Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Anterior Indice Siguiente






ArribaAbajoPoema 20


Epitafio anónimo


ArribaAbajo    Descansa, plácidamente,
con tus pies desnudos y callosos
de trajinar tantos caminos;
descansa, dulcemente,
con tus ojos de llantos  5
por llorar un amor pérfido;
descansa, solemnemente,
con tu pecho conmovido
y corazón doliente.

    Descansa, sólo descansa  10
si es que tus sueños eternos,
tus gritos enmudecidos,
tus canciones calladas,
tus poemas inescritos,
tu libertad reprimida  15
tus alas sin vuelo,
tus silencios desoídos,
tus días de prisionero,
y tus noches sin luna
te dejan... te dejan descansar.  20

   Descansa, sólo descansa
con tus alas sin vuelo,
con tu vida pasada,
en tu silencio perpetuo.




ArribaAbajoPoema 21


ArribaAbajo    Siento la humedad de la luna
en mi alucinación
busco en el inmenso cielo
la estrella más buena y dulce
hurgo en mi quimera y encuentro  5
la pena más pesada.

    Llamo y no escucha la piedra
pronuncio un nombre -Inocencia-
y me trae tristeza
¿Quién soy yo? -me pregunto-  10
Nadie me responde
solo el viento recibe respuestas
entre las hojas

    Danza el colibrí, excitadamente,
suplicando un poco de néctar a la flor  15
pero la abeja había llegado primero
amanece el lóbrego pueblo
con sus habitantes-esclavos,
con su clima calcinante

    Canta a voz en cuello el pobre  20
como si su pobreza fuese natural
y su sufrimiento; normal
un niño pide regalo a los Reyes Magos,
y no recibe ni un consuelo
entonces, la triste resignación.  25




ArribaAbajoPoema 22


ArribaAbajo    Hay un solo camino
-solamente uno-
para todos los caminantes:
todos los que caminan por miedo a la inercia;
todos los que serpentean por cobardía;  5
todos los que cojean simulando elegancia;
todos los que caminan con los pies descalzos,
sintiendo arenillas y todo el pedregal;
todos los que caminan gracias al viento;
todos los que caminan por unanimidad  10
y todos los que caminan por una desgracia
como aquellos pájaros desalados
que se volvieron, por vivir, caminantes

   Hay un solo camino
-solamente uno-  15
para todos los caminantes:
no todos pueden llegar al final,
no todos fueron buenos caminantes
como el que fue capaz de soportar:
los pisotones distraídos y torpes;  20
la indiferencia humillante y ciega
la sed quemante en los labios heridos;
el hambre brutal del estómago sin fondo;
los ojos sedientos de lágrimas;
el cuerpo y también el alma embarrados  25
bajos los pies que pasan y pasan sin parar
sin embargo... ¡to do en si len cio!

    Hay un solo camino
-solamente uno-
y muchos caminantes.  30
La «d» aprendí delirando una noche
La «e» aprendí entonando una canción
La «s» aprendí soportando dolores
La «e» aprendí esquivando traiciones
La «s» aprendí sufriendo en silencio  35
La «p» aprendí pensando en el mañana
La «e» aprendí escogiendo un amigo
La «r» aprendí recordando mi pueblo
La «a» aprendí apaciguando mi pecho
La «c» aprendí caminando siempre  40
La «i» aprendí insultando al odio
La «o» aprendí olvidando cachetadas
La «n» aprendí negando la guerra
y la palabra: DE SES PE RA CIÓN
aprendí en pos de la libertad.  45




ArribaAbajoPoema 23


ArribaAbajo La «l» aprendí luchando en la vida
la «i» aprendí izando mi juventud
la «b» aprendí buscando justicia
la «e» aprendí edificando la paz
la «r» aprendí robando una flor  5
la «t» aprendí tocando guitarra
la «a» aprendí amando a ciegas
la «d» aprendí domando mi alma.
Y la Palabra íntegra: L I B E R T A D
la aprendí estando en una celda.  10

Imagen




ArribaAbajoPoema 24


ArribaAbajo    La soledad me espantó del cuartucho
que en un tiempo fue templo y eroteca
y la puerta me vomitó a la calle
borracho de pecho volcánico,
lavas escurridizas y diluvianas,  5
e inunde con las huellas de mis pies
las veredas generosas de la ciudad

    Mi peregrinación fue desahuciante
-peregrino sin fe alguna-
porque el camino estaba lleno de muertes  10
-muecas de mi alma huérfana-
tres pájaros muertos y la tarde gris
-color de mi mirada huidiza y fatal-
y las penas me pesaban cada vez más

   El camino: tres pájaros muertos;  15
un gorrión, pichón desnudo e inocente,
derribado de algún nido inhóspito;
una tórtola, petisa de caminar coqueta
con alas resquebrajadas en una plaza
y una paloma, la pureza hecho carne,  20
arrojada sin herida en un baldío

    Todos se enterraron en mis ojos,
cementerio voraz de imágenes
   Como en la vida, todo es partida
y el regreso jamás tuvo sentido.  25

Imagen




ArribaAbajoPoema 25


ArribaAbajo    No tengo herida que me estremezca
ni dolor extraño que me aflija;
sin embargo, sólo bastó un escurrir de párpados
para que mi mundo se empape de lágrimas

    No siento pena alguna en mi pecho  5
ni derrota que me atormente el alma;
sin embargo, sólo bastó un suspiro inesperado
para que en mi pecho erupcione un volcán

    No tengo idea alguna que me pueda decepcionar
ni ambición inútil que me haga llorar  10
sin embargo, en mi garganta revienta un grito
que se confunde con el silencio de Dios.




