Jornada II
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Sale un ÁNGEL con una lanza y
TERESA DE
JESÚS.
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ÁNGEL |
Si el
corazón de Dios habéis herido |
|
con vuestras oraciones
amorosas, |
|
recibid estos golpes que os
envía, |
|
rásguese vuestro pecho
enternecido, |
|
y causen las heridas rigurosas |
5 |
pena, dolor, contento y
alegría. |
|
Y si es ferviente fría, |
|
la punta de este dardo fuego
tiene, |
|
fuego de amor, que enciende y nunca
abrasa; |
|
no os quemará su brasa, |
10 |
porque templado con el hierro
viene; |
|
sufrid agora, y luego |
|
podréis tocar con el amor a
fuego, |
|
que es lo que más le
agrada, |
|
veros arder y veros ahumada. |
15 |
(Vase.)
|
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|
TERESA |
Herid, herid con goldes más
continos; |
|
dejadme el pecho, si
gustáis, rasgado, |
|
y una ventaja os llevaré en
el suelo, |
|
pues a vos, dulce Esposo, os
dió Longinos |
|
la lanzada con que os rompió
el costado, |
20 |
y a mí me abrasa un
serafín del cielo: |
|
heridme sin recelo, |
|
seré herida cierva, y vos la
fuente, |
|
a mi sed suficiente, |
|
que otra agua no apetezca; |
25 |
la fuente salutífera
merezca, |
|
en cuyas aguas vivas dé a mi
fragua |
|
el dardo el fuego, y vuestra fuente
el agua. |
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(Vase; sale MARIANO de ermitaño, y la
ABADESA, y PETRONA de motilona.)
|
MARIANO |
Qué,
¿ya está doña Teresa |
|
en ese punto, señora? |
30 |
|
|
ABADESA |
Morirá dentro de un
hora. |
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MARIANO |
Por cierto, mucho me pesa; |
|
grande sierva de
Dios era. |
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ABADESA |
Grandes muestras había
dado. |
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|
MARIANO |
¿Al fin la han
desahuciado? |
35 |
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|
ABADESA |
Sólo su muerte se
espera. |
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|
ABADESA |
Un accidente
|
|
que me ha puesto en
confusión; |
|
él es mal de
corazón, |
|
porque ni habla ni siente. |
40 |
|
|
MARIANO |
¿Qué habrá que
este mal le dió? |
|
|
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ABADESA |
No lo puedo saber yo. |
|
Sólo
sé por cosa cierta |
45 |
que su mal no tiene cura |
|
sino el de la sepultura, |
|
que presto veréis
abierta. |
|
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|
MARIANO |
Sabe Dios lo que me pesa |
|
que falte en esta
ocasión, |
50 |
porque de una Religión |
|
ha de ser madre Teresa. |
|
La cual
crecerá de suerte |
|
por todo el mundo, que
asombre, |
|
donde ha de tener por nombre |
55 |
mujer varonil y fuerte. |
|
Mil prodigios ha
de obrar |
|
la que veis tan humillada, |
|
y siendo virgen hallada, |
|
con sus hijos se ha de honrar. |
60 |
Y por soberanos
modos |
|
crecerán tanto, que
entiendo |
|
que andarán los más
pidiendo, |
|
y andarán descalzos
todos. |
|
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ABADESA |
Y ¿eso lo
tenéis creído? |
65 |
|
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|
ABADESA |
Vos la vendréis a ver
muerta |
|
antes que aqueso cumplido. |
|
|
|
MARIANO |
¿Remedios
no se le han hecho |
|
en este mal que ha tenido? |
70 |
|
|
ABADESA |
Todos cuantos se han podido; |
|
pero no son de provecho. |
|
Tres doctores la
visitan, |
|
y no hay remedio que cuadre. |
|
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|
PETRONA |
Antes me parece, padre, |
75 |
que su muerte solicitan. |
|
|
|
MARIANO |
Contra Dios no hay resistir. |
|
|
|
ABADESA |
Ni contra la muerte hay artes. |
|
|
|
MARIANO |
Dios la eche a aquellas partes |
|
donde más se ha de
servir. |
80 |
|
|
|
|
ABADESA |
Pues vedla subida en calma. |
|
|
|
MARIANO |
Dios se acuerde de su alma; |
|
que es lo que importa este
día. |
|
|
|
|
(Corre una cortina, y está TERESA como que se está
muriendo.)
|
ABADESA |
Teresa
está de esta suerte. |
85 |
|
|
MARIANO |
Por cierto, gran
confusión; |
|
cualquier mal de
corazón |
|
es imagen de la muerte. |
|
|
|
ABADESA |
Buen nombre dado
le habéis; |
|
padre, encomendalda a Dios. |
90 |
|
|
MARIANO |
Eso podéis hacer vos, |
|
pues tanto con Dios
podéis. |
|
|
|
ABADESA |
Padre, vos por
ella orad, |
|
que yo soy gran pecadora. |
|
Ocasión tenéis
ahora; |
95 |
en ese oratorio entrad. |
|
|
|
MARIANO |
A Dios la
encomendaré, |
|
y si acaso en sí
volviese, |
|
porque al punto se confiese, |
|
cerca, señora,
estaré. |
100 |
(Vase el
ermitaño.)
