Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Anterior Indice Siguiente




ArribaAbajoJornada II

 

Sala en casa de DON DIEGO.

 

Escena I

 

MILLÁN, bien vestido; CASILDA.

 
CASILDA
¿Eres Millán?
MILLÁN
¿No lo ve?
Pues ¿cómo ya tan galán?
MILLÁN
Milagro de san Millán.
CASILDA
¡Jesús!...
MILLÁN
María y José.
CASILDA
Pues ¿quién, no habiendo cobrado 5
la letra, te socorrió?
MILLÁN
Un mercader, en que halló
padre y madre mi cuidado.
Él vio mi aprieto y su ahorro,
y al ponérsela presente 10
vio la letra tan corriente,
que escupió esta gala en corro.
Vistió a mi amo y tras él
librea para dos pajes
(¡que haya en el mundo salvajes 15
que esto den sobre un papel!)
y vellón para el consumo;
que tras galas y librea,
también nuestra chimenea
guarneció de puntas de humo. 20
Y tascando el fiador
para cobrar real por real,
queda ahora en ese portal
como mula de doctor.
CASILDA
¿Qué, a cobrar viene?
MILLÁN
Pues ¿no
25
Si tres veces he venido,
y por trampas que he fingido
don Diego hace más que yo.
Para hoy hizo promisión.
CASILDA
Su miseria no es de creer. 30
MILLÁN
Miserable puede ser
entre dueñas de ración.
CASILDA
Pues ¿como, estando vestido,
no viene a ver a doña Ana?
MILLÁN
Para eso está ahí mañana, 35
que hasta agora no ha salido.

  (Aparte. 

No vendrá él acá en mis días.)
CASILDA
Ella esperándole está.
MILLÁN
Sí.

 (Aparte. 

Mas lo mismo será
que si esperara el Mesías.) 40
CASILDA
Grave parece que estás;
¿Tanto la gala te hinchó?
MILLÁN
Ahora, hermana, valgo yo
a veinte suspiros más.
CASILDA
No me traes nada.
MILLÁN
¿Qué caiga
45
en ese error tu cuidado?
Pues si yo no te he llevado,
¿Cómo quieres que te traiga?
CASILDA
Pues ¿porqué darme no quieres?
MILLÁN
Aunque conmigo riñeras, 50
no lo haría: es de baberas
andar dando a las mujeres.
CASILDA
¡Ah pícaro! Mas don Diego
puede salir, que ya es hora;
avisaré a mi señora, 55
porque quiere hablarte luego;
cobra la letra, y mi parte
he de tocar de ella yo.
MILLÁN
Tocar y cantar, pues ¿no?
CASILDA
Pues ello algo he de sacarte, 60
porque el secreto no vuele;
mira tú lo que ha de ser.
MILLÁN
Pues si me das a escoger,
sea una muela que me duele.


Escena II

 

DON DIEGO, GINÉS. Dichos.

 
DON DIEGO

 (Dentro.) 

¿Pasará por eso un ciego? 65
GINÉS

 (Dentro.) 

Yo a dar la cuenta me obligo.
CASILDA
Don Diego es Millán, ¿qué digo?
MILLÁN
Que ese es muy lindo don Diego.
 

(Vase CASILDA. Salen GINÉS y DON DIEGO, éste con una cuenta en la mano.)

 
DON DIEGO
¿Sesenta reales gastó,
sin extraordinario, ayer? 70
GINÉS
Si en la cuenta lo has de ver,
mira si está justa o no.
MILLÁN

 (Aparte.) 

¿Cuenta toma? Bravo vicio
será.
GINÉS
Mira si hay error.
DON DIEGO
Ya lo miro, sí, señor: 75
Mas por Dios, que es ladronicio:
¿Diez libras de carne? El Lino
pierdo, pues ¿tratáis con bobos,
o somos en casa lobos!
MILLÁN

 (Aparte.) 

Veráse en llegando el vino. 80
DON DIEGO
¡Bien armada va la cuenta!
¿Al jigote y estofado
cuatro reales de recado?
MILLÁN

 (Aparte.) 

A fe, que lleva pimienta.
DON DIEGO
De mi hacienda han de dar caho; 85
¿qué recado en tanto aprecias?
GINÉS
Limones, vino y especias.
MILLÁN

 (Aparte.) 

Aqueso le echa de clavo.
DON DIEGO
Que no he de poder pasallo,
aunque se gaste, imagino. 90
¿Cuarenta cuartos de vino?
MILLÁN

 (Aparte.) 

Eso bien puede tragallo.
DON DIEGO
¿Qué es mucho no se avisa?
¿Vos queréis que arda la fragua?
MILLÁN

 (Aparte.) 

Pues si no es que le echen agua 95
no cabe en eso otra sisa.
DON DIEGO
¿De verduras y tocino
seis reales? ¡Virgen sagrada!
GINÉS
Entra en eso la ensalada.
DON DIEGO
¿Qué ensalada?
GINÉS
De pepino.
100
DON DIEGO
¡Jesús, y qué disparates!
Repártase a los vecinos
la ensalada de pepinos.
MILLÁN

 (Aparte.) 

Algo lleva de tomates.
DON DIEGO
¿Pepinos? Yo pierdo el juicio. 105
GINÉS
Y ¿aceite no cuenta nada?
DON DIEGO
Pues ¿hácese esta ensalada
con aceite de Aparicio?
No, Señor, no me está a cuento;
no la paso.
GINÉS
¿Si lo halláis?...
110
DON DIEGO
Vive Dios, que me sisáis
a más de ochenta por ciento.
 

(Vase GINÉS.)

 


Escena III

 

MILLÁN, DON DIEGO.

 
MILLÁN

 (Aparte. 