ArribaAbajoPoema 26


ArribaAbajo Hoy nuevamente estoy en mi Pueblo.
Después de ambular por el mundo,
olvidando que había dejado todo
en mi pueblo de infancia y fantasía:
olvidando que en él quedó mi llanto  5
de cuando aún era ángel y gorrión;
olvidando que en él dejé mi canto
de cuando aún tenía mi propia Voz;
olvidando que en él dejé mi sueño
de esclavo cuando aún podía dormir...  10
Nada traje conmigo cuando cargué
mi valija sin fondo y cruel:
todo quedó, a pesar de mi atascado
equipaje de gritos y silencios.
Hoy como otrora caminando solo  15
por las calles -ésta vez - despobladas
pero llenas de ecos fríos y ausencias.
¿Dónde estarán sus habitantes, mis hermanos?
¿Tendrán techos, Pan y tendrán pueblo?
Tal vez, se convirtieron en golondrinas  20
y se fueron buscando nuevo horizonte,
para volver cuando cambie éste Mal Tiempo
que es poco apacible para ellas.
Sólo quedó el arroyo y su puente
y sus aguas cansadas de conmoverse  25
ante la soledad que nunca conoció,
y dice: «Nadie viene a beber... nadie.
Ni los niños vienen a zambullirse,
hasta los peces se fueron hacia el mar».
Ya se inclina el sol y yo solo, como nunca,  30
sobre el arroyo que corre cimbreante.
Mientras, en mi memoria gira todo
el pasado que quisiera hacerlo presente
y futuro; hoy, mañana y siempre.
Escucho el grito quemado de los boyeros,  35
siento el cansancio salado de los labriegos
y veo la sonrisa amuecada de toda mi infancia
que jamás podré llevarla de aquí,
ni borrarla para no volver más.
Todo quedará aquí nada llevaré,  40
Adiós, Pueblito mío, prometo que volveré,
pero con el Tiempo Bueno en las manos.

Imagen




ArribaAbajoPoema 27


ArribaAbajo Puedo ir gritando ¡libertad!
y sin la ayuda de nadie,
hasta llegar a ser libre;
empero, no soy capaz
de llamarte por tu nombre.  5

Puedo ir gritando ¡justicia!
sin importarme ningún ser,
hasta conseguir el poder
para borrar la injusticia;
pero sin decir tu nombre.  10

Puedo ir luchando con todos,
sin que puedan detenerme,
hasta que me quede inerme;
pero ¡cuán! difícil es
pronunciar tu leal nombre.  15

Puedo ir soñando por siempre,
sin que logren despertarme,
para ignorar la miseria
que amordaza a los hombres;
todo sin saber tu nombre.  20




ArribaAbajoPoema 28


ArribaAbajo Luna
que alumbraste las noches
de mi infancia campesina
y poblaste el cielo contaminado
de mi adolescencia urbana.  5

Luna
que inspiraste a muchos poetas
por ser límpida e inocente
y acompañaste a muchos solitarios
desamparados en la oscuridad.  10

Luna
que alucinaste a perros y sapos
con tu belleza lejana e inabrazable
y guiaste a muchos perdidos
en sus caminatas por el cosmos.  15

Luna
que habitas, eterna, en mis poemas
de fantasma desvelado
y comulgas siempre a mi grito
de cantor desesperado.  20

Luna, última virgen mía,
bautizada cruelmente
por unas manos fangosas
igualada estás a nosotros
ya tu himen también está roto.  25
Sátiro declarado el Hombre.
La vida es una violación misma
y el hombre es un hijo bastardo del mundo.




