Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


Abajo

Relaciones urbanas e industriales en la ciudad de Jaén

Luis Pacheco de Pablo


(Universidad de Málaga.)

  —[145]→  
Resumen

Esta comunicación pretende, de una forma general, analizar las relaciones existentes entre lo urbano y lo industrial en una ciudad de tamaño medio con una escasa vocación industrial como es Jaén-capital, las políticas territoriales que se han seguido y las futuras para corregir los desequilibrios actuales.




Abstract

In this paper, I intend to analyse, in a general way, the existing relationship between industrial and urban soil in Jaén, a Spanish middle size city. I also analyse the landscape politics being implemented and the measures taken to correct the existing inequalities.






Comunicación

El suelo industrial en nuestra capital, se caracteriza fundamentalmente, según palabras del Catálogo de Oferta Industrial de Suelo Industrial en Andalucía por «en Jaén, más que en ninguna otra provincia andaluza, se aprecia una clara vinculación entre una parte de la oferta de suelo industrial y los grandes ejes de comunicación, con grandes paquetes de suelo desvinculados físicamente de los núcleos urbanos», y esto claro está, se puede aplicar perfectamente a nuestra capital.

De este texto se obtienen dos premisas que concuerdan en mayor o menor medida con la realidad: por un lado la mayoría del suelo industrial está localizado preferentemente en los ejes principales de comunicación y articulación del territorio provincial (sobre todo si hacemos referencia al principal suelo industrial que es el Polígono de los Olivares). Y por otro lado existe una clara desvinculación del suelo industrial con el casco urbano de la ciudad, lo que hace que se muestre de forma clara y patente una división de espacios y por tanto una discontinuidad entre la ciudad y las actividades de la misma, existiendo por tanto una escisión entre la ciudad y la industria en su morfología, lo que no quiere decir que no exista una interacción entre estos espacios, pero sí una   —146→   palpable diferenciación de los mismos, lo que puede inducir a pensar que existe una marginalidad del espacio industrial y de la actividad productiva.

En la planificación urbanística actual, no se tiende a los modelos funcionalistas anteriores, y así tiene menos sentido la planificación de la ciudad creando compartimentos estancos a través de las distintas actividades económicas inscritas en la misma, por tanto se hace necesaria la integración espacial de las diferentes actividades urbanas, tanto las productivas de bajo impacto en los tejidos residenciales y urbanos, como también procurando el desarrollo de actividades de apoyo en las áreas con calificación industrial. Este hecho de marginalidad en la actividad industrial ha existido siempre en Jaén capital, el cual ha venido impuesto, a nuestro entender, por dos factores principales:

a) El escaso valor económico como social que ha supuesto para la ciudad la actividad industrial.

b) La vocación de Jaén como capital administrativa, que cada vez ha sido más clara a lo largo del transcurso de los años.

En el primer punto tenemos como referencia principal los datos ofrecidos por Anuario Estadístico del año 91, en los que, a primera vista, puede parecer que Jaén es la ciudad de la provincia con un número mayor de activos dedicados a la industria, tal como se puede observar en el cuadro, pero si observamos el peso sobre el conjunto de la población activa, nos damos cuenta del bajo peso que tiene la población industrial referente al conjunto de las actividades económicas de la ciudad. Esto también se une a la escasa tradición industrial de Jaén capital frente a otros municipios de la provincia con una tradición industrial desde el siglo pasado como pueden ser Linares, La Carolina, Bailén, etc.

Tabla sobre sectores económicos en ciudades andaluzas

Cuadro 1. Distribución de los activos por sectores económicos.

  —147→  

En el segundo punto se destacaba la decisión de convertir a Jaén en capital administrativa de la provincia, esto condujo a que se fuese conformando principalmente como una ciudad de servicios, relegando la industria a un segundo plano, y que ciudades importantes como Linares con una población mayor que Jaén en el momento de esta decisión política, tuviesen un crecimiento poblacional más ralentizado que Jaén, y que ya en la década de los 50, Jaén tuviese una población mayor que Linares, aún teniendo esta última un poder económico más fuerte que la capital por su importante industria. Además en el cuadro adjunto se puede observar fácilmente cómo en Jaén capital los servicios tienen un peso muy superior a los otros sectores económicos.

Así pues, las relaciones entre ciudad e industria en esta capital se tornan complicadas, y se observa en la ciudad un claro rechazo a esta actividad, primando la actividad de servicios sobre ésta, y más cuando la política de integración de la ciudad y la industria no parece ser la más adecuada como veremos más adelante.

