
Que de ridícula apoda
      A la Moda.
—217→

   No a guisa de viejo dómine  65
   Que hostiga el asma,
   Reniego yo del ídolo
   Que os entusiasma.
No soy, niñas, tan estulto.
Ríndase en buen hora culto  70
Hasta en Tembleque y en Roda
      A la Moda.

   Pero haya un poco de cálculo
   Y de chirumen.
   No os hagáis ciegas víctimas  75
   Del ciego numen.
Nada perderán las bellas
(El porqué lo saben ellas)
Aunque entre un poco la poda
      En la Moda.  80

   Para alguna que a neófitos
   De poco fuste
   Prenda en sus redes pérfidas
   Con tanto embuste,
Muchas infunden sospechas  85
De zambas y contrahechas;
¡Muchas se quedan sin boda
      Por la Moda!

   ¡Ah! no al desenfado bético
   Que nos recrea  90
   Un figurín exótico
   Rémora sea;
Y la que hoy ruda letrilla
Con ruibarbo y con guindilla,
Será mañana una oda  95
      A la Moda.




ArribaAbajo- XLIX -


A Conchita...


ArribaAbajo   Líbreme Dios de los ojos
Que sólo mueve el placer
O sólo celos y enojos.
   Ojos como los tuyos
   Son los que quiero,  5
   Que brindan la triaca
   Con el veneno.

   No quiero que una mirada
Hasta el fin de mi existencia
Me deje el alma llagada.  10
   Ojos quiero traviesos,
   Aunque me engañen;
   Los quiero que me alegren
   Y no me maten.

   Yo, que en los tuyos me encanto,  15
No echo menos de otros ojos
Ni la ternura ni el llanto.
   Las gracias de los tuyos
   Son mi embeleso,
   Que no en vano dos niñas  20
   Juegan en ellos.

   Ojos hay que ofrecerán
Falso contento, y los tuyos
Sin que le ofrezcan le dan.
   Si giran penetrantes,  25
   ¡Ay, que me abrasan!;
   Si entornados me miran,
   Soy hombre al agua.

   ¡Oh tú, afligido garzón,
Que el áspid llevas clavado  30
De inesperada traición!...
—218→
   Si los ojos de Concha
   No te consuelan,
   No hay a tu mal remedio
   Sobre la tierra.  35

   ¿Quieres tú, linda Rosana,
No quedarte sin galán
De la noche a la mañana?
   ¡Guarda no mire a Concha
   Ni sus ojuelos!  40
   Yo vi más de un Macías
   Penar en ellos.

   Yo los vi en un carnaval,
Y menos que ellos lucían
Veinte arañas de cristal.  45
   En torno de su llama
   ¡Cuántos ardieron,
   Cuántos!..., y ya se entiende
   Que yo el primero.

   Con risa de ámbar y miel  50
Versos me pidió su boca...
¡Cielos, qué momento aquel!
   Absorto, enajenado
   ¡Callé!..., y yo creo
   Que ella acertó la causa  55
   De mi silencio.

   Mal cobrado todavía,
Conchita, de tal hechizo,
Hoy cumplo la oferta mía.
   ¡Perdón para mis versos!...  60
   ¡Ay!... Si valiera,
   Algo más pediría
   Para el poeta.

  —219→  


ArribaAbajo- L -


A la señorita doña Manuela Garcés de Marcilla,
hija de mi amigo el Excmo. Sr. barón de Andilla


ArribaAbajo   ¿Qué puedo decirte yo,
Si ya, ¡aymé! sobre la testa
De tu mísero tocayo
Más nieve que en el Moncayo
      Cayó?  5

   Mil donceles hallarás
Que te consagren sus liras;
Mas sin dientes y sin muelas,
¡Yo idilios, yo cantinelas!...
      ¡Helás!  10

   Ya Apolo me desahució,
Y a la orden me resigno
(Aunque me muera de tedio)
Que de quitarme de en medio
      Me dio.  15

   Si un día con interés
Las tres Gracias me miraron,
¡Huyendo de mis desastres
Me han privado de sus lastres
      Las tres!  20

   Aquel tiempo ya pasó
En que el raudal de Hipocrene,
Que hoy me seca cierzo insano,
Bajo mi fecunda mano
      Manó.  25

   Perdí ya el estro y la fe
Con que a toda linda moza
De Jerez o de Cascante,
De Madrid o de Alicante
      Canté.  30
—220→

   ¿Qué he de cantar, ¡santo Dios!
Cuando inveterado reuma
Me arranca gritos ingratos
Y el pulmón entre ululatos
      La tos?  35

   Por dicha en un dos por tres,
Padre de tan linda joya,
Tú mi pobreza resarces
Con poéticos engarces,
      Garcés.  40

   De mí no se diga, no:
«Ese jubilado vate
Quiso hacer un nuevo ensayo,
Y al salir de su desmayo...
      ¡Mayó!»  45

   No obstante, ángel del Edén
Eres para mí, Manuela,
Y muy digna, en mi dictamen,
De que todos, todos te amen,
      ¡Amén!  50




ArribaAbajo- LI -


La Manola


ArribaAbajo   Ancha franja de velludo
En la terciada mantilla;
Aire recio, gesto crudo;
Soberana pantorrilla;
Alma atroz; sal española...  5
      ¡Alza, hola!
Vale un mundo mi Manola.