Yo entro aquí; a mal tiempo llego.)
De hallaros tan enojado
me pesa.
DON DIEGO
¿Quién?
MILLÁN
Un criado
115
muy vuestro, señor don Diego.
DON DIEGO
Muy puntual sois.
MILLÁN
Se pasa
necesidad a fe mía.
DON DIEGO
¿No vendréis siquiera un día
cuando no me halléis en casa! 120
Porque, aunque os digan que no,
siempre en ella me encontráis.
MILLÁN
Pues si vos no me pagáis,
¿Qué importa que os halle yo?
DON DIEGO
Pues hoy, para no cansaros, 125
No estoy en casa.
MILLÁN
Eso es bello,
Mas huélgome de sabello.
DON DIEGO
¿Para qué?
MILLÁN
Para esperaros.
DON DIEGO
Pues hoy pagaros no quiero.
MILLÁN
Basta, pues os defendéis; 130
Mas ya que no me paguéis..
DON DIEGO
¿Qué queréis?
MILLÁN
Ver el dinero.
DON DIEGO
Hoy no ha de ser.
MILLÁN
Pues, Señor,
de un mercader, a quien debo;
viene conmigo el mancebo, 135
y iba apostado el hablador
un doblón de a ocho conmigo
a que no me pagáis hoy.
DON DIEGO
¿Qué decís? ¿Sabe quién soy?
MILLÁN
Sí, Señor, yo se lo digo, 140
mas ya perderé con él.
DON DIEGO
¿A que hoy no os pago apostó?
MILLÁN
Eso es lo que siento yo.
DON DIEGO
Dadme luego ese papel.
MILLÁN

 (Dáselo.) 

Que vuestro valor confirma, 145
porque os alaben los mudos.
DON DIEGO
Vale quinientos escudos.
Lleve el diablo quien tal firma.
¿Para esto tiene dineros
un hombre? Un rico ¿es un moro? 150
Quinientos escudos de oro,
¿los queréis en peruleros?
MILLÁN
Señor, ¿qué no es paga aquesta,
y en la apuesta se incluyó?
DON DIEGO
Pues ¿quién hacer os mandó 155
sobre mi crédito apuesta?
MILLÁN
Por Dios, que apostara un dedo
con quien el crédito os niega.
DON DIEGO
Ahora, Señor...
MILLÁN

 (Aparte.) 

Lumbre pega.


Escena IV

 

GINÉS. Dichos.

 
GINÉS
Don García de Toledo 160
os entra a buscar.
MILLÁN
¡San Pablo!
DON DIEGO
Este hombre me ha hecho tardar,
que ya yo le iba a buscar.
Pagádsela con el diablo.

 (Da la letra a GINÉS y vase.)  

MILLÁN
¿Quién me ha de pagar?
GINÉS
Yo solo.
165
MILLÁN
Oh Ginés, en Antioquía
te dé el Santo una parroquia.
GINÉS
¿Lo queréis en plata?
MILLÁN
Volo.
GINÉS
Pues esperad.
MILLÁN
Si es de espacio;
que yo tengo advierta ucé 170
poca esperanza.
GINÉS
¿Por qué?
MILLÁN
Porque enamoro en palacio.
GINÉS
Voylo a contar.

 (Vase.) 



Escena V

 

MILLÁN; luego DOÑA ANA y CASILDA.

 
MILLÁN
Tal conviene.
Dios te haga por tu tintero
contador de un heredero 175
que no sabe lo que tiene.
 

(Salen DOÑA ANA y CASILDA.)

 
CASILDA
Espera, Millán.
MILLÁN
Ya espero.
CASILDA
Ya hablar puedes, pues se han ido.
DOÑA ANA
Gran pesar tengo.
MILLÁN

 (Aparte.) 

¿Qué he oído?
Aún tiemblo aqueste dinero. 180
DOÑA ANA
¿Cómo está don Juan?
MILLÁN
Bizarro,
con pajes y con vestidos.
DOÑA ANA
¿Cómo a verme no ha venido?
MILLÁN
Porque hoy le ha dado un catarro
de celos, que pierde el tino. 185
DOÑA ANA
Y ¿está malo?
MILLÁN
Muy ansioso
está, por Dios, y enfadoso,
porque rabia de cetrino.

  (Aparte. 

Tente, lengua, a desbuchallo
iba; por el alto Febo, 190
que no vale lo que llevo
la mitad de lo que callo.)
DOÑA ANA
¿Qué es cetrino?
MILLÁN
Unas pasiones
pituitosas que en el pie
causan los callos.
DOÑA ANA
¿En qué?
195
MILLÁN
Dije mal, en los pulmones.
DOÑA ANA
Pues ¿qué importa eso al decirme
que estaba malo primero?
MILLÁN
Que están contando el dinero,
y estoy rabiando por irme. 200
DOÑA ANA
Pues vete, y dile al momento
a don Juan que triste estoy
porque he oído tratar hoy
con otro mi casamiento,
y que si mi hermano pasa 205
a ejecutar lo propuesto...
Mas no digas nada de esto
sino que espere en su casa
que yo luego, con licencia
de mi hermano, he de salir 210
de disfraz, por convenir,
a hacer una diligencia;
y a lo fino agradecida
que en sus papeles está,
pasaré yo por allá 215
para lograr la salida
y agradecer su fineza;
y allí del modo que intento
lograr nuestro casamiento
le diré con más llaneza, 220
Ve luego al piloto, Millán,
y que me aguardéis te ruego.
MILLÁN
Pues ¿has de ir a verle luego?
DOÑA ANA
Claro está.
MILLÁN

 (Aparte.) 

¡Arredro, Satán!
CASILDA
¿Qué te estás aquí hecho un leño? 225
Anda presto si ha de ser.
MILLÁN

 (Aparte.) 

¡Gran ingenio es menester
para salir de este empeño!
Mas de todo, Dios mediante,
salir lindamente espero: 230
cobre yo agora el dinero,
y después trampa adelante.

 (Vase.) 



Escena VI

 

DOÑA ANA, CASILDA.

