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Respecto a esta influencia de Calderón sobre Sor Juana, cf. P. Henríquez Ureña, «Sor Juana Inés de la Cruz», en Estudios mexicanos, México, FCE-SEP, 1984, p. 57: «Ante todo, [la obra de Sor Juana consiste en] dos comedias, y esto es importante: una monja que escribe "comedias de capa y espada". En realidad escribió una sola, Los empeños de una casa. El título nos indica que estamos en el reinado de Calderón, quien tiene una comedia de título parecido, Los empeños de un acaso. La otra comedia, Amor es más laberinto, es la elaboración de un tema mitológico, aunque los personajes se vistan con capa y espada, pero esta obra no es toda de Sor Juana, pues el segundo acto que tenemos es de otro ingenio, muy inferior a ella: el bachiller Juan de Guevara. Tenemos además tres autos sacramentales: El divino Narciso, San Hermenegildo y El cetro de José: los autos sacramentales, cuyo principal cultivador fue Calderón, nos recuerdan también su proximidad». (N. del A.)

 

182

Cf. Melchioris Cani, Opera, Matriti, E Typographia Regia (vulgo de la Gazeta), 1770, t. I, pp. 541 ss. (N. del A.)

 

183

«Mas, como naturalmente suceda que nada hay sublime y grande en las cosas que dexe de ser arduo y dificultoso; es ciertamente tan difícil este sagrado oficio, si se exercita útil y rectamente, quanto tiene de digno y provechoso. Porque siendo el principal oficio del Predicador, no solo sustentar á los buenos con el pábulo de la doctrina, sino apartar á los malos de sus pecados y vicios; y no solo estimular á los que ya correr á sino animar á correr á los perezosos y dormidos; y finalmente no solo conservar á los vivos con el ministerio de la doctrina en la vida de la gracia, sino también resucitar con el mismo ministerio á los muertos en el pecado; ¿qué cosa puede haber mas árdua que este cuidado y esta empresa?» (L. De Granada, Los seis libros de la rhetórica, Madrid, por don Plácido Barco López, 1793, p. 17). (N. del A.)

 

184

Son todas las consideraciones que tiene para con la Naturaleza Humana y el alto lugar de dignidad que le concede. (N. del A.)

 

185

Cf. Francisco López Cámara, «El Cartesianismo en Sor Juana y en Sigüenza y Góngora», en Filosofía y Letras, 39 (1950), pp. 107-131; Rafael Moreno, «La Filosofía moderna en la Nueva España», en Estudios de historia de la filosofía en México, México, UNAM, 1973 (2.ª ed.), pp. 121-167; Bernabé Navarro, «La presencia de Descartes», en su libro Cultura mexicana moderna en el siglo XVIII, México, UNAM, 1983 (2.ª ed.), p. 94. (N. del A.)

 

186

Se citará la edición de Alfonso Méndez Placarte, publicada por el Fondo de Cultura Económica, México, 1951. Se pondrá entre paréntesis y en el texto, el número de página y la letra de la columna. (N. del A.)

 

187

Cf. Juan de Santo Tomás, Ars logica. Secunda Pars: Super Libros Peri hermeneias (1634), ed. B. Reiser, Taurini, Marietti, 1930, p. 693b. En castellano, J. de Sto. Tomás, De los signos y los conceptos, trad. M. Beuchot, México, UNAM, 1989, p. 117. (N. del A.)

 

188

Flp. 2:5, versión de la Biblia de Jerusalén. (N. del A.)

 

189

Cf. J. Rojas Garcidueñas, «Esencia del barroco en poesía y música de Sor Juana Inés de la Cruz», en su obra Temas literarios del virreinato, México: Miguel Ángel Porrúa, 1981, p. 100. (N. del A.)

 

190

Cf. J. de Sto. Tomás, Ars logica. Prima Pars: Summulae (1634), ed. B. Reiser, Taurini, Marietti, 1930, pp. 3-5. En castellano, J. de Sto. Tomás, Compendios de lógica, trad. M. Beuchot, México, UNAM, 1986, pp. 9-11. (N. del A.)

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