Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

581

Acto II, escena V.

 

582

Acto II, escena IV.

 

583

Id. III, escena III.

 

584

Acto II, escena IV.

 

585

Otro semejante comete Calderón de la Barca con su Tetrarca. Se podrían aducir, en este sentido, muchos ejemplos. Los trágicos franceses: Corneille, Racine, Voltaire ¿qué hicieron sino encerrar bajo la figura física de Fedra, Andrómaca, Clitemnestra, Horacio y Agamenón la conciencia moral del siglo de Luis XIV?

 

586

Además de las obras ya citadas, tradujo y arregló del francés el drama de Dumas y Maquet, Catalina, La Aventurera, (imitación libre de una comedia francesa de igual título), La hija del rey René, y compuso las siguientes obras originales: El millonario y la maleta, encargada a la autora para una función de aficionados, La verdad vence apariencias, cuyo asunto está tomado del Werner, de Byron y Tres amores.

 

587

Estrenada con éxito en el teatro del Príncipe el 21 de Octubre de 1852 y representada consecutivamente durante más de dos meses.

 

588

Id. en Madrid el 15 de Marzo de 1855.

 

589

Págs. XVII a la XX. Aunque esta lista abarca de 1836 a 1866, hay en ella muchos autores afectados más o menos por las doctrinas románticas.

 

590

Estudiados en las páginas que anteceden los autores más notables del teatro romántico, réstanos tan solo hacer una breve referencia biobibliográfica de los siguientes:

Víctor Balaguer (1823-1901). Natural de Barcelona. Compuso entre otras obras, los dramas Julieta y Romeo, Don Juan de Padilla, Un corazón de mujer y Vifredo el Belloso (en colaboración con D. Juan de Alba).

Jerónimo Morán (1817-1872). De Valladolid. Escribió Don Ramiro, drama y las comedias La ocasión por los cabellos, Amar a quien se aborrece, etc. El libreto de la zarzuela Fra Diávolo, musitada por Martín Sánchez Ayú, es suyo. Fue autor también de una excelente Vida de Miguel de Cervantes y colaboró en El Artista, No me olvides, y El Teatro. Fundó La Guirnalda.

José Muñoz Maldonado (1807-1875). Natural de Alicante. Polígrafo, historiador y literato. Dirigió varias publicaciones, entre ellas Museo de las Familias y Semanario Pintoresco. Es autor de los dramas Antonio Pérez y Felipe II y El Gran Maestre de Santiago o Vasco López.

Joaquín F. Pacheco: Compuso en 1834 y dio a la escena el arte siguiente, el drama trágico, en prosa, Alfredo, al que infundió un sentido fatalista; la tragedia histórica Los infantes de Lara (1835) y el drama épico Bernardo, que debido a los azares de la política -las Cortes Revisoras, para las que el autor fue nombrado Procurador, la revolución de La Granja y la campaña periodística de 1837, en El Español y La España- fue escrito en varias etapas.

Estas dos obras no fueron representadas. Propúsose Pacheco escribir la segunda parte del Bernardo, Lucano y Aecio, pero, a pesar de la ardiente afición que sintió siempre por el teatro, no logró realizar su propósito. Puede ser que le disuadiera de llevarlo a cabo, la circunstancia de no ver puestas en escena sus dos anteriores producciones.

Eugenio de Ochoa, juntamente con García de Villalta, traductor del Macbeth shakesperiano, silbado con ruidoso estrépito en el teatro del Príncipe, Isidoro Gil, Narciso de la Escosura, Díaz, Navarrete y otros, empleóse -pane lucrando- pero más discretamente en la versión de obras dramáticas francesas -Hernani, Antony, El Campanero de San Pablo- que entonces habían conquistado el fervoroso aplauso del público, que en sus desmedradas tentativas teatrales.

Escribió los dramas Incertidumbre y Amor y Un día del año 1823.

La lista de traductores en el primer tercio del siglo XIX, es infinita: Bretón de los Herreros, Gallego, Ventura de la Vega, Marchena, Gil y Zárate, D. Dionisio Solís, Patricio de la Escosura, Larra, Saviñón, etc.

José María Díaz (m. 1888). Autor folletinesco, muy suelto en la versificación proporcionó abundante pasto dramático a la voracidad del público, compartiendo las tareas del dramaturgo, tremebundo por lo terrorífico, con las de empresario del teatro del Príncipe.