 
DOÑA ANA
Casilda, de mi deseo
no es éste el mayor cuidado;
que en la calle me han contado 235
que tiene otro galanteo.
CASILDA
¡Hay tales bellaquerías!
DOÑA ANA
Sabrálo con más efeto.
CASILDA
Aunque estuviere el secreto
debajo de siete días, 240
sabré la que galantea
y quién es y dónde vive,
si le ha hablado y si le escribe,
y sabré lo que desea;
si es hermosa y de buen arte, 245
dónde oye misa y su estado,
y con quién se ha confesado
de dos años a esta parte.
DOÑA ANA
Si eso sabes, mejor fin
en mi cuidado tendré. 250
CASILDA
Y si te importa, sabrá
esta noche hablar latín.
DOÑA ANA
Pues ven, dame el manto apriesa
y vámonos, que ya es hora.
CASILDA
Hoy sabré a quién enamora, 255
aunque sea una abadesa.
DOÑA ANA
Vamos.
CASILDA
Nada te dé enojo,
si yo salgo de cohete;
que veré más que un grumete
de la gavia, del medio ojo 260


Escena VII

 

Sala en casa de DON JUAN.

 
 

DON JUAN, acabándose de vestir de gala, JUSEPICO y MANUELICO, con la capa y la espada.

 
JUSEPICO
Señor, no ha vuelto Millán.
DON JUAN
No importa, saldré sin él;
pues de esta pena cruel
las violencias no me dan
lugar a la admiración 265
de su industria y su osadía;
pues con una firma mía
me ha dado esta ostentación.
Mas ¿a qué tiempo la suerte
conmigo no ha sido avara, 270
pues me da esto cuando hallara
mayor alivio en la muerte?
Jusepico, la pretina.
JUSEPICO
Aquí está ya.
DON JUAN
¡Oh injusto amor!
¿Tal traición cupo en Leonor? 275
¿Cómo el alma lo imagina?
JUSEPICO
La capa, Manuel.
MANUELICO
Ya va.
JUSEPICO
Acaba, que está esperando.
MANUELICO
¿Todo el día has de andar dando?


Escena VIII

 

MILLÁN; un ESPORTILLERO, que trae un talego. Dichos.

 
MILLÁN

 (Dentro.) 

Ah mozo, entra por acá. 280
DON JUAN
¿Qué es esto?
JUSEPICO
Millán, Señor.
 

(ESPORTILLERO sale con MILLÁN.)

 
ESPORTILLERO
Levara o demo a venida;
a espalda traigo molida.
MILLÁN
Ponga aquí y no sea hablador;
que no pago titulillos. 285
ESPORTILLERO
Pois si vosté me ha levado
dende la calle do Prado
En ruba de los Basillos.
DON JUAN
Esto su industria confirma.
¿Millán?
MILLÁN
Metedlo aquí vos.
290
DON JUAN
¿Qué traes ahí?
MILLÁN
El bien de Dios.
DON JUAN
¿Quién te lo ha dado?
MILLÁN
La firma.
ESPORTILLERO
¿Non me paga?
MILLÁN
Ya se encoge;
Pues tome y váyase luego.
ESPORTILLERO
¿Seis cartos por un talego? 295
Leve o diabro quien tal troje.
MILLÁN
Pues ¿qué quiere su codicia?
¿No es lo que se le promete?
ESPORTILLERO
Se te merece.
MILLÁN
¿Qué es siete?
Que no los vale Galicia. 300
ESPORTILLERO
Sin o carto non me iréi.
MILLÁN
¡Oiga el bergante, y da voces!
Yo le haré salir a coces.
ESPORTILLERO
Aquí de Dios y do Rey.

 (Hace que se va y vuelve.)  

DON JUAN
¡Ah Millán!
MILLÁN
¿No le di harto?
305
Pues ¿qué quiere el bergantón?
DON JUAN
¿Por un cuarto haces cuestión?
ESPORTILLERO
Mande vocé darme o carto.
MILLÁN
Vive Dios, si entra, que ya
le deje la boca rasa. 310
ESPORTILLERO
Lévense os diabros a casa,
e a min porque vine acá.

 (Vase.) 



Escena IX

 

DON JUAN, MILLÁN, los pajes.

 
DON JUAN
¿Por qué un cuarto no le das?
MILLÁN
¡Qué bien que lo estás hablando!
Porque lo estoy yo sudando 315
mientras tú en la cama estás;
gánelo usted como yo,
y después sea liberal.
DON JUAN
¿Qué hay de esto? que, aunque mi mal
discurrir no me dejó, 320
ya es fuerza que lo repara,
a pesar de mis desvelos.
MILLÁN
¡Oh lleve el diablo los celos
y quien más de ellos hablare,
siendo de agravio el indicio! 325
¿Te acuerdas de su hermosura?
Déjala; aprende de un cura,
que olvida con beneficio.
DON JUAN
Bien dices, Millán amigo.
Si yo hablare más en ello 330
pon sobre mi labio el sello
de la infamia; que me obligo
(desde hoy mi pecho sentencio
a no pensar en mi agravio)
del castigo de mi labio 335
con este mudo silencio.
¡Ah ingrata! ¡Ah falsa engañosa!
No es duda, yo llegué a vello.
MILLÁN
Y ¿eso es no hablar más en ello?
DON JUAN
Pues hablemos de otra cosa. 340
MILLÁN
Y para el caso ya tarda.
DON JUAN
Pues ¿qué ha habido?
MILLÁN
El mercader,
que quiere venirte a ver.
DON JUAN
Pues ¿yo he de hablarle?
MILLÁN
¡Guarda!
DON JUAN
Pues ¿qué he de hacer?
MILLÁN
Irte luego.
345
DON JUAN
Pues las capas, y marchar.
MILLÁN

 (A los pajes.) 

Ea, a la puerta a esperar.
JUSEPICO
Ya vamos.
MILLÁN
Pues sea con fuego,
presto, o andará el porrazo.
MANUELICO
Ya salimos, no nos des. 350
MILLÁN
¿Qué replica el montañés?
MANUELICO
Valga el diablo el bufonazo.
 