|
|
|
PETRONA |
Dígame,
por vida mía, |
|
¿qué fraile es
ése? |
|
|
ABADESA |
Es un santo,
|
|
que rasga al cielo su manto |
|
el aire que Dios envía. |
|
|
|
PETRONA |
Y el Papa,
¿no le persigue? |
105 |
|
|
|
PETRONA |
Dirélo,
|
|
que pues rasga el manto, al
cielo, |
|
es bien que Dios le castigue. |
|
|
|
ABADESA |
No entiendes bien
lo que digo. |
|
|
|
PETRONA |
¿Quién mi verdad
interrumpe? |
110 |
Si es que el manto al cielo
rompe, |
|
¿no merece gran
castigo? |
|
|
|
ABADESA |
En medio de la
oración, |
|
cuando elevado se ve, |
|
la maestra de su fe |
115 |
abre a Dios el corazón. |
|
|
|
PETRONA |
¿Hay tan
gran bellaquería? |
|
¡Que a Dios el corazón
abre! |
|
Y ¡que no le descalabre |
|
un tiro de artillería! |
120 |
|
|
ABADESA |
¿Tú
no ves que es fray Mariano, |
|
y que es un santo, Petrona? |
|
|
|
|
|
PETRONA |
El es un mal
frailejón. |
125 |
|
|
|
PETRONA |
¿Por qué ha de ser
santo
|
|
quien al cielo rasga el manto |
|
y abre a Dios el
corazón? |
|
|
|
ABADESA |
¿Quién vió mayor
inocencia? |
|
digo que cuando está
orando, |
130 |
que Dios le está
regalando |
|
con los rayos de su ausencia. |
|
Que el decir que
rasga el manto |
|
del cielo que le enamora, |
|
y el pecho le abre, si llora, |
135 |
es decirte que es un santo. |
|
|
|
PETRONA |
Pues conmigo,
¿qué servía |
|
decírmelo con rodeo, |
|
si no es que tiene deseo |
|
que diga alguna
herejía? |
140 |
|
|
ABADESA |
Petrona,
quédate aquí; |
|
ten cuidado con la enferma. |
|
|
|
PETRONA |
Ruegue a Dios que no me
duerma, |
|
que bien puede fiar de
mí. |
|
|
|
|
(Vase; échase PETRONA a los pies de la cama; sale
FRAY MARIANO haciendo
oración.)
|
MARIANO |
¡Sacro
Pastor del cielo, |
145 |
con el cayado de la cruz
hermosa, |
|
guardad esta ovejuela
temerosa, |
|
cuya piel erizada, |
|
con vuestra sangre viene
señalada! |
|
Guardadla, Cristo
amado, |
150 |
del fiero lobo que la mira
hambriento; |
|
mirad que os ha costado |
|
más interés que vale
el firmamento, |
|
cuyas alfombras bellas |
|
tienden a vuestras plantas las
estrellas. |
155 |
Miradla, Pastor
justo, |
|
con ojos de piedad y de
concordia; |
|
y pues siempre os da gusto |
|
que os pida el pecador
misericordia, |
|
yo, viendo el cuerpo en calma, |
160 |
en su nombre os la pido por su
alma. |
|
|
|
|
(Suena una trompa en lo alto; aparecen la JUSTICIA, SAN MIGUEL, con un peso, y en lo bajo,
un ÁNGEL y un
DEMONIO.)
|
SAN MIGUEL |
Es el pleito, Señor, que se
litiga |
|
entre el Ángel de Guarda y
el Demonio, |
|
sobre un alma que sale ya del
cuerpo |
|
de una doña Teresa de
Ahumada, |
165 |
monja profesa en la ciudad de
Ávila; |
|
sobre esto ha sido el pleito, y la
discordia. |
|
|
|
|
|
MARIANO |
Señor, si
con la vida ha de serviros, |
|
viva doña Teresa, mi Dios,
viva. |
170 |
|
|
JUSTICIA |
Mucho puede conmigo un hombre
justo; |
|
pues que no ha muerto,
désele otro término; |
|
vuelva a su cuerpo otra vez el
alma, |
|
que está guarda para grandes
cosas. |
|
|
|
DEMONIO |
Justicia sacra, por sentencia
tuya |
175 |
está mandado que esta mujer
muera; |
|
manda que tu justicia se
ejecute; |
|
no revoques el fallo de tu
audiencia. |
|
|
|
ÁNGEL |
Enfrena la soberbia,
desbocado. |
|
|
|
DEMONIO |
En perdiendo la silla, perdí
el freno. |
180 |
|
|
ÁNGEL |
Bien se echa de ver; Justicia
sacra, |
|
piedad, piedad en esta gran
discordia. |
|
|
|
|
|
DEMONIO |
Manda,
señor, que muera; tenga efecto |
|
el auto justamente
proveído. |
185 |
|
|
ÁNGEL |
Supuesto que si muere ha de
salvarse, |
|
¿de qué te sirve, a
ti que agora muera? |
|
|
|
|
|
DEMONIO |
Que si ahora vive,
|
|
ha de sacar de mis ardientes
uñas |
|
más almas que la Libia tiene
arenas |
190 |
y que el fúlgido sol menudos
átomos. |
|
|
|
ÁNGEL |
Siempre de judiciario te
preciaste. |
|
|
|
DEMONIO |
Tan astrólogo soy como
solía; |
|
que no perdí la ciencia con
la gracia. |
|
|
|
|
DEMONIO |
¡Rabia en ella
|
195 |
y en mí que tal escucho!
¿No bastaba |
|
la burla de la silla que en el
fuego, |
|
en los cóncavos senos del
abismo, |
|
mandaste prevenir para esta
monja, |
|
sino agora de nuevo amenazarme |
200 |
con su vida? ¡Reniego! |
|
|
|
JUSTICIA |
Ha de vivir y ser gran sierva
mía. |
|
|
|
ÁNGEL |
Todo viene a parar en fiel
concordia. |
|
|
|
|
|
|
(Descúbrese una silla de fuego.)
|
|
DEMONIO |
Ahora quiero que tú
veas
|
205 |
la ardiente silla que en el hondo
infierno |
|
tuvo por sus pecados merecida, |
|
por livianos intentos y
descuidos |
|
que en los mandatos de tu mano
tuvo; |
|
mira, señor, a quien
mercedes haces. |
210 |
|
|
|
(Tiembla TERESA en
la cama.)