Dio a las tablas Elvira de Albornoz, Baltasar Cozza, las imitaciones de la tragedia clásica francesa e italiana, Julio César, Lucio Janio Bruto y Catilina; los dramas trágicos, según la denominación de la época, Andrés Chenier, Jefté, La Reina Sara, Dalila (dos partes), Juan Sin Tierra, Carlos IX y los hugonotes, etc. y las comedias, entre otras, Las cuatro estaciones y Los dos cuáqueros, además de algunas versiones o arreglos del francés.

Juan Francisco Díaz: Escribió el drama D. Juan Pacheco. Fue colaborador de Semanario Pintoresco y poeta lírico y narrativo.

José Castro y Orozco, marqués de Gernoa (1808-1869). Granadino. Tras de rendir culto con su tragedia Aixa al ideal clásico, vio representar en 1837 su drama Fray Luis de León o el siglo y el claustro, obra equidistante de los extremismos clasicista y romántico. (Véase el juicio que merece al P. Blanco García en su Literatura española en el siglo XIX, Parte primera, págs. 256-258).

José María Andueza, Aben-Zalde (n. 1809). De Vitoria. Escribió los dramas Guillermo, María de Padilla y Blanca de Navarra. Hizo revistas de teatro, novelas históricas y prosa costumbrista.

José María Huici. Natural de Utiel (Zaragoza), Compuso, entre otras obras, D. Pedro el Cruel, Doña Brianda de Luna, D. Juan de Lanuza, Venganzas de un pecho noble y la primorosa comedia Doña María Calderón.

Francisco González Elipe (1813 n.). De Manzanares. Poeta festivo y satírico. Escribió con Romero Larrañaga y el conde de Fabraquer, (D. José Muñoz Maldonado), la comedia intitulada La vieja del candilejo, y con el primero, El licenciado Vidriera, comedia. Es suyo el drama Don Alonso de Solís y la comedia Cura deslices de amor más prudencia que vigor. Fue representante en Cortes y colaborador de Semanario Pintoresco.

Eusebio Asquerino (1822-1892). No sólo hizo arreglos y refundiciones de nuestro teatro clásico, sino que ensayó el drama histórico en Doña Urraca, Juan de Padilla, La Judía de Toledo, Felipe el Hermoso, en colaboración con Romero Larrañaga, D. Sancho Bravo y otros.

No es precisamente el principio estético del arte por el arte, el que observó en sus obras. Ganado su temperamento político llevó al teatro sus ideas. He aquí algunas de sus comedias: La verdad por la mentira, Un verdadero hombre de bien, cuya segunda parte fue escrita a medias con su hermano D. Eduardo, Lo que es el mundo, etc.

Miguel Agustín Príncipe, Marcareque y Don Yo. (1811-1863). Nació en Caspe (Zaragoza). Sus obras dramáticas fueron poco numerosas. El Conde Don Julián, Cerdán, Justicia de Aragón, Mauregato o el feudo de las cien doncellas y La Baltasara, dramas. Este último en colaboración con García Gutiérrez y Gil y Zárate. Y la comedia Periquillo entre ellas. Escritor festivo, satírico y costumbrista. Redactor de La Prensa, El Entreacto, El Espectador, etc. Colaboró en Semanario Pintoresco y dirigió El Moscardón y El Gitano.

En 1861 publicó su libro de Fábulas.

Catedrático de Literatura en la Universidad de Zaragoza y bibliotecario de la Nacional.

Isidoro Gil y Baus (1814-1866). Natural de Madrid. Con el seudónimo de Isidoro Gali y Busa arregló en 1839 el drama denominado El pacto del hombre y juntamente con García Gutiérrez escribió Juan de Suavía (1841).

Colaboró en Semanario Pintoresco. Fue secretario de S. M. desde 1848 y desempeñó una oficialía en Gobernación.

Aureliano Fernández Guerra, Pipi. (1816-1894). Natural de Granada. Compuso los dramas La Peña de los Enamorados, El niño perdido, La hija de Cervantes y Alonso Cano o la Torre del Oro, además de la Rica Hembra, ya mentada en el texto.

Estudió en Granada. Director de Instrucción Pública, tras de desempeñar una oficialía en Fomento y la Secretaría general de Consejo de Instrucción Pública.

Editó con singularísimo acierto las obras de Quevedo, en la Biblioteca de Autores Españoles y fue Académico de la Española.