(Vase con JUSEPICO.)

 


Escena X

 

DON JUAN, MILLÁN.

 
DON JUAN
Pues ¿vendrá luego?
MILLÁN
Imagino
que ya está acá.
DON JUAN
Pues huir.
MILLÁN
Por estotra puerta has de ir, 355
no te encuentre en el camino.
Ponte airoso ese sombrero,
y no en la capa te enlaces;
alza la espada.
DON JUAN
¿Qué haces?
MILLÁN
Todo esto vale dinero. 360
DON JUAN
¿Qué dinero?
MILLÁN
El que se trajo.
DON JUAN
¿Con quién hablas?
MILLÁN
Con mi pecho.
¡Válgame Dios! ¿no es bien hecho
que se juzga mi trabajo?
DON JUAN
Pues ¿no voy, bien?
MILLÁN
No lo ignoro
365
mas sí mi intento supieras,
quisiera yo que salieras
hecho un mismo pino de oro.
¿Va el bigote con buen vuelo?
DON JUAN
Bueno va.
MILLÁN
Júntale un poco.
370
DON JUAN
¿Qué importa el bigote, loco?
MILLÁN
¡Válgame Dios! Viene a pelo,
y Dios sabe lo que pasa.
Mas no te hallen de repente;
vete, que siento entrar gente. 375
DON JUAN
Pues di que no estoy en casa.


Escena XI

 

DOÑA LEONOR y INÉS, con mantos. Dichos.

 
DOÑA LEONOR
No importará, si yo os sigo,
pues ya os vi, señor don Juan.
MILLÁN

 (Aparte a DON JUAN.) 

Escurre.
DON JUAN
Aparta, Millán.
MILLÁN

 (Aparte.) 

¡Cuerpo de Cristo conmigo! 380
DON JUAN
¿Qué es lo que mandáis, Señora?
DOÑA LEONOR
Buen estilo.
DON JUAN
¿No es cortés?
DOÑA LEONOR
Extraño a lo menos es.
MILLÁN
No es sino de casa ahora.
Señor, que has de ir a palacio, 385
como el secretario avisa.
DOÑA LEONOR
No tienes que darle prisa;
que te he de hablar muy de espacio.
DON JUAN
Señora, yo estoy faltando
a un empeño.
MILLÁN
¿No se ve?
390
Él no puede oír.
DOÑA LEONOR
¿Por qué?
MILLÁN
Porque estoy yo reventando,
y porque oírte no quiere,
y porque irse es testimonio,
y porque lleve el demonio 395
el alma que no se fuere.
Y porque estamos ahora
en grande aprieto, y porque
se va, se ha de ir, y se fue.
DON JUAN
Dices bien. Adiós, Señora. 400
DOÑA LEONOR
Señor don Juan, el negar
el crédito a mi razón,
lo podéis hacer celoso,
pero no excusarle, no.
Porque si para esto hay cauta, 405
en los hombres como vos
no la hay para ser grosero
con mujeres como yo.
Entre el no creerme o no oírme
hay mucho en vuestro valor; 410
que no oírme es grosería,
y el no creerme, celos son.
Y si para tener celos
mi amor la licencia os dio,
para ser tan descortés 415
no os la ha dado mi opinión.
Y así, oíd, señor don Juan;
que aunque rendido mi amor,
os dejará estar celoso,
pero desatento no. 420
DON JUAN
Pues decid, que ya os escucho.
Millán, cuide tu atención
de la Puerta.
MILLÁN

 (Aparte.) 

¡Oh, pesia el alma
de los celos! Confesión
tiene aquí para tres horas, 425
y espero el predicador.
Señor, absuélvela luego.
DON JUAN
Decid pues; que atento estoy.
DOÑA LEONOR
Yo seré, don Juan, muy breve.
MILLÁN

 (Aparte.) 

Pues depáretelo Dios, 430
porque si viene la Indiana,
no hay al caso redención.
DOÑA LEONOR
Lo primero, en mi venida
se ha de suponer que yo
no vengo a satisfaceros; 435
porque la satisfacción,
cuando no culpa en la queja,
supone causa, y yo estoy
tan lejos de haberla dado,
que de mi fe el claro sol 440
no sufrirá en su pureza
aun ese leve vapor.
A desengañaros, sí,
del escrúpulo menor;
y como para mi corra 445
por desengaño el que os doy,
para vos, señor don Juan,
entre la satisfacción
o el desengaño escoged
lo que estuviere mejor. 450
MILLÁN

 (Aparte.) 

