-
A do inclino los
ojos, allí veo
-
¿A do tienes
la luz, Héspero mío,
-
A vuestro grave y
muerto hielo frío,
-
Acabe ya el lamento
grande mío,
-
¿Adónde está el placer
que yo sentía
-
¿Adónde me dejáis al
fin perdido,
-
Ahora, que
cubrió de blanco hielo
-
Al fin yaces
¡oh del valor latino
-
Al mar desierto, en
el profundo estrecho,
-
Al sereno esplendor
de luz ardiente,
-
Al triste humor que
mísero destilo,
-
Alcé la vista
acaso, descuidado
-
Alegre,
fértil, vario, fresco prado,
-
Alfonso, vuestro
noble y grave canto,
-
Alma bella, que en
este oscuro velo
-
Alma, que ya en la
luz del puro cielo
-
Alzo el cansado
paso, y a la cumbre,
-
Alzo ligeras alas
al deseo,
-
Amor con todo el
fuego que el humoso
-
Amor en mí
se muestra todo fuego,
-
Amor, en un
incendio no acabado
-
Amor, que me vio
libre y no ofendido,
-
Amor, si el fuego
en quien inunda el pecho
-
Amor, ¿para
qué vale el sufrimiento
-
Aquel sagrado ardor
que resplandece
-
Aquí do
estoy ausente y escondido
-
Aquí do lloro
en ti, fiel desierto,
-
Aquí do me
persiguen mis cuidados,
-
Aquí donde
florece la belleza,
-
Aquí yo vi
el luciente y puro velo
-
Aquí, donde
tú yaces sepultado,
-
Ardí,
Fernando, en fuego claro y lento
-
Ardía, en
varios cercos recogido,
-
Ardientes hebras do
se ilustra el oro,
-
Ardió en las
llamas de Eta Alcides fiero,
-
Ardo, Amor, y no
enciende el fuego al hielo,
-
Así perturbe
pluvia nunca o viento
-
Aunque el dolor que
la alma triste oprime
-
Aura mansa y
templada de Occidente,
-
Ausente pienso en
mi dolor conmigo,
-
Bajo el sol que con
hacha luminosa
-
Bárbara
Tierra, que en tu frío seno
-
Bello cerco y
ondoso, que enlazado
-
Betis, que en este
tiempo solo y frío
-
Bien puede el vano
error y la porfía
-
Canso la vida en
esperar un día
-
Cante quejas y
afán de justa pena
-
Céfiro
renovó en mi tierno pecho
-
Cese tu fuego,
Amor, cese ya, en tanto
-
Clara, suave luz,
alegre y bella,
-
Como en la cumbre
excelsa de Mimante,
-
Con el puro sereno en
campo abierto
-
Con triste voz
¡oh triste musa! suena
-
Corre soberbio al
mar del llanto mío,
-
Corta
alegría, inútil vanagloria,
-
Crece y alienta
fiero en el nemeo
-
Cual de oro el
cabello ensortijado
-
Cual dejando el
olimpo soberano,
-
Cual planta, que
pidiendo el alto cielo,
-
Cual rociada aurora
en blanco velo
-
Cuán bien,
oscura noche, al dolor mío
-
Cuando cantar deseo
la belleza
-
Cuando de mi Luz
bella el desdén siento
-
Cuando el dolor
desmaya al sufrimiento,
-
Cuando el fiero
tirano de Oriente
-
Cuando mi pecho
ardió en su dulce fuego,
-
Cuando miro el fino
oro al manso viento
-
Cuando pienso,
cansado del tormento,
-
Cuando
rendía la arrogante frente
-
Cubre en oscuro
cerco y sombra fría
-
Cuidé yo de
tus lazos y tu fuego,
-
¡Cuitado yo!