|
MARIANO |
Grandes secretos son, Señor,
los tuyos. |
|
|
|
JUSTICIA |
Volvióse a mí con
amoroso pecho; |
|
y cualquier pecador, y a cualquier
hora |
|
que a mí se vuelva el
corazón contrito, |
|
sabe que tendré de él
misericordia. |
215 |
|
|
DEMONIO |
Reniego de la luz que un tiempo
tuve. |
|
|
|
JUSTICIA |
Asiéntese este auto que
pronuncio, |
|
digo del conocido y nuevo
término; |
|
désele fin al pleito de esta
audiencia. |
|
|
|
DEMONIO |
Qué, ¿tan poco
aprovechan mis cautelas? |
220 |
|
|
ÁNGEL |
Gracias a Dios que salgo
victorioso. |
|
|
|
DEMONIO |
Aquí de mi poder,
aquí discordia. |
|
|
|
ÁNGEL |
Aquí de Dios, aquí
misericordia. |
|
|
|
|
(Corren la cortina. Éntrase el ÁNGEL por una puerta y el
DEMONIO por otra; sale la
ABADESA y vuelve en
sí TERESA.)
|
ABADESA |
Lleguemos, que
vuelve en sí. |
|
|
|
|
MARIANO |
¿Qué es lo que he
visto?
|
225 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
TERESA |
Que el alma en la
boca tuve. |
|
|
|
ABADESA |
De frenesí ha dado
indicio. |
|
|
|
TERESA |
Tengo turbado el jüicio. |
|
de ver lo que en él
estuve. |
235 |
|
|
MARIANO |
¿Qué es lo que visteis,
señora? |
|
Decídmelo. |
|
|
TERESA |
¡Ay, padre mío!
|
|
Vi tanto, que desvarío |
|
en referíroslo, ahora. |
|
|
|
MARIANO |
Ya el accidente
pasó. |
240 |
|
|
TERESA |
Con todo, le estoy temiendo. |
|
|
|
MARIANO |
Para mí, que el caso
entiendo, |
|
ya me ha dicho lo que
vió. |
|
|
|
TERESA |
Estuve para
morir, |
|
y al fin, en aqueste mal, |
245 |
mi padre, vi tanto y tal, |
|
que no lo sé referir. |
|
|
|
MARIANO |
Sosegad un poco ahora, |
|
que más despacio os
espero. |
|
|
|
|
|
|
|
|
(Vase FRAY MARIANO
y cubren a TERESA, y la
ABADESA despierta a
PETRONA.)
|
ABADESA |
Deo gracias. ¿Oye,
hermana |
|
Petrona? Está como un
leño. |
|
¿No me oye?
¡Extraño sueño! |
|
Dormirá de aquí a
mañana. |
255 |
¡Petrona!
¡Jesús María, |
|
y qué sueño tan
pesado! |
|
Petrona, ¡qué buen
cuidado! |
|
Despierta. |
|
|
|
ABADESA |
Estése
otro poco, duerma; |
260 |
levántese, ¿no me ha
oído? |
|
|
|
PETRONA |
Pasito, no hagan rüido; |
|
que lo sentirá la
enferma. |
|
|
|
ABADESA |
Cuando la estaba
llamando. |
|
¿era menos el
estruendo? |
265 |
|
|
PETRONA |
Más guardaré yo
durmiendo |
|
que treinta hermanas velando. |
|
|
|
ABADESA |
Pues sepa,
hermana Petrona. |
|
que por haberse dormido |
|
grande pena ha merecido, |
270 |
la que no se le perdona. |
|
|
|
|
(Vanse; salen TERESA y FRAY MARIANO.)
|
TERESA |
Ya, padre, buena
me siento. |
|
|
|
MARIANO |
Sospecho que os ha sanado |
|
la patente que os han dado |
|
para fundar el convento. |
275 |
|
|
TERESA |
El supremo
Superior |
|
me hizo gran merced; |
|
tomad, mi padre, leed. |
|
|
|
MARIANO |
Por cierto extraño
fervor, |
|
licencia para Teresa |
280 |
dé Jesús. ¡Gran
novedad! |
|
|
|
|
MARIANO |
Preciosa joya es esa. |
|
No doña
Teresa ya |
|
de Ahumada. |
|
|
TERESA |
Desde hoy,
|
285 |
Teresa de Jesús soy, |
|
y este nombre se me da. |
|
|
|
MARIANO |
Buen nombre
habéis escogido. |
|
|
|
|
MARIANO |
El de Jesús es perfeto. |
290 |
|
|
TERESA |
Padre, regala el oído, |
|
y en la oración más
extrema, |
|
cuando el demonio me asombre, |
|
temerá mejor el nombre, |
|
ya que por mí no me
tema. |
295 |
|
|
|
|
|
|
MARIANO |
Bien decís, vamos al
cabo. |
|
(Lee.)
|
«Por la presente damos
licencia a Teresa de Jesús, monja profesa en nuestro
convento de la Encarnación de Ávila, para que pueda
fundar conventos de las Descalzas de nuestra Orden de Carmelitas,
en las ciudades, villas y lugares que por bien tuviere, guardando
nuestra regla primera que en el monte Carmelo fundó el santo
profeta Elías; y asimismo damos licencia que, para la
solicitud de los dichos conventos, salga de su convento, con una
compañera, todas las veces que fuere necesario. Y mandamos a
nuestros ministros inferiores que no vayan al contrario de esta
nuestra patente. -Dada en la ciudad de Ávila, a 22 de mayo
de 1582.- Fr. Ángel de Salazar, ministro provincial
de Castilla.»