Colaboró en La España y El Manzanares.

Escritor de grande erudición y discretísimo juicio.

Ignacio García Ontiveros: Dió a la escena en 1839 su único drama romántico Doña Blanca de Navarra.

Pedro de Sabater: Valenciano. Estrenó con ruidoso éxito en su ciudad natal, el drama, D. Enrique el Bastardo.

Escritor costumbrista y colaborador de Semanario Pintoresco. Contrajo matrimonio con la Avellanada.

Jaime Tió y Noé, El Licenciado Borrajas (1815-1844). Nacido en Tortosa. Compuso y estrenó los dramas El Castellano de Mora, El espejo de las venganzas, El Rey por fuerza, Generosos de cual más y Alfonso III.

Continuó la obra de de Francisco Melo Guerra de Cataluña y puso notas a una edición de La Celestina.

Patricio de la Escosura: Además de verter al castellano Catalina Howard, de Dumas y Cada cosa en su tiempo, de Desnoyer, cultivó la comedia moratiniona en El amante novicio, el drama histórico en La Corte del Buen Retiro, Bárbara Blomberg, D. Jaime el Conquistador, Las mocedades de Hernán Cortés, etc., la tragedia clásica en Roger de Flor, amén de varias comedias, como Las apariencias, D. Pedro Calderón, Las flores de D. Juan, etc.

Por la variedad de los géneros abarcados y sus aportaciones a la novela y a la lírica, además de su versatilidad política, podemos deducir la condición mariposeante de su ingenio, lo poco hondo y permanente de sus convicciones así literarias como ideológicas.

Cayetano Rosell (1817-1883). Nació en Aravaca, de la provincia de Madrid. Historiador, biógrafo y crítico. Vertió al castellano La Divina Comedia. Es autor de las siguientes obras dramáticas: La madre de San Fernando, Antes que te cases, La alegría de la casa, El hipócrita, Por un reloj y un sombrero, El burlador, burlado, (zarzuela), Una bronca pesada, El padre pródigo, El dinero y la opinión, y en colaboración con Hartzenbusch y Valladares, Jugar por tablas.

Usó el anagrama de Torreseca y Llano y fue colaborador de los periódicos más reputados de su época: Semanario Pintoresco, La Ilustración Española, Revista de Ambos Mundos, etc.

Eduardo Asquerino (1826-1881). Compuso, entre otras obras dramáticas, Matamuertos y el cruel, Vengar con amor sus celos, Hasta el fin nadie es dichoso, Un baile de candil, Las guerras civiles, etc., y con su hermano D. Eusebio: Haz bien sin mirar a quién, Un verdadero hombre de bien, Españoles sobre todo, etc.

Antonio de Bofarull y de Brocá, (1821-1892). Nacido en Reus. Hizo representar Pedro el Católico, rey de Aragón, Roger de Flor, Urgel Almogávar, El Consejo de Cientos y Medio rey, medio vasallo.

Fundó El Hongo, periódico satírico. Historiador y crítico teatral.

Jerónimo Borao y Clemente. Asmodeo y Rogerio Mobona (1821-1878). Zaragozano. Compuso, entre otros dramas, Las hijas del Cid, En el crimen va el Castigo o la Condesa de Portugal y Los fueros de la Unión.

Tradujo el Deucalión de Pirrón. Fue catedrático de Literatura en la Universidad de Zaragoza; Diputado por su ciudad nativa en las Cortes Constituyentes de 1855; Senador y Director General de Instrucción Pública.

Autor de Diccionario de voces aragonesas. Escritor de grande erudición y muy versado en filología. Se le persiguió y estuvo encarcelado y desterrado por sus ideas liberales.

Ramón de Navarrete, Asmodeo (1822-1897). Natural de Madrid. Campuso muchas obras dramáticas, entre las que se cuentan los dramas Emilia, D. Rodrigo Calderón o la caída de un Ministro, traducido y puesto en Francia; Un enlace desigual y La Escuela de los amigos; y las comedias Bembenuto Cellini, Un matrimonio a la moda, El Corregidor de Madrid, Viuda de quince años, etc.

Vertió al español gran número de obras francesas, como Los dominós blancos, La soirée de Cachupin, Los pavos reales, etc.

Dirigió la Gaceta y colaboró activamente en la prensa periódica de sus días, en la que hizo célebre el seudónimo de Asmodeo: uno de los muchos que empleó.