¿De cuál furor perdido,
-
De aquella ardiente
luz y ardor luciente,
-
De bosque en bosque,
de uno en otro llano,
-
De este tan grave
peso, que cansado
-
De la luz en que
espira amor herido
-
De mi blanca sirena
la luz pura
-
De vos ausente,
ocupa en llanto el día,
-
Dejad ya de seguir
el paso incierto
-
Del fiero Marte el
canto numeroso
-
Del fresco seno ya
la blanca Aurora
-
Del mar las ondas
quebrantarse vía
-
Del peligro del mar,
del hierro abierto
-
Desea descansar de
tanta pena,
-
Despoja la hermosa
y verde frente
-
Después que
en mí tentaron su crudeza
-
Después que
Mitridates rindió al hado
-
Dichoso fue el
ardor, dichoso el vuelo
-
Do el mauritano
ponto fiero baña
-
Do el suelo horrido
el Albis frío baña
-
Donde el dolor me
lleva vuelvo al paso,
-
Dulce el fuego de
amor, dulce la pena,
-
Dulce fuego de
Amor, dulce la pena
-
Dulces contentos
míos ya pasados,
-
Dulces halagos,
tierno sentimiento
-
Dura por mí
fue al Tajo tu partida,
-
Duro el pecho, y fue
grande el sufrimiento
-
Duro es este
peñasco levantado,
-
El bello nombre
quiere Amor que cante
-
El bravo fuego sobre
el alto muro
-
El color bello en
el humor de Tiro
-
El corazón
huido busco y llamo;
-
El duro hierro agudo
que la mano,
-
El frigio nudo
deslazar procura
-
El fuego que en mi
alma se alimenta,
-
El roto lazo
había ya del muerto
-
El sátiro que
el fuego vio primero,
-
El sátiro,
que el fuego vio primero,
-
El sátiro,
que el fuego vio primero,
-
El suave color que
dulcemente
-
El suave esplendor
de la belleza,
-
El tiempo que se
alarga, al mal extraño,
-
El trabajo de Fidia
ingenioso,
-
El triste
afán del corazón doliente,
-
En esta helada
parte, do no envía
-
En esta selva
hórrida y desierta,
-
En esta soledad,
que el sol ardiente
-
En este que prosigo,
espacio incierto,
-
En la oscura
tiniebla del olvido
-
En los lucientes
nudos enlazado,
-
En noche sola voy
con sombra, oscuro,
-
En sortijas y
flores de oro ardiente,
-
En tanto que en el
fiero hórrido seno
-
En tu cristal
movible la belleza
-
En vano error de
dulce engaño espero,
-
Error fue vano
disponer el pecho,
-
¿Es este el
fruto, Amor, que al fin recojo
-
Esas columnas y
arcos, grande muestra
-
Esconde, tardo
Bágrada, en tu seno
-
Esperé un
tiempo y fue esperanza vana
-
Esta desnuda playa,
esta llanura
-
Esta rota y cansada
pesadumbre,
-
Esta sola desierta,
ardiente arena,
-
Este dolor que nace
en mí y se cría,
-
Este lauro que tiene
en su corteza
-
Estos ojos, no
hartos de su llanto,
-
Estos que al
impío turco en dura guerra;
-
Estoy pensando en
mi dolor presente
-
Eustacio, yo
seguí al Amor tirano
-
Fernando, yo
surqué con viento lleno
-
Fiero dolor, que el
corazón cuitado
-
Flaca esperanza en
todas mis porfías,
-
Fría ceniza
de mi ardiente fuego,
-
Fue gloria de mi
alto pensamiento
-
Fueron de un corto
bien que huye luego,
-
Grande fue, aunque
infelice, tu osadía,
-
Hacer no puede
ausencia que presente
-
Hebras que Amor
purpura con el oro,
-
Hondo Ponto, que
bramas atronado
-
Hórrido
invierno, que la luz serena
-
Hurtadas glorias de
esperanza incierta,
-
Huyo aprisa,
medroso, el horror frío