|
|
|
|
MARIANO |
Que es obra hecha
|
300 |
de la suma Omnipotencia, |
|
que dé tan amplia
licencia |
|
en religión tan
estrecha. |
|
|
|
TERESA |
No quepo en
mí de placer. |
|
|
|
MARIANO |
Mucho os queréis
estrechar. |
305 |
|
|
TERESA |
Esta regla he de guardar: |
|
no hay duda que me poner. |
|
|
|
MARIANO |
La penitencia es
doblada; |
|
del Carmen sois recoleta, |
|
que es la Orden más
perfeta, |
310 |
y de quien Dios más se
agrada; |
|
Orden donde
Elías mostró |
|
su profundo y santo celo; |
|
la que fundó en el
Carmelo, |
|
y del Carmen la llamó. |
315 |
Ojalá
frailes hubiera |
|
que la quisieran tener. |
|
|
|
TERESA |
Dios lo puede todo hacer. |
|
|
|
|
|
|
TERESA |
Pues quizás seréis
cimiento |
|
de algún divino
convento |
|
que pienso hacer algún
día. |
|
|
|
MARIANO |
Mujer, y
¿queréis fundar |
|
conventos de frailes vos? |
325 |
|
|
TERESA |
Mi padre, el poder de Dios |
|
no le queráis limitar; |
|
este edificio
caído, |
|
de los tiempos derribado, |
|
pienso ver edificado |
330 |
y más que nunca
esparcido. |
|
Palabra me
dió segura |
|
el que no puede mentir, |
|
de que yo tengo de abrir |
|
la puerta de esta aventura. |
335 |
|
|
|
TERESA |
En confesión,
|
|
el caso, padre,
sabréis, |
|
porque importa que
guardéis |
|
secreto en esta
ocasión. |
|
|
|
|
TERESA |
Confieso y digo,
|
340 |
padre, para entre los dos, |
|
que me guía el mismo
Dios |
|
en el intento que sigo: |
|
tres veces su fe
me ha dado, |
|
de Niño Jesús la
una, |
345 |
la otra puesto en la coluna, |
|
y la otra crucificado. |
|
|
|
|
(Sale el DEMONIO.)
|
DEMONIO |
Mi traza importa.
Es maraña; |
|
no la creas. |
|
|
|
DEMONIO |
Padre, alguna ilusión
fue |
350 |
que a esta monja la
engaña. |
|
|
|
MARIANO |
No fue Dios el
que os habló, |
|
como pensáis. |
|
|
|
MARIANO |
El demonio fue, sin duda, |
|
pues tantas formas
tomó. |
355 |
|
|
DEMONIO |
Discretamente la
informas. |
|
|
|
MARIANO |
Esto que os he dicho creo: |
|
que no es Cristo el dios
Proteo |
|
para tomar tantas formas. |
|
|
|
DEMONIO |
Dile que huya
esas visiones. |
360 |
|
|
TERESA |
No hay duda que me poner. |
|
|
|
MARIANO |
Pues yo soy de parecer |
|
que huyas esas tentaciones. |
|
|
|
DEMONIO |
Eso es lo
más importante. |
|
|
|
MARIANO |
Y cuando más no
podáis, |
365 |
higas y cruces hagáis |
|
cuando se os ponga delante: |
|
como confesor, os
mando |
|
que lo que os he dicho
hagáis. |
|
|
|
TERESA |
Riguroso, padre,
andáis. |
370 |
|
|
MARIANO |
Vuestro bien voy entablando; |
|
esto es,
señora, mi oficio: |
|
no hay sino tener paciencia. |
|
que el acto de la obediencia |
|
es el mayor sacrificio. |
375 |
|
|
TERESA |
¿Que
ésta os parece ilusión? |
|
|
|
MARIANO |
Es muy sutil el demonio: |
|
preguntadlo a San Antonio, |
|
a San Mario, a San
Antón. |
|
hable por
mí el monje Mario, |
380 |
San Jerónimo el del
yermo. |
|
en la oración San
Guillermo, |
|
en la celda San Hilario. |
|
Que con ser
doctos varones, |
|
el demonio, cada día |
385 |
engañarlos
pretendía, |
|
como a vos, con ilusiones. |
|
Muchas almas
ignorantes, |
|
Señora, se han
condenado, |
|
porque llevar se han dejado |
390 |
de ilusiones semejantes. |
|
|
|
DEMONIO |
Ya no tengo
más que hacer. |
|
(Vase el DEMONIO.)
|
|
|
MARIANO |
Cuando venga esa
ilusión, |
|
huid de su tentación; |
|
idos a todo correr. |
395 |
|
|
|
MARIANO |
Si porfía
|
|
higas y cruces le dad; |
|
y con esto, adiós
quedad. |
|
|
|
TERESA |
Cristo vaya en vuestra
guía. |
|
|
|
|
(Vase FRAY
MARIANO, aparece el NIÑO JESÚS en un
altar.)
|
NIÑO |
No temas; llega,
mujer. |
400 |
|
|
TERESA |
Dulce voz, el pecho ablanda; |
|
pero el confesor me manda |
|
que no espere. ¿Qué
he de hacer? |
|
Dios me aclare mi
sentido. |
|
¿Llegaré? ¿Que
estoy dudosa? |
405 |
Mas la obediencia es forzosa, |
|
y el pensamiento atrevido. |
|
Pero en estas
dudas dos, |
|
huyo. ¿Qué me
desvanezco? |
|
Que al confesar obedezco, |
410 |
y en el confesor a Dios. |
|
|
|
|
(Va a huir y detiénela SAN PABLO.)
|
SAN PABLO |
Por aquí
no has de pasar. |
|
que el apóstol Pablo
soy, |
|
que el paso guardando estoy |
|
porque Dios te quiere hablar. |
415 |
|
|
TERESA |
Pues otra puerta
sé yo |
|
por donde podré salir; |
|
que quiero en todo seguir |
|
lo que el confesor
mandó. |
|
|
|
|
(Vase a ir por otra puerta, detiénela SAN PEDRO.)