Al caso, mujer del diablo;
que si tardas, vive Dios,
hemos de pedir limosna.
DON JUAN
Si es el intento, Leonor,
desengañarme, es en vano, 455
cuando yo tanto lo estoy;
pues sé que fue mi esperanza
como aquella breve flor
que madrugó en el almendro,
y de temprana murió; 460
que la dicha de romper
antes que otras el botón.
Siendo dicha a su hermosura,
fue peligro a su verdor:
Pues por ser antes que todas, 465
cerró al tiempo la sazón.
Y murió al rigor de un cierzo;
que hay dichosos como yo,
en quien sus dichas, por dichas,
su mayor peligro son. 470
Lo que tú quieres decirme,
ya yo lo he oído, Leonor.
Que aunque tú no me lo has dicho,
en quien quiso como yo,
la soledad de los celos 475
un mental tribunal son,
donde es el juicio el discurso,
la memoria el relator,
yo el actor, tu agravio el reo,
tu abogado mi pasión 480
o voluntad, que es todo uno;
y en este pleito inferior
por ti habló mi voluntad,
y en oyendo la razón,
te condenó. Mira ahora 485
si hablas tú, ¿qué hará mi amor,
si te ha condenado cuando
habló por ti mi pasión?
Y porque mejor conozcas
si habló bien en tu favor, 490
todo lo que has de decirme
es esto; que es gran rigor
hacer mayor la sospecha
que a mi tu hermano me dio.
Porque si aquel caballero 495
mírase con atención
escandalosa tus rejas,
pudo ser sin tu favor,
y ser culpa en su osadía
lo que en ti no fue ocasión. 500
Decir que lo permitiste,
no te culpa, porque no
es fuerza haber voluntad
en lo que fue permisión,
y que pudo ser desprecio 505
no excusarlo; y cuando no,
en dejarse amar hay riesgo
de vanidad, no de error.
Que no es culpa el ser querida
una mujer, ni un amor 510
afianzado a su fineza
se obliga a más atención.
Y esto se conoce claro,
porque una mujer, Leonor,
de las prendas, ¿para qué 515
pudiera admitir a dos,
uno en competencia de otro
y más hombre como yo,
donde tiene tu esperanza
tan lejos la posesión? 520
Porque si hubiera cariño
en ese competidor,
cuando tu hermano te ofrece
su casamiento, y estoy
tan lejos de presumirle, 525
¿no fuera ignorante error
el defraudar tu deseo
por darme satisfacción?
Desengaño decir quise,
no sea aquí, que el pundonor, 530
sobre esta cuestión de nombre,
me baraje la razón.
Y demás de esto, se infiero
que no le admite tu amor,
en venirme a mí a buscar, 535
porque a tenerle afición,
mi retiro te la logra.
Pensar que es reputación,
para quedar bien conmigo,
es más insufrible error; 540
porque si dice tu hermano
que las bodas de los dos
son mañana, ¿para qué
me habías de buscar hoy,
ni intentar un desengaño 545
de tan breve duración?
Y en fin, si tú te quisieras,
quererte era lo mejor,
dejarte yo fuera alivio;
luego es buscarme razón 550
que lo desmiente, porque
¿qué pierde tu pundonor
en no quedar bien conmigo,
si no he de ser tuyo yo?
Todo esto, Leonor, me ha dicho 555
mi voluntad, que en mi amor
la he puesto yo de tu parte;
mira tú si en tu favor
puedes tener más razones
que juntar a tu razón. 560
MILLÁN

 (Aparte. 

Ni la mitad, vive Cristo;
maldito sea quien tal dio,
porque ha de agarrarse de ellas,
como gato de riñón.)
¿Señor?
DON JUAN
Aguarda, Millán.
565
MILLÁN
¿Qué es que aguarde?

 (Aparte. 

Aquí de Dios;
Santa Isabel, abogada
de toda visitación,
haced que yerren la casa.)
DOÑA LEONOR
De suerte (¡ay de mí!) Señor, 570
que cuanto quiera deciros
¿pierde el crédito en mi voz?
¡Oh mal haya mi desdicha!
Mas ¡qué vana maldición!
¿Qué más mal puedo tener, 575
qué el que padeciendo estoy?
Pues, señor don Juan, en esto
no me queda apelación,
ni yo puedo decir más
de lo que habéis dicho vos; 580
menos si, que una verdad
es muy breve en su razón,
y de muchas adornada,
suele perder el valor.
Si vos dudáis mi verdad, 585
ella os vencerá, Señor;
mas si no queréis creerla,
la vencida seré yo.
De fino amante es la duda,
y de noble fe es primer 590
sobresaltarse con ella,
mas desesperarse no.
Hacer preciso un agravio,
cuando hay duda en su ocasión,
es deseo de la ofensa 595
más que fuerza de dolor.
Quien ama, teme el agravio;
pero quien le imaginó,
sin valerse de la duda,
nunca le tuvo temor. 600
Si vista una ofensa, mata,
no hay sentido o no hay amor
en quien pudiendo dudarla,
contra el alma la creyó
y si no hay amor, don Juan, 605
no le queda a mi dolor
más defensa que mi llanto;
salga su curso veloz,
hasta que al continuo embate,
desecha la firme unión 610
de sus profundas raíces,
salga en lágrimas mi amor.
MILLÁN

 (Aparte.) 

Esto va muy a la larga,
y yo tamañito estoy;
y ellas, que vienen. ¡Jesús! 615
DON JUAN
¡Qué hay Millán?
MILLÁN
¡San Salvador!
DON JUAN
¿Qué dices?
MILLÁN
¡Santa Gertrudis!
DON JUAN
¿Qué tienes?
MILLÁN
¡San Tesifón!
Tu hermano, Leonor, tu hermano.
DOÑA LEONOR
¿Qué?
MILLÁN
Que sin duda te vio,
620
y entra acá.
DOÑA LEONOR
¿Qué es lo que dices?
MILLÁN
Que entra, por el facistol
de los músicos del cielo.
DOÑA LEONOR
¡Ay de mí! Sin alma estoy.
DON JUAN
Leonor, por esotra puerta 625
te puedes ir.
INÉS
¡Ay Leonor!
Vamos, que es grande el peligro.
DOÑA LEONOR
Sígueme, Inés.
INÉS
Tras ti voy.
DOÑA LEONOR

 (Aparte a INÉS.) 

¡Ay, Inés, yo estoy mortal!
Quedarnos será mejor 630
aquí escondidas, por ver
si me ha visto o si me oyó;
que ir a casa es más peligro,
si nos ha visto i las dos.
INÉS
Bien dices; aquí te encubre. 635
 

(Escóndense.)

 
MILLÁN
Vete tú también, Señor.
DON JUAN
¿Qué es irme? Yo he de esperarle.
MILLÁN
Mira que ha sido ficción
que es quien viene el mercader.
DON JUAN
Pues loco, infame, traidor, 640
cuando en lo que a mí me importa
vida y alma, hablando estoy,
¿con tan leve riesgo estorbas
el alivio a mi dolor?
Entre el mercader, ¿qué importa? 645
Que a recibirle iré yo.


Escena XII

 

DOÑA ANA, CASILDA. DON JUAN, MILLÁN; DOÑA LEONOR y INÉS, ocultas.

 
CASILDA
Aquí están.
DON JUAN
¿Quién entra aquí?
MILLÁN
Mujeres pienso que son.