-
Huyo la blanda voz
y el tierno canto,
-
Igual al Tebro, al
Arno y al Metauro;
-
Inmenso ardor de
eterna hermosura
-
La falda y el
tendido yerto lado
-
La fría
falda y cumbre de Pierene,
-
La hidra de amoroso
pensamiento,
-
La llama crece y
arde, y crece luego
-
La luz serena
mía, el oro ardiente,
-
La muerte pido, un
corazón amante
-
La púrpura en
la nieve desteñida,
-
La red, el hacha,
la cadena, el dardo
-
La viva llama dais y
luz ardiente
-
Largos, sutiles
lazos esparcidos
-
Las armas fieras
cante el triste hado
-
Las hebras de oro
puro que la frente
-
Las hebras que
cogía en lazos de oro
-
Las luces do el amor
su fuerza apura
-
Llegado al fin de
cierto desengaño,
-
Llegue el dolor, si
puede crecer tanto,
-
Llevarme puede bien
la suerte mía
-
Lloré y
canté de amor la saña ardiente,
-
Lloro solo mi mal, y
el hondo río
-
Luces en quien su
luz el sol renueva,
-
Luz en cuyo esplendor
el alto coro
-
Mi bello sol, si
voy de vos ausente
-
Mi bien, que tardo
fue a llegar, en vuelo
-
Mi bien, que tardo
fue a llegar, en vuelo
-
Mi Luz, así
en la vuestra bella frente
-
Mi pura Luz, si
olvida el fértil suelo
-
Mientras Amor
entrega los despojos
-
Mira, del sacro
Amor oh bella esposa,
-
Muestra de breve
bien, que huye luego,
-
Musa, esparce
purpúreas, frescas flores
-
¿Nací
yo por ventura destinado
-
Ningún
remedio espero en mi tormento,
-
No bastó el
daño al fin y estrago fiero
-
No es tan duro mi
pecho que no sienta
-
No espero en mi
dolor lo que deseo,
-
No espero
más de Faetón luciente
-
No puedo sufrir
más el dolor fiero
-
No siento ya del
modo que sentía
-
Nunca mi mal
terrible sentiría,
-
¡Oh breve don
de tu agradable engaño,
-
¡Oh cara
perdición! ¡oh dulce engaño!
-
¡Oh
cómo vuela en alto mi deseo,
-
¡Oh soberbia
y cruel en tu belleza!
-
¡Oh,
cómo vuela en alto mi deseo
-
¡Oh, fuera yo
el olimpo, que con vuelo
-
Ojos en quien me
espíritu respira
-
Osé subir
con poca diestra suerte
-
Osé y
temí, mas pudo la osadía
-
Oye tú solo,
eterno y sacro río,
-
Pensé, mas
fue engañoso pensamiento,
-
Pensé, mas
fue engañoso pensamiento,
-
Pensoso vuelvo a la
alma del pasado
-
Pienso en mi pena
atento y mal presente,
-
Pierdo tu culpa,
Amor, pierdo engañado,
-
Podrá (y no
yerro) nunca luz ardiente
-
Podrá imitar
la singular destreza
-
¿Podrá
ser que este afán indigno acabe,
-
Pongan en tu
sepulcro, oh flor de España,
-
Por estrecho camino,
al sol abierto
-
¿Por
qué renuevas este encendimiento,
-
Por un camino,
solo, al sol abierto,
-
Preso en la red de
amor dorada y pura,
-
Probó atento
el artífice dichoso
-
Profundo y luengo,
eterno y sacro río,
-
Puede oponerse,
osando, mi cuidado
-
Pues cubre el orbe
en asombrado velo
-
Pues de este luengo
mal penando muero,
-
Pues la flor do
crecía mi esperanza
-
Pura, bella, suave
Estrella mía,
-
Pura, bella, suave,
estrella mía,
-
¿Qué
bello nudo y fuerte me encadena
-
¿Qué
espíritu encendido Amor envía
-
Quejoso ya del
tiempo mal perdido,
-
¿Quién
debe, sino yo, acabar el llanto;
-
Quien la luz de
belleza amando adora,
-
¿Quién osa desnudar la bella
frente
-
¿Quién rompe mi reposo?