|
SAN PEDRO |
¿A
dónde huyes por aquí? |
420 |
vuelve a Dios, mujer; detente. |
|
|
|
|
|
TERESA |
¡Dios lo
que importa me advierta! |
|
Y decidme, ¿quién
sois vos? |
425 |
|
|
SAN PEDRO |
San Pedro, apóstol de
Dios, |
|
que por él guardo esta
puerta. |
|
|
|
TERESA |
¡Válgame Dios! ¿Qué
haré? |
|
Los pasos tomado tengo; |
|
higas y cruces prevengo, |
430 |
que es lo más que hacer
podré. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
NIÑO |
Vuelve a mí, ¿por
qué me huyes? |
435 |
|
|
TERESA |
Por obedecer,
Señor; |
|
perdonadme si os ofendo; |
|
y si peco obedeciendo, |
|
culpad a mi confesor. |
|
|
|
NIÑO |
Esposa, de nuevo
luces, |
440 |
y nuevo premio mereces, |
|
con lo bien que hoy obedeces. |
|
|
|
TERESA |
Pues tomad higas y cruces. |
|
|
|
|
TERESA |
Cruces con higas,
|
|
como el confesor ordena. |
445 |
|
|
NIÑO |
Obedece enhorabuena; |
|
que obedeciendo me obligas. |
|
|
|
TERESA |
Higas y cruces
mandó |
|
que mis manos hoy os den, |
|
y advirtió en extremo
bien, |
450 |
aunque acaso lo
advirtió. |
|
Con ánimo
de obligaros, |
|
cruces manda que os dé a
vos, |
|
y las cruces, Niño
Dios, |
|
claro está que han de
agradaros. |
455 |
Aunque salga de
compás, |
|
dos mil cruces os daré, |
|
y por muchas que yo os
dé, |
|
pienso que vos queréis
más. |
|
Cruces son,
Niño; miradlas, |
460 |
aunque a la cruz que
ilustrasteis |
|
cuando más pecho,
mostrasteis |
|
volvisteis, Dios, las
espaldas. |
|
Que améis
la cruz es razón, |
|
pues en ella os enclavasteis. |
465 |
y es la nave en que surcasteis |
|
el golfo de la Pasión. |
|
Mis cruces de
gusto han sido; |
|
que el vencedor más
honrado |
|
se alegra viendo a su lado |
470 |
las armas con que ha vencido. |
|
Gozoso
podéis mirarlas; |
|
que vuestras armas son
éstas. |
|
|
|
NIÑO |
Armas que yo traje a cuestas, |
|
claro está que he de
estimarlas. |
475 |
|
|
TERESA |
De las higas, me
temía |
|
cómo podéroslas
dar; |
|
pero ya no hay que dudar, |
|
que os vienen bien este
día. |
|
Tomad mil higas,
mi Esposo; |
480 |
que en nadie mi dulce amor |
|
las puede emplear mejor |
|
que en un Niño tan
hermoso. |
|
Remírome
en vuestras luces, |
|
y tan gozosa me veo, |
485 |
que daros, Niño, deseo |
|
tantas higas como cruces. |
|
Mis ojos no os
hagan mal; |
|
tomad, aunque es indecencia; |
|
que en ser higas de
obediencia, |
490 |
valen más que de
cristal. |
|
Bello Infante
soberano, |
|
higas y cruces os doy, |
|
porque tengáis desde
hoy |
|
estos dijes de mi mano. |
495 |
Guardadlos, mi
Niño bello; |
|
ved que no pasa de raya |
|
que un Niño por dijes
traiga |
|
cruces e higas al cuello. |
|
|
|
NIÑO |
En mucho estimo
el amor |
500 |
que tu pecho me ha mostrado, |
|
y como amante obligado |
|
te quiero dar un favor. |
|
|
|
|
|
TERESA |
Mi Niño, súpeos
amar. |
505 |
|
|
NIÑO |
Una cruz te quiero dar |
|
por las muchas que me diste; |
|
toma. |
|
|
TERESA |
En mucho la tendré;
|
|
colgaréla del rosario; |
|
será cruz de relicario |
510 |
en el templo de mi fe. |
|
¡Qué
piedras tiene tan bellas! |
|
|
|
NIÑO |
Todas son finos diamantes. |
|
|
|
TERESA |
Son piedras tan relumbrantes |
|
que me parecen estrellas; |
515 |
y es cuerdo mi
parecer, |
|
Señor, pues me las dais
vos; |
|
que los diamantes de Dios |
|
estrellas deben de ser. |
|
|
|
NIÑO |
Segundo favor te
haré. |
520 |
|
|
TERESA |
¿En la fundación, mi
Esposo? |
|
|
|
NIÑO |
Yo soy todopoderoso, |
|
y cuanto pudiere haré. |
|
|
|
|
(Tocan chirimías; desaparecen el NIÑO, SAN PEDRO y SAN PABLO, y cantan dentro lo
siguiente:)
|
|
Aunque más
contrarios veas, |
|
prosigue en Dios confiada; |
525 |
que presto verás
fundada |
|
la religión que deseas. |
|
|
|
TERESA |
Absorta me quedo
en calma |
|
con lo que de nuevo he visto, |
|
y al fin la gran piedra Cristo |
530 |
es piedra imán de mi
alma. |
|
Como suele el
buen halcón |
|
irse al cebo más
llegando, |
|
voy, y Dios me está
llamando |
|
con cebo del corazón. |
535 |
Vuelve el alma
enamorada, |
|
pero tiénenla oprimida |
|
las pihuelas de la vida, |
|
al tronco del cuerpo atada. |
|
La pasada gloria
cesa, |
540 |
y sin vos, Niño, he
quedado |
|
como quien rey se ha
soñado, |
|
y si despierta, le pesa. |
|
|
|
|
(Salen la ABADESA,
DOÑA JUANA y
PETRONA.)
|
DOÑA JUANA |
Hermana del alma
mía, |
|
¿tan sola? |
|
|
|
ABADESA |
La causa debe de ser |
|
alguna melancolía. |
|
|
|
|
ABADESA |
Pues bien podéis
|
|
tenerla, y tendréis
razón, |
|
porque en vuestra
fundación |
550 |
un grande estorbo
tenéis. |
|
La casa que
concertamos |
|
para fundar el convento, |
|
lo que a vuestro y a mí
contento, |
|
cual sabéis,
aderezamos, |
555 |
tiene las paredes
tales, |
|
que está ya para
caerse. |
|
|
|
TERESA |
¿Qué remedio ha de
tenerse? |
|
|
|
DOÑA JUANA |
No hay dinero ni oficiales. |
|
|
|
|
(Cantan dentro.)