  (Aparte. 

¡Jesús, que se cae la casa!)
DON JUAN
¿Qué dices?
MILLÁN
Que se quedó
650
en la puerta el mercader.
DON JUAN
Y estas mujeres ¿quién son?
MILLÁN
No las conozco.
DON JUAN
¿Qué dices?
MILLÁN
¿Qué he de decir? ¿Qué se yo?

  (Aparte. 

Me lleven dos mil demonios 655
el alma que me parió.)
DOÑA ANA
Señor don Juan.
MILLÁN

 (Aparte.) 

¡Vive Cristo!
DON JUAN
¿Qué mandáis, Señora, vos?
DOÑA LEONOR

 (Aparte a INÉS.) 

¡Ay, Inés! ¿No ves qué humano
me ha dado aquí la ocasión? 660
CASILDA
¡Ah infames! ¿Estos son hombres?
En todos fuego de Dios.
DOÑA ANA
Señor don Juan, ya que os debo
tantas finezas mi amor,
como me significáis, 665
no viniendo a verme vos,
quiero yo venir a veros;
mas ya sabréis la ocasión,
y también habréis sabido
en cuán gran peligro estoy. 670
 

(Hace MILLÁN señas a DOÑA ANA por detrás de DON JUAN; vuélvese éste, y aquel disimula.)

 
Mi hermano quiere casarme,
y el remedio de este error
he librado en vuestro amparo,
por pagar vuestra afición.
DON JUAN
Tened, Señora, tened. 675
MILLÁN

 (Aparte.) 

Alto, soltóse el reloj,
y anda a vuelo el badajo.
DON JUAN
¿Qué fineza ni qué amor,
qué peligro ni que hermano,
o con quién habláis, que yo 680
ni os conozco ni os he visto,
ni sé en lo que hablando estoy?
DOÑA LEONOR

 (Aparte a INÉS, donde están escondidas.) 

¡Oh qué bueno! Como ha visto
que aquí me he quedado yo,
hace la desecha, Inés. 685
DOÑA ANA
¿Qué es lo que decís, Señor?
Pues ¿cómo habláis de esa suerte
con mujeres como yo?

 (Aparte a CASILDA.) 

Millán me está haciendo señas,
y no entiendo la ocasión; 690
Casilda, ¿entiendes tú aquesto?
CASILDA
¿Cómo he de entenderlo yo?
No lo entenderá Galván.
DOÑA ANA
Señor don Juan, ¿qué ocasión
hay para fingir?
 

(Vuélvese DON JUAN otra vez, coge a MILLÁN haciendo señas, y éste disimula.)

 
DON JUAN
Millán...
695
MILLÁN
¡Jesús, qué fiero calor!
DON JUAN
¿Qué es esto?
MILLÁN
¿A mí me lo dices?
DON JUAN
Pues ¿quién lo sabe?
MILLÁN
El Mogol;
pregúntaselo a tu abuela.
DON JUAN
Pierdo el juicio, ¡vive Dios! 700
MILLÁN
Pues ¿qué he de hacer?

 (Aparte. 

Yo reniego
del padre que me engendró.)
 

(Salen DOÑA LEONOR y INÉS.)

 
DOÑA LEONOR
Señor don Juan, si sois destos,
no es justo que os dé ocasión
el ser ingrato con una, 705
de ser grosero con dos.
MILLÁN

 (Aparte.) 

¡Jesús, qué dolor de ijada!
Que me muero; confesión.
CASILDA
To, to, to, señora mía,
ya he despuntado esta flor; 710
¡Oh qué lindos embusteros!
DOÑA LEONOR
Señor don Juan, ¿de estos sois,
y por esto era el fingir?
¿Qué enmudecéis? Dad razón
de vos a aquesta señora, 715
que por no estorbaros yo,
me voy para daros tiempo
de dar la satisfacción.
DOÑA ANA
Eso no, la satisfecha,
mi reina, habéis de ser vos, 720
que podréis tener de qué;
que en mí no hay queja ni amor
sobre que caiga ese empeño,
y así, Señora, me voy,
para dejaros lugar 725
de que haga don Juan con vos
lo que pudiera conmigo,
si no fuera yo quien soy.
Adiós, mi señor don Juan.
MILLÁN
Por acá, cuerpo de Dios, 730
no salgan de cuatro en cuatro.
DOÑA ANA
Por donde quiera iré yo.
DON JUAN
Esperad, oíd, Señora,
que habéis de decir, por Dios;
que ni os he visto en mi vida, 735
ni os hablé, ni sé quién sois.
DOÑA ANA
¿Eso más, señor don Juan?
¿Que yo dé satisfacción?
Con mujeres de mi porte
aprended trato mejor; 740
que el que no me conocéis
os quiero acetar, por no
ir obligada al castigo
de vuestra desatención.
Ven, Casilda.
MILLÁN
Por aquí.
745
CASILDA
¿Otra puerta hay?
MILLÁN
Y otras dos,
que me han echado a perder.
CASILDA
Bergante, infame, bufón,
alcahuete, ¿aún te queda
lengua para hablar de nos? 750
Ah noramala, canalla;
pobretonazos, puf.
MILLÁN
Pof.
 

(Vanse DOÑA ANA y CASILDA.)

 


Escena XIII

 

DOÑA LEONOR, INÉS, DON JUAN, MILLÁN.

 
DON JUAN
¿Qué es esto que me sucede,
Millán? ¿Qué es esto, traidor?
MILLÁN
Oigan esto. ¿En mí desfogas? 755
DON JUAN
Aquí hay traición.
MILLÁN
¿Qué traición?
Pues llévenlas a San Blas,
y me quemen, vive Dios,
si no están endemoniadas.
DON JUAN
El juicio perdiendo estoy. 760
DOÑA LEONOR
Que no hay que perder, don Juan.
¿Para qué es esto, Señor,
si ya vuestra voluntad
os dijo quien era yo?
Y esto se conoce claro, 765
«Porque una mujer, Leonor,
de tus prendas, ¿para qué
pudiera admitir a dos?»
DON JUAN
Claro está.
DOÑA LEONOR
Pues ¿no está claro?
«Y más hombre como yo, 770
donde tiene tu esperanza
tan lejos la posesión».
DON JUAN
Millán, yo pierdo el sentido.
MILLÁN
¿Qué se me da a mi, Señor?
DOÑA LEONOR
Ya me voy.
MILLÁN

 (Aparte.) 