¿Quién desata
-
Rayo de guerra,
grande honor de Marte,
-
Razón es ya
que la cansada vida,
-
Regando enciendo
todo, ardiendo baño
-
Reina del grande
Océano dichosa,
-
Rojo sol, que con
hacha luminosa
-
Rompió la
prora en dura roca abierta
-
Rosas de nieve y
púrpura vestidas;
-
Salen mil
pensamientos al encuentro
-
Señor, si
este dolor del mal que siento
-
Serena Luz, de
quien presenta espira
-
Serena Luz,
presente, en quien espira
-
Si a mi triste
memoria en hondo olvido
-
Si algo puedo cuidar
que vos ofenda,
-
Si Amor el generoso
y dulce aliento
-
Si de nuestra
amistad el nudo estrecho
-
Si deseáis
que muera a vuestra mano,
-
Si el fuego idalio
el tierno canto inspira,
-
Si en mano del Amor
yo puse el freno
-
Si fuera esta la
misma de belleza
-
Si intentas imitar
mi luz hermosa,
-
Si no es llorar,
¿qué pueden ya mis ojos?
-
Si no sufría
ya la adversa suerte
-
Si para que yo
sienta cuánto fuego
-
Si puede celebrar
mi rudo canto
-
Si tiene a do
reináis, mi pura Estrella,
-
Si trasformar
pudiese mi figura
-
Si yo puedo vivir de
vos ausente,
-
Sigo por un
desierto no tratado,
-
Soberbio Tajo, que
en la gran corriente
-
Sol, que con alas
de oro vas luciente,
-
Sola y en alto mar,
sin luz alguna,
-
Sólo de unos
honestos dulces ojos
-
Solo y medroso, del
peligro cierto,
-
Sombra y vano temor
del pensamiento
-
Soto, no es justo
que tu canto suene,
-
Suave Filomela, que
tu llanto
-
Suave Filomena, que
tu llanto
-
Subo con tan gran
peso quebrantado
-
Sufro llorando, en
vano error perdido,
-
Suspiro y pruebo con
la voz doliente
-
Tal alto
esforzó el vuelo mi esperanza,
-
Tal vez abrasa con
vapor fogoso,
-
Temerario pintor,
¿por qué, di, en vano
-
Temiendo su valor,
tu ardiente espada,
-
Temiendo tu valor,
tu ardiente espada,
-
Temor me impide,
esfuerza la esperanza,
-
Tiempo fue de dolor
el que yo tuve
-
Tiéneme ya
el dolor en tanto estrecho,
-
Tras la bermeja
Aurora el Sol dorado
-
Trenzas que en la
serena y limpia frente
-
Triste esperanza,
incierta, en blando pecho
-
Tú gozas la
luz bella en claro día,
-
Tú, que
alegras el Tebro esclarecido,
-
Tú, que con
la robusta y ancha frente
-
Tú, que del
sacro imperio de Occidente,
-
Tú, que en
la tierna flor de edad luciente,
-
Tú, que
vengando con la armada mano
-
Un tiempo ave
caristra viví en fuego,
-
Un tiempo, aunque
fue breve, osé atrevido,
-
Venció las
fuerzas el amor tirano,
-
Venció mi
duro pecho Amor tirano,
-
Veo el ajeno bien,
veo el contento
-
Viví gran
tiempo en confusión perdido
-
Viví, cuando
Amor quiso, en mi cuidado
-
Volved, suaves ojos,
la luz pura,
-
Vos celebrando al
son de noble lira,
-
Vos, que ajeno del
mal en que rendido
-
Voy por esta
desierta, estéril tierra,
-
Voy siguiendo la
fuerza de mi hado
-
Vuela y cerca la
lumbre y no reposa,
-
Vuelvo al ufano
corazón el día
-
Vuestro canto y
aliento excelso y pío
-
Ya comienza a mudar
su faz el cielo
-
Ya el rigor
importuno y grave hielo
-
Ya pues que no
resiste mi esperanza
-
Ya que el sujeto
reino lusitano
-
Ya que en vano
contrasto al dolor fiero,
-
Ya que la grande fe
del amor mío
-
Ya que nublosa
sombra cubre, y frío,
-
Ya siento el dulce
espíritu de la aura,
-
Yerto y doblado
monte, y tú, luciente
-
Yo bien pensaba,
cuando el desdén justo
-
Yo vi a mi dulce
Lumbre que esparcía
-
Yo vi en
sazón alegre un tierno pecho
-
Yo vi unos ojos
bellos, que hirieron
-
Yo voy ¡oh
bello sol de alma mía!
-
«Yo, que el
temor al piélago Adriano
-
«¿Do
vas, do vas cruel, do vas? Refrena,