|
TERESA |
¿Escuchasteis la canción? |
560 |
|
|
|
|
DOÑA JUANA |
Sin duda debe ser eso |
|
con aquesta fundación. |
|
|
|
TERESA |
Sólo ha
llegado a mi oído: |
|
nuestra casa reparemos. |
565 |
|
|
DOÑA JUANA |
En el suelo la hallaremos. |
|
|
|
TERESA |
Yo sé que no se ha
caído. |
|
Las paredes
malparadas |
|
tratemos de reparar; |
|
que Dios nos ha de amparar |
570 |
aunque estén mal
reparadas. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
Ya no hay reparo
que hacer, |
|
que pasa el daño de
ahí; |
|
más mal hay... |
|
|
TERESA |
¡Pobre de mí!
|
|
¿Qué mal mayor puede
haber? |
575 |
|
|
|
|
|
TERESA |
Hermana, si Dios me ayuda, |
|
de buena ventura soy; |
|
pero, con todo,
me admiro. |
580 |
|
|
DOÑA JUANA |
Toda la revelación |
|
ha sido en esta ocasión |
|
porque me ama don Ramiro, |
|
el mismo que
despreciaste, |
|
y don Diego. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
Los amantes heredé |
|
cuando en religión
entraste; |
|
los dos, que son
regidores, |
|
levantan este rumor, |
|
envidiosos del favor |
590 |
que doy... |
|
|
|
DOÑA JUANA |
A Juan del Valle,
que al fin |
|
éste ha de ser mi
marido, |
|
que como tal le he escogido; |
|
éste es el principio y
fin. |
595 |
El Consistorio,
indignado, |
|
estorba la fundación, |
|
y con esta pretensión |
|
al Obispo se ha quejado. |
|
Dice que no es
buen intento |
600 |
que mujeres mendicantes |
|
quieran vivir observantes |
|
dentro de un pobre convento. |
|
Que la limosna
faltando, |
|
de su clausura saldrán, |
605 |
y que de fuera andarán |
|
por las calles mendigando. |
|
Dice que el
peligro es mucho |
|
si mendiga una mujer, |
|
y más de buen parecer. |
610 |
|
|
TERESA |
Mi Cristo, ¿qué es lo
que escucho? |
|
|
|
DOÑA JUANA |
Aunque es bien
fiar de Dios, |
|
la pobreza es ya sabida, |
|
la casa toda caída |
|
y la ciudad contra vos. |
615 |
|
|
|
(Cantan otra vez.)
|
TERESA |
¿Habéis, por ventura,
oído |
|
las dulces voces que yo? |
|
|
|
|
TERESA |
¿Cómo no?
|
|
Preguntadlo a mi sentido. |
|
|
|
ABADESA |
Yo pienso que os
le ha quitado |
620 |
la fundación que
intentáis: |
|
sosegaos. |
|
|
|
ABADESA |
Muestra de ello me habéis
dado. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
Tratad lo que
más convenga |
|
y múdese de
intención. |
625 |
|
|
TERESA |
Saldré con mi
fundación |
|
aunque más contrarios
tenga. |
|
|
|
|
PETRONA |
Yo también sus pasos
sigo, |
|
¡Madre mía! |
|
|
|
|
|
PETRONA |
Temo, si es que huya, |
|
una disciplina suya |
|
más que un año de
silicio. |
635 |
|
|
|
(Vanse; salen dos demonios con palancas y
azadones.)
|
DEMONIO |
Astarot, caiga en
el suelo |
|
la casa de esta mujer; |
|
date priesa, que recelo |
|
que a mi pesar ha de ser |
|
recámara de su cielo. |
640 |
|
|
ASTAROT |
Buen fin
tendrá nuestro intento. |
|
|
|
DEMONIO |
Si quedase en pie el convento, |
|
aquí se han de
registrar |
|
las piedras que han de
ilustrar |
|
los tronos del firmamento. |
645 |
Mil recoletas
doncellas |
|
temo que aquí Dios
tendrá, |
|
y Serán luces tan
bellas, |
|
que al cielo se las
dará |
|
por mejorarle de estrellas. |
650 |
|
|
ASTAROT |
Pica, no te
escandalices, |
|
derriba y no profetices. |
|
|
|
DEMONIO |
Mucho, tenemos que hacer. |
|
|
|
ASTAROT |
Ya comienzo yo a temer |
|
por ser ansí lo que
dices. |
655 |
|
|
|
(Salen TERESA,
DOÑA JUANA,
PETRONA, y ÁNGELES en figuras de
oficiales.)
|
TERESA |
Al nuevo templo
lleguemos; |
|
cuidado, mis oficiales. |
|
|
|
|
TERESA |
Dentro están buenos
puntales; |
|
venid, todos trabajemos. |
660 |
|
|
DEMONIO |
Esfuerzo mi
hermana cobra |
|
|
|
|
|
DEMONIO |
¡Pesar de mí!
|
|
Que hay nueva gente en la
obra. |
|
|
|
ASTAROT |
¿Quién, Luzbel, te hace temer? |
665 |
|
|
DEMONIO |
Un obrero que hay de nuevo. |
|
|
|
ASTAROT |
¿Quién tiene tanto
poder? |
|
|
|
DEMONIO |
Pues yo con él no me
atrevo, |
|
mira qué tal puede ser. |
|
Recogidos
cortesanos |
670 |
del cielo a trabajar vienen; |
|
mis intentos salen vanos, |
|
pues a hacer la iglesia vienen |
|
los obreros soberanos. |
|
Del cielo deben
de ser; |
675 |
hoy con mis trazas concluyo; |
|
mucho tengo que temer. |
|
|
|
ASTAROT |
Ya no podemos hacer |
|
nada; Luzbel, huye. |
|
|
|
|
(Vanse; sale DON
DIEGO.)
