En un autorretrato de 1959, Ramón Gaya se refiere así a su trayectoria: «Empecé a pintar en 1920,
o sea, contando apenas diez años, en el estudio de los pintores Pedro Flores y Luis Garay, únicos atentos, en la Murcia de aquellos días, a cierta universalidad; siete años más tarde -mi pintura de entonces era,
según se decía, un cubismo liberado de su prisión geométrica- exponía en París y, lo que es más importante, al contacto directo con los cuadros de Braque, de Rouault, de Matisse -que me habían desilusionado-, rompía definitivamente con esa idea convencional de "arte moderno", llegada hoy como se sabe -a través de su larga agonía snob- a su academicismo y oficialidad» [Sentimiento y sustancia de la pintura,
pág. 157]. A la pintura de Gaya, tan personal y lírica, tan al margen de las vanguardias tras su iniciación vanguardista, ha acompañado desde sus comienzos una dedicación literaria que no puede considerarse sólo como un complemento. Colaborador de Verso y Prosa y de otras revistas del 27, Ramón Gaya comienza a publicar su poesía en Hora de España, continuando luego su publicación en revistas del exilio mexicano. Salvo el breve cuaderno Nueve sonetos del diario de un pintor (1940-1979), su poesía no se reuniría en libro hasta 1991. Cercanas al poema en prosa están muchas de las anotaciones incluidas en los diferentes tomos de su Obra completa.
Obra poética
Nueve sonetos del diario de un pintor (1940-1979), Murcia, Chys-Galería de Arte, 1982.
Sentimiento y sustancia de la pintura, Madrid, Ministerio de Cultura, 1989.
Algunos poemas del pintar Ramón Gaya, Granada, La Veleta, 1991.
Obra completa,
4 vols., Valencia, Pre-Textos, 1990-2000.
Bibliografía
Trapiello, Andrés, «Solos de pintura», en Sentimiento y sustancia de la pintura
(1989), págs. 13-28.
—352→
——, «Ramón Gaya y su poesía», en En torno a Ramón Gaya, Murcia, Museo Ramón Gaya, 1991, págs.
67-89.
VV. AA., Homenaje a Ramón Gaya, Murcia, Editora Regional, 1980.
——,
Ramón Gaya, el pintor de las ciudades,
Valencia, Generalitat Valenciana, 2000.