41
Cartas, págs. 40-41.
42
“Estoy siempre sin tiempo, chorreando belleza propia. Por cada página que depuro, creo veinte cada día, ¡que no podré depurar!” (Estética y ética estética. Crítica y complementos. Selección, ordenación y prólogo de Francisco Garfias. Madrid, 1967, pág. 50). Y estas palabras eran de 1923.
43
Villaespesa envió las “ediciones completas a América [...] y fue una pena, porque, si no, hubiese podido quemar luego aquellos libros” (Trabajo gustoso, pág. 229).
44
En la Casa-Museo de Galdós, en Las Palmas, están esas primeras ediciones tan perseguidas. La dedicatoria de Ninfeas dice: “Al ilustre Pérez Galdós en testimonio de la más profunda admiración y simpatía. 1900.” Y la de Almas: “Al insigne maestro Pérez Galdós, homenaje de admiración y afecto. Juan R. Jiménez. 1900.”
45
“Mis libros anteriores, los de mi primera juventud enfermiza y triste sobre todo, que a nadie pueden beneficiar con su lectura, no debieran figurar ahí, ni en ningún sitio” (Carta al Alcalde de Moguer, 19 junio 1948, Cartas, pág. 148).
46
Conversaciones, pág. 181. Vid. Guerrero, Juan Ramón, pág. 210; Palau de Nemes, op. cit., pág. 65-74; y Jean-Louis Schonberg, Juan Ramón Jiménez ou le chant d’Orphée. Neuchátel, 1961, págs. 81-86.
47
Trabajo gustoso, pág. 229. Cfr.: “Pasé por Madrid en mayo de 1901, camino de Francia, donde empezó mi reacción contra el modernismo agudo, que me hizo caer demasiado del lado opuesto, Rimas” (Crítica paralela, pág. 331). Añádanse los comentarios de la pág. 102 de las Conversaciones y el texto aducido en la n. 26.
48
Conversaciones, pág. 56. Vid., también, la pág. 94 de la misma obra: cómo prestó una antología de Verlaine a Antonio Machado y cómo descubrió Baudelaire a Rubén.
49
Conversaciones, pág. 100.
50
Ibídem, pág. 103.