|
DON DIEGO |
Guárdeos
el cielo, señora, |
680 |
de cuyas rojas colores |
|
se afrenta la clara aurora |
|
cuando, matiza de flores |
|
las esmeraldas de Flora. |
|
Yo, prima, te he
de servir |
685 |
hoy, en no contradecir |
|
la fundación que
deseas; |
|
mi intento quiero que veas, |
|
que mi amor puede decir. |
|
Soy, cual sabes,
regidor, |
690 |
y mándame la ciudad |
|
que proceda con rigor. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
Aquí está mi hermana,
entrad; |
|
vuestro oficio haced,
señor; |
|
haced la
contradicción |
695 |
y estorbad la
fundación, |
|
pues no la tenéis por
buena. |
|
|
|
DON DIEGO |
No quiero yo darte pena, |
|
que estás en mi
corazón; |
|
pues ver tus ojos
merezco, |
700 |
por hoy no contradiré; |
|
prima, a servirte me ofrezco, |
|
porque sepas de mi fe |
|
que en tu servicio padezco. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
La merced,
señor, estimo. |
705 |
|
|
DON DIEGO |
Siempre en servirte me animo. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
Ya sé que sois muy
cortés. |
|
|
|
DON DIEGO |
Esta, vuestra hermana es. |
|
Adiós, señora. |
|
|
|
|
(Vase DON DIEGO;
sale TERESA con una
espuerta de tierra.)
|
TERESA |
Dejemos la
iglesia llana. |
710 |
|
|
DOÑA JUANA |
Qué, ¿también
trabajáis vos? |
|
|
|
TERESA |
Es de Dios la casa, hermana, |
|
y como es casa de Dios, |
|
trabajo de buena gana. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
Por hoy no os
estorbarán, |
715 |
que ya dicho me lo han. |
|
|
|
|
|
|
DOÑA JUANA |
Sí; tened sosiego,
|
|
que ya no os
contradirán. |
|
|
|
TERESA |
Mil gracias al
cielo doy. |
720 |
|
|
|
|
DOÑA JUANA |
De que han de faltar
|
|
dineros para pagar |
|
los jornaleros de hoy. |
|
|
|
TERESA |
En eso bien me
acomodo. |
725 |
|
|
DOÑA JUANA |
Pues decidme, ¿de qué
modo |
|
pensáis de pagallos
vos? |
|
|
|
TERESA |
La casa, hermana, es de Dios, |
|
que es el proveedor de todo. |
|
|
|
|
(Sale PETRONA con
una espuerta de cal.)
|
PETRONA |
Socorro, madre y
señora, |
730 |
que con la carga caí. |
|
|
|
TERESA |
¡Pobre de mí,
pecadora! |
|
Y ¿siente algún
daño? |
|
|
PETRONA |
Sí,
|
|
de nuevo me siento agora. |
|
|
|
TERESA |
A nuestro oficio
volvamos. |
735 |
|
|
PETRONA |
Madre, la iglesia limpiemos. |
|
|
|
TERESA |
Hija, ven, alegres vamos; |
|
que es bien que nos alegremos, |
|
pues hoy por Dios trabajamos. |
|
|
|
|
(Vanse todos; queda DOÑA JUANA y sale VALLE.)
|
DOÑA JUANA |
Por cierto,
grande fervor |
740 |
lleváis con divino amor |
|
que en Dios, hermana,
tenéis. |
|
|
|
VALLE |
¡Ojos, sin duda el sol
veis, |
|
pues os ciega el resplandor! |
|
¡Mi
señora doña Juana! |
745 |
|
|
DOÑA JUANA |
¡Oh, mi señor Juan del
Valle! |
|
|
|
VALLE |
El alma os contempla ufana, |
|
que es el aire de ese talle |
|
céfiro de esta
mañana: |
|
llegó el
alma calurosa, |
750 |
pensativa y congojosa; |
|
pero el aire que he sentido |
|
refresca el alma, encendido, |
|
como el de la aurora hermosa. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
¡Qué
bien lo sabéis decir! |
755 |
|
|
VALLE |
Mi palabra, vida, os doy, |
|
que lo sé mejor sentir. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
¿No sabéis que
vuestra soy? |
|
|
|
VALLE |
Sé que os tengo de
servir. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
Si gustáis
de mi contento, |
760 |
no me habléis de
cumplimiento. |
|
|
|
VALLE |
Señora, si he de hablar
claro, |
|
las palabras que disparo |
|
son balas del pensamiento. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
Y balas con que
abrasáis |
765 |
mis sentidos abrasados. |
|
|
|
VALLE |
Bien, mi señora, os
vengáis, |
|
pues con los ojos rasgados, |
|
todo el pecho me
rasgáis: |
|
vengaos,
doña Juana, de él; |
770 |
sed con mi pecho cruel; |
|
pero, sin duda el rigor |
|
se convertirá en amor |
|
cuando os halléis dentro de
él. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
Siendo,
señor, eso ansí, |
775 |
fuerza es mirar por los dos, |
|
que según he visto
aquí, |
|
piadosa he de ser con vos, |
|
por no serme cruel a
mí. |
|
¿Queréis con mi hermana
hablar? |
780 |
|
|
VALLE |
Y claro lo he de tratar; |
|
y pues el sí me
habéis dado, |
|
lo tengo más negociado. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
Con todo, hay que negociar, |
|
porque de mi
voluntad |
785 |
mi hermana ha de disponer; |
|
ya sale; habladla, y mirad |
|
que os habrá menester |
|
en cierta necesidad. |
|
|
|
|
(Sale TERESA con
una espuerta de tierra.)
|
VALLE |
Suyo, como
vuestro, soy. |
790 |
¿Queréis ayuda? |
|
|
TERESA |
Ya hoy
|
|
poco menester será, |
|
que se acaba la obra ya, |
|
de que al cielo gracias doy. |
|
|
|
DOÑA JUANA |
Decid, pesar de
mis males, |
795 |
¿de dónde se han de
pagar, |
|
si acaban, los oficiales? |
|
|
|
TERESA |
Dineros no han de faltar. |
|
|
|
VALLE |
Yo traigo quinientos reales. |
|
|
|
TERESA |
A buen tiempo
habéis venido. |
800 |
|
|
VALLE |
Bueno, pues os he servido. |
|
|
|
TERESA |
Habláis como hermano, al
fin. |
|
|
|
VALLE |
Siempre he llevado ese fin. |
|
|
|
TERESA |
Ya os tengo bien conocido. |
|
|
|
VALLE |
¿Sabéis de qué hemos
tratado? |
805 |
|
|
TERESA |
Ya sé, de mi hermana . . . .