Según el P.G.O.U. de 1986 y el documento de modificaciones posteriores, en Jaén tenemos los siguientes suelos con calificación industrial:

  • Polígono de Los Olivares-Rosales.
  • Zona Industrial U.A. 20.
  • Zona Industrial Cerro de la Cantera.
  • Polígono de Las Lagunillas.
  • Zona Industrial El Alcázar.
  • Complejo Industrial Molina.
  • Zona Industrial Llanos del Valle.

En nuestra capital existe sólo un espacio industrial de cierta entidad que es el primero de los mencionados con 105 has. urbanizadas, y después hay una serie de zonas industriales que no llegan a tener más de 5 has. cada una.

Por otra parte en el P.G.O.U. de 1986, se dejaba de lado una serie de instalaciones industriales que estaban ubicadas sobre suelo no urbanizado, y que por tanto hacían ilegal su condición, refiriéndonos principalmente a los Llanos del Valle, que en la revisión actual del P.G.O.U. se ha clasificado como urbano.

En la revisión del P.G.O.U. se destacan las contrariedades en cuanto a suelo industrial se refiere. Por un lado existe suelo vacante urbanizado en el Polígono Los Olivares (que a decir verdad no es mucho), y por otro lado tenemos implantaciones no planificadas en los accesos a las carreteras que comunican a la ciudad (como es el caso de los Llanos del Valle y algunos retazos de suelo   —148→   industrial marginal, que tienen una deficiente urbanización). Para solucionar estos problemas el Plan prevé las siguientes actuaciones:

Primeramente clasificar el suelo donde están ubicadas instalaciones fabriles en los Llanos del Valle como suelo urbano.

En segundo lugar, se programa suelo urbanizable de iniciativa privada como ampliación del Polígono de Los Olivares lo cual, según palabras textuales de la revisión del P.G.O.U.: «supone la continuidad de la trama entre la ciudad y el mismo Polígono», que en total supone un total de 24,75 has. lo cual representa un 23% de la superficie del Polígono. Esto ayudaría a la integración de la industria en la ciudad, rompiendo la concepción de considerar el suelo industrial como un espacio aislado de la ciudad.

En tercer lugar, clasifica un nuevo paquete de suelo urbanizable no programado por intervención pública directa con un total de 60 has., al este del Polígono de Los Olivares, justificando esta medida por: «la creación de empleo como fin prioritario en las actuaciones que se concretan. Un Plan General de Ordenación aunque no es el marco para este tipo de objetivos, sí puede contribuir a que se alcancen tanto por las inversiones que se programan como por la creación de una oferta de suelo urbanizado que facilite la implantación de actividades económicas». Aparte de todo esto, la revisión del P.G.O.U. tiene también como objetivo prioritario la erradicación de actividades industriales existentes que creen problemas a la población residente próxima, y por eso ve necesario la creación de nuevo suelo industrial para poder alojar a estas instalaciones fabriles.

Con todo esto, el Plan quiere legalizar primeramente todas aquellas actuaciones privadas sin control que han ocupado suelo no urbanizable desde el punto de vista de la industria, situación que se lleva arrastrando de bastantes años para acá, lo cual ha provocado que actuaciones se hayan convertido en situaciones de «facto» a «iure» tanto por el paso del tiempo, como por la fuerza de los hechos.

Aquí se confirma lo comentado en párrafos anteriores, y es la existencia de una disociación entre lo urbano y lo industrial, y más todavía, cuando el asentamiento sin planificación de las instalaciones fabriles en nuestra ciudad se ha realizado «extra muros» de la misma, aprovechando y parasitando los ejes de comunicación principales, motivado por una falta de política de planificación de la Administración y por un rechazo de la ciudad a esta actividad industrial, y dejando los suelos residuales para su ubicación. Política ésta completamente errónea, la cual no tenía ni tiene en cuenta las tendencias de la industria moderna de calidad, ni se crea un suelo apropiado para la misma.

  —149→  

Por otro lado, seguir promoviendo suelo industrial en el Polígono de Los Olivares, tanto por la Junta de Andalucía como por el mismo Ayuntamiento, es un error de base, pues la atracción actual de empresas industriales fuertes y relacionadas con la alta tecnología (uno de los pocos sectores industriales rentables en la actualidad), requiere «ambientes» diferentes a los saturados y pocos atractivos polígonos existentes, creando una nueva tipología de suelo industrial en que la calidad es lo primero que debe primar, mostrando una oferta mejor de la actual y posibilitando la instalación de nuevas industrias competitivas. Nos referimos a los nuevos tipos de suelos industriales como pueden ser los parques industriales, empresariales, etc. De esta forma la frontera que separa la industria de la ciudad en Jaén, puede empezar a ser cada vez más tenue.