Ahora más que hablen
775
hasta reventar los dos.
DON JUAN
¿Qué, pretendes descontar
agravios que he visto yo,
en un engaño como éste?
DOÑA LEONOR
Y tus celos ¿no lo son? 780
DON JUAN
A ti te culpó tu hermano.
DOÑA LEONOR
Y a ti tu misma traición.
DON JUAN
Él lo dijo en mi presencia.
DOÑA LEONOR
Y aquí ¿dónde estaba yo?
DON JUAN
Él culpó tu liviandad. 785
DOÑA LEONOR
Y esta dama ¿qué culpó?
DON JUAN
Esto es ilusión o sueño.
DOÑA LEONOR
También yo soñando estoy.
DON JUAN
No sino vela en mi agravio.
DOÑA LEONOR
Y tú ¿has velado en mi amor? 790
DON JUAN
Esto es cierto.
DOÑA LEONOR
Y esto ¿es falso?
DON JUAN
Es locura.
DOÑA LEONOR
Tu aprehensión.
DON JUAN
¿Y la tuya?
DOÑA LEONOR
Es evidencia.
DON JUAN
¿Quién lo asegura?
DOÑA LEONOR
Esta acción.
DON JUAN
Pues ¿qué has visto aquí?
DOÑA LEONOR
A tu dama.
795
DON JUAN
¿Quién dice que lo es?
DOÑA LEONOR
Su voz.
DON JUAN
Pues no, Leonor...
DOÑA LEONOR
Pues don Juan...
DON JUAN
Esta queja...
DOÑA LEONOR
Este dolor...
DON JUAN
Es agravio.
DOÑA LEONOR
Ha sido afrenta.
DON JUAN
Yo no la trueco.
DOÑA LEONOR
Ni yo.
800
DON JUAN
Pues ¿qué esperas?
DOÑA LEONOR
Pues ¿qué aguardas?
DON JUAN
Yo nada; adiós.
DOÑA LEONOR
Pues adiós.
MILLÁN

 (Aparte.) 

Ahí con dos mil demonios,
que os lleven a ambos a dos.
DOÑA LEONOR

 (Hace que se va.) 

Ven, Inés.
INÉS
Vamos, Señora.
805
DON JUAN
Llama, Millán.
MILLÁN
¿Llamar yo?
No llamé cuando perdía,
porque una sota salió,
todo el dinero en la suerte
y ¿llamaré agora?
DOÑA LEONOR
¡Ay Dios!
810
¿Nos dejan, Inés?
INÉS
Y ¡cómo!
DOÑA LEONOR
Pues ven; que aunque mi dolor
me va quitando la vida,
no ha de vencer su traición.
 

(Vase con INÉS.)

 


Escena XIV

 

DON JUAN, MILLÁN.

 
DON JUAN
¿Fuese?
MILLÁN
Como una canilla.
815
DON JUAN
¡Ay de mí! Sin alma estoy.
¿Qué es lo que me sucede? ¡De ansia muero!
Caso como este ¿a quién le ha sucedido?
MILLÁN
Lo peor es que ya no habrá dinero,
porque el crédito y todo hemos perdido. 820
DON JUAN
Pues ¿por qué?
MILLÁN
¡Hay más donosa bobería!
¿No te avisé que el mercader venía?
Va hecho un perro de ver lo que aquí ha habido,
y de lo que me ha dado arrepentido.
DON JUAN
Pues ¿de qué?
MILLÁN
¿Qué es de qué? ¿Pues si venía
825
a ver lo que de ti te había contado
(que era tu ingenio, agrado y bizarría)
y halla, cuando te espera mesurado,
un hombre que de ti viene a informarse
cuatro damas aquí para arañarse, 830
que por poco una a otra el moño arranca,
¿quién quieres que se atreva a darte blanca?


Escena XV

 

DOÑA LEONOR y INÉS, turbadas. Dichos.

 
DOÑA LEONOR
Inés, Inés, libremos nuestra vida
de tan grande peligro.
DON JUAN
Tente, espera;
¿Qué es aquesto, Leonor?
DOÑA LEONOR
Yo soy perdida;
835
verdad salió lo que fingido era:
Al salir de este cuarto (¡yo estoy muerta!)
encontré con mi hermano, que sin duda,
porque nos vio, nos espero a la puerta;
cubríme el rostro, mas turbada y muda, 840
no sabiendo qué hacer, me vuelvo adentro,
y él se arrojó tras mí por el encuentro.
Don Juan, señor, por mi peligro mira.
MILLÁN
¿Ves si lo que te dije era mentira?
DON JUAN
Leonor, éntrate adentro.
MILLÁN
En un instante.
845
DOÑA LEONOR
¿Y si entra acá?
DON JUAN
Negar. Trampa adelante.
 

(Vanse DOÑA LEONOR y INÉS.)

 


Escena XVI

 

DON GARCÍA. DON JUAN, MILLÁN.

 
DON GARCÍA

 (Aparte.) 