. . . ., |
|
y le tengo confirmado . . . . . . .
. |
|
|
|
VALLE |
Sin duda hay intento . . . . . . .
. . |
|
pues vos le habéis
aprobado. |
|
|
|
|
(Sale PETRONA.)
|
PETRONA |
Ya la casa
está acabada, |
810 |
tan firme y tan bien obrada, |
|
que pone contento el vella. |
|
|
|
TERESA |
Dios pienso que anduvo en
ella, |
|
pues queda tan bien labrada. |
|
|
|
VALLE |
Dineros
ofrecí yo; |
815 |
tomad, pagadlos enteros. |
|
|
|
TERESA |
Ved si Dios le
descargó, |
|
pues me envía los
dineros |
|
cuando la obra se
acabó. |
|
Dios vale al que
en Él espera; |
820 |
debo manos y madera. |
|
|
|
VALLE |
Aquí están quinientos
reales. |
|
|
|
|
PETRONA |
Ya van saliendo acá
fuera. |
|
|
|
|
(Salen los ÁNGELES con azadones y
espuertas.)
|
ÁNGELES |
En el templo de
este suelo, |
825 |
donde ha de ser Dios servido, |
|
razón es hayan venido |
|
los oficiales del cielo. |
|
|
|
|
(Vanse los ÁNGELES.)
|
TERESA |
Vuestro, dinero
ha sobrado |
|
|
|
VALLE |
Ya, madre, lo habemos visto. |
830 |
|
|
TERESA |
¿Veis, hermano, cómo
Cristo |
|
los obreros me ha pagado? |
|
|
|
VALLE |
Supuesto que
está de Dios |
|
este negocio, querría, |
|
madre, que hoy en este
día |
835 |
dichoso fin nos deis vos. |
|
|
|
TERESA |
Yo digo que se
haga hoy, |
|
pues gusta de ello mi hermana. |
|
|
|
VALLE |
¡Vuestro soy, mi doña
Juana! |
|
|
|
DOÑA JUANA |
¡Yo, mi señor, vuestra
soy! |
840 |
|
|
|
(Sale DON
DIEGO.)
|
DON DIEGO |
¿Qué es lo que mis ojos ven? |
|
¿Qué lo que amor hoy
me muestra? |
|
¿Yo soy vuestro? ¿Yo
soy vuestra? |
|
¿Y que las manos se
den? |
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¿Es
menester un padrino |
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para el nuevo casamiento? |
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DON DIEGO |
Fuera bien que yo
supiera |
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que en aquesto se tratara, |
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y que presente me hallara |
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cuando el concierto se
hiciera. |
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En buena
razón me fundo, |
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que, bien mirado, al presente |
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no soy tan poco pariente, |
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que no soy primo segundo. |
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Pero, mujeres al
fin, |
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aunque a sus deudos enojan, |
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siempre al principio se
arrojan, |
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escogiendo lo más ruin. |
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Según veo,
tenéis talle |
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de haber el negocio errado, |
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que por mujeres tratado, |
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fuera milagro acertalle. |
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VALLE |
Ya es mucha
desenvoltura; |
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no os arrojéis tanto. |
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DON DIEGO |
¡Ah, cielos!
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Corre temporal de celos, |
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y anégase mi cordura, |
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y de vos me quejo
ansí, |
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pues fuera mucha razón |
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que de vuestra
pretensión |
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me diérades parte a
mí; |
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pero anduvisteis
con arte |
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en negociar de ese modo, |
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que quizá os negara el
todo |
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si de ello me dierais parte. |
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VALLE |
De la gloria que
me espera, |
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y que solo he de gozar, |
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si parte no quise dar, |
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es porque la quiero entera. |
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Del caso estoy
enterado, |
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y tengo bien conocido, |
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que trato doblado ha sido |
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el que vendéis por
honrado. |
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DON DIEGO |
¡Vos sois un mal
caballero! |
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DON DIEGO |
Cerrad el labio;
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que es bien que a quien toca
agravio, |
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hable con lenguas de acero. |
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TERESA |
Abajad la
diferencia, |
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mi Dios; atajad su fuego; |
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de parte de Dios os ruego |
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que cese aquí la
pendencia. |
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VALLE |
Yo, madre amada,
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ya envaino. |
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DON DIEGO |
Mi furia crece.
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pero el brazo se entorpece; |
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no puedo mandar la espada. |
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(Vanse VALLE,
TERESA y DOÑA JUANA.)
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¿Fuése mi enemigo?
¡Rabio! |
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Quiero, y no puedo matalle; |
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pero bien podré
alcanzalle |
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con las alas de mi agravio. |
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¿Fuése al fin? ¿Qué
es esto, cielos? |
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Mas podré en esta
ocasión |
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abrasarle el corazón |
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con los rayos de mis celos. |
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En vano el alma
se esfuerza. |
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PETRONA |
Señor don Diego,
escuchad: |
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negocios de voluntad, |
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no los queráis de por
fuerza. |
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La naranja y la
mujer, |
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lo que ellas quisieren dar, |
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porque en llegando a apretar, |
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amargo el fruto ha de ser. |
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