Una nueva idea, la cual viene recogida en el libro «Estudio del Ámbito de Influencia de la ciudad de Jaén», es que en el caso de las previsiones de nuevo suelo industrial, nunca se considera el ámbito de influencia comarcal como marco de referencia para las determinaciones de planeamientos, y de los 18 municipios que integran esta área funcional, sólo Jaén establece una cuantificación de suelo industrial, pero con la problemática ausencia de hacer esta predicción sin referencia al contorno y a la zona donde se ubica, con lo que se queda con un pobre «cantonalismo» municipal, hecho que viene a ayudar a la imagen de marginalidad que tiene la industria.

Para corregir esta deficiencia, este documento habla de: «se hace necesaria la existencia de un Instrumento de Coordinación Urbanística de carácter supramunicipal, orientado a la definición de un modelo territorial en el área, para la coordinación y compatibilización de las políticas sectoriales y urbanísticas». Con esta acertada determinación lo que se quiere fomentar es una mejor coordinación y estructuración territorial, en la que Jaén pueda beneficiarse de los flujos poblacionales y productivos de su área de influencia, y aunque la actual organización territorial del Estado establece el protagonismo y autonomía municipal, se hace necesario definir políticas supramunicipales que relacionen a un municipio con su comarca o con los distintos elementos territoriales, tal y como dice el mismo documento: «es necesario establecer un proceso de las partes al todo».

Esta política de planificación en Jaén puede tener problemas, al tratarse de una ciudad media con menos capital que otras ciudades medias o de gran tamaño, de ahí que sea necesaria una actuación por parte de un organismo supracomarcal o incluso provincial, para poder ayudar a la financiación y a la coordinación de estas estrategias y políticas supramunicipales.

Así pues el Centro de Estudios Territoriales y Urbanos de la Consejería de Obras Públicas y Transportes ve necesario la definición de Criterios Mínimos de Coordinación, referido a la delimitación de suelos urbanos, abordando posteriormente   —150→   estudios sectoriales básicos como documentos de apoyo a la definición del modelo territorial y coordinación de los planeamientos municipales. En lo que se refiere al suelo industrial son los siguientes:

Estudio de las actividades productivas en el ámbito de influencia de Jaén, atendiendo a las transformaciones en las estructuras productivas y flujos económicos en los corredores Martos-Torredonjimeno-Torredelcampo-Jaén y Mengíbar-Jaén. Tema básico porque el primer corredor pone en comunicación el oeste de Jaén con una zona eminentemente productiva, como es el caso de Torredonjimeno, Martos y Torredelcampo. El segundo corredor pone en relación todo el norte de Jaén (Linares, Andújar, Bailén, etc.) con la capital, siendo esta zona la más productiva desde el punto de vista industrial.

Las comunicaciones tanto por ferrocarril como por carretera deben ser objeto de análisis para complementar las determinaciones previstas por el Plan General de Carreteras y el Plan de carreteras de Andalucía, así como contemplar la viabilidad y mejora de la red de ferrocarril en el área. Tema básico para poder interconectar los nodos productivos más importantes de la provincia, y favorecer la comunicación con el resto de la Comunidad Autónoma y el Estado.

Para concluir esta comunicación sobre suelo industrial, y ver la repercusión de los estudios citados con anterioridad y sus consecuencias posteriores, vamos a hacerlo con palabras textuales del documento anteriormente citado: «estas actuaciones permitirán resolver los desequilibrios y carencias existentes, posibilitando el desarrollo equilibrado del ámbito de influencia de la ciudad de Jaén».






Referencias bibliográficas

(1990): Estudio del ámbito de influencia de la ciudad de Jaén. Sevilla, Centro de Estudios Territoriales y Urbanos, Consejería de Obras Públicas y Transportes.

—— (1993): Jaén: Organización Territorial y Urbana. Sevilla, Consejería de Obras Públicas y Transportes.

ARROYO LÓPEZ, Emilio (1992): El Sistema Urbano de la ciudad de Jaén. Granada, Universidad de Granada.

(1994): Catálogo de la Oferta de Suelo Industrial en Andalucía. Sevilla, IFA.

(1991): Censo de Población. Instituto Nacional de Estadística.



Indice