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1

MIRÓ, Gabriel: «Paisaje», Corpus y otros cuentos. Alicante: CAM/Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, 1995. p. 215. Otro texto («El automóvil», 1908) recogido en este mismo volumen incide en esta mirada propia del paisaje que se siente al circular en automóvil: «Cielos, montañas, ríos, arboledas, casales, yuntas, piedras, hierbas que orillan los caminos, puentes, cruces, labriegos, humos y senderos... Todo nos "miraba" y dejaba alegría, dicha y ansia dominadoras». p. 91.

 

2

MIRÓ, Gabriel: «Carta a Germán Bernácer», Polop, Lunes (¿junio de 1922?). Epistolario. Alicante: CAM/Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, 2010. p. 482.

 

3

MIRÓ, Gabriel: Libro de Sigüenza. Alicante: CAM/Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, 1994. p. 35.

 

4

Ésta es la tesis que defiende Joacquim Ritter en su ensayo «Paisaje. Reflexiones sobre la función de lo estético en la sociedad moderna» (1963). Según Ritter, el paisaje surge como reacción crítica ante el dualismo moderno y como anhelo de esa unidad cósmica característica de la filosofía antigua.

 

5

GUILLÉN, Jorge: «Lenguaje suficiente», Lenguaje y poesía. Madrid: Alianza, 1992; p. 157. En el mismo ensayo Jorge Guillen escribe: «A este hombre -bárbaro singular: de gran sabiduría- todo se le vuelve paisaje: la tierra y sus pobladores, el espacio y el tiempo, porque Miró ve el paisaje con los ojos y con la memoria» (p. 178).

 

6

En su introducción biográfica a Sigüenza y el Mirador azul, Edmund L. King recuerda la devoción del joven Azorín por el pintor alicantino, a quien dedica su ensayo La evolución de la crítica (1899). Tal vez por ello, sugiere King, el pensamiento y la obra de Lorenzo Casanova pueda ser uno de los nexos culturales que explicaría la sensibilidad paisajística de Azorín y Miró.

 

7

Entre 1911 y 1912 Gabriel Miró publica dos artículos sobre Azorín («El párrafo; la palabra; Azorín» y «Noticia de un libro de Azorín»), donde elogia su estilo literario, centrando su análisis en Castilla (1912) pues, según Miró, Azorín logra que la palabra, exacta, revele la visión del paisaje. Glosas de Sigüenza. p. 117-124.

 

8

LOZANO, Miguel Ángel: «Introducción», en MIRÓ, Gabriel: Hilván de escenas, Del vivir, Las cerezas del cementerio. Obras Completas I. Madrid: Biblioteca Castro, 2006. p. XXXVI.

 

9

MIRÓ, Gabriel: Del vivir, p. 261.

 

10

MIRÓ, Gabriel: Las cerezas del cementerio, p. 630.