Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

11

Cf. A. G. de AMEZÚA, Lope de Vega en sus Cartas. Introducción al Epistolario de Lope de Vega, Escelicer, Madrid, 1940, capítulo II, «Lope en Madrid. La casilla de la calle de Francos. Una jornada de Lope. Sucesos prósperos y adversos. Viajes y escapadas», pp. 17-41. Vid., especialmente, pp. 19-20, y nota 9. Ver, también, SÁNCHEZ CANTÓN, MUGURUZA y CAVESTANY, «III. Las pinturas y demás adornos de la casa», en La casa de Lope de Vega, cit., pp. 55-69; y, sobre las relaciones entre pintura, escritores y literatura, J. PORTÚS PÉREZ, Pintura y pensamiento en la España de Lope de Vega (Fuenterrabía, Editorial Nerea -Colección Arte-, 1999), en el que hay un capítulo, el III, «'Dos libros, tres pinturas, cuatro flores'. Actitudes de un escritor sante el arte y los artistas» (pp. 123-188), titulado, inicialmente, con el último verso del soneto que analizamos, y en el que se aborda más detenidamente el asunto este al que nos acabamos de referir.