   Cuando ella se pone en jarras,
¡Soleá! ¡Me río yo!...
Dígalo el terne de marras  10
Que al hospital le envió
Sin valerle la pistola.
      ¡Alza, hola!
Vale un mundo mi Manola.
—221→

   De basilisco es su vista;  15
Cada mirada es un rayo;
No hay alma que la resista,
Y si mira de soslayo
Y pavonea la cola,...
      ¡Alza, hola!  20
Vale un mundo mi Manola.

   Si algún galán abejorro
Babeando tras de ella va,
Se revuelve, tuerce el morro,
Y le respondo: ¡Arre allá!;  25
Que no gusto de parola.
      ¡Alza, hola!
Vale un mundo mi Manola.

   ¡Qué caliá, y cómo cruje
Si baila jota o fandango!  30
¡Y qué brío en cada empuje!
¡Y qué gloria de remango
A la más leve cabriola!
      ¡Alza, hola!
Vale un mundo mi Manola.  35

   Con primor se calza el pie
Digno de regio tapiz:
¡Y qué dulce no sé qué
En aquella cicatriz
Que tiene junto a la gola!  40
      ¡Alza, hola!
Vale un mundo mi Manola.

   Sobre el suelo, en una esquina,
Ella en rábanos entiende,
Y en naranjas de la China.  45
Todo es fresco lo que vende...
Quedando aparte ella sola.
      ¡Alza, hola!
Vale un mundo mi Manola.

   Roto iba yo por la calle  50
Y hecho un miserable trasto,
Cuando me prendó su talle;
Y hoy faja de seda gasto,
—222→
Y luzco la guirindola...
      ¡Alza, hola!  55
Vale un mundo mi Manola.

   Por ella en holganza eterna
Vivo como un arcediano,
Triunfo y gasto en la taberna,
Me pongo calamocano,  60
Y me tiendo a la bartola.
      ¡Alza, hola!
Vale un mundo mi Manola.

   Como para mí trabaja,
Muchas veces se amohína;  65
Mas no saco la naaja,
Aunque me trate la endina
Peor que a un bozal de Angola.
      ¡Alza, hola!
Vale un mundo mi Manola.  70

   Siempre lleva al derredor
De amantes una cohorte;
Mas toda es gente de honor...,
¡Pues! Y yo, a estilo de corte,
Dejo que ruede la bola.  75
      ¡Alza, hola!
Vale un mundo mi Manola.




ArribaAbajo- LII -


El preso y su maja


La Maja

ArribaAbajo    Alce usté, cara de escuerzo;
Levántese usté, seó trasto;
Que aquí le traigo el almuerzo.
Llenito viene el canasto.

El Preso

       ¡Loca! ¡Loca...!  5

La Maja

Pues naide le pide el gasto,
Coma usted, y punto en boca.
—223→

El Preso

    Pepa, mal anda el fregao
Desque en casa no me guipas.
¡Sardinas y bacalao!  10
Yo no entiendo esas chiripas.

La Maja

       ¡Anda, anda...

El Preso

Si salgo de aquí, en tus tripas
Bailaré la zarabanda.

La Maja

    Socorrer a un presidario,  15
Alifonso, es obra pía.
Y sobre todo, canario,
Y cuéntaselo a tu tía.

El Preso

       ¡Calla, calla...

La Maja

Dengún tendero, alma mía,  20
Da de balde la vitualla.

El Preso

    Si no temiera al alcaide,
Mala mujer, endinota...
A mí no me tose naide,
Y por menos de una jota...  25

La Maja

       ¡Soy tu maja!

El Preso

Quita allá, cara de sota.
O tiro de la naaja.

La Maja

   Ya que te traigo el avío,
No preguntes cómo y cuándo;  30
Que este resalero mío
No es fruto de contrabando.

El Preso

       ¡Por el ole!

La Maja

Vamos comiendo y callando,
O soniche y tomo el tole.  35

El Preso

    ¡Pegarme así la tostada
Porque te pido la sopa!
Si tú fueras tan honrada
Como amiga de la tropa..

La Maja

       ¡Vaya, vaya  40

El Preso

O morderías estopa,
O venderías la saya.

La Maja

    Yo no quiero hilar, seó majo,
Como vieja sesentona,
Ni he de vender el refajo  45
Porque tú estés en chirona.

El Preso

       ¡Pepa! Pepa!
—224→

La Maja

Y yo mando en mi presona;
¡Pues! para que usté lo sepa.

El Preso

    ¡Ay bacalao! ¡Ay sardina!  50
Caro el almuerzo me cuesta.
Échame otro vaso, endina;
Pero te juro por esta...

La Maja

       ¡Calma! calma!

El Preso

Maldita sea tu cesta,  55
Y maldita sea tu alma.

La Maja

    No la maldigas; que es tuya.
El cuerpo... es un pobrecillo.

El Preso

¡Mal rayo te lo destruya!

La Maja

¡Y al tuyo, mal tabardillo!  60

El Preso

       ¡Zorra! ¡Zorra!

La Maja

Un abrazo, otro cuartillo...;
Y acábese la camorra.