11
Cfr. William Katra, «Sarmiento frente a la generación de 1837», en Revista Iberoamericana (n.º 143, Op. cit. 525 a 549).
12
La edición utilizada de las Cartas Quillotanas es la siguiente: Buenos Aires: Estrada, 1945.
13
En tal sentido, no resultó de suma utilidad el artículo citado de William Katra. Las citas de los juicios y las opiniones de la generación del 37 están extraídas de ese trabajo.
14
La edición utilizada de las Cartas Quillotanas es la siguiente: Buenos Aires: Estrada, 1945. El número de página de las citas aparece en el cuerpo del trabajo.
15
Cfr. Nicolás Rosa, El arte del olvido (Sobre la autobiografía) (Buenos Aires: Puntosur, 1990, p. 43).
16
La injuria para Sarmiento según Nicolás Rosa resulta una estrategia pragmática para hacer conocer al lector la opinión del alocutor, una manera de proclama agresiva y una «forma de goce lenguaraz producido por la palabra desmandada»
. Cfr. Nicolás Rosa, Op. cit., p. 112.
17
Completamos la cita: «Estos apuntes, como todos los escritos que emanan de reminiscencias individuales, se resentirán de su origen. Yo vi, yo oí, yo hice. Léalos el que quiera. Critíquelos el que guste»
. Cfr. Domingo F. Sarmiento, Campaña en el Ejército Grande. Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes, 1997, p. 119.
18
Harold Bloom en El canon occidental (donde selecciona a veintiséis escritores que a su criterio forman el canon occidental y agrega al final las listas de autores y obras que considera parte de ese canon). ¿Por qué una obra se torna canónica? Bloom responde: «Un signo de originalidad capaz de otorgar el status canónico a una obra literaria es esa extrañeza que nunca acabamos de asimilar, o que se convierte en algo tan asumido que permanecemos ciegos a sus características»
. Esa extrañeza no asumida es la que posee la escritura sarmientina. Cfr. Harold Bloom, El canon occidental (Barcelona: Anagrama, 1995).
19
Cfr. Alberdi, Juan Bautista, Proceso a Sarmiento, 14-15.