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11

Para Rodó, esta reflexión no era válida para todas las contiendas bélicas, ya que se puede leer por ejemplo en su ya citado artículo «La causa de Francia es la causa de la humanidad» lo siguiente: «Imparcial de esa manera se podrá ser cuando se trate de una guerra entre dos tribus del África, sin carácter distinto, sin significación moral, sin trascendencia posible en la marcha del mundo». (Rodó, Obras completas, op. cit., p. 1220.)

 

12

Ídem, p. 1380. La falta de perseverancia y pereza a nivel colectivo e individual que reclama Rodó se cuentan entre los problemas fundamentales que se tratan en los Motivos de Proteo: «Una de las raíces de la inferioridad de la cultura de nuestra América para la producción de belleza o verdad consiste en que los espíritus capaces de producir abandonan, en su mayor parte, la obra antes de alcanzar la madurez. El cultivo de la ciencia, la literatura o el arte, suele ser, en tierra de América, flor de la mocedad, muerta apenas la Naturaleza comenzaba a preparar la transición del fruto» (ídem, p. 402). En esto podemos reconocer un eco, lejano pero bien perceptible, de aquella disputa, que tratamos en el tercer capítulo de este libro. Así por ejemplo, se puede leer en el libro decimoctavo de la Historia de las dos Indias en un pasaje salido de la pluma de Diderot: «Desde el principio vivaces y perspicaces, estos hombres tienen gran facilidad de comprensión: no resisten sin embargo las reflexiones largas y no se acostumbrarán a ellas. Casi todos tienen facilidad para todo; nadie empero tiene un talento especial para algo» (Raynal, Histoire des deux Indes, op. cit., tomo IX, p. 108).

 

13

Así la llama Próspero, la figura principal del Ariel, refiriéndose explícitamente a Nietzsche [José Enrique Rodó, Ariel, en (íd.), Obras completas, op. cit., p. 229], Acerca de la relación entre el ensayista uruguayo y el filósofo alemán, véase Ottmar Ette, «"Así habló Próspero". Nietzsche, Rodó y la modernidad filosófica de "Ariel"», en Cuadernos Hispanoamericanos (Madrid), 528 (junio de 1994), pp. 48-62, así como el prólogo y el epílogo de mi edición alemana de José Enrique Rodó, Ariel. Traducido, editado y comentado por O. E., Mainz: Dieterich'sche Verlagsbuchhandlung, 1994.

 

14

Emir Rodríguez Monegal, «Prólogo a Motivos de Proteo», en José Enrique Rodó, Obras completas, op. cit., p. 301.

 

15

Véase Gordon Brotherston, «Introduction», en José Enrique Rodó, Ariel. Editado con una introducción y notas por Gordon Brotherston, Cambridge: Cambridge University Press, 1967, p. 7.

 

16

Rodó, Obras completas, op. cit., p. 1383. En este pasaje, Rodó vuelve a hablar del carácter infantil de la literatura hispanoamericana. Además, el hecho de retomar literalmente las palabras y giros de su Próspero hace pensar en una estrategia -por cierto muy eficaz- de Rodó, en la cual sugiere una identificación de la voz de Próspero con la suya.

 

17

Rodó, Obras completas, op. cit., p. 1380.

 

18

Acerca de la importancia de los debates y polémicas en torno a Dreyfus para el nacimiento de la figura clásica del intelectual en el contexto francés, véase Jacques Julliard y Michel Winock, «Introduction», en (íd.) (eds.), Diccionaire des intellectuels français. Les personnes. Les lieux. Les moments. París, Seuil, 1996, pp. 11-17.

 

19

Cfr. Fernando Aínsa, «Del escritor dandi y bohemio al intelectual comprometido en el Uruguay del 900», en Cuadernos Americanos (México), VI, 72 (noviembre-diciembre de 1998), pp. 26-42.

 

20

Rodó, Ariel, en (íd.), Obras completas, op. cit., p. 206. La repetición del lexema «maestro» es altamente significativa en un estilista como Rodó. A su vez hay que tomar en cuenta que la figura del Maestro también gozaba de gran prestigio y su uso es muy frecuente en la literatura española de aquella época. La encontramos por ejemplo en aquel libro que pronto se convertirá en la «Biblia» de la Generación del 98. En su Idearium, fechado en octubre de 1896, Ángel Ganivet escribió: «Cuando yo hablo de restauración espiritual no hablo como quien desea redondear un párrafo, valiéndose de frases bellas o sonoras; hablo con la buena fe de un maestro de escuela». Ganivet, Ángel: «Idearium español», en (íd.), Obras completas. Prólogo de Melchor Fernández Almagro. Tomo I, Madrid: Aguilar, 1961 (3ª ed.), p. 295. Acerca de la dimensión política de la figura del «maestro» en el Ariel de Rodó, véase Roberto González Echevarría, «The Case of the Speaking Statue: "Ariel" and the Magisterial Rhetoric of the Latin American Essay», en (íd.), The Voice of the Masters. Writing and Authority in Modern Latin American Literature, Austin: University of Texas Press, 1985, pp. 21 s.