Cronista de salones, novelista y cuentista.

Pedro Calvo Asensio (1821-1863). Nació en La Mota del Marqués (Valladolid). Ya por su cuenta o en colaboración don D. Juan Luis del Cerro y D. Juan de la Rosa González, dio a las tablas La acción de Villalar, La cuna no da nobleza, Fernán González (dos partes) y las comedias Los disfraces, La Estudiantina o el Diablo en Salamanca, La Escala de la Fortuna, etcétera.

Fundó El Cínife y La Iberia. Progresista en política.

Juan de Ariza (1816-1876). Natural de Motril. Autor de numerosos dramas: Pedro Navarro, D. Alonso de Ercilla, Remismunda, Antonio de Leiva, El Primer Girón, etc., y el de costumbres modernas, El ramo de rosas.

En colaboración con Vega y Rubí, compuso en 1850 Un clavo saca otro clavo.

Escribió en Semanario Pintoresco y dirigió El Diario de la Marina, de la Habana. Cultivó la novela histórica y el cuento.

Existen unos apuntes biográficos sobre este autor, del Sr. Rodríguez Martín (Habana, 1909).

Antonio Hurtado: (1824-1878). Natural de Cáceres, donde hizo sus primeros estudios. A los diez y siete años de edad escribió el ensayo dramático La fortuna de ser loco, que se representó en el Teatro Principal de su ciudad natal. Siguió a esta tentativa La conquista de Cáceres.

A los veintiún años trasladóse a Madrid. En 1846 estrenó su drama Mateo el Veterano. Al 1852 corresponde la primera representación de El anillo del Rey. Siguiéronle la escenificación, con López de Ayala, de El curioso impertinente, de Cervantes, Entre dos aguas, musicada por Barbieri; El sonámbulo, con música de Arrieta; La Zarzuela, en colaboración con Luis de Olano y música de Gaztambide, Barbieri y Arrieta; Gato por liebre, con la cooperación de Barbieri; El árbol torcido, comedia; Los fanfarrones del vicio, arreglo; El Médico de Cámara, com.; El laurel de la Zubia, drama, con Núñez de Arce; El toisón roto, dr.; Herir en la sombra y La jota aragonesa, dramas, también con Núñez de Arce; Sueños y realidades, dr. hist.; En el cuarto de mi mujer y El argumento de un drama, comedias; Las gradas de San Felipe, de asunto legendario; La voz del corazón y El collar de Lescot, dramas; La Maya, La meta del zapatero, El matrimonio secreto, inspirado en Le mari de veuve, de Dumas, comedias; Barba Azul, arreglo con Francisco Luis de Retes, del francés, música de Offenbach; Very Well, com.; En la sombra, dr.; La comedia de la vida, El Wals de Venzanos, espiritista; Entre el deber y el derecho, dr.; El sargento Lozano, zarzuela, música de Núñez Robres; Una canción de amor, musicada por Aceves; El golpe de gracia, humorada en colaboración con Sánchez Seña y música de Caballero y Sedó; Villa de Madrid, también con Sánchez Seña y música de Tomás Gómez; Intriga de amor, arreglo, de Schiller, y No hay chanzas con el honor, com. Se le atribuyen Naufragar en tierra firme, La verdad en el espejo, Un amor de novela y Rivales y amigos.

Luis de Eguilaz (1830-1874). Nació en Sanlúcar de Barrameda. Estudió en Jerez, y Leyes, en Madrid. Es autor, entre otras, de las siguientes obras dramáticas: Las querellas del Rey Sabio, La Cruz del Matrimonio, que son las más conocidas, y d las zarzuelas, también muy populares, El molinero de Subiza y El sallo del pasiego, que se representó a los cuatro años de su muerte.

A los catorce años de edad escribió la comedia Por dinero baile el perro.

Su carrera literaria fue apadrinada por D. Eugenio de Ochoa; pero no fueron pocas las desalentadoras dificultades que encontró al paso.

Empleó el seudónimo El Ldº Escribe. Murió joven; a los 44 años de edad.

Pueden consultarse respecto de este autor las obras siguientes: Ángel Lasso de la Vega; D. Luis Eguilaz, caracteres distintivos de sus obras dramáticas (Revista de España, 1887); G. Calvo Asensio: El teatro hispano-lusitano en el siglo XIX (Madrid, 1875); Revista de Archivo, (Julio, 1874).