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Tirábase en la imprenta de don Tomás Jordán; costaba 11 cuartos y aparecía los martes, jueves y sábados.
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Se refieren al estreno de Don Álvaro. No está firmado el artículo.
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(1809-1837). Nació en Madrid. A los doce años escribió una Gramática castellana y tradujo del francés La Ilíada y El mentor de la juventud. No cumplidos aún los veinte, publicó sus primeros trabajos en prosa. Los artículos de El Pobrecito Hablador y los aparecidos después en la Revista Española, El Español y El Observador, le dieron fama de escritor costumbrista y de crítico notable. Su primer ensayo periodístico vió la luz en El duende satírico (1828). Viajó por Lisboa, Londres y París y obtuvo, merced a su reputación literaria, la amistad de Lord Clarendon, Martínez de la Rosa, Toreno, Castaños y el duque de Rivas, su padrino de boda. En 1836 Larra se incorporó al partido conservador y el duque de Rivas, a la sazón ministro de la Gobernación, le hizo diputado a Cortes por Ávila. Se suicidó en 1837. He aquí los pseudónimos por él empleados: El Duende Satírico, El Pobrecito Hablador, Andrés Niporesas, Ramón Arriala, El Bachiller Juan Pérez de Munguia y Fígaro. Su celebridad de escritor se debe, más que a su drama romántico Macías y a su novela histórica El Doncel de Don Enrique el Doliente, a sus artículos de costumbres y críticos. Colaboró también en El Mundo (1836) y El redactor general (1837) y tradujo de Lameonais Palabras de un creyente, exponiendo en el prólogo, muy notable, sus propias doctrinas y su credo político. De sus obras se hicieron, en su tiempo, diversas ediciones en Buenos Aires, Caracas y el Perú.
BIBLIOGRAFÍA.- Azorín: Rivas y Larra (1916), Lecturas españolas, O. C. t.º X (Madrid, 1920), M. S. Oliver: «Larra», La Vanguardia,1908, J. Cejador: «Azorín y Larra», La Tribuna,13 mayo 1917. J. Nombela y Campos: Larra: Fígaro, Madrid, 1909, sin concluir. Quinet: Mes vacances en Espagne (Bruselas, 1857), N. Alonso Cortés: Un dato para la biografía de Larra Viejo y nuevo, 1915. J. Ixart: Prólogo a Obras Escogidas de Larra (Barcelona, 1885). A. Guerra: «La ironía de Fígaro», España Moderna, octubre, 1907. Arturo Masriera: «Larra y Espronceda», Diario de Barcelona, 1905. C. Cortés: Prólogo a las Obras Completas de Fígaro (Madrid, 1843). Conde de las Navas: «Larra», El Mundo, 17 febrero 1837. Carlos Fontaura: Mariano José de Larra, «Biblioteca Infantil Histórico-biográfica». Barcelona, 1885. José R. Lomba y Pedraja: Prólogo y notas a Artículos de costumbres, «Clásicos castellanos», vol. 45. Carmen de Burgos (Colombine): Fígaro (Madrid, 1919). Tomás Borrás: «Dolores y Larra», Mujer, n.º 33, marzo 1940. Rafael Bautista Moreno: Larra, 1951.
204
El 26 de Marzo; en la Real Casa de la Moneda y habitación de su abuelo paterno, que era Administrador de dicha Real Casa, D. Anto Crispín de Larra.
205
A las nueve de la noche de dicho día, según cuenta uno de sus biógrafos y comentadores, y en su casa de la calle de Santa Clara. Por cierto que el marqués de Molins al referirse incidentalmente, en uno de sus Discursos académicos a la muerte de Larra, hace notar
la circunstancia siguiente: «por una especie de coincidencia fatal, su cabeza ensangrentada y su faz aún risueña vinieron a descansar en los tomos de Quevedo que se hallaban bajo el velador donde escribía»
. (Obras del Marqués de Molins. t.º VI, pág. 98).
206
Fígaro en el cementerio (Colección de artículos escogidos. Barcelona, 1885, pág. 132).
207
La Sociedad (Ibídem), págs. 60-66.
208
Las casas nuevas. (Ib.), págs. 54-59.
209
La fonda nueva. (Ib.), págs. 49-53.
210
Fígaro, por Carmen de Burgos (Colombine), Madrid, 1919, pág. 13.