Esta sospecha ya a evidencia pasa,
viniendo con don Diego por la calle,
dos mujeres vi entrar en esta casa,
que una su hermana pareció en el talle, 850
y fingiendo el acaso de un olvido,
de su hermano, celoso, me despido;
y estando yo esperándola en la puerta
al salirse las dos, para hacer cierta
mi sospecha, al instante que me vieron 855
a aqueste mismo cuarto se volvieron.
Ya es de más calidad este recelo,
y he de reconocerlas, vive el cielo.
DON JUAN
¿Qué buscáis en esta casa,
o qué mandáis, caballero? 860
DON GARCÍA
Aquí entraron dos mujeres.
MILLÁN
Mas han entrado de ciento,
mas ya todas son salidas.
DON JUAN
Pues ¿qué os importa a vos eso?
DON GARCÍA
Sé que están dentro.
MILLÁN
¿Es usted
865
de los que saben de adentro?
DON GARCÍA
Yo vengo a reconocerlas,
y lo he de hacer, vive el cielo.
MILLÁN
Reconocerlas es mucho;
conocerlas basta.
DON JUAN
Empeño
870
muy dificultoso es éste.
DON GARCÍA
Pues yo estoy a todo riesgo
resuelto a lo que os propongo.


Escena XVII

 

DON DIEGO, que entra por donde salió su hermana. Dichos.

 
DON DIEGO

 (Aparte. 

Por esta puerta salieron,
y he de saber a qué entraron.) 875
Mas, ¡don García!
DON GARCÍA
¿Don Diego?
DON DIEGO

 (Aparte.) 

Cielos, ¿aquí don García?
DON GARCÍA

 (Aparte.) 

¿Don Diego aquí ha entrado, cielos?
DON DIEGO

 (Aparte.) 

¿Si vio salir a mi hermana?
DON GARCÍA

 (Aparte.) 

¿Si con mi sospecha ha vuelto? 880
DON DIEGO

 (Aparte.) 

Viniendo con don García,
algo alterado y suspenso
se despidió en esta calle
de mí turbado, diciendo
que olvidó una diligencia, 885
que era preciso hacer luego.
Seguíle yo receloso,
entró en una casa, espero,
y de otra puerta más bajo.
Que según lo que ahora entiendo, 890
entrambas son de este cuarto,
salir a mi hermana veo.
Seguíla sin que me viese,
y en casa apenas la dejo,
cuando por la misma puerta 895
vuelvo aquí, a ver a qué intento
mi hermana entró en esta casa,
y aquí a don García encuentro
con la misma duda acaso.
Mas por si ha sido lo mesmo, 900
disimular me conviene.
DON GARCÍA
¿Qué buscáis aquí, don Diego?
DON DIEGO
Al despediros de mí,
me dejaste con recelo
en esta calle, por iros 905
con el rostro descompuesto.
Yendo con este cuidado,
encontré a mi hermana luego,
que hoy salió a ver a su prima;
acompañéla, y la dejo 910
en casa, y vuelvo a buscaros,
porque os vi entrar aquí dentro:
hálloos sin color el rostro,
alterado y descompuesto,
y estoy de vos ofendido, 915
pues siendo amigo, y ya deudo,
y habiendo salido juntos,
si le hay como lo sospecho,
faltáis a todo en no darme
parte a mí de aqueste duelo. 920
MILLÁN

 (Aparte.) 

¡Virgen, qué batiburrillo!
Las manos doy de concierto,
por sacar pies de este caso.
DON GARCÍA

 (Aparte. 

Lo que por mí pasa ¿es sueño?
Yo vi entrar en esta casa 925
a la hermana de don Diego,
y él dice que ahora la deja
en su casa; no lo entiendo.
Pues ¿qué mujeres serían
las que al verme se volvieron 930
mas ¿qué importa esto, si ya
voy de mi error satisfecho?)
¿A vuestra casa habéis ido?
DON DIEGO
De ella en este instante vuelvo.
DON GARCÍA
¿Con vuestra hermana?
DON DIEGO
Sí, amigo;
935
¿Qué dudáis?
DON GARCÍA
Venir tan presto.
DON DIEGO
Pues ¿si vengo con cuidado?
DON GARCÍA

 (Aparte.) 

Sin duda yo he estado ciega.
DON DIEGO
¿Qué duelo hay aquí?
DON GARCÍA
Ninguno:
a hablar a este caballero 940
entré, ya te hablé, y me voy.
Señor, después nos veremos.
DON JUAN
Cuando fuéredes servido.
DON GARCÍA

 (Aparte. 

Qué desengaño más cierto,
que ir yo a ver si está en su casa, 945
cuando quedan aquí dentro
las que causaron mi duda?)
Adiós, pues. Vamos, don Diego.

 (Vase.) 

DON DIEGO
Vamos.
MILLÁN

 (Aparte.) 

Señores, ¿qué miro?
Están borrachos por cierto. 950
DON DIEGO
¿Caballero?
DON JUAN
¿Qué mandáis?
DON DIEGO
¿Yo tengo con vos un duelo
muy pesado que ajustar,
a buscaros vendré luego;
¿dónde me esperáis?
DON JUAN
¡Aquí!
955
DON DIEGO
Pues la palabra os aceto.
DON JUAN
Yo la doy.
DON DIEGO
Adiós.

 (Vase.) 

DON JUAN
Adiós.
Millán, el sentido pierdo.
MILLÁN
Yo pierdo doble, Señor.
DON JUAN
A Leonor aseguremos, 960
y venga lo que viniere.
MILLÁN
Como venga todo es bueno.
DON JUAN
Ven tras mí, que voy sin alma
en tan extraños sucesos.
Pues creo lo que no he visto, 965
y lo que he visto no creo.

 (Vase.) 



Escena XVIII

 

MILLÁN.

 
Y yo también voy colgado
de los hilos de este cuento.
El hermano don García
deja su hermana aquí dentro; 970
el hermano de la Indiana
la encontró, según sospecho;
Leonor está como un gato,
la Indiana va como un perro;
el crédito se ha perdido; 975
las tres partes del talego
se han de dar al mercader;
la huéspeda agarra el resto:
Con que a llamarnos Alonsos
al instante volveremos. 980
Mas aquí de los embustes,
aguza, musa, el ingenio;
¿no hay remedio a todo? Pues
Trampa adelante, y a ellos.



Anterior Indice Siguiente