ArribaAbajoPoema 29


ArribaAbajo    Mi historia es la misma que la del sol,
remota eterna, vieja y apagada;
mi destino es el mismo que el de su brillo,
titilante, efímero, pálido pero real;
mi corazón es el mismo que el del sol,  5
late ardiendo constantemente

    Mi historia es la misma que la del río,
lejana, surgente, fresca y fontanal;
mi destino es el mismo que el de sus olas,
desesperante, por la inmensidad del mar;  10
mi corazón es el mismo que el del río,
revoltoso, encauzado hacia el mar, sin querer

    Mi historia es la misma que la del mundo,
hipotética, patética y -sobre todo- tétrica;
mi destino es el mismo que el de su ser,  15
arbitrario, libertino y -sobre todo- incierto;
mi corazón es el mismo que el de su volcán,
abismal, carbonizante, rojo y fangoso5

    Es posible que mi pasado haya sido mejor
o posiblemente mi futuro pueda ser peor;  20
sin embargo, de una cosa estoy seguro:
entre lo mejor del pasado y lo peor del futuro,
caben todas mis tristezas presentes

    Mi historia es como la Historia misma,
como todo, una idea. Es decir, inexistente.  25




ArribaAbajoPoema 30


ArribaAbajo    Eres como una noche muy iluminada,
muy apacible y tormentosa,
tus estrellas están no sé dónde,
tus luciérnagas son invisibles
y la luna se oculta en tus ojos  5

    Eres como una noche sin fantasmas,
sin duendes ni leyendas
eres una noche, simplemente

    Eres inabrazable como el mar
y eres, a veces, como una gota  10
que me ahoga sin saciarme la sed

    Eres la gaviota sin alas
de mi sueño mediterráneo
y sufrimiento altiplano

    Eres tantas y tantas cosas:  15
por ejemplo, en tu tristeza
se ve la mueca del Universo;
en tu alegría ingenua,
la Fe perdida de la Humanidad

    Con tu muerte se fue el miedo  20
   y yo que te quiero tanto
ni siquiera sé quién eres.

Imagen




ArribaAbajoPoema 31


La plegaria de Judas


ArribaAbajo    Yo, Judas, que te ha traicionado, Señor
y te sigo traicionando día a día:
con mi sed insaciable de tierra seca,
con mi hambre interminable de lobo,
con mi hipocresía eterna de cobarde,  5
con mi razón irracional de ser humano,
te suplico, de bruces sobre mi tumba, Señor
que tengas la misericordia infinita
de mí como nadie podrá tenerme

    Yo, Judas, que te ha entregado, Señor,  10
y te sigo entregando noche a noche:
con mi mirada opaca de sol apagado,
con mi indiferencia ante la injusticia,
con mi fragilidad ante las tentaciones,
con mi suciedad ante tus ojos, Señor,  15
te suplico, con mi corazón en las manos,
que tengas la paciencia y la piedad
que sólo, Tú, Señor, puedes ofrecerme

    Yo, Judas, que después me arrepentí, Señor,
y me sigo arrepintiendo día y noche:  20
con mi llanto incontenible de vergüenza,
con mi fuerza inútil de gusano,
con la ceguera de mis ojos,
con las monedas que no necesitaba,
te suplico, por el niño que fui, Señor,  25
que tengas la bondad de persuadirme
de esta determinación que he tomado.




ArribaAbajoPoema 32


ArribaAbajo    Mi Pueblo es todo un poema:
sus fronteras están demarcadas,
hacia las alturas, al cielo;
y abajo, la tierra interminable
los cuatro vientos indómitos  5
que lo circundan rebozan de verdes
-vaho de campos y selvas en plenitud,
y grises de nubes revoltosas,
encarnados en aguas de su arroyuelo.

    Mi Pueblo es todo un poema:  10
su vida está destrozada por dos
heridas, abiertas de par en par:
una calle única que parte su cuerpo
lazariento, con caminantes sin futuro;
y el éxodo de sus hijos queridos  15
que arrancó de su alma la tenue luz
de esperanza que acunaba en secreto,
pájaros que una vez emplumados
volaron para no regresar jamás.

    Mi Pueblo es todo un poema:  20
en la frente tiene escrita
la sentencia de su destino
y en su historia, la condena
irrevocable de un criminal:
las arrugas que cobijan su mirada  25
contienen lágrimas cuajadas para llorar
y los hermanos campesinos «rebeldes»
-sepultados vivos sobre el arroyo-
siguen pidiendo ¡Justicia!, no sé a quién.

Mi Pueblo es todo un poema:  30
Oh, Pueblo mío, si tan sólo
constituyeras un punto -negrito-
en el prestigioso Mapamundi.

Imagen




ArribaAbajoPoema 33


ArribaAbajo    Sobre las cuerdas de mi angustia
galopa un dolor de pies distraídos
y tiemblo estremecido
en el filo de mi desesperación.
El sonido se despedaza en silencio...  5
y una vez incubado en mi alma
se ramifica como un cáncer
fatal y calladamente: y la muerte
es un himno al silencio.
Las calles son las venas de la ciudad,  10
por donde fluye -pasmada - la sangre
en forma de espantapájaros,
que con el tiempo desembocará
-conmovida- en la muerte.
¿Será cierto que la muerte es el mar  15
en dónde desembocan los ríos de sangre?
El amor es una patria sin fronteras
que está ubicado, geográficamente,
entre un abrazo y un apretón de manos
y entre una mirada y un beso...  20
Pero, la única verdad demostrable
en todos los momentos: es la tristeza.

Anterior Indice Siguiente