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111

Cfr. Bruce W. Wardropper, Historia de la poesía lírica a lo divino en la cristiandad occidental. Madrid: Revista de Occidente, 1958, p. 6.

 

112

M.ª Cruz García de Enterría, Literaturas marginadas. Madrid: Editorial Playor, 1983, p. 37 (Lectura Crítica de la Literatura Española).

 

113

AGN, Inquisición, vol. 1416, exp. 9, fol. 148r-148v. (Papeles varios sin carátula o portada).

 

114

Catálogo de textos marginados novohispanos (1992), passim.

 

115

AGN, Inquisición, vol. 1289, exp. 15, fols. 193r-213r. Cita en el fol. 209v. El tal Pablo Lugo era todo un personaje del bajo mundo: había estado preso en la Real Cárcel de Corte de la que se escapó «descolgándose por una azotea» (loc. cit.). Y de quien se decía, «tierra adentro, que traía el demonio en el cavallo». Además, tenía fama de «valandrón atrevido», había golpeado a varios y era «mui deshonesto y ebrio y mui hablador», por lo que lo apodaban «El Teólogo» (loc. cit.). El proceso está incompleto, por lo que, por ahora, no hemos podido enterarnos de la suerte que corrió el escurridizo individuo.

 

116

AGN, Inquisición, vol. 1391, exp. 8, fols. 165r-195r.

 

117

Arthur L. Campa, «The Spanish Folksong in the Southwes», The University of New México Bulletin, IV: 1 (1933), citado en Vicente T. Mendoza, «Origen de dos Canciones Mexicanas», Anuario de la Sociedad Folklórica de México, 2 (1941), pp. 156-157.

 

118

Ibid., p. 158. A la vez, ofrece la explicación que el mismo Campa da a la adivinanza o enigma implícito: «Con la Reina de los cielos/ cuatro son las tres Marías,/ y con el fuego divino,/ cinco los cuatro elementos./ Con la estrella de Oriente [cuando aparecen juntas],/ ocho las siete cabrillas./ Con el pecado de Adán (?)/ once los diez mandamientos». Las inclusiones se deben a Mendoza.

 

119

Romancero de Gran Canaria. I. Zona del Sureste. (Recopilación, transcripción y estudio de los textos por Maximiliano Trapero). Las Palmas, Gran Canaria: Excelentísima Mancomunidad de Cabildos de Las Palmas, Instituto Canario de Etnografía y Folklore, 1982, p. 246.

 

120

Cfr. Vicente T. Mendoza, op. cit., pp. 148 (versión de Tamaulipas, 1936), 150 (versión de El Fuerte, Sinaloa, 1900) y 156 (versión del Suroeste, 1933).